Unidad III. 18 A 23. Edad Moderna. Descubrimiento e Institucionalidad de América. 2020
Unidad III. 18 A 23. Edad Moderna. Descubrimiento e Institucionalidad de América. 2020
Unidad III. 18 A 23. Edad Moderna. Descubrimiento e Institucionalidad de América. 2020
A mediados del s. XV se fija el cambio del a época medieval a la moderna. Esta transición
está marcada por 3 hechos: la caída de Bizancio en 1453, el descubrimiento de América en 1492 y
el surgimiento de un nuevo movimiento cultural en Europa, el Renacimiento (cuyo inicio se sitúa
en 1450 con el descubrimiento de la imprenta). Éste está marcado por una crisis del conocimiento
medieval, una revalorización de la cultura clásica y la pérdida de la unidad política-religiosa. La
época moderna coincide con la preponderancia del dominio europeo y el surgimiento del estado
absolutista.
A la supremacía española sigue durante un poco más de medio siglo la francesa, marcada
por el reinado de Luis XIV, la que termina con la Paz de Utrecht, una serie de tratados firmados en
el norte de Europa que marcan el inicio de un período de equilibrios internacionales entre Francia,
España, Inglaterra, Holanda, Austria y Prusia, y que pone las bases de la primacía político-
comercial inglesa y de su poderío marítimo. Este equilibrio será roto por la Revolución francesa en
1789 y el reinado de Napoleón que enfrenta bélicamente a todas las potencias europeas. Se
recuperará tras la Paz de Viena en 1815, bajo el predominio inglés, potencia que custodiará de
esta paz durante un siglo, hasta las 2 guerras mundiales del s. XX, que marcarán el fin de la
preponderancia europea y la creación de un nuevo eje (EEUU y URSS).
Con la doctrina absolutista, inspirada en el Derecho Romano y elaborada por los juristas en
las universidades, se entiende que el rey reivindica para sí un poder absoluto, compuesto de
regalías (prerrogativas exclusivas e inherentes a su cargo) necesarias para cumplir su función de
gobernante, por ejemplo acuñar monedas, nombrar magistrados, dictar normas, etc. Pero este
poder absoluto no significa arbitrario ya que está limitado por una serie de factores: el territorio
(no es el poder imperial que busca ser universal), la materia (se refiere sólo a los asuntos
temporales, ya que los espirituales son competencia de la Iglesia (noción que se desdibuja en los
países protestantes en los que el estado se identifica con una religión nacional y por tanto
extiende su influencia al plano espiritual, por ej. en Inglaterra, Dinamarca, Suecia, Noruega y los
Estados protestantes alemanes se persigue con pena de muerte a los sacerdotes que celebren al
Santa Misa1), y la supremacía sobre los derechos de señores y pueblos que debe moderar, pero no
suplantar.
Hay que tener presente que está doctrina se elabora en una época en que el Estado
moderno se está forjando, por tanto, no se ejerce en la práctica con la misma fuerza con la que se
enseña. Se desarrollan durante estos años una administración pública para hacer efectivo el
gobierno en todo el territorio, un ejército permanente para asegurar la paz interior y exterior, y
una hacienda pública para sostener y financiar a ambos.
En Castilla, la primera mitad del s. XV fue de reyes débiles que perdieron poder frente a los
nobles. Con el objeto de restaurar su autoridad, Isabel la Católica al poco de asumir convocó en
1480 las Cortes de Toledo en la que dicta la llamada "Acta de Reasunción" por la cual la corona
reasume la facultad de percibir tributos y recupera las tierras usurpadas por los nobles en años
anteriores. Además, en parte con el objeto de neutralizar a los nobles, crea una red de
embajadores permanentes en toda Europa y se les nombra como generales de sus ejércitos
Pero junto con fortalecer su poder real sobre los nobles, los Reyes Católicos, Isabel y
Fernando, requieren:
Más adelante, Carlos V creará un Consejo para cada uno de sus reinos (a los ya existentes
de Castilla y Aragón se suman el Consejo de Navarra, de Indias (1524), de Flandes (1555), de Italia
(1556), y finalmente ya con Felipe II de Portugal (1580). También creó Consejos especiales por
materias, por ejemplo Consejo de Estado (que verá las materias de política exterior y generales de
la monarquía), de Hacienda (1523) y de Cruzada (1534).
