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RESUMEN Este trabajo presenta los resultados obtenidos en un estudio realizado con un grupo de inmigrantes escolarizados en institutos de enseanza secundaria de la isla de Tenerife (Islas Canarias) procedentes de Latinoamrica, Comunidad Europea, el Magreb y Asia. La finalidad del mismo fue comprender e identificar los modos en que los y las jvenes con uno o varios referentes culturales viven su identificacin y pertenencia cultural; ms especficamente, tratamos de identificar los elementos que determinan la construccin de una doble identidad, as como la integracin y convivencia intercultural, tanto en la escuela como en el marco social. SUMMARY This inform presents the results obtained in a study carried out with a group of immigrants educated in secondary schools of the island of Tenerife (Islands Canaries) originating in Latin America, European Community, the Maghreb and Asia. The purpose of the same one was to understand and to identify the ways in which the youths with one or various referring cultural live their identification and cultural ownership; more specifically, we try to identify the elements that determine the construction of a double identity, as well as the integration and contact intercultural, so much in the school as in the social framework.
1. Introduccin La estructura de las sociedades actuales cambia a ritmos acelerados, y sometida a diversas influencias de fenmenos de tan alto alcance como el actual proceso de globalizacin. Una de las grandes consecuencias de la mundializacin de la economa ha sido la movilidad de personas a lo largo y ancho de todo el planeta; y una de las grandes consecuencias de la concentracin del desarrollo econmico en unas zonas determinadas ha sido las grandes migraciones desde zonas menos favorecidas econmicamente. La emergencia de sociedades pluriculturales es la evidencia ms inmediata, para el desarrollo de las cuales han de ponerse en prctica cuantas estrategias sean necesarias para favorecer esa convivencia enriquecedora que ha de caracterizarlas, a travs de modelos de convivencia que respeten las diversas identidades culturales de sus protagonistas y ofrezcan cauces de intercambio y comunicacin entre ellos. Las estrategias de adaptacin tienen consecuencias psicosociales, ya que el encuentro con una nueva cultura implica realizar una adaptacin psicolgica y una adaptacin socio-cultural, que se producen a travs de un aprendizaje cultural (adquisicin de competencias culturales para integrarse en la nueva cultura y mantener relaciones satisfactorias con el contexto de recepcin). En la actualidad, tanto desde los modelos tericos como desde las regulaciones de las administraciones pblicas se apuesta por modelos que fomenten la mltiple identidad cultural. Estos modelos sostienen que es posible la identificacin con diferentes culturas, sin perder los referentes de la cultura de origen, dando lugar a una adquisicin de competencias culturales diversas, generndose una mltiple pertenencia como elemento enriquecedor (Casas y Pytluk, 1995). Segn Trueba (2001), la forma que tenemos los seres humanos de organizarnos en grupos socioculturales opuestos es una cuestin social que nos limita en nuestras capacidades para concebir, reflexionar, acumular y transferir conocimientos y experiencias, que se puede superar a partir de la convivencia interculturalidad y las mltiples identidades, una de las grandes riquezas de las sociedades plurales. En estas situaciones sociales, la doble o mltiple identidad cultural deja de ser entonces una desventaja para convertirse en un nuevo capital cultural, crucial para tener xito en una sociedad diversificada. El proceso de reconstruccin de nuevas identidades se produce de forma bidireccional, pues, tal como han constatado Cabrera y col. (1996), por un lado las personas pertenecientes a grupos minoritarios que necesitan de una nueva aculturacin experimentan un proceso de reubicacin para situarse social y psicolgicamente respecto al grupo mayoritario; por otro lado, este grupo mayoritario de acogida tambin
