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REFLEXIÓN POLÍTICA
El fundamentalismo religioso y los derechos

humanos en América Latina
Religious Fundamentalism and Human Rights in Latin

America
O fundamentalismo religioso e direitos humanas na

América Latina
Abner Barrera-Rivera
Académico investigador
Instituto de Estudios Latinoamericanos
Universidad Nacional, Costa Rica
Recibido: 6/03/2019
Aceptado: 5/04/2019
DOI: https: //doi.org/10.15359/tdna.35-65.12
Resumen viola los derechos humanos de poblaciones

denominadas “minoritarias”.
El presente artículo aborda el tema
de la relación entre la religión y la Palabras clave: Neopentecostalismo,
política a partir del fenómeno funda- derechos humanos, poblaciones diver-
mentalista neopentecostal que en los sas, Costa Rica, América Latina
últimas décadas ha venido teniendo
protagonismo en diferentes países de Abstract
América Latina. Se busca mostrar
cómo este fenómeno se ha venido This article addresses the relationship
expandiendo, con una agenda between religion and politics based
moral que niega, restringe y on the neopentecostal fundamentalist
phenomenon that in recent decades
has played a leading role in different
Latin American countries. It seeks to
show how this phenomenon has been
expanding, with a moralizing agenda that
denies, restricts and violates the human
rights of so-called “minority” populations.
https: //doi.org/10.15359/tdna.35-65.11 Vol.35 No 65 Enero-junio / 2019 159

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Temas de nuestra américa Vol.35 No 65
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Keywords: Neopentecostal movement, el fundamentalismo no genera pensa-

human rights, diversity, Costa Rica, miento ni reflexión crítica). Por razones
Latin America obvias, no es posible abordar aquí, lo
que sucede en todos los países del conti-
Resumo nente, sin embargo, al enfocamos en el
caso de Costa Rica teniendo en cuenta
Neste artigo aborda-se a relação entre lo que está sucediendo en el contexto
religião e política a partir do fenômeno latinoamericano.
neopentecostal fundamentalista que,
nas últimas décadas, tem desempenha- En las elecciones para presidente y legis-
do um papel de liderança em diferen- ladores del 4 de febrero de 2018, Costa
tes países da América Latina. Procura Rica vivió por primera vez la presencia
mostrar como esse fenômeno vem se significativa de los sectores religiosos
expandindo, com uma agenda moral más conservadores en la política; estos
que nega, restringe e viola os direitos nuevos actores modificaron de manera
humanos das chamadas populações sustancial la agenda de discusión polí-
“minoritárias”. tica, la adhesión a los partidos tradicio-
nales y la convivencia social; la sociedad
Palavras chave: Movimento neopente- se enfrentó como nunca antes, a una
costal, direitos humanos, diversidade, situación que poco o nada tenía ver con
Costa Rica, América Latina su tradición pacifista y respetuosa de
los derechos humanos. En todas partes
El presente artículo aborda el tema de del país (con repercusiones internacio-
la relación entre la religión y la política nales) estuvo presente la llamada agenda
a partir del fenómeno fundamentalista moral con temas políticos-religiosos asu-
neopentecostal que en los últimas déca- mida por el señor Fabricio Alvarado,
das ha venido teniendo protagonismo candidato neopentecostal del Partido
en diferentes países de América Latina. Renovación Costarricense (PRC).
Se busca mostrar cómo este fenómeno
socioreligioso, sociocultural, y sociopo- Para realizar esta pesquisa, el acceso
lítico se ha venido expandiendo, con a las fuentes fue determinante; en lo
una agenda moral que niega, restringe que respecta a la información acerca
y viola los derechos humanos de pobla- del surgimiento del fundamentalismo
ciones denominadas “minoritarias”. religioso, recurrimos a investigaciones
Asimismo, ha tenido la capacidad de de algunos escritores protestantes y
movilizar las conciencias (algunos di- ecuménicos; sobre los datos sobre
rían cauterizar las conciencias, porque la conformación y participación de
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los partidos políticos confesionales Desde sus inicios se caracterizó por

en América Latina y el mensaje que hacer una lectura literal de la Biblia,
portan, indagamos en los artículos y llevar sus planteamientos al campo
de revistas digitales y periódicos de de la ciencia, y estuvo ligado a lo que
distintos países (la mayoría de ellos es se denominó “la iglesia electrónica”
de reciente fecha de publicación) y que contaba con sus telepredicadores
para el análisis crítico y propositivo del (Assmann, 1988). Poseían una enorme
fenómeno en cuestión, nos valimos de industria cultural y religiosa que
algunos autores representativos de las producía discos, audiovisuales, libros,
teorías críticas de los derechos humanos revistas, etc.; constituyéndose eso en un
y las epistemologías del sur. negocio a partir de la fe que predicaban.
En 1929, con la crisis de la Gran
El fundamentalismo religioso y la Depresión, renunciaron a cualquier
política interpretación política y económica de
los hechos y sostuvieron que la crisis
Los inicios del fundamentalismo religio- era resultado de la perversión de la
so se remontan a la segunda década del sociedad norteamericana y, el anuncio
siglo XX en los Estados Unidos de Amé- de la llegada del anticristo; poco a poco
rica, específicamente entre los sectores fueron ocupando espacios políticos.
pentecostales, pertenecientes a los secto-
res socioeconómicos más pudientes. El fundamentalismo se distingue por lo
siguiente: 1) creencia en un Dios, que
La palabra fundamentalismo se usó es personal y universal, que incluye a
como un arma de combate contra un los creyentes y no creyentes; y tiene un
fenómeno abierto y renovador del pro- proyecto de salvación para toda la hu-
testantismo liberal dentro de Estados manidad; 2) ese Dios es único y verda-
Unidos; liberal desde el punto de vista dero, y transmite su voluntad a un pro-
político y cultural, y portador de un hu- feta, a quien le comunica su voluntad;
manismo secular. Los fundamentalistas ese profeta se considera representante
eran los que se oponían al movimiento auténtico de Dios y de su mensaje; 3)
teológico liberal y a las ideas evolucionis- ese mensaje que Dios le revela se pone
tas, que devino más tarde en prácticas por escrito en un texto sagrado (en el
de intolerancia e irracionalidad hacia los caso de los cristianos es la Biblia), y esa
que no se afiliaban incondicionalmente palabra es verdad, para cualquier cir-
con ellos (Tamayo, 2009, p.76); se carac- cunstancia, contexto, tiempo y en todos
terizaban por hacer ataques basados en los ámbitos (religioso, social, político,
prejuicios y odios hacia todo aquel que económico, etc.); 4) la interpretación
pensara mínimamente diferente a ellos. del texto sagrado es literal en el sentido
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moral y jurídico, ese texto es conside- Unidos en Centroamérica, Panamá y