2 " Lo que se pudiere determinar por las leyes de los ordenamientos y pragmáticas por Nos hechos y por los
Reyes donde Nos venimos en la dicha ordenación y decisión y determinación, se sigan y se guarden como en
ella se contienen, … Y en lo que por ellas no se pudiera determinar, mandamos que se guarden las leyes de
los fueros, así del Fuero de las Leyes (Fuero Real) como las de los fueros municipales que cada ciudad, villa o
lugar tuviere en lo que son o fueren usadas y guardadas en dichos lugares, y no fueren contrarias a las
dichas leyes de Ordenamientos y pragmáticas… Y lo que por las dichas leyes de ordenamientos y
pragmáticas y fueros, no se pudiere determinar, mandamos que en tal caso, se recurra a las leyes de las
Siete Partidas… Y mandamos que cuando quiera que alguna duda ocurriere en la interpretación y
declaración de las dichas leyes de Ordenamientos, y pragmáticas y fueros, o de las Partidas, en tal caso
recurran a Nos y a los reyes que de Nos vinieren, para la interpretación y declaración de ellas".
3 "Otrosí, por cuanto yo tuve deseo siempre de mandar reducir las leyes del Fuero, e ordenamientos e
premáticas en un cuerpo, donde estuviesen más brevemente e mejor ordenadas, declarando las dubdosas, e
quitando las superfluas, por evitar las dubdas e algunas contrariedades que cerca de ellas ocurren, e los
gastos que de ellos se siguen mis súbditos e naturales: lo qual, a cabsa de mis enfermedades e otras
ocupaciones, no he puesto por obra; por ende suplicamos al Rey, mi señor e marido, e mando e encargo a la
dicha princesa mi fija e al dicho Príncipe, su marido, e mando a los otros mis testamentarios, que luego
hagan juntar un perlado de sciencia e consciencia con personas doctas e sabias e experimentadas en los
derechos, e vean todas las dichas leyes del Fuero, e ordenamientos e premáticas, e las pongan o reduzcan
todas a un cuerpo, do estén más breves e compendiosamente cumplidas".
De este modo se produjo un cambio paulatino en la percepción del Derecho Común como
un derecho subsidiario del reino, a la aplicación derecho real como un nuevo derecho común
propio del reino frente a los derechos locales, situación que perduró hasta el s. XIX, en el que todo
este sistema jurídico es reemplazado por el movimiento codificador.
4 Bravo Lira, Bernardino; Historia de las Instituciones Políticas de Chile e Hispanoamérica; ob. cit.; p. 23.
19 El descubrimiento de América y la cuestión de los Justos títulos
El 29-V-1453 cae Constantinopla bajo el poder de los turcos comandados por el joven
Sultán Mohamed II de 18 años, con lo que se cierran las vías de comunicación entre Europa y Asia,
cortando el intenso tráfico comercial. Buscando nuevas rutas, los portugueses llegan a oriente a
través de África (1488 al Cabo de Buena Esperanza; 1498 a la India), pero encareciendo de
sobremanera el valor de los productos, ya que los viajes duraban años. En este contexto aparece
Cristóbal Colón (1451-1506), marino de origen genovés, que pretende llegar a la India a través del
océano Atlántico. Intentó ofrecer su proyecto al rey de Portugal, quien después de consultar con la
universidad de Lisboa, lo rechazó (ya se había descubierto el cabo de Buena Esperanza y estaba
centrado en esa ruta). Intentó entonces pasar a Francia, pero de camino en Castilla entusiasmó a
los Reyes Católicos. El proyecto fue analizado por la U. de Salamanca, quienes sentenciaron que
los cálculos estaban erróneos (no se equivocaron). Pero los reyes decidieron patrocinarlo
igualmente.
Una vez descubierta América, llamadas en su momento las Indias, ya que Colón pensó que
había llegado al oriente, surgieron 2 problemas de carácter jurídico, la llamada "Cuestión de los
Justos Títulos": ¿Cuál es el derecho de la Monarquía Castellana a hacerse con el dominio de las
nuevas tierras? (J.T. territoriales) y ¿Cuál es la condición jurídica de los indígenas de América? (J.T.
personales).
Esta problemática surge entre Castilla y Portugal, ya que el rey portugués se atribuye la
propiedad de las nuevas tierras descubiertas en virtud del Tratado de Alcazovas-Toledo, también
llamadas Paces de Toledo, suscrito por ambos reinos en 1474 por el cual se establecía la
exclusividad portuguesa sobre la costa africana y las Islas Azores, y el dominio castellano sobre las
Islas Canarias. Este tratado fue confirmado por el Papa Sixto IV en 1481. El rey Juan II de Portugal
señalará que sus derechos sobre la costa africana se proyectan naturalmente al occidente.
