Monografia - Grupo 1 - Cirugía Oral I

Descargar como pdf o txt
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1de 32

UNIVERSIDAD NACIONAL DE TRUJILLO

FACULTAD DE ESTOMATOLOGÍA

“HISTORIA CLÍNICA EN CIRUGÍA, PREPARACIÓN


FÍSICA, PREPARACIÓN PSÍQUICA Y
PREPARACIÓN FARMACOLÓGICA”

EXPERIENCIA CURRICULAR:

Cirugía Oral I

INTEGRANTES:

CELIS JACINTO, Flor de María SANDOVAL BAZÁN, Sandra Lizbeth


CERNA ALONZO, Hada Luz UCAÑAN GUEVARA, Susana Tamara
DE LA CRUZ RÍOS, Iván Francisco

DOCENTES:
CD. BENAVIDES SAMANDER, Gustavo Adolfo
CD. AGUIRRE AGUILAR, Alberto Augusto

Trujillo – Perú

2020
ÍNDICE

I. INTRODUCCIÓN 1

II. DESARROLLO 2

1 HISTORIA CLÍNICA 2

1.1 ESTUDIO CLÍNICO 2


1.1.1. EXPLORACIÓN CLÍNICA 4
1.2 ESTUDIO RADIOGRÁFICO 6
1.2.1 RADIOGRAFÍA PANORÁMICA 6
1.2.2 RADIOGRAFÍAS INTRABUCALES 9
1.2.3 PLACAS EXTRABUCALES 12
1.3 CONSENTIMIENTO INFORMADO 14
1.4 PRUEBAS COMPLEMENTARIAS 15

2 PREPARACIÓN FÍSICA 19

3 PREPARACIÓN PSÍQUICA 21

4 PREPARACIÓN FARMACOLÓGICA 21

4.1 PREMEDICACIÓN ANSIOLÍTICA 22


4.2 PREMEDICACIÓN ANALGÉSICA Y ANTIINFLAMATORIA 24
4.3 PREMEDICACIÓN ANTIBIÓTICA 26
4.4 PACIENTES CON TRATAMIENTO ANTICOAGULANTE 27

III. CONCLUSIONES 28

IV. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS 30


I. INTRODUCCIÓN
La Historia Clínica es un documento con un valor legal, que surge del interrogatorio y
examen del paciente, el cual está organizado con un método reglado y tiene como objetivo
llegar a un diagnóstico, un planteamiento terapéutico, el registro del tratamiento y
evolución del paciente en el tiempo.

La importancia de este documento para el profesional de salud es tener un buen


conocimiento para el llenado ya que por cada parte se llega a un diagnóstico y de ahí a un
tratamiento adecuado. En odontología la atención suele ser inmediata y directa al
problema que presenta el paciente, es por ello que, para determinar un buen diagnóstico
y optar un tratamiento es importante que el profesional pueda saber llenar y leer la historia
clínica la cual ayudara a la evaluación general del paciente.

Este documento se encuentra complementado con los exámenes radiográficos que en gran
mayoría son el sustento para procedimientos quirúrgicos posteriores. Según la necesidad
u objetivo esperado se aplica ciertas técnicas radiográficas (intrabucales o extrabucales).

Es importante destacar el rol fundamental que juega el consentimiento informado antes


de realizar una intervención quirúrgica, ya que se le indicara todas las acciones a tomar a
nuestro paciente. Esto también le va a generar confianza al paciente, porque este se dará
cuenta de la calidad de la atención y de la ética profesional del cirujano dental.

Debemos tener en cuenta antes de proceder a realizar un procedimiento quirúrgico,


debemos también preparar al paciente de manera física, psicológica y farmacológica; con
lo que vamos a obtener una mayor comodidad tanto para el paciente como para el
profesional, una disminución de su temor o ansiedad que pueda tener por el procedimiento
que se dará a cabo y cualquier otra situación negativa que se pueda generar durante el
procedimiento quirúrgico.

La preparación farmacológica es una de las etapas más importantes en el preoperatorio


de cirugía oral, donde el clínico deberá decidir entre la mejor premedicación (ansiolíticos,
antiimflamatorios, analgésico, antibióticos) para su paciente, o saber actuar correctamente
ante pacientes que puedan estar llevando tratamientos farmacológicos que puedan
complicar la cirugía, como es el caso del tratamiento con anticoagulantes.

El objetivo de la presente monografía es describir y explicar los temas relacionados a historia


clínica en cirugía, preparación física, preparación psíquica y preparación farmacológica.

1|Página
II. DESARROLLO

1 HISTORIA CLÍNICA
1.1 Estudio clínico
Todo tratamiento debe empezar por el registro de la historia clínica en donde el
odontólogo anotará la máxima información posible del paciente: datos personales y
familiares, así como, enfermedades que este ha padecido o que aun adolece.1

La historia clínica es un documento muy importante en la cual se debe incluir la


máxima información posible acerca del paciente, tales como: datos personales e
información de sus familiares, situaciones previas que han ocurrido en él. En la
enfermedad actual la información puede ser obtenida mediante una entrevista con el
propio paciente o en forma de un cuestionario sobre la salud, el cual rellena el mismo
y qué es luego revisado por el odontólogo al hacer la primera visita al consultorio. En
todas las especialidades médicas y en la odontología la historia clínica tiene un papel
destacado para el correcto diagnóstico y posteriormente el tratamiento para el
ejercicio correcto de la profesión.1

Sin embargo, este documento a veces puede parecer poco útil dado que las lesiones
suelen ser fácilmente detectables o que saltan a la vista y son diagnosticadas sin mayor
problema. Pero, esta conducta es negligente ya que muchas ocasiones la clínica puede
dar lugar a errores importantes.

Este documento comprende los siguientes elementos:

A. Datos de la filiación del paciente


En él se van a registrar los datos del paciente tales como sus nombres, apellidos
edad, sexo, lugar de nacimiento, profesión u ocupación, dirección, teléfono, entre
otros.
B. Enfermedad actual
Generalmente se inicia con el estudio de tres preguntas que se le preguntarán al
paciente. ¿Qué le sucede o aqueja? ¿desde cuándo se ha sentido así? Después de
esto se sigue con la descripción de la enfermedad o proceso nosológico actual
siguiendo un orden cronológico y dejando que el paciente se extienda libremente
tratando de incluir los datos de interés y procurando enseguida canalizar el

2|Página
interrogatorio con preguntas concretas que las relaciones con los signos y
síntomas presentes.
C. Antecedentes personales y familiares
La importancia es que sabremos cuáles son las enfermedades parecidas y cuáles
fueron las intervenciones quirúrgicas a las que fue sometido el paciente
anteriormente, también es preciso investigar la forma precedente y la posibilidad
de que el paciente presente antecedentes en cuanto a alergia.
- Se determina con un buen interrogatorio, el paciente manifestara si ha sufrido
de enfermedades cardíacas, renales o pulmonares; o si nuestro paciente padece
o ha sufrido de cualquier otro proceso morboso sistémico o de los distintos
órganos del organismo órganos
- Se obtendrá información acerca de los hábitos del paciente, por ejemplo,
hábitos de fumar tabaco o hábitos al beber alcohol entre otras, al igual que
para funciones que pueda presentar el paciente como por ejemplo bruxismo lo
cual van a aportar datos del sistema y del modo de vida en que se encuentra
nuestro paciente.1
- Hay que registrar también cuidadosamente los medicamentos que está
tomando que ha tomado el paciente con el fin de evitar fenómenos de alergia
o interacciones a los fármacos que podamos prescribir en el futuro.
- En caso de una paciente, deben buscarse datos propios de su fisiología como
son la menstruación, embarazos que ha tenido o sin aún no los tiene y también
sobre los partos.
- En los antecedentes familiares se registrará las enfermedades de los padres,
hermanos y parientes; al igual que las posibles causas de muerte de estos. Con
esto valoraremos las tendencias hereditarias a sufrir una enfermedad o de las
posibilidades de que éste adquiera una enfermedad dentro de su familia.
- En los antecedentes hereditarios debemos detectar las deformidades o
enfermedades sufridas por los pacientes directos del paciente, en algunos
casos debido a la naturaleza de la enfermedad actual se necesita el
conocimiento detallado del Estado económico y emocional. Además, se
registrará su ocupación o trabajo, ya que con estos datos se podrá saber si el
paciente está expuesto a agentes tóxicos y otros datos los cuales nos van a
orientar hacia enfermedades laborales.1