rado verdadero en todos los campos y el Golfo Pérsico (Piedra, 2006, pp. 271-
en todos los tiempos (de ahí provienen 274). Se dio así una complicidad entre
los conflictos entre la fe y la ciencia); los fundamentalistas de la mayoría mo-
y los imperativos sagrados trascienden ral y el republicanismo de los políticos
el lugar y contexto, no importa las cir- de los Estados Unidos.
cunstancias en las que se encuentre la
persona; 5) la interpretación del texto A partir de los años de 1980 las iglesias
sagrado es realizada única y exclusiva- fundamentalistas se hicieron presente
mente por la autoridad competente en el protestantismo latinoamericano,
(en un principio llamados pastores y marcando gran diferencia con el resto
ahora profetas). de las iglesias evangélicas. Según Míguez
(1995, p. 52). estos sectores tuvieron in-
Un ejemplo de la aplicación de la lite- fluencia negativa en el protestantismo,
ralidad del texto sagrado lo encontra- porque lo vincularon a los peores ras-
mos en todas las situaciones que tienen gos de la ideología y la política de los
que ver con la mujer; cuando un texto Estados Unidos, y les hicieron asumir
se refiere a la mujer y lo hace discrimi- como propias las campañas ideológicas
nadamente, los fundamentalistas dicen reaccionarias de “la nueva derecha reli-
que ese texto es verdadero y puede ser giosa” de los Estados Unidos y apoya-
entendido literalmente. Lo mismo ha- ron los “regímenes de seguridad” y las
cen con los textos sobre el matrimonio políticas represivas que por varias déca-
entre varón y mujer, para justificar el das acompañaron esa política.
matrimonio heterosexual y condenar el
matrimonio homosexual o igualitario. Una vez que el pentecostalismo funda-
Otro caso del literalidad fundamentalis- mentalista -conocido también como
ta es lo referente a los textos que tienen neopentecostalismo- llegó a América
que ver con la homosexualidad y que Latina, se extendió y tuvo un gran cre-
usan para condenar, radicalmente, a las cimiento en las últimas décadas. Pronto
personas homosexuales. estuvo presente en el escenario público,
traspasando los límites tradicionales de
En la década de 1970, estos sectores sus templos. Su presencia en la política
conservadores se aliaron al ala derecha se realizó a través de los partidos confe-
del proyecto político del Partido Repu- sionales los cuales izaron como mensajes
blicano y realizaron campañas agresivas de lucha, temas concernientes a los dere-
contra el aborto, la homosexualidad chos humanos, con una visión reduccio-
y apoyaron las guerras de los Estados nista desde una moralidad religiosa. Pero

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el accionar y participación de ellos en la 2) En México, país de mayoría católica,

vida pública no se desarrolló a espaldas en las últimas décadas ha habido un
de los acontecimientos políticos, socia- descenso constante de esta religión,
les, económicos y culturales que vivieron mientras que ha habido un creci-
nuestros países; más bien, se desplegó miento exponencial de religiones no
emparentado con el conservadorismo católicas, particularmente las iglesias
político y el neoliberalismo económico. evangélicas y pentecostales (de la To-
rre y Gutiérrez, 2007, p. 7); y
El neopentecostalismo en 3) En Argentina pocos años después
América Latina de la dictadura militar (1976-1983)
hubo un gran avance del pentecosta-
La contienda electoral en Costa Rica lismo; estas iglesias llenaron estadios
el 2018 fue sui géneris, porque la parti- y sus campañas evangelizadoras atra-
cipación de sectores neopentecostales jeron una multitud de seguidores.
alrededor del candidato Fabricio Alva- Según algunas encuestas de inicios
rado ocupó un lugar central por espacio de los años noventa muestran que,
de cinco meses. Este protagonismo se para esa fecha, los protestantes en
explica mejor si se toma en cuenta el general se aproximaban al 10% de la
contexto latinoamericano del fenóme- población, lo que evidencia su incre-
no neopentecostal en la política. mento comparado con el 2.6% que
correspondía a 1960 (Míguez, 2001,
En América Latina el crecimiento de es- p. 23) (Mallimaci, 2013).
tas iglesias ha sido vasto en las últimas
décadas; los datos de Brasil, México y La participación de pastores neopen-
Argentina, los tres países más grandes tecostales en los procesos electorales
de la región, lo demuestran: también aumentó en todo estos años
y tiene relación con la creciente ofen-
1) En Brasil, la cantidad de personas siva conservadora en América Latina.
que dicen pertenecer a uno de los Incursionaron con candidaturas pro-
grupos pentecostales está en cons- pias o en alianzas con otros partidos
tante crecimiento: 3,9 millones en y recurrieron al poder simbólico de lo
1980, 8,8 millones en 1991 y 18 mi- religioso relacionando las creencias de
llones en 2000. Mientras la tasa de la fe con la elección de ofertas políticas
variación media anual de los pente- (sociales, económicas y culturales) bus-
costales observada de 1991 a 2000 cando encausar la desesperanza social
crece un 8,3%, la población total de las personas dentro y fuera de la igle-
solo aumenta un 2% en ese mismo sia (en su mayoría son personas empo-
período (Romero, 2003, p. 39); brecidas) y su hartazgo con los partidos

