Aparato Respiratorio

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AGUSTINA VAI

Aparato respiratorio

El aparato respiratorio está compuesto por la nariz, la faringe (garganta), la laringe (caja de resonancia u
órgano de la voz), la tráquea, los bronquios y los pulmones. Sus partes se pueden clasificar de acuerdo
con su estructura o su función.
Según su estructura, el aparato respiratorio consta de dos porciones:
1) El aparato respiratorio superior, que incluye la nariz, cavidad nasal, la faringe y las estructuras
asociadas.
2) El aparato respiratorio inferior, que incluye la laringe, la tráquea, los bronquios y los pulmones.
De acuerdo con su función, el aparato respiratorio también puede dividirse en dos partes:
1) la zona de conducción, compuesta por una serie de cavidades y tubos interconectados, tanto fuera
como dentro de los pulmones (nariz, cavidad nasal, faringe, laringe, tráquea, bronquios, bronquiolos y
bronquiolos terminales), que filtran, calientan y humidifican el aire y lo conducen hacia los pulmones.
2) la zona respiratoria, constituida por tubos y tejidos dentro de los pulmones responsables del
intercambio gaseoso (bronquiolos respiratorios, conductos alveolares, sacos alveolares y alvéolos), donde
se produce el intercambio de gases entre el aire y la sangre.

VIA ÁREA SUPERIOR

NARIZ
Es un órgano único que se encuentra en el frente de la cara. Desde el exterior tiene una zona de puente y
dorso que en el interior se corresponde con un cartílago que lo divide en 2 partes (tabique nasal). El lóbulo
es la punta y las aletas rodean las ventanas de la nariz o narinas.
Por debajo, hay una zona ósea que son los huesos nasales y porciones cartilaginosas que le permiten
movilidad y flexibilidad, aumentando o disminuyendo asi la columna de aire.
Por dentro, se registran dos grandes corredores que permiten la entrada de aire. En la pared interna de
cada corredor se encuentra el tabique nasal, y en sus paredes externas están los cornetes nasales que
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hacen que dichos corredores se dividan las columnas de aire en 3. Además, aumentan la superficie de
humidificación y calentamiento. Todos los corredores están cubiertos de mucosa tipo piel con
características particulares.

CAVIDAD NASAL
La cavidad nasal se divide en una parte anterior y una parte posterior.
La parte anterior es el vestíbulo (lo más cercano a las narinas) que contienen vibrisas (pelos) que son el
primer filtro de partículas grandes.
La parte posterior contiene a los cornetes nasales y se encuentra cubierta por mucosa, debajo de dicha
mucosa tiene un plexo superficial que es el que permite adecuar la temperatura.
El epitelio que reviste la porción posterior es el epitelio cilíndrico ciliado pseudoestratificado con gran
número de células calciformes. En zonas superiores está la región olfatoria que posee una mucosa
especializada con receptores (que toman las sustancias odoríferas y se identifican en el SNC).
La disposición de los cornetes y los meatos aumenta la superficie de la cavidad nasal y evita su
deshidratación, al atrapar gotitas de agua durante la espiración. A medida que el aire inhalado transcurre a
través de los cornetes y los meatos en un flujo arremolinado, se calienta gracias a la acción de la sangre
en los capilares. El moco secretado por las células caliciformes humedece el aire y atrapa las partículas de
polvo.
Las lágrimas que recorren los conductos nasolagrimales también ayudan a humedecer el aire, a lo que
muchas veces contribuyen las secreciones de los senos paranasales. Los cilios desplazan el moco y las
partículas de polvo atrapadas hacia la faringe, donde pueden deglutirse o escupirse, lo que permite
expulsarlos de las vías respiratorias.

SENOS PARANSALES
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Se hallan adyacentes a los conductos nasales, son extensiones neumatizadas y forman cavidades dentro
del cráneo llenas de aire y cubiertas por mucosa respiratoria.

• A los laterales de la nariz: seno etmoidal y seno maxilar.


