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Historia Del Grabado

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HISTORIA DEL GRABADO

El grabado se encuentra entre las manifestaciones artísticas más antiguas de la humanidad. Si entendemos por grabado el
resultado de presionar un objeto duro sobre otro más blando con la finalidad de obtener una marca o muesca, y por arte
todo aquello realizado por el hombre con un añadido estético a la función práctica.
Desde el Paleolítico se grababan huesos con sílex para decorarlos. En el Neolítico la cerámica se decoró con
valvas de moluscos impresas o huellas de dedos.
La primera civilización que conocemos que produjo originales múltiples fueron los Sumerios en Mesopotamia,
que vivieron hace 3.000 años. Los sumerios cortaban piedras de modo cilíndrico en los que tallaban sus diseños. A
continuación hacían rodar esos cilindros sobre arcilla blanda, dejando la impresión de su diseño original. El grabado en
relieve de hoy en día está basado en este principio básico. La invención de los sumerios creó el concepto del rodillo, hoy
conocido como prensa de impresión.
En Egipto y Creta se desarrollaron los sellos de impacto, con una sola imagen que se reproducen por
impacto del sello contra una superficie de barro o cera.

1- 2- 3-

1- Huesos tallados con sílex


2- Cilindro Sello e imagen impresa en cerámica
3- Sellos de Impacto

Más tarde, con la invención del papel por parte de los chinos, aproximadamente en el siglo I, el grabado comenzó
a tomar una forma más similar a lo que podemos ver hoy en día, movidos por la existencia de auténtico papel, la escritura
en tinta y la necesidad de difusión de los textos budistas y los clásicos chinos se desarrolló una variante de estas técnicas
considerándose las primeras xilografías a las reiteradas impresiones de la imagen de Buda como el Rollo de los Mil
Budas.
Hacia el siglo XI se desarrolló una técnica más sofisticada que consistía en cincelar planchas de maderas una
imagen en negativo pasar luego una capa de tinta y presionarla contra un papel para obtener la impresión en tinta y en
positivo.
En Japón las primeras estampas consistían en simples grabados que se difundieron rápidamente por toda el área
budista. A partir del siglo XVI desarrollaron estampas populares impresas inspiradas en la pintura popular ukiyo-e.
4- 5- 6-

4- Rollo de los Mil Budas


5- El actor de Kabuki Otani Oniji
6- El puente Óhashi en Atake bajo una lluvia repentina.

EL GRABADO EN EUROPA

La fabricación del papel no llegó a occidente hasta el siglo XV, de modo que el grabado no se desarrolló
realmente en Europa hasta esta época.
Antes de la invención de la imprenta, el grabado no se consideraba un arte, sino un medio de comunicación. No
fue hasta el siglo XVIII cuando se comenzó a concebir el grabado como piezas originales, y hasta el XIX en que los
artistas comenzaron a producir ediciones limitadas y a firmarlas.
En Europa, el grabado comienza a producirse en el ámbito textil en el siglo VI, mientras que la producción sobre
papel tuvo que esperar hasta la llegada del mismo desde el lejano oriente. Las primeras producciones sobre papel fueron
en Játiva, España, en 1151. Las primeras xilografías fueron naipes producidos en Alemania a comienzos del siglo XV.
Poco tiempo después aparecen los primero sellos en la Inglaterra de Enrique VI.
El grabado está vinculado a la imprenta, a sus progresos técnicos y al mundo del grabado impreso. Las primeras
impresiones de Gutenberg son letras grabadas o tipos fijos. Una vez inventada la imprenta se logró unir los tipos móviles a
los grabados xilográficos. En 1457 publicó el Psalterium, con tipos móviles e iniciales xilográficas.
El grabado fue uno de los motores del Renacimiento: la posibilidad de reproducir la obra con gran calidad permite
por primera vez en la historia a los artistas del momento el poder conocer la obra de los clásicos, sin moverse de su
ciudad.
Las técnicas que en origen tenían carácter imitativo poco a poco fueron evolucionando y tomando valor.
El grabado a partir de planchas de metal se introdujo pocas décadas después que la xilografía, con grandes
resultados.
El más antiguo data de 1446, en Alemania y de allí pasó a Italia y los Países bajos. El artista grabador más
emblemático es Alberto Durero (siglo XVI), que influyó por sus viajes en Italia, hijo de orfebres de origen húngaro entró
a trabajar en el taller de un pintor famoso llamado Wolgemuth quien realizaba la tallas de planchas de madera para la
imprenta de Anton Koburger, uno de los principales impresores de Europa. Colaboró en la talla de grabados adquirió
gusto por la talla con buril sobre metal como el cobre.
Otro gran artista alemán relacionado con la imprenta y el grabado fue Hans Holbein el Joven (1497-1543) quien
trabajó en el taller de pintura de su padre y en el tipográfico de Hasen Foben donde se compuso el célebre “Elogio de la
Locura” de Erasmo Rotterdam, obra que compaginó la carrera del pintor y lo hizo inclinarse por el grabado, entre sus
obras más destacadas están las ilustraciones de la Biblia de Lutero y danza macabra realizada en madera y buril.
En esta misma época entre el Renacimiento y la Reforma encontramos a Lucas Cranach (1472-1553), no fue un
destacado grabador pero tenía una gran amistad con Martin Lutero y sus grabados contribuyeron a la difusión de su
ideología.
Hacia fines del siglo XV el grabado de madera se especializó de manera creciente en la ilustración de los libros.
1- 2- 3-

1- Naipe de marcada influencia oreintal siglo XV


2- Durero, El caballero, la muerte y el Diablo, 1513. Xilografía a fibra.
3- Hans Holbein el Joven. La abadesa, perteneciente a la Danza de la Muerte. Xilografía a fibra.