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políticos que por varias décadas no les reducido de esas iglesias, el que par-
han dado respuesta a sus necesidades. ticipó en la política electoral, y no se
Así fusionaron el poder de convicción interesaron por tratar temas específicos
y creencia de la predestinación religiosa de derechos humanos, como ahora lo
de la salvación pos-existencial al discur- hacen los partidos confesionales.
so político de un porvenir moralizador
y bíblico como redención terrenal (Cal- En los años de 1980 en varios países se
derón, 2017). crearon pequeños partidos, donde sus lí-
deres evangélicos tuvieron algún tipo de
En América Latina de cada cinco per- apoyo de sus iglesias y lograban colocar
sonas una es evangélica y en algunos algunos de sus miembros en los poderes
países es el doble (en Honduras y Gua- del Estado. Por ejemplo, en Guatemala
temala, el fenómeno se acentúa y los en 1982 obtuvo la presidencia el evangé-
evangélicos igualan o superan en por- lico José Efraín Ríos Montt miembro de
centaje a los católicos) (Lissardy, 2018). la Iglesia Verbo, en Venezuela, en 1987, el
A partir de los años ochenta estas igle- presbiteriano Godofredo Marín, fue can-
sias aumentaron exponencialmente; se didato a la presidencia por el partido Or-
estima que en la actualidad podrían es- ganización Renovadora Auténtica (ORA);
tar congregando al 20% de los latinoa- en Brasil en 1989 el evangélico Iris Ma-
mericanos (Sánchez, 2018). El número chado Rezende, fue candidato a las elec-
de evangélicos en el mundo es de 565 ciones primarias del Partido Movimiento
millones, y 107 millones se encuentran Democrático Brasileiro (PMDB) para la
en América Latina y el Caribe, y existen selección del candidato a las presidencia-
más de 19 mil iglesias neopentecostales les de ese año (Parrode, 2014); en Perú, en
en la región (Saccone, 2016). Estas cifras 1990 el pastor bautista Carlos García, se
indican un desplazamiento de la Iglesia convirtió en vicepresidente (1991-1992)
Católica, otrora institución mediadora postulando con el partido Cambio 90 de
del poder simbólico de la fe religiosa de Alberto Fujimori (en esas filas hubo pas-
los latinoamericanos. tores y líderes evangélicos elegidos como
diputados y senadores) (López, 2004); en
El quehacer de los neopentecostales Guatemala (1991-1993), Jorge Serrano
en la vida social y política, no solo es Elías y Gustavo Espina Salguero, ambos
diferente a la presencia histórica que evangélicos, fueron elegidos presidente
tuvieron en América Latina las iglesias y vicepresidente respectivamente, pos-
pentecostales, sino también las otras tulados por el Movimiento de Acción
iglesias cristianas (luteranas, calvinis- Solidaria (MAS); en Nicaragua en 1996
tas, anglicanas, metodistas, bautistas, el pentecostal Guillermo Osorno de Ca-
presbiterianas, etcétera). Fue un sector mino Cristiano Nicaragüense (CCN), fue

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candidato presidencial; y en Costa Rica e) qué personajes políticos serán le-

en 1998, el evangélico Sherman Tilomas gitimados, protegidos o juzgados,
del Partido Renovación Costarricense dependiendo de su posición políti-
(PRC), postuló a la presidencia. Estos son ca-ideológica (y quienes serán adver-
algunos ejemplos de la participación de sados); y
los evangélicos en la política durante esos f) cuál deberá ser el modelo económico,
años, no todos los que fueron candidatos social y político de un país, etc.. Son
lograron ser elegidos. una fuerza electoral que los otros
partidos no ignoran como contrin-
A diferencia de lo sucedido en esas cante o como aliado.
décadas, en años recientes el neopen-
tecostalismo incursionó en la política En el 2000 en Colombia se creó el
electoral de forma planificada y orga- Movimiento Independiente de Reno-
nizada -con recursos humanos, mate- vación Absoluta (MIRA), expresión
riales, financieros, logísticos, mediáti- política de la Iglesia de Dios Ministerial
cos y tecnológicos propios- a través de de Jesucristo Internacional, que obtuvo
partidos confesionales, y logró en mu- representación en distintos espacios de
chos casos que, sus candidatos fueran poder público; y en el 2016 fue uno de
elegidos en algunos poderes del Estado. los partidos confesionales con mejores
Pero independientemente de los resul- resultados electorales en las últimas dé-
tados electorales, el neopentecostalis- cadas en América Latina.
mo se convirtió en este tiempo en un
sujeto social que le ha dado una nueva En el 2014, a dos meses para las eleccio-
configuración a la política en América nes en Brasil, la candidata presidencial,
Latina (Bastian, 1999). Se ha constitui- Dilma Rousseff del Partido de los Tra-
do en una fuerza política muchas veces bajadores (PT), conocida por su pasado
decisiva en los asuntos públicos, entre guerrillero y declarada agnóstica, asistió
otras razones, por las siguientes: al culto evangélico de casi tres horas a
una de las iglesias más grandes de Sao
a) por su capacidad de determinar quié- Paulo, en la inauguración del Templo de
nes serán las autoridades elegidas, Salomón, construido en el centro de la
b) qué rumbo tendrá un plebiscito o mayor ciudad del país. Al mismo acto
referendo, asistió el entonces vicepresidente y lue-
c) cuáles serán las políticas públicas res- go presidente Michel Temer, los minis-
pecto a temas vitales; tros, el gobernador y el alcalde de São
d) qué derechos deberán ser reconoci- Paulo, y los miembros más importan-
dos y cuáles postergados o negados; tes del Congreso Nacional. El templo
que se inauguró es una megaiglesia de

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100.000 metros cuadrados con capaci- PES apoyó las manifestaciones del Fren-
dad para 10.000 personas. Ese proyecto te Nacional por la Familia de 2016, y
fue planeado por el obispo Edir Mace- estimuló en congresos locales legislacio-
do, líder de la Iglesia Universal del Reino nes anti-aborto y discriminatorias de la
de Dios (IURD), principal expresión de comunidad LGBT con modificaciones
las iglesias del sector evangélico (Bedi- “mínimas” y definiciones legales, como
nelli, Marcos, y Lafuente, 2018). la “protección de la vida desde la fecunda-
ción” o que el matrimonio “se compone
En el 2015 en Guatemala fue elegido de hombre y mujer” (Plumas, 2017).
presidente el evangélico Jimmy Mora-
les, con el 62% de apoyo. Este mismo En Colombia, después del Plebiscito de
año (2015) en Chile se creó el Movi- 2016, donde el voto de los evangélicos
miento Evangélicos en Acción (MEA) fue determinante para la victoria del
con el propósito de participar activa- “NO” (rechazaron los acuerdos de paz
mente en la política nacional. alcanzados por el gobierno con la gue-
rrilla de las Fuerzas Armadas Revolucio-
En el 2017 en Brasil fue elegido alcal- narias de Colombia (FARC), todos los
de de Río de Janeiro el obispo Marcelo candidatos a la presidencia trataron de
Crivella, miembro de la denominación construir relaciones y alianzas con los
neopentecostal de la IURD, y hubo líderes evangélicos buscando el respaldo
más de 90 congresistas brasileños que, de las iglesias. Si bien éstos no decidie-
aunque pertenecían a distintas iglesias ron apoyar en un solo bloque y a un úni-
evangélicas, actuaban muchas veces co candidato, las iglesias más grandes
como un bloque; ellos participaron en como la Misión Carismática Internacional
la destitución de Dilma Rousseff, por- cuyo dirigente César Castellanos, es el
que votaron unidos por su expulsión pastor incondicional del expresidente
del poder (Vargas, 2018). Álvaro Uribe Vélez, marcaron la diferen-
cia al respaldar a Iván Duque candidato
A semejanza de Brasil, también en México del partido Centro Democrático, que
y Colombia, los candidatos presidenciales estuvo siempre primero en las encuestas
-de derecha o izquierda-, hicieron alianzas y ganó las elecciones en junio de 2018.
con organizaciones evangélicas, tratando
de garantizar el apoyo de los feligreses. En Para los comicios del 20 de mayo de
México, Andrés Manuel López Obrador, 2018 en Venezuela, el pastor evangélico
un político de izquierda, del Movimiento Javier Bertucci, de la iglesia Maranatha,
de Regeneración Nacional (MORENA) fue uno de los candidatos presidencia-
se unió con el Partido Encuentro Social les, postuló por el partido Esperanza
(PES) agrupación ultraconservadora. El por el Cambio (EPC).

