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Resumen neurosis y criminalidad
Las neurosis son reacciones complejas de la personalidad que suelen describirse como
alteraciones o trastornos que se refieren comúnmente a problemas de la afectividad, se
va estructurando paulatinamente, donde el individuo es consciente del proceso
psíquico interno.
El neurótico es incapaz de dominar su situación de estrés por eso se considera que la
angustia es la fuente dinámica común de la neurosis, puede presentar ciertos
trastornos de carácter leves, ejemplo: ideas sobrevaloradas pero no llegan a formar
delirios.
Comúnmente el neurótico manipula su medio familiar a través de sus síntomas para
lograr un control y llamar la atención, no sufre trastornos a nivel de la orientación
espacio-temporal y no presenta alteraciones graves en su atención y psicomotricidad.
Existen múltiples clasificaciones de neurosis:
● Neurosis de angustia: Se caracteriza por la presencia de síntomas de ansiedad
y angustia, como ataques de pánico, sudoración, palpitaciones, temblores, etc.
Los mecanismos psicológicos subyacentes a esta neurosis son la represión y la
negación.
● Neurosis fóbica. Se caracteriza por la presencia de fobias específicas, como el
miedo a los espacios cerrados, a las alturas, a los insectos, etc. Los mecanismos
psicológicos subyacentes son la proyección y la identificación. El fóbico puede
llegar a cometer agresiones violentas y hasta homicidios sádicos para aliviar su
tensión frente a la situación fóbica, ya que ésta le crea una gran tensión
emocional de origen desconocido para él, de tipo inconsciente que provocan su
impulsividad.
● Histeria. El histérico desea llamar la atención, es inestable, seduce y abandona
una vez que el objeto elegido (porque existe una elección de objetos) es
seducido. El autor Ey dice que la histeria es una neurosis caracterizada por la
hiperexpresividad somática de las ideas y que existen tres aspectos
fundamentales del carácter histérico: la sugestibilidad, la Mitomanía y las
alteraciones sexuales.
Existen diferentes tipos de histeria pero mencionaremos dos principales:
● Neurosis histérica disociativa. Su característica principal es la angustia
que es de tal intensidad que provoca aspectos de desorganización en la
personalidad.
● Neurosis histérica de conversión. Se traduce en síntomas funcionales que
afectan el organismo como tics, temblores, parálisis de músculos;
síntomas sensoriales: sensaciones de sordera, ceguera.
● Neurosis obsesivo-compulsiva. En este tipo de neurosis la angustia se controla
a través de mecanismos de repetición cuando se asocia a un pensamiento y
actos que provocan angustia. La indefinida manipulación y ambigüedad del
obsesivo conduce a encontrar todo tipo de dificultades para la decisión y para la
acción. Ésta es contenida, pero aparecen las obsesiones impulsivas, verdaderas
acciones.
● Neurosis depresiva. Suele comenzar por una pérdida real, que el individuo no
puede elaborar pero la diferencia entre una depresión diríamos real es que ésta
tiene un tiempo de elaboración del duelo que en el caso de la neurosis se
prolonga, Las relaciones a este proceso de depresión suelen ser diversas, el
paciente intenta vencer la angustia y la tensión por medio del alcohol o drogas,
por lo que es una conducta de autoagresión,
● Hipocondriaca. Es una personalidad con acentuados rasgos de inmadurez, con
sentimientos de minusvalía y temor a la muerte lo que la conducen a que tome
su propio cuerpo como un medio de expresión de sus angustias. Es por ello que
también en esta personalidad, como en el caso de la neurosis de angustia, la
queja suele ser el elemento más importante donde proyecta su patología.
Para concluir, en la neurosis la personalidad permanece organizada desde el punto de

vista social, es decir, que las experiencias interiores de angustia no afectan
profundamente la conducta externa, el individuo puede distinguir entre experiencias
subjetivas y experiencias reales, presenta por lo tanto un contacto con su realidad
histórica.
La relación entre la neurosis y la criminalidad es compleja y no necesariamente causal.
Algunos estudios han encontrado que ciertos trastornos mentales, como la psicopatía,
la esquizofrenia y algunos trastornos de personalidad, pueden estar relacionados con
un mayor riesgo de conductas delictivas. Sin embargo, la mayoría de las personas con
trastornos mentales no son delincuentes y la mayoría de los delincuentes no tienen un
trastorno mental grave.
La conducta delictiva puede ser el resultado de factores individuales, como trastornos
mentales, pero también puede estar influenciada por factores ambientales, como la
pobreza, la falta de oportunidades, la exposición a la violencia, entre otros. Por lo tanto,
es importante no estigmatizar a las personas con trastornos mentales o neurosis como
delincuentes potenciales y trabajar en la prevención y el tratamiento de la delincuencia
desde una perspectiva integral.

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