ha de desarrollar nuevas relaciones psicosociales con los nuevos habitantes. Esto es posible porque las personas con distintas culturas pueden comunicarse, porque las culturas no son tan fijas como para no evolucionar, y todos somos capaces de recrearlas hasta encontrar respuestas a las distintas situaciones de vida. Sin embargo, no podemos obviar que las personas en proceso de integracin se ven afectadas por un proceso intencional mucho ms complejo. Partir desde esta perspectiva supone considerar que la cultura es reconstruida por cada persona, aunque este procesos de interpretacin y creacin tenga lugar, como seala Steiner (1992), en mbitos de comunicacin explcita y social. En este sentido los hijos de inmigrantes seran los potenciales creadores de una nueva y original cultura. La escuela juega un papel fundamental en el proceso de aculturacin que culmina en la construccin de nuevas identidades, favorecedoras de la integracin y la convivencia intercultural. En este sentido, el profesorado puede desempear no slo el rol de potenciador activo de dinmicas integradoras, sino que es el agente con poder para introducir elementos interculturales en el currculo y en la vida del centro escolar. La escuela se convertira entonces en la gran favorecedora de que las nuevas generaciones adquieran nuevas identidades y, por tanto, amplias competencias interculturales, necesarias para que la sociedad del siglo XXI alcance su pleno desarrollo. Pero cmo se construye esa doble identidad cultural? Qu ha de suceder para que las personas culturalmente diversas, o las minoras culturales, se sientan parte de la cultura mayoritaria? En estos momentos nos encontramos don dos tipos de modelos explicativos. El primer tipo trata de identificar los componentes psicosociales de la identidad, como las actitudes y los comportamientos; el segundo trata de describir el proceso de construccin de la identidad. En el estudio que presentamos hemos tratado de identificar componentes de la nueva identidad, por lo que presentamos a continuacin los modelos de los que hemos partido. 1.1. Modelos de construccin de la identidad tnica Las revisiones y sntesis sobre modelos explicativos de identificacin de componentes psicosociales han concluido que tras este proceso subyace una concepcin de identidad cultural como construccin multidimesional que incluye sentimientos, conocimientos y conductas (Aboud, 1987; Rotheram y Phinney, 1987; Bernal y colaboradores, 1993; Cabrera y col., 1996). Destacamos las aportaciones de Isajiw (1990), que afirma que la identidad tnica se divide en dos componentes: componentes
externos (lenguaje tnico, relaciones de amistad del grupo tnico, funcionalidad del grupo tnico, medios de comunicacin social del grupo tnico y tradiciones tnicas), y componentes internos (dimensiones cognitiva, afectiva y moral); ambos componentes seran los que condicionaran las interacciones psicolgica y social, aunque de un modo independiente, ya que pueden variar cada uno por su lado. Cabrera y Col. (1996) consideran, adems, que el proceso de construccin de la identidad se ve condicionado por los distintos niveles de aceptacin o rechazo que otorgan los miembros de los distintos grupos (grupo dominante, propio grupo tnico, otros grupos) a la persona que vive en este contexto culturalmente plural, al situarla siempre en referencia a sus respectivos grupos. Estas mismas autoras, junto a Sandn (1997), partiendo de un modelo amplio de integracin en el que se conjugan los niveles de aculturacin e identidad, analizan los distintos procesos que desarrollan las personas cuando entran en convivencia con otras culturas (retencin de identidad cultural de origen y adopcin de identidad moderada como consecuencia de la aculturacin en el grupo mayoritario), e identifican cuatro actitudes de aculturacin: integracin sociopersonal (alta aculturacin y alta identidad cultural; supone un proceso de aceptacin, compromiso y competencia en ambas culturas); asimilacin cultural (alta aculturacin y una baja identidad cultural; supone un excelente proceso de integracin en la cultura de acogida, pero ha dejado los rasgos de identidad propios de su origen); separacin o etnocentrismo (baja aculturacin y alta identidad; se observa en personas que llevan muy poco tiempo en la cultura de acogida); y marginalidad o desintegracin (baja identidad cultural y baja aculturacin). 