C ADVIENTO 4o. Domingo-21diciembre19

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ARZOBISPADO METROPOLITANO DE TRUJILLO

PARROQUIA “SAN MARTÍN DE PORRES”


DOMINGO IV DE ADVIENTO – Ciclo C
19 de diciembre de 2021

ENTRADA
Estimados hermanos: Buenos días (Misa 7:00 AM) Buenas noches (Misa 7:00 PM)
Hoy en el último Domingo de Adviento, la Liturgia nos presenta a la Santísima
Virgen como modelo de fe y obediencia, al decir “Sí” a la voluntad de Dios, para que
en ella, Jesucristo, el Hijo de Dios, tome cuerpo; de esta manera, se constituye en el
nexo para que Dios realice el Proyecto de Salvación para todos los hombres.
Preside la Celebración Eucarística nuestro Sacerdote, Padre Jorge Gallo
Chanduví. Nos ponemos de pie para recibirlo. Cantamos.
(encender el cirio BLANCO: significa JUSTICIA y PAZ-r)

PRIMERA LECTURA
El profeta Miqueas, con visión muy clara, profetiza el nacimiento del Mesías, del
Salvador, en Belén, un lugar pequeño, humilde y olvidado; porque Dios se manifiesta
en las cosas pequeñas y sencillas. Escuchemos.
SALMO
Respondamos a la primera lectura diciendo (o cantando)
“OH DIOS, RESTÁURANOS; QUE BRILLE TU ROSTRO Y NOS SALVE ”

SEGUNDA LECTURA
Si Cristo está en medio de nosotros: ya no tienen sentido los sacrificios y
holocaustos, porque Cristo se ofrece voluntaria y generosamente, como víctima, para
la salvación de la humanidad. Escuchemos con atención.

EVANGELIO
El Evangelio nos narra la visita de la Virgen María a su prima Isabel y nos dice que
la verdadera dicha de María es haber creído en la Palabra de Dios, para que el Plan
de Salvación de Dios llegue a su pleno cumplimiento, mediante ella.
Nos ponemos de pie para escuchar el Santo Evangelio. Cantamos

PETICIONES: 1. Por la Iglesia, para que, con el testimonio de su caridad pastoral,


oriente al compromiso de todos los hombres de buena voluntad. Roguemos al Señor.
2. Por los cristianos; para que la venida del Señor los impulse al compromiso de
trabajar por el Proyecto de Dios en la humanidad. Roguemos al Señor.
3. Por las mujeres que esperan un hijo; para que obtengan la gracia de concebirlo,
recibirlo, acogerlo y formarlo con el mismo Amor que nos enseña la Santísima Virgen
María. Roguemos al Señor.
4. Por la comunidad parroquial, por nuestra familia y por los presentes en la santa
Eucaristía del Señor, para que la fiesta de Navidad suscite en nosotros la caridad
cristiana que nos lleva a ayudar a quienes viven con nosotros y salir al encuentro de
los más necesitados. Roguemos al Señor.
LITURGIA DE LA EUCARISTÍA

OFERTORIO
Como nos enseña la Virgen María, dispongamos nuestro corazón y dejemos al
Espíritu de Dios obre en él, conforme a su voluntad. Cantamos.
COMUNIÓN
Al recibir al Señor Jesús, en la Santa Comunión, nos hacemos UNO con Él, para
sentir la paz que sólo Él nos puede transmitir.
Nos acercamos a comulgar. Con esta alegría, cantemos.
COMUNIÓN ESPIRITUAL
CREO JESÚS MÍO QUE ESTÁS REAL Y VERDADERAMENTE PRESENTE EN
EL SANTÍSIMO SACRAMENTO DE ALTAR. TE ADORO Y TE AMO SOBRE TODAS
LAS COSAS Y DESEO RECIBIRTE DENTRO DE MI ALMA, MAS NO PUDIENDO
HACERLO SACRAMENTALMENTE, VEN ESPIRITUALMENTE A MI CORAZÓN.
Y COMO SI YA TE HUBIESE RECIBIDO, ME UNO Y ME CONSAGRO A TI.
NO PERMITAS, SEÑOR, QUE ME APARTE DE TI. AMÉN.
(Se continúa inmediatamente con la Acción de Gracias)

