Corrientes
Corrientes
Corrientes
el ascenso de aguas profundas y, por lo tanto muy frías, que se produce en las costas occidentales
de América del Sur. La describió el naturalista alemán Alexander von Humboldt en su obra ”Viaje a
las regiones equinocciales del Nuevo Continentes” publicado en 1807.
Es la corriente de agua fría más importante del mundo, y también una de las que tiene efectos más
notables en el clima, en este caso, de las costas de Chile y Perú debido a los efectos combinados
del movimiento de rotación terrestre y de la fuerza centrífuga de las aguas oceánicas en la zona
ecuatorial.
Al emerger de las profundidades de la costa, sus aguas tienen una temperatura muy baja, de unos
4ºC, y fluye en dirección norte a lo largo de la costa occidental de América del Sur, paralelamente
a la línea del litoral hasta alcanzar la latitud del ecuador. Por este motivo, la temperatura de estas
aguas es entre 5 y 10ºC más baja de lo que debería ser, teniendo en cuenta su localización y
proximidad a la línea del ecuador.
El fenomeno El Niño es un calentamiento de la superficie de las aguas del Pacífico que afecta
principalmente el Sureste Asiático, Australia y Sudamérica. Este se caracteriza por el ingreso de
una masa superficial de aguas cálidas en el mar, desde el norte en el caso del Perú, que genera un
aumento cambios climáticos anómalos, como el aumento de la temperatura del mar, afectado la
pesca, además de intensas lluvias y también sequías.
2. ¿Cuál es su origen?
Su nombre se refiere al niño Jesús, porque este fenómeno ocurre aproximadamente en el tiempo
de Navidad en el Oceano Pacífico, por la costa oste del Sur de América. El nombre del fenómeno
es Oscilación del Sur El Niño, ENSO por sus siglas en inglés. Es un síndrome que ocurre desde hace
más de 7 milenios.
A partir de ese momento, las aguas cálidas entran a nuestras playas por el norte, extendiendose a
lo largo de todo el litoral peruano usualmente durante abril.
4. Consecuencia:
A. Lluvias intensas.
E. Pérdidas pesqueras.
Corrientes Marinas.:Son masas de agua con desplazamientos propios dentro de los océanos con
profundidades diversas y con determinadas direcciones.
Pueden ser consideradas como “ríos dentro del océano.” Su existencia hasta ahora se atribuye a
diferencias de temperatura y de salinidad entre masas de agua, a la rotación terrestre, a los
vientos, etc. Para muchos trabajos realizados en el mar, es necesario hacer una caracterización de
un área marina determinada y un factor muy importante a tener en cuenta son las corrientes
marinas.
Contenido
1 Origen
2 Traslación marina
3 Corrientes marinas
6 Consecuencias
7 Enlaces relacionados
8 Fuentes
Origen
Desde hace unas cuantas décadas se sabe que la estructura de las corrientes marinas a escala
global es tridimensional, con movimientos horizontales en la superficie, en los que el viento y la
inercia producida por la rotación terrestre juegan un importante papel y con movimientos
verticales, en los que la configuración del relieve submarino y de las costas modifican los efectos
de la rotación de la Tierra, que crea una fuerza centrífuga tendente a "abultar" el nivel oceánico a
lo largo de la circunferencia ecuatorial.Se trata de la corriente ecuatorial que se dirige, por inercia,
en sentido contrario a la rotación terrestre.
En el fondo submarino tanto del océano Atlántico como del Pacífico, el agua acompaña a la
litosfera en el movimiento de rotación terrestre y ello se debe a la enorme presión que soportan
esas aguas abisales. Pero al llegar a las costas occidentales de los continentes, el talud continental,
que constituye un plano inclinado, actúa como una especie de "ascensor" para esas aguas
profundas haciéndolas subir y creando lo que se denomina surgencia de aguas frías, ocasionando
una corriente, esta vez superficial, en sentido contrario al que tenían las aguas profundas, es decir,
de este a oeste.
De esta manera se originan en las costas occidentales de los continentes corrientes de aguas
sumamente frías ya que emergen de gran profundidad. la temperatura de las aguas profundas del
océano se encuentran a una temperatura de 4° C, ya que a esta temperatura es cuando alcanza su
mayor densidad.
En resumen, los patrones de circulación de las aguas oceánicas se originan por una compleja
síntesis de fuerzas que actúan de forma diversa y variable en el tiempo y en el espacio, siendo las
más importantes de estas fuerzas: el movimiento de rotación terrestre, la configuración del fondo
submarino, la forma de las costas y su influencia en la dirección de las corrientes, la desigual
absorción y transporte de calor por la radiación solar absorbida por las aguas marinas, la influencia
mutua entre las corrientes marinas y los vientos, la desviación de las corrientes debido al efecto de
Coriolis (que, a su vez, también se debe a los efectos de la rotación terrestre), etc.