Los Reyes Católicos recurren al Papa Alejandro VI (de Borgia, familia de origen español)
para dirimir el conflicto. Se recurre a él por la concepción teocrática de la época en la que se
considera que el Papa goza de un cierto dominio sobre todo el orbe (como cabeza de la
Cristiandad) y por tanto es un legítimo dirimente de conflictos entre los reyes. Esto se refleja en la
misma legislación castellana, ya que las 7 Partidas establecen la donación papal como un modo de
adquirir un reino (1° por herencia, 2° por elección, 3° por matrimonio, 4° por donación papal). Este
recurso además ya había sido usado por Castilla y Portugal para confirmar descubrimientos
(Castilla en 1344 de las Islas Canarias, Portugal en 1455 y 1466 sobre algunos territorios africanos)
y tratados (las mismas Paces de Toledo).
El Papa dicta una serie de bulas llamadas Alejandrinas o Intercaeteras en 1493por las que
hace donación a los Reyes Católicos y a sus herederos en la Corona de Castilla de las tierras
descubiertas y por descubrir no sujetas al dominio actual de algún señor cristiano al occidente de
una línea imaginaria de polo a polo establecida a 100 leguas al oeste de las Islas Azores y Cabo
Verde, y manda como condición su cristianización.
Un último punto por resolver fue la demarcación de un límite en el otro extremo del
mundo, lo que se hizo en el Tratado de Zaragoza de 1529 suscrito por Juan III de Portugal y Carlos
I de Castilla (Carlos V) que resuelve el conflicto por la dominación de las Islas Molucas descubiertas
en el viaje de Magallanes (Sebastián Elcano quien dio por primera vez la vuelta al mundo) y que
significó que quedaran bajo dominio portugués (y Filipinas bajo dominio castellano).
Así se da por terminada esta problemática. Este reparto fue hecho por los reyes de Castilla
y Portugal, sin una intervención activa de otras potencias como Francia, Inglaterra u Holanda.
Éstas intervendrán a partir del s. XVII, formando colonias en América del norte, en un proceso de
dominación que responde a una época distinta y con características propias. Pero si bien no hay
un mayor cuestionamiento a la dominación castellana sobre las Indias por parte de los demás
reinos europeos, si lo habrá al interior de la misma España. Ésta será la otra problemática.
Los Reyes Católicos eran conscientes de su obligación moral y jurídica de evangelizar a los
indígenas y de incorporarlos como nuevos súbditos a su corona. Esta preocupación se manifiesta
en el Codicilo mandado agregar por Isabel a su testamento poco antes de morir en el que solicita a
su hija y esposo que cuiden la evangelización5 y en la decisión de Fernando de revocar las
capitulaciones de Santa Fe por haber Colón condenado a muerte y esclavitud a algunos naturales,
ejerciendo funciones judiciales que no le estaban conferidas.
5 El codicilo que la Reina Isabel la católica agregó a su testamento fue dictado en el castillo de la Mota, en
Medina del Campo, el 23 de noviembre de 1504, poco antes de fallecer. En él señala: "Ítem, por cuanto al
tiempo que nos fueron concedidas por la Santa Sede Apostólica las Islas y Tierra Firme del Mar Océano,
descubiertas y por descubrir, nuestra principal intención fue al tiempo que lo suplicamos al Papa Alejandro
Sexto, de buena memoria, que nos hizo la dicha concesión, de procurar inducir y traer los pueblos de ellas y
convertirlos a nuestra santa fe católica, y enviar a las dichas Islas y Tierra Firme, prelados y religiosos y otras
personas doctas y temerosas de Dios, para instruir [a] los vecinos y moradores de ellas en la fe católica, y
enseñarlos y doctrinarlos [en] las buenas costumbres, y poner en ello la diligencia debida, según más
largamente en las letras de la dicha concesión se contiene; por ende suplico al Rey mi señor muy
afectuosamente, y encargo y mando a la dicha Princesa mi hija y al dicho Príncipe su marido, que así lo
hagan y cumplan y que este sea su principal fin, y en ello pongan mucha diligencia, y no consientan ni den
lugar que los Indios vecinos y moradores de las dichas Indias y Tierra Firme, ganadas y por ganar, reciban
agravio alguno en sus personas ni bienes, mas manden que sean bien y justamente tratados, y si algún
agravio han recibido lo remedien y provean por manera que no se exceda en cosa alguna lo que por las
letras apostólicas de la dicha concesión nos es infungido y mandado. Cfr. Walsh, Thomas; Isabel la Católica.