3|Página
- Cuando hay alguna duda debido a la historia obtenida se debe consultar al
médico de cabecera o especialista que lo controla a fin de valorar
adecuadamente las condiciones físicas y psíquicas de nuestro paciente

1.1.1. Exploración clínica


El estudio competo del paciente requiere de una exploración desde el punto de vista
clínico, el cual irá aunado a la historia clínica y será el primer procedimiento
complementario que realizará el odontólogo.1

Para realizar la exploración clínica se empezará registrando el peso, estatura,


temperatura, pulso, respiración, presión arterial, y todos aquellos datos muy
importantes que van de la mano con los antecedentes ya anotados anteriormente en la
historia clínica. Luego de esto, se debe tener claro que tanto las estructuras bucales,
como las faciales deberán ser exploradas en reposo y en movimiento.1

Para realizar ello, se seguirá un orden establecido el cual es: inspección ocular,
palpación manual y por último el empleo de otras técnicas instrumentales para
completar la evaluación del paciente.1

A. Inspección ocular
El odontólogo realizará un detallado estudio tanto de la cavidad bucal, como de
las zonas fácil y cervical. Este método de análisis del paciente comprende en la
inspección intrabucal y la inspección extrabucal.
- Inspección intrabucal
Se observa detenidamente todas las estructuras bucales, teniendo en cuenta
una buena iluminación del área donde se centrará la mirada. Con el fin de
detectar posibles alteraciones o anomalías.
Se inspeccionará labios, dientes, encías y mucosa bucal y lengua-, cada una
determinando sus características que presentan.
- Inspección extrabucal
Se evalúa la cabeza y cuello del paciente, detectando así alteraciones que son
mucho más perceptibles, algunas de estas son: simetría facial, alteraciones de
coloración cutánea, tumoraciones localizadas en las regiones cervicales,
alteraciones en la movilidad facial, así como, presencia de desviaciones y/o
anomalías de movimientos mandibulares; y la presencia de depresiones,
deformidades o abultamientos.

4|Página
B. Palpación manual
Es un método exploratorio de diagnóstico médico que puede realizar el
odontólogo sobre las partes externas y las cavidades accesibles de la cavidad oral.
No se debe olvidar la colocación de guantes estériles al momento de palpar al
paciente como medida de bioseguridad obligatoria.1
Dentro de la palpación el médico tratante puede utilizar una o ambas manos para
realizar dicha actividad.1

Figura 1. A) Palpación monomanual del fondo del vestíbulo. B) Palpación


bimanual para evaluar el piso de boca.

Mediante la palpación el odontólogo puede identificar distintos fenómenos como:


fluctuaciones, presencia de resaltes, palpación que deja huella, crepitaciones,
elevaciones térmicas, e incluso puntos donde al palpar se genere una respuesta
dolorosa, entre otras.1
La palpación puede ser intrabucal o extrabucal:
- Palpación de la cavidad oral o intrabucal
Al palpar las estructuras bucales el odontólogo puede detectar la consistencia,
movilidad y el tamaño de posibles tumoraciones bucales.
- Palpación extrabucal
Se podrá evaluar minuciosamente la cabeza y cuello del paciente,
determinando las características y comparando ambos lados con el fin de
detectar posibles tumefacciones.
La presencia de ganglios en la región cervical puede ser el lugar en donde se
presenten distintas alteraciones de diversas etiologías. Tales como:
✓ Procesos infecciosos virales o bacterianos, ya sean de origen local o
sistémico.
✓ Lesiones de la mucosa oral y en el maxilar.

5|Página
✓ Metástasis de tumoraciones malignas intraorales o de diferentes
localizaciones craneofaciales.
✓ Enfermedades sistémicas como los linfomas no Hodgkinianos o
Hodgkinianos.
C. Otras técnicas instrumentales
- Auscultación: una técnica es la auscultación usando el fonendoscopio para
evaluar los ruidos de las articulaciones temporomandibulares del paciente.
- Percusión: se aplica esta técnica a menudo en cuanto se evalúa a una pieza
dentaria, por ejemplo, para confirmar si el diente tiene necrosis pulpar.1

1.2 Estudio radiográfico


Es un medio auxiliar esencial en cirugía oral, el cual sirve como complemento al estudio
clínico del paciente ya que confirman de manera rápida y eficaz los datos de la historia
clinica.1 A continuación se describirá detalladamente las diferentes técnicas radiográficas
(radiografía panorámica, radiografías intrabucales y extrabucales, así como otras técnicas
radiográficas).

1.2.1 Radiografía panorámica


También se le denomina la ortopantomografía, muestra una visión completa de los maxilares
y de todos los dientes en una sola placa radiográfica. Es una técnica fácil de hacer, con
una reproducción nítida y rica en contraste, pero que da un detalle de las estructuras
alveolodentarias deficiente (figura 2).1
La ortopantomografía es una forma particular de radiografía panorámica de los maxilares
con tres ejes o centros de rotación cuyo nombre es muy descriptivo:
- Orto: hace referencia a su ortogonalidad (efectuada sobre tres ejes de rotación).
- Pan: que el corte tomográfico abarca toda la mandíbula y el maxilar superior.
- Tomografía: porque es un corte tomográfico obtenido mediante el movimiento
rotacional de barrido del foco emisor de radiación en cada uno de los tres ejes,
sumado al movimiento rotacional de la película.
Existen diversas variantes técnicas de las radiografías panorámicas según los ejes o
centros de rotación (de un eje, dos ejes o tres ejes), pero las que se usan normalmente son
las panorámicas de tres ejes.
Además, hay dos procedimientos para su realización, uno basado en principios
tomográficos, y otro apoyado en la colocación del tubo de radiación en situación
intrabucal (sistemas cinemático o estático).1

6|Página
Figura 2.Radiografia panorámica. Presenta un
escaso detalle radiográfico de las estructuras
dentarias así como las adyacentes a estas.

