Psicoterapia Psicoanalitica
Psicoterapia Psicoanalitica
Psicoterapia Psicoanalitica
Fase inicial: todo conjunto de acciones que van a tener por resultado la introducción del paciente al
interior del tratamiento.
Fase media: se constituye propiamente el proceso psicoanalítico con todas sus determinaciones
psicodinámicas. Período más importante y extenso. Se introduce propiamente la aplicación del
método y la regla fundamental.
Fase final: consiste en la terminación del tratamiento, siguiendo ciertos criterios/reglas/principios
que corresponden a las reglas del arte.
Importante: Iniciación desde el alemán posee dos sentidos. En términos temporales (inicio,
comienzo) y en términos de introducción del sujeto a una experiencia nueva (vivencia inaugural, que
requiere una cierta preparación)
Fase inicial es preparatoria para la aplicación del método. Introduce al sujeto al tratamiento, esta
fase lo va a familiarizar.
CREAR CONDICIONES para que el proceso analitico sea posible. Un sujeto no puede iniciarse en el
análisis de cualquier manera, es preciso un periodo inicial en el cual pueda irse familiarizando con el
procedimiento y pueden establecerse las condiciones para que el análisis pueda ser aplicado.
Periodo de iniciación, de introducción del sujeto a tal experiencia nueva ( experiencia del analisis).
Cada nuevo análisis implica una nueva iniciación
El formato, modalidad que adopta el encuentro entre un consultante y un analista, no tiene el carácter
de una sesión. Sino que siguen la estructura técnica de una entrevista.
Fase inicial - dispositivo específico: entrevistas preliminares (se las llama así en sentido estricto)
Su función es preparar al sujeto para la iniciación y el desarrollo de un análisis.
Su carácter es exploratorio.
Están orientadas psicoanalíticamente. Aún no se solicita al paciente que asocie libremente, ya que
éstas preparan al sujeto para la aplicación del método en sentido estricto. En ellas, es importante
determinar sí el sujeto puede beneficiarse del análisis __ analizabilidad.
Analizabilidad: indicaciones y contraindicaciones.
En el marco del planteamiento del encuadre, la distribución de posiciones entre consultante y analista, es una
posición asimétrica: Actitud reservada, cordial, contenida y continente, empática.
En términos técnicos, las entrevistas preliminares se realizan cara a cara y no se introduce de ningún modo el
uso del diván, dado que este concierne a la aplicación del método en sentido estricto y por tanto, a la fase
media.
-En el inicio de estas entrevistas, uno/a como analista solicita de manera abierta y cordial que el otro hable
de lo que lo trae a la consulta, de porque razón ha decidido hacer la consulta, algunos d sus datos y se marcó
que esta entrevista no será la única, que en general uno se tomara el tiempo de algunas entrevistas para
tratar de conocer, establecer lo que le sucede y para ver sí efectivamente las razones que lo conducen al
análisis, implican que uno puede efectivamente brindarle algo que el sujeto procura. Por supuesto, dejando
excluido el empleo de la regla de la asociación libre, el diván y la interpretación (no se trata de hacer
conciente lo icc, ni siquiera cuando esto puede ya se de alguna manera ser consabido del analista, por su
experticia,en relación a la escucha)
Sin embargo, existen algunos señalamientos específicos respecto de la interpretación (Bleger y Echegoyen)
No se puede interpretar, ya que no existe todavía un rapport en regla, no se ha creado las condiciones
transferenciales para que el paciente. Una interpretación prematura, precipitada = reforzar la
resistencia. La interpretación debe ser: oportuna y en el marco de la transferencia,
David Liberman (Cap.4 de Echegoyen): “tanto el encuadre y la dinámica de la entrevista no autoriza el
empleo de la interpretación, ya que la entrevista tiene que brindar una experiencia contrastante (le haga
comprender al sujeto la diferencia entre la entrevista y la sesion analitica, le tiene que quedar esclarecida).
En sentido técnico, es necesario que tenga una experiencia contrastante, advierta la diferencia entre
entrevista y sesión, entre entrevistas preliminares y tratamiento analitico.
Sesion analitica: regida por el método, subordinada a la asociación libre y donde se introduce propiamente la
interpretación.
