Tarea 3.1

Descargar como docx, pdf o txt
Descargar como docx, pdf o txt
Está en la página 1de 13

PRESENTACION

Nombre
Eliza Yan Luis
Matricula
100200145
Asignatura
Fundamentos De Historia Universal
Profesor
Arsenio Breton Díaz

Fecha
25/3/2023
Contesta correctamente.

3.1-Elaborar un mapa mental del modo de producción esclavista con sus


características: sociales, políticas, económicas y culturales.

3.2-Elaborar un resumen de la civilización de Grecia en la antigüedad, con


los siguientes elementos: espacio geográfico, etapas históricas,
organización política, social, económica, pueblos, creencias religiosas y
aportes a la humanidad.

La civilización griega se desarrolló en el extremo noreste del mar Mediterráneo, en


territorios de la actual Grecia y el oeste de Turquía, junto a los mares Egeo y
Jónico. Llegó a abarcar también a varias islas, como Creta, Chipre, Rodas, y
Sicilia (Italia), y a algunos sitios del sur de la península itálica.
Cronológicamente corresponde a lo que suele llamarse antigua Grecia, que se
subdivide en las siguientes etapas: la Edad Oscura (1100-750 a. C.), la Grecia
arcaica (750-480 a. C.), la Grecia clásica (480-323 a. C.) y el período helenístico
(323-30 a. C.). El comienzo de la civilización griega coincide con el final de la
civilización micénica, que había erigido grandes palacios en la Grecia continental y
en islas como Creta, pero dejó repentinamente de existir en torno al 1100 a. C. La
civilización griega concluyó cuando los romanos conquistaron Grecia en el siglo II
a. C. y anexaron Egipto (último reino independiente gobernado por una dinastía de
origen griego) en el año 30 a. C.

La civilización griega se destacó por su arte (escultura, arquitectura, cerámica,


teatro, literatura) y por un importante legado filosófico, con pensadores como
Sócrates, Platón y Aristóteles. Sus aportes ejercieron influencia sobre el Imperio
romano y, posteriormente, sobre los artistas e intelectuales del Renacimiento.
Habitualmente se la considera como la base de la cultura occidental, que entre
otras cosas adoptó la democracia (sistema de gobierno creado en Atenas).

La civilización griega estuvo inicialmente compuesta por pequeñas aldeas que, a


partir de la época arcaica, formaron ciudades-Estado llamadas polis. Entre las
polis más importantes se destacaron Atenas y Esparta. Cada poli tenía su propia
legislación y organización interna. Además, las polis disputaban una competición
deportiva llamada Juegos Olímpicos, que es un antecedente de las olimpíadas
que se disputan en la actualidad.

La geografía de Grecia influyó de manera significativa en el desarrollo de la


civilización griega. Sus habitantes disponían de escasos recursos naturales, pero
tenían acceso al mar que, con su abundante agua y sus islas, resultó una
importante fuente de riqueza.

Las montañas ocupaban gran parte de la antigua Grecia y unos pocos ríos
atravesaban el paisaje rocoso, por lo que algunas áreas eran insuficientes para el
desarrollo de la agricultura. Estas características del terreno forzaron a los
antiguos griegos a colonizar varias islas vecinas, donde pudieron cultivar tierras, y
se convirtieron en hábiles marineros y comerciantes. Con el tiempo, colonizaron
otras tierras a lo largo y ancho del mar Mediterráneo.

El surgimiento de las polis suele explicarse por estas características del terreno,
que facilitaron la formación de pequeñas ciudades-Estado independientes,
separadas entre sí, que consistían en una ciudad amurallada y un territorio
agrícola, y que compartían algunas pautas culturales con las ciudades vecinas.

Las formas de gobierno en la antigua Grecia

Existieron varios sistemas de gobierno durante la historia de la civilización griega,


como:
La monarquía. Fue el gobierno que tenía como figura central a un rey que recibía
el trono a través de la herencia familiar. En Atenas funcionó una monarquía
encabezada por un rey que gobernaba junto a un consejo de nobles, llamados
eupátridas, hasta que las reformas de Solón en el siglo VI a. C. establecieron una
oligarquía. En Esparta funcionó una diarquía, en la que gobernaban dos reyes
acompañados por un consejo de ancianos llamado gerusía. El reino de
Macedonia, desde el que Alejandro Magno conquistó gran parte del mundo
entonces conocido, y los reinos helenísticos que se formaron tras su muerte,
tenían sistemas monárquicos.

