Por Qué Es Importante La Sexualidad en Tu Plan de Vida?: Sexualidad Saludable y Responsable

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Por qué es importante la sexualidad

en tu plan de vida?
La sexualidad forma parte de la salud integral y de la personalidad de todo ser humano. Para
nuestro pleno desarrollo físico y emocional, todos necesitamos la satisfacción de necesidades
básicas como el deseo de contacto, de intimidad, de expresión emocional, de placer y de
amor.

 Es importante que te hagas responsable de tu cuidado, que seas consciente de que las
decisiones que tomes entorno pueden beneficiarte o afectarte y así tener un impacto en tu plan
de vida, para esto debes visualizar tus metas y definir cómo y cuándo lograr lo que te
propongas.

Sexualidad saludable y responsable


La sexualidad forma parte del ser humano desde su concepción, evolucionando a lo largo de
la vida y el entorno social condiciona este desarrollo.

Los conocimientos sobre la sexualidad y las actitudes varían según la edad, el sexo y el nivel
sociocultural. Por lo tanto surgen dudas ante concepciones negativas, informaciones y
creencias erróneas que limitan la capacidad de tomar decisiones respecto a como vivir tu
propia sexualidad.

En estos momentos la sexualidad en los adolescentes y jóvenes está mediatizada por la


televisión, cine, publicidad,... hacia el acto sexual, pero esto es sólo una parte de un todo
mucho más complejo estimulante y enriquecedor para el individuo (como la amistad, las
relaciones con otros, el sentimiento de afecto, cariño, complicidad y comprensión entre dos
personas). La sexualidad en el ser humano es bastante más que el coito y, expresiones como
abrazos, caricias, besos forman parte de la relación sexual y son tan satisfactorios como las
anteriores.

La sexualidad incluye todo un mundo de relaciones afectivas y sentimientos que


constituyen una facultad humana esencial.

Una sexualidad saludable nos permite disfrutar de una vida plena.

LO PRIMERO, ES INFORMARTE ADECUADAMENTE.


Significado de Sexualidad

Qué es Sexualidad:
La sexualidad es el conjunto de comportamientos y prácticas que expresan el
interés sexual de los individuos. Es un fenómeno natural, tanto en los seres
humanos como en otras especies animales. En el caso de los seres humanos, se
considera una parte constitutiva de la personalidad.

Por norma general, el ejercicio de la sexualidad en los animales se relaciona con


la reproducción de las especies, característica de los todos los seres vivos. Para
que la reproducción sea viable, debe haber presencia de dos sexos: macho y
hembra de la especie.

En el caso del ser humano la sexualidad es mucho más compleja, ya que resulta
de una combinación de factores biológicos y sociales de cada individuo. Esta
combinación ocasiona cambios en el cuerpo y la mente que modelan el
comportamiento sexual de las personas.

Sexualidad humana
La sexualidad humana abarca todos los aspectos relativos al sexo biológico, la
reproducción, la orientación sexual, el erotismo, la intimidad, el placer y el género.
Por ende, se expresa más allá de la reproducción de la especie, pues además de
ayudar crear descendencia, también cumple funciones afectivas.

En efecto, los seres humanos desarrollamos un conjunto de ideas y sentimientos


sobre nuestro cuerpo que hacen de nuestra sexualidad una trama de emociones,
sensaciones, afectos, creencias y normas corporales. En buena medida, estas
moldean nuestra vida como personas y como miembros de una sociedad.

Relaciones sexuales
Las relaciones sexuales son parte de la expresión de la sexualidad. Consisten en
el conjunto de acciones mutuas entre individuos para proporcionarse placer y/o
reproducir la especie. Tienen lugar cuando el aparato sexual se desarrolla y
madura.

A diferencia de otros animales, los seres humanos no necesitan un período de


celo para tener relaciones sexuales, lo que significa que pueden aparearse en
cualquier momento. Sin embargo, en las relaciones entre hombre y mujer, la
cópula puede dar lugar al embarazo.
Diferencia entre sexo y sexualidad
Por sexo se entiende las diferencias anatómicas y fisiológicas que tienen los
machos y las hembras de una especie, particularmente lo órganos genitales. El
sexo es una realidad biológica. Si una persona nace con genitales masculinos, se
dice que es varón u hombre, mientras que si nace con genitales femeninos, se
dice que es hembra o mujer. Los individuos que nacen con ambos sexos son
llamados hermafroditas.
Con frecuencia, también se usa la palabra sexo para referir a las relaciones
sexuales de manera abreviada.

La sexualidad, por su parte, es la forma como el individuo se expresa (o no) para


manifestar su interés sexual respecto a otro individuo. La sexualidad se puede
manifestar de muchas maneras, atendiendo a variables culturales, ambientales,
materiales y psicológicas del sujeto.
REFERENCIAS
 Barragán Medero, Fernando: Sexualidad, educación sexual y género. Andalucía.
Consejería de Educación y Ciencia e Instituto Andaluz de la Mujer.
 García-Leiva, Patricia: Identidad de género: Modelos explicativos. Escritos de
Psicología - Psychological Writings, núm. 7, septiembre, 2005, pp. 71-81
Universidad de Málaga Málaga, España.
 Maffía, Diana (compiladora): Sexualidades migrantes: género y transgénero.
Argentina: Feminaria. 2003.
 Redondo, Laura: Lo que el género esconde: el sexismo. Blog TribuConciencia, de
Laura Redondo. 2 de octubre de 2019. Consultado el 02 de septiembre de 2021.
 Villa, Alejandro: Cuerpo, sexualidad y socialización. Buenos Aires: Centro de
Publicaciones Educativas y Material Didáctico, 2007.
a importancia de la sexualidad

L a sexualidad es importante para nosotros porque representa una actividad que


es un rito de paso a la edad adulta, porque es muy placentera, y porque refuerza
nuestros roles y aspiraciones como hombres y mujeres. Sin embargo, la sexualidad
es verdaderamente una parte pasiva de nuestra vida cotidiana.

