Caperucita Roja Obra de Teatro
Caperucita Roja Obra de Teatro
Caperucita Roja Obra de Teatro
CAPERUCITA ROJA
PERSONAJES
“GOLO”, la golondrina: Brisa
Caperucita Roja: Nazli
La mamá de Caperucita: Daniela
El Lobo feroz: Angel
Las mariposas: Ximena Diaz
La Abuelita: Luis Angel
El leñador: Dylan
Narrador: Jocksan
Espacio Escénico
Exterior de la casa de Caperucita.
El Sendero.
Un claro en el bosque.
La habitación de la abuela
PRESENTACIÓN
NARRADOR: Un claro en el bosque, un pequeño sendero y lo que parece
ser la puerta de una casa semioculta con enredaderas. Una golondrina
revolotea entre los árboles, parece que, buscando a alguien. La golondrina
cesa su revoloteo y se detiene en una rama, parece que, a esperar. Golo es
sorprendida por el vuelo de una mariposa que revolotea a su lado.
GOLO: Hola.
MARIPOSA: Hola.
GOLO: Hoy es un día muy especial.
MARIPOSA: ¿Por qué?
GOLO: Porque me han dejado salir a jugar, a mí sola, con Caperucita. Esa es
su casa, y este es el árbol….
CAPERUCITA: ¡Golo, Golo!
GOLO(Golo se esconde), No le digas que me has visto.
CAPERUCITA: Golo, ya estoy aquí… Hola, ¿has visto a Golo.? Hemos
quedado aquí, en este árbol.
NARRADOR: (La mariposa se va sin parar de reir. Caperucita se pone a
jugar sola mientras espera. A lo lejos suena una guitarra flamenca, alguien
canta una rumba y la madre tararea desde la casa. Caperucita oye la canción
y se pone a bailar.)
GOLO: Caperucita, la llevas tú.
NARRADOR: Caperucita persigue a Golo, después de varios intentos
fallidos, saltando y dando vueltas alrededor, Caperucita se para y toma aire.
CAPERUCITA: ¡Ay, no puedo más, me estoy mareando!
GOLO: Jugamos al escondite.
CAPERUCITA: Sí, me encanta.
GOLO: Pinto, pinto, Gorgorito, dónde vas tu tan bonito. A la casa de mi
Abuela… Pim, pom, fu-e-ra. Tú la lle-vas.
NARRADOR: Caperucita cuenta detrás del árbol. Golo se esconde.
CAPERUCITA: Uno… dos…
MAMÁ (en off); Caperucita
CAPERUCITA: Ocho, nueve y diez. Allá voy, la que no se haya escondido,
tiempo ha tenido.
II CAPERUCITA Y SU MADRE
MAMÁ: Caperucita, Caperucita, ven aquí.
CAPERUCITA: ¡Jo, estoy jugando!... MAMÁAAAA!!!
CAPERUCITA: Ya voy.
MAMÁ: Lleva este cesto a tu abuelita, ha estado enferma; mira le he puesto
una torta y un tarrito de miel, esto le ayudará, y le dará fortaleza.
CAPERUCITA: Vale.
MAMÁ: Vete ahora temprano, y por el sendero. Yo me voy a trabajar.(Se va
estresada)
CAPERUCITA: Que sí mamá…
MAMÁ: Caperucita es muy importante que no te apartes del sendero, es el
camino más seguro, ya sabes que si vas por el bosque te puede salir el lobo
feroz, además te puedes caer y romper el tarro de miel y entonces…
CAPERUCITA: Que sí mamá.
MAMA: ¡Ah! Cuando entres no te olvides de darle los «Buenos días,» y no
andes curioseando por todos los cajones.
CAPERUCITA: No te preocupes, lo haré todo bien. Adiós mami, que tengas
un buen día.
MAMÁ: Y tú también tesoro, ten cuidado.
CAPERUCITA: Mami, ¿te he dicho que te quiero?
MAMÁ: Cariño, te voy a comer. Yo también te quiero mucho.
CAPERUCITA: Mami, yo te quiero de aquí a París.
MAMÁ: Y yo de aquí al infinito.
CAPERUCITA: Mami, y yo al infinito y más.
MAMÁ: Adiós tesoro, ten mucho cuidado.
CAPERUCITA: Mami, adiós.
NARRADOR: Caperucita se va tarareando “Quién teme al lobo feroz….”.
GOLO: ¿Qué le pasa a tu abuela?
CAPERUCITA: Está enferma. Me tengo que ir a llevarle este cesto.
GOLO: Vale, nos vemos mañana a la misma hora en el árbol, adiós
Caperucita.
CAPERUCITA: Adiós Golo.
NARRADOR: Caperucita se va tarareando“Quién teme al lobo feroz”.
Se va dando saltos imitando a un lobo, en uno de los saltos casi se cae y
rompe el tarro)
CAPERUCITA: ¡Uy! Tarro, ¿estás bien? Pero que tontería si los tarros de
miel no pueden hablar.
LOBO: Mmm, esta abuelita estaba deliciosa. Ahora voy a vestirme con su
ropa y me tumbaré en su cama para sorprender a Caperucita y tragarla de un
bocado antes de que salga corriendo.
(el lobo se viste con el camison y el gorro de la abuela, se mete en la cama y
se tapa hasta arriba)
CAPERUCITA: ¡Hola abuelita! Uy, qué raro, la puerta está abierta.
¿Abuelita?
LOBO: (fingiendo la voz); Hola hija, pasa pasa, estoy un poco pachucha.
Acércate.
CAPERUCITA: Abuelita te he traido comida y también me he entretenido a
cogerte unas flores. Pero... ¿abuelita? ¡Qué orejas más grandes tienes!
LOBO: Son para escucharte mejor, hija mía.
CAPERUCITA: Pero, abuela, qué ojos tan grandes tienes.
LOBO: Son para verte mejor, querida.
CAPERUCITA: Pero, abuela, qué manos tan grandes tienes.
LOBO: Son para abrazarte mejor.
CAPERUCITA: Ay, pero abuela, qué boca tan grande tienes.
LOBO: ¡Es para mejor comerte mejor!
NARRADOR: El lobo da un salto y se traga a Caperucita Roja.
LOBO: Mmmm, deliciosa. Ahora estoy tan lleno que necesito echarme una
siesta.
NARRADOR: Aparece un leñador y ve la puerta abierta y escucha un
ronquido muy fuerte.
CAPERUCITA: Ah qué miedo he tenido, qué oscuro estaba dentro del lobo.
ABUELA: ¡Gracias querido amigo! Nos has salvado.
LEÑADOR: Esto no termina aquí, hay que darle un buen escarmiento a este
lobo malo. Caperucita, trae unas piedras, le llenaremos la panza con ellas
mientras todavía está dormido.
NARRADOR: Le colocan piedras en la barriga y se van.
LOBO: Ohhh, qué pesado me siento todavía. Esta abuelita y esta Caperucita
sí que son indigestas. Voy a beber un poco de agua al estanque.
NARRADOR: Cuando se asoma para beber, el peso de las piedras le hace
caer y se ahoga.
ABUELITA: Esta vez nos hemos salvado Caperucita, pero ¿has aprendido la
lección?
CAPERUCITA: Sí abuelita, no tengo que hablar con extraños y tengo que
hacer más caso a mi mamá.
NARRADOR: Caperucita y su abuela, no sufrieron más que un gran susto,
pero Caperucita Roja había aprendido la lección. Prometió no hablar con
ningún desconocido que se encontrara en el camino. De ahora en adelante,
seguiría las recomendaciones de su Abuelita y de su Mamá.