1.2. La escuela: escenario de aculturacin y construccin de identidad Los nios y jvenes descendientes de la inmigracin se distinguen claramente de sus progenitores en muchos sentidos; la escolarizacin les impulsa a hablar el idioma del pas de acogida con soltura, a potenciar habilidades comunicativas para la integracin, a conocen la sociedad local, etc. Esta circunstancia, unida a su natural proceso de socializacin, les favorece, ms que a sus padres, la adquisicin de mltiples competencias culturales; pero desde la infancia han escuchado que son diferentes, lo que dificulta, por otro lado, la construccin de sus nuevas identidades. Como afirma Massot Lafon (2003), los inmigrantes normalmente tienen un proyecto de inmigracin para sus hijos, que choca con el que stos se van construyendo, tras adoptar los cdigos locales y asumir el hecho de compartir sus elementos culturales. Por eso son muchos los trabajos que en este momento se estn realizando en torno al proceso de integracin
escolar y social de los hijos de inmigrantes, como el de Surez Orozco y Surez Orozco (2003); estos autores consideran que los hijos de inmigrantes siguen vas de desarrollo muy diversas, forjando unas identidades complejas y determinadas por muchas circunstancias que impiden las generalizaciones fciles. Partiendo de estas premisas, en este estudio que presentamos sobre construccin de identidad cultural decidimos trabajar con los hijos de inmigrantes, concretamente con los escolarizados en la etapa de secundaria obligatoria de la isla de Tenerife (Islas Canarias). Hemos tomado el contexto escolar como marco de estudio, no slo porque continua siendo uno de los marcos de socializacin y aculturacin por excelencia, sino porque segn Aguado (2003), un espacio escolar seguro y favorecedor del dilogo intercultural es una de las estrategias favorecedoras del desarrollo de la identidad cultural de los hijos de inmigrantes. Por todo ello, con esta investigacin nos propusimos no slo contribuir a explicar cmo construyen sus identidades los inmigrantes de segunda generacin, sino identificar cules son sus mayores dificultades, si las hubiera, en sus procesos de integracin. Concretamente, intentamos averiguar cmo viven los y las adolescentes que han de moverse entre dos o ms cdigos culturales (el de su lugar de origen y la canaria, donde residen); es decir, qu sentimientos y conductas genera esa situacin, cmo se sitan con respecto a la cultura mayoritaria y al grupo familiar de origen, cmo adecuan su yo ante los sistemas sociales de su entorno, con qu grupo y cundo se ven en la necesidad de identificarse, cules son sus grupos de participacin y pertenencia, y si la situacin de convivencia entre culturas es vivida por ellos y por su entorno como una ventaja o una desventaja. 2. Mtodo 2.1. Objetivos del estudio A partir de nuestra experiencia, y coincidiendo con los planteamientos de Isajiw (1990), Bartolom et al. (2000) y Massot Lafon (2003), partimos de la hiptesis de que las personas procedentes de grupos tnicos distintos han de desarrollar, para su plena integracin, una nueva identidad en los procesos de incorporacin a otras sociedades que no son las de su origen por nacimiento. Por ello, el objetivo general que pretendi este estudio fue: comprender e identificar los modos en que los y las jvenes con uno o varios referentes culturales viven su identificacin y pertenencia cultural. Los objetivos especficos fueron los siguientes:
Identificar los elementos clave de la identidad cultural de los hijos de emigrantes. Conocer las competencias clave necesarias para el desarrollo de la identidad personal y social de la segunda generacin. Analizar la biculturalidad desde el punto de vista de los jvenes inmigrantes. Aportar indicadores de integracin escolar que favorezcan la adquisicin de competencias interculturales.