Traslación marina
Corrientes marinas
Los efectos de la rotación de la Tierra son visibles en la dirección de las corrientes oceánicas, en los
patrones que se observan en la dinámica atmosférica, en el efecto Coriolis, en los patrones de los
vientos, especialmente, de los planetarios, en la dinámica fluvial y en el surgimiento de aguas frías
de las profundidades submarinas en las costas occidentales de los continentes, específicamente de
la zona intertropical. También es la responsable del abultamiento ecuatorial de nuestro planeta y,
por ende, del achatamiento polar, aunque probablemente, este abultamiento ecuatorial se
produjo en períodos de la historia geológica de nuestro planeta en los que su temperatura era
mayor, por lo que tenía una especie de consistencia mucho más plástica y fácil de deformar.
La radiación solar, es decir, la insolación, genera una ligera disminución de la densidad del agua,
creando una especie de círculo vicioso: como el agua caliente es menos densa que el agua fría, se
dispone en la superficie de los lagos, mares y océanos, ubicándose el agua más fría a mayor
profundidad. Y, como el agua caliente está en la superficie, es la que recibe directamente la
insolación, por lo que se calienta más.
El resultado es que las aguas superficiales se calientan más durante el día y se enfrían también más
durante la noche, lo cual da origen a que las aguas profundas tengan una temperatura estable
tanto de día como de noche, mientras que las aguas superficiales tienen una temperatura muy
variable, siendo mayor al final de la tarde y menor a mediados de la mañana, tal como se indica en
el artículo sobre la diatermancia. Esto es claramente evidente en una piscina, estanque o en una
playa tranquila, donde la temperatura del agua en los pies es mucho más fría que la que está en la
superficie.
Según su temperatura
Una clasificación sugerida de estos movimientos proviene de la temperatura de las masas de agua
que se desplazan en cada uno de dichos movimientos:
Cálida: flujo de las aguas superficiales de los océanos que tiene su origen en la Zona Intertropical y
se dirige, a partir de las costas orientales de los continentes (América del Norte y Asia) hacia las
latitudes medias y altas en dirección contraria a la rotación terrestre, como por ejemplo la
Corriente del Golfo o la de la Kuroshio o Corriente del Japón.
En el hemisferio sur, estas corrientes son casi inexistentes, por la configuración de las costas y por
el hecho de que en las latitudes de clima templado y frío no existen casi tierras.
Fría: flujo de aguas frías que se mueven como consecuencia del movimiento de rotación terrestre,
es decir de este a oeste, a partir de las costas occidentales de los continentes por el ascenso de
aguas frías de grandes profundidades en la zona intertropical y subtropical.
La de Canarias.
La de Benguela
La California.
Todas ellas en las costas occidentales de los continentes de la zona intertropical y subtropical.
Las corrientes de Oyashio (en el Océano Pacífico y la de Groenlandia o corriente del Labrador,
también se producen por el ascenso de aguas frías y podrían definirse como una compensación al
efecto de las corrientes cálidas cuando alcanzan las altas latitudes en las costas occidentales de los
continentes. Estas corrientes frías sólo se presentan en la zona ártica ya que la zona antártica es
mucho más uniforme y solo tiene una corriente continua circumpolar en la que no existe un
ascenso de aguas frías provocado por el relieve submarino.
Mixta: algunas corrientes que surgen en las costas occidentales de los continentes en las zonas
próximas a los trópicos se desplazan hacia el este como corrientes frías pero, en la medida en que
se desplazan por los océanos más amplios, se van calentando superficialmente y se convierten en
cálidas.
Por ejemplo, las corrientes de Canarias y de Benguela, que son de aguas frías, se transforman en la
corriente ecuatorial del norte y del sur (respectivamente) que son de aguas cálidas. Y lo mismo
podemos decir de la de California y la del Perú en el Océano Pacífico.
Corrientes oceánicas, son producidas por el movimiento de rotación terrestre por lo que
presentan un movimiento constante, en general, en sentido este-oeste en la zona intertropical o
en sentido inverso, de oeste a este, es decir, contrario a la rotación terrestre en las latitudes
medias o altas.
Se trata, lo mismo que sucede con los vientos constantes o vientos planetarios, de
desplazamientos producidas por efecto de la inercia: en la zona intertropical, las corrientes se
mueven en sentido contrario a la rotación terrestre, las aguas del fondo oceánico acompañan a
nuestro planeta en el movimiento de rotación de oeste a este, pero las aguas superficiales se van
quedando atrás por inercia, lo que significa una corriente ecuatorial de gran amplitud y la de
mayor volumen de agua que se produce en nuestro planeta. Dicho en otros términos: la corriente
ecuatorial se desplaza de este a oeste por inercia ya que las aguas presentan una resistencia a
acompañar a nuestro planeta en su movimiento de rotación. Pero en las latitudes medias y altas,
las corrientes se mueven de oeste a este debido también al mismo principio de inercia, aunque en
este caso, se trata de un efecto inercial que va aumentando progresivamente a medida que
aumente la latitud, incrementándose su velocidad y llegando a superar ligeramente a la propia
velocidad de la rotación terrestre. Por otra parte, como esta circulación oceánica tiene un patrón
similar al de los vientos planetarios, interactúan mutuamente, tanto en su velocidad de
desplazamiento como a la cantidad de calor que trasladan. Involucran el movimiento de grandes
masas de aguas, afectando la temperatura de la capa superior y repartiendo una enorme cantidad
de humedad y, por ende, de calor, en el sentido de los meridianos. Por esta razón, las corrientes
oceánicas son las que explican las enormes diferencias climáticas entre las costas americanas y
europeas del Atlántico Norte, por citar un ejemplo muy conocido.