• Por encima de las cavidades orbitarias: seno frontal.
• Hacia atrás están los senos esfenoidales.
Todos estos conductos van a desembocar en distintos lugares de los conductos nasales.

FARINGE
La faringe, o garganta, es un conducto en forma de embudo de alrededor de 13 cm de longitud que
comienza en las narinas internas y se extiende hasta el nivel del cartílago cricoides, que es el más inferior
de la laringe.
Se localiza detrás de las cavidades nasal y oral, por encima de la laringe y delante de la columna vertebral
cervical. Su pared está compuesta por músculos esqueléticos y está revestida por una mucosa.
Los músculos esqueléticos relajados ayudan a mantener la permeabilidad de la faringe, la contracción de
los músculos esqueléticos asiste en la deglución. La faringe funciona como vía para el pasaje del aire y los
alimentos, actúa como caja de resonancia para emitir los sonidos del habla y alberga las amígdalas, que
participan en las reacciones inmunológicas contra los agentes extraños.
La faringe puede dividirse en tres regiones anatómicas: 1) la nasofaringe, 2) la bucofaringe y 3) la
laringofaringe.

LARINGE
La laringe o caja de resonancia es un conducto corto que conecta la laringofaringe con la tráquea. Se
encuentra en la línea media del cuello, por delante del esófago y en el segmento comprendido entre la
cuarta y la sexta vértebra cervical (C4-C6).
La pared de la laringe está compuesta por nueve piezas cartilaginosas: tres impares (cartílago tiroides,
epiglotis y cartílago cricoides) y tres pares (cartílagos aritenoides, cuneiformes y corniculados). De
los cartílagos pares, los aritenoides son los más importantes porque influyen en los cambios de posición y
tensión de los pliegues vocales (cuerdas vocales verdaderas, que participan en el habla).
Los músculos extrínsecos de la laringe conectan los cartílagos con otras estructuras en la garganta,
mientras que los músculos intrínsecos unen los cartílagos entre sí.
El cartílago tiroides (nuez de Adán) consta de dos láminas fusionadas de cartílago hialino, que forman la
pared anterior de la laringe y le confieren una forma triangular. Está presente tanto en los hombres como
en las mujeres, pero suele ser más grande en los hombres por la influencia de las hormonas sexuales
masculinas, durante la pubertad. El ligamento que une el cartílago tiroides con el hueso hioides se
denomina membrana tirohioidea.
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La epiglotis tiene forma de gota que y se encuentra por encima del cartílago tiroides y debajo se relaciona
con el cartílago cricoides. Se mueve y realiza un efecto de “tapa” del orificio laríngeo durante los
movimientos deglutorios.
En cuanto a la función de la laringe, intervienen múltiples músculos intrínsecos que tensan los ligamentos
vocales, abren y cierran la hendidura glótica, cierran la hendidura del vestíbulo, facilitan el cierre de la
abertura faríngea y articulan los movimientos de los cartílagos. En el interior hay repliegues algunos de
estos son las cuerdas vocales de la fonación (verdaderas) y las cuerdas vocales falsas.
Posee cartílago, músculo, mucosa y submucosa, y por encima de la mucosa: epitelio cilíndrico ciliado
pseudoestratificado (excepto en epiglotis y cuerdas vocales). Las cuerdas vocales están cubiertas por
epitelio escamoso estratificado no queratinizado.
El músculo de la laringe está sustento a las cuerdas vocales, éstas entre sí dejan una hendidura que
aumenta o disminuye de volumen según deja pasar más o menos aire ya sea para:
- Respirar
- Fonar
El espacio entre las cuerdas vocales se llama glotis.

