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Microeconomia Unidad 2

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CONTENIDO LOS AUTORES........... 1m PROLOGO PRIMERA PARTE: Introduccién: los mercados y los precios CAPITULO 1. Prolegémenos 1.1 Los temas de la microeconomia Disyuntions. cee Eas precios y los mercados Teorlas y modelos. « Anélisis positivo frente a andlisis normativo. . 1.2 Quées un mercado? ....... a Mernios empties ‘mercados no competitoos ... El precio de mercado . f Ladefnicin de une mercado: las dimensiones de un mercado . 13 Precios reales frente a precios nominales..... 12 LA {Por qué estudiar microeconomia?.......... 16 {as decisions de las empresas: el Toyota Prius...... 16 Ladaboracién de a politica econémica: as normas sobre losniveles deconsumo de combustibleparacd siglo xx! . 17 xi . xv Nonone & Resumen. Temas de repaso... Ejercicios .. @ CAPITULO 2. Los elementos bésicos de la oferta y de la demanda 21 21 Laoferta y la demanda. .- 2 Lacuroa de oferta . zs 22 Lacurvade demanda.. .. 23 22 El mecanismo del mercado Save 23 Variaciones del equilibrio del mercado ...... 26 24 Las elasticidades de la oferta y dela demanda. 33 Elasticidad-punto y elasticidad-arco ..... 25 Laelasticidad A corto plo ya lage pla. 38 La demanda 38 Laofert ss "2.6 Comprensidn y prediccién de los efectos de los cambios de la situacién del mercado... 46 2.7 Efectos de la intervencién del Estado: Jos controtes de los precios .. Resumen. Temas de repaso. Ejercicios ... SEGUNDA PARTE: Los productores, los consumidores y los mercados competitivos CAPITULO 3. La conducta de los consumidores 3.1 Las preferencias de los consumidores ....... La conducta de los consumsidores Las cestas de mercado. . : Allgunos supuestos bdscos sobre as preferencias. Las cureas de indiferencia . : Los mapas de uroas de indiferencia La forma de las cures de indiferencia . La relaciOn marginal desustitucin. .. Los susttutivos perfectos y los complementarios perfectos ..... 32 Las restricciones presupuestarias La recta presupuestaria .... . Losqetos des nraciones dea renta yd os precios 33 Laeleccién de los consumidores . .. “ Soluciones de esquina coseteenenes 34 La preferencia revelada .. a 38 Usldad marginal y elec del consumidor EI racionamiento .. ...- nan “26 Los indices del coste dela vida El indice del coste de a vida ideal El indice de Laspeyres ...... 20000000 EL indice de Paasche ne Los indices de precios en Estados Unidos: Ia ponderacién encadenada. ..... sauevewe BD 61 2 3 SSSRRABAR SSSRESSEeuass Temas de repaso. Ejercicios ... CAPITULO 2 Los elementos basicos de la oferta y de la demanda rna de las mejores maneras de apreciar la importancia de J la economia es comenzar con los elementos basics de la oferta y de la demanda, El andlisis de la oferta y de la de- manda es un poderoso instrumento fundamental que se puede ap! cara una amplia variedad de interesants e importantes problemas. Por citar solo algunos: * Comprender y predecir la influencia de los cambios de la si- tuacién econémica mundial en el precio y en la produccién de mercado. ** Evaluar los efectos de los controles pubblicos de los precios, los salarios minimos, los programas de mantenimiento de los pre- ios los incentivos ala produccién. * Averiguar cémo afectan los impuestos, las subvenciones, los arancelesy los contingentes sobre lasimportaciones alos con- sumidores y a los productores, ‘Comenzamos viendo cémo se utilizan las curvas de oferta y de demanda para describir el mecanismo del mercado. Sin intervenciGn del Estado (por ejemplo, por medio de controles de los precios o de alguna otra regulacién), la oferta y la demanda determinan en con- diciones de equilibrio tanto el precio de mercado de los bienes como la cantidad total producida. El precio y la cantidad dependen de las, caracteristicas de la oferta y de la demanda. Su evolucién depende de c6mo respondan estas a otras variables econdmicas, como la ac- tividad econémica agregada y los costes laborales, los cuales tam- bién varian. Analizamos, pues, las caracteristicas de la oferta y de la deman- da y vemos que pueden variar de unos mercados a otros. A conti- nuacién, podemos comenzar a utilizar las curvas de oferta y de de- manda para comprender toda una variedad de fenémenos: por qué bos preciosde algunas materias primas descienden ininterrumpids mente durante un largo periodo, mientras que los de otras expe: ‘mentan grandes fluctuaciones; por qué hay escasez en algunos mer- cados; y por qué el anuncio de los futuros planes del gobierno en relacién con la politica econémica o las predicciones sobre la situa- cién econdmica pueden influir en los mercados mucho antes de que se hagan realidad, ‘Ademés de comprender cualitatioamente cémo se determinan el precio y la cantidad de mercado y cémo pueden variar con el paso del tiempo, también es importante aprender a analizarlos cuantitati- ‘vamente. Veremos que para analizar y predecir la evolucién de la si- tuacién del mercado, basta realizar tinos sencillos célculos. También mostraremos cémo responde el mercado tanto a las fluctuaciones macroeconémicas interiores ¢ internacionales como a los efectos de las intervenciones del Estado. Trataremos de ayudar acomprenderio oe Laofertay la demanda Elmecanismo del mercado Variaciones de! equilibrio del mercado Las ebsticdades de bs oferta y de la demanda La elasticidad a conto plazo yalrgo plazo Compren: icin eeu eeee dela stuacién del mercado Efectos de la intervenci6n del Estado: los controles 27 de los precios 2.1. Reconsideracién del precio de los huevos y de la ensefianza Universitaria La desigualdad salaral en Estados Unidos La conducta a largo plazo de los Procios de los recursos naturales Los efectos de! 11 de septiembre ‘en la oferta y en la demanda de ‘espacio para oficinas en la ciudad ‘de Nueva York, El mercado del trigo La demanda de gasolina y de automéviles La meteorologia en Brasil yeel precio del café en Nueva York La conducta de los precios, del cobre Convulsién en ef mercado ‘mundial del petréleo Los controles de los precios yl escaser de gas natural 22 24 25 26 27 28 29 210 46 55 pee Oar 28 2 2 Hn 37 42 52 Introduceién: los mercados y los precios Cue 22M PARTE. encuentran al final del capitulo. 