1.2.1.1 Tipos
Sistema estático: La fuente de radiación está dentro de la boca, y la película radiográfica
se adapta externamente sobre la cara del paciente.
Sistema sistemático: se fundamenta en los principios tomográficos o de radiografía
seccional, y obtiene la imagen de un plano aislado sin superposiciones de los planos por
delante o detrás del previamente escogido. Esto exige un movimiento sincronizado de la
película y el tubo de rayos X.1
El paciente debe estar en una posición exacta para evitar la distorsión y que el resultado
sea simétrico; por ello éste se coloca de pie o sentado con la cabeza inmóvil frente al
aparato con un sistema de fijación adecuado. El portachasis y el tubo de rayos X están en
los extremos de un brazo que gira alrededor de la cabeza, y por distintos mecanismos se
producen los cambios del centro de rotación. El chasis es una sección de circunferencia
que gira sobre su propio eje. El tubo lleva su diafragma primario de ranura vertical y el
portachasis tiene el diafragma secundario de recepción del haz de rayos X. 1
Además, se puede efectuar la proyección normal de los maxilares, u otras proyecciones,
para el estudio de las articulaciones temporomandibulares, de los senos maxilares, etc.

7|Página
1.2.1.2 Indicaciones
De acuerdo con Donado se considera a las siguientes 1:

- Exploración sistemática general: es de gran utilidad dentro para detectar


retenciones dentarias, patología infecciosa, patología tumoral, cirugía ortognática,
patología de los senos maxilares, patología de la articulación temporomandibular,
etc.
- Cirugía bucal
- Estudio de las alteraciones estructurales bucofaciales producidas por
enfermedades sistémicas (endocrinas, metabólicas, patología tumoral
generalizada, etc.) y óseas.
- Exploración de los focos dentarios.
- En Patología y Terapéutica Dental, Ortodoncia, Prótesis y otras ramas de la
Odontología tendrá sus indicaciones, pero éstas serán estudiadas en cada una de
estas disciplinas. En la mayoría de estos casos el examen radiográfico intrabucal
es insustituible para un correcto diagnóstico.
- En Implantología bucofacial.
- En Odontología legal y forense. Esta placa es un buen registro odontológico para
identificar un cadáver.
1.2.1.3 Ventajas
Mayor amplitud de registros en una sola placa. Nos permite tener información general de
la cavidad bucal y de ambos maxilares.
- Elimina superposiciones.
- Posibilidad de comparar entre el lado sano y el lado enfermo.
- Menor tiempo de exposición.
- Baja dosis de radiación.
- Comodidad para el paciente (exploración general, puede hacerse en accidentados
o en casos de urgencias; exige una mínima colaboración, y es posible su
realización en incapacitados o enfermos disminuidos psíquicos o físicos, en niños
poco colaboradores, en pacientes con reflejo nauseoso aumentado, etc.).
- Comodidad para el profesional.
- Es un estudio sencillo, económico, rápido, cómodo y efectivo.

8|Página
1.2.1.4 Desventajas
A pesar de darnos una visión general de todas las piezas dentales y estructuras óseas
adyacentes, surgen ciertos inconvenientes como los que se mencionarán a continuación1:
- Menor nitidez y pérdida de detalle (la zona incisiva se ve borrosa, no se aprecian
adecuadamente las corticales óseas, etc.).
- No es suficiente para la exploración dentaria.
- Deformación y magnificación de la imagen (10 - 25%), con conservación de la
forma general.
- Mala visualización de los senos paranasales y del tercio medio facial.
- Enfoque invariable.
- Aparatología técnicamente complicada y de costo elevado, aunque cada día
menos.
1.2.2 Radiografías intrabucales
Estos tipos de radiografías son de gran aporte para el diagnóstico dentario y peridentario.
Se basan en la colocación de películas radiográficas que la cantidad varían según el
tamaño (placas normales que miden aproximadamente 3 x 4 cm u oclusales que son de 6
x 8 cm respectivamente).1

1.2.2.1 Técnicas periapicales


Mediante este método se puede explorar toda la zona alveolodentaria, desde la corona
dentaria al área periapical, visualizando el espacio periodontal y el hueso maxilar que
rodea al diente. 1
La radiografía periapical, retrodentaria o retroalveolar puede obtenerse mediante dos
procedimientos:
a) Técnica de la bisectriz o con cilindro o cono corto (figura 3).
b) Técnica paralela o de cilindro o cono largo (figura 4).

9|Página
Figura 3. Técnica de bisectriz para la radiografía periapical.

Figura 4. Técnica de paralelismo para la radiografía periapical.

Ambas técnicas son adecuadas y suficientes para el estudio dentario y peridentario


exigido en la patología bucal que ocupa nuestra especialidad. Sin embargo, la técnica del
paralelismo es más beneficioso en comparación con la de bisectriz debido a los siguientes
motivos 2:

- Mejor reproducción de la zona apical que la técnica de la bisectriz.


- Permite una mayor exactitud diagnóstica al producir mínima distorsión de la
imagen.
- A pesar de requerir mayor aparatología y más tiempo en su realización, brinda
mejores resultados al principiante, al ser más objetiva y lógica en su realización.
- Se obtiene una relación corono-radicular más real.
- Permite pesquisar de mejor manera caries recidivantes y proximales.

10 | P á g i n a
- El rayo central incide a nivel cervical, se observa el grado de reabsorción ósea de
manera más objetiva y no proyectado más hacia cervical, como sucede con la
dirección bisectal.
- Posibilidad de obtener radiografías estandarizadas tomadas en diferentes
momentos, de una manera en la cual la película y la incidencia de los rayos
adopten una posición más parecida a la empleada en la toma previa; por ello, las
bases comparativas serán más reales, lo que la hace muy útil para evolucionar
lesiones y tratamientos

1.2.2.2 Placas de aleta de mordida


Su utilidad está prácticamente limitada a estudios sistemáticos y de exploración de caries
1,3
(oclusales e interproximales) y de otras enfermedades dentarias, y también de la
enfermedad periodontal (figura 5).

Figura 5. Radiografía interproximal mediante placa de aleta de mordida. (izquierda:


diagrama sobre cómo se debería tomar la placa con aleta de mordida; derecha: la
radiografía interproximal propiamente dicha)

1.2.2.3 Placas oclusales


Son el complemento ideal de las técnicas periapicales a fin de obtener datos radiológicos
de un área maxilar (figura 6) más amplia como por ejemplo en caso de: lesiones quísticas
o tumorales, dientes incluidos, fracturas alveolodentarias o maxilares, dientes
supernumerarios, etc.1
La película se coloca y se sujeta en el plano oclusal, y el haz de rayos se dirige desde
arriba o desde abajo y con la inclinación adecuada según cual sea la zona a estudiar.

11 | P á g i n a
Figura 6. Radiografía oclusal

1.2.3 Placas extrabucales


Si fuese caso de mostrar el interés por las imágenes radiográficas en otras zonas a las que
no comprometan las anteriores técnicas mencionadas, entonces se indicará la realización
de distintas placas extraorales. Con ellas podremos se visualiza, con mayor o menor
dificultad, todas las estructuras óseas craneomaxilofaciales: senos maxilares, órbitas,
ATM, tercio medio facial, etc. 1
Este tipo de placas por su dificultad de ejecución e interpretación son efectuadas e
informadas por el médico especialista en radiología (diagnóstico por la imagen).
Dentro de las radiografías extrabucales se consideran las siguientes 1:
a) Frontales
Pueden ser posteroanteriores o anteroposteriores según la colocación de la placa y la
entrada del haz de rayos X. En ellas se ve todo el macizo craneofacial.
Las proyecciones más importantes son:
- Proyección de Towne (anteroposterior).
- Occipito-fronto-placa (posteroanterior).
- Occipito-mento-placa (posteroanterior).
- Proyección de Waters, de senos maxilares o nasomentoplaca
(posteroanterior).
-
12 | P á g i n a
b) Oblicuo-frontales
- Proyección oblicuo-frontal de mandíbula.
c) Laterales
- Proyección lateral pura.
- Proyección ínfero-oblicua o mandibular latero-oblicua.
- Proyección latero-postero-oblicua.
- Proyección latero-vertical.
d) Verticales
- Proyección de Hirtz o vértex-mento-placa.