La mucosa de la laringe forma dos pares de pliegues: un par superior representado por los pliegues
vestibulares (cuerdas vocales falsas), y un par inferior compuesto por los pliegues vocales (cuerdas
vocales verdaderas).
VIA ÁREA INFERIOR

TRAQUEA
Es un conducto aéreo tubular, que mide aproximadamente 12 cm de longitud y 2,5 cm de diámetro. Se
localiza por delante del esófago y se extiende desde la laringe hasta el borde superior de la quinta vértebra
torácica (T5), donde se divide en los bronquios principales derecho e izquierdo.
La pared de la tráquea está compuesta por las siguientes capas, desde la más profunda hasta la más
superficial:
1) mucosa
2) submucosa
3) cartílago hialino
4) adventicia
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Tiene entre 16 y 20 anillos horizontales incompletos de cartílago hialino, cuya disposición se parece a la
letra C; se encuentran apilados unos sobre otros y se mantienen unidos por medio del tejido conectivo
denso. Pueden palparse a través de la piel, por debajo de la laringe.
La porción abierta de cada anillo cartilaginoso está orientada en dirección posterior hacia al esófago, y el
cartílago permanece abierto por la presencia de una membrana fibromuscular.
Los anillos cartilaginosos sólidos en forma de C aportan un soporte semirrígido que mantiene la
permeabilidad y hace que la pared traqueal no pueda colapsar hacia adentro (en especial durante la
inspiración) y obstruir el paso del aire.

BRONQUIOS
En el borde superior de la quinta vértebra torácica, la tráquea se bifurca en un bronquio principal derecho,
que se dirige hacia el pulmón derecho, y un bronquio principal izquierdo, que va hacia el pulmón izquierdo.
Al igual que la tráquea, los bronquios principales tienen anillos cartilaginosos incompletos y están cubiertos
por epitelio cilíndrico seudoestratificado ciliado.
En el punto donde la tráquea se divide en los bronquios principales derecho e izquierdo, se identifica
una cresta interna llamada carina, formada por una proyección posterior e inferior del último cartílago
traqueal.
Al ingresar en los pulmones, los bronquios principales se dividen para formar bronquios más pequeños, los
bronquios lobares (secundarios), uno para cada lóbulo del pulmón. El pulmón derecho tiene tres
lóbulos, y el pulmón izquierdo, dos. Dentro del bronquio lobar izquierdo superior se haya la língula.
Los bronquios lobares siguen ramificándose y originan bronquios aún más pequeños, los bronquios
segmentarios (terciarios), que se dividen en bronquiolos. Los bronquiolos se ramifican varias veces y
los más pequeños se dividen en conductos aún más pequeños, denominados bronquiolos terminales.
Los bronquiolos terminales representan el final de la zona de conducción del aparato respiratorio.
Esta ramificación extensa a partir de la tráquea, a través de los bronquiolos respiratorios, se asemeja a un
árbol invertido y suele denominarse árbol bronquial.
importante
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• Placas de cartílago remplazan gradualmente a los anillos cartilaginosos incompletos en los


bronquios principales y, por último, desaparecen en los bronquiolos distales.
• A medida que disminuye la cantidad de cartílago, aumenta la cantidad de músculo liso. El músculo
liso rodea la luz en bandas helicoidales y ayuda a mantener la permeabilidad. No obstante, como
no existe cartílago de sostén, los espasmos musculares pueden obstruir las vías aéreas, como
durante una crisis asmática, situación que puede poner en riesgo la vida.
Histológicamente

En la zona de conducción sigue habiendo epitelio respiratorio.