2.1 La oferta y la demanda 1 modelo bisico de oferta y demanda es el caballo de batalla de la microeconomia. Nos ayuda a comprender por qué y cémo varian los precios y qué ocurre cuando in- terviene el Estado en un mercado. El modelo combina dos importantes conceptos: tuna curoa de oferta'y una curva de demanda. Es importante comprender exactamente qué representan estas curvas. La curva de oferta ‘em cuvade oferta Rolocién _La curva de oferta, representada por la curva $ dela Figura 2.1, muestra la cantidad centro la cantidad que estén spuestos a vender los productores de un bien y su Precio. MIFIGURA2.1 La curva de oferta La cura de oferta llamada S en la figura, muestra la cantidad ofrecida de un bien cuando varia su precio. Tiene pendiente positva; cuanto mas ato es el precio, més pueden y quieren las empresas produciry vender. Silos costes de produccion isminuyen, las empresas pueden producr lo misma Cantidad a un precio més bajo 0 una cantidad mayor al mismo precio. La curva de oferta se desplaza entonces mo var de un bien que estén dispuestos a vender los productores a un precio dado, mante- niendo constantes Los demas factores que pueden afectar a la cantidad ofrecida. El je de ordenadas del gréfico muestra el precio de un bien, P, medido en délares por unidad. Es el precio que perciben los vendedores por una determinada cantidad ofrecida. El eje de abscisas muestra la cantidad total ofrecida, Q, medida en el niime- 1 de unidades por periodo. a curva de oferta es, pues, una relacién entre la cantidad ofrecida y el precio. Esta relacidn puede expresarse en forma de ecuacién: Qs = Qs(P) orepresentarse gréficamente, como en la Figura 2.1. Obsérvese que la curva de oferta de la Figura 2.1 tiene pendiente positiva. En otras palabras, cuanto més alto ¢s el precio, més pueden y quieren producir y vender las empresas. Por ejemplo, un precio mas alto puede permitir a las empresas exis- tentes aumentar la produccién contratando més trabajadores u obligando a los que ya tienen a realizar horas extraordinarias (con un coste mayor para las empresas). ‘También pueden expandir la produccién a largo plazo ampliando sus plantas. Un precio més alto también puede atraer al mercado a nuevas empresas. Estas se en- frentan a unos costes més altos a causa de su inexperiencia en el mercado y, por hhacia la derecha (de Sa 5). CTU 2 Lorsoeros bondoc dotsdrande 29 EN tanto, la entrada en el mercado no les habria parecido econémica si el precio hubie~ ma sido mas bajo, OTRAS VARIABLES QUE AFECTAN A LA OFERTA La cantidad ofrecida puede depender de otras variables, ademés del precio. Por eemplo, la cantidad que los productores estén dispuestosa vender depende no solo del precio que pereiben sino también de sus costes de produccién, entre los que se encuentran los salarios, los in- tereses que tienen que pagar y los costes de las materias primas. La curva de oferta Se la Figura 2.1 corresponde a determinados valores de estas otras variables. Una variacién de los valores de una o mas de estas variables se traduce en un desplaza- miento de la curva de oferta. Veamos emo. Lacurva de oferta Sde a Figura 2.1 muestra que al precio P, La cantidad produ- sida y vendida seria Q,, Ahora supongamos que baja el coste de las materias primas. Commo afecta esta bajada a la curva de oferta? Una reduccién de los castes de las materias primas —de hecho, de los costes de cualquier tipo— aumenta la rentabilidad de la producciéin, animando a las empre- sas existentes a aumentar la produccién y permitiendo a las nuevas entrar enel mer- cado. Si al mismo tiempo el precio de mercado permaneciera constante en P,,serfa de esperar que la cantidad ofrecida fuera mayor. En la Figura?.1 se muestra por me- dio de un aumento de Q, a Q,- Cuando los costes de produccién disminuyen,la pro- ‘duccién aumenta independientemente de cual sea el precio de mercado. Toda la cur- ade oferta se desplaza, pues, hacia la derecha, lo cual se muestra en la figura por medio de un desplazamiento de S aS’. (Otra manera de examina el efecto de una reduceién de los costes de las materias primas es imaginar que la cantidad producida se mantiene fija en Q, y preguntarse cudl seria el precio que exigirian las empresas para produciresta cantidad. Como sus costes son mas bajos, el precio que exigirfan también seria menor, P,, independiente- mente de la cantidad que se produjera. Vemos, una vez més, en la Figura 2.1 que la curva de oferta debe desplazarse hacia la derecha. ‘Hemos visto que la respuesta de la cantidad ofrecida a las variaciones del precio se puede representar por medio de movimientos a lo largo de una curoa de oferta. Sin embargo, la respuesta de la oferta a las variaciones de otras variables que la determi- nan se muestra gréficamente por medio de un desplazamiento de a propia curva de ofer- {a Para distinguir estas dos representaciones gréficas de las variaciones de la oferta, los economistas suelen emplear la expresién variacién de Ia oferta para referirse a los desplazamientos de la curva de oferta y reservan la expresi6n variacin de ta cantidad ofrecida para referirse a los movimientos a lo largo de la curva de oferta. La curva de demanda La curva de demanda indica cudnto estén dispuestos a comprar los consumidores de un bien cuando varia el precio por unidad. Podemos expresarla mateméticamen- te de la forma siguiente: Qb = Qo(P) orepresentarla gréficamente como en la Figura 2.2. Obsérvese que la curva de de- manda de esa figura, D, tiene pendiente negatioa: los consumidores normalmente es- tin dispuestos a comprar més si el precio es mas bajo. Por ejemplo, un precio més bajo puede animar alos consurmidores que ya venian comprando el bien a consumir mayores cantidades. Asimismo, puede permitir a otros consumidores que antes no podian permitirselo comenzar a comprario. Naturalmente, la cantidad de un bien que los consumidores estén dispuestos a comprar puede depender de otras cosas, ademas de su precio. La renta es especial ‘mente importante. Cuando aumenta, los consumidores pueden gastar més dineroen cualquier bien y algunos gastan mésen la mayoria de los bienes. tun bien que los compradores. ‘estin dispuestos a comprary su precio. Cue 24 MLPARTE 1, Introduccién: los mercados y los precios MLFIGURA 2.2 La curva de demanda Lacuna de demanda, lameda D, muestra que la cantidad demandada de un bien por parte de los ‘consumidores depende de su precio. iene pendionte negative; manteniéndose todo lo demas constante, los ‘consumidores quieren comprar una contidad mayor cde un bien cuanto més bajo sea su precio. La cantidad ‘demandada también puede depender de otras variables, como la renta, el tiempo meteoroldgico y os precios