La oligarquía. Fue el tipo de gobierno que concentraba el poder en un grupo


pequeño de individuos, generalmente de la misma clase social. En Atenas, este
sistema fue implementado por Solón en el siglo VI a. C., quien dividió a la
sociedad en clases con distintos niveles de participación política según sus
ingresos económicos, en contra del sistema previo basado en la pertenencia a un
linaje. Los más pobres pudieron por primera vez votar en una asamblea que se
llamó ecclesía. Algunos escritores de la antigua Grecia consideraban a la
oligarquía una forma degenerada de un modelo ideal de gobierno llamado
aristocracia (el “gobierno de los mejores”), aunque el término aristocracia suele ser
usado por los historiadores para referirse a los sectores sociales que poseían
tierras y privilegios hereditarios.

La tiranía. Fue el tipo de gobierno que encabezaba un individuo que había


tomado el poder de una poli por la fuerza, tras derrocar al gobierno precedente
gracias al apoyo popular o militar. El tirano se destacaba por asumir un poder
absoluto y, aunque algunos tiranos fueron impopulares (sobre todo, entre la
aristocracia), otros fueron apreciados por los ciudadanos. En Atenas, Pisístrato
instauró una tiranía a mediados del siglo VI a. C., al ocupar el gobierno de la poli
por la fuerza, y si bien fue tolerado debido a su moderación, sus hijos y sucesores
Hipias e Hiparco fueron repudiados.

La democracia. Fue la modalidad de gobierno introducida en Atenas a finales del


siglo VI a. C. y adoptada luego en otras polis. Tras el derrocamiento de los tiranos
en Atenas, un aristócrata llamado Clístenes propuso una reforma radical para
evitar el retorno de la tiranía. Estableció el principio de la isonomía (es decir, la
igualdad legal y política de todos los ciudadanos, con independencia de su linaje y
riqueza) y la división territorial en demos, cuyos ciudadanos participaban en las
asambleas. Esto dio nacimiento a la democracia, en la que todos los hombres
libres participaban políticamente (pero permanecían excluidas las mujeres y los
esclavos).

La religión de la civilización griega

La religión griega era de tipo politeísta, es decir, se basaba en el culto a múltiples


deidades que representaban fenómenos naturales (como los truenos, los mares y
los cuerpos celestes), prácticas humanas (como la guerra, las artes y el amor) o
ideas abstractas (como la justicia y la sabiduría).
Las deidades más importantes eran los doce dioses del Olimpo, que podían variar
en su composición, pero estaban siempre bajo la autoridad de un dios supremo
llamado Zeus, dios del cielo y del trueno y “padre de los dioses”, que tenía su
trono en el monte Olimpo. Según las creencias griegas, los dioses intervenían
constantemente en la vida humana. Entre ellos se destacaban:

 Atenea. Diosa de las artes, la sabiduría y la guerra, patrona de Atenas.

 Afrodita. Diosa del amor y la belleza.

 Ares. Dios de la guerra.

 Artemisa. Diosa de la cacería.

 Apolo. Dios del arte y la arquería, asociado a la luz y la curación.

 Deméter. Diosa de los cereales y la agricultura.

 Dionisio. Dios del vino, la fertilidad y la diversión.

 Hefesto. Dios del fuego y la forja.

 Perséfone. Diosa del inframundo.

 Poseidón. Dios del mar y los terremotos.

Aportes a la humanidad

El arte de la civilización griega, especialmente el que se realizó durante el siglo de


Pericles (época de esplendor artístico en Atenas, cuando gobernó el político y
general Pericles, durante el siglo V a. C.), ejerció mucha influencia en el arte
romano y, desde el Renacimiento hasta nuestros días, en la cultura occidental.

Pueden reconocerse diferentes períodos del arte griego, que se diferencian tanto
por los materiales utilizados como por el modo de trabajarlos. Por ejemplo, las
primeras esculturas de la época arcaica eran trabajadas en madera, luego
comenzó a usarse el mármol y el bronce y, en la época clásica, se perfeccionó el
trabajo con estos últimos materiales.