ACCIÓN DE GRACIAS

SALIDA
Hnos. sigamos el ejemplo de la Santísima Virgen María, la primera evangelizadora,
llevemos la Buena Noticia a nuestros hermanos, para que preparen su corazón y
reciban a Cristo Jesús en esta Navidad. Nos despedimos cantando.
ZESV.
PRIMERA LECTURA

Lectura de la profecía de Miqueas 5,1-4


Así dice el Señor: «Y tú, Belén de Efrata, aunque eres la más pequeña en todos
los pueblos de Judá, de ti saldrá el jefe de Israel. Su origen se remonta a los tiempos
antiguos, a los días pasados. Por eso, el Señor los abandonará hasta el momento en
que la madre dé a luz sus orígenes son de antaño, de tiempos inmemorables. Por eso,
los entregará hasta que dé a luz, y el resto de sus hermanos vuelva con los hijos de
Israel. En pie, pastoreará con la fuerza del Señor, por el nombre glorioso del Señor, su
Dios. Habitarán tranquilos, porque se mostrará grande hasta los confines de la tierra, y
él mismo será nuestra paz». Palabra de Dios.
R/. Te alabamos, Señor.

SALMO
Salmo 79,2ac.3c.15-16.18-19
R/. “OH DIOS, RESTÁURANOS, QUE BRILLE TU ROSTRO Y NOS SALVE”
- Pastor de Israel, escucha, tú que te sientas sobre querubines, resplandece;
despierta tu poder y ven a salvarnos R/.
- Dios de los ejércitos, vuélvete: mira desde el cielo, fíjate, ven a visitar tu viña,
la cepa que tu diestra plantó, y que tú hiciste vigorosa. R/.
- Que tu mano proteja a tu escogido, al hombre que tú fortaleciste.
No nos alejaremos de ti: danos vida, para que invoquemos tu nombre. R/.

SEGUNDA LECTURA
Lectura de la carta a los Hebreos 10,5-10
Hermanos: Cuando Cristo entró en el mundo dijo: «Tú no quieres sacrificios ni
ofrendas, pero me has preparado un cuerpo; no aceptas holocaustos ni víctimas
expiatorias”. Entonces yo dije lo que está escrito en el libro: “Aquí estoy yo para
hacer tu voluntad”. Primero dice: «No quieres ni aceptas sacrificios, ni ofrendas, ni
holocaustos, ni víctimas expiatorias”, que se ofrecen según la Ley. Después añade:
“Aquí estoy yo para hacer tu voluntad”. Con esto, Cristo suprime los antiguos
sacrificios, para establecer el nuevo. Y conforme a esa voluntad todos quedamos
santificados por la ofrenda del cuerpo de Jesucristo, hecha una vez para siempre.
Palabra de Dios.
R/. Te alabamos, Señor.

Evangelio (Padre)
Lectura del santo evangelio según san Lucas 1,39-45
En aquellos días, María se puso en camino y fue a prisa a la montaña, a un pueblo de Judá; entró en casa de
Zacarías y saludó a Isabel. En cuanto Isabel oyó el saludo de María, saltó la criatura en su vientre. Se llenó Isabel del
Espíritu Santo y exclamó con voz fuerte: «¡Bendita tú entre las mujeres, y bendito el fruto de tu vientre! ¿Quién soy yo
para que me visite la madre de mi Señor? En cuanto tu saludo llegó a mis oídos, la criatura saltó de alegría en mi
vientre. Dichosa tú, que has creído, porque lo que te ha dicho el Señor se cumplirá». Palabra del Señor.
R/. Gloria a ti, Señor Jesús.

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