1.2.3.1 Otras técnicas radiográficas y el diagnóstico por imagen


En Cirugía Oral no debemos utilizar técnicas radiológicas especiales a menos que estén
indicadas para estudios muy concretos o para visualizar estructuras craneomaxilofaciales
determinadas. Este grupo incluye a las siguientes3:
- Radiografía esteroscópica.
- Telerradiografía.
- Xerografía.
- Radiografías con contraste: sialografía, artrografía, arteriografía,
fistulografía, etc.
- Tomografía convencional.
- Tomografía computadorizada.
- Tomodensitometría.
- Termografía.
- Radiografía con isótopos -gammagrafía.
- Cinerradiografía.
- Holografía, etc.
La sialografía es utilizada a menudo para el estudio morfológico, funcional y de la
patología de las glándulas salivales. Tras la inyección de un contraste radioopaco
(Lipiodol), se realizan placas anteroposteriores, oblicuas desenfiladas,
ortopantomografías, etc., con lo que se visualiza la estructura glandular y de los conductos
excretores.1
La telerradiografía lateral o posteroanterior es fundamental para la Ortodoncia y la
Cirugía Ortognática; es utilizada para los estudios cefalométricos y distintos tipos de
mediciones craneofaciales.

13 | P á g i n a
La tomografía convencional genera un corte anatómico en el que la imagen viene dada
por los contornos óseos seccionados perpendicularmente sin superposiciones y con una
relativa buena visión de las partes blandas. Se utilizan en muchos tipos de patología
excepto las relacionadas con la articulación temporomandibular y la de los senos
paranasales.1
La tomografía computadorizada (TC) es una exploración de indicación más excepcional
para el cirujano bucal, pero la buena resolución que se obtiene de las estructuras óseas y
la posibilidad de tener imágenes en distintos planos del espacio (axial, coronal, sagital)
hacen que sea útil para obtener un mayor conocimiento anatómico de los procesos
patológicos de etiología infecciosa, traumática o tumoral.
Todas las técnicas radiográficas y especialmente las descritas en este último apartado nos
facilitan importante información, pero siempre en principio nos decantaremos por los
procedimientos más sencillos y que siendo útiles tengan un menor costo económico.
1.3 Consentimiento informado
Después de la investigación clínica y radiológica o, eventualmente, otra investigación
complementaria, realizaremos un diagnóstico diferencial adecuado (enumerar, obtener un
diagnóstico provisional), en este momento puede indicar el tratamiento (plan de
tratamiento) relacionado con el caso, ya sea cirugía o medicación.

Una vez confeccionado un plan de tratamiento basado en un buen diagnóstico, de acuerdo


con un criterio racional, según la gravedad de las patologías existentes y la opinión del
paciente, emprenderemos la técnica quirúrgica adecuada al caso.

Los profesionales deben tener conocimientos teóricos relevantes y una formación práctica
adecuada en cirugía oral. Recomendamos comenzar con casos simples y aumentar
gradualmente la dificultad en función de nuestra experiencia.

La decisión de realizar un tratamiento quirúrgico en persona depende básicamente de la


creencia del individuo de que podemos brindar servicios de calidad a los pacientes. En
este momento, la ética profesional debe evaluar nuestras propias limitaciones y decidir si
debemos derivar a los pacientes a especialistas u hospitales. Los siguientes factores
también influyen en esta decisión:

• Equipamiento y personal adecuados. Debemos disponer del instrumental, material y


aparatología pertinentes. Tener una buena luz y aspiración, y ayudantes y personal
auxiliar bien formados y entrenados.

14 | P á g i n a
• Tipo de técnica quirúrgica. Las intervenciones de poca dificultad, con un índice pequeño
de complicaciones y de corta duración (menos de 1 hora) pueden realizarse en la clínica
dental.

• Tipo de paciente. Es mejor tratar a los pacientes con patología sistémica de base o
psicológicamente comprometidos en un centro hospitalario, especialmente si además la
técnica a efectuar es dificultosa.

Los pacientes deben obtener información adecuada para cada situación para asegurarse
de que están preparados para comprender y absorber los datos proporcionados, y siempre
debemos discutir la situación con los miembros de la familia. Lo importante es dar
respuesta a todas las preguntas y consultas de forma comprensible sin utilizar
terminología científica, intentando transmitir la seriedad y experiencia de todo el equipo.
A veces, se debe considerar la posibilidad de que ciertos pacientes entren en contacto
entre sí para comprender su experiencia. Los pacientes siempre deben ser conscientes de
la importancia de su colaboración en todo momento, especialmente durante la cirugía.

1.4 Pruebas complementarias


Abarca desde la realización de la anamnesis, de la exploración clínica, de los estudios
radiológico y complementarios que sean imprescindibles para efectuar un correcto
diagnóstico -todo lo cual dará lugar o no a una indicación quirúrgica- hasta la preparación
del paciente para la ejecución del acto quirúrgico. Por tanto, incluirá partes distintas a la
situación, esta información es comprensible para el paciente, estas situaciones incitarán
al paciente a indicar la intervención quirúrgica y la respuesta inmediata y/o tardía que se
pueda ocasionar, y la preparación psicológica o específica. Y la prescripción de
medicamentos recetados adecuados. Para casos específicos.1

Se ha comentado el carácter sistemático de la investigación diagnóstica, por lo que nos


centraremos en el resto de los gestos básicos que deben realizarse antes de iniciar la
cirugía. Dentro de los estudios complementarios, seleccionaremos los indicados en cada
circunstancia, de entre los siguientes: 1

- Estudio radiográfico de calidad suficiente, con la realización del número y tipo de placas
o proyecciones adecuadas.

- Examen psicológico o psíquico, según la profundidad que requiera el caso.

15 | P á g i n a
- Estudio básico cardiopulmonar que constaría de electrocardiograma, radiografías
anteroposterior y lateral de tórax y eventualmente pruebas funcionales respiratorias. En
principio su solicitud irá estrechamente ligada al tipo de anestesia que quiera efectuarse.1

- Determinaciones de laboratorio previas a la intervención cuya finalidad será conocer el


estado actual del paciente, dependiente de patologías ya conocidas, pero también nos
permitirá detectar posibles alteraciones latentes en pacientes que todavía no han
experimentado ningún síntoma, tal sería el caso de una prediabetes o de un trastorno de
la hemostasia; ello es de gran interés por que el traumatismo de la propia intervención
quirúrgica podría ponerlos en evidencia por vez primera. 1

De los exámenes de laboratorio que con más frecuencia se efectúan destacaremos:

1. Biometría hemática: Recuento de glóbulos rojos, valor del hematocrito, determinación


de la hemoglobina, recuento y fórmula leucocitaria, recuento de plaquetas, algunas
características de los hematíes como el VCM, VSG, etc.

2. Pruebas de hemostasia.

3. Examen general de orina: Volumen en 24 horas, color, pH, densidad, presencia de


proteínas, glucosa, productos de degradación -cuerpos cetónicos, urobilina,
urobilinógeno, etc.-, y estudio microscópico ("sedimento") para detectar la existencia de
hematíes, leucocitos, cristales, bacterias, etc.

4. Bioquímica sanguínea: Enzimas, proteínas, carbohidratos, lípidos,

minerales (oligoelementos), productos de degradación metabólica, etc.