● Casos determinados, puntuales, donde la interpretación puede ser precisa y necesaria:
Bleger: “toda vez que la comunicación tiende a irse (interrupción) o distorsionarse”. Echegoyen sitúa que nunca
debe aplicarse con la intención de modificar la estructura del consultante (insight), sino que es mas
superficial, tiene por función unir lo que el paciente dice. No son interpretaciones del contenido inconsciente,
sino que son conexiones, nexos que vinculan elementos. Finalidad prospectiva, para ver cómo reacciona el
consultante ante ellas, identificar la capacidad de insight , plasticidad para interpretaciones profundas mas
adelante: Por tanto, debe ser interpretación sencilla, y superficial, uniendo los dichos del sujeto en una
relación de tipo causal “no le parece a usted… a esto que acaba de mencionar podría tener una relación con
X”.
Primeras entrevistas:
● Comienza a instalarse una transferencia operativa que sirva a los fines del tratamiento.
● Comienza a forjarse las primeras dinámicas entre transferencia y contratransferencia, sí bien aún
todavía esa transferencia inicial no es operativa, que sirva para el método, sino que son los primeros esbozos
de instalación de una transferencia. Comienza a constituirse el campo dinámico entre la persona que
consulta y el analista, dando lugar a los primeros emergentes transferenciales/contratransferenciales. Se
forjan las condiciones para la dinámica operativa de la transferencia y contratransferencia. La entrevista
tiene importancia en sí misma y tiene profunda influencia en el tratamiento psicoanalítico que la puede
continuar.
● Cuando hablamos de transferencia, como expresa Echegoyen, nos estamos refiriendo a que el
entrevistado reproduce en la entrevista conflictos y pautas de su pasado, que asumen una vivencia actual,
una realidad psicológica inmediata y concreta, donde el entrevistador queda investido de un papel que
estrictamente no le corresponde. Asu vez, el entrevistador también responde a estos fenómenos
transferenciales desde su propia contratransferencia, que puede ser operativa, funcional, en la medida que
brinde un mayor entendimiento y comprensión de la situación subjetiva de quien consulta, o puede ser un
obstáculo que le haga perder esa objetividad, neutralidad.
Entrevista preliminares son variables, no está establecido cuál sería su número, pero es importante tomar el
principio técnico de que las entrevistas preliminares tienen que ser las suficientes para que el analista pueda
definir la analizabilidad del paciente, hacer la indicación del tratamiento y tener una primera aproximación al
funcionamiento psíquico del consultante . En general (esto no es ley establecida): podrían ser entre 5/7 en
una consulta neurótica, en la cual se puede alcanzar relativamente los objetivos que las entrevistas
preliminares procuran. Estas entrevistas tienen una evolución pueden extraer importantes predicciones
(potencial del analizado, que tipo de pareja analitica se podrá establecer y que aspectos de los contenidos
psíquicos estarán mas a disposición y cuales despiertan mas resistencia ), a cómo encarar el proceso analítico
posterior (Liberman).
Las entrevistas: analizabilidad y distinguir o no la indicación del tratamiento. En algunos casos requerirá otro
tipo de abordaje, en otros la cura tipo y se introduce una terapia psicoanalítica y en otros, donde el analista
no desee iniciar el tratamiento, ya sea por razones técnicas, psicopatológicas o personales: corresponde una
derivación (con producencia, recomendación)
-Exposición detenida y detallada de las tesis centrales: "Sobre la indicación del tratamiento". Aquí se
introducen los principios técnicos para la consideración de la fase inicial del tratamiento analítico y algunos
principios generales o recomendaciones de cómo debe conducirse el tratamiento analítico una vez que se inicia
la fase media.
Aspectos centrales a pautar: Encuadre (setting, situación analítica en Winnicott) tiempo, dinero, lugar y
funciones.
Principios generales o recomendaciones de cómo debe conducirse el tratamiento analítico una vez
que se inicia la fase media.
Recomendación para la iniciación del tratamiento, ya no específicamente para las entrevistas preliminares:
USO del DIVÁN. Las entrevistas se realizan cara a cara.
Ceremonial el que el se ejecuta la cura, donde propiamente inicia el tratamiento psicoanalítico: Introducción
del diván, se recueste, el analista se encuentra detrás, de modo que no lo vea.
● Alusión histórica:El diván tiene un antecedente histórico, queda del empleo de la técnica hipnótica, se
lo recostaba a fines de someterlos a la sugestión de la hipnosis.