de ‘otros bienes. En el caso de la mayoria de los productos, |b cantidad demandads aumenta cuando aumenta la renta. Un aumento del nivel de rerta desplaza lacurva de demand hacia la derecha (de Da D). ‘em Hones sustitutives Dos bones son susttutivos si ‘ando sube el precio de uno de ellos, aumenta ls cantidad sdemandada del otro, ‘um Bienes complomentarios ‘Dos bienes son complementarios cuando la subide de! precio de uno de ellos una ‘educa do i conicod domandada del otro. DESPLAZAMIENTO DE LA CURVA DE DEMANDA Veamos quéocurre conla cur- va de demanda si aumentan los niveles de renta. Como se observa en la Figura 2.2, si el precio de mercado se mantuviera constante en P;, seria de esperar que aumenta- tala cantidad demandada, por gemplo, de Q, a Q;,como consecuencia del aumento dela renta de los consumidores. Como aumentaria independientemente de cual fue- rael precio de mercado, el resultado seria un desplazamiento de toda la curoa de dernan- da hacia la derecha, lo cual se muestra en la figura pot medio de un desplazamiento de D aD’. También podemos preguntarnos qué precio pagarfan los consumidores para comprar una determinada cantidad Q,. Al tener més tenta, deberian estar dispuestos a pagar un precio més alto, por eemplo, Pen lugar de P,en la Figura 22. Una vez mais, la curoa de demanda se desplaza hacia la derecha. Al igual que hemos hecho con la oferta, utilizaremos la expresiGn variacin de la demandapara referimnos a kos desplaza- mientos de la curva de demanda y reservaremos la expresi6n nariacin dela cantidad demandada para referimos a los movimientos a lo largo de la curva de demanda® BIENES SUSTITUTIVOS Y COMPLEMENTARIOS Las variaciones de los precios de los bienes relacionados entre si también afectan a la demanda. Los bienes son sustitu- tivoscuando la subida del precio de uno de ellos provoca un aumento de la cantidad demandada del otro. Por ejemplo, e cobre yel aluminio son sustitutives. Como a me- nudoes posible sustituir uno por otto para usos industriales, i cantidad demandada de cobre aumentaré si sube el precio del aluminio, Asimismo, a camede vacuno y lade pollo son bienes sustitutivos, ya que la mayorfa de los consumidores esté dispuesta a redu- sus compras de uno de ellos y aumentar las del otro cuando varian los precios. Losbienes son complementarios cuando la subida del precio de uno de ellos pro- voca una reduccién de la cantidad demandada del otro. Por ejemplo, los automévi- les y la gasolina son bienes complementarios. Como se tiende a utilizarlos conjun- tamente, el descenso del precio de la gasolina aumenta la cantidad demandada de automéviles. Asimismo, las computadoras y los programas informéticos son bienes complementarios. El precio de las computadoras ha descendido espectacularmente enlos tiltimos diez aftos, provocando un aumento no solo de las compras de compu- tadoras sino también de las compras de paquetes informaticos. Hemos atribuido el desplazamiento de la curva de demanda de la Figura 2.2 ha- Gala derecha a un aumento de la renta. Sin embargo, este desplazamiento también * Podemon expresarlacurva de demanda en términos matemiticos de a manera siguiente Qo=De.0, donde es la renta disponible. Cuando trazanos una curva de demanda, man tenemos jo I CTU 2 Londoners boon devote dolsdrande 25 EA podria deberse a una subida del precio de un bien sustitutivo o a un descenso del Precio de un bien complementario. También podria deberse a una variacién de al- guna otra variable, como las condiciones meteorolégicas. Por ejemplo, las curvas de demanda de esquies y de trineas se desplazan hacia la derecha cuando hay grandes revadas. 2.2 El mecanismo del mercado EI paso siguiente es poner juntas las curvas de oferta y de demanda, como en la Figura 23. Fl eje de ordenadas muestra el precio de un bien, P, medido de nuevo en délares por unidad. Ahora es el precio que perciben les vendedores por una deter~ rminada cantidad ofrecida y el precio que pagan los compradores por una determi- nada cantidad demandada. El ee de abscisas muestra la cantidad total demandada yofrecida, Q, medida en niimero de unidades por periodo. ELEQUILIBRIO Las dos curvas se cortan en el precio y la cantidad de equilibrio, ¢ decir, en el precio y la cantidad que vacian el mercado. A este precio (P, en la Figura 23), la cantidad ofrecida y la demandada son exactamente iguales (Qa). Enun que lacantidad ofrecida y la libre mercado, el mecanismo del mercado es la tendencia del precio a variar hasta __demandods son igusles. que este se oc, es decir, hasta que la cantidad ofrecida y la demandada son iguales.. Eneste punto, como no hay ni exceso de demanda ni exceso de oferta, no hay presio- gu mecanisme dal mercado res para que siga variando el precio. La oferta y la demanda pueden no estar siem- _Tendencia del precio en un pre en equilibrio y algunos mercados pueden no vaciarse répidamente cuando las libre mercado a varia hasta que ‘Greunstancias cambian de repente. Sin embargo, los mercados tienden a vaciarse. 6s #¢ equilbr: Para comprender por qué los mercados tienden a vaciarse, supongamos que el — precio fuera inicialmente superior al que los vacfa, por ejemplo, P; en la Figura 23. Los productores tratarén de producir y de vender més de lo que los consumidores estén dispuestos a comprar. Habré un excedente, es decir, una situacién en la que law excedente Sitvacién on cantidad ofrecida es superior a la cantidad demandada. Para venderlo—o para im- que lacantild ofaci 0: pedir, al menos, que siguiera creciendo— los productores comenzarian a bajar los ™eyor que la demandada. precios. Finalmente, al descender el precio, la cantidad demandada aumentariay la cantidad ofrecida disminuiria hasta que se alcanzara el precio de equilibrio Po, ‘Ocurtiria lo contrario si el precio fuera inicialmente inferior a Pq, porejemplo, P> em escasez.Situaciénen Habria escasez —una situacién en la que la cantidad demandada es superior ala que lacantidad demandada es ofrecida— por lo que los consumidores no podrian comprar todolo que les gustaria, mayor que ls ofrecids. MFIGURA23 Looferta yla demanda EI mercado se vacia al precio Py ya cantidad Qy Siel precio es Inés ato, P, hay un excedente, que baja el precio. Sies nis bajo, Ps, hay escasez, por bb que sube el precio. Cue 26 _MLPARTE 1. Introduccién: los mercadios y los precios lo cual presionarfa al alza sobre el precio, ya que los consumidores tratarfan de pu- jar més que los demas por Las existencias y los productores