5. Estudio de los electrolitos (sodio, potasio, cloro), del equilibrio ácido-base y de la


oximetría.

A efectos prácticos, dados los avances constantes y la pluralidad de determinaciones, en


la actualidad es aconsejable agrupar las pruebas de laboratorio en "perfiles". Así tenemos
una serie de "perfiles básicos" como son: 1

- Hemograma completo.
- Estudio básico de la hemostasia.
- Perfil preoperatorio.
- Perfil hepático.
- Perfil renal.

16 | P á g i n a
En caso de observar alteraciones puntuales en uno de estos perfiles, el mismo laboratorio
puede generar una serie de pruebas, ya más específicas, encaminadas a concretar el
diagnóstico; así, por ejemplo, si se solicita un "estudio básico de la hemostasia" y se
observa que el tiempo de cefalina está francamente alargado, el mismo laboratorio puede
encargarse de determinar los factores de coagulación específicos (por ejemplo, el factor
VIII) que han motivado la anormalidad de dicha prueba. 1

Otras pruebas a realizar son las de

- Bilirrubina

La bilirrubina es un producto de la degradación de la hemoglobina y constituye el sustrato


humoral de la ictericia (pigmentación amarillenta de piel y mucosas). Cuando los valores
de la bilirrubina total exceden los 2-3 mg/dl, aparece el signo ictérico. El aumento de la
bilirrubina tiene lugar siempre que se libere un exceso de hemoglobina (aumento de
bilirrubina indirecta por hemólisis) o se retenga la bilirrubina formada en proporción
normal, por insuficiencia funcional hepática o por un obstáculo en las vías biliares
(aumento de bilirrubina directa o conjugada). 4

- Proteínas séricas

La albúmina y las globulinas son las principales proteínas séricas. La albúmina y varias
proteínas relacionadas con la coagulación se sintetizan en el hígado. La mayoría de las
globulinas son producidas por las células plasmáticas.

La cifra normal de proteínas totales en suero es, por término medio, de 7,1 g/100 ml (6-8
g/100 ml). Causas frecuentes de hiperglobulinemia son el mieloma múltiple y la
macroglobulinemia de Waldenström. La hipoproteinemia sérica es típica del síndrome
nefrótico por pérdida proteica renal sostenida, de la insuficiencia hepatocelular por
disminución de síntesis de proteínas de origen hepático y de los procesos carenciales.4

- Calcio, fósforo y fosfatasa alcalina

Ante la presencia de lesiones óseas en los maxilares o ante la sospecha de afecciones


óseas sistémicas como la enfermedad de Paget, la displasia fibrosa, el
hiperparatiroidismo, la osteoporosis, etc., se deben solicitar valoraciones séricas de
calcio, fósforo y fosfatasas alcalinas como procedimientos iniciales de elección. La
concentración sérica de calcio varía de forma inversamente proporcional a los valores de
fósforo inorgánico. Cuando los valores de calcio son inferiores a 7 mg/dl, aparecen signos
17 | P á g i n a
de tetania. En estas circunstancias, las intervenciones quirúrgicas y la anestesia general
pueden causar arritmias y bloqueo cardíaco.4

Los valores de calcio pueden disminuir en la hipoproteinemia y alteraciones renales. Las


variaciones de la fosfatemia tienen un interés limitado y deben valorarse en relación con
la calcemia y la fosfaturia. Su determinación está indicada especialmente en las
enfermedades paratiroideas y en la insuficiencia renal, además de en la acromegalia,
como índice de actividad del proceso.4

El odontólogo y el médico deberán valorar conjuntamente los resultados de los exámenes


realizados, y decidirán, de acuerdo con el riesgo operatorio detectado, la conveniencia o
no de efectuar la intervención quirúrgica prevista.1

Cualquier intervención quirúrgica, por muy inofensiva que se considere, requiere una
preparación previa a fin de ser ejecutada en las mejores condiciones posibles, con el
menor riesgo y con la máxima opción.1

De obtener la curación del proceso patológico. Esta preparación previa se referirá tanto
al organismo en su totalidad como a la región específica a intervenir.1

La fisiología del equilibrio hídrico, la diuresis, y el desplazamiento de los líquidos y de


los electrolitos dentro de los diversos compartimientos del organismo deben ser atendidos
y controlados por el cirujano bucal.1

Las observaciones clínicas y los exámenes de laboratorio de los líquidos orgánicos nos
permitirán hacer el diagnóstico de desequilibrios hídricos o electrolíticos.1

El cirujano bucal debe estar alerta a toda pérdida de sangre y líquidos que ocurra en la
propia herida operatoria o a través de cualquier otra vía, como por ejemplo la
gastrointestinal, porque de ello se podrán derivar según su importancia claro está- graves
trastornos cardiovasculares, alteraciones de la ventilación pulmonar, etc., y puedan ser la
causa de lesiones irreversibles y hasta del exitus letalis del paciente. 1

Para conocer el estado de hidratación del paciente, además de los síntomas de éste -sed,
abatimiento, somnolencia- podemos indagar distintos datos que pueden objetivarse y
cuantificarse gracias al conocimiento del hematocrito, de la presión venosa central, de la
función y eficiencia de los sistemas pulmonar y cardiovascular, y de la diuresis.1

18 | P á g i n a
Muchas entidades nosológicas e intervenciones de Cirugía Bucal producen impotencia
funcional de los maxilares -la masticación queda limitada o impedida-, lo que se traduce
en una dificultad, mayor o menor, para recibir o asimilar una dieta adecuada; por tal
motivo, en los casos graves, deberemos consultar con los especialistas adecuados
(endocrinólogo, dietista, etc.) para instaurar la alimentación y su vía más idónea para
conseguir que el paciente esté preparado adecuadamente para todo el proceso operatorio.1

En el preoperatorio es importante evaluar el riesgo que en cada paciente puede representar


el traumatismo propio que constituye una intervención quirúrgica, para así valorar la
conveniencia de su realización. Todos los órganos y sistemas deben "funcionar'
adecuadamente o de acuerdo con el riesgo quirúrgico. Recomendamos para ello que el
profesional estudie los siguientes apartados 1:

- Estado nutricional, de hidratación y equilibrio electrolítico.

- Control de los mecanismos de la hemostasia.

- Valoración del sistema cardiovascular.

- Estudio de la función respiratoria.

- Estado de la función renal.

- Presencia de enfermedades concomitantes.