● Razón personal: “no tolero permanecer bajo la mirada fija de otro” , “ mientras escucho me abandono al
decurso de mis pensamientos, no quiero que mis gestos ofrezcan al paciente información para sus
interpretaciones o lo influyan en sus comunicaciones”
LA INTRODUCCIÓN DEL DIVÁN, VA A PERMITIR UNA SUERTE DE RUPTURA EN LA ILUSIÓN DE LA
COMUNICACIÓN (su direccionalidad hacia el supuesto locutor), dado que lo importante del tratamiento es
que el paciente pueda asociar libremente y por tanto, dejarse llevar por el libre discurrir de sus ocurrencias ,
la intervención cara a cara puede constituir un obstáculo, que interrumpa la asociación libre, ya que lo
conduce a estar demasiado pendiente de los gestos, semblantes, movimientos del analista. Es recomendable
que el analista se ubique por detrás y que este se recueste (solo se ocupe de hablar, sin que exista otro
estímulo que interfiera).
EL DIVÁN FAVORECE A LA REGRESIÓN: El sujeto yace recostado, se favorece el activamiento de los
contenidos inconscientes, posición a fin al estado del dormir y a la emergencia del estado que se produce al
soñar.
¿Por dónde se comienza a hablar? “No interesa para nada con que material se empiece, la biografía, el
historial clínico, los recuerdos de la infancia, con tal de que se deje al paciente mismo hacer su relato y
escoger el punto de partida”. Libre discurrir/ocurrir de sus ocurrencias. En ningún caso se debe esperar
un relato sistemático, ni se tiene que hacer nada para propiciarlo , después cada pequeño relato de la historia
puede ser narrado de nuevo y que serán los complementos que permitirán establecer los nexos importantes,
desconocidos para el enfermo. No se debe ceder al pedido/ruego del paciente a la indicación de lo que debe
hablar. Debemos estar atentos a las primeras resistencias, síntomas, temas, acciones, gestos que emergen,
como también a las últimas.
La transferencia no debe ser nombradaba mientras el tratamiento analitico suceda en regla, mientras que el
sujeto se abstenga a la regla fundamental, asociando libremente, no hay nada que introducir respecto de la
transferencia. Debido a que la misma esta funcionando como marco específico y no como una resistencia.
¿Cuándo debemos empezar a hacer comunicaciones al analizado? ¿A partir de que momento se comienza a
interpretar y devolver la comunicación sobre los contenidos inconscientes? No antes de que se haya
establecido en el paciente una transferencia operativa, un rapport en regla. Importancia del tiempo
apropiado (timing)
5. Localización del síntoma: y sus efectos psíquicos que acarrea. Despejar del conjunto de las
preocupaciones que lo aquejan, cuales serían efectivamente los síntomas. Sobre cuáles
aspectos de sí mismo sería importante trabajar. Circunscribiendo y localizando de un modo
más preciso.
6. Conseguir una implicación subjetiva en el síntoma: lo que pretende el psicoanálisis, es lograr
que el sujeto advierta que aquello que le aqueja no son factores extraños, que acontecen sin
razón, y que no esta concernido sino,que más bien los síntomas tienen que ver la historia del
sujeto, estos expresan algo del conflicto intrapsíquico del sujeto. Es importante advertir
inicialmente que aquello que lo aqueja, le concierne y es propio. Está implicado en ello y en
su tratamiento, en su reelaboración. Implica un cambio de posición = rectificación
subjetiva, no es todavía terapéutica en sentido estricto. Pero sí es una condición para que
pueda iniciar el análisis. Intervenciones sobre la transferencia,de Lacan: ¿qué tienes tú que
ver con aquello de lo que te quejas? Pregunta que abre a un enigma, que sepa que está
concebida aunque no sepa de que manera. Apertura a un enigma, donde el paciente
sitúa al analista como sujeto supuesto saber, y este en lugar de responder ante aquella
pregunta, le ofrece el método. En lugar del Saber, el analista lo deja vacante,
brindándole el método. Por esto mismo, abandona la sugestión.
7. Instalación de la transferencia. La transferencia como aquello que estructura el campo en
términos dinámicos. En términos de transferencia operativa.
Donde el paciente introduce al analista al interior de una de sus series psíquicas. Donde se producen
reediciones, reimpresiones y repeticiones de los fragmentos fantasmáticos que han ligado al paciente
a sus primeros objetos y que deposita en el analista . No hay análisis sin transferencia, ya que esta
permite la reactualización en tiempo presente de los conflictos,demandas y mociones reprimidas del
paciente. Motor fundamental.