2.2. Metodologa y diseo de la investigacin A partir de los principios de la metodologa descriptiva, decidimos utilizar instrumentos de recogida de informacin de carcter cualitativo, con el fin de hacer un anlisis en profundidad de los casos estudiados, que nos permitiera la construccin de instrumentos futuros de valoracin de la identidad tnica. Para ello construimos, a partir del cuestionario de identidad tnica de Isajiw (1990), un protocolo de entrevista semiestructurada en profundidad, similar a la utilizada en las historias de vida. Esta decisin fue muy adecuada dado que ninguna otra tcnica nos hubiera permitido recoger en un periodo corto de tiempo una amplia informacin relacionada con todas las dimensiones de anlisis identificadas como necesarias para dar respuesta a nuestros objetivos. Las dimensiones de anlisis incluyeron los componentes de identidad tnica presentados por Isajiw (1990), as como otros procedentes de nuestra revisin terica. Las categoras concluyentes fueron las siguientes: Variables contextuales: datos personales y familiares, motivos de la migracin y adaptacin. Componentes externos: contacto con el lugar de origen, lenguaje tnico, relaciones de amistad, funcionalidad, medios de comunicacin y tradiciones tnicas. Componentes internos: cognitivo, afectivo y moral. Aculturacin: similitudes y diferencias con el grupo de acogida, inters por conocer las caractersticas del grupo de acogida e imagen social reflejada. Doble identidad (Biculturalidad): ventajas y desventajas de la biculturalidad. Adaptacin escolar: Diferencias en la escolarizacin. Para la identificacin de la poblacin objeto de estudio, contactamos con la Direccin General de Ordenacin Educativa, de la Consejera de Educacin del Gobierno de Canarias, que nos facilit el censo de la poblacin escolar extranjera en Canarias (Curso 2003-2004), por islas y por centros, as como la nacionalidad de origen (Ver Tabla 1). Concretamente, en la isla de Tenerife tenemos una poblacin escolar
(enseanza secundaria obligatoria) de 149.021 alumnos, de los cuales 8.742 son de procedencia extranjera, constituyendo el 5,87% del total de alumnado.
Tabla 1. Alumnado extranjero escolarizado en la enseanza no universitaria en Canarias (por nacionalidades).
COLOMBIA VENEZUE R. UNIDO ARGENTINA ALEMANIA MARRUECO OTRAS
Al amparo de estos datos, decidimos seleccionar dos centros (aquellos que acogan a un mayor nmero de extranjeros) para la recogida de datos. Los centros identificados fueron el IES Punta Larga (Candelaria) y el IES Los Cardones (San Isidro), los dos en la isla de Tenerife. Dada la variedad de nacionalidades, decidimos hacer un muestreo por grupos culturalmente afines, con la intencin de garantizar una representacin muestral y la posibilidad aadida de realizar comparaciones; la agrupacin la hicimos atendiendo al siguiente criterio, representativo de la poblacin: latinoamericanos, europeos, magrebs y minoras tnicas. Se hizo un muestreo aleatorio por grupos y se seleccionaron 16 alumnos. La muestra de estudio estuvo constituida por 5 chicos y 11 chicas, entre 12 y 18 aos, hijos de inmigrantes, que residan en la isla de Tenerife y han tenido dos referentes culturales diferenciados: su entorno familiar y la sociedad de acogida. Todos llevaban viviendo en Tenerife un promedio de cuatro aos y medio. Las procedencias de cada uno de ellos eran las siguientes: 2 Argentinos, 1 Venezolano, 1 Uruguaya, 1 Paraguaya, 1 Ecuatoriana, 2 Belgas, 1 Holandesa, 1 Alemn, 1 China, 1 Rumana, 1 Nigeriana y 3 Saharauis.
4. Resultados A lo largo del anlisis de los resultados se presentaron algunos elementos emergentes que configuraron la identidad cultural de los hijos de inmigrantes de la isla
de Tenerife que componen nuestra muestra de estudio. En sntesis, fueron los siguientes: 4.1.Variables contextuales (personales, familiares y de adaptacin). Los cuatro motivos fundamentales por los que se produce la migracin familiar son: la situacin econmica, la inseguridad, motivos polticos y el clima. Adems, si analizamos estos datos por grupos tnicos, los Latinoamericanos son los que en su gran mayora aluden la situacin econmica y la inseguridad de su pas de origen, mientras que los jvenes procedentes de Europa se refieren al clima privilegiado de nuestras islas, que ha cautivado a sus padres. El 100% hace referencia a la mejora del nivel socio-econmico de su familia tras la emigracin. Un 80% manifest que en ellos se haban producido diversos cambios; en concreto hablan en trminos de experiencias y de madurez. Slo el 50% expres tener problemas de adaptacin.