2 Preparación física
Antes de comenzar con una cirugía oral se debe preparar al paciente físicamente, para
obtener su mayor comodidad, sin que perciba temor o angustia, además que sea
beneficioso para nuestra ergonomía; esta consiste en5:

- Recomendar al paciente en ingerir sus alimentos de una manera moderada de 2 a 3


horas antes de la que se dé inicio de una intervención quirúrgica, y en caso de que al
paciente se le vaya a aplicar algún tipo de sedación o anestesia general, no deberá
ingerir ningún alimento sólido o líquido antes del inicio de la intervención quirúrgica,
en otras palabras, deberá estar en ayunas; cuando se efectúe una sedación consciente,
este período de ayunas será de 4 horas y de 6 a 8 horas cuando se trate de una sedación
profunda o una anestesia general.
- Adecuar correctamente la ropa del paciente, esta debe ser holgada y liviana; es
recomendable aflojar el cinturón del pantalón y el cuello de la camisa, así se evita tener

19 | P á g i n a
zonas de compresión, se debe procurar usar una prenda donde los brazos queden
descubiertos; contribuyendo así que el paciente esté más cómodo, además que son de
vital importancia en el caso de que ocurra alguna reacción adversa.
- Colocación adecuada del paciente en el sillón dental o en la mesa de quirófano, esta
debe ser una posición cómoda para el paciente, que permita una buena irrigación de su
sistema nervioso central, para prevenir posibles complicaciones, y que facilite nuestra
ergonomía. Se tiene que tener en cuenta que la posición del paciente puede cambiar
según la topografía del campo quirúrgico, en este caso si el procedimiento se dará en
el maxilar superior o inferior; sin embargo, no hay duda de que la postura idónea sería
entre el decúbito supino puro y la semirreclinada, en la que el sillón forma un ángulo
de 30°, como máximo, respecto al plano del suelo y en la que los pies del paciente
quedan ligeramente elevados (Figura 7); en pacientes con reflejo nauseoso aumentado
y en pacientes cardiópatas debe formar un ángulo de 60° a 90° (Figura 8), y en mujeres
embarazadas de más de tres meses debe formar un ángulo de 45° a 60° además de
posicionarla en decúbito supino lateral izquierdo, para evitar la compresión de la
arteria aorta y la vena cava inferior (Figura 9). Por otro lado, es importante conocer si
el paciente tiene problemas cervicales o de otro tipo con el fin de adecuar su posición
en el sillón.5
- Procurar que en el lugar en donde se realiza la intervención quirúrgica, no existan
ruidos innecesarios ni que se perciban olores desagradables.
- Recomendar al paciente que antes de entrar en el quirófano vaya a los servicios
higiénicos para algunas necesidades que tenga que realizar.

Figura 7 Posición del paciente en el sillón dental o en la mesa


de quirófano, el asiento forma un ángulo de 30°.

Figura 8 Paciente sentado con respaldo a 90°.

Figura 9 Posición adecuada de


una paciente embarazada en el
sillón dental, el asiento forma
un ángulo de 45° - 60°

20 | P á g i n a
3 Preparación psíquica
Antes de comenzar con una cirugía oral se debe preparar al paciente psíquicamente, para
así disminuir la angustia y temor que tenga el paciente, si no se llega a obtener, es
recomendable aplicar una medicación preanestésica; esta preparación consiste en5:

- Previamente al paciente hay que educarlo e informarle los detalles más importantes
que le puedan ocasionar ansiedad o temor, respecto a su proceso nosológico y a la
terapéutica que se va a realizar.
- Tratar de ganarse la confianza del paciente y conseguir una afinidad e interrelación
adecuada, es importante explicar y contestar convenientemente todas las preguntas que
se nos formulen y sobre todo debemos escuchar al paciente con atención, así nuestra
conducta les dará la confianza suficiente y lograremos una preparación psicológica
adecuada, eliminando los temores que traen los tratamientos quirúrgicos en la mayoría
de los pacientes.
- El ambiente del centro de salud, en especial la zona quirúrgica, no tiene que ser
traumáticos; evitando ruidos, colores fuertes, reflectores luminosos potentes, la
exhibición del equipo o del instrumental, la visión de los demás pacientes que están
recuperándose de la anestesia, entre otros.

4 Preparación farmacológica
La premedicación, se entiende como la administración de cualquier tipo de fármacos en
las horas precedentes a algún tratamiento odontológico o quirúrgico, exploración, técnica
anestésica, entre otros.5

Los objetivos primordiales de la premedicación en cirugía oral son; la reducción de los


aspectos psicológicos negativos, generalmente referidos a la ansiedad, la aprensión, el
miedo, la hiperexcitabilidad o la hipersensibilidad para el dolor, y la minimización de los
fenómenos inflamatorios propios de todo postoperatorio, especialmente del dolor y de la
tumefacción.5

Luego, como objetivos secundarios, también es interesante obtener; la amortiguación de


algunas funciones vegetativas que pueden suponer un riesgo vital o simplemente que
incomodan tanto al paciente como al odontólogo, si ha habido patología infecciosa local
reciente se procederá a realizarse una profilaxis antibiótica para evitar un rebrote de esta

21 | P á g i n a
o cuando las condiciones físicas del paciente sean favorecedoras de una endocarditis
bacteriana, y cuando en la anamnesis se detecta un trastorno de la hemostasia.5

4.1 Premedicación ansiolítica


La ansiedad es capaz de incrementar la sensación de dolor. La reducción del estado de
ansiedad tiene importancia desde el punto de vista psicológico que se establece entre
operador y paciente, con el fin de facilitar el tratamiento, porque no es lo mismo trabajar
con un paciente tenso y que se queja “a la mínima”, que sobre un paciente relajado y
colaborador. Esto también es de interés en el ámbito físico ya que previene la posibilidad
de que se generen reflejos vegetativos que comporten una serie de complicaciones
sistémicas, como son los síncopes vasovagales. El objetivo de este tratamiento es
conseguir una disminución o abolición de la ansiedad (ansiolisis). Desde un punto de vista
conceptual cuesta diferenciar la ansiolisis de la sedación leve; adicionando que en la
práctica existe la dificultad de que no hay ningún fármaco que tenga una acción ansiolítica
exclusiva; es más, su acción dependerá de los niveles hemáticos conseguidos y, por
ejemplo, con niveles bajos pueden comportarse como ansiolíticos, mientras que con
niveles más altos generan sedación. Por tanto, la diferenciación teórica entre fármacos
ansiolíticos y fármacos sedantes no deja de ser muy sutil y comprometida, esto se
complica aún más si se tiene en cuenta que estos fármacos también pueden tener acciones
hipnóticas y amnésicas que en determinadas ocasiones pueden ser favorables. En los
tratamientos odontológicos es de interés obtener el efecto ansiolítico y después de éste el
sedante más que el hipnótico. La amnesia solo es de interés cuando queda reducida al
período del tratamiento odontológico, pero supone un inconveniente cuando se prolonga
más allá de este tiempo. Generalmente la amnesia aparece junto con la sedación; si bien
se ha dicho que también puede producirse amnesia con dosis ansiolíticas, esto es
discutible. La estrategia del tratamiento ansiolítico en Odontología se basa en tres pilares5:

- Haber dormido bien la noche anterior, hecho muy importante para todos nosotros,
pero especialmente para el individuo ansioso; es decir, sería deseable un efecto
hipnótico pero limitado a la noche anterior.
- Para combatir la ansiedad es mejor administrar dosis fraccionadas y obtener
niveles estables, más que dar una dosis única; por este motivo se recomienda hacer
tres tomas: una la noche anterior, la segunda por la mañana y la tercera justo antes
de la intervención quirúrgica.

22 | P á g i n a
- Si bien la estabilidad de niveles es un hito que se debe perseguir en todo
tratamiento farmacológico, se procurará que los niveles hemáticos del fármaco
sean “máximos” no solamente en el momento de comenzar el tratamiento
odontológico sino, por precaución, ya 1 hora antes.

