FICHA N 03 IDENTIDAD Y DIVERSIDAD CULTURAL (2DO Sec)

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IDENTIDAD Y DIVERSIDAD CULTURAL

La diversidad cultural de nuestro país exige la construcción de una identidad nacional que se sostenga en los elementos
que compartimos como peruanos, pero también requiere valorar las expresiones culturales propias y singulares de cada
uno de los grupos, etnias o pueblos que conforman la nación. Esto implica reconocer que esa diversidad enriquece y
complementa nuestra identidad como peruanos.

Cultura y diversidad cultural:


La palabra cultura proviene del latín y significaba, en un principio, ‘cultivo o cuidado del campo o del ganado’. Hoy
podemos definir a la cultura como un sistema de creencias, valores, costumbres, conductas, conocimientos y saberes que
los miembros de una sociedad comparten y transmiten de generación en generación a través del aprendizaje.

Características:
• Conducta aprendida.
• Es un todo estructurado.
• Es un modelo de interpretación de la realidad.
• Es compartida de manera diferenciada.
• Es simbólica.
•Es un dispositivo de adaptación. Las conductas, creencias, ideologías, etcétera se acomodan a las circunstancias y
desafíos del medio natural y social para buscar soluciones que se generalizan en la práctica y se transmiten de una
generación a otra.

El contexto cultural:
Las personas que pertenecen a un grupo social comparten no solo un espacio, sino también un modo similar de entender el
mundo. Quienes viven dentro de un contexto cultural determinado comparten símbolos y significados que les permiten
comunicarse y entenderse entre sí. Pero las características de un contexto cultural no son inalterables, pues el contacto
con otras culturas puede modificar la visión del mundo de las personas. Esto ocurre con frecuencia hoy, debido a que las
sociedades se encuentran muy interconectadas gracias a las nuevas tecnologías de la información y la comunicación,
como la televisión satelital, el cine y la internet.

LA DIVERSIDAD CULTURAL:
El concepto de diversidad cultural alude a la variedad y abundancia de manifestaciones de las culturas que conviven en
una sociedad. Recordemos que una cultura abarca al conjunto de prácticas, normas, saberes y valores ligados entre sí,
que tiene un desarrollo histórico y que varía de acuerdo con los espacios –sean países, regiones, provincias o
localidades–, con los orígenes étnicos, con las lenguas o religiones, con las franjas etarias (de edad) y con las profesiones
u ocupaciones.

Tradicionalmente, se pensaba que la diversidad cultural era una barrera para la conformación de una comunidad nacional,
pues impedía que las personas forjaran vínculos de identificación entre ellas. Debido a esto, los Estados se preocupaban
por que todos los individuos compartieran una misma historia, cosmovisión, lengua y costumbres. Esta percepción
negativa sobre la diversidad cultural promovía que los grupos minoritarios o dominados abandonaran sus propias
tradiciones culturales para que asimilen la cultura dominante.
Hoy, en cambio, la diversidad cultural es entendida como una fuente de riqueza, ya que ofrece a la sociedad la gran
cantidad de experiencias y conocimientos que los diferentes grupos sociales han adquirido sobre el mundo. De esa
manera, estos grupos –con sus saberes y tradiciones particulares– pueden contribuir al desarrollo y a mejorar la calidad
de vida de los pobladores de un país.

La multiculturalidad:
Un país es multicultural cuando se encuentra compuesto por pueblos, etnias o clases que se distinguen entre ellos por
sus modos específicos de comportamiento, tradiciones, costumbres y prácticas sociales.

El Perú: un país multicultural


Nuestro país es un caso típico de sociedad multicultural. Un recorrido por nuestras ciudades y poblados nos permite
descubrir y reconocer en peruanos y peruanas formas muy variadas de hablar, de verse a sí mismos, de relacionarse con
su entorno y de vivir la vida cada día.

El reconocimiento de la diversidad cultural por parte del Estado fomenta el desarrollo de una sociedad que respeta los
derechos de todos a vivir de acuerdo con sus creencias.

Desafíos en la construcción de la multiculturalidad


En los últimos años, el crecimiento económico y la continuidad del régimen democrático han permitido que la población
vea con optimismo la construcción de una nación en la que todos se perciban como iguales. Sin embargo, aún quedan
medidas por tomar. Estas son algunas:
• Mejorar la calidad de vida y el acceso a los servicios de las poblaciones más excluidas del país. Con ello, estos sectores
de la población podrán desarrollar libremente sus capacidades.
• Potenciar las capacidades organizativas de las poblaciones originarias y promover el manejo sostenible de sus recursos.
• Valorar las manifestaciones culturales de los distintos pueblos de nuestro país y posibilitar el aprendizaje y
enriquecimiento mutuo entre ellos.