Samuel y Cynthia Janus publicaron The Janus Report on Sexual Behavior en 1993.
Estudiaron una muestra científica de 2,765 hombres y mujeres y reportaron
algunas tendencias generales en las prácticas y patrones sexuales
estadounidenses. Encontraron que las estimaciones basadas en la edad indican
una gran similitud en la frecuencia sexual entre grupos de edad con 2-3
encuentros sexuales por semana.

El sexo es una parte menor (pero importante) de nuestra asignación diaria de


tiempo. Las personas con pareja sexual disponible tienen relaciones sexuales
aproximadamente 3 veces por semana, tomando alrededor de 25 minutos por
experiencia. Eso significa que se dedican unos 75 minutos a la semana o 3,900
minutos al año teniendo relaciones sexuales. Divide 3,900 por 60 minutos, y
equivale a unas 65 horas al año teniendo relaciones sexuales. A primera vista eso
suena como una gran cantidad de tiempo asignado, pero ten en cuenta que en
comparación, la mayoría de nosotros pasamos la mayor parte de nuestras vidas
haciendo cosas no sexuales.

Considera estas estimaciones: si la persona promedio duerme alrededor de ocho


horas en un periodo de 24 horas, trabaja 8.5 horas, come 1.5 horas, conmuta .5
horas, ve la televisión durante tres horas y gasta alrededor de 2.5 horas para
actividades diversas, luego en comparación con las actividades rutinarias no
sexuales, las relaciones sexuales comprenden un relativamente pequeña porción
de nuestro tiempo.

Relativamente hablando, las relaciones sexuales son una parte pasiva de la vida
promedio de la persona que representa solo 65 horas anuales de participación al
año. Muchas personas se abstienen de tener relaciones sexuales regulares hasta
los veinte y tienen menos probabilidades de participar en ella si no están casadas
que las personas casadas. Estas estimaciones no toman en cuenta a quienes no
tienen pareja sexual y a quienes se abstienen de tener relaciones sexuales. El
promedio sería mucho menor si esas categorías de personas fueran promediadas
en la ecuación.

La importancia de la sexualidad
para tu bienestar
 Educación sexual
 ¡Sé el primero en comentar!

La importancia de la sexualidad radica en que la sociedad está formada a

través de ella, la cual responde a la necesidad del ser humano de vincularse

social, afectiva y sexualmente con otras personas. Lo que significa que es una

parte esencial en la vida de todos. 

Una sexualidad saludable y desarrollada responsablemente genera un estado

de felicidad y bienestar físico, emocional, social y mental. Por lo tanto, tener

experiencias sexuales plenas y seguras ofrece grandes beneficios para

cualquier tipo de persona, siempre y cuando esta sea vivida sin discriminación

y libre de violencia. 

La sexualidad debe concebirse desde el respeto a la condición humana y

de manera responsable, donde no se vulneren los derechos de las personas,

teniendo acceso a una educación sexual correcta y a la información necesaria

para su desarrollo. 

¿Qué es la sexualidad?
La sexualidad es un conjunto de elementos que constituyen nuestra vida

sexual, por tanto, delimita los comportamientos sexuales que asumimos, las

relaciones y la intimidad. Dichas conductas responden también a creencias

culturales, porque en ella influyen las relaciones interpersonales y el contexto

sociocultural donde nos desenvolvemos. 


Definición de la Organización Mundial de la Salud

«La sexualidad es un aspecto central del ser humano,


presente a lo largo de su vida. Abarca al sexo, las identidades
y los papeles de género, el erotismo, el placer, la intimidad,
la
reproducción y la orientación sexual. Se vivencia y se
expresa
a través de pensamientos, fantasías, deseos, creencias,
actitudes, valores, conductas, prácticas, papeles y relaciones
interpersonales. La sexualidad puede incluir todas estas
dimensiones, no obstante, no todas ellas se vivencian o se
expresan siempre. La sexualidad está influida por la
interacción de factores biológicos, psicológicos, sociales,
económicos, políticos, culturales, éticos, legales, históricos,
religiosos y espirituales».

(OMS, 2006)

https://psicologorafaelaragon.com/importancia-de-la-sexualidad/

En cada etapa de nuestro desarrollo, la sexualidad tiene manifestaciones


diferentes. No obstante, es curioso que algo tan fundamental y placentero
para las personas en general, pueda convertirse a menudo en un foco
importante de frustración. El motivo de esto, es la falta de una
correcta educación sexual.
¿Qué es la sexualidad?

Considerando por una parte, que la sexualidad representa un lenguaje de amor, que permite
la comunicación afectiva y física entre dos sujetos humanos, y por otra, que somos sexuados
desde que nacemos, viviéndola diariamente en todas nuestras acciones y de forma diferente a
lo largo de nuestra vida, es razonable sostener entonces, que ella es factible de aprender,
perfeccionar, manejar y orientar, es decir, desarrollar conductas entendidas como expresión
visible de actitudes y valores, que permitan un comportamiento sexual basado en una
determinación personal inteligente, libre y voluntaria. 

la importancia de la sexualidad desde


la salud sexual
Para reconocer la importancia de la sexualidad hay que identificar la
influencia de la salud sexual en la vida de todos, porque es una parte esencial
en nuestro paso por el mundo, y esto es producto de su influencia en las
diferentes dimensiones del ser humano (físico, mental, emocional y social). 
La sexualidad contribuye en el desarrollo pleno de la personalidad e
incide en la felicidad personal. A pesar de su influencia y su impacto social, la
sexualidad continúa siendo un tabú, en algunas escuelas y familias, pero
gracias a las campañas y programas de educación sexual que se han
desarrollado, las personas, especialmente los niños y los  jóvenes, tienen
mayor acceso a una información adecuada.
Las personas encargadas de ofrecer educación sexual, y las estrategias
adecuadas para poner en práctica una sexualidad saludable, somos los
sexólogos. Además, cualquier persona puede acceder a este servicio, ya que
las sesiones se dan tanto en formato presencial como online. Es necesario
saber que los sexólogos online son cada vez más demandados, debido a la
comodidad de poder quedar en cualquier momento sin moverse de casa.