A medida que los bronquios intrapulmonares van haciéndose más pequeños, comienza a disminuir la
presencia de cartílago y empieza a aumentar la presencia de músculo liso.
En los bronquiolos terminales hay ausencia total de placas cartilaginosas y en su lugar tiene músculo liso.
El epitelio tiene células más pequeñas y pierde las células calciformes (epitelio cilíndrico simple).
En la zona de transición o respiratoria comienzan a aparecer alvéolos en las paredes de los bronquiolos
respiratorios (generaciones 17, 18 y 19).
Conforme se va perdiendo el diámetro, el epitelio se transforma en epitelio cúbico simple hasta el alvéolo,
donde las células se especializan (neumonocitos tipo 1, tipo 2 y macrófagos alveolares). El cartílago se va
perdiendo.
Los bronquiolos respiratorios son la primera porción del sistema respiratorio en el que puede
suceder el intercambio de gases.
El conducto alveolar, atrio y saco alveolar son una red capilar abundante. Los conductos alveolares son
disposiciones lineales de los alvéolos, sin paredes propias.
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PULMONES
Son órganos pares, de forma cónica, situados en la cavidad torácica, están separados entre sí por el
corazón y otros órganos del mediastino, estructura que divide la cavidad torácica en dos compartimientos
anatómicos distintos. Por esta razón, si un traumatismo provoca el colapso de un pulmón, el otro puede
permanecer expandido.
Dos capas de serosa, que constituyen la membrana pleural encierran y protegen a cada pulmón. La capa
superficial, denominada pleura parietal, tapiza la pared de la cavidad torácica; la capa profunda o pleura
visceral reviste a los pulmones.
Entre la pleura visceral y la parietal hay un pequeño espacio, la cavidad pleural, que contiene un escaso
volumen de líquido lubricante secretado por las membranas.
El líquido pleural reduce el rozamiento entre las membranas y permite que se deslicen con suavidad una
contra la otra, durante la respiración. Este líquido también hace que las dos pleuras se adhieran entre sí de
la misma manera en que lo haría una gota de agua entre dos portaobjetos de vidrio, fenómeno llamado
tensión superficial.
Los pulmones se extienden desde el diafragma hasta un sitio superior a las clavículas y están limitados por
las costillas en sus caras anterior y posterior. La porción ancha, en la cara inferior del pulmón, denominada
base, es cóncava y tiene una forma complementaria a la superficie convexa del diafragma. La porción
superior estrecha del pulmón es el vértice. La superficie del pulmón que toma contacto con las costillas,
denominada superficie costal, concuerda con la curvatura redondeada de éstas. La superficie mediastínica
(medial) de cada pulmón contiene una región llamada hilio, través del cual el bronquio, los vasos
sanguíneos pulmonares, los vasos linfáticos y los nervios entran y salen del órgano

Segmentación broncopulmonar

Es la división del árbol bronquial que da origen a los segmentos pulmonares.


Los lóbulos son porciones de parénquima separados por espacios virtuales donde se invaginan la pleura
visceral y se las denomina cisuras. Estos espacios permiten cierta independencia en el movimiento de los
lóbulos entre sí.

• El pulmón derecho tiene 3 porciones, el lóbulo superior, el lóbulo medio y el lóbulo inferior dividido
por las cisuras horizontal y oblicua.
• El pulmón izquierdo tiene 2 porciones, el lóbulo superior y el inferior divididos por cisura oblicua.

Cada lóbulo recibe su propio bronquio lobar (secundario). En consecuencia, el bronquio principal derecho
origina tres bronquios lobares llamados superior, medio e inferior y el bronquio principal izquierdo da
origen a los bronquios lobares superior e inferior.
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Dentro del pulmón, los bronquios lobares forman los bronquios segmentarios (terciarios), que tienen un
origen y una distribución constantes: hay 10 bronquios segmentarios en cada pulmón. El segmento de
tejido pulmonar que efectúa el intercambio gaseoso gracias a los gases aportados por cada bronquio
segmentario se denomina segmento broncopulmonar.

ALVÉOLOS
Un alvéolo es una evaginación con forma de divertículo revestida por epitelio pavimentoso simple y
sostenida por una membrana basal elástica delgada. Un saco alveolar consiste en dos o más alvéolos que
comparten la desembocadura.
Las paredes de los alvéolos tienen dos tipos de células epiteliales. Las más numerosas son las células
alveolares tipo I, forman un revestimiento casi continuo en la pared alveolar. Las células alveolares tipo II,
también llamadas células septales, son más escasas y se disponen entre las células alveolares tipo I.