6 Un trozo de esa homilía dice "…todos estáis en pecado mortal y en él vivís y morís, por la crueldad y tiranía
que usáis con estas inocentes gentes. Decid, ¿con qué derecho y con qué justicia tenéis en tan cruel y
horrible servidumbre a estos indios? ¿Con qué autoridad habéis hecho tan detestables guerras a estas
gentes que estaban en sus tierras mansas y pacíficas, donde tan infinitas de ellas, con muertes y estragos
nunca oídos, habéis consumido? ¿Cómo los tenéis tan opresos y fatigados, sin darles de comer ni curarlos en
sus enfermedades, que de los excesivos trabajos que les dais incurren y se os mueren, y por mejor decir, los
matáis, por sacar y adquirir oro cada día? ¿Y qué cuidado tenéis de quien los doctrine, y conozcan a su Dios y
creador, sean bautizados, oigan misa, guarden las fiestas y domingos? ¿Estos, no son hombres? ¿No tienen
almas racionales? ¿No estáis obligados a amarlos como a vosotros mismos? ¿Esto no entendéis? ¿Esto no
sentís? ¿Cómo estáis en tanta profundidad de sueño tan letárgico dormidos? Tened por cierto, que en el
estado [en] que estáis no os podéis más salvar que los moros o turcos que carecen y no quieren la fe de
Jesucristo". Cfr. Dougnac R., Antonio; ob. cit; p. 18, quien cita a Bartolomé de las Casas en su Historia de las
Indias, libro 3, cap. 4.
Como los indígenas no eran conocedores de la donación papal que los hacía súbditos de
los reyes católicos, se encomendó a Palacios Rubio la redacción de un documento que se las
explicara, el Requerimiento de Palacios Rubio. Este documento, que recoge la doctrina del
derecho común sobre esta materia, desarrollada por Enrique de Susa en la época medieval, se leía
a los indios antes de conquistarlos en su lengua aborigen. Fue aplicado a partir de 1513 y Pedro de
Valdivia lo utilizó en Chile. Naturalmente en muchos lugares no fue entendido ni surgió efecto,
pero en otros sí.
20 La formación del Derecho Natural español y la solución de los Justos títulos personales
En España el desarrollo del Humanismo jurídico tuvo matices propios por su situación.
Durante el s. XVI, el llamado Siglo de oro español, la península enfrentaba el proceso de conquista
y evangelización de América y encabeza la defensa de la doctrina católica ante el surgimiento del
protestantismo. Ambas circunstancias fomentaron el estudio del derecho y su relación con la
Teología, por los estudiosos de las órdenes religiosas de los dominicos, jesuitas y franciscanos. Se
formó una doctrina propia, la Escuela del Derecho Natural, de raíz escolástica y tomista, que se
enseñaba en las Universidades de Salamanca y Alcalá.
Esta doctrina parte de la base que el Derecho Natural es considerado una manifestación
de la Ley Eterna, como normas que son propias de la naturaleza que Dios ha otorgado a los
hombres, cuya validez no está sujeta a la opinión de la mayoría, y cuyo contenido puede ser
conocido a través de la razón en sus aspectos más básicos, y de la razón iluminada por la fe de un
modo más profundo y certero.
Entre sus más destacados exponentes está Francisco de Vitoria (1490-1546), dominico
profesor de Teología en la Universidad de Salamancay considerado uno de los padres del Derecho
Internacional, y el jesuita Francisco Suárez (1548-1617), quien profundiza sobre los fundamentos
del poder político fundados en la trilogía escolástica Dios, pueblo y rey.
Las Leyes de Burgos no lograron zanjar la discusión sobre los justos títulos personales.
Varios quedaron disconformes con la poca aplicación de estas leyes, entre ellos el obispo de
Chiapas, Fray Bartolomé de las Casas, quien publicó un par de obras criticando la institución de la
encomienda (llegó a sugerir traer negros del África para reemplazar los trabajadores indígenas).
Entró en controversia con el padre Juan Ginés de Sepúlveda, quien elaboró una tesis sobre la
servidumbre natural de los indígenas. Ya Aristóteles señalaba en su obra "Política" que ciertos
hombres tienen tan atrofiadas sus facultades espirituales que tienden que carecían de autonomía
personal y política. El mismo Papa, Pablo III, en 1537 a petición del obispo de Tlaxcala (México)
dictó una bula en la que declara que los indios "son verdaderos hombres capaces de recibir la fe"
y" no pueden ser privados de su libertad por medio alguno, ni de sus propiedades, aunque no
estén en la fe de Jesucristo". Fue tanta la presión ejercida por Las Casas, que el Rey Carlos I pensó
en abandonar la empresa de la conquista del Perú tras la muerte de Atahualpa.