Porque es importante estar informado


respecto a la sexualidad
La importancia de la sexualidad radica en que le permite al ser humano
desarrollar libremente su personalidad, relacionarse con otros en diferentes
dimensiones de la vida (emocional, sexual y socialmente), pero sobre todo
descubrirse a sí mismo. Y no olvides el objetivo de las relaciones sexuales:
explorar, obtener placer y disfrutar.

https://psicologorafaelaragon.com/importancia-de-la-sexualidad/

Como crees que puedes cuidar y reguardar


tu sexualidad?
¿Cuándo una decisión es responsable? Si es libre de coacción o in- uencia, si se conocen todas las
consecuencias que pueda traer esa decisión. Muchas veces pensamos que estamos tomando
decisiones libres y responsables, pero no es así ya que desconocemos muchísimas de las
consecuencias inmediatas y a largo plazo que pueda traer esa decisión. Por eso el derecho que
tienes a la información clara, completa, veraz y oportuna es el derecho que te abre muchas
posibilidades a la hora de vivir tu sexualidad.
¿Qué es la sexualidad responsable y segura?
Asumir una sexualidad responsable es cuidarse y cuidar al otro. Por ejemplo,
tomar decisiones sobre tu propia sexualidad sin dejarse influenciar por otras
personas o por los efectos del alcohol o las drogas. 30 ago. 2019

Como podemos ayudar a otros a


comprender que es la sexualidad

 A medida que vamos creciendo, aprendemos cosas sobre


nuestra sexualidad. Por ejemplo, aprendemos a valorarnos,
aprendemos cómo son nuestros cuerpos, cómo son otros
cuerpos, aprendemos del afecto y sobre cómo se relacionan las
personas que se quieren, y también nos vamos formando una
idea sobre la sexualidad, sobre qué es, cómo se expresa, si es
algo positivo y fuente de bienestar o no.

Lo que nos cuentan y lo que vemos influye mucho en nuestra sexualidad.

Si crecemos pensando que la sexualidad es un tema oculto,


secreto, vergonzoso, algo de lo que no se debe hablar o sobre lo
que no es conveniente sentir curiosidad, lo tendremos
difícil para conocernos, cuidarnos, y en definitiva disfrutar con
nuestra sexualidad. Nuestra sexualidad no es algo vergonzoso,
sino por el contrario algo valioso, importante. Por eso, merece la
pena tener curiosidad, hablar, preguntar, informarse…porque todo
esto nos va a permitir vivir nuestra sexualidad de la manera más
satisfactoria posible.

Tus actos concuerdan con tu valores .. esto afecta tu sexualidad ¿

La sexualidad incluye dimensiones físicas, éticas, espirituales, sociales, psicológicas y


emocionales. Todas las personas tienen dignidad y valor en sí mismas. Los jóvenes
deberían verse a sí mismos como individuos únicos y valiosos dentro del contexto de su
herencia cultural.

1.- Es la sexualidad importante para nuestro día


a día ¿ ¿Por qué?
Aspectos sociales de la sexualidad

Los seres humanos han vivido siempre en grupos sociales,


donde satisfacen sus necesidades básicas y la sexualidad
es una de ellas. Para lograr la convivencia social, la cultura a
través de los valores, las normas, las creencias y las
instituciones moldea el comportamiento de los miembros de la
sociedad. Desde el momento del nacimiento se inicia un proceso de
incorporación del individuo al medio social, mediante el
proceso de socialización, éste está
encaminado a que cada miembro del grupo haga suyos los elementos
normativos establecidos para la convivencia. En este sentido, la
sociedad presiona para que los individuos se comporten de una
determinada manera, y que apartarse de lo establecido conlleva a
que se le considere "anormal". Los individuos que se apartan de
la norma sufren una fuerte presión social dirigida a
controlar la conducta, sin embargo, no siempre hace falta
recurrir a la anterior formalidad para sancionarlos.

Es importante destacar que en nuestra sociedad existe


una clara división de funciones para el hombre y la mujer,
hecho que da lugar a la formación de guiones sexuales bien
diferenciados, incluso opuestos; aunque la incorporación
de la mujer al proceso productivo, ha ocasionado cierta
flexibilidad en los guiones. El hecho de pertenecer
biológicamente a uno u otro sexo, no significa de
ningún modo que la manera de comportarnos sexualmente vaya
a estar determinada sólo por este hecho.

El comportarse como hombre o mujer va a depender de la


forma que se internaliza la conceptualización que la
cultura tenga al respecto. Los roles sexuales de varón y
mujer, van a estar condicionados o sujetos a la concepción
particular que cada sociedad tenga de ellos. Además,
dentro de una misma sociedad, los roles sexuales presentan
características específicas para cada etapa del
desarrollo del individuo; y diversos niveles de exigencias en el
cumplimiento de cada uno de ellos. Ahora bien, el proceso de
enseñanza–aprendizaje de estos papeles se da en el
interior de la familia. El núcleo familiar se presenta
entonces como intermediario entre el individuo y la
sociedad.

Qué es la sexualidad responsable y segura?