La representación realista de las figuras humanas, la influencia de la mitología en


los temas retratados (que incluían la representación de dioses), y la manifestación
de un ideal de belleza fueron características propias del arte griego, especialmente
en la escultura (cuyo máximo exponente fue Fidias).

En la arquitectura, se destacó la elegancia de las proporciones en edificios como


templos y teatros, que incorporaban detalles ornamentales en espacios
determinados. Sus estilos se diferencian en tres órdenes: dórico, jónico y corintio.
Sin embargo, la mayor parte de los edificios y esculturas no han perdurado hasta
nuestros días, a causa de guerras, saqueos y terremotos. Unos pocos templos
que permanecen en pie, como el Partenón y el templo de Hefesto, en Atenas,
permiten apreciar la magnitud de sus edificaciones. Muchas de las esculturas
griegas son actualmente conocidas gracias copias realizadas por los romanos.

Junto con la escultura y la arquitectura, el pensamiento filosófico fue otro de los


grandes aportes de la civilización griega al mundo occidental. Consistía en el
pensamiento basado en la razón para responder preguntas sobre el ser humano,
la naturaleza y el universo. Sus orígenes se remontan al siglo VI a. C. y su historia
se divide en 3 etapas:

La filosofía presocrática. Esta etapa se caracterizó por el recurso al pensamiento


racional (el logos) y la formulación de teorías para esclarecer los fenómenos
naturales, contra las explicaciones basadas en la voluntad divina. Se destacaron
filósofos como Heráclito de Éfeso y Tales de Mileto, a quien Aristóteles
consideraba el primer filósofo.

La filosofía griega clásica. En esta etapa se cambió el foco del universo al ser
humano y sus instituciones, y se distinguieron dos tendencias: la de los sofistas
(escépticos respecto a la posibilidad de conocer realmente al ser humano) y la de
Sócrates y sus continuadores, como Platón (discípulo de Sócrates) y Aristóteles
(discípulo de Platón), que creían en la posibilidad de llegar a un conocimiento
verdadero sobre el ser humano, la justicia, la política y la sociedad. Estos últimos
fueron los pensadores que establecieron la tradición filosófica que más influyó a la
cultura occidental.

La filosofía helenística. Esta etapa se destacó por la preocupación acerca de la


relación entre las cuestiones éticas y el bienestar personal. Surgieron numerosas
escuelas de pensamiento, como el platonismo (inspirado en la obra de Platón), el
cinismo, el estoicismo o el epicureísmo.

Otros pensadores intervinieron en otras áreas del saber, que, si bien no


constituían actividades filosóficas, formaron parte del legado de la civilización
griega a la ciencia y el pensamiento occidental, como la matemática (por ejemplo,
Pitágoras) o la historia (por ejemplo, Heródoto o Tucídides).

3.3-analizar la sociedad romana en la antigüedad: etapas históricas y


características, su expansionismo, sus emperadores, creencias religiosas,
relación amos esclavos, la corrupción, Sus guerras, rebeliones, los aportes a
la humanidad, decadencia y desintegración.

Historia La civilización romana, también llamada antigua Roma, comenzó (según


la tradición) en el año 753 a. C. con la fundación de Roma, que surgió como una
comunidad pequeña cerca del paso comercial del río Tíber (en la actual Italia), y
se convirtió en una gran ciudad que expandió su poder e influencia por Italia y
gran parte del mundo entonces conocido. Roma llegó a ser una de las potencias
imperiales más exitosas de la historia.

El gobierno romano atravesó distintas etapas: monarquía (753-509 a. C.),


república (509-27 a. C.) e imperio (27 a. C.-476 d. C.). Recibió la influencia de
las civilizaciones etrusca y griega en aspectos políticos, culturales y militares,
pero introdujo a su vez novedades que influyeron en la cultura occidental  en los
terrenos del derecho, las instituciones de gobierno y la tecnología civil y militar.

Logró expandir sus fronteras imperiales a la mayor parte de Europa, Medio


Oriente y el norte de África, gracias a su impresionante organización militar y a
su capacidad estratégica para establecer alianzas y relaciones de subordinación.
A diferencia de los griegos, que excluían a los extranjeros y sometían a los
pueblos conquistados, Roma los incorporó a su sistema político-social y les otorgó
la ciudadanía romana, lo que contribuyó a un proceso de aculturación llamado
“romanización” (que incluyó la difusión del latín como lengua).