reaccionarian elevando el precio e incrementando la produccién. Una vez més, el precio acabaria alcanzan- do el nivel Pp. z.CUANDOPODEMOSUTILIZARELMODELODEOFERTAYDEMANDA? Cuando trazamos y utilizamos curvas de oferta y de demanda, suponemos que dado un pre- cio cualquiera, se produce y se vende una determinada cantidad. Este supuesto solo tiene sentido si el mercado es, al menos, aproximadamente competitivo, es deci, si tanto los vendedores como los compradores tienen poco poder de mercado, es decit, poca capacidad para influir individualmente en el precio de mercado. ‘Supongamos, por el contrario, que la oferta fuera controlada por un tinico pro- ductor, es decir, por un monopolista. En este caso, ya no existirfa una sencilla rela- cign univoca entre el precio y la cantidad oftecida. {Por qué? Porque la conducta del ‘monopolista depende de la forma y de la posicion de la curva de demanda. Si esta se desplazara en un determinado sentido, al monopolista podria interesarle mante- ner fija la cantidad y alterar el precio o mantener fijo el precio y alterar la cantidad (en el Capitulo 10 explicamos cémo ocurte). Por tanto, cuando trabajamos con cur- vvas de oferta y de demanda, suponemos implicitamente que nos referimos a un mer cado competitive. 2.3 Variaciones del equilibrio del mercado Hemos visto cémo se desplazan las curvas de oferta y de demanda en respues- ta a las variaciones de variables como los salarios, los costes de capital y la ren- ta. También hemos visto que el mecanismo del mercado da lugar a un equilibrio en el que la cantidad ofrecida es igual a la demandada. Ahora veremos cémo va- rial equilibrio en respuesta a los desplazamientos de las curvas de oferta y de de- manda ‘Comencemos con un desplazamiento de la curva de oferta. En la Figura 24, la curva de oferta se ha desplazado de Sa "(al igual que en la Figura 21), debido, por ejemplo, a un descenso del precio de las materias primas. Como consecuencia, baja el precio de mercado (de P; a P;)y aumenta la cantidad total producida (de Qa Q). so es lo que cabria esperar: una disminucién de los costes da como resultado una reduccién de los precios y un aumento de las ventas (de hecho, las disminuciones IEFIGURA 2.4 EI nuevo equilibrio tras et desplazamiento de la oferta Cuando la curva de oferta se desplara hacia la derecha, ‘el mercado se equilibra a un precio mas bajo, Py una cantidad mayor, Q, Bs OTULO 2 Londoner bison deo delrande 27 A graduales que experimentan los costes como consecuencia de los avances tecnol6gi- 0s y de la mejora de La gestisn constituyen importantes fuerzas motrices del creci- miento econémico). La Figura 2.5 muestra qué ocurre tras un desplazamiento de la curva de deman- da hacia la derecha provocado, por ejemplo, por un aumento de la renta. Cuando la demanda y la oferta se equilibran, se obtiene un nuevo precio y una nueva cantidad. ‘Como muestra la Figura 25, seria de esperar que los consumidores pagaran un pre- io més alto, P,,y que las empresas produjeran una cantidad mayor, Qy cuando au- menta la renta. En la mayoria de los mercados, tanto la curva de demanda como la de oferta se desplazan de vez en cuando. Las rentas disponibles de los consumidores varian cuando crece la economia (0 cuando se contrae durante las recesiones econémicas). Las demandas de algunos bienes se desplazan dependiendo de las estaciones (por ‘gemplo, los combustibles, los bafiadores, los paraguas), cuando varian los precios de los bienes relacionados con ellos (una subida de los precios del petrdleo eleva la demanda de gas natural) o simplemente cuando cambian los gustos. Asimismo, Jos salarios, los costes de capital y los precios de las materias primas también va- rian de vez en cuando y estas variaciones desplazan la curva de oferta. as curvas de oferta y de demanda se pueden utilizar para averiguar los efectos de estas variaciones. En la Figura 2.6, por ejemplo, los desplazamientos tanto de La oferta como de la demanda hacia la derecha dan como resultado una leve subida del precio (de P, a P,)y un aumento mucho mayor de la cantidad (de Q, a Q,). En ge- reral, el precio y la cantidad varian dependiendo tanto de cudnto se desplacen las aurvas de oferta y de demanda como de la forma de esas curvas. Para predecir la magnitud y el sentido de esas variaciones, debemos ser capaces de caracterizar cuan- titativamente la dependencia de la oferta y de la demanda del precio y de otras va- tiables. En el siguiente apartado, pasamos a analizar esta cuesti6n. Precio IDFIGURA 2.5 EI nuevo equilibrio tras el desplazamiento BI FIGURA.2.6 El nuevo equilibrio tras un desplazamiento dela demands della oferta y de la demands Cuando la curva de demanda se desplaza hacia la derecho, _Lascurvasde ofertay de demanda se desplazan con ef paso el mercado se equilibra oun precio més ako, P,,y una del tiempo cuando vara lasituacion del mercado. En este cantidad mayor, 3, ejemplo, los desplaramientos de las cues de ofertay de demands hacis la derecha provocan una levesubida det precio y un aumento considerable de lacantidad. En general, las variaciones del precioy de a cantidad dependen del grado de desplazamiento de cada curvay de la forme de cada una. MR snr mecca mode yore ReZW soi En el Ejemplo 1.3 (pagina 13), vimos que entre 1970 y 2010 el precio real de los huevos (en délares constan- tes) baj6 un 55 por ciento en Estados Unidos, mientras que el de la ense- fanza Universitaria subi6 un 82 por iento. 2A qué se debié este gran descenso de los precios de los hue- vos y la gran subida del precio de la censefianza universitaria? Estas variaciones de los precios se pueden compren- der examinando la conducta de la oferta y de la deman- da de cada bien, tal como se muestra en la Figura 2.7. En el caso de los huevos, la mecanizacién de las gran- [ps avicolas redujo vertiginosamente el coste de producir huevos, desplazando la curva de oferta en sentido des- ‘endente. Al mismo tiempo, la curva de demanda de huevos se desplazé hacia la izquierda al preocuparse la ppoblacin més de su salud y cambiar de habitos alimen- ‘icios y tender a evitar los huevos. Como consecuencia, l precio real de los huevos descen- dié vertiginosamente, mientras que el consumo anual total aument6 (de 5.300 millones de docenas de hue- vos a 6.392 millones). Por lo que se refiere a la ensefian- za universitaria, la oferta y la deman- da se desplazaron en sentido contra- fio. El incremento de los costes del equipamiento y del