Vida Saludable

Descargar como pdf o txt
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1de 7

INSTITUTO DE EDUCACIÓN SUPERIOR

TECNOLÓGICO PÚBLICO “SAN IGNACIO”

LA VIDA SALUDABLE

HÁBITOS
INTRODUCCIÓN

L
os hábitos de vida saludable de adolescentes reciben influencias desde una
multiplicidad de fuentes. En este escenario, la escuela desempeña un rol
fundamental, siendo llamada a orientar a los estudiantes en sus experiencias
de aprendizaje, toma de conciencia y modificación de conducta. En este texto
académico se busca identificar prácticas asociados a los hábitos de vida saludable con
el fin de identificar los aspectos relevantes.

Los hábitos de vida saludable (HVS) se relacionan con la noción de bienestar, pues
son “actitudes y patrones de conducta relacionados con la salud, que inciden
positivamente en el bienestar físico, mental y social de la persona que los adquiere”
1. DESARROLLO DEL TEMA

1.1. Hábitos

Los hábitos corresponden a respuestas que suponen en las personas la repetición de


comportamientos o acciones en la vida diaria. Un hábito es el resultado de una acción
que repetimos frecuentemente de forma automática. Si nos fijamos, en nuestro día a
día repetimos muchos hábitos, como quitarnos los zapatos al entrar a casa, apagar
las luces antes de salir, cepillarnos los dientes, entre muchos otros.

1.2. Los hábitos de vida saludable en la escuela

Las prácticas de actividad física, autocuidado y alimentación cumplen un rol relevante


como estimulantes de la capacidad de aprendizaje de los estudiantes, al mismo
tiempo que disminuyen la ansiedad y el estrés. En general, las investigaciones que
abordan estas dimensiones en el contexto escolar, trabajan temas como: embarazo
adolescente, hábitos alimenticios, consumo de drogas y alcohol y salud sexual y
reproductiva.

Para la OMS (2015), cuando se habla de HVS, se hace referencia a la alimentación,


la actividad física y el autocuidado, a partir de “las actitudes y conductas
autodeclaradas de los estudiantes en relación con la vida saludable, y también sus
percepciones sobre el grado en que la escuela promueve hábitos beneficiosos para la
salud”. Por ello, resulta necesario conocer algunos antecedentes que den cuenta de
la influencia de estas dimensiones en torno a la calidad educativa.

1.2.1. Alimentación

La alimentación saludable es de gran importancia para el crecimiento sano y


desarrollo cognitivo. Al respecto, la ingesta de nutrientes es considerada un
determinante principal del estado de salud, físico y mental de las personas. Así
mismo, los hábitos alimenticios incorporados a temprana edad influyen de manera
considerable en el bienestar y desempeño escolar de niños y jóvenes, permitiendo
reducir el impacto de enfermedades crónicas en la adultez.
identifica barreras para la configuración de hábitos de alimentación saludables, las
que refieren a una pobre provisión de alimentación en las escuelas y a la facilidad
para acceder a comida rápida. En dicho escenario, las intervenciones educativas
efectivas son aquellas que estimulan la comprensión acerca de la importancia de
acceder a una dieta equilibrada, pues ayudan a modificar hábitos en los estudiantes.
Algunas intervenciones efectivas incluyen: promoción de alimentos saludables en
escuelas, reducción de precios de alimentos saludables, entrega de información
nutricional e involucramiento de las familias en el consumo de alimentos saludables

En síntesis, se sostiene la importancia de incorporar la educación nutricional en el


currículo de manera activa, vinculándola con la actividad física y haciendo parte en la
entrega de información nutricional a docentes, familia y otros profesionales de la
comunidad.

1.2.2. Actividad física

Se asegura que la educación y actividad física ofrecen una oportunidad para que
niños, niñas y jóvenes sean activos en la escuela, produciendo efectos positivos en
su estado físico y musculatura.

La educación física como un área curricular que provee a los estudiantes de


instrucción y conocimiento en relación con la actividad y estado físico, orientada a la
adopción de estilos de vida saludables y físicamente activos. En su definición caben
actividades diversas como: clases de baile, ejercitarse en un gimnasio, jardinear,
jugar fútbol, mover cajas y caminar.