4.2. Componentes externos (comportamientos sociales y culturales observables). El 100% mantienen contacto con familiares en su lugar de origen y la mitad de ellos mantiene contacto con amistades. Slo el subgrupo de Latinoamericano no desea retornar a su lugar de procedencia por motivos econmicos, polticos y de inseguridad; al resto, no le importara vivir en sus lugares de origen. Todos conocen bien su lengua de origen y pueden expresarse perfectamente en ese idioma. Hacen uso del espaol para desenvolverse en el mbito escolar y social. La gran mayora de las familias no participa en asociaciones de inmigrantes. El subgrupo de familias magrebs es el que muestra mayor tendencia a relacionarse con otras familias de su misma procedencia. Los medios de comunicacin que se consumen en sus hogares son tanto canarios como de su lugar de origen. En la mayora de los hogares se siguen manteniendo costumbres culinarias, mientras que las tradiciones y eventos culturales de su pas de origen continan en unos hogares y en otros no. 4.3.Componentes internos (caractersticas psicolgicas, teniendo en cuenta rasgos cognitivos, afectivos y morales).
Se observa en el 90% una valoracin positiva hacia las personas que son oriundas de su pas de origen, simpatizan con ellas y creen que se parecen. El grado de conocimiento de los valores de su cultura de origen es muy alto, excepto en el conocimiento sobre la religin. Los valores de su cultura de origen ms valorados son la familia, las relaciones entre las personas y el trato a la mujer; los menos valorados han sido la religin y trabajo. El 100% expresa sentimientos y afectos positivos con respecto a su cultura de origen y considera que es muy importante ayudar a las personas pertenecientes a la misma. Slo el subgrupo de los magrebs considera relevante el origen cultural de su futura pareja.
4.4.Aculturacin (como fenmeno psicosocial multidimensional que afecta a los inmigrantes como fruto de su encuentro con otra cultura). Un 50% manifiesta que no encuentra similitudes entre ellos y los canarios, mayoritariamente el grupo de magrebs; la otra mitad expone que s tienen similitudes con los canarios. Un 80% expresa sus deseos de conocer y poder llegar a compartir conocimientos, costumbres, valores, etc., propios de los canarios; adems manifiestan que se sienten bien cuando se encuentran con un grupo de canarios. 4.5.Doble identidad (Biculturalidad) Las ventajas identificadas de sus condiciones de inmigrantes han sido la posibilidad de conocer otra cultura, saber ms cosas, y conocer otras personas y otros idiomas. Las desventajas derivadas de esta situacin, segn ellos, han sido tener que adaptarse a un lugar nuevo, extraar a sus familiares y personas queridas, y el sentimiento de rechazo o discriminacin que a veces han percibido. 4.6.Adaptacin escolar Los mayores problemas que encuentran estos jvenes en su escolarizacin tienen que ver con las diferencias entre los contenidos de los currculos escolares. Adems, el proceso de adaptacin de un alumno que llega de un pas a otro genera problemas a la hora de derivar al alumno al curso o grado que corresponda con su nivel de conocimientos. 5. Conclusiones
A modo de sntesis, podemos concluir que se ha confirmado nuestra hiptesis sobre la mltiple identidad de las personas que viven entre culturas. Por otro lado, las vivencias biculturales parece que efectivamente facilitan el desarrollo de otras habilidades, con las cuales se puede aprehender, comprender y convivir con cdigos diferentes y en distintos contextos. Si bien es cierto que hemos encontrado diferencias significativas dependiendo del lugar de procedencia del alumnado inmigrante. De las dimensiones estudiadas, las conclusiones ms importantes encontradas han sido: - Todas las familias han mejorado su nivel