mantenimiento ‘de modemas aulas, laboratorios y bibliotecas, unido ala subida de los sueldos del profesorado, desplaz6 la cur- vva de oferta en sentido ascendente. Al mismo tiempo, la cura de demanda se desplaré hacia la derecha al ser ‘cada vez mayor el porcentaje de un creciente ntimero de ‘estudiantes que llegé a la conclusion de que la ensevian- 2a uriversitaria era esencial. Por tanto, a pesar de la su- ‘bida del precio, en 2010 habia cerca de 12,5 millones de ‘estudiantes matriculados en programas universitarios de grado, mientras que en 1970 la cifra era de 6,9 millones. (stares 61970, pordocena) opis 027s (costeanual en délares ‘de 1970) 358 aus 625 Q {nillones de estudiantes matriculados) © IIFIGURA 2.7 (a) El mercado de huevos. (b) El mercado de ensefianza universitaria (@) La curvade oferta de huevos se desplazé en sentido descendente cuando bajaron ls costes de producciin; la curva de demand so desplazé hacia la equierda al cambiar la preferencias de los consumidares. Como consecuencia, ol precio real do los huevos bajé vertiginosamento y su consumo aument6. (6) La curva de oferta de ensovianza universtaria so desplazé cen sentido ascendente al aumentar las costes de equipo, mantenimiento y personal. La curva de demanda se desplazé hacia la derecha a ser eada vex mayor el nimera de estudiantes que deseaban tener estudios universtarios. Como eonsecuencia, tanto el precio como el niimero de matriculas aumentaron considerablemente, CTU 2 Londoner bscon deo dolore 29 A ‘Aunque la economia de Estados Unidos ha experimen- tado un elevado crecimiento durante las dos tltimas dé- cadas, no todo el mundo se ha benefictado por igual de este crecimiento. Los salarios de los trabajadores cua- lificados de renta alta han subido considerablemente, mientras que los salarios de los trabajadores no cualft- ‘ados de renta baja han descendido algo en términos reales. En conjunto, la desigualdad de la distribucién de 4os ingresos ha aumentado, fenémeno que comenz6 ha- cia 1980 y que se ha acelerado en los Giltimos afios. Por ejemplo, entre 1978 y 2009, la renta real (ajustada para tener en cuenta la inflaci6n) antes de impuestos de los, hogares del 20 por ciento superior de la distribucion de larenta aumenté, en io, un 45 por ciento, mien- tras que la del 20 por ciento inferior solo aument6 un 4 por ciento?. @Por qué ha aumentado tanto la desigualdad de la distribucion de la renta en las dos dltimas décadas? La respuesta se hala en la oferta y la demanda de trabaja- dores. Mientras que la oferta de trabajadores no cualifi- cados —de personas que tienen un bajo nivel de estu- dios— ha aumentado considerablemente, la demanda solo ha aumentado levemente. Este desplacamiento de lacurva de oferta hacia la derecha, unido a un pequefio movimiento de la curva de demanda, ha provocado un descenso de los salarios de los trabajadores no cualifica- dos. En cambio, mientras que la oferta de trabajadores cualificados —por ejemplo, de ingenieros, cientificos, directivos y economistas— ha crecidolentamente, la de- manda ha aumentado larmente, presionando al alza sobre los salarios (dejamos al lector que trace las curvas de oferta y de demanda y muestre cémo se han desplazado, como hemos hecho en el Ejemplo 2.1), Estas tendencias son evidentes en la conducta de los salarios de diferentes categorias de empleo. Por ejemplo, los ingresos semanales reales (ajustados para tener en cuenta la inflacién) de los trabajadores cuali- ficados (como los trabajadores de las finanzas, los se- guros y el sector inmobiliario) aumentaron més de un 20 por ciento entre 1980 y 2009. Durante ese mismo periodo, las rentas reales semanales de los trabajado- tes relativamente poco cualificados (como los emplea- dos del comercio al por menor) solo aumentaron un 5 por ciento®. La mayoria de las proyecciones indican que este fe- némeno continuard durante la préxima década. Es bbable que la demanda de trabajadores muy cualificados aumente ain mas a medida que crezcan los sectores de alta tecnologia de la economia estadounidense. Al mis- ‘mo tiempo, la informatizacién de las oficinas y de las f&- bricas reduciré atin més la demanda de trabajadores no cwalificados (esta tendencia se analiza més extensamen- teen el Ejemplo 14.7). Estos cambios no harén sino exa- cerbar la desiqualdad salarial. ‘A muchas personas les preocupan los recursos naturales de la tierra. La cues tién es saber si es probable que nues- tros recursos energéticos y minerales se agoten en un futuro inmediato, lo cual provocaria una enorme subida de los precios que pondiia fin al crecimiento. 5 analisis de oferta y demanda puede damos una cierta perspectiva. Es cierto que la tierra solo tiene una cantidad fini- ta de recursos minerales, como cobre, hierro, carbén y petréleo, Sin embargo, en los ditimos Gien afios los precios de estos recur- 505 naturales y de casi todos los de- més han descendido o se han man- tenido mas © menos constantes en relacién con los precios globales. Por ejemplo, la Figura 2.8 muestra el precio del cobre en términos reales (ajustado para tener en cuenta la in- flacién), junto con la cantidad consumida desde 1880 hasta 2010 en Estados Unidos (ambos se muestran en >>> * Desputs de impuesios el aumento de la desigualdod ha sido incluso mayor; la renta real media después de impueston del 20 por ciento inferior dela dstrbucin dismimuyé durante este periodo. Para datos hin- ‘Seicos sobre «elo pigine web del US. Cereus Bureou: tpi wwiucensus.gov! dela renta en Estados Unidos, ease las Historical income Inequallty Tables * Para los dates detallados sabre os ingresos, fase el apartado Detailed Statistics de la pagina web del ‘Bureau of Labor Statistics (BLS) Mtpa?wwebls-gov! Seleccione Employment, Hours, and Earings pro ‘edentes de la encuesta Current Employment Statistics (nacional). Cue 30M PARTE 1. introduccién: los mercados y los precios 10s 7s 8 nice 80 «1 | 15 o Precio \ 1880 1990 1900 1910 1920 1890 1940 1950 194 197) 1989 1990 2m00 2010 fo ILFIGURA 2.8 Consumo y precio del cobre en Estados Unidos ‘Aunque el consumo anval de cobre se ha multipicado por cien aproximadamente, el precio real justado para tener en cuenta la inflaci6n) apenas ha variado. forma de indice, en el que 1880 = 1). A pesarde las va- Fiaciones a corto plazo del precio, no se ha registrado ‘ingin aumento. a largo plazo significative, aunque el consumo anual sea hoy alrededor de 100 veces mayor que en 1880. Lo mismo ocurre con otres recursos