En las entrevistas se busca instalarla, ya que el paciente no conoce al analista y debe comenzar a
depositar cierta confianza respeto apertura. Un paciente llega a las entrevistas con una transferencia
flotante, aún no es operativa, no está dirigida de manera diferencia y polarizada hacia el analista sino
que se encuentra en diferentes colocaciones ( en el psicoanálisis, en la persona que le recomienda,
etc) Expectativas transferencias, aún no está focalizado en la persona del analista por lo tanto, la
finalidad que tiene que comenzar a instalarse la transferencia operativa para iniciar el análisis. ¿Cómo
se produce tal instalación? El analista debe ofrecerse como el depositario de esas
transferencias, lo hace a partir de actitud de acogida benevolente, se dispone a escuchar con la
misma apertura empatía, cordialidad y neutralidad todo lo que el paciente ofrece. Provoca e
incita la transferencia
CUMPLIDOS ESTOS PROPÓSITOS SE PUEDE DAR COMIENZO A LA FASE MEDIA DEL TRATAMIENTO,
CON LA INTRODUCCIÓN DE LA REGLA FUNDAMENTAL, USO DE DIVÁN, COMIENZO DE LAS
SESIONES.
Contrato analitico
Un último punto para considerar la introducción del tratamiento psicoanalítico, que concierne al
pasaje de la fase inicial a la fase media, una vez que las entrevistas preliminares han permitido la
indicación del tratamiento y por lo tanto se dará comienzo a la aplicación del método en sentido
estricto.
Contrato: mas allá de la acepción jurídica,podemos entenderlo en sentido de: convenio, acuerdo,
pacto donde se establecen las bases y condiciones del tratamiento. La idea de contrato abarca la
noción de un consenso y donde su función fundamental será la de establecer el procedimiento que
habrá que aplicarse una vez iniciado el tratamiento, cuales son las reglas que deben observarse, y la
continuación de aquellas variaciones que conciernen al encuadre.
El establecimiento del contrato y la explicitación de todas sus reglas: sirve para aquellas situaciones
donde, al producirse una ambigüedad, malentendido, o resistencia, pueda ser interpretada teniendo
como base lo que se estableció inicialmente.
Tanto en “Sobre la iniciación del tratamiento” como en “Consejos al médico sobre un tratamiento
psicoanalítico..” Freud establece la idea de que es preciso indicar ciertos acuerdos, que efectivamente
son contractuales y a partir del cual variables quedan fijadas como constantes del setting, aún que..
como señalaba Freud, que el no obligaba a sus pacientes a permanecer una cantidad específica de
tiempo o proseguir con el tratamiento, sino hasta donde ellos mismo desearan y en ese sentido, aun
cuando no se hayan establecido los objetivos terapéuticos aun, el respetaba la decisión del paciente
de abandonar, suspender, dado que este tiene la libertad de rescindir el contrato en cualquier
momento y en ciertas ocasiones excepcionales, el mismo analista puede introducir alguna
modificación del contrato siempre y cuando esté justificada y cuente con el consenso del propio
paciente. }
Es importante para sostener el carácter universal del método, el carácter general de ciertos
principios técnicos pero a la vez respetar las particularidades personales e individuales de cada
analista.
Una vez que se inicia en sentido estricto el tratamiento analiico, se establece explicitamente un
contrato, que va a abarcar tres aspectos:
1. En primer lugar, la regla fundamental, su formulación e introducción, bajo el estilo de cada
quien. Debe quedar relativamente establecida cuál es la tarea que el paciente va a encarar a
partir de que el análisis comience. No permite elección por parte del analista de aplicación en
la curativa, es decir que DEBE aplicarse.
2. En segundo lugar, la indicación del diván, a pesar de ser una indicación, depende del
analista que lo introduzca o no. El diván suele indicarse en la cura tipo, es decir en el
psicoanálisis clásico, y no así en la psicoterapia psicanalítica. O bien, en muchas ocasiones en
relación a la estructura psicopatológica del paciente, y donde el analista pudiera evaluar que
el analizante no pudiera soportar el diván, resultar molesto o despertarle una angustia que no
sea fácilmente modulable, o bien por la regularidad de las sesiones.
Echegoyen propone una formulación asoc libre y dimensión del diván: El tratamiento consiste en que
usted se acueste en este diván, se ponga en la actitud mas cómoda y serena posible y trate de decir todo
lo que aparezca en su mente, con la mayor libertad y la menor reserva, tratando de ser lo mas
espontáneo libre y sincero que pueda. (Cap.6)
3. En último lugar, es el intercambio de tiempo y dinero, continua los principios del
encuadre pero que podría tener alguna variación (por ejemplo, en el número de sesiones,
o frecuencia, honorarios) Sin embargo, es importante que el contrato fije, de una manera
relativamente regular las condiciones de intercambio de tiempo y dinero. Se suelen anticipar
las vacaciones, se indica también que la sesión esta fijada en un hora y que esta reservada
para el/ella, etc. Pautan la estabilidad del proceso analítico.