Las formas de gobierno en Roma


Los historiadores reconocen tres etapas en la historia del gobierno romano. La
época de la República romana fue uno de los períodos más significativos en la
historia de la civilización, pues puso las bases del derecho romano (que legislaba
sobre el derecho privado y la separación de poderes), afianzó algunas de sus
instituciones (como el Senado) y consolidó su posición como potencia dominante,
lo que permitió la posterior instauración del imperio. Las tres etapas de la historia
de la antigua Roma, según sus formas de gobierno, son:

La monarquía (desde 753 a. C. hasta 509 a. C.). En este período, el gobierno de


la ciudad-estado de Roma estaba a cargo de un rey (en latín, rex), que era elegido
por un consejo de ancianos. Según la tradición recogida en obras romanas
posteriores, hubo siete reyes, los primeros cuatro de origen latino y sabino (de la
zona del Lacio) y los últimos tres de origen etrusco (de la zona de la Toscana). Los
historiadores consideran que esta lista contiene elementos legendarios, como la
inclusión del mítico Rómulo en la posición de primer rey. De todos modos, se
reconoce la influencia etrusca en la formación del Estado

La república (desde 509 a. C. hasta 27 a. C.). Fue instaurada cuando se derrocó


al último rey, Lucio Tarquinio, apodado “el soberbio”. El gobierno pasó a estar a
cargo de altos magistrados electivos (como los cónsules) y del Senado
(compuesto inicialmente por patricios y luego también por plebeyos, que además
tenían representación en el cargo del tribuno de la plebe). La otra institución
importante del período republicano fue el ejército. En esta época, Roma conquistó
y logró la subordinación de los diversos pueblos que habitaban la península itálica,
como los etruscos. Luego se enfrentó a Cartago, un imperio del norte
de África fundado por poblaciones fenicias. Estos enfrentamientos, conocidos
como Guerras púnicas, duraron casi 120 años (entre 264 a. C. y 146 a. C.), y
cuando Roma finalmente triunfó, se convirtió en la gran potencia del Mediterráneo.
El militar y político Julio César amplió las fronteras de la República romana y
venció en una guerra civil, pero fue asesinado en el año 44 a. C. A su muerte, se
desató otro conflicto por el poder entre Marco Antonio y Octavio (sobrino nieto de
Julio César), quien triunfó e instauró el imperio.

El imperio (desde 27 a. C. hasta 476 d. C.). Fue el período caracterizado por un


gobierno unipersonal y autocrático, en el que el poder residía en la persona del
emperador, cuyas decisiones no estaban sujetas a leyes. Octavio, quien adoptó el
nombre de Augusto, fue el primer emperador de Roma (desde 27 a. C. hasta su
muerte en 14 d. C.). Estableció cierta paz y estabilidad interna (conocida
como pax augusta) que duró alrededor de 200 años, aunque continuaron los
enfrentamientos fronterizos.

Tras la muerte de Augusto, se sucedieron diversos emperadores, hasta la


disgregación del Imperio romano de Occidente en 476 d. C., cuyo último
emperador fue Rómulo Augústulo. El Imperio romano de Oriente (o Imperio
bizantino), que se había constituido como una subdivisión del Imperio romano a
fines del siglo IV d. C., perduró hasta el siglo XV d. C.

La expansión territorial garantizaba el acceso a productos provenientes de


diversas partes del mundo conocido, pero el mantenimiento de los ejércitos y de la
estructura administrativa imperial demandaba una gran cantidad de recursos
alimenticios. Esto promovió que algunas regiones agrícolas que se convirtieron en
provincias romanas, como Sicilia, Túnez o Egipto, debieran enviar regularmente
grano a Roma, que a su vez lo distribuía a las regiones del imperio que lo
necesitaban.

La economía de la sociedad romana se basaba en la actividad agrícola, la


ganadería y el comercio. La agricultura y el trabajo doméstico dependían de una
amplia disponibilidad de esclavos, que eran comprados o capturados en guerras y
eran considerados propiedad de sus amos.

La sociedad romana se dividía mayoritariamente en dos grupos bien


diferenciados:

Los patricios. Eran el grupo privilegiado, constituido por un grupo minoritario de


familias nobles tradicionales (gens) que remontaban sus orígenes a la fundación
de Roma. Eran ciudadanos romanos de pleno derecho y ocupaban los más altos
cargos políticos y militares. Al comienzo controlaban también el Senado, aunque
luego se incorporaron a estas representantes de los plebeyos.