Asumir una sexualidad responsable es cuidarse y cuidar al otro. Por ejemplo,
tomar decisiones sobre tu propia sexualidad sin dejarse influenciar por otras
personas o por los efectos del alcohol o las drogas. 30 ago. 2019

Sexualidad saludable y responsable


La sexualidad forma parte del ser humano desde su concepción, evolucionando a lo largo de
la vida y el entorno social condiciona este desarrollo.

Los conocimientos sobre la sexualidad y las actitudes varían según la edad, el sexo y el nivel
sociocultural. Por lo tanto surgen dudas ante concepciones negativas, informaciones y
creencias erróneas que limitan la capacidad de tomar decisiones respecto a como vivir tu
propia sexualidad.

En estos momentos la sexualidad en los adolescentes y jóvenes está mediatizada por la


televisión, cine, publicidad,... hacia el acto sexual, pero esto es sólo una parte de un todo
mucho más complejo estimulante y enriquecedor para el individuo (como la amistad, las
relaciones con otros, el sentimiento de afecto, cariño, complicidad y comprensión entre dos
personas). La sexualidad en el ser humano es bastante más que el coito y, expresiones como
abrazos, caricias, besos forman parte de la relación sexual y son tan satisfactorios como las
anteriores.

La sexualidad incluye todo un mundo de relaciones afectivas y sentimientos que


constituyen una facultad humana esencial.

Una sexualidad saludable nos permite disfrutar de una vida plena.

E stás preparado para tener relaciones sexuales?


El sexo puede cambiar tu vida y tus relaciones. Tener relaciones sexuales puede afectar la
forma en que te sientes con respecto a ti mismo o la forma en que los demás se sienten con
respecto a ti.

Muchos adolescentes creen que es importante esperar hasta que estén preparados para tener
relaciones sexuales. El momento correcto es diferente para cada adolescente. Por ejemplo,
algunos adolescentes quizá quieran esperar a ser más grandes (adultos); otros quizá quieran
esperar a que ya estén listos para hacerlo en su relación.

Podrías estar listo cuando:


 Puedes ser completamente honesto y confiar en la otra persona y la otra persona puede
confiar en ti.
 Puedes hablar con la persona sobre temas difíciles, como sentimientos, otras relaciones, y
si la persona ha tenido una infección de transmisión sexual.   
 Puedes ser responsable, protegiéndote a ti y a tu pareja de las ITS y de un embarazo con
preservativos y métodos anticonceptivos.
 Puedes respetar las decisiones de la otra persona sobre no tener relaciones sexuales y
sobre el uso de protección.

Recuerda:
Si decides tener relaciones sexuales, es importante que tengas información sobre los
métodos anticonceptivos, las infecciones y las emociones o sentimientos. Las decisiones
sobre cuándo comenzar a ser sexualmente activo, cómo protegerte contra las ITS y cómo
evitar un embarazo dependen de ti. Estas son decisiones importantes y vale la pena hablar
sobre ellas con los adultos que se preocupan por ti, incluido tu médico.

artiendo de esta primera premisa, a continuación te dejamos nuestros consejos para


mantener una buena salud sexual y, lo más importante: a cualquier edad. ¿Tomas nota?

1. Conoce tu cuerpo. La sexualidad y la salud sexual han supuesto cierto tabú durante
muchos años, lo que ha provocado que muchas personas, sobre todo mujeres, la hayan
descuidado por temor al “qué dirán”. El hecho de conocer tu cuerpo a la perfección te
ayudará no solo a quererte, valorarte, aceptarte y gustarte, sino a disfrutar de él tanto en
solitario como con tu pareja.
2. Infórmate. Hablar de conceptos como el sexo, la sexualidad y la salud sexual sin tapujos
ayuda a normalizar el tema y anima a abrir la mente para disfrutar. Recuerda que no
todo lo que aparece en internet es cierto ni válido y que puedes contar con tu andrólogo
o ginecólogo de confianza para que te informe al detalle sobre todo aquello que
necesites.
3. Practica una vida sana. Cuidar nuestro cuerpo haciendo ejercicio regularmente,
alimentándonos de forma saludable y equilibrada, despidiéndonos del estrés y
abandonando prácticas nocivas como fumar o beber alcohol, además de contribuir a
mejorar nuestra salud global, puede ayudarnos a mejorar nuestra fertilidad, a fortalecer
el suelo pélvico, a mejorar las erecciones, a controlar los problemas de eyaculación y a
aumentar nuestro apetito sexual (libido).
4. Evita poner en riesgo tu salud. Como hemos comentado antes, la salud sexual no solo
se basa en el conocimiento y el disfrute, sino también en el hecho de evitar poner en
riesgo nuestra salud de forma innecesaria. Las infecciones de transmisión sexual nos
pueden afectar a todos y debemos tomar medidas de protección para evitar contraer
cualquiera de ellas. Además, en el caso de las personas más jóvenes, que por norma
general son menos conscientes de estos temas, es fundamental promover el
conocimiento de las prácticas de riesgo, tanto para evitar embarazos no deseados como
para evitar contraer ITS, poniendo a su alcance todos los métodos anticonceptivos que
existen para que puedan elegir el que más se ajuste a sus preferencias y necesidades.

Como podemos ayudar a otros a comprender que es la sexualidads

Las acciones educativas sobre sexualidad en la adolescencia permiten a los jóvenes


tomar decisiones fundamentadas sobre su sexualidad y su salud, prepararse para la
vida y mejorar su conducta hacia modos de actuación responsables, con lo cual logran
preservar la salud, la calidad de vida.

