DIDACTICA GENERAL Definicion

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DIDACTICA GENERAL

DEFINICION DE DIDACTICA
CAMILLIONI, ALICIA – “JUSTIFICACION DE LA DIDACTICA” – CAP II
La Didáctica es una disciplina teórica que se ocupa de estudiar la acción
pedagógica, es decir, las prácticas de la enseñanza.
Tiene como misión describir, explicar, fundamentar y enunciar normas para
mejorar la resolución de los problemas que estas prácticas plantean a los
profesores.
En otras palabras, la didáctica esta necesariamente comprometida con
prácticas sociales orientadas a diseñar, implementar y evaluar programas
de formación. Diseña situaciones didácticas, orienta a los alumnos en sus
acciones de aprendizaje e identifica y estudia problemas relacionados con el
aprendizaje. Siempre con intención de mejorar los resultados para todos los
alumnos y en todos los tipos de instituciones.
Entonces podemos afirmar que la didáctica es necesaria porque el docente
tiene el compromiso de lograr que todos los alumnos aprendan y construyan
toda clase de saberes que les son indispensables en su vida personal, en sus
relaciones sociales, como ciudadanos y como trabajador.

JUICIO A LA DIDACTICA
FELDMAN, DANIEL – “LA ENSEÑANZA COMO ACTIVIDAD. ENSEÑAR Y
APRENDER” – CAP I
Entre el siglo XIX y el XX la educación se caracterizaba por tener dos fuertes
corrientes de pensamiento.
Una de ellas es la que conocemos como escuela tradicional, centrada en la
figura del profesor, en su capacidad de modelización, en el conocimiento
bien establecido, en el texto y en el método. Era el ideal de una escuela que
creara un ambiente especial para el diálogo con el pasado, y donde el
profesor era la figura capaz de mediar entre este buen conocimiento del
pasado y los alumnos.
Hacia fines del siglo pasado y principios de éste, se produce, en términos del
pensamiento educativo, una auténtica revolución. (“giro copernicano” o
“revolución paidocéntrica*”)
* Es la educación centrada en el estudiante, en términos generales abarca métodos
de enseñanza con un cambio de foco en la instrucción del profesor al estudiante.
Se comienza a pensar la educación centrada en el niño, en su actividad, en
su vida actual. Se promueve una escuela abierta (“la escuela nueva”) que
permita que la vida “entre” en la escuela y que los niños puedan vivir en la
escuela su presente, como un modo de desenvolverse de un modo creativo
hacia el futuro.
Si bien la escuela tradicional era una escuela fuertemente metódica,
centrada en el profesor, la escuela nueva no fue una escuela menos
metódica, sino más bien modificó los métodos, pero no los desdeñó. Al
contrario, desarrolló dispositivos de trabajo rigurosos.
El proceso educativo, en cualquier versión que se acepte, implica que sea
ordenado, riguroso y que exista un cierto grado de control: sobre la actividad
del que aprende o sobre el ambiente en el que se desarrollara su experiencia
educativa.
La enseñanza (escolarizada) se desarrolla en un sistema que está dividido
en niveles que, a su vez, están graduados.

¿ES NECESARIA LA DIDACTICA?