La discusión de los justos títulos personales fue finalmente resuelta gracias a la doctrina
jurídica desarrollada por fray Francisco de Vitoria de acuerdo a los nuevos criterios aportados por
sus enseñanzas sobre el derecho natural. Desarrolla sus tesis en dos obras publicadas en 1539, De
indis y De iure belli, época en que los reyes de Inglaterra y Francia ya habían enviado expediciones
a América sin respetar la donación establecida en las bulas papales. Por ello, no se acoge a
argumentos propios del Derecho Común, ya casi obsoleto para estos efectos, sino basados en la
doctrina del Derecho Natural (que fue reemplazando al Derecho Común y estudiaremos más
adelante). Señala que no son títulos legítimos de conquista la donación papal ya que no tiene el
dominio efectivo sobre el orbe (que ni Cristo tuvo en vida), el dominio universal del Emperador
(Carlos I era V de Alemania), el descubrimiento porque no eran tierras sin dueño (res nullius) ni la
necesaria conversión de los indígenas, ya que no podía obligarse a los indios a convertirse (el
mismo requerimiento era bajo presión y miedo).
Las Casas mantuvo sus presiones logrando que el Emperador convocara una nueva Junta
en Valladolid en 1542, que dicta una serie de normas sancionadas por Carlos I ese año, llamadas
las Leyes Nuevas (en relación a las viejas de Burgos). Fueron completadas por otras normas
dictadas por el príncipe don Felipe al año siguiente. En estas leyes se establecía: reestructuración
de las autoridades indianas (se crearon por ejemplo las Audiencias de Lima y Los Confines), se
vuelve a prohibir la esclavitud de los indios, se suprime la encomienda hereditaria (era
originalmente un privilegio para el beneficiario y su inmediato sucesor), se fijan nuevas normas
para los descubrimientos y se reforma el sistema tributario.
Estas normas fueron muy bien recibidas por los indios (en México con una alfombra de
rosas), pero encontraron gran resistencia en los españoles (en Perú se ajusticio al primer Virrey
Blasco Núñez Vela). Por esto se decretó la suspensión de su aplicación y tras la celebración de una
nueva Junta, Carlos V por Real Cédula de 1545, derogó la ley que prohibía la sucesión de las
encomiendas.
Finalmente la Corona adoptó como política oficial una postura intermedia entre Las Casas
y Ginés de Sepúlveda, que en muchos aspectos recogía la doctrina de Vitoria. Se buscó conciliar el
Derecho Común esgrimido por los conquistadores con el nuevo Derecho Natural (natural a todo
hombre) esgrimido sesgadamente por Las Casas. Se determinó:
- indiscutible fuente de dominio las bulas alejandrinas (Derecho Común).
- se aceptó la condición de seres libres de los indios y la facultad de ellos de aceptar
libremente la soberanía española y que también se les pudiera imponer ésta sólo por razón de la
guerra justa.
- se reemplazó por decisión de Felipe II el término "Conquista" por "Pacificación y
población" para significar que el fin de la Corona no era la simple anexión de nuevos territorios,
sino la evangelización voluntaria de los indígenas.
Esta política fue recogida oficialmente en las Ordenanzas de 1573 que distinguieron entre
territorios ya ocupados pacíficamente, los no pacificados en los que se ejercía una especie de
protectorado ya que se respetaban las autoridades indígenas (por ejemplo en Perú los Incas
siguieron gobernando hasta 1571 cuando se descubrió que Atahualpa no era el monarca legítimo)
las que a veces buscaron el reconocimiento de la Corona, y los territorios todavía no ocupados, en
los que se entendía que la donación pontificia sólo se refería a las tierras, y no a las personas, por
lo que debería respetarse su libertad y emplear la "guerra defensiva" (por ejemplo en Chile, s.
XVII).
A) Introducción
Las instituciones de las Indias presentan una triple diferenciación sobre la base de su
territorio, competencia y sede. Pero no es una distinción que signifique sistemas institucionales
paralelos, sino que se entrelazan en una única organización jurisdiccional.
Estas competencias no se ejercen sólo en al interior de los territorios indianos, sino que
también desde la península, ya que al ser parte dichos territorios de la Corona Española la cabeza
de cada materia tiene su sede principal en la Península. Por tanto, otra distinción respecto a la
institucionalidad indiana es respecto a la sede de la institución, diferenciándose entre:
Se debe señalar que esta triple distinción no se mantuvo de forma intacta durante los tres
siglos que abarca el período indiano, sino que fue evolucionando con el paso del tiempo. Los
principales cambios se producen cuando el año 1700 la Casa de Habsburgo da paso a la Dinastía
Borbón, de origen francés, que se embarca en una serie de mejoras del sistema de gobierno
conocidas como las Reformas Borbónicas.