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Otro caso donde los políticos abrazaron El neopentecostalismo en la política

las filas evangélicas, para lograr apoyo costarricense
hacia la presidencia es el de Jair Bolsona-
ro, político de extrema derecha, militar En cuanto al contexto nacional, Costa
de la reserva que defiende la tortura y Rica, un país con cinco millones de ha-
el derecho de portar armas; fue bautiza- bitantes, cuyo nivel educativo está en-
do por un pastor, en 2016, en aguas del tre los mejores de América Latina, en
río Jordán, en Israel (Bedinelli, Marcos, el pasado reciente observaba de lejos y
y Lafuente, 2018). En las elecciones de “desde arriba” lo que sucedía en países
octubre de 2018, resultó en primer lugar, como Guatemala, Brasil, Perú, Colom-
y tuvo amplio apoyo de los evangélicos. bia o Chile, donde aparecían candi-
Bolsonaro se declaró machista, racista y datos religiosos a la presidencia, que
homófobo; algunas de sus frases de cam- proponían en sus campañas electorales,
paña fueron: “Sería incapaz de amar a con total libertad, limitar derechos hu-
un hijo homosexual. Prefiero que un manos a mujeres, indígenas, personas
hijo mío se muera en un accidente a que LGTBI, etc. El imaginario social en ge-
aparezca con un bigotudo por ahí”; “El neral creía que esos discursos moralis-
gran error de la dictadura fue torturar tas políticos-religiosos, sólo sucedían en
y no matar”; “Mis hijos nunca tendrán países con democracias frágiles o ines-
una novia negra porque han sido bien tables, pero no en países como Costa
educados” (Royo, 2018). Con el resul- Rica, con una larga y estable democra-
tado de la primera vuelta, impulsó el cia. Pero era una falacia.
Congreso más conservador desde el fin
de la dictadura (1965-1985). De los 513 Para las elecciones de 2018, hubo
asientos en la Cámara de Diputados, trece candidatos a la presidencia. En
301 están en manos de parlamentarios diciembre de 2017 -a dos meses de las
de derecha, 63 más que en la última votaciones-, Fabricio Alvarado cantante
elección (Della, 2018), y los evangélicos (salmista) y predicador neopentecostal,
consiguieron 84 escaños en esa Cámara candidato del PRC, apenas tenía el 3%
(Saccone, 2018). Para la segunda vuelta, de respaldo; ya para el 26 de enero había
donde Bolsonaro resultó vencedor, con- subido a 16,9%. Este despunte obedecía
tó con el apoyo de más del 60% de los a la decisión tomada por la Corte
evangélicos (Watson, 2018). Interamericana de Derechos Humanos
(CIDH), que el 9 de enero reconoció
los derechos de las parejas de personas
del mismo sexo. Fundamentalmente,
garantizar a las parejas del mismo
sexo todos los derechos existentes en

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la legislación, incluido el derecho al (24,99%), insuficiente para ser presiden-

matrimonio, sin discriminación alguna te (habría una segunda vuelta electoral
frente a las parejas heterosexuales el 1 de abril), no obstante, el PRC sí
(CIEP, 2018, pp. 14-15). Después de la obtuvo curules: 14 de las 57 que con-
resolución la sociedad se dividió en dos forman la Asamblea Legislativa (Tribu-
bandos contrapuestos, aparentemente nal Supremo de Elecciones, 2018, p.
irreconciliables. 19). De esos catorce diputados, siete se
identifican como pastores evangélicos
En décadas anteriores, en Costa Rica, y una persona más es una predicadora
los evangélicos habían tenido una pre- (Miranda, 2018). Así el PRC se convirtió
sencia reducida en la Asamblea Legisla- en la segunda fuerza política en el Con-
tiva, pero en el periodo reciente (2014- greso. Fabricio Alvarado, cuando fue di-
2018), la visibilidad de estos se debió putado, arremetió contra los colectivos
a que el diputado Fabricio Alvarado, LGBTI; realizó giras por el país predi-
formó parte de un bloque llamado pro- cando en iglesias evangélicas y constru-
vida, opuesto a legalizar uniones entre yendo una credibilidad que el resto de
personas del mismo sexo, al aborto, la políticos y partidos no lograron.
fecundación in vitro y la adopción de
niños por parejas no heterosexuales; al Su mensaje principal fue la defensa de
mismo tiempo que repartía Biblias en la familia tradicional y los valores. Este
el Congreso (Aranda, 2018). Luego de mensaje caló en una sociedad conserva-
que la CIDH ordenara abrir la puerta dora, donde vastos sectores de la pobla-
al matrimonio igualitario, Fabricio Al- ción, se encontraban desencantados de
varado sostuvo que Costa Rica era un los partidos políticos tradicionales, los
país pro-vida y pro-familia, donde impera- cuales cuando fueron gobierno -desde
ban valores judeocristianos y que no ha- la presidencia de Luis Alberto Monge
bía nada que celebrar sobre la sentencia (1982-1986) en adelante-, aplicaron me-
de la CIDH, ni nada que acatar. Según didas económicas neoliberales que los
él, esa decisión no era vinculante, y si lo golpeó social y económicamente. Estos
fuera, entonces, en un gobierno suyo, fueron gobiernos que desmantelaron el
Costa Rica se saldría de la CIDH, por- estado de bienestar. En ese contexto el
que no estaba dispuesto a aceptar una fallo de CIDH fue aprovechado por los
agenda LGBTIQ, Pro-Aborto y una sectores del fundamentalismo religioso,
ideología de género. concentrado en las iglesias neopente-
costales portadores de mensajes litera-
Fabrico Alvarado, obtuvo el primer les de la Biblia, tanto de condena como
lugar con una votación de 538.504 de esperanza.

