Integrantes:

Leiva Federico Thomas

Quispe Mario
Boldini Milagros
Romanchuk Camila
Merlo Mayra
En 1929 fue la representación Alemana exposición internacional de
Barcelona, se exhibió la silla Barcelona.

El proyecto fue encargado por la república de Weimar en junio de 1928.

Mies eligió el lugar del pabellón del recinto del pabellón, lo eligió más
apartado y alejado del pabellón.

El estado Alemán tenía dificultades económicas, provoco la finalización

de la exposición y fue desmontado en 1930.

Con el paso del tiempo fue reconocida como referente de la historia de la

arquitectura del siglo XX.

En 1954 se empezó a idear y a reconstruir el pabellón.

Se inauguro el 2 de junio de 1986 con el diseño original y con los mismos
materiales, a cargo de los arquitectos Ignasi de Sola Morales, Cristian Circi,
Fernando Ramos y Ana Vila.

Se empezó a utilizar para visitas turísticas, alquiler para eventos privados y

para anuncios publicitarios, también aceptaros que se instalaran artistas.
Pretendía simbolizar los ideales de
progreso aperturismo del estado Alemán.

El comisario del Reich dijo "Buscamos

sobre todas las cosas claridad,
simplicidad e integridad"
Pensaba que la arquitectura no está sujeta al día que
pasa ni a la eternidad, sino que se halla anclado a su
tiempo.

Es autentica expresando su época, da un sentido a

los acontecimientos históricos, es un símbolo y su
realización.

La visión de Mies es el orden y la sinceridad, el rigor y

la belleza.
Durante el proceso de entre guerras se
produjeron dos grandes crisis económicas.
En 1929 sucedió el "Crac Burjatil" (jueves
negro) que dio paso a la gran depresión.

En ese tiempo fue depresivo ya que los nazis

ofrecían una alternativa que proponía acabar
principalmente con los socialdemócratas.

Hubo mucho desempleo masivo de larga

duración.
Tipología espacial:

es un edificio de estilo moderno con una tipología

espacial minimalista y funcionalista. El pabellón se
caracteriza por su simplicidad formal y su falta de
ornamentos. se puede describir como abierta y
fluida, con áreas interconectadas y una sensación
de continuidad espacial.
El edificio está compuesto por tres áreas
principales: el vestíbulo, el pabellón principal y el
jardín, que se conectan entre sí de manera fluida y
natural.
En resumen, la tipología espacial se caracteriza por
la simplicidad y la elegancia, con una sensación
de armonía y continuidad que fluye a través del
edificio y hacia el paisaje.
• Abstracción: El Pabellón es un edificio de formas
puras, limpias y geométricas ,que busca una
simplificación y ampliación de los conceptos formales.
• Transparencia: es uno de los fenómenos perceptivos
que se asocian a menudo con la arquitectura
moderna, y que simboliza una apertura hacia el
exterior y una integración con el paisaje
• Reducción de la escala: El Pabellón es un edificio de
pequeñas dimensiones. Esta reducción de la escala
lleva a una relación más cercana y directa entre el
visitante y el edificio.
• Contraste: El Pabellón contiene una serie de contrastes
formales y materiales, contrasta la rigidez de las líneas
rectas y de los volúmenes.
• Continuidad espacial: La disposición de los volúmenes
del Pabellón genera una continuidad espacial que
fluye sin interrupciones desde el exterior hacia el
interior.
Asociados con el Pabellón de Barcelona:
• Comunicación arquitectónica: El diseño del Pabellón de
Barcelona comunicó una nueva visión de la
arquitectura moderna, caracterizada por la claridad, la
simplicidad y la elegancia en las formas y los materiales.
• Comunicación institucional: El Pabellón de Barcelona
fue construido como parte de la Exposición
Internacional de Barcelona de 1929, para representar a
Alemania.
• Comunicación artística: El Pabellón de Barcelona
también fue un espacio para la exhibición de obras de
arte.
• Comunicación histórica: El Pabellón de Barcelona ha
sido objeto de varias restauraciones y reconstrucciones,
el edificio se ha convertido en un símbolo del pasado y
del presente de la arquitectura moderna.
En este edificio, Mies crea un espacio en el que la luz,
el agua y el paisaje se integran en una composición
armónica y elegante
en el Pabellón de Barcelona, los límites se manifiestan
en forma de planos de vidrio y acero, que se
desmaterializan y se funden con el paisaje, y en la
disposición espacial de los elementos.
Definición volumétrica:

La obra se caracteriza por estar compuesta por

un conjunto de volúmenes que se interrelacionan
de manera armónica. En este sentido, el pabellón
está compuesta por estructura de acero y cristal
que se distribuyen en dos planos: uno horizontal y
otro vertical. Este juego de planos y volúmenes
crean un espacio amplio y luminoso en el que se
pueden apreciar las distintas piezas que
componen la obra.
La obra se caracteriza por estar compuesta por un
conjunto de volúmenes que se interrelacionan de manera
armónica. En este sentido, el pabellón está compuesta por
estructura de acero y cristal que se distribuyen en dos
planos: uno horizontal y otro vertical. Este juego de planos y
volúmenes crean un espacio amplio y luminoso en el que
se pueden apreciar las distintas piezas que componen la
obra.
• Límites exteriores: El Pabellón de Barcelona está
rodeado por jardines y lagos artificiales que lo
separan del resto del Parque de Montjuïc. Los límites
exteriores se definen por los muros de piedra que
rodean el jardín, que actúan como pantallas que
protegen el edificio de las vistas y ruidos exteriores.