● Contrato democratico: justo, recíproco, racional, igualitario y equitativo. tiene en cuenta las
necesidades del tratamiento y las armoniza con el interés y la comodidad de ambas partes.
Sabemos que este compromiso, tarde o temprano, será transgredido, va a encontrar
obstáculos, interferencias que provengan de la resistencia del paciente. Sin embargo, el
analizado se compromete a cumplir (intentar cumplir) ciertas reglas que hacen a la tarea. A
cada obligación del analizado, le corresponde simétricamente, una del analista. No es
demagógico, ya que no busca complacer ni apaciguar, en detrimento de la tarea.
● Contrato autoritario: aquel que busca la conveniencia del analista, antes que preservar la
tarea. Es arbitrario, se impone, el paciente no tiene opción de aceptar o no, cambia sin
justificación, es unilateral.
El contrato analítico, es un contrato de palabra basado en la confianza recíproca entre analista y
analizante y no tiene letra chica, pauta oculta, es formulada con todo detalle para que no se filtre
ninguna arbitrariedad.
-No hay forma de anticipar/asegurar de antemano cuánto va a durar un proceso analítico, en la
medida en que nos interesa su progreso en términos de profundidad y no tanto que interese su
extensión.
EL CONTRATO DE EXPONE PERO NO SE IMPONE: Las cláusulas del contrato analítico no son
inviolables, ni exigen otra adhesión que no sea conocerlas y tratar de cumplirlas. No se formulan para
ser cumplidas a rajatabla, sino para ver cómo se comporta frente a ellas el analizado. DE AQUÍ LA
IMPORTANCIA DE EXPONERLO CON CLARIDAD PARA FUTURAS INTERPRETACIONES.
Establecido el contrato, indicada la regla fundamental, es que puede desplegarse en sentido estricto el
prcoeso analtiico, que conducirá a la fase media del tratamiento, donde tienen lugar los procesos
dinámicos (resistencia, transferencia y contratransferencia) y donde habrá de introducir cirse las
intervenciones que el analista ofrezca, fundamentalmente la interpretación para llegar a la resolución
de los conflictos inconscientes, levantamiento de las represiones y logros terapéuticos.
FASE MEDIA
Dado que es allí, donde la transferencia se torna propiamente operativa, en un motor u obstáculo para
el avance del tratamiento. Las particularidades de la relación que se establece entre analista y
paciente, tiene que crear las condiciones para el avance del proceso.
Al inicio del tratamiento todavía no existe una transferencia operativa, instrumental, útil para el
tratamiento, sino que es flotante, distribuida en diferentes objetos pero no polarizada sobre la
persona del analista (esos objetos podrían ser: el derivante, la institución, la confianza en el
psicoanálisis, etc).
Prehistoria de la transferencia: Desde los inicios del psicoanálisis, señala Barrero, incluso antes de que Freud
descubriera del método, los antecedentes más remotos de la noción de transferencia. En el caso de los
primeros textos, primeros momentos de la evolución del método donde se aplica el método catártico a partir
del empleo de la técnica de la hipnosis, desde los postulados de Breuer, ya podíamos advertir que muy
tempranamente se comienza a ubicar, sin demasiada precisión técnica,que existe algo de la relación que se
establece entre médico y paciente que es fundamental para que el influjo sugestivo tenga un efecto sobre el
paciente. Modo de abordaje: Convocatoria de afectos que ligan a Breuer con Anna O, que luego se presentan
como obstáculos, a partir de que la paciente desarrolla una especie de enamoramiento. La posibilidad de que
el paciente se someta a la cura por la palabra, al procedimiento catártico y a la abreacción, depende en gran
medida en la confianza que deposite en el tratamiento. Esas palabras que el médico que profiere, son
utilizadas como herramientas terapéuticas y requieren de cierta confianza. Se comienza a reconocer que la
eficacia y significatividad, reside en que el paciente desarrolla una actitud dependiente y crédula, campo
relación que se ofrece, dispone para recibir el influjo sugestivo del médico.
SIN EMBARGO, si tomamos como referencia primeros antecedentes, sabemos que Freud rápidamente va
a abandonar el procedimiento hipnótico (obstáculos de naturaleza clínica) y lo va a sustituir de la coerción
asociativa. Fundamentalmente lo vemos en Lucy R.
