trashed-1680192784-JUEGOS PARA EL PRIMER DIA DE CLASES

Descargar como docx, pdf o txt
Descargar como docx, pdf o txt
Está en la página 1de 5

Caramelos 

Se puede llevar a cabo con distintos objetos: caramelos, pegatinas, flores…, y es


una buena forma de romper el hielo el primer día de clase. El docente reúne en un
bote un puñado de caramelos y se los ofrece a los estudiantes. Cada uno coge
los que quiera de distintos sabores o formas. La dinámica consiste en que cada
menor comparta una característica suya por cada caramelo que tiene. Además,
es posible asignar un tema a cada color: si el caramelo es rojo, el alumnado
hablará de sus hobbies favoritos; si es azul, de su personalidad; si es morado, de
las asignaturas que más le gustan…

Gente a gente

Para realizar este juego, hay que dividir el grupo en dos partes iguales. Se forman
dos círculos concéntricos, de tal manera que las personas del círculo interior
miran hacia afuera y las del círculo exterior hacia adentro. Tendrán que quedar,
por tanto, formando parejas frente a frente. Cada pareja tiene que saludar y decir
su nombre.  Después de presentarse, los de adentro dicen “gente a gente” que es
la señal para que el círculo de afuera cambie un lugar hacia la izquierda. El juego
continúa con la misma dinámica hasta dar la vuelta completa. Todo esto puede
acompañarse con música o algún tipo de ejercicio como saltar a la pata coja
para hacer más divertido el momento.

Tira el dado

El profesor deberá traer un dado o dos dados grandes, donde cada cara tenga
escrita una pregunta que los alumnos deberán contestar. Por ejemplo: mi música
favorita es.... ; mi mejor rasgo es....; se me conoce por ser… El objetivo es que
cada persona tire el dado y conteste la pregunta que le toque  además de decir
su nombre.

La telaraña

El objetivo es que cada uno de los estudiantes se presente y conozca el nombre


de los demás. Para ello, se emplea un ovillo de lana. El grupo se coloca en círculo
y se lanza el ovillo a uno de ellos (se puede pedir de manera voluntaria que uno
de los estudiantes comience) y éste debe decir su nombre y lo que le gusta hacer
en su tiempo libre.
Tras su intervención, lanzará un trozo de estambre o hilo del ovillo a otro
compañero, que hará lo mismo consecutivamente. De esta forma, se formará
una telaraña compuesta por cada uno de los integrantes del grupo. En este
punto, es importante preguntarles sobre qué se ha formado entre ellos (una red)
y qué significa (cohesión de grupo, todos están relacionados, a cada uno le
afecta cómo actúe cada compañero, etc…)
Para deshacer la telaraña el docente pedirá al último que ha intervenido que diga
el nombre de su anterior compañero y recoja su trozo de estambre y así,
sucesivamente, hasta que llegue al primero que comenzó.

Los animales como dinámicas de presentación

Con esta actividad dirigida al alumnado de menor edad se persigue que los
estudiantes memoricen los nombres de sus nuevos compañeros mediante la
repetición y la imitación. Se colocan en círculo. Uno de ellos comienza diciendo
su nombre seguido del nombre de un animal que comience por la misma letra
haciendo el gesto que le represente. Por ejemplo, si el estudiante se llama Sergio
puede imitar a una serpiente, ya que comienza también por S, la inicial de su
nombre. Después, todo el grupo debe repetir el nombre del compañero y hacer el
gesto. 
El pase de la pelota

Juego sencillo que consiste en colocarse en círculo y que cada uno de los
estudiantes diga su nombre. Tras ello y con una pelota en mano se trata de
pasarla y que cada uno de ellos recuerde el nombre del anterior compañero. La
actividad se puede seguir por orden o pasando la pelota al azar de forma
desordenada. Además, se le puede añadir alguna dificultad, como tratar de pasar
el balón rápidamente continuando en el juego tan solo los que contesten
correctamente.  
¿QUIÉN FALTA?

El docente reparte al alumnado por el aula indicándole que cierre los ojos.
Uno de los estudiantes sale de clase sin que los demás se den cuenta. Tras ello,
todos abren los ojos teniendo que adivinar quién es el compañero que se ha
marchado fuera. Este juego se puede hacer tantas veces como estudiantes haya
en clase. De este modo, se pone en marcha la memoria y se mantiene la
curiosidad y la atención hasta el final de la actividad.

EL JUEGO DE LA SILLA, COOPERATIVO


El docente reparte al alumnado por el aula indicándole que cierre los ojos. Uno de
los estudiantes sale de clase sin que los demás se den cuenta. Tras ello, todos
abren los ojos teniendo que adivinar quién es el compañero que se ha marchado
fuera. Este juego se puede hacer tantas veces como estudiantes haya en clase.
De este modo, se pone en marcha la memoria y se mantiene la curiosidad y la
atención hasta el final de la actividad.

Guerra de bolas de nieve


En este juego se puede realizar con alumnos de Primaria, Secundaria y Bachillerato. El
material que se necesita para este juego es un papel y un bolígrafo.

Se cortan los folios por la mitad para aprovechar más el papel, y se da un trozo a cada
alumno. Los alumnos deberán escribir: su comida favorita, su animal favorito, color
favorito, etc. En función de la edad podéis hacer preguntas más complejas.

Una vez escritos a nuestra señal tendrán que arrugar el papel, hacer una bola y cuando le
indiquemos comenzará la guerra de bolas de nieve.

Tendrán que lanzarse las bolas de papel como si fuesen bolas de nieve los unos a los otros
hasta que el profesor/a diga “stop”. En ese momento cada uno tendrá que tener un papel
en la mano.

Una vez que cada alumno tenga un papel, nos colocamos en un círculo de manera que
todos os veáis. Cada uno tendrá que leer en voz alta el papel que le ha tocado e intentar
descubrir de qué compañero de clase se trata según su definición.

También podría gustarte