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Introducción
En nuestro país nacen aproximadamente 700.000 niños por año.
El nacimiento de un Recién Nacido (RN) sano es un hecho habitual, simple y
natural.
Pero es necesario contar con personal que posea conocimientos básicos,
entrenado y con habilidades desarrolladas en recepción-reanimación para
cumplir con el 4º objetivo del milenio, disminuir la mortalidad infantil, en la cual
el componente neonatal es el de mayor peso.
El modelo Maternidades Seguras y Centradas en la Familia busca promover
una atención humanizada, centrada en los derechos de la madre y el niño, que
contribuya a mejorar la calidad de atención y reducir la morbilidad y la
mortalidad materna y neonatal en nuestro país.
Recepción del Rn sano
Podemos definir al RN sano como el niño nacido de un embarazo controlado,
sin patologías maternas, edad gestacional (EG) entre 37 y 41 semanas (S), con
trabajo de parto y parto espontáneo o cesárea electiva por cesárea anterior o
presentación pelviana, vigoroso al nacimiento, con peso, talla y perímetro
cefálico adecuado a su EG y examen físico dentro de límites normales.
Al nacer la mayoría de los niños y niñas sólo requieren cuidados de rutina para
realizar una transición exitosa a la vida extrauterina.
El parto es un proceso fisiológico en el que la mayoría de las mujeres que van
a ser madres están sanas y la mayoría de sus hijos serán niños sanos. Por lo
tanto, la atención del parto en el medio hospitalario posee características que la
hacen muy diferente a la atención que se debe prestar al resto de los procesos
que se atienden en un hospital. Los profesionales deberían intervenir sólo para
corregir desviaciones de la normalidad y para favorecer un clima de confianza,
seguridad e intimidad, mediante el respeto de la privacidad, la dignidad y la
confidencialidad de las mujeres, sus hijos y sus familias.
El personal que asiste partos debe estar entrenado en reanimación
cardiopulmonar (Curso de reanimación neonatal aprobado y con re
certificaciones periódicas) dado que aproximadamente el 10% de los RN la
requerirán.
En el puerperio inmediato y en relación con el RN se debería aprovechar la
estadía en el hospital para corroborar normalidad, promocionar y apoyar la
lactancia materna, favorecer el proceso de vinculación y realizar ciertas
actividades preventivas y de educación sanitaria.
Test de Apgar:
Al primer minuto de vida valora la tolerancia al proceso del parto.
A los 5 minutos valora la adaptación de la vida intrauterina a la extrauterina.
1. Puesta al pecho precoz, contacto piel a piel y clampeo oportuno del cordón
umbilical
Después del nacimiento los cuidados neonatales inmediatos incluyen secado
del RN con la finalidad de evitar hipotermia y evaluación clínica rápida
respondiendo a las siguientes preguntas:
1. ¿el RN es de término?,
2. ¿respira o llora?,
3. ¿tiene un buen tono muscular?,
Si la respuesta a todas estas preguntas es positiva debe ser colocado sobre el
pecho materno favoreciendo el contacto precoz piel a piel.
Recientemente se han valorado los beneficios del contacto precoz de la madre
con el recién nacido piel a piel, demostrando una mayor frecuencia (OR: 1,82;
intervalo de confianza [IC95%]: 1,08-3,07) en el éxito y duración de la lactancia
materna, teniendo además un efecto beneficioso en el proceso de vinculación y
fomento del apego; mientras se espera el tiempo para el clampeo oportuno del
cordón umbilical. Demorar el clampeo (por lo menos 2’ o hasta que cesen los
latidos) mejora el status hematológico y los depósitos de Fe a corto y largo
plazo. Mejora el hematocrito dentro de rangos fisiológicos sin impacto
significativo sobre nivel de bilirrubina (Bi), viscosidad sanguínea y taquipnea o
Síndrome dificultad respiratoria.
Es un método fisiológico y sin costo para prevenir anemia en los primeros 3
meses de vida y para enriquecer los depósitos de hierro y ferritina hasta los
seis meses.
Nuevos estudios permitirán definir el tiempo mínimo de clampeo que provea el
máximo beneficio asociado con la transfusión placentaria.