Además, el sistema político indiano difiere del actual en que no existe una separación de
poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial como la entiende la doctrina francesa del s. XVIII. Aquí se
distinguen las diferentes funciones de Gobierno, Justicia, Guerra y Hacienda ya desde el s. XVI,
pero que son ejercidas por unos mismos titulares en los distintos niveles de la administración.
Por ejemplo, tanto el Rey, el Consejo de Indias y la Casa de Contratación tenían funciones
judiciales, legislativas y de gobierno. Las autoridades indianas se organizan del mismo modo: el
Gobernador en cuanto tal tiene el poder político del territorio; si en su territorio existe una Real
Audiencia, será el Presidente de ella; y, si además coincide la gobernación con una Capitanía
General, es Capitán General de la misma. En una misma persona se juntan tres oficios diferentes:
Gobernador, Presidente de Audiencia y Capitán general. Otro tanto sucede en los partidos donde
el Corregidor es al mismo tiempo Justicia Mayor y Capitán de Guerra, ejerciendo tres oficios
diferentes: función política (Corregidor), judicial (Justicia Mayor) y militar (Capitán de guerra).
En las Indias, la percepción de los tributos se organizó en Cajas Reales, que estaban a
cargo de oficiales reales nombrados por el Gobernador o el Virrey. Podían estar establecidas en
ciudades importantes o en lugares donde hubiera una gran riqueza, llamadas foráneas. En Chile
encontramos Cajas Reales en Santiago, Valparaíso y Villarrica (foránea). La Corona percibía varios
tributos entre los que destaca El quinto Real (20% de todos los metales o piedras preciosas
extraídas de las Indias),El Almojarifazgo (impuesto aduanero de monto variable aplicado) y La
Capitación (impuesto directo que pagan anualmente todos los súbditos libres del rey y los indios
encomendados, por estos últimos el impuesto lo paga el encomendero).Todos estos tributos
rendían enormes ingresos a la corona con la excepción de Chile, donde los gastos ocasionados por
la Guerra de Arauco dejaban al reino deficitario. Para compensar esto se creó en 1599 el Real
Situado, que era una asignación en de oro y plata anual que venía por mar desde Lima y de
pertrechos militares que llegaban por tierra para costear el ejército.
De las 4 áreas del gobierno, la de Hacienda es la única que se organizó con mayor
independencia, ya que la dirección de las Cajas Reales no correspondía al Virrey o Gobernador,
sino que éste sólo ejercía una supervigilancia. Lo mismo ocurría a nivel metropolitano, donde el
Consejo de Indias no encabezaba de modo exclusivo la política económica de América, sino que en
conjunto con la Casa de Contratación. Este modo de organizar el gobierno respondía a la forma de
entender la misión del Rey en la época de los Austrias, cuya principal función era mantener a los
súbditos en justicia y paz. Con la llegada de los Borbones al poder y su nuevo objetivo de buscar el
bienestar público y eficiencia administrativa, las reformas del siglo XVIII incorporaran el área
económica al gobierno e independizarán la justicia, adelantándose varias décadas a la teoría de la
separación de poderes que dio origen al constitucionalismo. Este cambio se realizará
paulatinamente a través de la restructuración del gobierno y de la economía en Oficinas, mientras
que la Justicia mantenía su organización de Oficios, como sucede hasta la actualidad.
En el siglo XVI la organización militar fue sobre la base de empresas privadas bajo la forma
de Huestes. La hueste es una forma de reclutamiento por parte de un empresario privado hecha al
son de los tambores, en virtud de la cual, se ofrece al reclutado participar en la empresa de
conquista a cambio de armas y equipos de combate. Este sistema tenía graves desventajas en los
reinos tumultuosos, como Chile, ya que se obligaba a los hombres a realizar las funciones de
colonos y soldados a la vez.
En este período la Corona castellana está a cargo de una dinastía de origen extranjero: Los
Habsburgo o Austria (originada en Felipe el Hermoso de Habsburgo, marido de Juana la Loca, hija de
los reyes católicos). Su concepción de la monarquía se basa en la doctrina pactista de San Isidoro de
Sevilla y en la identificación de la misión del rey con la Justicia, como lo señalan las Siete Partidas.