LAS PRIMERAS CALCOGRAFÍAS ARTÍSTICAS


Los primeros grabados sobre metal aparecieron simultáneamente a los grabados en madera.
Durante el siglo XVII se perfeccionaron las técnicas del grabado calcográfico, en Holanda aparecieron las
primeras aguafuertes y puntas secas.
El grabado en cobre permitía un trazo ligero, curvilíneo, más parecido al dibujo y fácil de ejecutar que se convirtió
en la predilecta de pintores y dibujantes y se creó una estética calcográfica bien diferenciada de la xilográfica.
El grabado en cobre estaba vinculado a la pintura y se solía utilizar para la reproducción de cuadros. En Italia
había sido utilizada por Mantegna entre otros.
El siguiente paso del grabado se dio en los Países Bajos con la figura de Rembrandt (1609-1669), se inició
aproximadamente en 1628 cuando realizó dos grabados de la figura de su madre. Su extraordinaria como grabador
contribuyó a una gran difusión de sus estampas y al inicio del coleccionismo en los Países Bajos y Europa.
Como grabador fue mucho más personal, el material del grabado de escaso valor y una inmediatez cercana al
dibujo, permitió que se destacara en tres grandes aspectos: 1- la extraordinaria calidad; 2- la gran variedad de técnicas y de
recursos gráficos a los q recurrió y 3- la extraordinaria variedad de temas que trató.
Desde el punto de vista técnico, Rembrandt está considerado como el gran impulsor de los aguafuertes. La técnica
era conocida por los primeros ensayos de Durero y se convirtió en el medio de expresión de los grabadores, con un
lenguaje propio durante el siglo XVII holandés.
Otra técnica que resucitó Rembrandt fue la punta seca que utilizó sola o en combinación con la del aguafuerte,
para desarrollar su lenguaje artístico.
En los Países Bajos, en este siglo se inicia un período completamente distinto en el grabado, tanto desde el punto
de vista de la estética, ahora burguesa y protestante, como la técnica con la difusión y la mejora del aguafuerte y la
función social del grabado desligado del libro.
1- 2- 3-

1- Rembrandt. Jose y la mujer de Putifar, 1634. Aguafuerte.


2- Rembrandt. Autorretrato apoyado en un alfeizar de piedra, 1639. Aguafuerte
3- Rembrandt. Cristo presentado al pueblo, 1655. Punta seca

SIGLO XVIII EN ITALIA. LAS VEDUTTE


El siguiente eslabón de la historia del grabado nos lleva a Venecia donde se desarrolló una rica actividad editorial
basada en los libros ilustrados que se convertirán en la infraestructura económica e industrial para el desarrollo del
grabado en todas sus facetas y es en este periodo cuando alcanza su producción una personalidad y un refinamiento
insuperables.
Con una fuerte influencia holandesa hay una generalizada difusión del aguafuerte y las vistas o vedutte de la
ciudad de Venecia y sus alrededores, vinculadas a los paisajes holandeses del siglo XVII. Giuseppe Wagner (1706-1786)
estableció un taller – escuela en Venecia donde enseñó y difundió la unión de un aguafuerte profundo retocado con buril,
lo que jugó un papel importante para el grabado.
La influencia holandesa fue transmitida por Gaspar van Wittel conocido como Vanvitelli (1652-1736) formado
con la estética holandesa y del que se conserva la primera venduta Veneciana, sin embargo se considera a Lucas
Cartevarijs (1663-1729) como el creador de las vendutas venecianas.
Como máximo exponente se lo considera a Antonio Canal, il Canaletto (1697-1768) quien grabó una serie de
aguafuertes dedicado a vendutas imaginarias de Venecia y alrededores.
Esta tradición fue continuada por su sobrino Bellotto y alcanzó su máxima calidad técnica con Giambattista
Tiepolo (1696-1770) caracterizado por sus atrevidas composiciones y su hijo Giandomenico (1727-1804) entre los que se
destacan 25 aguafuertes titulados Ideas pintorescas sobre la huida de Egipto. Ambos tuvieron un papel esencial en la
historia del grabado.
De su escuela se destacó Giovanni Battista Piranesi formado en Venecia como arquitecto, logro perfeccionar la
técnica del aguafuerte y produjo Antiquita Romane y Vendute di Roma.

1- 2- 3-

1- Carlevarijs. Alta Veduta della Dogana. Aguafuerte


2- Il Canaletto. Vedute imaginaria templo de Apolo. Aguafuerte
3- Giandomenico Tiempolo. Huida de Egipto. Aguafuerte.
EL SIGLO XVIII EN EUROPA

Es un ambiente culto, llenos de libros, cuadros y obras de arte donde la sociedad quiere tener acceso y el grabado
jugará un papel importante, se producen grandes cambios sociales, técnicos y estéticos que marcaron el desarrollo del
grabado, en especial en la búsqueda del color, y las técnicas del aguatinta, el punteado y el grabado al crayón.
En Francia el grabado que se destacó con el reinado de Luis XIV quien promulgó el Edicto de San Juan de Luz,
donde el grabado comenzó a participar de los privilegios de las demás Artes Liberales, otorgándole una dignidad oficial
desconocida en otros lugares, lo que dio origen a una escuela burilista.
Los artistas más destacados fueron Antoine Wateaw (1684-1721) cuya obra se publicó después de su muerte,
popularizando los temas de comedia, sus fiestas y escenas galantes por toda Europa.
François Boucher, uno de los más grandes grabadores franceses.
En Inglaterra en este siglo se despierta con fuerza un arte británico que antes no había existido, donde se destacó
el campo del grabado por el interés por las novedades técnicas y su aplicación como la manera negra. En 1735 se fundó la
Academia Real lo que estimuló el comercio y ediciones con fines comerciales.
Entre los grabadores de la época que destacaron brillan William Hogart (1689-1764) que empezó a trabajar como
grabador con formación de orfebre y logró compaginar la pintura con el grabado. Su obra se caracterizó por las series que
narraban una historia. Los temas que trató son sátiras social y feroz con cierta indulgencia para los desfavorecidos, entre
ellas, La carrera de la prostituta, El matrimonio a la moda, por lo general con las técnicas de aguafuerte y buril.
En el caso de William Blake (1757-1827) fue el más importante de los grabadores británicos, y contemporáneo de
Goya, que buscó nuevos campos de expresividad y profundidad en esta técnica se dedicó a editar y distribuir sus propios
libros con grabados en aguafuerte, retocando personalmente con acuarelas y tintes sus obras de las que destacan El libro
de Thel, Canciones para la inocencia y el Libro de Job.