Para algunas personas no hace falta que el profesor conozca didáctica. Se
dan dos razones para ello.
Una, es que las disciplinas poseen una estructura que las hace aptas para
su transmisión. Se considera que una disciplina de conocimiento tiene una
estructura conceptual, una organización lógica y unos procedimientos.
Reproducirlos es suficiente para su enseñanza.
Algunos promotores de este movimiento confiaban en la propia estructura
de la disciplina como la llave para la buena enseñanza. Un currículum
basado en las disciplinas formaría en los alumnos el tipo de competencias y
habilidades que posee el experto.
Por eso, lo que básicamente se requería de un profesor era excelencia en el
dominio de su materia. Hay que reconocer que los profesores que dominan
bien su materia tienen avanzado el camino para enseñar bien.
La segunda razón que se esgrime es que, en realidad, el buen educador es
intuitivo. Que no se hace, se nace. Según esta idea, hay gente que posee un
talento para educar.
Hay algunas respuestas a estos dos argumentos. Se pueden nombrar
cuatro.
La primera, contesta al argumento del educador intuitivo. Evidentemente,
una buena mezcla de capacidad de comunicación, empatía, carisma,
motivación, etc. hace de personas que no tienen ninguna formación en
educación, excelentes enseñantes.
El único inconveniente es que estos atributos no están distribuidos de
manera pareja en la población. Los sistemas de enseñanza son muy grandes
para confiar sólo en la distribución natural de “los bien dotados”. Podría
decirse que la didáctica es para los que tienen que apoyarse en algún tipo
de suplemento que ayude a mejorar la capacidad de desarrollar esa
actividad.
La segunda razón se basa en los propósitos de la enseñanza, la didáctica
brinda herramientas para la transformación de un conocimiento en una
versión adecuada a otro público.
Buena parte de la tarea de enseñanza consiste en desarrollar una versión
adecuada a distintos públicos. ¿Cuándo una versión es “adecuada”? Hasta
ahora, según lo que se planteó, tiene que ser adecuada a los propósitos y
los propósitos no son los mismos en el nivel primario que en el secundario.
La tercera razón se refiere a los alumnos. Estos utilizan códigos y claves
diferentes para procesar la información, y sus procesos de aprendizaje
presentan particularidades distintas en relación con los del profesor.
Para dar respuesta a esto hacen falta unos métodos y unos instrumentos
específicos que ayuden al docente a poder realizar el procesamiento
pedagógico del conocimiento, su planificación y la guía de los alumnos para
permitir su aprendizaje.
La didáctica ayuda a los educadores a planificar, dirigir la clase, comunicar,
coordinar el grupo, diagnosticar, evaluar, organizar actividades, etc.
La cuarta razón por la cual podría hacer falta un planteo didáctico se
relaciona con las funciones docentes, que han variado y se han amplificado.
Cuando la enseñanza se institucionaliza, también aumenta el número de
variables que intervienen en la enseñanza. Es necesario entonces asumir
una cantidad de responsabilidades: la definición del contenido, el desarrollo
del currículum, la programación, la fijación de objetivos, la evaluación y la
acreditación, etc.
Contestar a todas estas cosas probablemente requiera algún tipo de
reflexión específica en torno a la enseñanza que, en la estructura base de
una disciplina, no tiene por qué estar presente.
LA ENSEÑANZA ESCOLAR
CHAUQUI, ARIEL – “SELECCIÓN Y ADECUACION DE TEXTOS”
ENSEÑANZA NO ESCOLARIZADA
Es la que suele darse en situaciones que son propias a la vida cotidiana.
Vale decir que es una enseñanza propia de los ámbitos extra-escolares (por
fuera de la institución: “escuela”).
En contextos hogareños, en el barrio, en los lugares de esparcimiento, en
los ámbitos laborales y en charlas con otras personas, la “enseñanza no
escolarizada” tiene lugar y acontece, una y otra vez: allí, en donde todas las
personas pueden, intuitivamente, enseñar a otros. A la vez que ser
enseñados por otros. Todo ello, sin que sea necesario ni obligatorio contar
con una formación docente ni específica.
De esta manera, suele sostenerse que “la enseñanza no escolarizada se
caracteriza por ser una práctica social, universal, interpersonal, intuitiva,
no profesionalizada y no ajustada ni regida por normas y pautas de
funcionamiento”.

ENSEÑANZA ESCOLARIZADA
En este caso también nos referimos a la enseñanza como una práctica social
e interpersonal, con la diferencia que se sostiene que quien vaya a enseñar,
cuente con una formación docente específica como una de las requisitorias
imprescindibles. Por lo tanto, aquí, se habla de una “enseñanza
especializada y profesionalizada”.
Este tipo de enseñanza, asimismo, se desarrolla en instituciones formales,
en distintos niveles educativos (inicial, primaria, secundaria, etc.).
A su vez, se guía por un conjunto determinado de pautas que alcanzan,
regulan y administran a todo el sistema educativo: calendario escolar, días
y horarios de dictado, régimen de evaluación, contenidos asignados por años
y niveles, etc.
De esta manera, suele sostenerse que “la enseñanza escolarizada se
caracteriza por ser una práctica social, interpersonal, intuitiva,
profesionalizada, que se desarrolla en instituciones educativas y está regida
por normas y pautas de funcionamiento”.
ENSEÑANZA ESCOLARIZADA DOS DEFINICIONES
Podemos decir que ésta enseñanza es una actividad (apoyada en una
reflexión previa), un hacer (íntimamente ligado a un decir teórico), una
práctica (inescindiblemente ligada a un contenido).
1. FENSTERMACHER, GARY
Establece “el concepto genérico de enseñanza como una actividad en la
que debe haber al menos dos personas, una de las cuales posee un
conocimiento o una habilidad que la otra no posee; la primera intenta
transmitir esos conocimientos o habilidades a la segunda,
estableciéndose entre ambas una cierta relación interpersonal a fin de
que la segunda los adquiera”.
Ahora bien, ¿por qué hablamos de la enseñanza como un intento? Porque
al tratarse de una relación entre personas no es posible asegurar que aquello
que se quiere comunicar/traspasar/co-construir sea efectivamente
transmitido y adquirido.
2. EDWARS Y MERCER
Establecen que “enseñar es compartir el conocimiento”, en otras palabras
“enseñar es permitir que dos personas sepan lo que al principio sabía
una sola”.
En las definiciones de enseñanza ofrecidas, al final de un proceso educativo,
dos personas comparten el conocimiento que al inicio dominaba solo una.
Esto se traduce en términos de asimetría inicial y de simetría final.