La labor de los actores responsables de formar a los adolescentes, o sea, la familia, la


escuela y la comunidad, no debe encaminarse a privar al adolescente del derecho a
elegir las formas de vivir su sexualidad, pero sí debe dirigirse a capacitarlos para que
logren una elección que no perjudique sus proyecciones sociales pues al estar
insertados en la sociedad, deben ser conscientes y responsables de sus conductas y
actitudes individuales y grupales.

e snecesario destacar que mediante la educación sexual y la promoción


de salud se contribuye al bienestar de los individuos, las familias, se
favorece el desarrollo de habilidades y destrezas, se incrementa el
autocuidado y la responsabilidad con la salud individual y colectiva
mediante un trabajo sistemático con toda la población. 12 Las
comunidades y la escuela son los escenarios para la práctica de estas
acciones, ya que atienden un determinado universo de la población,
además que constituyen un espacio de interacción con los actores
sociales.

La sexualidad es una parte integral de la personalidad, está presente durante toda la


vida del ser humano desde el nacimiento hasta la muerte y la manera de manisfestarla
y vivirla es diferente en cada persona, así como su forma de expresión varían según
cada época de la vida.

La adolescencia es una etapa bien definida del ciclo vital humano que se encuentra
entre la niñez y la adultez, se caracteriza por profundos cambios biológicos, sicológicos
y sociales. Es considerada como una de las etapas más sanas de la vida, también una
de las más complejas. Es por ello que para brindar una adecuada atención integral a
los adolescentes y jóvenes son necesarios servicios de calidad que incluyen no solo la
integralidad, formación y capacitación del personal que brinda el servicio, sino la
participación activa de los adolescentes, ya sea en el consultorio de la comunidad
(médico de familia, policlínico, escuela, centro de trabajo) o en unidades hospitalarias. 1

La Organización Mundial de la Salud (OMS) define la adolescencia como el periodo de


crecimiento y desarrollo humano que se produce después de la niñez y antes de la
edad adulta, entre los 10 y los 19 años.2

Por su parte Kliegman Robert M, et al,3 exponen que la adolescencia se divide en tres


etapas: adolescencia inicial (10-13 años), media (14-17 años) y final (18-21 años) y
cada una se caracteriza por un conjunto de acontecimientos biológicos, cognitivos y
sociales típicos.

Cornellà i Canals J4 describe las características más específicas en cuanto al desarrollo


sexual en la adolescencia. Estas tipologías coinciden con lo descrito por los autores
antes mencionados:

 Pre adolescencia: escasa preocupación física y psíquica por la sexualidad,


recogida de información y mitos.
 Adolescencia temprana: pubertad: curiosidad, deseo, preocupación por los
cambios puberales, amistades del mismo sexo, exploración sexual,
enamoramiento, frecuentes fantasías sexuales.
 Adolescencia media: se completa la maduración sexual. Se produce una energía
sexual alta: importancia del contacto físico, preocupación por el sex appeal,
acercamiento al sexo opuesto, conductas de riesgo.
 Adolescencia tardía: identidad sexual adulta, capacidad para la intimidad,
conducta sexual menos explosiva, más expresiva, preocupación acerca de la
procreación.

En la actualidad, los adolescentes inician sus relaciones sexuales cada vez más
temprano, aunque es una práctica para la que no están preparados. Pese a que han
dejado de ser niños, todavía no son adultos. Es un período de rápido desarrollo en el
que los jóvenes adquieren nuevas capacidades y se encuentran ante muchas
situaciones nuevas.

Autores como De Irala Jl, et al, Rodríguez Carrión J, Rivera-Rivera L y Francisca


Corona H et al5-8, manifiestan que en muchos de los países latinoamericanos donde se
incluye Cuba, se encuentra un alto porcentaje de la población joven que mantiene
relaciones sexuales a una edad cada vez más temprana. Los tabúes, barreras
culturales y de género y las vías de comunicación utilizadas no dejan a los
adolescentes adquirir la información adecuada sobre su sexualidad y salud
reproductiva. Pocos practican un sexo seguro, lo cual resulta en embarazos precoces o
no deseados, aborto o infecciones por transmisión sexual, incluyendo el VIH/SIDA.

En estudios realizados en la provincia Camagüey, Olivera Carmenate C et


al,9 Rodríguez García Y et al10 manifiestan que los adolescentes tuvieron su primer
contacto sexual entre los 12 y 14 años. De ahí la importancia de realizar acciones
educativas en apoyo a esta situación real.

La OMS en el informe sobre la promoción de la salud en los adolescentes del mundo,


puntualiza que lo que afecta la salud y el desarrollo de los adolescentes puede
repercutir en la salud en la edad adulta e incluso en la salud de la siguiente generación
por lo que es necesario prestar una mayor atención en esta etapa. Entre todos los
sectores que desempeñan un papel importante, la educación es fundamental, además,
el entorno social o los valores éticos pueden contribuir positivamente a la salud física y
mental de los adolescentes.11

Es necesario destacar que mediante la educación sexual y la promoción de salud se


contribuye al bienestar de los individuos, las familias, se favorece el desarrollo de
habilidades y destrezas, se incrementa el autocuidado y la responsabilidad con la salud
individual y colectiva mediante un trabajo sistemático con toda la población. 12 Las
comunidades y la escuela son los escenarios para la práctica de estas acciones, ya que
atienden un determinado universo de la población, además que constituyen un espacio
de interacción con los actores sociales.