1- 2- 3-

1- Boucher. Mujer joven. Aguafuerte


2- Hogart. Autorretrato,1748. Aguafuerte y Buril
3- Blake. La queja de Job, 1793. Aguafuerte y Buril
EL ORIGEN DEL GRABADO EN ESPAÑA

El grabado tuvo un papel secundario ya que los reyes tenían predilección por grabados extranjeros, por lo que
preferían contratar fuera del país a artistas y artesanos ya formados y con prestigio. Algunos pintores practicaban
esporádicamente el grabado como José Ribera (1591-1652) llamado il Spagnoleto quien fue discípulo de Caravaggio y de
forma esporádica se dedicó al grabado al aguafuerte y sus obras han sido reconocidas entre las mejores estampas de la
Italia del siglo XVII.
En el siglo XVIII se produjo una aparición de una auténtica industria del libro y del grabado en la Península, se
crearon escuelas y centros de aprendizajes de la técnica que está asociada a la figura de Manuel Salvador Carmona (1692-
1777) grabador de la cámara de Fernando VI, por lo cual fue nombrado como Director de la clase de Grabado por la Real
Academia de San Fernando, se formó en Paris y en la academia modernizó los estudios, las técnicas y la estética a la
moda francesa.
En forma paralela en Barcelona también se produjo un valioso resurgir en la misma época de las actividad
editorial y el grabado. La primera muestra fue la publicación de la Máscara Rea impreso por Tomas Piferrer con los
dibujos realizados por un dibujante y grabador llamado Francese Tramulles.
Entre las circunstancias propicias que estaban viviendo el grabado en España apareció la genial figura de
Francisco Goya y Lucientes (1746-1828) su maestro y patrocinador fue Bayeu. Grabó una serie de pinturas de Velázquez
en Andalucía, donde tuvo la oportunidad de conocer la colección de grabados de Sebastián Martínez, descubriendo y
admirando de manera especial la obra de grabado de Rembrandt.
Por alguna razón, su decepción de su relación con la Duquesa de Alba, motivos personales o enfermedad, Goya
entró en una larga crisis y quedó convencido que el grabado era un medio perfecto para expresar su romanticismo precoz.
En la mayoría de los grabados utilizó una nueva técnica la aguatinta. Experimentó con distintas técnicas, solía
utilizar el aguafuerte para explicar la base del tema, la aguatinta se constituía en un colchón de grises a menudos bruñidos,
que redondeaban el ambiente planteado.
La punta seca y el buril eran técnicas que se encargaban de ultimar, retocar o acentuar sus obras, incluso
experimentó con la litografía durante su destierro en Burdeos, de los cuales obtuvo resultados notables.
En 1799 se publicaron 80 aguatintas de las series “Los Caprichos” que marcaron el principio de la obra creativa
de Goya en el grabado. Fue una ruptura casi increíble con el arte contemporáneo, había una crítica social y de costumbres
muy ácidas que se combinaban a la perfección con la fuerza expresiva que le prestaba la técnica de la aguatinta.
A esta serie siguieron “Los desastres de la Guerra” formado por un conjunto de 82 planchas grabados en la época
de la ocupación napoleónica (1809-1820), “Los Disparates” con 22 planchas y “La Tauromania” con 34 planchas, estas
obras no se publicaron en vida del artista sino cuando su hijo pintor vendió el conjunto de planchas a la Real Academia.

Rivera José. Lamentación por el Cristo muerto. Aguafuerte con buril y punta seca.
1- 2- 3-

1- Goya. Esto es peor, de la serie Los Desastres de la Guerra. 1810-1812. Aguafuerte y aguatinta
2- Goya. El sueño de la razón produce monstruos, de la serie Los Caprichos, 1799. Aguafuerte y aguatinta
3- Goya. Estampa perteneciente a la serie Tauromaquia, 1816. Aguafuerte y aguatinta.

EL GRABADO ARTISTICO DEL SIGLO XIX

Durante el siglo XVIII ya se había experimentado en Inglaterra con una serie de técnicas como la aguatinta y la
manera negra con la finalidad de producir grabados más coloridos o con mayor gradación de color. En este campo se
destacó Joseph Mallard William Tuner (1775-1851) quien publicó un Liber Studiorum de grabados, logro innovar la
técnica induciendo efectos de acuarelas a los grabados o plasmándolos directamente, tratando de adaptar la técnica de la
acuarela al grabado para eliminar barreras entre ambos.
James Whistler (1834-1903) estadounidense que trabajó entre Londres y Francia, desarrolló una interesante obra
impresa que representa una sutil mezcla de diversas influencias; el interés por el desarrollo técnico del aguafuerte inglés,
la estética francesa impresionista y su admiración por el grabado japonés.
En Francia muchos pintores de esta época ensayaron técnicas de grabado para destacar sus obras, sobresale
Honoré Doumier (1808-1879) pintor autodidacta que trabajaba como litógrafo y colaboraba en las revistas de la época,
dedicó buena parte de sus litografías a la crítica política y social.
Entre los grabadores importantes del siglo XIX en España se destacó Mariano Fortuny de éxito internacional,
pintor de los más cotizados de su época, gracias a su marchante francés Goupil. Sus aguafuertes de técnica impecable
destacan por la influencia de temas orientales y goyescos.
En Inglaterra el movimiento pre-rafaelista primero y el Arts & Crafts después volvieron a poner de moda la
xilografía a contrafibra. Esta invención atribuida a Thomas Bewiick (1753-1828) la vuelta a las técnicas antiguas fue
sobre todo filosófica: se ponían en manifiesto las posibilidades de una vieja estética.
A final del siglo os impresionistas Manet, Degas, Gauguin y Henri de Tolousse-Lautrec (1864-1901) produjeron
obras estampadas, este último destacó por el dominio que poseía de la técnica de la litografía en color que utilizaba para la
producción de carteles de gran éxito popular, influido por los grabados japoneses redescubrió los valores de la línea y las
masa uniformes de color.