Emmy Von N: A pesar de ser un caso abordado desde la hipnosis y sugestión , Freud comienza a modificar el
método. Emmy no agota la conversación en lo que se refiere al trance hipnótico, sino que ella sigue hablando
y agrega en estado de vigilia normal otros contenidos: “Freud dice que no puede ahorrarse de escuchar a la
paciente, hasta que ella haya terminado de hablar” Comienza a advertir el influjo de la disposición de ánimo
con la que la paciente lo recibe, varía desde la amabilidad a hostilidad. Advierte que algo de la disposición
anímica, de los afectos que se activa en el tratamiento van dirigidos hacia la persona del médico y tiene
relevancia en la evolución del tratamiento. transferencia hostil, importancia del campo dinámico en la
prosecución del tratamiento
En todos estos historiales nos encontramos con la constitución del método y la prehistoria, en la cual se
comienzan a identificar los diferentes elementos del encuadre psicoanalítico incluida la relevancia de la
transferencia.
Finalmente en el historial de Elisabeth, ejemplo de un primer análisis completo, se arriba a la resolución del
síntoma con un método complejizado: asocilibre e interpretación. Este cambio se da a partir del
descubrimiento de las resistencias (fuerza que se contraponía al recordar)
Por lo tanto, es en esta evolución y complejización del método, es donde Freud advierte que la singularidad y
particularidad de este tratamiento está centrado en la palabra y en la escucha. Reconocer la importancia
máxima en la relación que se establece entre médico y paciente: en esa suerte de invitación que la regla de la
asociación implica, requiere forzosamente confianza en quien escucha esa palabra y la somete a
interpretación. En este sentido, el método de la asociación libre le va a revelando a Freud que la relación
personal entre paciente y analista, de respeto confianza y empatía, son fundamentales para que el
procedimiento pueda llevarse a cabo. Requiere un grado de intimidad en la cual el paciente pueda sentirse
libre de decirlo todo.En cierta medida, esa confianza, simpatía es recíproca.
El método analitico requiere de una alta entrega por parte del paciente, su confianza es indispensable, tiene
que permitirse decirlo todo, sin tapujo, ni impedimentos: sólo una transferencia operativa le permite al
paciente desplegar su vida psíquica frente al analista, sin tener que introducir ninguna clase de reparo.
Los primeros fenómenos que Freud ubica en relación a la transferencia, no son aquellos que están ligados a la
transferencia operativa, sino cuando esa relación se convierte en obstáculo, cuando es un impedimento: En
“Estudios sobre la histeria” en 1893, aparecen las primeras referencias en torno a esta relación singular de
carácter humano. Por eso, en una primera aproximación, Freud la sitúa como un “falso enlace”. Muchas veces
fracasa la coerción asociativa, por tres razones: 1) agotamiento del material, 2)resistencia interna, propio
conflicto que produce el recordar, 3) resistencia externa, apunta a la relación con el médico
● Exteriorizaciones del fracaso por resistencia externa: puede tener la forma de la ofensa,
dependencia (idealización extrema) y falso enlace (desplazamiento, transposición por
la cual se le adscriben representaciones que provienen a la vida psíquica del paciente y
que emergen a lo largo de la tarea analitica, este es el primer antecedente conceptual
del termino transferencia.
En alemán, el termino transferencia, quiere decir colocar algo sobre otro, llevar algo, depositar algo, da la
idea de un desplazamiento, movimiento de algo que antes estaba en un lugar y ahora se coloca en otro. Por lo
tanto, la primera aproximación de Freud al concepto se da en estos términos, de trasposición, claro no
consciente ni deliberado del sujeto, de ciertos contenidos psíquicos propios que se vana a adscribir a la
persona del analista
Por eso, este fenómeno del falso enlace Freud lo va a situar como obstáculo (a pesar de no ser siempre un
obstáculo, freud la encuentra y la conceptualiza de esta manera, en un primer momento de su desarrollo)
Este obstáculo, que Freud describe como falso enlace: antecedente conceptual sobre lo que a
posteriori va a designar con el termino transferencia. (prehistoria Barrero, historia Echegoyen)
Va a ser considerada por primera vez en sentido técnico, formulada por Freud de manera sistemática,
en el historial clínico “Caso Dora”.
● Este concepto evoluciona desde estos primeros antecedentes en Estudios sobre la histeria,
en algunas menciones que Freud hace en “La interpretación de los sueños”, a la primera
definición en 1905, en el caso Dora y luego lo desarrolla en una serie de textos, de carácter
técnico, donde formaliza y sistematiza 1912/1914.