Es por ello que el lineamiento número 159 de la Política Económica y Social del Partido
y la Revolución cubanos, aprobados en el VI Congreso del Partido decreta: fortalecer
las acciones de salud en la promoción y prevención para el mejoramiento del estilo de
vida, que contribuyan a incrementar los niveles de salud de la población con la
participación intersectorial y comunitaria.13

La respuesta está en el estudio y educación integral de la sexualidad en Cuba que


cuenta con más de tres décadas de experiencia. Desde diversas instituciones
académicas y científicas se comenzaron a explorar con cierta regularidad asuntos
relacionados con el comportamiento sexual, los conocimientos y actitudes, sobre todo
de la población adolescente y joven.14

En este sentido el Sistema Nacional de Educación en Cuba, ha creado la resolución


ministerial 139/2011 15 para el programa de educación de la sexualidad con enfoque de
género y derechos sexuales con el objetivo de promover el desarrollo de un
comportamiento sexual sano, pleno y responsable en niños y niñas, adolescentes y
jóvenes a partir de la formación y desarrollo de conocimientos, habilidades
sicosociales, valores y actitudes que favorezcan los modos de conducta y las relaciones
humanas sustentadas en el ejercicio de los derechos sexuales y la igualdad de género.

Teniendo en cuenta la política social, en abril de 2016 se celebró un taller, coordinado


por el Centro Nacional de Educación Sexual (CENESEX), con el apoyo de las oficinas
del UNFPA en Cuba donde se puntualiza que comunicar sobre educación integral de la
sexualidad desde una plataforma integrada y con mensajes compartidos es uno de los
retos que ha identificado el Programa Nacional de Educación y Salud Sexual (PRONES)
en Cuba.16

La educación sexual no es solo una educación para el ejercicio de la genitalidad, sino


que es una educación integral y es también una educación ética y moral
(entendiéndose por moral la que se basa en la igualdad y en la aceptación de la
diversidad). No inculca miedos, no impone conductas porque no es autoritaria. Es
reflexiva para conseguir resultados duraderos mediante el razonamiento. Es una
educación para el placer y no para el sufrimiento ni la sumisión y está basada en el
respeto y el amor. Una buena comunicación en la sexualidad ayuda en la construcción
de una familia duradera y confortable.17

La importancia y novedad científica en este tema se centra en que aproximadamente


uno de cada seis habitantes del mundo es un adolescente, lo que significa que 1200
millones de personas tienen entre 10 y 19 años. La mayoría de los jóvenes goza de
buena salud, pero la mortalidad y la morbilidad entre los adolescentes siguen siendo
elevadas. Las enfermedades pueden afectar la capacidad de los adolescentes para
crecer y desarrollarse plenamente. Las relaciones sexuales sin protección y/o la
exposición a la violencia pueden poner en peligro no solo su salud actual, sino también
la de años posteriores e incluso la salud de sus futuros hijos. Las complicaciones
relacionadas con el embarazo y el parto son la segunda causa de mortalidad entre las
muchachas de 15 a 19 años en todo el mundo.18

Al revisar la literatura científica, solo se encontró un estudio en tesis de maestría en el


Área de Salud Previsora de la autora Palomino Forqué I19, que aborda un tema sobre
sexualidad en la adolescencia, a partir de una intervención educativa sobre VIH/SIDA.
Por tanto al no encontrar otros estudios publicados sobre el tema en esta área de
salud, conlleva a considerar de insuficiente las acciones en esta área de salud al
respecto lo que a su vez puede conducir a una escasa percepción de riesgo y
vulnerabilidad y mínima educación sexual en esta población, lo cual puede favorecer la
ocurrencia de embarazos, abortos, infecciones de transmisión sexual (ITS) u otro
problema de salud.

Esta investigación tiene como objetivo abordar la sexualidad en la adolescencia y la


contribución de las acciones educativas como alternativa de la educación sexual.

DESARROLLO

Se realizó una revisión bibliográfica con el objetivo de abordar la sexualidad en la


adolescencia y las acciones educativas como alternativa de la educación sexual. Se
ejecutó una búsqueda exhaustiva en la literatura digital de artículos de investigaciones
originales, se consultaron varias bibliografías teniendo en cuenta su grado de
actualización.
Se examinaron las bases de datos SciELO Cuba, SciELO Regional, Science Direct,
Clinical Key, Cumed, Lilacs, así como los sitios web Organización Panamericana de la
Salud (OPS), Organización Mundial de la Salud (OMS), Fondo de Población de las
Naciones Unidas de Cuba (UNFPA), Fondo de las Naciones Unidas (UNICEF).

Los términos utilizados fueron adolescente, sexualidad, educación sexual, promoción


de la salud, cada uno indexados por el Descriptor en Ciencias de la Salud (DeCS) que
permitió una eficaz estrategia de búsqueda y resultados positivos. Se organizó,
sistematizó y analizó la literatura para establecer las precisiones de la información
sobre el tema en estudio.

La acciones educativas tienen como objetivo dotar a los niños/as y a los jóvenes,
según sus capacidades evolutivas, de conocimientos, habilidades, actitudes y valores
que les permitan desarrollar una visión positiva de su sexualidad.

Gómez Suárez RT et al20 refieren que durante los últimos 20 años los adolescentes han
ganado el acceso a una amplia variedad de fuentes de información y desinformación
sexual, de ahí la necesidad de mantener las acciones educativas dirigidas a
incrementar sus conocimientos en la esfera de la sexualidad.

Este mismo autor en otro estudio puntualiza la necesidad de realizar estas acciones
educativas desde el nivel individual que es el más básico de la práctica de la promoción
de salud ya que permite el aprendizaje de los adolescentes sobre aspectos generales
de la sexualidad, el inicio precoz de las relaciones sexuales y sus riesgos, en tanto
favorece el trabajar con estrategias, que sigan un modelo de cambios de
comportamiento, basado en estudios que identifican al público correspondiente y los
mensajes que han de atraerlo, y que se vale de una variedad de medios que se
refuerzan mutuamente en la descripción de un comportamiento sexual sano. 21

Hay que tener en cuenta que las acciones de promoción y educación para la salud van
orientadas a establecer hábitos y conductas sexuales protegidas o de menor riesgo
mediante los programas educativos dirigidos a los adolescentes, como parte de su
formación para la vida.

