Portada 3
Portada 3
Portada 3
CICLO : VIII
2022
PRESENTACIÓN:
Enfoques transversales
Desde esta área se busca que los estudiantes desarrollen la tolerancia y el respeto
hacia las diferencias y el reconocimiento de los derechos de las personas. La atención
a la diversidad promueve la valoración e inclusión de todas las personas y el
reconocimiento de sus características, intereses y necesidades particulares. En ese
sentido, esta área pone en valor la diversidad cultural del país a través del
conocimiento, la valoración y la puesta en práctica de diversos saberes tradicionales
que han sobrevivido a lo largo de nuestra historia, y del reconocimiento de las
cosmovisiones de los diferentes pueblos, tanto del Perú como del mundo. Se busca
formar ciudadanos interculturales que reconozcan y valoren la diversidad cultural de
nuestro país y del mundo, y tengan interés por conocerla. Promueve el reconocimiento
de las desigualdades entre las culturas y la búsqueda de alternativas para superarlas
en los espacios en los que los estudiantes se desenvuelven. Plantea el reto de superar
la visión de la diversidad sociocultural como un problema para construir juntos un
proyecto colectivo de sociedad, en un marco de respeto a unos valores y normas
consensuados. Para lograrlo, el área contribuye al desarrollo de una actitud
intercultural crítica. Por ejemplo, se promueve el conocimiento de la diversidad cultural
de los niños del aula y el intercambio de saberes entre los niños y entre los niños con
adultos. También supone la deliberación sobre situaciones de discriminación o
vulneración de derechos de personas de culturas distintas. Esta área contribuye a que
los estudiantes reconozcan al ambiente como el escenario donde y con el que
conviven y que contribuye a que se desarrollen como personas, desde su protección y
aprovechamiento sostenible. De igual manera, al formar ciudadanos informados,
responsables y activos, el área permite que los estudiantes se comprometan y
participen de manera crítica en asuntos públicos vinculados al desarrollo sostenible, y
a hacer frente al cambio climático.
Así mismo, se incluye una ficha con un conjunto de desempeños que ilustran el
avance y el logro del nivel esperado de la competencia al final de cada ciclo,
según los grados en los que se encuentran los estudiantes.
1. Competencia CONSTRUYE SU IDENTIDAD. El estudiante
conoce y valora su cuerpo, su forma de sentir, de pensar y de actuar
desde el reconocimiento de las distintas identidades que lo definen
(histórica, étnica, social, sexual, cultural, de género, entre otras) como
producto de las interacciones continuas entre los individuos y los
diversos contextos en los que se desenvuelven (familia, escuela,
comunidad). No se trata que los estudiantes construyan una identidad
“ideal”, sino que cada estudiante pueda –a su propio ritmo y criterio– ser
consciente de las características que lo hacen único y de aquellas que lo
hacen semejantes a otros. En ese sentido, esta competencia implica la
combinación de las siguientes capacidades:
Se valora a sí mismo: Es decir, el estudiante reconoce sus
características, cualidades, limitaciones y potencialidades que lo hacen
ser quien es, que le permiten aceptarse, sentirse bien consigo mismo y
ser capaz de asumir retos y alcanzar sus metas
Autorregula sus emociones: Es que el estudiante reconoce y toma
conciencia de sus emociones, a fin de poder expresarlas de manera
adecuada según el contexto, los patrones culturales diversos y las
consecuencias que estas tienen para sí mismo y para los demás.
Reflexiona y argumenta éticamente: Es que el estudiante analice
situaciones cotidianas para identificar los valores que están presentes en
ellas y asumir una posición, sustentada en argumentos razonados y en
principios éticos.
Reflexiona y argumenta éticamente: Es que el estudiante analice
situaciones cotidianas para identificar los valores que están presentes en
ellas y asumir una posición, sustentada en argumentos razonados y en
principios éticos.
5. Competencia
GESTIONA RESPONSABLEMENTE LOS
RECURSOS ECONÓMICOS. El estudiante es capaz de administrar
los recursos, tanto personales como familiares, a partir de asumir una
postura crítica sobre el manejo de estos, de manera informada y
responsable. Esto supone reconocerse como agente económico,
comprender la función de los recursos económicos en la satisfacción de
las necesidades, y el funcionamiento del sistema económico y
financiero.