mine rales, como el hierro, el petroleo y el carbon‘, £Cémno podemos explicar este enorme aumento del ‘consumo de cobre sin que apenas haya variado el pre- io? La respuesta se muestra gréficamente en la Figura 2.9. Como se observa en esa figura, las demandas de estos recursos crecieron junto con la economia mun- dial. Pero a medida que aumenté la demanda, los cos- tes de produccién disminuyeron, debido, primero, al escubrimiento de nuevos y mayores yacimientos que ‘eran més baratos de explotar y, mas tarde, al progreso ‘6cnico y a la ventaja econémica de extraer y refinar mi- nerales en gran escala. Como consecuencia, la curva de cferta se desplazé hacia la derecha con el paso del tiem- Po. A largo plazo, como los aumentos de la oferta fue- on mayores que los aumentos de la demands, el precio descendié frecuentemente, como muestra la Figura 2.9. Eso no quiere: decir que los precios del cobre, del Ihierro y del carbén vayan a descender o a permanecer constantes indefinidamente. Al fin y al cabo, estos re- ‘eusos son finitos. Pero cuando comiencen a subir sus Precis, es probable que los consumidores sustituyan, >>> ‘1 indice de consumo de cobre de Estados Unidos fue de alrededor de 102 en 199 y 2000, pero des- ppués disminuye signficatvamente debide al descenso que a demanda entre 2001 y 2006. {ios datos sobre el consumo (1880-18%)y los datos sobre los precios (1880-1968) de la Figura 28 proce- den de Robert S. Manthy, Natu Rasouree Commodiies—A Century of Statistici (Balto, johns Hopkins University Pres, 1979) Los datos més recientes sobre los precios (1970-2010) y sobre el consumo (1970 2010) proceden de U.S. Geological Survey—Minerals Information, Copper Statistics and Information (ettp mineral. usgs.gov). CTU 2 Londoner bon devo delserande 21 EA Senda. lange plazo ~~ del precio y del consume al menos en parte, estas materias primas por otras. Por ejemplo, el cobre ya ha sido sustituido por el alumi- nio en numerosas aplicaciones y, més recientemente, EFIGURA 2.9 Variaciones a largo plazo de la oferta y de la demanda de recursos minerales Aunque la demanda de la mayoris de fs recursos ha aumentado te=pectacularmente en fs Ukimos cen fos, ls precios han descondido © solo han subido levemente en términos ‘reales (oistados para tener en venta lanai), debido 9 que la reduccion de los costes ha provocado un desplaramiento igual de espectacular de le cura de oferta hacia ls derecha, ppor fibra éptica en el campo de la electrénica (véase ef Ejemplo 2.8 para un andlisis més detallado de los pre- cios del cobre). adc aha enna Te Pa Sits 8111 de septiembre de 2001, el ataque terrorista lan- zado contra el complejo del World Trade Center (WTC) dafé 0 destruyé 21 edifcios, que representaban 31,2 millones de pies cuadrados (mpc) de espacio para of- cinas de Manhattan, es decir, casi un 10 por ciento de todo el espacio para oficinas de la ciudad. Justo antes del ataque, el porcentaje de espacio vacio para oficinas de Manhattan era del 8,0 por ciento y se estaba pidien- do un alquiler medio de 52,50 délares por pie cuadrado (pd). Dada la enorme reduccién imprevista de la cant dad ofrecida de espacio para oficinas, sera de esperar que el precio de alquiler de equilibrio del espacio para dficinas subiera y que, como consecuencia, la cantidad de equilibrio de espacio alquilado para oficinas dismi- nuyera. Y como se tarda en construir nuevos edificios de dficinas y en reparar los dafiados, también seria de es- perar que el porcentaje de espacio vacio para oficinas disminuyera bruscamente. Sin embargo, sorprendentemente, el porcentaje de espacio vacio para oficinas de Manhattan aumenté, pa- sando de un 8,0 por ciento en agosto de 2001 a un 9,3 en noviembre de ese mismo afio. Ademés, el precio me- dio de alquiler cayé de 52,50 a 50,75 délares por pie cuadrado. En el centro de Manhattan, que era donde estaba el Trade Center, los cambios fueron atin mas es- pectaculares: el porcentaje de espacio vacio para ofici- rnas aument6 del 7,5 al 10,6 por ciento y el precio me- dio de alquiler cayé casi un 8 por ciento, situsndose en 41,81 délares. {Qué ocurié? Los precios de alquiler ca- yeron debido al descenso de la demanda de espacio para oficinas. la Figura 2.10 describe el mercado de espacio para oficinas del centro de Manhattan. Las curvas de oferta y cde demanda anteriores al 11/9 son 5,, y D,q. El precioy la cantidad de equilibrio de espacio para oficinas en el centro de Manhattan eran 45,34 délares por pie cuadra- do y 76,4 millones de pies cuadrados, respectivamen- te. La reduccién de la oferta registrada entre agosto y noviembre se indica por medio de un desplazamiento de la curva de oferta hacia la izquierda (de Sa S;.,); el resultado es un precio de equilibrio mas alto, Py una cantidad de equilibrio menor, Q. Este es el resultado que predijo la mayoria de los expertos en predicciones ara los meses posteriores al 11 de septiembre. Sin embargo, muchos no predijeron el significative descenso de la demanda de espacio para oficinas que » EFIGURA 2.10 Oferta y demands de espacio para oficinas en lo ciudad cde Nueva York Tras el 11 de septiembre, la curva de oferta se desplaxé hacia la inquierda, pero la curva ‘de demanda también se desplaré haci la ‘equierds, por lo que el precio medio de alquiter cay6. ‘acompaiié ala disminucién de la oferta. En primer lugar, ‘muchas empresas, tanto desplazadas como no despla- zadas, decidieron no reinstalarse en el centro debido a ‘su preocupacién por la calidad de vida (es decir, las rui- ‘nas del WTC, la contaminacién, los problemas de trans- porte y el envejecimiento de los edificios). Las empresas desplazadas por el ataque también se vieron obligadas a revisar sus necesidades de espacio para oficinas final- ‘mente recompraron algo més del 50 por ciento del es- ppacio que tenian antes en Manhattan. Otras abandona- ‘on Manhattan, pero se quedaron en la ciudad de Nueva York y otras se trastadaron a New Jersey®. Ademds, a fi- rales de 2001 la economia de Estados Unidos experi- ‘menté una desaceleracién econémica (exacerbada por los acontecimientos del 11 de septiembre) que redujo ‘3{in més la demanda de espacio para oficinas. Por tanto, ‘a disminucién acumulada de la demanda (un desplaza~ ‘miento de D,,, a D’,,) provocé, en realidad, un descenso del precio medio de alquiler del espacio para oficinas en cl centro de Manhattan en lugar de una subida durante los meses posteriores al 11 de septiembre. En noviem- bre, aunque el