Es así que educar en este sentido va mucho más allá de la transmisión de


conocimientos e información acerca de la sexualidad y la reproducción. No alcanza con
enseñar las características biológicas o los métodos para prevenir un embarazo. Educar
para la sexualidad es brindar herramientas conceptuales, de actitudes, comunicativo-
participativas y valorativas que permitan a los adolescentes tomar decisiones para
asumir una sexualidad responsable.

Rodríguez Cabrera A22 indica que la implantación de una estrategia educativa es


factible y brinda buenos resultados ya que conduce a fomentar el pensamiento
responsable, a la vez que contribuye a favorecer el autocontrol de la salud sexual y
reproductiva en los adolescentes y jóvenes y a desarrollar comportamientos adecuados
para poder relacionarse mejor con sus parejas sexuales, amigos/as y familiares.

Por su parte Delgado Matos I et al23 afirman que las estrategias de intervención para el
desarrollo de conocimientos sobre sexualidad en adolescentes ayudan a comprender
que la sexualidad constituye un área de la personalidad con una connotación muy
importante, puesto que las personas que desarrollan una sexualidad sana, son
equilibradas emocionalmente, más estables y productivas.
Es por ello que se destaca la importancia de desarrollar el diálogo sobre la sexualidad
en diferentes espacios sociales, especialmente en la familia, la escuela, entre los
propios adolescentes, para que puedan adquirir autonomía en el ejercicio de una
sexualidad saludable.

El sexólogo Sáez Sesma S24 en su ponencia sobre el hecho sexual humano, manifiesta
que una determinada conducta mal manejada acaba en consecuencias indeseadas y la
educación sexual constituye un elemento básico en la formación integral de la
personalidad, por lo que recomienda que hay que trabajar las actitudes, facilitar la
percepción de riesgo, fomentar la autoestima, atacar con contundencia, desde lo
emocional y no desde lo racional, entender la situación evolutiva de las adolescentes,
ofrecer y adiestrar en habilidades sociales: capacidad de decir sí y no.

Sáez Sesma asevera que aquellos jóvenes que reciban una adecuada educación sexual
retrasan, con relación al resto de los demás jóvenes, la edad de su primer coito. No
porque sean tontos ni remilgados, sino porque, tienen un abanico amplio de
alternativas sexuales que optan por aquellas igual o más placenteras y con
consecuencias que tienen costes mínimos.

En el presente estudio, al igual que en el de Mantilla Uribe25, se coincide en que es


importante el desarrollo de acciones educativas acerca de la sexualidad en la
adolescencia y los derechos sexuales y reproductivos ya que estas temáticas tienen un
impacto indudable en esta población. En estudios fuera del contexto nacional,
Rodríguez Vázquez B26 y Rodríguez Mármol M27 realizaron investigaciones similares en
cuanto a implementar acciones educativas para identificar y caracterizar el nivel de
conocimientos que poseen los adolescentes en la salud sexual y de la educación sexual
que reciben y sus resultados concuerdan con los estudios de los autores antes
mencionados.

En varios países se han creado e implementado planes de acción con el apoyo de


organizaciones. Se han priorizado problemáticas asociadas a las ITS-VIH/sida, la
violencia y la salud sexual y reproductiva. Las acciones han sido la atención a los
factores de riesgo y los estilos de vida saludables. Sin embargo, estos problemas
sociales de adolescentes y jóvenes siguen incrementándose, lo que genera inquietudes
de la vida cotidiana, sufrimientos y la propia muerte, sin que la sociedad haya logrado
trabajar suficientemente en sus causas para superarlos.

No es suficiente orientar a los adolescentes para que no tengan relaciones sexuales


precoces o desprotegidas, hay que convencerlos de que estas no son necesarias en
edades tan tempranas ya que puedan traer serias complicaciones en su vida. Hay que
formar la conciencia de los jóvenes para que actúen con responsabilidad en lo que a
relaciones amorosas se refiere. Los adultos como los adolescentes deben saber que
incluso tener una sola relación sexual sin protección puede dar como resultado un
embarazo o una enfermedad de transmisión sexual.

Por tanto deben ser instruidos en este aspecto y en la labor educativa deben estar
comprometidas la familia, la escuela y la comunidad, como una entidad. Desde el
enfoque humanista la sexualidad es una condición inherente al ser humano, es mucho
más que relaciones sexuales o de genitalidad.
Saavedra Moredo D,28 expresa que el inicio temprano de las relaciones sexuales es un
problema, aunque con el desarrollo biológico a las adolescentes se les despierta esta
parte sicológica y van hacia las relaciones sexuales adelantadas, aunque también la
sociedad interviene en esta determinación. Muchas de las niñas o adolescentes que
llegan hasta allí son arrastradas por el grupo, sin dejar de excluir la responsabilidad de
la familia que con frecuencia lo propicia por la falta o deficiente comunicación. A la
consulta de gineco-obstetricia algunas no asisten solo por estar embarazadas, sino
porque son contagiadas con enfermedades de transmisión sexual que una vez
adquiridas infectan a sus parejas si no se protegen y son personas que cuando están
inmunodeprimidas tienen recaídas, como es la afectación a la hora de tener sus hijos,
además que el cambio constante de pareja lleva a todas estas dificultades de salud y al
cáncer cérvico-uterino. Por lo tanto, señala que lo ideal sería que no llegaran a las
relaciones sexuales a esas edades, pero si ya lo hicieron, es necesario atenderse con
periodicidad.