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El fundamentalismo y la agenda moral la cuestión del aborto (Fernandes,

M. y Castro, G., 2018)
En la mayoría de los casos existe una
unión cercana entre las iglesias neopen- La agenda política y religiosa del
tecostales, algunos sectores conservado- neopentecostalismo no se limita a emi-
res de la iglesia católica romana y los tir su mensaje en las calles y en los me-
partidos políticos de derecha; estos tres, dios de comunicación, ellos trabajan
además de abogar por una sociedad con el propósito de llegar a puestos de
conducida por el mercado, se unen en poder político, y desde ahí promover y
los procesos electorales, alrededor de la aprobar leyes que estén de acuerdo con
llamada “agenda moral”, y se oponen: una visión religiosa del mundo y del ser
al aborto, la legalización del consumo humano, y limitar derechos en áreas
de marihuana, la fertilización in vitro, como la educación sexual y la educa-
la unión de parejas del mismo sexo y la ción reproductiva; afectando el respeto
adopción de hijos por parte de parejas y derecho a la diversidad sexual, a la po-
no heterosexuales. Es en este contexto blación LGTBI, y a las parejas hetero-
ideológico-moral que surgieron líderes sexuales que no pueden concebir hijos.
religiosos y políticos como protagonis-
tas (Calderón, 2017). Las evidencias de la efectividad y visibi-
lidad de la participación electoral son
El obispo brasileño Robson Rodoval- las redes de feligreses que tienen y, la
ho, fundador y presidente de la iglesia creciente capacidad económica, comu-
neopentecostal Ministerio Sara Nossa nicacional y logística, que les permiten
Terra, una de las más grandes, con sede defender una agenda electoral conserva-
en Brasilia, explicó que, a falta de tres dora funcional al neoliberalismo y con-
meses para la inscripción de candidatos traria a derechos y libertades republica-
presidenciales, varios políticos le busca- nas (Calderón, Ester, Gómez 2018). Por
ron para construir puentes electorales, y ejemplo, en Perú, los congresistas evan-
la posición de la iglesia fue la siguiente: gélicos votaron en bloque -aliados con
el fujimorismo- para derogar un decreto
Lo que nosotros entendemos que del Gobierno que protegía a comunida-
la sociedad anhela hoy es un can- des vulnerables, entre ellas a la comuni-
didato que esté comprometido dad LGTBI, contra crímenes de odio;
con la cuestión del liberalismo de o en Colombia, donde los congresistas
mercado (…) y al mismo tiempo evangélicos Viviane Morales y Miguel
que sea conservador en los valo- Arrázola lideraron las acciones en con-
res, la familia natural, el hombre tra del Acuerdo de Paz y, en donde un
y la mujer, en la vida, en contra de alto número de evangélicos votaron por

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el “NO” debido al “enfoque de género” todas se visualiza el mismo “enemigo”,

de algunas partes de los textos acorda- al que llaman ideología de género, seña-
dos entre el gobierno y las FARC, que lándola de falacia que, so pretexto de
habría hecho temer a estas personas por respetar la diversidad sexual y la igual-
el futuro de la familia tradicional (Var- dad de ambos sexos, destruye la fami-
gas, 2018). lia, homosexualiza a los niños y niñas,
y acaba con las relaciones tradicionales
En Costa Rica las propuestas electora- entre hombres y mujeres.
les de Fabricio Alvarado, planteaban
una férrea oposición al matrimonio en- Esta defensa del modelo tradicional
tre personas del mismo sexo, al aborto de familia no es reciente, otras iglesias
en cualquier circunstancia, a la fecun- evangélicas y la misma Iglesia Católica,
dación in vitro y a que se impartieran siempre tuvieron esa postura, y mostra-
clases de educación sexual en las escue- ron reservas y distancias del llamado
las porque decían que con ellas se esta- mundo moderno, no sólo en términos
ba homosexualizando a los niños. del concepto de familia y sexualidad,
sino también en relación a la cultura
En el Congreso siempre sostuvo pos- materialista de consumo. Todavía hoy
turas fundamentalistas, recurriendo a los sectores evangélicos conservadores,
interpretaciones literales de la Biblia, y se oponen a la cultura moderna como
expresando mensajes discriminatorios un todo. Lo que llama la atención es
contra las personas no heterosexuales. que el neopentecostalismo se adhiere
Impulsó mantener referencias a Dios por un lado a la cultura del consumo
en la Constitución, se opuso al Estado de la modernidad en un mundo capita-
laico porque, en su opinión, significa lista globalizado y neoliberal y, por otro
promover el ateísmo y abogó por pre- lado se muestra radical, en contra de
servar los valores cristianos y la impor- los nuevos comportamientos, valores y
tancia de la familia tradicional. concepciones acerca de la familia y la di-
versidad sexual, también pertenecientes
La reacción del neopentecostalismo ha- a esa modernidad.
cia la llamada agenda moral la expresan
en reuniones eclesiales, en los medios Lidiar contra la agenda moral es la
de comunicación (periódicos, revistas, principal bandera de movilización del
radios, televisión, sitios web, etc.) y en neopentecostalismo, y para eso recurren
grandes movilizaciones públicas reali- a un discurso -político y religioso-
zadas en varias capitales de América fundamentalista y violento contra las
Latina, a las que denominan La marcha personas que reclaman derechos. Para
por la vida o La marcha por la familia. En los neopentecostales, la demanda -y

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otorgamiento- de esos derechos va con fuerza en la política, porque para el

contra la estabilidad de la familia y las fundamentalismo no hay distinción entre
“sanas costumbres”. Así, la población la religión y otras dimensiones de la vida;
LGTBI es víctima de exclusión, odio, para ellos, la religión es el fundamento
discriminación y violencia (psicológica, de la sociedad, no es algo sectorial, ni un
verbal y física). El neopentecostalismo aspecto social marginal o una expresión
en general, desde sus iglesias desarrollan privada de la existencia humana, sino
prácticas y mensajes homofóbicos algo que impregna todos los aspectos de
(lesbofóbicos, bifóbicos, transfóbicos, la vida individual y social (Arregui, 1994,
etc.) y condenatorios; es un “discurso p. 37).
efectivo por ser difícil de disputar,
al estar basado en creencias bíblicas, Visto así, el fundamentalismo neopen-
concebidas como estáticas y ahistóricas tecostal se propone restaurar el orden
establecidas, de una vez y para siempre, antiguo, en el que las esferas sociales
por una deidad” (Calderón, Ester, no habían cobrado autonomía. Inter-
Gómez, 2018). pretan su ingreso en el mundo políti-
co, no como una participación ciuda-
Una visión crítica de los derechos hu- dana, sino como una imposición. En
manos ese sentido la función de la religión es
omniabarcadora de todas las áreas de
¿Cómo abordar una posición obcecada la vida y del mundo, y con esa perspec-
en estos temas sobre derechos huma- tiva se sienten con autoridad de segre-
nos? Es una situación, donde en nom- gar, excluir y agredir a otros, negando
bre de una creencia (fe) se emiten dis- derechos. Como dice Molina (2018),
cursos violentos contra otras personas y nadie tiene el derecho de imponer sus
se trata de justificar la agresión, exclu- creencias religiosas a los demás, por-
sión o negación de derechos humanos. que si esto sucede, entonces se cae en
En nombre de Dios y en nombre de los una práctica totalitaria: al creer que su
derechos humanos se oponen o niegan dios y su fe son los únicos verdaderos,
derechos humanos a otros. entonces lo que sigue es discriminar,
perseguir y condenar a quienes no com-
Contrario a lo que sucedía en el pasado parten sus creencias. O como señala
con los grupos evangélicos que se “apar- Gallardo, “por desgracia un porcentaje
taban del mundo”, desligándose de de gentes estima que puede odiar a los
cualquier compromiso social y político distintos y que ese odio les abrirá la en-
porque tenían puesta sus esperanzas en trada a algún Cielo” (2018, p. 103). Y
“otro mundo” mejor –“más allá de esta no solo niegan la humanidad de quie-
tierra”-, el neopentecostalismo incursiona nes no comparten sus creencias, sino