precio habia bajado a 41,81 délares, ha- ia 57,2 millones de pies cuadrados en el mercado. Existen pruebas de que los porcentajes de espa- cio vacio de los mercados de edificios para oficinas de Cue 32M PARTE 1. introduccién: los mercados y los precios ‘Cantidad (pe) ‘otras grandes ciudades de Estados Unidos experimen- taron un aumento similar tras el 17 de septiembre. Por ejemplo, en Chicago no solo aumentaron en los edi ficios del centro sino que, ademés, este aumento fue significativamente mayor en las oficinas situadas en cedifcios emblemiéticos que se considera que son los objetivos preferidos para los ataques terroristas © cer- cade ellos’, El mercado de edificios comerciales de Manhattan ‘experiments una fuerte recuperacién después de 2001: En 2007, el porcentaje de espacio vacio para oficinas de Manhattan era del 5,8 por ciento, la cifra més baja desde el 11 de septiembre, y el alquiler medio que es- taba pidiéndose era de més de 74 délares por pie cus- drado. En mayo de 2009, el porcentaje de espacio va- do para oficinas habia superado el 13 por ciento. Las ‘empresas de servicios financieros ocupan mas de un ‘euarto de este espacio y con la cisisfinanciera el m cado de edificios comerciales se hundié. Por ejemplo, Goldman Sachs dejé libre més de 1 millén de pies cua- Grados de espacio para oficinas. Por lo que se refiere a la oferta, el nuevo rascacielos que se construiré en la es- quina noroeste del World Trade Center, afadiré 2,6 mi- llones de pies cuadrados de espacio de oficina cuando se termin * vias Jason Bram, James Orr y Carol Rapaport, «Measuring the Elects of the September 11 Atack on New York City», Federal Reserve Bank of New York, Eamomic Policy Review, noviembre ee 2002 * Viase Alberto Abadi y Sofia Dermisi, «ls Terrorism Eroding Agglomeration Economies in Cental Business Districts? Lessors from the Ofice Real Estate Market in Downtown Chicagoe, National Bureau (of Economic Research, Working Paper 12678, noviembre de 206. Ss OTULO 2 Lordoenosbson deo dolore 29 EA 2.4 Las elasticidades de la oferta y de la demanda ‘Hemos visto que la demanda de un bien depende no solo desu precio sino también dela rentade los consumidores y de los precios de otros bienes. Asimismo, la oferta depende tanto del precio como de las variables que afectan al coste de producci6n. Por ejemplo, sisube el precio del café, a cantidad demandada disminuye y la ofteci- da auumenta. Sin embargo, muchas veces queremos saber cufnto aumentara o dismi- nui lacantidad ofrecida o la cantidad demandada. ;Hasta qué punto es sensible La demanda de café a su precio? Sieste sube un 10 por ciento, ¢cuénto variaré la canti- dad demandada? 2Y si la renta aumenta un 5 por ciento? Para responder a este tipo de preguntas utilizamos las elasticidades. La elasticidad mide la sensibilidad de una variable a otra. Concretamente,esuuna gy elastiddad Voriocion cifra que nos indica la variacién porcentual que experimentaré una variable en respuesta a porcentuel que experimenta toxavoracén de ota de un 1 por into. Por eemplo, la elasticidapreio dela demanda a varabe cuando sora mide la sensibilidad de la cantidad demandada a las variaciones del precio. Nos in s4mesta un 1 por cento dica la variacién porcentual que experimentaré la cantidad demandada de un bien sisube su precio un 1 por ciento. LAELASTICIDAD-PRECIO DE LA DEMANDA._Examinémosla més detalladamen- te. Expresamos la elasticidad-precio de la demanda,F,, de la siguiente manera: lesticdad-precio de = lademanda Varacion E, = (AQ)/(%AP) porsentvel que experimenta donde %40 significa simplemente «variacién porcentual dela cantidad demanda- cat demanado do un da» y %AP significa «variaci6n porcentual del precio» (el simbolo Aes ta letra grie- Cee Groce ga maytiscula delta; significa «variacién de», por lo que AX significa «variacién de |a variable X», por ejemplo, de un afio a otro). La variacién porcentual de wna varia- ble no es més que la ariacién absolut de a variable dvidida por su rivet inicial (si el fr dice de precios de consumo fuera 200 a principios de aio y aumentara a 204 a fina- kes, la variaci6n porcentual —o tasa anual de inflacién— seria 4/200 = 0,02, 0 sea, 2 por ciento). Por tanto, también podemos expresar la elasticidad-precio de la deman- da de la siguiente manera’: AQ/Q _ PAQ AP/P QAP a elasticidad-precio dela demanda normalmente es una cifta negativa. Cuando sube el precio de un bien, la cantidad demandada normalmente disminuye, por lo que AQ/AP (1a variacién de la cantidad correspondiente a una variaci6n del precio) ‘es negativo, y lo mismo ocurre con E, Por ejemplo, si E, = ~2, decimos que la elas- ticidad es ‘Cuando la elasticidad-precio es mayor que 1, decimos que la demanda es eléstica con respecto al precio, ya que la disminucién porcentual dela cantidad demandada es, mayor que la Subida porcentual del precio. Sila elasticidad-precio es menor que 1, se dice que la demanda es ineléstica con respecto al precio. En general, a elasticidad-pre- io de la demanda de un bien depende de que existan otros bienes por los que pue- da sustituirse. Cuando existen sustitutivos cercanos, la subida de un precio lleva al consumidora comprar una cantidad menor del bien y una mayor del sustitutivo. En «5 caso, la demanda es muy eléstica con respecto al precio, Cuando no hay sustitu- tives cercanos, la demanda tiende a ser ineléstica con respecto al precio. CURVA DE DEMANDA LINEAL La Ecuacién (2.1) establece que la elasticidad-pre- cio de la demanda es la variaci6n de la cantidad correspondiente a una variacién del (a) * Expres en variacionesininitesimales (syponiendo que el valor de AP es muy bao) Ey = (PRQXAQ/AP). Cae 34M PARTE 1. introduccién: los mercados y los precios ‘sm curva de demanda neat Curva de demands que 1 una linea recta. ‘sm demands infnitamento sléstica Principio segin el {ial os consumidores compran 'b mayor cantided posible de a aaa Se ‘3 calquier precio 2 i cantdod demondad so reduce a coo, mientras que ‘cualquier precio inferior la ‘antided demandads aumenta lientadomente. ‘um demanda totalmente Inelistica Principio segin el ‘ual los consumidores compran na cantided fa de un bien Indepenchentemente de su precio, MEFIGURA 2.11 Una curva de demanda lineal La elasticidad precio de la demanda depende no s0bo de la pendiente de la curva de demanda sino también del precio y de la cantidad. Por tanto, la ‘lasticidad varia alo largo de la curva a medida que varian ol precio y la cantidad. En esta curva de ‘demands lineal, la pendiente es constante. Cerca del extremo superior, como el precio es ato y la ‘ontided pequefia la magnitud de la elasticidad es grande. La elasticidad es menor a medida que nos Cantidad Cantidad ® ® ILFIGURA 2.12 (a) La demanda infinitamente elistica. (b) La demancla completamente ineléstica (@) En el caso de una curva de demanda horizontal, AC/APtione un valor infinito. Como una diminuta variacién del precio provoca ‘una enorme variacion de le demands, la elasticidad de la demande es infnta.