Los plebeyos. Eran la mayor parte de la población, y podían ser pequeños


propietarios de tierras, comerciantes, artesanos o campesinos. Algunos eran
clientes de algún patricio, del que recibían protección o medios de subsistencia a
cambio de trabajar sus tierras y de apoyarlo militar o políticamente. Los plebeyos
eran ciudadanos libres, pero nunca tuvieron el mismo nivel de decisión política que
los patricios, a pesar de que algunas revueltas provocaron la creación del cargo
del tribuno de la plebe y que los plebeyos pudieron incorporarse al Senado.

Además, existían los esclavos, que eran generalmente cautivos de guerra y


podían ser liberados si compraban su libertad o si sus amos se la concedían. De
este modo, se convertían en ciudadanos romanos, aunque conservaban el estatus
de libertos (es decir, esclavos liberados) que establecía límites a sus posibilidades
de ascenso social. Con el tiempo, el cese de las conquistas, el temor a rebeliones
de esclavos y la difusión del cristianismo parecen haber ocasionado la disminución
del trabajo esclavo.

Durante la época imperial, se amplió la concesión de la ciudadanía romana (y los


derechos asociados a ella) en las provincias, como parte del proceso de
romanización de las regiones conquistadas y de consolidación de la dominación
imperial (lo que garantizaba que hubiera menos resistencias o rebeliones contra la
autoridad romana).

La religión romana era politeísta y desempeñaba un rol muy importante en la


vida cotidiana de los romanos. Adoraban a divinidades que eran protectoras de los
hogares, a las que llamaban lares, y a los antepasados, cuyo culto doméstico
estaba a cargo del padre de familia. También existía un culto público, que
celebraban sacerdotes en templos, santuarios y ceremonias públicas, y a cuya
cabeza estaba el sumo pontífice, cargo que durante los años del imperio
desempeñaron los emperadores.

Se construyó una gran cantidad de templos en Roma y en sus provincias, para


adorar a sus dioses y, en la época del imperio, también a sus emperadores (a
quienes se atribuyó un carácter sagrado). En el templo de la diosa Vesta, en
Roma, las sacerdotisas vestales mantenían encendido el fuego sagrado de la
ciudad.

A medida que conquistaban tierras o comerciaban más allá, los romanos


incorporaban el culto de divinidades de regiones extranjeras, como Isis de Egipto y
Mitra de Persia. Sin embargo, lo más característico de la religión romana fue la
adopción de aspectos de la religión griega y de prácticas religiosas etruscas. El
panteón romano está en gran medida conformado por divinidades estrechamente
emparentadas con los dioses griegos.

3.4-Elaborar un mapa mental de la edad media, con sus etapas y


características.
Edad media sus etapas y características.

3.5-Elaborar un análisis del modo de producción feudal en Europa


Occidental; organización política, social, económica, religiosa, instituciones.

Modo de producción feudal

Es el régimen característico de la edad media de ahí surge el sistema


predominante que hoy existe en la mayor parte del mundo, el capitalista; en otras
regiones es muy parecido al régimen feudal de la edad media y tiene mayor
estabilidad.

La base de las relaciones de producción dominantes bajo el Feudalismo era la


propiedad del señor feudal sobre los medios de producción, en primer lugar, sobre
la tierra, y la propiedad incompleta sobre el trabajador, la cual se expresaba en
diversos tipos de dependencia personal del campesino respecto a su señor.

También entre los señores feudales hay muchas categorías distintas, más
acentuales que entre los siervos: entre estos hay niveles, per entre los señores
existe una jerarquía en forma piramidal que va desde el barón, en la base, hasta el
emperador en la cúspide y cada señor debe obediencia a su superior. Durante la
edad media hay un franco predominio del aspecto feudal en la sociedad, aunque
las ciudades, en muchas partes tienen importancia.

Relación de producción

El modo de producción feudal se basaba en la propiedad de la tierra por parte de


un señor feudal, así como en la propiedad parcial de campesinos y siervos que
vivían en su tierra. Los siervos dependientes cultivaban y dirigían pequeñas
economías en esa tierra.