• Las delgadas células alveolares tipo I constituyen el sitio principal de intercambio gaseoso.
• Las células alveolares tipo II, que son células epiteliales cúbicas cuyas superficies libres contienen
microvellosidades, secretan líquido alveolar, que mantiene húmeda la superficie entre las células y
el aire.
El líquido alveolar contiene surfactante, una mezcla compleja de fosfolípidos y lipoproteínas que disminuye
la tensión superficial del líquido alveolar, lo que a su vez reduce la tendencia de los alvéolos a colapsar y,
de esta manera, mantiene su permeabilidad.
Los macrófagos alveolares están asociados con la pared alveolar y son fagocitos que eliminan las finas
partículas de polvo y otros detritos de los espacios alveolares.
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El intercambio de O2 y CO2 entre los espacios aéreos en los pulmones y la sangre tiene lugar por difusión,
a través de las paredes alveolares y capilares, que juntas forman la membrana respiratoria.
Desde el espacio aéreo alveolar hacia el plasma, la membrana respiratoria consta de cuatro capas:
1. Una capa de células alveolares tipos I y II y macrófagos alveolares asociados, que constituyen la
pared alveolar.
2. La membrana basal epitelial por debajo de la pared alveolar.
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3. Una membrana basal capilar que a menudo está fusionada con la membrana basal epitelial.
4. El endotelio capilar.

IRRIGACIÓN PULMONAR
Los pulmones reciben sangre mediante dos grupos de arterias: las arterias pulmonares y las arterias
bronquiales. La sangre desoxigenada circula a través del tronco pulmonar, que se divide en una arteria
pulmonar izquierda para el pulmón izquierdo y una arteria pulmonar derecha para el pulmón derecho. Las
pulmonares son las únicas arterias del cuerpo que transportan sangre desoxigenada.)
El regreso de la sangre oxigenada al corazón se lleva a cabo a través de las cuatro venas pulmonares,
que desembocan en la aurícula izquierda.
Una característica exclusiva de los vasos pulmonares es que se contraen en respuesta a la hipoxia (bajo
nivel de O2) localizada. En todos los demás tejidos del cuerpo, la hipoxia induce la dilatación de los vasos
sanguíneos en un intento de aumentar el flujo de sangre.
En cambio, en los pulmones, la vasoconstricción inducida por la hipoxia desvía la sangre pulmonar
de las áreas mal ventiladas a las regiones mejor ventiladas para lograr un intercambio de gases
más eficiente.
Este fenómeno se denomina acoplamiento entre la ventilación y la perfusión porque la perfusión (flujo
sanguíneo) de cada área de los pulmones se modifica en función del grado de ventilación (flujo de aire) de
los alvéolos en esa zona.
Las arterias bronquiales, que son ramas de la aorta, transportan sangre oxigenada hacia los pulmones.
Esta sangre irriga las paredes de los bronquios y los bronquiolos. Sin embargo, hay conexiones entre las
ramas de las arterias bronquiales y las ramas de las arterias pulmonares, y la mayor parte de la sangre
retorna al corazón por medio de las venas pulmonares.
Sin embargo, parte de la sangre drena en las venas bronquiales, que son ramas del sistema ácigos, y
vuelve al corazón a través de la vena cava superior.

Circulación pulmonar o menor

El corazón llega en su parte derecha sangre sin oxígeno que ingresa desde el VD por la arteria pulmonar
que se divide en 2, ingresa en los pulmones hasta la red capilar envolviendo a los alvéolos donde se
produce el intercambio gaseoso.
Los capilares se reúnen en venas pulmonares ricas en oxígeno que ingresan a la parte izquierda del
corazón, a la AI.
Pasan al VI y por la arteria aorta se va por múltiples ramas al resto de la economía.

Circulación sistémica o mayor

Su función es alimentar a todos los tejidos del cuerpo, llevándoles sangre rica en oxígeno y nutrientes
indispensables para el metabolismo celular.
Este circuito se inicia en el VI desde donde sale la sangre directo por la aorta y se esparce por las arterias
del cuerpo, que luego pasan a las arteriolas, haciéndose más delgadas y culminan en la finísima red de
capilares que envuelven todos los tejidos.
Allí, las células captan el oxígeno y los nutrientes, y a cambio liberan el CO2 que queda de la respiración
celular, así como otros materiales de desecho.
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