También reclama la adecuada comunicación con los adolescentes, sin miedo ni tabúes,
para que logren saber a qué se expondrán si de relaciones sexuales se trata. Sería
idóneo hacerles comprender que las relaciones sexuales son placenteras cuando se
practican por amor, no por deporte, y si pese a ello deciden someterse al riesgo, que
se protejan tanto de los embarazos no deseados como de las enfermedades de
transmisión sexual.

CONCLUSIONES

Las acciones educativas sobre sexualidad en la adolescencia permiten a los jóvenes


tomar decisiones fundamentadas sobre su sexualidad y su salud, prepararse para la
vida y mejorar su conducta hacia modos de actuación responsables, con lo cual logran
preservar la salud, la calidad de vida.

La labor de los actores responsables de formar a los adolescentes, o sea, la familia, la


escuela y la comunidad, no debe encaminarse a privar al adolescente del derecho a
elegir las formas de vivir su sexualidad, pero sí debe dirigirse a capacitarlos para que
logren una elección que no perjudique sus proyecciones sociales pues al estar
insertados en la sociedad, deben ser conscientes y responsables de sus conductas y
actitudes individuales y grupales.

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

1. Cruz Sánchez F. Adolescencia [Internet]. La Habana: ECIMED; 2016 [citado 22 Jun


2016]. Disponible
en: http://www.bvs.sld.cu/libros_texto/pediatria_diagnostico_ttmo_3eraedicion/
cap_4.pdf

2. OMS. [Internet]. Ginebra: 2016 [citado 22 Jun 2016]. De


La sexualidad en nuestro día a día.

Ana De Freitas, 1° A

La sexualidad es parte de nuestra esencia como seres humanos, es una expresión compleja
de la individualidad tanto del hombre como de la mujer y se encuentra presente desde la
concepción, forma parte de nuestras vidas diarias y de allí su importancia, pues representa
un lenguaje que permite la comunicación afectiva y física entre dos seres humanos,
viviéndola diariamente en todas nuestras acciones y de forma diferente a lo largo de nuestra
vida, es razonable tener presente, que el objetivo de la sexualidad es orientar y desarrollar
conductas responsables pues ella es factible de aprender, cuidar, perfeccionar y manejar, es
decir, que se puede desarrollar a través de conductas fundamentadas en actitudes y valores
positivos, que permitan un comportamiento sexual inteligente, libre y voluntario. 

Consideremos que la sexualidad forma parte de nuestra salud integral y de la personalidad de


todo ser humano; de nuestro pleno desarrollo físico y emocional, y que esta presente en
nuestro día a día, porque todos necesitamos la satisfacción de necesidades básicas como el
deseo de contacto, de intimidad, de expresión emocional, de placer y de amor.

Cuidar y reguardar nuestra sexualidad es primordial si decidimos tener relaciones sexuales,


conocer nuestro cuerpo a la perfección nos ayudará no solo a querernos, valorarnos, y
aceptarnos, sino a disfrutar de él tanto en solitario como con en pareja; Mantenernos
informarnos, al detalle sobre todo aquello que necesitamos y así evitar poner en riesgo
nuestra salud, con embarazos no deseados o contraer infecciones de transmisión sexual. Es
importante que nos hagamos responsables de nuestro cuidado, que seamos conscientes
de que las decisiones que tomemos pueden beneficiarnos o afectarnos.

Comprender la sexualidad es una oportunidad de ayudarnos a nosotros mismos y a los


demás, pero debemos tener presente, fuentes confiables y honestas para resolver dudas, y es
allí donde nuestros padres, maestros o especialistas de confianza son el mejor apoyo de
información ya que somos adolecentes y nuestros conocimientos varias según nuestra edad;
por tanto orientar a otros es parte de un todo mucho más complejo y puede infundir
concepciones erróneas que limiten a otros respecto de cómo vivir su sexualidad.

Nuestros actos siempre estarán ligados a nuestros valores y muchos de nuestros


comportamientos vinculados a la sexualidad estarán influenciados a ellos; valores éticos como
la responsabilidad, la honestidad, y el respeto a sí mismo y por la vida no son ajenos a nuestra
sexualidad. Por tal motivo, si estos no están bien establecidos y claros pueden afectar de
forma positiva o negativa en la toma de decisiones en relación del ejercicio de nuestra
sexualidad.

No podemos cerrar sin tener presente, que la sexualidad es una expresión compleja e
individual y que sus acciones educativas nos permiten tomar decisiones fundamentadas que
ayudan a prepararnos para la vida y mejorar nuestra conducta hacia modos de actuación
responsables, con lo cual logra preservar nuestra salud y la calidad de vida.

La labor de los actores responsables de formar a los adolescentes, o sea, la familia, la escuela
y la comunidad, no debe encaminarse a privar al adolescente del derecho a elegir las formas
de vivir su sexualidad, pero sí debe dirigirse a capacitarlos para que logren una elección
responsable y consientes de sus conductas y actitudes individuales y grupales.
Es un conjunto de distintos fenómenos emocionales y estructurales fisiológicos, que tienen
repercusión en la conducta, forma social,

Desarrollar conductas responsables en el ámbito de la sexualidad y alcanzar


bienestar y satisfacción en el ejercicio de la sexualidad. Integrar a la
sexualidad como parte del desarrollo personal y humano y como parte del
desarrollo social y de la estructura social.

La sexualidad forma parte de la salud integral y de la personalidad de todo ser humano. Para


nuestro pleno desarrollo físico y emocional, todos necesitamos la satisfacción de necesidades
básicas como el deseo de contacto, de intimidad, de expresión emocional, de placer y de
amor.

 Es importante que te hagas responsable de tu cuidado, que seas consciente de que las
decisiones que tomes entorno pueden beneficiarte o afectarte y así tener un impacto en tu plan
de vida, para esto debes visualizar tus metas y definir cómo y cuándo lograr lo que te
propongas.

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