5ta de Amelia
5ta de Amelia
5ta de Amelia
La Ley 390, del 14 de diciembre de 1940. Modificó los artículos 213, 214, 215 y
216 del Código Civil dominicano, referente a los esposos y a la capacidad civil
de la mujer casada: podía hacer las veces de testigo, ejercer oficio sin la
autorización de su marido, administrar y disponer de los bienes que obtenga de
su trabajo personal.
La Ley No. 585, del 24 de octubre de 1941. Hizo una reducción en el plazo de
la prescripción la cual se conserva en la actualidad disminuyendo de 30 a 20
años el plazo máximo de la prescripción extintiva y estableciendo otros para la
prescripción adquisitiva.
La Ley 1683, de 1948. Modificó el artículo 16 del Código Civil, lo que otorgó a
la mujer casada la facultad de decidir si adopta o no la nacionalidad del esposo
cuando fuera extranjero. La medida fue muy importante para los derechos y
facultades que poco a poco adquiría la mujer casada.
La Ley 2125, del 27 de septiembre de 1949. Modificó los artículos 1536, 1537,
1538 y 1539 del Código Civil, permitiéndole a la mujer manejar con mayor
libertad su propio patrimonio.
La Ley No. 5152, de 1959. Otorgó derechos sucesorios a los hijos adoptivos,
permitió la regulación de los mecanismos de adopción y permitió la adopción
privilegiada a favor de menores de 5 años de edad abandonados.
Organización judicial
Estos conflictos se caracterizan por una interacción entre los usuarios del
sistema y el Estado. Dichos usuarios esperan ser satisfechos en el espíritu de
las pretensiones que hacen valer ante los tribunales y a la vez reclaman una
justicia accesible, eficiente y oportuna que debe ser garantizada por el Estado,
por cuanto el cumplimiento de la función judicial comporta la protección efectiva
de los derechos de la persona, su función esencial de acuerdo con el artículo 8
de la Constitución.
En la actualidad, República Dominicana está inmersa en un proceso de reforma
de la justicia civil y comercial. Uno de los temas constantemente discutidos es
que dicha jurisdicción es objeto de críticas centradas en las aparentes
deficiencias atribuidas al sistema, tales como las dilaciones injustificadas en los
procesos y la respuesta jurisdiccional retardada, la sobrecarga y la mora
judicial, la calidad y el acceso a los servicios, etc., por lo que se persiguen
reformas acordes a los requerimientos de una sociedad moderna que busca
conducir procesos más adecuados, expeditos y, por sobre todas las cosas,
conformes a la Constitución.