1- 2-
1- Honoré Doumier. Gargantua. 1831. Litografia.
2- Beardley. Ilustración del libro Salomé, de Oscar Wilde.Xilografía a fibra
LA LITOGRAFIA DEL SIGLO XIX

Durante este siglo el grabado dio un giro espectacular, los procesos industriales nuevos, en especial la litografía
permitían tirada más grandes y modificó la estética, el público y las características del grabado. Este sistema inventado
por el bávaro Aloys Senefelder se difundió en los primeros años del siglo XIX. El grabado es hizo mucho más accesible,
incluso en productos de consumo.
Esto hizo que se popularice el coleccionismo de estampas o grabados.
En Europa el siglo se inicia con la publicación de la expedición de Napoleón a Egipto, es un proyecto como la
vedute romanas pero más ambicioso.
Se hacen accesibles al público y eruditos y se trata de paisajes o monumentos difíciles de visitar, ofreciendo un
texto, pero sobre todo soberbias imágenes grabadas.
Se destacó David Roberts quien público una versión de su viaje a España y luego de su viaje a Oriente.
Gustave Doré (1832-1883) fue el más popular de los grabadores de la época con su emulación de los grandes
grabadores ilustrando las grandes obras de la literatura como La Biblia, La Divina Comedia, El Paraíso Perdido etc.
Grandville (1803-1847) dibujante y litógrafo se caracterizó por su crítica acida a la sociedad de su época. A
menudo transformaba a sus personajes o utilizaba animales con posturas del género humano.
En España los inicios de la litografía se produjeron en Barcelona de la mano del litógrafo Joan March. La primera
litográfica oficial se estableció en Madrid en 1519. Fernando VII crea el Real Establecimiento Litográfico. Entre las
producciones que se realizaron se destacó los volúmenes de Viaje de Laborde, con grabado de Juan Pérez Villamil,
Recuerdos y Bellezas de España ilustrado por Francisco Javier Parcerisa.
Paralelamente a finales del siglo aparece un reconocimiento de la xilografía vinculada a las revistas de gran
difusión y grabado satírico con un grabado barato. La producción industrial del grabado entra en crisis con la aparición y
difusión de la fotografía y las técnicas asociadas.

1- 2-

1- Grandville. Cocodrilo Hombre, 1842. Litografía


2- Doré. El infierno, perteneciente al libro La Divina Comedia. Litografía.

EL GRABADO DE ARTE DEL SIGLO XX


El grabado, tuvo una explosión en la primera mitad del siglo XX. Desde el cubismo y el expresionismo hasta el
surrealismo, expresionismo abstracto o el pop art, han apoyado gran parte de su peso en el grabado.
En este siglo el grabado cambió por completo de función la aparición de la fotografía hizo que tuviera un sentido
el grabado artístico. Que ahora transmitieran imágenes y formas distintas a la fotografía. Sin embargo la reflexión y la
evolución del arte sufren un cambio paralelo y dejo un amplio margen para el desarrollo del grabado como expresión
artística pura. Comienzan a realizarse series limitadas y numeradas, con posterior inutilización de las planchas una vez
finalizada la estampación.

Eduar Munch (1863-1944) inició el grabado de este siglo, de origen noruego vivió y estudió en Paris y Berlín, su
estética estuvo cercana al expresionismo alemán.
Realizó una vasta obra por lo que se lo considera uno de los grabadores más destacados del siglo XX con
importantes grabados expresionistas y grabados a color, en parte derivados de las técnicas japonesas de grabado
xilográfico.
Nunca estampo personalmente la obra comercializada, si produjo una importante serie de estampaciones de
artista.
En Italia se destacó Giorgio Morandi (1890-1964) quien produjo una obra al aguafuerte de gran interés plástico,
fue capaz de crear un mundo poético muy personal. Grabó paisajes y modernos bodegones formados por botellas.
Picasso y Miró
Pablo Ruiz Picasso (1881-1973) fue una gran figura dominante del grabado de este siglo, tanto por la cantidad de
obra realizada, como la influencia que recibió y ejerció, realizando más de 2000 grabados en gran variedad de técnicas.
De todas las técnicas utilizadas destacó en el genial uso que hacía de la aguatinta al azúcar y la invención de la técnica del
linóleograbado a color con el método de la plancha perdida.
Algunas obras fueron El Zurdo, Comida Frugal cuando empezó con la calcografía, luego se interesó en la
litografía continuando con el linóleo en color y la ilustración de libros.
Entre sus obras destacan la Mino tauromaquia, la Suite Vallard, la Suite Ateliers, la Tauromaquia, las series de
linóleo y los grabados de temática erótica.
Otro español destacado fue Joan Miró (1893-1983) cultivó la xilografía, técnica que adoptó a sus necesidades
pictóricas caracterizadas por grandes masas de color y líneas simples.
Otros grandes artistas de este siglo fueron Salvador Dalí cuya obra gráfica es hoy difícil de valorar y más
discutida que la obra pictórica a pesar de su éxito popular. Antonio Tapies y Eduardo Chillida ambos de abundante e
interesante producción gráfica.