• Límites interiores: En el interior está organizado por

una serie de planos que crean diferentes zonas de
uso.
Cada elemento está cuidadosamente diseñado y colocado
para crear un todo coherente e impactante.

Por ejemplo, la relación entre la estructura y la piel del edificio

crea una sensación de ligereza y transparencia que se ve
reforzada por la disposición cuidadosa de los elementos
interiores.
Esta relación también contribuye a la integración del edificio
con su entorno
Mies van der Rohe utilizó la luz para crear una
sensación de continuidad entre los espacios
interiores y exteriores. Las paredes de vidrio permiten
que la luz entre en el espacio, creando una
conexión visual con el paisaje. También utilizó la luz
para enfatizar la simplicidad y la claridad del diseño.
La textura y el color son elementos clave en la
percepción visual del Pabellón . A través del uso
cuidadoso de materiales y colores, Mies logró crear un
edificio minimalista y elegante. también juegan un
papel importante en la percepción espacial del edificio.
Con la combinación de materiales y colores se crea una
sensación de profundidad y dimensión en el espacio, lo
que hace que parezca más grande de lo que realmente
es.
Mies utilizó la textura como un elemento clave en la
percepción del edificio. El uso de materiales como el
mármol travertino y el acero inoxidable crea una
sensación de solidez y durabilidad en el edificio.
CIRCULACION:
Se piensa como el "espacio entre los espacios", que
tienen una función conectiva, pero puede ser
mucho más que eso. Es el concepto que captura la
experiencia de mover nuestros cuerpos alrededor
de un edificio, en tres dimensiones y en el tiempo

En este caso al tener varios accesos, se podría decir

que su recorrido es serpenteante, no es lineal como
para seguir un recorrido en línea recta ni ramificado
como para partir de un pasillo principal y luego
abrirse hacia otros pasillos de menor importancia

El recorrido a través una estructura que tiene su

origen en el exterior y termina en otro exterior
situado en una altura diferente, es reconocible en
otras exposiciones futuras y empleada en proyectos
anteriores y posteriores
PROPUESTA ANTE EL
PAISAJE: Vista Aérea
Su situación actual es un
entorno arbolado, bien
integrado a faldas de la
colina de Montjuic. Frente
a él está el CaixaForum
de Barcelona. Frente al
pabellón hay una gran
explanada donde es
posible su contemplación.

Vista de la Vista de la obra

obra desde la desde la
calle en explanada en
Google google
streetview streetview
El acceso al pabellón
propiamente dicho requiere del
visitante un giro de 180 grados. En
lo personal me agrada mucho la
potencia con la que Mies libera
los planos de las paredes y el
techo para definir el ingreso
principal de una manera clara y
contundente.

El acceso al pabellón propiamente

dicho requiere del visitante un giro de
180 grados. En lo personal me agrada
mucho la potencia con la que Mies
libera los planos de las paredes y el
techo para definir el ingreso principal de
una manera clara y contundente.
 Pero si bien el edificio es vidriado algunos
de los cristales son opacos, estableciendo
un control de las vistas

Otro de los elementos clave

en el diseño fue la
separación entre estructura
y cerramiento. El techo se
apoya en columnas
metálicas en cruz, mientras
las paredes se disponen
tanto como elementos de
soporte como para
organizar el espacio.
En el interior, circunspecto y
minimalista, el protagonista es uno de
estos planos, recubierto con un
exquisito ónice dorado. La solidez y
elegancia de su textura contrasta
con la cortina roja que lo enfrenta

El último patio, completamente cerrado

por una pared, presenta también una poza
de agua más pequeña, y al acercarnos
descubrimos la estatua Alba, de Georg
Kolbe, dispuesta en el extremo opuesto de
este pequeño patio de techo descubierto.
Una experiencia distinta se tiene si se
aproxima por la parte posterior del
pabellón, en cuyo caso la escultura
aparecerá como punto focal. En cualquier
caso, la imagen de la estatua se multiplica
en los reflejos del agua, los cristales o el
mármol.
El lenguaje moderno del edificio,
expresado en su composición
formal, se resalta a través del uso
de materiales: vidrio, acero, y
cuatro tipos de mármol que
recubren la armazón metálica del
edificio: travertino romano, mármol
alpino verde, mármol antiguo verde
de Grecia y ónice dorado de las
montañas Atlas, en África. De
hecho, las dimensiones del interior
del pabellón provienen del bloque
de ónice dorado que el propio Mies
encontrara en un depósito de
mármol en Hamburgo. Esto se
El uso del color en los materiales y elementos que se utilizaron
debió a que había poco tiempo
en el interior tenía como objeto representar la bandera
para la construcción y el bloque
alemana, mármol de ónice dorado, la moqueta negra y una
era el único que quedaba a la
cortina roja.
mano en los almacenes.
Conclusión:
El pabellón de Barcelona conjuga
los deseos expresivos de Mies; una
arquitectura acorde a su tiempo,
donde la dinámica perceptiva
del espacio, el diseño abierto e
integrado, la abolición de formas
prestablecidas y el uso de las
nuevas tecnologías, quedan
expresados en una síntesis exacta.
Mies propone una nueva
experiencia espacial que
prescinde de elementos
volumétricos. Propone un edificio
donde sus componentes actúan
como entidades autónomas
dispuestas en armonía. El Pabellón
de Barcelona resume como
pocos edificios, un manifiesto de
convenciones estimulantes que
inflexiona el desarrollo posterior de
la arquitectura moderna.