Definición del diccionario de Laplanche: “Designa, en psicoanálisis, el proceso en virtud del cual los deseos
inconscientes se actualizan sobre ciertos objetos, dentro de un determinado tipo de relación establecida con
ellos y, de un modo especial, dentro de la relación analítica. Se trata de una repetición de prototipos
infantiles, vivida con un marcado sentimiento de actualidad. Casi siempre lo que los psicoanalistas
denominan transferencia, sin otro calificativo, es la transferencia en la cura. La transferencia se reconoce
clásicamente como el terreno en el que se desarrolla la problemática de una cura psicoanalítica,
caracterizándose ésta por la instauración, modalidades, interpretación y resolución de la
transferencia”.
Podemos decir que el concepto de transferencia se articula con dos nociones fundamentales: repetición y
actualización. En la relación particular que el paciente establece con el analista, llamamos transferencia a la
repetición de ciertos contenidos psíquicos (escenas, deseos, fantasías y demandas), propias del paciente de
carácter inconsciente y que se dirigen, se colocan, se depositan en la persona del analista. Por lo tanto,
siempre es un fragmento de repetición. Sin embargo, no es una mera repetición como quien recuerda algo
del pasado sino que eso que se repite, se lo hace como sí fuera actual (el paciente piensa que esto que
sucede, corresponde a la relación realista con el analista, ya que no advierte que en esa relación dinámica se
están repitiendo contenidos inconscientes propios)
Esto le conduce a Freud, a plantear que la transferencia no será solamente,o no podrá estar solamente
definida en términos de obstáculo, sino que puede ser también un instrumento, un motor del analisis.
En la transferencia se repite aquí (en la sesión), ahora (en el presente) conmigo (el analista, lo vivido
allá (en la infancia) entonces en el pasado con otros (primeros objetos de amor)
Importante:
1. La transferencia puede ser tanto un obstáculo, como un motor, un agente de la cura.
2. La transferencia no la crea el tratamiento analítico, sino que la descubre, la hace
consciente. Puesta en acto de la realidad inconsciente.
3. La transferencia, no solo aparece en el tratamiento analítico, sino en toda la vida
amorosa del ser humano. Solo en el análisis se puede interpretar.
4. La transferencia es un fenómeno general, universal y espontáneo, donde se une el pasado
y el presente por un enlace falso, donde se superpone lo originario a lo actual.
5. La transferencia alude a una peculiar relación infantil, de carácter inconsciente que
aparece actualizada en el presente con la persona del analista.
Otro de los procesos dinámicos fundamentales que se dan dentro del tratamiento analítico y que
configuran, de alguna manera, las fuerzas que constituyen el campo donde y sobre todo la fase media
se despliega, junto con la transferencia.
La contratransferencia no es una cuestión que Freud la aborde en profundidad o le dedique apartados
específicos. Sino que corresponde a una conceptualización que introduce en 1910,en un artículo que
se llama "Las perspectivas futuras de la terapia psicoanalítica".
Allí por primera vez, aparece situado el problema de las contratransferencia y su necesaria
conceptualización de esta. Lo plantea como una necesidad respecto del futuro y progreso del
psicoanálisis .
Freu incorpora a la propia subjetividad del analista,incluso en sus aspectos más emocionales,como
una presencia ineludible en el trabajo analítico,no se puede borrar la presencia del analista en
términos de su subjetividad, a pesar de que insista con el principio ético y técnico de la neutralidad y
abstinencia.
Sin embargo,una reducción a cero que suponga una suspensión absoluta que suponga en borramiento
del analista en el proceso analítico resulta imposible.
La contratransferencia es la respuesta emocional del analista a las transferencias que provienen del
paciente. Su prefijo "contra",en alemán, oposición,está localizado enfrente en términos espaciales.
Frente/ante las transferencias del paciente.
● Así mismo, en Puntualizaciones sobre el amor de transferencia, Freud se pregunta cuál era la
actitud que debía adoptar frente a las demandas amorosas de los pacientes. En este sentido, el
analista podía: 1) ceder 2)intentar sofocar la transferencia
3) alternativa sui generis:retener la transferencia,considerarla como algo no real, solo producto de la
situación analítica y de la neurosis y por tanto, a partir de ella explorarla e interpretarla. En este sentido
es indispensable liberarse de una triple lucha, en el propio análisis, fuera del análisis, y en su propio
interior.
Paula Heimann: "mi tesis es que la respuesta emocional del analista al paciente dentro de la situación
analítica representa una de las herramientas más importantes para su trabajo. Es un instrumento de
investigación dirigido hacia el inconsciente del paciente (...) pero mi impresión es que no se ha puesto
suficiente énfasis en que se trata de una relación entre dos personas y que lo que la distingue no es la
presencia de sentimientos en uno de los participantes y la carencia en el otro. Sino que en que medida
se experimentan y el uso que se hace de ellos" La propuesta de Heimann se que el analista debe tener
conciencia de la contratransferencia para poder aceptarla, dominarla,ponerla al servicio del análisis y
le brinde un conocimiento mayor de los conflictos su defensa inconsciente del paciente,se busca
subordinar lo que despierta a la tarea analítica.