En el período reciente, algunos estudios han señalado la asociación positiva que existe
entre la educación y actividad física con el desempeño académico.

En general, se asume que Matemáticas y Lenguaje son los ámbitos académicos


mayormente influenciados por la actividad física. A su vez, el nivel socioeconómico
actúa como amplificador entre aquellos estudiantes que tienen una deficiente
capacidad física, aumentando el riesgo de bajo rendimiento académico.
Así, dado que las sesiones de actividad física mejoran el desempeño académico, se
considera importante promover espacios para que jóvenes y niños se muestren
físicamente activos, especialmente en los niveles de enseñanza primarios. Sin
embargo, también se advierte que la presión por el rendimiento académico en test
estandarizados suele tensionar la decisión de los docentes acerca de cuánto tiempo
se puede dedicar a estas disciplinas.

1.2.3. Autocuidado

Sobre este campo, la investigación persigue reducir los factores de riesgo de las
enfermedades de transmisión sexual, articulando un ambiente de promoción y
prevención en la población adolescente, lo cual apunta a la prevención de prácticas
nocivas para la salud, como el consumo de drogas.

En este escenario, se reconoce el interés por ampliar la noción de educación sexual


en Perú, pues temas como la diversidad sexual, el embarazo adolescente y el aumento
de enfermedades de transmisión sexual se han hecho parte de la agenda pública. En
este sentido, sugiere trabajar desde un concepto integral, que suponga destrabar los
prejuicios y estereotipos que rodean a la educación sexual, estableciendo un clima de
confianza con los estudiantes que permita prevenir prácticas de riesgo en
adolescentes.

Respecto del consumo de drogas en jóvenes, sugiere revisar la relación de estos


comportamientos con los contextos familiares, la autoestima y la integración y
participación de la comunidad, para enfrentar los efectos nocivos que tienen estas
prácticas para el desarrollo físico y psíquico de los jóvenes.

1.3. Práctica y discurso: ¿qué mirar?

Nuestro objeto de estudio invita a observar y analizar prácticas y discursos


relacionados con los HVS. En este punto, es importante aclarar que el concepto de
práctica no será entendido como sinónimo de “aquello que la gente hace”, pues su
lectura exige poner atención al sentido y fundamento que le acompaña, con el fin de
dar cuenta de su contribución al entendimiento del orden social. Las prácticas, por
tanto, se conciben aquí como acciones socialmente incorporadas y aprendidas que
anudan fenómenos estructurales e individuales de manera simultánea. En ellas
residen relaciones de poder, estructuras, lenguajes y cotidianeidades, que les otorgan
un significado intersubjetivamente creado.

Abordar las prácticas discursivas y sociales relacionadas con los HVS permite avanzar
en el conocimiento multicausal del fenómeno en contexto escolar. Los dispositivos
materiales y profesionales de los cuales las escuelas disponen para abordar esta
temática no responden únicamente a la afinidad que expresan los equipos directivos
y docentes por el tema en cuestión, pues en la experiencia intersubjetiva que sostiene
la acción de los sujetos participan estímulos institucionales, sociales y territoriales
que, de no ser considerados, convierten cualquier acción en inocua.
CONCLUSIONES

• En alimentación, se acusa la dificultad de acceso a una oferta saludable, pese


a que existe conocimiento de cuáles son los alimentos más beneficiosos. Del
mismo modo, es común señalar la ausencia de las familias para fomentar un
consumo balanceado, lo que dificulta su promoción.

• La actividad física posee una alta valoración entre todos los actores. Se
observan diferencias, sin embargo, en el paso a acciones que desafíen el
mínimo obligatorio. Aquí, aparece con claridad que las escuelas que presentan
un mejor resultado en el indicador HVS, poseen liderazgos que materializan
sus creencias y culturas en programas concretos. El deporte y actividad física
son indicados como un pivote que no solo entrega salud y bienestar, sino que
aporta competencias y valores para la vida.

• En las escuelas de nivel alto en HVS emerge una preocupación por la escasa
atención que recibe la salud mental en la política pública, lo que dificulta el
diseño de acciones de prevención y tratamiento de desórdenes mentales entre
jóvenes y niños, por lo que es un factor a tener en cuenta.

También podría gustarte