Tuvo una etapa de florecimiento en la que gobiernan durante esta época Carlos V (1519-1556) y
Felipe II (1556-1598) y otra de decadencia política, económica y militar entre 1598 y 1700, año en
que fallece Carlos II sin descendencia.
En 1700 asume la corona una nueva dinastía de origen francés: los Borbones. Con ellos se
modifica la concepción anterior del gobierno: el poder llega directamente de Dios al rey, sin pasar
por el pueblo, y por esto el rey no debe dar cuenta. Esto repercute en el modo de entender sus
obligaciones, más que hacer justicia busca -fruto de la concepción ilustrada de la época– la
felicidad pública, la eficacia administrativa. Es la monarquía ilustrada que promoverá una serie de
reformas administrativas y legales en el gobierno de la Península y de las Indias: las llamadas
Reformas Borbónicas.
Los Reyes Católicos encomendaron en 1493 el despacho de los asuntos de Indias a don
Juan Rodríguez de Fonseca. En 1503 se creó la Casa de Contratación para velar por los asuntos
económicos. Como el trabajo de gobierno siguió creciendo, Carlos V decide crear el Real, Supremo
y Universal Consejo de Indias en el año 1524. El adjetivo de “real” se debe a que asesora
directamente al rey y sus miembros son elegidos por él. Es “universal” porque conocía todo tipo
de materias. Y “supremo” porque todas las autoridades indianas están sometidas a él y no había
ninguna autoridad sobre él (salvo el Rey).Su primer presidente fue Fray García de Loaysa.
Inicialmente se rige por las Ordenanzas del Consejo de Castilla, hasta que en 1571 se dictan las
primeras propias fruto del trabajo recopilador de Juan de Ovando. Gozaba de bastante autonomía
ya que sus límites eran la designación de sus miembros por el rey a proposición del Consejo de
Castilla y que sus facultades eran revocables. Ejerció sus funciones hasta 1834, aunque con las
reformas borbónicas perdió bastante de sus atribuciones de gobierno (que pasaron a la Secretaría
de Marina e Indias), para quedar reducido a Tribunal Supremo de Justicia y órgano asesor.
En las Indias las principales autoridades de gobierno son el Virrey o el Gobernador según la
circunscripción, el Teniente de Gobernador y el Corregidor. Además estaban los Cabildos,
encargados del gobierno interno de las ciudades y sus alrededores.
El Virrey (institución de origen aragonés) es el alter ego del Rey, su representante directo
en las Indias y está instituido para mantener la fidelidad de la corona. Pretende dar respuesta al
gran problema de la época: el absentismo real. Los virreyes se rodean de una corte y se rigen por
el protocolo real. Durante el período Habsburgo existieron dos virreinatos: el de México (1534) y el
de Lima (1542), instaurados en dos grandes focos de cultura prehispánica que fueron convertidos
en centros de cultura indiana. El Gobernador es un representante directo del Rey en su reino, pero
sin la pompa propia de los virreinatos, al ser territorios más pobres y menos cultos. Pero ambos
tienen facultades universales y encabezan en su jurisdicción las 4 ramas en que se divide el
gobierno indiano. El Virrey eso sí ejerce una supervigilancia sobre los reinos que están más cerca,
como es el caso de Chile respecto al Virreinato del Perú y puede interferir en contadas ocasiones
en el gobierno interior de estos reinos, por ejemplo en algunas épocas nombran el Gobernador
interino en caso de vacancia del cargo (el virrey Andrés Hurtado de Mendoza designó a su hijo
García como Gobernador de Chile tras la muerte de Pedro de Valdivia). Pero respecto al territorio
propio del Virreinato es como el Gobernador en su reino.
Tanto el Virrey como el Gobernador deben rendir fianza antes de entrar en posesión de su cargo y
están sujetos a limitaciones:
- No puede comprar tierras en el virreinato.
- No pueden contraer matrimonio con una mujer residente en el virreinato.
- Están sujetos a la vigilancia de la Real Audiencia y sobre él se puede hacer efectivo el
juicio de residencia o las visitas.
iii) Corregidores:
Son funcionarios nombrados por el Gobernador y están a la cabeza de cada partido
(equivalente a una provincia). Es una figura que proviene de la Baja Edad Media y que fue creada
por los reyes para quitar poder a los Municipios. Representan remotamente al Rey y más
inmediatamente al Gobernador, teniendo facultades de gobierno similares a este último, pero
circunscritas al territorio bajo su jurisdicción. En materias judiciales ejerce el cargo de Justicia
Mayor en la sede de su distrito y es tribunal lego de primera instancia fuera de los límites urbanos.