1- 2-

3-
1- Munch. El grito, 1895. Xilografía a fibra.
2- Miró. Untiled Woman and dog, 1951. Litografía.
3- Picasso. Minotaure perteneciente a la Suite Vollard, 1933. Punta seca.

LA SERIGRAFIA
Tras la Segunda Guerra Mundial, la serigrafía tuvo una amplia aplicación en el terreno en el arte Pop Americano.
Supone la culminación de la evolución del grabado, se destacó Andy Warthol (1931-1987) quien adaptó los
procedimientos serigráficos, pues le permitían realizar abundantes series en constancia con sus gustos por el producto
industrial y popular.

Andy Warhol, 1960. Serigrafía.


EL GRABADO Y SUS TECNICAS
El grabado:
Etimológicamente el término proviene del griego graphein, acción de escribir y dibujar, o del latino cavare, que se
traduce como cavar, abrir, ahondar, por lo tanto el grabado seria todo material inciso o tallado que se pueda entintar y que
admita trasladar la imagen creada en el papel, mediante su impresión o estampación, un determinado número de veces.

La Estampa:
Es la imagen del trasvase de la matriz al papel, a través de la tinta y de la prensa. Es el resultado final, objeto y
culminación del proceso de elaboración de un grabado.

EL tórculo y sus partes:


Es la prensa calcográfica que se utiliza para estampar en relieve o para collagraph. Consiste en una platina
rectangular montada entre dos pesados cilindros a los que se le da presión por medio de dos tornillos situados en los
extremos del rodillo superior.
Todo ello descansa en un chasis rígido, a modo de patas de mesas, con unos cojinetes para que la platina se
desplace con facilidad, Con un mecanismo de tracción directa o indirecta se hace avanzar la platina entre los dos cilindros.

La calidad del tórculo depende de que la platina sea totalmente plana, de acero macizo y de 1 cm o más de
espesor. También las platinas pueden ser de pvc o incluso de DM, con una chapa encima de acero galvanizado o
inoxidable, estas platinas con el tiempo se desgastan pero se pueden rectificar o cambiar.
Los cilindros deben tener un diámetro mínimo de 20 cm, estar rectificados y ser de acero endurecido con un espesor de
pared apartir de 12mm, su interior debe estar reforzado con cruces o anillas de acero.
El volante debe girar con suavidad.
Los tornillos de ajuste deben poder nivelar con claridad, obteniendo en completo paralelismo entre los cilindros.

Xilografía:
Se trata de una técnica de grabado en relieve se conoce también como
xilografía al hilo. Consiste en trasladar un dibujo a un bloque de madera
dejando en relieve las partes que corresponden a las líneas del mismo y
vaciando el resto. Al imprimir se entinta la superficie que sobresale, siendo los
huecos los que constituyen el blanco en la estampa. En la xilografía a fibra la
madera que se emplea debe ser cortada en el mismo sentido del eje del árbol,
es decir en el mismo sentido de la fibra. Las herramientas utilizadas para el
vaciado de los bloques de madera se asemejan a las utilizadas para la escultura en
madera: cuchillas, gubias y escoplos.

Xilografía a contrafibra:
Este grabado es un método derivado de la xilografía, que se diferencia en el tallado, la talla de la madera se realiza
en sentido perpendicular a la fibra y no paralela a ella, usando un buril en lugar de cuchillas y gubias, lo q permite obtener
líneas finas y detalles más definidos. Los orígenes de esta técnica no están claros.

Linoleografia:
La técnica del linograbado utiliza como matriz el linóleo que es un material flexible, ligero y fácil de cortar. El
proceso de trabajo y las herramientas son idénticos a los de la xilografía, aunque, al ser un material más blando, resulta
más fácil de trabajar. También el proceso de entintado y estampación es similar al de la xilografía. Desaparece con el
linóleo las restricciones de un material poco dúctil pues la madera tiene sus particularidades y no acepta cualquier
dirección en la talla. El linóleo es de carácter uniforme y se pueden hacer múltiples tramas sin preocuparse por el material.
Al ser muy cómodo de trabajar, la talla debe realizarse con precaución para no vaciar en exceso la plancha, pues los
errores son difíciles de rectificar.

Composición del linóleo: mezcla de corcho molturado, aceite de linaza oxidado, goma kauri, resina y materiales
colorantes que se sustentan en una base de tela de Yuste.
La aparición del linóleo como sustituto de la madera tuvo lugar a principios del siglo XX. Dos de los primeros exponentes
de este medio fueron Henri Matisse y Pablo Picasso.

Camafeo: Esta técnica también conocida con el nombre francés de camaieu y con el italiano de chiaroscuro, se
desarrolló en el siglo XVI en Alemania y en Italia.
Se trata de una xilografía a fibra que permite obtener estampas con distintas tonalidades de color mediante el uso de dos o
más planchas entintadas con tonalidades diferentes e impresas una sobre otra, en una se registran los detalles del fondo
con semitonos de colores claros y medios y en la otra generalmente estampada en negro y superpuesta en la impresión,
figuran los perfiles y detalles que determinan el conjunto de la imagen.

Herramientas para xilografía a fibra, contrafibra y linóleo.

Gubias para xilografía. Puntas de buriles para xilografía a Contrafibra.

Sistemas de impresión en hueco o calcográfico.

El grabado en hueco, calcográfico o de talla abarca una serie de técnicas, todas las cuales incluyen la incisión de
un diseño en planchas metálicas.
Los comienzos de la impresión en hueco se pueden remontar a la obra de los artesanos europeos, que empleaban
una técnica denominada niello para grabar el metal, y que llenaban los surcos con un compuesto negro de azufre para que
el diseño resaltara más.
Tienen sus orígenes etimológicos en los vocablos griegos khalkos (cobre) y graphein (dibujar, escribir, etc.).
Al contrario de lo que ocurre en el grabado al relieve, la superficie no incidida permanece en blanco y los trazos que se
inciden en la plancha son los que, al recibir la tinta, crearan la imagen.