Valores para promover la multiculturalidad


El respeto por la multiculturalidad exige una tolerancia étnica y lingüística.

la pluriculturalidad
La pluriculturalidad alude a un proceso histórico en el que grupos sociales con culturas diversas convivieron bajo
condiciones no siempre equitativas. El concepto de pluriculturalidad describe claramente el proceso de conformación de
los Estados en Latinoamérica, y ha ayudado a reflexionar sobre las relaciones de dominación entre la cultura occidental
hegemónica y las culturas de los pueblos originarios, afrodescendientes, asiáticos y otras minorías. En ese sentido, la
pluriculturalidad ha propiciado el reconocimiento, reivindicación y respeto de cada uno de los grupos culturales que vive
dentro de un país. Y para que el respeto entre las culturas sea efectivo, la pluriculturalidad propugna que exista igualdad
de oportunidades y condiciones sociales.

Valores para la pluriculturalidad


Para valorar la pluriculturalidad, es necesario reconocer a la identidad cultural como un elemento fundamental de un
grupo social, pues es el sistema de valores, tradiciones, creencias, modos de actuar y símbolos que fundamentan su
sentido de pertenencia. La identidad cultural se construye junto con las demás personas. Cuando valoramos lo que hay de
único en cada persona, reconocemos más fácilmente que cada quien es un ser humano distinto e irrepetible. Pero al
mismo tiempo que identificamos lo que nos hace ser singulares, debemos apreciar que en algunos aspectos somos
semejantes a los demás, comenzando por la dignidad humana. En defensa de la pluriculturalidad.
Las sociedades actuales se caracterizan por ser muy diversas, pero grandes sectores de estas se resisten a aceptar la
pluriculturalidad en todos sus aspectos. Y es que, para ellos, pasar de “soportar” lo que es diferente al pluralismo
implicaría aceptar y reconocer la infinidad de ideas, doctrinas o modos de ser existentes, que es lo que provoca su
resistencia. Todas las personas tienen derecho a disfrutar de las mismas oportunidades para vivir en la sociedad según
su cultura, su forma de pensar y de ser, y sin que sus características particulares sean motivo de censura o
discriminación

Actividad:
¿Y si mi familia es pluricultural?
Felipe cumple trece años hoy. Como en cada ocasión, sus papás, Ramón y Andrea, cuentan
anécdotas relacionadas con sus diferencias culturales. Ramón nació en Chachapoyas, en una
familia awajún que vivía en la ciudad, pero que mantenía costumbres de su etnia originaria.
Andrea, por su parte, creció en Chiclayo, dentro de una familia costeña muy conservadora.
Ramón contó que cuando Andrea quedó embarazada por primera vez, surgieron los primeros
desacuerdos. Él le pidió que siguiera la dieta tradicional awajún: comer plátanos verdes y
alimentos a base de yuca, así como evitar algunos tipos de carne. Además, le sugirió que no
comiera mucho para evitar un crecimiento excesivo del feto a fin de no dificultar el parto. La
madre y tías de Andrea, en cambio, le recomendaron lo contrario porque tenía que “alimentar a
una boca más”. Andrea comentó que no sabía cómo actuar, pero que luego de conversar entre
todos encontraron soluciones que respetaron las costumbres e ideas de cada familia. Felipe
siguió escuchando los relatos de sus padres y se dio cuenta de que, aunque en ocasiones
tardaron en ponerse de acuerdo, siempre hallaron soluciones a través del diálogo. Ya en su
cuarto, Felipe le preguntó a Carlos, su hermano mayor, qué pensaba sobre la identidad cultural
de su familia, pues él se sentía chiclayano, pero a la vez valoraba su herencia awajún. Su
hermano le dijo que eran un poco de ambos. Felipe se hizo entonces una pregunta: “¿Qué
significa ser parte de una familia pluricultural?”

1- Lee la historia de Felipe, y responde en tu cuaderno:


- ¿En qué no estaban de acuerdo los padres y los familiares de Felipe antes del nacimiento
de su hijo mayor?
En que Andrea no quisiera comer la dieta awajún y prefiriera seguir sus
propias tradiciones.

- ¿Qué soluciones crees que encontraron Ramón y Andrea?


Creo que ellos dialogando y poniéndose de acuerdo sobre sus tradiciones
lograron solucionar sus problemas.

- ¿Has escuchado sobre experiencias similares? ¿Tu familia ha vivido alguna? ¿Qué opinión
tienes al respecto?
 No he escuchado sobre experiencias similares.
 Mi familia no ha vivido algo así.
 Mi opinión es que si existe amor y dialogo; a pesar de las diferencias de
cultura todo se solucionará.

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