En odontología la vía de administración más aceptada tanto por el clínico como por el
paciente es la oral, pero en caso de que la rapidez de acción sea un factor de interés, una
buena alternativa es la vía sublingual; sus efectos son más rápidos, previsibles y
constantes que los obtenidos con la vía oral, y también respecto a las vías intramuscular
y rectal. Actualmente los benzodiacepinas han desplazado, en este aspecto, casi
totalmente los barbitúricos ya que éstos tenían como desventaja la producción de
somnolencia inaceptable, además de tener un índice terapéutico estrecho. Los
benzodiacepinas, en general, presentan una baja toxicidad y pocos efectos secundarios
cuando son utilizadas correctamente.5

Las diferencias reales que hay entre los diversos benzodiacepinas son de orden
farmacocinético y están en relación con la velocidad de absorción y de eliminación, así
como en la formación de metabolitos activos que condicionarán el inicio y la duración de
sus efectos.5

Para obtener una ansiolisis, se preferirán las benzodiazepinas de absorción rápida y de


excreción semilenta o lenta. En el caso del diazepam se recomienda una dosis nocturna
de 10 mg, complementándose con dosis fraccionadas (la mitad de la dosis nocturna, es
decir 5 mg) adicionales durante el día: en una toma por la mañana (si la intervención
quirúrgica se hace por la tarde) y otra toma 1 o 2 horas antes de la intervención quirúrgica;
en algunos casos, se puede administrar una sola toma preoperatoria: entonces la dosis ha
de ser de 10 mg. Una de las principales dificultades inherentes al uso de los
benzodiacepinas es el ajuste de las dosis que pueden variar entre individuos. Hay que ir
con cuidado con el adulto mayor y con el paciente hepatópata (los benzodiacepinas se
metabolizan en el hígado), sujetos en los que se reducirá a la mitad las dosis, por el peligro
que supone la depresión del sistema nervioso central; en estos individuos, es de
preferencia los benzodiacepinas de acción corta cuya eliminación parece hacerse más
fácilmente. Igualmente se vigilará su uso en la insuficiencia respiratoria crónica ya que
pueden inhibir el efecto estimulante de la hipoxia sobre el centro respiratorio y así
provocar apnea.5

23 | P á g i n a
Tabla 1 Características de los benzodiacepinas más usadas

Dosis Dosis antes de Dosis de los


Pico recomendada acostarse (o preparados
Benzodiacepina Semivida
plasmático (ansiedad leve preoperatoria comerciales
o moderada) única) disponibles
Diazepam 1,5 – 2 h 20 – 50 h 5-10 mg/6-12 5-10 mg 2; 2,5; 5; 10;
h 25 mg
Oxacepam 1–4h 3 – 21 h 10-15 mg/6-8 15-30 mg 10 mg
h
Halazepam 2h 14 h 20-40 mg/8-12 20-40 mg 40 mg
h
Clorazepato 1–2h 48 h 15 mg/6-12 h 15 mg 2,5; 5; 10; 15
mg
Alpraolam 1–2h 12 – 15 h 0,25 – 0,5 0,25 – 0,5 mg 0,25; 0,5; 1; 2;
mg/8 h 3 mg
Lorazepam 2h 9-24 h 1-3 mg/8-12 h 2-4 mg 1;2;5 mg

La administración a los pacientes que presenten cualquier trastorno psiquiátrico


importante deberá hacerse con el consentimiento del médico especialista que lleve el
caso.4

Los benzodiacepinas tienen un fármaco antagonista (flumacenil), cuya utilización puede


resolver las reacciones paradójicas, pero sobre todo los estados de “hipersedación” a los
cuales no se debería llegar nunca, pues como ya se ha dicho antes, lo que se busca es el
efecto ansiolítico. Maticemos que el flumacenil es un fármaco de uso hospitalario, que se
administra por vía endovenosa, y que debe ser regulado por médicos expertos.5

4.2 Premedicación analgésica y antiinflamatoria


Hoy en día al conocerse mejor las bases fisiológicas de la inflamación y el dolor, resulta
coherente intentar actuar cuando se inician sus mecanismos desencadenantes sin esperar
a que se instauren los múltiples círculos viciosos propios de este fenómeno. De aquí la
estrategia de efectuar una “premedicación analgésica” que consiste única y simplemente
en anticiparse unas horas al inicio del tratamiento que prescribiríamos en el
postoperatorio. Cuando se quiera efectuar esta “premedicación analgésica” (que se
recomienda que se haga de forma sistemática) se debe conocer del analgésico o del
fármaco antiinflamatorio no esteroideo (AINE) que pretendemos utilizar es el tiempo que
tarda en producirse su pico plasmático ya que esto indicará la hora de administración. Se

24 | P á g i n a
debe vigilar los AINE de “larga duración” (como la piroxicam) ya que suelen tener un
inicio más tardío comparado con los otros, en este caso concreto de entre 3 y 5 horas; sin
embargo, hay que matizar que determinadas presentaciones galénicas presentan la
particularidad de tener una absorción más rápida, por lo que es recomendable conocer
bien las características farmacocinéticas del preparado que se quiera usar. También se
deben tenerse en cuenta otros factores como el hecho de administrarlos antes, junto con
los alimentos o después de ellos, algunos autores recomiendan el ibuprofeno (200-400
mg, 1 hora antes), lo cual es correcto ya que el pico plasmático se obtiene en ayunas
alrededor de los 45 minutos, pero cuando se ingiere con comida, este pico se retarda hasta
casi las dos horas.5
Con respecto a la prevención de la inflamación, se ha postulado que los corticosteroides,
en una dosis alta y administración única por vía parenteral, también tendrían este efecto
preventivo.5
Se incluyen aquí también a los anestésicos locales de acción ultralarga (bupivacaína,
etidocaína, ropivacaína) porque se ha visto que son capaces de proporcionar un tiempo
suplementario de analgesia que se conoce como “período de analgesia residual” y, por
tanto, un mejor postoperatorio, en referencia al dolor durante las primeras 24 horas. Los
efectos de esta mejora son explicados de distinta forma por diversos autores, así para
algunos no se consigue una demora en el inicio del dolor, sino que éste no es de tanta
intensidad; por otro lado, para la mayoría, también hay una demora considerable en el
inicio del dolor intenso. Además, parece que hay un efecto analgésico sinérgico si se
asocian a un AINE.5
Tabla 2 Tiempo de consecución del pico plasmático para diversos AINE administrados
por vía oral.

AINE Tiempo
Ketorolaco 45 minutos
Ketoprofeno 30 minutos – 2 horas
Ibuprofeno 1 – 2 horas
Diclofenaco 2 horas
Diflunisal 2 – 3 horas
Naproxeno 2 – 4 horas
Ácido mefenámico 2 – 4 horas

25 | P á g i n a
4.3 Premedicación antibiótica
Puede hacerse una profilaxis antimicrobiana por dos vías; uno a nivel tópico con
diferentes colutorios a base de antisépticos, esta tiene como objetivo principal reducir la
carga bacteriana presente en la cavidad oral en el momento de iniciar la intervención,
pudiéndose usar enjuagues con clorhexidina al 0,2% antes de las exodoncias, con el fin
de reducir la duración de bacteriemia posoperatoria3; y por vía sistémica, esta última
considerada como la verdadera “premedicación antibiótica”. Algunos casos donde se
necesita esta premedicación es en la manipulación odontológica sobre un terreno
infectado, sea porque el paciente tiene una patología cardíaca de base que comporte un
elevado riesgo de producción de una endocarditis bacteriana; esta última situación está
perfectamente estipulada y distingue varias condiciones según el tipo de patología de
base, según el tratamiento odontológico a hacer y según el tipo de anestesia que requerirá:
concretamente la técnica intraligamentosa es la única que requerirá efectuar la profilaxis
antibiótica.4 El fármaco más utilizado en profilaxis antibiótica es la Amoxicilina de 2g,
la cual es indicada 1 hora antes de la cirugía, como dosis única, mientras que como
tratamiento antibiótico se usa la Amoxicilina de 1g cada 12 horas por 7 días, comenzando
24 horas antes a la cirugía.6,7
Tabla 3 Régimen de profilaxis antimicrobiana en procedimientos dentales AHA 2007