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que rechazan todo lo que se oponga a La visión tradicional de los derechos

la ortodoxia de su religión, sean institu- humanos se limita al “qué” son los
ciones, leyes, tratados internacionales, derechos, porque considera que éstos
fallos judiciales, derechos humanos o ya han sido conseguidos, y no requie-
avances científicos. Para los fundamen- ren ser objeto de mayor investigación
talistas, las transformaciones sociales ni contextualización histórica, social,
y culturales que afectan su tradición e cultural y política (estos derechos que
identidad moral no tienen valor. se dice que ya han sido “conseguidos”,
no son reales -vivenciales- por ejemplo,
Sobre esta situación, el aporte de la para las personas que el neopetencos-
teoría crítica de los derechos humanos talismo condena). Por el contrario, los
es indispensable porque ofrece un mar- postulados críticos, entienden los dere-
co epistemológico contra hegemónico chos humanos, desde el pensamiento
que, cuestiona la racionalidad moderno occidentalizado de la razón domi-
na, el universalismo y el garantismo nante, y propone perspectivas históri-
impuesto sobre los derechos humanos; cas, liberadoras, emancipadoras y con-
éstos no deben limitarse a la teoría, sino textualizadas a las distintas realidades
transcender hacia la praxis socio políti- de la diversidad de los grupos exclui-
ca e histórica. Los derechos humanos dos; esta perspectiva es sensible a las di-
no son instrumentos de poder sino pro- versas necesidades de los grupos socia-
cesos históricos de lucha: les postergados, excluidos, ningunea-
dos, agredidos o ignorados por la razón
más que derechos “propiamente hegemónica. Para Herrera (2005), en la
dichos” son procesos; es decir, el visión crítica de derechos humanos, las
resultado, siempre provisional, de verdades no nacen de las normas o le-
las luchas que los seres humanos gislaciones, sino de las prácticas socia-
ponen en práctica para poder ac- les que cada día buscan conseguir acce-
ceder a los bienes necesarios para so a los bienes elementales para vivir,
la vida. Por tanto, nosotros no los cuales se han ido obteniendo en el
comenzamos por “los derechos”, proceso de humanización. Posicionarse
sino por los “bienes” exigibles epistemológicamente en la perspectiva
para vivir: expresión, confesión de las teorías críticas de los derechos
religiosa, educación, vivienda, tra- humanos, es asumir percepciones y
bajo, medio ambiente, patrimo- acciones liberadoras, sociohistóricas,
nio histórico artístico (Herrera, emancipadoras y decoloniales de los
2005, p.3). derechos humanos. Esta perspectiva es
ya un espacio espistemológico de inclu-
sión y construcción social orientados a

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las luchas contra hegemónicas del sis- a depender de las estructuras y poderes
tema capitalista, imperialista, colonial económicos, socioculturales y políticos,
y patriarcal. con sus respectivas instituciones, para
que esos bienes vitales sean más accesi-
Para el caso que nos ocupa, esa es la bles para algunos grupos que para otros;
perspectiva que debe asumirse porque y son las poblaciones referidas en este
se trata de poblaciones vulnerables que trabajo, las que tienen mayores obstácu-
resisten y luchan contra los poderes del los para conseguir esos derechos.
Estado, la razón dominante y el poder
religioso. Sin la inclusión de estas lu- Una visión desde las epistemologías
chas al reconocimiento formal de los del sur
derechos, éstos se entenderán de forma
equívoca y reducida, y se pensará que Como sabemos, el sur al que estas episte-
la ejecución jurídica del marco legal de mologías hacen referencia, no es geográfi-
los derechos humanos, equivaldrá a la co; el sur es una metáfora del sufrimiento
protección, garantía y disfrute de los humano injusto, es el sur anti-imperial, an-
mismos (Gándara, 2014). ti-colonial, anti-patriarcal y anti-capitalista,
(también hay un Sur dentro del Norte). El
Desde las distintas raíces sociales, dolo- Sur son los que sufren las injusticias del
res y resistencias que enfrentan las po- imperialismo, el colonialismo, el patriarca-
blaciones minoritarias excluidas ante el do y el capitalismo. Las epistemologías del
abuso del poder (político, económico, sur, proponen pensar una situación como
religioso, jurídico, etc.), dentro del sis- estas, desde la perspectiva de los que han
tema capitalista, cristiano, discrimina- sufrido sistemáticamente las injusticias.
torio, patriarcal e imperialista, salta a la Para esta perspectiva, la comprensión del
luz, los vacíos, limitaciones e intencio- mundo es mucho más amplia que la com-
nes del pensamiento hegemónico sobre prensión occidental del mundo. Por eso
los derechos humanos; es un discurso hay que mirar la experiencia del mundo
anclado en las relaciones de poder del en toda su amplitud, en toda su riqueza,
colonialismo occidental, por lo tanto, porque la experiencia del mundo es infini-
exige repolitizar la praxis de los derechos ta y, no hay ninguna teoría general que la
humanos entendiéndolos como luchas pueda cubrir totalmente, que pueda con-
que aseguren condiciones de vida digna tabilizar toda esta experiencia.
para todas las personas (Gándara, 2014).
Ante la necesidad de lograr los bienes Las espistemologías del sur son un recla-
vitales que aseguren la vida y dignidad mo por la validez de otros conocimien-
de los seres humanos, se gestan procesos tos más allá del conocimiento científico
de lucha por los derechos humanos; y va eurocéntrico; de no ser así, entonces

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estamos ante una injusticia cognitiva. legaliza, el horror se banaliza, la injusti-