El siervo campesino no era un esclavo, porque podía tener sus propias


posesiones. Existía la tenencia de los campesinos de sus implementos de
producción y de sus propias propiedades, basada en su trabajo personal. Aunque
el señor feudal podía venderlo, no podía matarlo.

La relación entre el señor feudal y sus siervos no solo era económica, sino
también social. El inquilino era un vasallo del señor, es decir, estaba unido a él por
un juramento de lealtad. Por otro lado, el propietario estaba obligado a proteger y
respetar a sus vasallos.

Características del modo de producción feudal

 Entre las características que definen al modo de producción feudal,


podemos destacar las siguientes:

 Los campesinos tenían que destinar parte de la producción al señor feudal.

 Gracias a este pago, el señor les dejaba las tierras y les daba una vivienda.

 Se basa en modelos de explotación agropecuarios.

 Las relaciones eran relaciones de vasallaje.

 El señor feudal también dotaba de protección al campesino.

 La unidad productiva mínima era el feudo.

Estas características, aquí recogidas, resumen los principios que Marx utilizó para
definir el modo de producción feudal.

Clases sociales en el modo de producción feudal


l rey
En la Edad Media la máxima autoridad era el rey, aunque estaba muy cercano al
poder que tenía la iglesia. Se pensaba que los reyes tenían un derecho divino a
reinar y llegaban al trono a través de conquistas, el clamor popular, elecciones o
por herencia.

Clero

La Iglesia se convirtió en el mayor propietario feudal. Las donaciones de los


príncipes y las dotaciones la convirtieron en poseedora de extensas tierras y de
las propiedades más ricas de aquellos tiempos, con una numerosa población
dependiente y servil. Era el dominio gobernante junto con los reyes y señores
feudales (nobles).

Señores feudales (Nobles)

Esta clase no era del todo uniforme. Los pequeños señores feudales rendían
tributo a los más poderosos, pero por otro lado se aprovechaban de su patrocinio.
Los patrones se llamaban barón o señor. A su vez, estos eran vasallos de barones
o señores aún mayores. Asimismo, la máxima autoridad a la que todos debían
respeto y obediencia era el rey. Así se formó la jerarquía feudal.

Como clase dominante que conformaba la nobleza, los señores feudales se


encontraban a la cabeza del Estado. Ocupaban la distinguida posición de primer
Estado y tenían amplios privilegios políticos y económicos.

Campesinos o siervos

La amplia base de la escala feudal era el campesinado. Los campesinos estaban


subordinados al señor feudal y bajo el poder supremo del rey. Era una clase sin
derechos políticos.

Los propietarios de siervos los sometían a castigos físicos. La utilización de los


campesinos podía tener casi la misma crueldad que la explotación de los esclavos
en el mundo antiguo. Sin embargo, el siervo podía trabajar parte del tiempo en su
propia propiedad y, hasta cierto punto, podía ser independiente.

La burguesía

En la transición del modo de producción feudal al capitalismo, surgió una nueva


clase social que no se correspondía ni con la nobleza ni con el campesinado. Se
trata de la burguesía, es decir, comerciantes, artesanos o nuevos profesionales
que surgían principalmente de las urbes.

La burguesía transformó el modo de producción feudal. A través de las


revoluciones burguesas producidas entre la Edad Media y la Edad Moderna,
lograron posicionarse como una de las clases dominantes.
El siervo no es un esclavo

El trabajo ya no era indigno para el hombre libre, sino que se consideraba el


trabajo físico como básico y el mental como noble. Con esto se justificó la división
de la sociedad en propiedades. Los señores feudales ya no tenían como derecho
poder matar a un siervo.

Riqueza según posición social

Cada persona poseía la riqueza de acuerdo con la posición que ocupaba en la


escala jerárquica. Así, se patrocinó un precio “justo”, que debía reflejar la cantidad
de trabajo utilizado para producir una mercancía y el patrimonio del productor.

Se buscaba limitar la ganancia comercial dentro de ciertos límites, para así no


amenazar la existencia económica de las otras propiedades.

Surgimiento del capitalismo

La gran riqueza monetaria concentrada en manos de grandes señores feudales


preparó las condiciones para que surgiera el capitalismo. La burguesía se valió de
la lucha de los campesinos contra los señores feudales para tomar el poder.

Con el capitalismo se generó el desarrollo de las fuerzas productivas, formando


las clases de una nueva sociedad, asalariados y capitalistas.

También podría gustarte