Dosis 30 – 60 minutos antes de del


Situación: tipo de
Antibiótico procedimiento
profilaxis
Adultos Niños
Vía oral estándar Amoxicilina 2 g VO 50 mg/kg
Clindamicina 600 mg VO 20 mg/kg
Alergia a la Cefalexina* 2 g VO 50 mg/kg
penicilina Azitromicina o
500 mg VO 15 mg/kg
claritromicina
Incapacidad de
administración Ampicilina 2 g IM o IV 50 mg/kg
oral
Alergia a Cefazolina o
1 g IM o IV 50 mg/kg
penicilina e ceftriaxona*
incapacidad de
Clindamicina 600 mg IM o IV 20 mg/kg
ingesta oral
VO: vía oral; IM: Intramuscular; IV: intravenoso.
*No utilizar cefalosporinas si existen antecedentes de antecedentes de anafilaxia,
angioedema o urticaria con penicilina.

26 | P á g i n a
4.4 Pacientes con tratamiento anticoagulante
La cantidad de pacientes que, dada su situación clínica, usan anticoagulantes. Según
pautas del régimen ambulatorio, algunas de las afecciones nos permiten suspender el
tratamiento para la realización de una cirugía, pero en otras ocasiones no es posible
suspenderlo, pudiendo requerirse su ingreso hospitalario.8
Estas pautas que limitan el riesgo de hemorragia en equilibrio con el riesgo de
embolígeno, deben de ser instauradas por el cardiólogo o hematólogo con el que se esté
colaborando para hallar el mejor momento para la intervención del paciente. La pauta
clásica es la sustitución de los anticoagulantes dicumarínicos por heparinas de bajo peso
molecular; estudios recientes abogan por mantener el anticoagulante oral hasta cifras de
INR cercanas a 3, con esto, a pesar de tener un mayor sangrado, se evitará riesgos de
accidentes tromboembólicos, que llegarían a ser mucho peor que un mayor sangrado.8

Tabla 4 Secuencia de acción del clínico en Cirugía Oral en pacientes tratados con
anticoagulantes orales
Antes de la Suspender 2 días antes el tratamiento con anticoagulantes orales
intervención Administrar heparina de bajo peso molecular, 5000 UI/24h
Confirmar que el INR es menor a 1,5
Día de la
Continuar con heparina de bajo peso molecular, 5000 UI/24h
intervención
Reanudar anticoagulantes orales a la dosis habitual previa a la intervención
Después de la Mantener heparina y anticoagulantes orales 2 días más
intervención Luego suspender heparina

27 | P á g i n a
III. CONCLUSIONES
• La historia clínica es un documento legal en donde se registran los datos
importantes del paciente, consta de dos partes: historia y exploración clínicas.
• Se describió los tipos de radiografías a utilizar según la zona que se busca analizar
(intraorales y extraorales) como base de sustento ante cualquier intervención
quirúrgica plasmada en la Historia Clinica.
• Se determinaron las pruebas complementarias necesarias que el cirujano debe
obtener antes de realizar la cirugía, entre ellas tenemos: biometría hemática,
pruebas de hemostasia, prueba general de orina, perfil hepático y el estudio de los
electrolitos.
• Se le indico de manera sencilla y entendible el procedimiento que se le va a
realizar al paciente, y posterior a ello, se procederá a solicitar su consentimiento
para poder proceder con la intervención quirúrgica.
• Para su preparación física del paciente debemos tener en cuenta desde como viste,
la manera en cómo se debe alimentar, hasta la posición que va a mantener en la
silla dental o mesa de quirófano durante el procedimiento quirúrgico; para así
obtener la comodidad del paciente y del profesional.
• Para su preparación psíquica del paciente debemos tener en cuenta la información
que le vamos a brindar, el ambiente en donde estará el paciente durante todo el
proceso y brindarle nuestra confianza; para así alejar la ansiedad o temor que
pueda sentir por el procedimiento quirúrgico.
• Los objetivos de la preparación farmacológica del paciente son para disminuir
aspectos psicológicos negativos y evitar riesgos vitales o incomodidad al paciente
u odontólogo con algunas funciones vegetativas.
• Se describieron los mejores métodos para la preparación farmacológica del
paciente; dentro de la premedicación ansiolítica se describieron a los
benzodiacepinas como los fármacos actualmente usados, de entre ellos al
diazepam como uno de los fármacos más, comercialmente, usados, estos fármacos
pueden producir diversos efectos (como ansiolítico, sedante, amnésico e
hipnótico), los cuales dependerá de la cantidad administrada de fármaco.
• La premedicación antiinflamatoria y analgésica, se describieron brevemente el
uso de los AINE, dependiendo del tiempo que tarda en producirse su pico
plasmático, ya que esto indicará la hora de administración.

28 | P á g i n a
• En la premedicación antibiótica se tuvo en mención dos vías, tópica y sistémica,
siendo la clorhexidina al 0,2% y amoxicilina las más usadas en cada una de las
vías, respectivamente.
• Se explicó un protocolo de atención a pacientes que estén llevando tratamiento
con anticoagulantes orales.

29 | P á g i n a
IV. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

1. Gay C, Berini L, Sánchez M. La Cirugía Bucal como especialidad. Principios básicos


de la Cirugía Bucal. Estudio Clínico y radiológico del paciente. Información y
consentimiento. En: Gay C, Berini L, Coordinadores. Tratado de la Cirugía Bucal.
España: Ediciones Ergón S.A. 2004: pp 1-40
2. Guerra J, Coste R, Carmona J, Zenovia de la Caridad S, et al. Efectividad de los
métodos radiográficos periapicales por paralelismo y bisección. Rev Ciencias
Médicas. Sep-Oct 2019;23(5):654-663.
3. Cárdenas A, Zuñiga E. Frecuencia de errores en las técnicas de toma radiográfica y
procesamiento de películas periapicales en la Clinica Odontológica UANCV-Juliaca
2015.2016:35-36
4. Donado M, Martinez J. Cirugía bucal, patología y técnica. 4 ed. España: Elsevier
Masson. 2014: pp 52-53.
5. Gay C, Berini L, Sánchez M. La intervención quirúrgica. Estudios preoperatorios.
Hemostasia. En: Gay C, Berini L, Coordinadores. Tratado de Cirugía Bucal. España:
Ediciones Ergón S.A. 2004. pp. 67 – 110.
6. Rodríguez-Campos LF, Ceballos-Hernández H, Bobadilla-Aguirre A. Profilaxis
antimicrobiana previa a procedimientos dentales. Situación actual y nuevas
perspectivas. Acta Pediatr Mex. 2017; 38(5): 337-350.
7. Marín EA; Navarro CP, Fuentes R. Uso de diferentes protocolos antibióticos en
cirugía implantológica en las ciudades de Antofagasta, Concepción y Temuco. Int. J.
Odontostomat. 2012;6(2):123-128.
8. Gómez Font R. Acto quirúrgico: fase preoperatoria, operatoria y postoperatoria. En:
Martínez-González JM, director. Donado. Cirugía bucal: Patología y técnica.
España: Elsevier. 2014. pp. 123 – 135.

30 | P á g i n a

También podría gustarte