socioeconmico tras la migracin. El nivel de satisfaccin con el lugar en el que viven es alto. - Todo el alumnado entrevistado mantiene su cultura de origen, a la vez que se observa en ellos un importante proceso de aculturacin. Entre otros signos se ha constatado un dominio de la lengua, consumo de medios de comunicacin local y adquisicin de amigos en su nuevo lugar de residencia. - Valoran mucho sus culturas de origen, a la vez que expresan un gran inters por conocer ms los signos de la cultura de acogida. - De sus condiciones de inmigrantes destacan tres ventajas: la posibilidad de conocer otra cultura, saber ms cosas, y conocer otras personas y otros idiomas; y tres desventajas: tener que adaptarse a un lugar nuevo, extraar a sus familiares y personas queridas, y el sentimiento de rechazo o discriminacin que a veces han percibido. A partir de la realidad estudiada concluimos, por otra parte, que es necesario comprender en profundidad los procesos de integracin de los jvenes provenientes de otras culturas, as como realizar intervenciones educativas acordes con estos procesos. En este sentido, se ha de valorar la importancia de la escuela en el proceso de aculturacin y construccin de competencias culturales, potenciando en el profesorado la habilidad para desarrollar las competencias interculturales, adaptando los programas educativos a las nuevas necesidades, desarrollando habilidades comunicativas y relacionales entre el alumnado y, en definitiva, potenciando el uso del escenario escolar de manera que genere espacios integradores y favorecedores de la convivencia intercultural. Consideramos que las competencias pluriculturales deben constituir la base de los currculums del futuro, pero el desarrollo de estas competencias no puede dirigirse slo al alumnado proveniente de otras culturas, sino que es indispensable para todo el alumnado. Para ello ha de propiciarse la creacin de programas que favorezcan el desarrollo de competencias para poder desenvolverse en contextos culturalmente
diferentes, as como profundizar en la investigacin sobre las hijas e hijos de los inmigrantes. 6. Referencias Bibliogrficas Aguado, T. (2003). Pedagoga intercultural. Madrid: Mc Graw-Hill. Bartolom, M., Cabrera, F., Espn, J., Del Campo, J., Marn, M., Rodrguez, M., Sandn, M. Y Sabariego, M. (2000). La construccin de la identidad en contextos multiculturales. Madrid: CIDE. Cabrera, F., Espn, J., Rodrguez, M. y Marn, M. (1996). Cuestionario para medir la identidad tnica y la aculturacin en la adolescencia. Revista de educacin N 315. Casas, J. y Pytluk, S. (1995). Hispanic identity development: Implications for research and practice. En J. POnterotto, J. Casas, L. Susuki y C. Alexander (Eds.), Handbook of multicultural counseling. Londres: Sage. Isajiw, W. (1990). Ethnic-identity retention. En R. Breton, W. Isajiw, W. Kalbach y G. Jeffrey (Eds.). Ethnic-identity and equality. Toronto: University of Toronto Press. Massot Lafon, M I. (2003). Jvenes entre culturas. La construccin de la identidad en contextos multiculturales. Bilbao: Descle. Sandn, M. (1997). Desarrollo de la identidad tnica de los adolescentes desde una perspectiva intercultural: evaluacin participativa de un programa de accin tutorial. Tesis doctoral no publicada. Barcelona: Universidad de Barcelona. Steiner, G. (1992). The American Multicultural Debate: Mainstreaming the intercultural factor. European. Journal of Intercultural Studies. 5: 1-12. Surez-Orozco, C y Surez Orozco M. (2003). La infancia de la inmigracin. Madrid: Morata. Trueba, H. (2001): Mltiples identidades ticas, raciales y culturales en accin: desde la marginalidad hasta el nuevo capital cultural en la sociedad moderna, en Soriano Ayala (coord.), Identidad cultural y ciudadana intercultural. Madrid: La Muralla.