Técnicas directas:
En el grabado calcográfico se consideran técnicas directas en las que se graban directamente a través de cualquier
herramienta o útil. La herramienta produce los surcos, en tallas o rebarbas sobre la plancha de metal y determina la
imagen grabada.
Al no necesitar de mordientes húmedos también son conocidas como técnicas secas.
Grabado al buril:
También llamado talla dulce, por la nitidez del corte que la herramienta produce en el metal, sus líneas tienen un
comienzo y final fino, con una parte de más grosor. Se trata de una técnica directa ya que el grabado se produce por la
talla realizada con un buril directamente sobre la plancha metálica, siendo los surcos resultantes los que determinan la
imagen de manera que cuanto mayor es la presión que ejerce, más profunda resulta la incisión realizada, lo que provocara
que se aloje en ella mayor cantidad de tinta a ambos lados de los surcos se levantan limaduras metálicas, que se aplastan
con rascador y bruñidor.
Con este procedimiento se logran bellos efectos y una rica extensión de matices, que van desde los blancos
apagados a los negros intensos profundos o aterciopelados, las sombras se consiguen por el entrecruzamiento de líneas,
cuanto más cercanas, más sombreada la imagen.
En cuanto al material utilizado para la realización de las matrices (las planchas metálicas), se suelen utilizar el
acero, el cobre y el zinc, siendo el cobre el que está mejor considerado para utilizar esta técnica.
El buril es la herramienta que le da nombre a esta técnica.

Punta seca:
Durante la segunda mitad del siglo xv se introdujo el grabado a punta seca que en vez de producir líneas duras y
claras crea líneas más blandas y rasgadas, que se agravan en el metal con una aguja fina.
Al imprimir el efecto es semejante al de un dibujo a lápiz. El grabado a punta seca es la más directa de todas las
técnicas calcográficas es similar a la de los grabados al buril, la única diferencia es que el artista dibuja directamente sobre
la plancha, que al rayar va dejando una cresta (rebarba) en uno o ambos lados del surco. Estas rebarbas retienen la tinta de
forma que al estampar la imagen producen unas líneas suaves.
Solo se necesita un instrumento, una aguja dura de acero. También existen punzones más sofisticados, con puntas
de diamante o zafiro que no necesitan afilarse.
Un grabado a punta seca tiene un aspecto muy espontaneo, similar al de un dibujo a lápiz, y tiene la ventaja de no exigir
una gran experiencia técnica.
Las tiradas con este procedimiento no suelen ser numerosas ya que en la impresión se desgastan las rebarbas
perdiéndose el aspecto aterciopelado de las líneas. La duración de la plancha depende mucho de la habilidad a del
estampador pero en ocasiones se procede a acerarla para darle mayor utilidad y permitir un mayor tiraje de ejemplares.

El grabado a la manera negra (mezzotinta):


El nombre viene del italiano “mezzo-tinta” y también se llama “grabado a la manera negra”. La mezzotinta, al
contrario que otras técnicas que parten de una plancha en blanco, se prepara la plancha de manera que produzca una
impresión totalmente negra, por tener toda su superficie granulada, lo cual se consigue con un instrumento especial
llamado graneador, que es como un cincel grande y curvo con el borde aserrado. Las rebarbas creadas atrapan gran
cantidad de tinta y producen un negra intenso, uniforme y aterciopelado. El artista se dedica a rascadores para sacar las
medias tintas y las luces y obtener así la imagen deseada.
La manera negra fue inventada por Ludwg van Siegen, quien en 1642 sentó las bases de esta técnica, que
especialmente en Inglaterra. Con frecuencia se denomina “el método ingles”.
Con esta técnica se crearon brillantes reproducciones de pinturas desde el siglo XVII hasta el siglo XIX, tras la invención
de la fotografía y con los nuevos sistemas de producción la técnica fue cayendo en desuso hasta casi desaparecer.

El grabado a la manera del lápiz:


También conocido como punteado o método François, por ser el francés Charles François su inventor.
Se puntea directamente sobre la plancha con el paso de diferentes ruletas. La punta también se utiliza para modular las
transiciones del paso de la ruleta o para conseguir delicados y puntuales efectos en la plancha. El resultado se asemeja a la
huella que dibuja el lápiz a su paso por el papel.
Existen una gran diversidad de ruletas: de granos finos y gruesos, con pasos anchos y estrechos o de una sola
línea.
Para la manera de lápiz se recomiendan los de paso más estrecho ya que resultan más controlables.

TÉCNICAS INDIRECTAS:
En el grabado calcográfico se consideran técnicas indirectas aquellas en que se necesita de un medio para grabar.
Generalmente hace referencia a la necesidad de usar algún tipo de mordiente durante un tiempo determinado para poder
socavar la superficie del metal. Al utilizarse este tipo de medios, también se las conoce como técnicas húmedas.
Dentro de esta clasificación se incluye el aguafuerte, aguatinta por reservas, aguatinta al azúcar, barniz blando,
grabado a la sal, grabado al azufre, grabado al lápiz graso, lavis, mordidas profundas, gofrado y transferencia de imagen
electrográfica, fotograbado.