El conocimiento científico se presenta cia se minimiza, y nos acostumbramos
como exhaustivo, exclusiva y completo, a ese “único” mundo, como si fuera
es un conocimiento dominante, pero algo tan natural que, no merecemos un
es parcial, selectivo y excluyente. Para mundo más justo y más humano. Por
que exista una justicia social global eso tenemos que aceptar, vivir y crecer
tiene que haber una justicia cognitiva como seres humanos con la pluralidad
global. Aquí hay un problema episte- y la diversidad; estas deben promoverse
mológico porque existe destrucción de y celebrarse, no sufrirse, se debe vivir
conocimientos alternativos; sin esos co- con la celebración de la riqueza plural
nocimientos, el conocimiento hegemó- de la humanidad. De manera que lu-
nico no logra ser hegemónico. La gran char políticamente significa también
creación científica de nuestro tiempo luchar epistemológicamente por otras
está basada en un epistemicidio: en la formas de conocimiento, por un cono-
muerte de otros conocimientos. Pero cimiento que nazca desde las luchas,
eso que no existe, es una inexistencia como lo propone la teoría crítica de los
de producción sociohistórica, realizada derechos humanos.
desde la monocultura racional:
La ciencia es importante, pero no es
Hay producción de no existencia la única manera válida de conocer el
siempre que una entidad dada es mundo, hay otros maneras de conocer
descalificada y tornada invisible, el mundo que pueden ser más impor-
ininteligible o descartable de un tantes para otros objetivos de la vida.
modo irreversible. Lo que une a Ante la evidencia de que el mundo
las diferentes lógicas de produc- puede ser conocido por otras formas y
ción de no existencia es que todas no sólo por la ciencia, entonces, se pro-
sean manifestaciones de la misma duce un sentimiento de agotamiento
monocultura racional (Santos, del pensamiento eurocéntrico, y a eso
2009, p.109). se agrega que Europa con su historia y
práctica colonialista se incapacitó para
Si se quiere ver el mundo con otros aprender de las experiencias del mun-
ojos, con otras perspectivas, entonces, do. Pero el colonialismo no terminó
esos conocimientos deben ser rescata- con la independencia y con el fin del
dos en la medida de lo posible; de lo colonialismo político como registran
contrario -como hemos visto antes en los libros de la historia oficial con fe-
el caso del proceder del neopentecos- chas y personajes, sino por el contrario
talismo-, el odio se normaliza, el des- continuó hasta nuestros días con otras
precio se acepta, la discriminación se formas de colonialismo, por ejemplo

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con la discriminación (discriminación su validez en términos generales abs-

que muchas veces se hace en nombre tractos, porque ellos valen de acuerdo
de Dios o de los derechos humanos). con la pragmática de la vida. Eso signi-
Cuando se descalifica al otro por su su- fica que no hay una sola forma de igno-
puesta “inferioridad”, ahí está presente rancia, hay varias formas de ignorancia.
-en las vivencias cotidianas y públicas- el Para llegar a la ecología de saberes se
colonialismo. Sin embargo, esto ha sido necesita de dos procedimientos: la so-
naturalizado, y se ignora que el colonia- ciología de las ausencias y la sociología
lismo empobrece -y deshumaniza- tanto de las emergencias. Lo que se busca es
al colonizado, como al colonizador. rescatar realidades que no existen, que
fueron declaradas como no existentes.
A nivel de las ciencias sociales y de las La sociología de las ausencias lograr
diferentes áreas del conocimiento, las mostrar que la ciencia moderna produ-
epistemologías del sur analizan, desen- ce como no existente muchas partes de
trañan y develan las formas de exclu- la realidad; por eso la propuesta de la
sión radical que contienen las teorías sociología de las ausencias es sustituir la
sobre la ciudadanía, los derechos hu- monocultura por la ecología. Y cuando
manos, la democracia, la participación, se rescata esas otras partes de la reali-
etc.; son teorías producidas por la cien- dad, se amplifica los sentidos y se trans-
cia racionalista moderna desde las so- forma en emergencia, es decir, asume el
ciedades capitalistas y con perspectivas sentido del desarrollo alternativo.
colonialistas. Al respecto señala Santos
que, “desde el punto de vista epistemo- De acuerdo con Santos, las espistemo-
lógico, la sociedad capitalista moderna logías del sur señalan cinco lógicas de
se caracteriza por favorecer las prácticas producción de no existencia, una de
en las cuales predominan las formas de ella es la “clasificación social” que, “se
conocimiento científico” (2009, p. 114). asienta en la nonocultura de la natura-
lización de las diferencias. Consiste en
Si la comprensión del mundo es mucho la distribución de las poblaciones por
más amplia que la promovida y realiza- categorías que naturalizan jerarquías.
da desde el racionalismo eurocéntrico La clasificación racial y la clasificación
y cristiano, entonces es necesario ingre- sexual son las manifestaciones más se-
sar a otros conocimientos y admitirlos ñaladas de esta lógica” (2009, p.110).
como tales; ellos nos van a dar un gran
abanico y diversidad de conocimientos; Dentro de esta lógica de la clasificación
a esto las epistemologías del sur le llama social -clasificación que descalifica a
la “ecología de saberes”. De esos dife- otros- se encuentran esos colectivos hu-
rentes saberes no se puede determinar manos, a quienes el fundamentalismo

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neopentecostal ataca, desde una visión los saberes, proponen la ecología de los
cristiana, patriarcal, jerárquica, “racio- reconocimientos:
nal”, “natural” y reducida de mundo;
los clasifica, y los niega, los considera La sociología de las ausencias se
no válidos, equivocados, errados, de- confronta con la colonialidad,
pravados, perdidos y pecadores, ellos procurando una nueva articula-
son: las poblaciones LGTBI, la muje- ción entre el principio de igual-
res que reclaman el derecho al aborto, dad y el principio de diferencia y
la parejas que requieren y abogan por abriendo espacio para la posibi-
la fecundación in vitro, las parejas no lidad de diferencias iguales -una
heterosexuales que quieren adoptar ecología de diferencias hechas a
hijos, entre otros. Como dice Santos, partir de reconocimientos recí-
si bien todas las lógicas que producen procos (Santos, 2009, p. 120).
ausencias descalifican las prácticas y a
sus agentes, la lógica de la clasificación En América Latina en los últimos tres
social prioriza la descalificación de los lustros los movimientos indígenas, fe-
agentes (2009, p. 119), léase en nues- ministas, defensores de los derechos
tro caso a los colectivos sociales antes humanos, campesinos, afrodescendien-
mencionados. Un hecho ilustrativo de tes, colectivos LGTBI entre otros, des-
esa visión fundamentalista sobre las de sus particularidades, han estado al
personas homosexuales, puede verse en frente en la disputa por una ecología de
una entrevista realizada a un político los reconocimientos; son batallas por la
evangélico de Costa Rica presidente en emancipación social, contra toda forma
ese entonces de la comisión de Derechos de discriminación, exclusión, opresión
Humanos de la Asamblea Legislativa, y dominación. Sus luchas son también
donde pretende desde su visión cristiana, por el “reconocimiento de derechos co-
justificar la discriminación hacia las perso- lectivos; por la defensa y promoción de
nas homosexuales (Internetdanny, 2012). marcos normativos alternativos o tra-
Sucede que el colonialismo del poder cris- dicionales, de formas comunitarias de
tiano, capitalista, moderno y occidental producción de medios de subsistencia
identifica diferencia con desigualdad, y de- o de resolución de conflictos, etc. (San-
termina quién es igual y quién es diferen- tos, 2009, p. 121).
te, y el diferente es invisibilizado, negado,
ninguneado o excluido. Algunas reflexiones para no concluir
Ante esta situación -desentrañada por El fundamentalismo neopentecostal es