2. Identificación del RN
La correcta identificación del RN tras su nacimiento es necesaria, no sólo es un
derecho si no que confiere una garantía de seguridad para el bebé y su familia,
así como para el personal sanitario que asiste y cuida de su salud durante su
estancia en el centro hospitalario. Esta identificación junto con la apertura de la
historia clínica garantizan que todas las exploraciones, técnicas o los demás
procedimientos realizados en el RN queden registrados. Es recomendable
identificar al RN en presencia de sus padres, antes de salir de la sala de partos,
mediante la colocación de 3 brazaletes o pulseras con códigos numerados de
identificación, de ser posible del mismo color, en la muñeca de la madre y en la
muñeca y tobillo del RN. Es ideal incorporar, además, el uso de un clamp de
cordón con el mismo código numérico.
Las acciones institucionales que son elementos claves para garantizar la
identidad son: fomentar la internación conjunta del binomio madre-hijo, evitar
las separaciones innecesarias y re chequear las pulseras identificadoras ante
cualquier traslado que sea necesario.
Madurez neuromuscular
El período de transición entre la vida intra y extra uterina se lleva a cabo en las
primeras horas de vida. Los cambios fisiológicos más relevantes que ocurren
en este período incluyen disminución de la resistencia vascular pulmonar y, por
ende, incremento del flujo sanguíneo a los pulmones, expansión pulmonar y
reabsorción del líquido pulmonar con mejora de la oxigenación y cierre
paulatino del ductus arterioso.
En las primeras horas de vida el RN debe ser controlado cada 30 a 60 minutos
(temperatura, frecuencia cardíaca y respiratoria, color, tono y succión del pecho
materno). Estos controles no requieren la separación del binomio madre-hijo.
La iniciación del amamantamiento dentro de la primera hora de vida tiene como
fundamentos la ingestión temprana de calostro y el fomento del apego dado el
período sensible en que se encuentran la madre y el RN.
Otros beneficios son el aumento de la producción de ocitocina (disminución de
la hemorragia puerperal) y de prolactina (modulación de las conductas
vinculares). Siendo un factor condicionante de una lactancia prolongada y
satisfactoria. Es de gran importancia la supervisión, por parte del equipo de
salud, de esa primera puesta al pecho, para adecuar las instrucciones a las
características y experiencias previas de la madre, atendiendo con particular
dedicación a las primíparas y multíparas que refieran dificultades en la
lactancia de hijos anteriores.
4. Examen físico
Antes de comenzar el examen del neonato debe recabarse toda la información
disponible con una revisión de la historia clínica del embarazo, de los
antecedentes maternos, de las características del parto, etc.
El examen físico neonatal se basa en los principios de inspección, palpación y
auscultación. La inspección desempeña el papel más importante, antes de
entrar en contacto con el RN es primordial observar el color, la frecuencia y el
patrón respiratorio, la postura y los movimientos espontáneos.
El examen físico debe realizarse de manera sistemática y ordenada.
En el Anexo 1 se describe el examen físico del RN normal, las variaciones de la
normalidad y los hallazgos de riesgo potencial o malformaciones.
c. Baño del RN: hay escasa evidencia disponible acerca de las características
del baño más apropiado en el RN. El baño de inmersión pareciera ser el más
conveniente para control de la temperatura corporal, confort del niño y placer
materno.
Los padres pueden dar el primer baño de inmersión al lado de la cama de la
madre, controlado por la enfermera, requiriendo que se cumplan las
condiciones de higiene necesarias (personal, materiales, temperatura del
ambiente 28º C, etc.)
En cuanto al momento del primer baño se sugiere valorar la estabilidad del
bebé y los deseos de la familia. La OMS, basada en opinión de expertos,
recomienda demorar el primer baño hasta las 6 horas de vida.
La clorhexidina impresiona ser el antiséptico más promisorio pero se necesitan
estudios de efectividad y subsecuente utilización a gran escala, con monitoreo
de sus resulta-dos, para que las recomendaciones queden demostradas.
1º. Todo RN debe recibir la primera dosis de la vacuna dentro de las 12 hs. de
nacido por vía IM, por lo que sería de buena práctica aplicarla en sala de
recepción. Cumplir esta indicación es de fundamental importancia para los
casos de mujeres positivas o en aquellas que se desconoce la serología para
hepatitis B al ingresar a la sala de partos.