Aguafuerte:
No se empleó como método de impresión hasta finales del siglo XV, es decir, mucho después que el grabado.
El aguafuerte se clasifica como técnica indirecta, ya que la matriz no es grabada directamente por el artista sino
que es la acción de un ácido (mordiente), la que al atacar el metal traslada los trazos del dibujo.
El procedimiento según el cual la matriz generalmente de cobre se protege en su totalidad con un barniz
compuesto de betún de Judea y cera de abeja que se puede aplicar en su estado líquido o sólido, y se deja secar. El artista
dibuja la imagen sobre la lámina con una punta metálica que va eliminando el barniz por donde va pasando.
Una vez levantado el barniz, se introduce la plancha de metal en una solución de agua y ácido, que actuara
corroyendo la plancha en las zonas donde se ha retirado el barniz y haciendo un agujero en la superficie de la plancha, que
será más profundo cuanto mayor sea el tiempo que actúe el ácido, y la concentración de la solución empleada sea mayor.
En función del carácter que se quiera dar a la obra, o el número de ejemplares de la acción, se pueden utilizar
otros metales como el hierro, el zinc o el latón.

Aguatinta por reservas:


Los grabados al aguatinta surgen en la segunda mitad del siglo XVIII, con este procedimiento se obtienen aéreas
tonales de una imagen, por lo que los artistas consiguen efectos parecidos a los de las acuarelas o de dibujos a la aguada.
Para ello se espolvorea sobre la plancha limpia una capa muy fina de resina o de asfalto. Al calentar, las partículas
se funden y quedan fijas a la plancha, como son resistente al ácido, cuando la plancha se graba solo resultan afectadas las
zonas de metal desnudo, alrededor de cada partícula de resina.
El modo más profesional de espolvorear la plancha es una “caja de polvos” que tiene una especie de pala en la
parte inferior, con la que se provoca una pequeña tormenta de polvo al volcar la caja. Se espera un minuto y se mete la
plancha en la caja. Esto permite que caigan los granos más pesados, dejando en el aire el polvo más fino, que se
acumulara uniformemente sobre la plancha.
El tiempo que se deja la plancha en la caja depende del tipo de grano que se desee, normalmente oscila entre dos y
cinco minutos, a continuación se saca la plancha de la caja con cuidado y se coloca sobre un soporte de alambre,
suspendido a unos 30cm por encima de la superficie de trabajo. Se caliente la plancha por debajo usando un mechero
bucen para fundir el polvo de resina o asfalto también se puede fundir el polvo colocando la plancha sobre una placa
calorífica. Al derretirse, las manchas blancas u opacas de resina se vuelven transparentes.
La plancha ya está lista para recibir la imagen, el primer paso es proteger con barniz las zonas que quedan blancas
en la impresión. Después se sumerge la plancha en acido para grabar el tono más claro. Se lava, se seca y se cubre con
barniz el primer tono. Luego se vuelve a grabar la plancha para el segundo tono. El proceso se repite hasta haber grabado
todos los tonos. Luego se limpia la plancha y se imprime.

Agua tinta al azúcar:


Esta técnica es una variación de la aguatinta en la cual se mezclan azúcar y tinta de dibujo con unas cuantas gotas
de teepol, con esta solución se pinta o dibuja sobre le plancha, creando una imagen cuando se seca, se aplica barniz
resistente en toda la plancha, incluyendo por encima del diseño.
Se deja secar el barniz, se introduce la plancha en agua caliente y se frota suavemente con un algodón. El barniz
que cubre una mezcla de azúcar y tinta china se desprenderá, dejando el diseño en metal desnudo. Se aplica polvo de
resina o asfalto, se derrite y se graba la plancha del modo acostumbrado.
Además de los instrumentos normales, se necesitan resina o asfalto, una bolsa o una caja de polvos, tinta de
dibujo, azúcar granulada, un mortero, almirez y un mechero bucen.

Barniz blando:
La denominación de esta técnica proviene del tipo de barniz utilizado para proteger la plancha. Se trata de un
barniz húmedo y graso, que se aplica con un rodillo por toda la superficie. Sobre la plancha barnizada se coloca un papel
en el que el artista va trazando el dibujo con un lápiz duro o un punzón. Al levantar el papel, el barniz de las zonas
dibujadas se depende de la placa, quedando ya lista para sumergirla en el baño de ácido.
El barniz blando es un material fácil de manejar pero a la vez muy delicado, pues el mismo contacto con las
manos hace que se desprenda de la plancha.
El barniz blando o “vernis mou” se popularizo en los siglos XVIII y XIX. Muchos artistas utilizan esta técnica en
combinación con otras, para producir sus creaciones. Se utilizó originariamente para imitar el efecto del lápiz.
Actualmente se usa con frecuencia para obtener texturas especiales pues permite trasladar distintas tramas de otros
materiales al metal.

Grabado a la sal:
Consiste simplemente en espolvorear con sal un barniz a la cera aún caliente y aplicando en capa fina. Los granos
de sal se hunden de la capa casi liquida de cera y llegan hasta el metal. Una vez enfriado y endurecido el barniz, se
disuelve la sal con agua templada y se obtiene así una base porosa que se puede morder de acuerdo a los diferentes
métodos de ataque.

Grabado al azufre:
Una artística manera de obtener un ligero graneado parcial consiste en pintar las zonas que se quieren granear con
aceite de oliva. Luego se espolvorea la plancha con polvo fino de azufre. Los granitos de azufre que atraviesan el aceite y
llegan a tocar la superficie de la plancha inician una reacción química que se traduce en un pequeño orificio en el cobre.
El conjunto de los orificios forma la estructura deseada. Otra técnica consiste en aplicar directamente una mezcla de aceite
y de azufre sobre la plancha mediante un pincel. Finalmente hay que disolver al aceite sin ensuciar las partes circundantes
de la plancha. Este procedimiento funciona con aceite de oliva y con planchas de cobre. Con planchas de zinc no se puede
aplicar esta técnica.