ENSEÑANZA ESCOLARIZADA Y APRENDIZAJE ESCOLAR


Desde una primera aproximación podemos sostener que el aprendizaje
escolar, por su parte, es el proceso de adquirir conocimiento, habilidades,
actitudes o valores; a través de diferentes mediaciones: estudio, experiencia
y la enseñanza escolar.
En tal sentido, desde la enseñanza escolarizada, se espera que dicho proceso
origine un cambio persistente, medible y específico en la persona de los
estudiantes.
Asimismo, desde algunas teorías del aprendizaje escolar, se entiende que el
propio Aprendizaje: a) formula una construcción mental nueva; b) revisa
una construcción conceptual previa; o c) realiza una combinación entre
ambas opciones.
La relación que existe entre los términos de la enseñanza y el aprendizaje
escolar alude a que dicha vinculación llegue a ser una relación simbiótica*.
Donde el docente enseña al alumno poniendo en juego toda su capacidad
para que cada estudiante aprenda.
A su vez, se considera, que el estudiante aprende porque pone en juego sus
habilidades cognoscitivas**, entre las que se destaca el propio aprendizaje.
Por otra parte, podemos afirmar, que existe una dependencia ontológica***
(de la enseñanza respecto al aprendizaje). Si nadie ocupara el lugar de
aprendiz, sería difícil imaginar que pudiéramos disponer de los conceptos
de enseñanza y enseñante. De esta manera la enseñanza escolarizada se
justifica porque hay alguien que tiene que aprender.
Ahora bien, cuando el docente enseña puede ocurrir que:
a) El estudiante no aprenda.

b) El estudiante aprenda en idéntica medida a lo enseñado.

c) El estudiante aprenda en menor medida a lo enseñado.

d) El estudiante aprenda en mayor medida a lo enseñado.


En resumen:
El aprendizaje escolar, si bien es interpersonal, es sobre todo
singular/individual/personal: el aprendizaje de cada quien, en última
instancia, se genera en “el ser” de cada uno.
La enseñanza escolar, por el contrario, se produce, de manera interpersonal
(se necesita al menos la presencia de dos personas). Por lo tanto, la
enseñanza escolarizada tiene una naturaleza social.
Como cierre diremos, entonces, que la enseñanza que tiene lugar en las
instituciones educativa es entonces: “intención”, “intento” y “logro”.

* Relación de apoyo mutuo que se establece entre dos personas o entidades,


especialmente cuando trabajan o realizan algo en común.
** Procesos a través de los cuales los individuos son capaces de generar y asimilar
conocimiento.
*** Es la relación de existencia entre dos personas o entidades. Si no existiese una,
no podría existir la otra.
LA ENSEÑANZA ESCOLAR COMO ANDAMIAJE
GVIRTZ, SILVINA – PALAMIDESSI, MARIANO – “EL ABC DE LA TAREA
DOCENTE” – CAP V “ENSEÑANZA”
Desde ciertas perspectivas didácticas, se sostiene que la enseñanza genera
andamiajes para facilitar el aprendizaje.
La enseñanza, así, sería el sostén que el docente ofrece y que luego retira,
permitiendo que el niño asuma el control de su actividad, para favorecer el
aprendizaje de sus alumnos.
La visión de la enseñanza como una actividad de andamiaje aparece bien
clara si se la aplica a la relación padres-hijos: en dicha situación de crianza
familiar, los adultos guían el aprendizaje del niño mediante la proporción de
"ayudas".
Los adultos guían el aprendizaje del niño mediante "andamiajes" en los
cuales el niño empieza por realizar las tareas más fáciles.
A medida que el niño adquiere el dominio de sus tareas, el adulto empieza
a quitar su apoyo. Se trata de un proceso de "aprendizaje guiado", de
experimentación apoyada por el adulto cuyo objetivo es el traspaso de
competencias del que sabe al que aún no sabe.
La educación es una forma de diálogo en el que el niño aprende a construir
conceptos y herramientas para interactuar con el mundo con la ayuda y la
guía del adulto.
Asimismo, no debemos olvidar que el aprendizaje se da en un contexto
social, histórico y cultural determinado. Por lo que los andamios que brinda
la enseñanza escolar para resolver los problemas planteados a los
aprendices, constituyen un repertorio variado y diverso adecuado a cada
grupo-clase.