"No es correcto que el analista comunique sus sentimientos al paciente, ya que esto se asemeja a una
confesión y constituye un fardo para el paciente. En todo caso, lleva afuera del análisis"
La contratransferencia debe ser interpretada elaborada de modo tal que conduzcan a un progreso.
Los mayores desarrollos en virtud de esta temática fueron los postulados de HEINS RACKER:
Los primeros trabajos de Racker en relación a la contratransferencia datan de 1948, donde recupera
la idea freudiana de que la contratransferencia se presenta como un peligro e implica una interferencia
en la comprensión e interpretación del analista.
Recién en 1951 es donde va a señalar que la contratransferencia es un instrumento, sobre todo en la
medida que permite un mayor conocimiento respecto de la realidad psíquica del paciente. Así mismo se
nos presenta como un campo.
La contratransferencia (Racker)
● Respuesta psicológica a las transferencias reales e imaginarias del analizado.
● Permite la captación de las fantasías del analizado referentes a la relación con el analista.
● Para que un analista pueda aprovechar su contratransferencia va a depender del grado de
percepción, aceptación y de análisis que el propio analista tenga.
La contratransferencia como obstáculo alude a una resistencia por parte del analista: Frente a
esto, Lacan agrega que "los fenómenos contratransferenciales aparecen cuando se interrumpe el
proceso dialéctico del análisis, permitiendo su posición abandone el rumbo del tratamiento y no
pueda seguir dialectizando permitiendo el avance del saber del analizado sobre sus propios
conteniendo inconscientes"
Es por esto, que la constratransfrencia, no debe ser reprimida, ni sofocada, negada, pero
tampoco debe ser actuada, debe servir para una comprension de la situacion actual, debe
poder instrumentalizar para el despliegue de la empatia, debe ser un material útil para la
interpretación.
En ésta Freud ve el resultado de «la influencia del enfermo sobre los sentimientos inconscientes del
médico» (1 a) y subraya que «ningún analista va más allá de lo que le permiten sus propios complejos
y resistencias internas» (1 b), lo cual tiene como corolario la necesidad del analista de someterse él
mismo a un análisis personal.
A partir de Freud, la contratransferencia ha merecido una atención creciente por parte de los
psicoanalistas, especialmente en la medida en que la cura se ha ido interpretando y describiendo cada
vez más como una relación, y también por la extensión del psicoanálisis a nuevos campos (análisis de
los niños y de los psicóticos), en los que las reacciones inconscientes del analista pueden ser más
estimuladas.
Nos limitaremos a recordar dos puntos:
1.° Desde el punto de vista de la delimitación del concepto, encontramos grandes diferencias:
algunos autores designan como contratransferencia todo aquello que, por parte de la personalidad
del analista, puede intervenir en la cura; otros, en cambio, limitan la contratransferencia a los
procesos inconscientes que la transferencia del analizado provoca en el analista. Daniel Lagache
admite esta última delimitación y la precisa subrayando que la contratransferencia, entendida en este
sentido (reacción frente a la transferencia del otro), no se da solamente en el analista, sino también en
el analizado. Entonces la transferencia y la contratransferencia no coincidían, respectivamente, con
los procesos propios del analizado y los del analista. Considerando el conjunto del campo analítico,
convendría distinguir, en cada una de las dos personas presentes, lo que es transferencia y lo que es
contratransferencia (2).
Importante:
2° Desde el punto de vista técnico, cabe distinguir esquemáticamente tres orientaciones:
● reducir todo lo posible las manifestaciones contratransferenciales mediante el análisis
personal, de tal forma que la situación analítica quede finalmente estructurada, como una
superficie proyectiva, sólo por la transferencia del paciente;
● utilizar, aunque controlándolas, las manifestaciones de contratransferencia en el trabajo
analítico, siguiendo la indicación de Freud, según la cual: «[...] cada uno posee en su propio
inconsciente un instrumento con el cual puede interpretar las expresiones del inconsciente en
los demás» (3) (véase: Atención flotante);
● guiarse, para la interpretación misma, por las propias reacciones contratransferenciales, que
desde este punto de vista se asimilan con frecuencia a las emociones experimentadas. Tal
actitud postula que la resonancia «de inconsciente a inconsciente» constituye la única
comunicación auténticamente psicoanalítica.