la sociología de las ausencias-, las episte- una expresión socio cultural, socio reli-
mologías del sur, desde la diversidad de giosa y socio política que está presente

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en la mayoría de los países de América preocupación; pero vemos que los inte-
Latina; si bien es cierto que en algu- reses del neopentecostalismo son más
nos países tiene mayor representación extraeclesiales que intraeclesiales, por
y acción que en otros, sin embargo, eso se presentan como los restauradores
en todos aparece con proyección de del mundo, y quieren abarcarlo todo y
crecimiento y, mayor inserción en los a todos; es una especie de totalitarismo
asuntos públicos. Ya no se puede negar religioso que busca permear y copar to-
y menos aún menospreciar -como se ha- das las áreas de la vida, y por eso genera
cía antes desde la “academia” y la razón preocupación.
- a los grupos religiosos y al papel que
vienen ejerciendo en la sociedad. Lo grave del neopentecostalismo consis-
te en que porta una creencia y un men-
A diferencia del pentecostalismo tra- saje frontal contra los derechos huma-
dicional, el neopentecostalismo posee nos que afecta a vastos sectores sociales:
ingentes recursos logísticos, materiales, las mujeres, las personas que necesitan
financieros, tecnológicos y mediáticos; de la fertilización in vitro, la parejas no
y su propósito no es “salvar las almas” heterosexuales que quieren adoptar ni-
sino “salvar la naciones” vía los partidos ños, las parejas no heterosexuales que
confesionales en el poder. El neopente- desean la unión civil, las mujeres que
costalismo no tiene la visión puesta en quieren decidir sobre sus cuerpos en
un futuro trascendente a la historia, diversas circunstancias pero la ilegali-
sino en el presente; no le interesa el dad del aborto se los impide, etc. Es un
“más allá”, sino el “aquí y el ahora”; no mensaje sensible que cala con facilidad
está dedicado a los menesteres celestia- en la gente sencilla, las cuales se con-
les, sino a los terrenales y materiales, y vierten en seguidores y defensores de lo
convive sin animadversión con la vorá- que los líderes predican; por ejemplo,
gine consumista que ofrece la moderni- defienden el modelo de familia tradi-
dad. Porque no tiene la mirada puesta cional como modelo único y verdadero,
en los cielos, sino en la tierra, es que le sin exponer razones o argumentos; y
interesa el poder político. desde esa visión agreden a quienes no
piensan como ellos o realizan activida-
Si el neopentecostalismo siguiera la des donde emiten discursos de odio,
tradición pentecostal de “apartarse” irrespeto e intolerancia hacia las perso-
del mundo, rechazar la política -porque nas que son “diferentes”.
responde a intereses materiales-, abo-
carse al proselitismo para la salvación A partir de la interpretación literal que
de las almas y respetar las creencias de hacen de la Biblia, asumen una visión
las demás personas, no sería motivo de maniquea del mundo, y pretenden

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REFLEXIÓN POLÍTICA

El fundamentalismo religioso y los derechos

Religious Fundamentalism and Human Rights in Latin

O fundamentalismo religioso e direitos humanas na

Resumen viola los derechos humanos de poblaciones

https: //doi.org/10.15359/tdna.35-65.11 Vol.35 No 65 Enero-junio / 2019 159

Keywords: Neopentecostal movement, el fundamentalismo no genera pensa-

160 El fundamentalismo religioso y los derechos

los partidos políticos confesionales Desde sus inicios se caracterizó por

El fundamentalismo religioso y los derechos 161

moral y jurídico, ese texto es conside- Unidos en Centroamérica, Panamá y

162 El fundamentalismo religioso y los derechos

el accionar y participación de ellos en la 2) En México, país de mayoría católica,

El fundamentalismo religioso y los derechos 163

164 El fundamentalismo religioso y los derechos

candidato presidencial; y en Costa Rica e) qué personajes políticos serán le-

El fundamentalismo religioso y los derechos 165

166 El fundamentalismo religioso y los derechos

Otro caso donde los políticos abrazaron El neopentecostalismo en la política

El fundamentalismo religioso y los derechos 167

la legislación, incluido el derecho al (24,99%), insuficiente para ser presiden-

168 El fundamentalismo religioso y los derechos

El fundamentalismo y la agenda moral la cuestión del aborto (Fernandes,

El fundamentalismo religioso y los derechos 169

el “NO” debido al “enfoque de género” todas se visualiza el mismo “enemigo”,

170 El fundamentalismo religioso y los derechos

otorgamiento- de esos derechos va con fuerza en la política, porque para el

El fundamentalismo religioso y los derechos 171

que rechazan todo lo que se oponga a La visión tradicional de los derechos

172 El fundamentalismo religioso y los derechos

El fundamentalismo religioso y los derechos 173

estamos ante una injusticia cognitiva. legaliza, el horror se banaliza, la injusti-

174 El fundamentalismo religioso y los derechos

con la discriminación (discriminación su validez en términos generales abs-

El fundamentalismo religioso y los derechos 175

Ante esta situación -desentrañada por El fundamentalismo neopentecostal es

176 El fundamentalismo religioso y los derechos

El fundamentalismo religioso y los derechos 177

legislar e imponer, lo que debe ser Referencias bibliográficas

178 El fundamentalismo religioso y los derechos

Calderón, J., Ester, B. y Gómez, A. Gandara, M. (2014). Repensando los

El fundamentalismo religioso y los derechos 179

Míguez, D. (2001). El Protestantismo Piedra, A. (editor). (2006). Haciendo

180 El fundamentalismo religioso y los derechos

Sánchez, E. (2018). Evangélicos y pro- Vargas, A. (2018). Los evangélicos y las

El fundamentalismo religioso y los derechos 181

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