Lavis:
Las aguadas a pincel (lavis) producen un efecto parecido a la aguada que se consigue en la acuarela. Sin llegar a
los valores intensos se obtienen pinceladas degradadas de gran riqueza en los medios tonos.
Modo de grabar con un pincel sintético (los naturales los destruye el mordiente) se aplica directamente sobre una plancha
desengrasada un mordiente bastante concentrado, el ácido nítrico no precisa de resinado pues ya granea de forma natural
el resto de mordientes si necesitan de un resinado previo.

Mordidas profundas y gofrado:


Denominamos gofrados a la estampación de le plancha sin utilizar ningún tipo de tinta, es decir, solo creando un
relieve en el papel el cual será más contundente y clara cuando más profunda haya sido la mordida.
El cobre seria el metal más aconsejable para este tipo de técnica y el mordiente el percloruro férrico por ser el más
limpio, rápido y poco agresivo, el nítrico revienta en exceso las líneas desvirtuando el dibujo inicial. Para estampar estas
planchas se requiere una presión muy fuerte en el tórculo y unas mantillas blandas para que el papel penetre en todos los
niveles de la plancha.

TÉCNICAS ADITIVAS:

Collagraph: Es una técnica aditiva, es un método innovador del grabado tradicional, en lo que concierne a la matriz, ya
que desde un soporte rígido (como el cartón, aglomerado, madera terciada, etc.) se construye una placa con elementos
adhesivos, esto posibilita el pegado de materiales diversos, superpuestos, generando una matriz particular que permite el
entintado tanto en hueco como en relieve. Su durabilidad y rigidez hacen que la matriz lograda resista una tirada como si
se tratara de un metal o madera. La placa sin tinta también puede ser impresa, esta técnica se llama gofrado.

Caborundum:
El grabado al carborundum es una de las técnicas más populares dentro del grueso de las técnicas aditivas. Fue
popularizada por Henri Goetz, un americano en parís, quien a finales de los 60 publico un libro de título gravure au
carborundum, a partir de ahí el procedimiento comenzó a extenderse primero entre los grandes artistas y después en
escuelas y talleres de todo el mundo.
De forma esencial esta técnica permite conseguir efectos pictóricos y lineales, aunque estos últimos no son igual
de conocidos. Para ello utiliza dos productos fundamentales: un barniz sintético o similar, y carburo de silicio, o
carborundo. Al ser entintado el polvo abrasivo, muy parecido a la arena o a la sílice de un papel de lija, retiene la tinta en
mayor o menor grado según sea su concentración.
El carburo de silicio es el abrasivo más duro que existe en el mercado, motivo quizás por el que fue elegido al
resistir adecuadamente la presión del tórculo.
La plancha se prepara con rodophas ”b” un barniz en cristales que se disuelve con alcohol o acetona, y sobre este
se espolvorea el carborundo que se pega y produce efectos similares a un resina. Si se deja secar también puede trabajarse
con punzones, herramientas calientes tipo pirograbadores, rascadores, etc. dejando los efectos lineales y texturas. Una vez
concluida y endurecida la matriz, se entinta en hueco estampándose en el tórculo. Si hubiese que eliminar o borrar alguna
zona se podría hacer fácilmente con el disolvente universal, lo q también permitiría recuperar la plancha una vez
finalizada la edición.
El soporte puede ser cartón, metal, madera o plástico, lo único es asegurarse de lijar o rayar un poco la superficie,
si fuese muy satinada, para que no se despegue el aditivo. Según la matriz que se elija permitirá combinarlo con otras
técnicas.

SISTEMAS DE IMPRESIÓN EN PLANO O PLANOGRÁFICO:


Se llaman planográficos o procesos de impresión a partir de una superficie plana, que no está grabada, ni tallada
en relieve, ni se somete a la acción del ácido. El más corriente de estos procesos es la litografía, que se puede practicar
con piedras o en planchas de aluminio o zinc, sobre cuya superficie se dibuja la imagen.

Litografía tradicional
Esta técnica consiste en utilizar como matriz una piedra calcárea, compuesta en un 90% de carbonato de calcio,
que rechaza la tinta salvo en las zonas que han sido tratadas con lápiz o tinta especiales. Por lo tanto, cuatro son los
elementos imprescindibles de la litografía: una piedra calcárea, materia grasa, agua y tinta litográfica.
Esta técnica ofrece al artista una serie ilimitada de posibilidades y recursos, ya que se puede trabajar con múltiples
elementos y, a la vez, facilita la improvisación creadora, gracias a la posibilidad de corregir errores. Lápiz, pluma, pincel,
rascador o punta seca son válidos para grabar piedra.
Se dibuja la imagen sobre la piedra litográfica previamente pulida, con materiales grasos, como lápices, barras y
tintas. Una vez dibujada la piedra, se acidula, tratándola con una solución de ácido nítrico y de goma arábiga que sirve
para fijar las zonas dibujadas, es decir, las zonas grasas a la piedra.
Cuando la piedra litográfica se moja, las zonas dibujadas con tintas grasas repelen el agua, mientras que las zonas
no dibujadas la retienen. La piedra se entinta con un rodillo de piel, cuando todavía está húmeda, de modo que la tinta solo
se adhiere a las zonas previamente dibujadas.

Litografía offset:
La litografía offset es la variante indirecta de la litografía tradicional, la cual a diferencia de esta última produce
una mejor imagen debido a que la placa se adapta mejor al papel debido a su propiedad de maleabilidad.

Sistemas de impresión en tamiz:

Serigrafía: es una variación de la impresión con plantillas, que se ha empleado para rotular desde tiempos muy
antiguos.
Se diferencia de todos los demás métodos de impresión en que no se trata de poner en contacto un papel con una
superficie que lleva la imagen, sino en transferir color al papel a través de una trama donde el diseño está formado por
plantillas que actúa como enmascaramiento, sujeta a una trama fina tensada en un bastidor.
El color se hace pasar a través de esta trama, imprimiendo la imagen en la superficie colocada debajo.

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