Corrientes de marea, son corrientes periódicas con ciclo diario que son producidas por la atracción
lunar y en menor grado, del sol. Son corrientes superficiales de las aguas del mar y, por lo tanto,
involucran en su mayor parte, aguas cálidas.
Corrientes de oleaje, son las que modifican en gran parte el litoral y son producidas por los
vientos, en especial, por las tempestades o huracanes que se asocian al movimiento de las masas
de aire tanto de origen continental como marítimo.
El ejemplo de la corriente ecuatorial atlántica al llegar a las costas del Brasil (como puede verse en
el mapa de corrientes, es muy claro en este sentido, ya que casi todas las aguas de la misma son
desviadas hacia el noroeste porque las costas tienen esta dirección. La corriente de deriva litoral
brasileña o corriente del noreste del Brasil, lleva una gran cantidad de aguas cálidas hacia las
costas de las Guayanas, costa oriental de Venezuela y las Pequeñas Antillas. Es por este motivo por
el que las costas atlánticas de las Guayanas y de Venezuela, presentan un clima más lluvioso que
las del noreste del Brasil, ya en el Hemisferio Sur. También tiene otras dos consecuencias muy
importantes: la desviación del ecuador térmico hacia el hemisferio Norte y la menor incidencia de
los huracanes en las costas meridionales del Brasil.
'Corrientes de densidad', es la presencia vertical de dos masas de agua con distinta densidad y se
presentan en los lugares de contacto entre aguas de distinta temperatura: una fría a mayor
profundidad (por su mayor densidad) y otra cálida en la superficie. Generalmente, se desplazan en
sentido contrario, por ejemplo, en el estrecho de Gibraltar suelen presentarse muchas veces unas
corrientes superficiales hacia el oeste, mientras que en el fondo penetra en el Mediterráneo una
gran cantidad de agua procedente del Atlántico mucho mayor en proporción porque el Mar
Mediterráneo es deficitario en volumen de agua (es mayor la evaporación que el caudal aportado
por los ríos y las lluvias). También se producen en los estrechos daneses a la salida del Mar Báltico
Según la profundidad
Corrientes de profundidad, son corrientes generadas debajo de los 1000 metros de profundidad
(picnoclina), principalmente debido a la rotación terrestre, que da origen a la surgencia de aguas
profundas, y por lo tanto frías, en las costas occidentales de los continentes en las latitudes
intertropicales. El motivo de estas corrientes de profundidad podría explicarse como una especie
de compensación con relación a las corrientes superficiales
Corrientes de superficie, son las corrientes originadas por la acción giratoria de la Tierra, y que se
ven afectadas por los vientos predominantes, los cuales les transmiten gran cantidad de energía y
generan corrientes circulares a escala terrestre (en la franja ecuatorial) o en forma de espiral,
formando "bucles" en las latitudes próximas a los trópicos: el giro de estas corrientes se produce
hacia la derecha en las latitudes próximas al Trópico de Cáncer y hacia la izquierda en las latitudes
del Trópico de Capricornio. Estas corrientes superficiales influyen mucho en el clima modificando
las temperaturas de las regiones por donde pasan. A su vez, estas corrientes dependen en parte
de la dirección de los vientos .
Entre los mecanismos hidrológicos y oceanográficos que explican la producción de las corrientes
oceánicas podemos citar los tres más importantes:
Esta surgencia de aguas frías que se produce en las costas occidentales de los continentes en las
latitudes tropicales se debe al movimiento de rotación terrestre, el cual tiene dos consecuencias
importantes: una sobre los vientos, el efecto de Coriolis, que desvía hacia el Este a los vientos
alisios y otra sobre las propias corrientes marinas, que las desvía de manera similar también hacia
el este.
Consecuencias
Clima seco en las costas occidentales de la zona intertropical o subtropical que están bañadas por
corrientes frías y clima más cálido y húmedo en las costas occidentales de los continentes en las
latitudes medias y altas, debido a la enorme cantidad de energía que transportan desde la zona
intertropical.A grandes rasgos, las direcciones de las corrientes oceánicas coinciden con las de los
vientos planetarios por los mismos motivos que estos.
Enlaces relacionados