LOS COMPONENTES DE LA ENSEÑANZA ESCOLAR


DAVINI, MARIA CRISTINA
La relación que caracteriza la enseñanza implica a determinados actores y
componentes involucrados en una dinámica particular, en la que las
características y acciones de cada parte del sistema mantiene una
interdependencia recíproca.
Los actores y componentes centrales de esta práctica, tanto en sus aspectos
objetivos (visibles) como subjetivos (pensamiento y disposiciones internas),
son:
• Alguien que enseña (individuo o grupo), que conoce lo que enseña y que
tiene confianza en la posibilidad de aprender de los otros.
La función de quien enseña es coordinar y conducir la enseñanza. Aunque
también aprenda al hacerlo (toda experiencia es siempre un aprendizaje),
su función en el sistema es enseñar y conducir el proceso.
• Alguien que acepta participar de la enseñanza (alumnos o aprendices).
En cuanto a quien aprende (individuo o grupo), su rol es aprender, pero
también pone sus reglas, ya sea desde su disposición afectiva (en una
gama que va desde la aceptación y la participación hasta la resistencia y
el rechazo), desde sus intereses, o bien, desde sus capacidades previas,
orientando en buena medida el curso del proceso.
Las interacciones entre los actores no son azarosas sino reguladas,
conforme al ajuste de intercambios entre los miembros.

• Una "materia" o contenido que se busca enseñar, considerado válido y


valioso de ser aprendido.
Lo que denominamos contenido incluye conocimientos a asimilar y
habilidades a desarrollar, como también modos de relación con los otros,
modos de pensamiento, modos y formas de expresión, actitudes y valores
sociales, entre otras cuestiones relevantes.
• Un ambiente que facilite el desarrollo de la enseñanza y del aprendizaje.
El ambiente incluye:
Los recursos, que constituyen los apoyos necesarios y relevantes para
realizar la enseñanza.
Las formas de interacción e intercambios del grupo, un proceso de
enseñanza puede quedar frustrado por el mal vínculo con el profesor o
dentro del grupo de alumnos
Las "reglas" institucionales y la organización de los planes de estudio,
influyen facilitando, orientando o limitando la enseñanza y los
aprendizajes.
Sin embargo, los actores (profesores y estudiantes) no son neutros ni
adoptan estas regulaciones de manera pasiva. Muchas veces, con planes
de estudio inadecuados, se desarrollan experiencias de aprendizaje y de
enseñanza sumamente ricas; otras veces, las intenciones educativas y las
propuestas de planes de estudio muy valiosos e innovadores son
escasamente asumidos o hasta rechazados en las prácticas del aula.
GVIRTZ, SILVINA – PALAMIDESSI, MARIANO
La educación no es simplemente un proceso de interacción entre personas
que cumplen el papel de enseñante y aprendiz. Otros dos factores o
elementos entran en esa interacción: los problemas y el conocimiento de
cómo tratarlos en una sociedad y en una cultura determinada.
La cultura es el modo en que las sociedades se relacionan e interactúan con
el mundo y la educación es el proceso por el que se transmite buena parte
de la cultura.
La solución de problemas supone que alguien cuenta con saberes, recursos
o capacidades que utiliza para resolverlos.
De estas consideraciones resulta que todo proceso educativo implica:
1. Una persona o personas que se ubican o son ubicadas en el papel del
aprendiz.
2. Una persona o personas que se ubican o son ubicadas en el papel de
enseñante.
3. Algo que constituya un problema para el aprendiz (para lo cual requiere
de la ayuda del enseñante).
4. El contenido necesario para resolver el problema.
En nuestro entender, la situación de enseñar y de aprender supone la
interacción de un aprendiz, de un docente, de contenidos culturales y de
problemas en un contexto determinado. Todos estos factores deben estar
presentes para que exista enseñanza.
Pero estos factores existen siempre en una particular interrelación y por el
período en que el aprendiz tarda en resolver el problema; llegado ese
momento, la relación entre los factores se redefine.
Finalmente, la enseñanza sistemática existe en la medida en que se produce
un proceso de comunicación entre docentes y alumnos; y de regulación
entre los distintos componentes. Lo que permite que los primeros ayuden a
los segundos a resolver problemas que no serían capaces de resolver por sí
mismos.

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