Además desempeñan funciones de Capitán de Guerra, encabezando las tropas del partido, y velan
por el correcto desempeño de los oficiales reales encargados de la recaudación de impuestos y
persiguen ciertos delitos como el contrabando.
23 La organización judicial de las Indias y los Cabildos
Las Reales Audiencias son órganos de carácter judicial, pero pueden llegar a desempeñar
funciones gubernamentales, caso en el cual se les llama Audiencias Gobernadoras. Éstas
reemplazaban al gobernador. En Chile existió esta Audiencia en Concepción bajo el reinado de
Felipe II, entre los años 1567 y 1575: pensando que la violencia de los indios en la guerra de
Arauco se debía a los malos tratos recibidos de los militares, se traspasó el mando a esta Audiencia
Gobernadora compuesta por Letrados con sede en la zona del conflicto. Sin embargo el gobierno
de la Audiencia no produjo buenos resultados y terminó con un alzamiento general por parte de
los indígenas y la huida de los oidores. Otras Audiencias Gobernadoras se establecieron en Charcas
(Bolivia) y en Quito (Ecuador).
Las Reales Audiencias tienen como modelo las Cancillerías Reales de Madrid y de Granada.
La primera Audiencia que se establece en América es la de Santo Domingo. Chile estuvo en un
comienzo bajo la jurisdicción de la Real Audiencia de Lima, hasta que en 1609 se funda la Real
Audiencia de Santiago (salvo el intervalo de la Audiencia Gobernadora entre 1567 y 1575). La
refundación de 1609 se debió al replanteamiento que se hizo la Corona de su política general de
pacificación en Chile tras el levantamiento general de 1598 que costó la vida al mismo gobernador
Oñez de Loyola. Se decidió establecer un ejército permanente, fijar una frontera con los araucanos
en el río Bío-Bío y refundar la Audiencia en Santiago sin el carácter de gobernadora.
1) Competencia ordinaria: en asuntos civiles y penales como tribunal de apelación. Recibe las
causas provenientes de los tribunales inferiores legos y, como se trata de un tribunal letrado,
corrige los errores de derecho en que hayan incurrido.
Respecto de las causas penales, la Audiencia es un tribunal de última instancia, lo que
significa que las sentencias dictadas en el ámbito penal no pasan a España.
En lo relativo a las causas civiles, la Audiencia puede conocer de ellas de dos formas
distintas:
- Por vía de apelación: cuando la ley establece la procedencia de la apelación. Aquí se
utiliza la expresión “es justicia”.
- Por vía de súplica: cuando la ley no establece la procedencia de este recurso, siendo la
Audiencia la que admite voluntariamente conocer el asunto. Aquí se utiliza la
expresión “es gracia”. Si la causa civil es de gran cuantía puede pedirse la revisión de
la resolución de la Real Audiencia al Consejo de Indias, pero sólo por vía de Suplica (2ª
suplicación, porque la primera es ante la misma Real Audiencia), jamás por Apelación.
2) Casos de corte o asuntos políticos: también se denominaban agravámine, ello porque causan
agravio. Son causas iniciadas en contra de actos de gobierno, que conoce la Audiencia en su
calidad de Tribunal Real y en primera instancia. De su sentencia se puede apelar sólo por vía de
súplica ante la misma Real Audiencia, y ésta puede conceder que pase por vía de 2ª suplicación al
Consejo de Indias. En los casos de corte se paralizan los efectos de la resolución recurrida (similar a
una orden de no innovar).
3) Asuntos religiosos: las Audiencias pueden aplicar multas a los religiosos cuando éstos
cuestionan el Patronato. Pueden confiscar las Bulas Papales que no tuvieren el Pase Regio y las
Bulas Prohibidas.
4) Asuntos militares: conoce en única instancia de las causas que afectan a los militares por el
desempeño de sus funciones.
B. Los Cabildos
Era una institución de origen altomedieval que surgió espontáneamente por la necesidad
de los vecinos de resolver asuntos de interés común, quienes se reunían luego de la Misa
dominical a tratar de diversos temas. Tomaron mucha importancia y fueron intervenidos por los
reyes mediante el nombramiento de regidores y luego corregidores. Los conquistadores
españoles, en su mayoría procedentes de pueblos pequeños, habían crecido al alero de esta
institución y la recrearon en América. Esto explica como Pedro de Valdivia al poco de fundar
Santiago convocó un Cabildo Abierto para prorrogar sus poderes cuando llegó la noticia del
fallecimiento de Francisco Pizarro, de quien era lugarteniente.
Por último, cabe señalar que el territorio jurisdiccional del Cabildo se denomina Término.