(b) En el caso de una curva de demands vertical, AQ/APes coro. Como la cantidad demandada es la misma cualquiera que sea el precio, la elasticdad de la demanda es cero. larenta agregada. La elasticidad-renta de la demandacslavariaciGn porcentual que gal sloalddsssesta do experimenta La cantidad demandada Q cuando la renta Taumenta un 1 porciento: lademends’ Veracioa cee _ A@/Q _ 1.40 om Kesnsded domancagn tun *= A > Q ar bien cuando larenta aumenta, int poreintar La demanda de algunos bienes también depende de los precios de otros. Por ejem- plo, como es facil sustituir la mantequilla por margarina y viceversa, la demanda de cada una depende del precio de la otra. La elasticidad-precio cruzada dela demanda gx olastidded-precio cruzada se reiere ala variacién porcentual que experimenta lacantidad demandadade unbien de ademanda’ Variscisn cuandosube un | por cent el preciode otro, Ast laelastcidad dela demanda deman- _porcentul que xprimonta tequila con respecto al precio de a margarina se expresria dela manera siguiente: cath ernand de un 3Q)/Qp _ Pn SQ) ‘ube unt por clento. Fop, = eet = 03) = BPu/Pm ~ Qs SP donde Q,es la cantidad de mantequilla y P,.es el precio de la margarina Eneste ejemplo, las elasticidades-precio cruzadas son positivas porque los bienes son sustitutivos: como compiten en el mercado, una subida del precio de la margari- ra, que abarata la mantequilla en relaci6n con la margarina, provoca un aumento de la cantidad demandada de mantequilla (como la curva de demanda de mantequilla se desplaza hacia la derecha, el precio sube). Pero no siempre es ast. Algunos bienes son complementarios:como se tiende a utilizarlos conjuntamente, la subida del precio de uno de ellos tiende a reducir el consumo del otro. Un ejemplo es la gasolina y el aceite para motores. Si sube el precio de la gasolina, la cantidad demandada dismi- nuye, es decir, los conductores utilizan menos el automévil. Pero también disminuye a demanda de aceite para motores (toda la curva de demanda de aceite se desplaza hacia la izquierda). Por tanto, la elasticidad-precio cruzada del aceite para motores con respecto ina es negati sem elosti de lo ao aes cogent LAS ELASTICIDADES DE LA OFERTA Las elasticidades de a oferta se deinen it etprimenta canta de una forma similar. La elasticidad-precio de Ia oferta es la variacién porcentual —_Frecig sube un 1 por ciento. que experimenta la cantidad ofrecida cuando el precio sube un 1 por ciento. Esta Cae 36M PARTE 1. introduccién: los mercados y los precios tm clasticidad-punto de la demanda Flasticided-precio ‘7 un determinade punto de la fina de demanda. ‘um clasticdad-orco de la demanda Elasticidad-precio ‘alaulada en un intervalo de precios. clasticidad suele ser positiva porque una subida del precio da incentives a los pro- ductores para aumentar la producci6n, ‘También podemos referirnos a las elasticidades de la oferta con respecto a va- riables como los tipos de interés, los salarios y los precios de las materias primas y de otros bienes intermedios que se utilizan para fabricar el producto en cues- ti6n. Por ejemplo, la elasticidad de la oferta de la mayoria de los bienes manufac- turados con respecto a los precios de las materias primas es negativa. Una subida del precio de una materia prima significa un incremento de los costes de la empre- sa, por lo que, manteniéndose todo lo demas constante, la cantidad ofrecida dis- minuye. Elasticidad-punto y elasticidad-arco Hasta ahora hemos analizado las elasticidades en un punto especifico de la curva de demanda o de la curva de oferta, Estas elasticidades se Ilaman elasticidades-punto. La elasticidad-punto de la demanda, por eemplo, es la elasticidad-preco de la demanda ent un determinado punto de la curoa de demanda y se define en la Ecuacién (2.1). Como hemos mostrado en la Figura 2.11 utilizando una curva de demanda lineal, la elas- ticidad-punto de la demanda puede variar dependiendo de dénde se mida a lo lar- go dela curva de demanda. Sin embargo, a veces queremos calcular la elasticidad-precio correspondiente a tun segmento de la curva de demanda (o de la curva de oferta) en lugar de la elas- ticidad-precio correspondiente a un punto. Supongamos, por ejemplo, que estamos considerando la posibilidad de subir el precio de un producto de 8a 10 délaresy que esperamos que la cantidad demandada disminuya de 6 unidades a 4. :Cémo debe- ‘mos calcular la elasticidad-precio de la demanda? {Es la subida del precio de un 25 porciento (una subida de 2 délares dividida por el precio inicial de 8 d6lares)o es de tun 20 por ciento (una subida de 2 délares dividida por el nuevo precio de 10 déla- tes)? Es la disminucién porcentual de la cantidad demandada del 33 1/3 pot cien- to 2/6) odel 50 por ciento (2/4)? Estas preguntas no tienen una respuesta correcta, Podriamos calcular la elastici- dad-precio utilizando el precio y la cantidad iniciales. En ese caso, observariamos que E, = (—%8 1/3 por ciento/25 por ciento) = -1,33. 0 podrfamos utilizar el nuevo precio y la nueva cantidad, en cuyo caso observariamos que E, = (~50 porciento/20 por ciento) = ~2,5. La diferencia entre estas dos elasticidades calculadas es grande y ninguna de las dos parece preferible a la otra. LAELASTICIDAD-ARCO DE LA DEMANDA. Podemos resolvereste problema uti- lizando la elasticidad-arco de la demanda: Ia elastcidad calcuiada en un interoaio de precios. En lugar de elegir el precio inicial o el precio final, utilizamos una media de los dos, P; en el caso de la cantidad demandada, utilizamos ©. Por tanto, la elastici- dad-arco de la demanda viene dada por Elasticidad-areo: E, = (AQ/AP)(P/Q) a En nuestro ejemplo, el precio medio es de 9 dlares y la cantidad media de5 uni- dades. Por tanto, la elasticidad-arco es Ey = (-2/2$)(9 8/5) = 14 Laclasticidad-arco siempre se encuentra entre las elasticidades-punto (pero no nece- sariamente en medio) calculadas a los precios més bajos y a los més altos. ‘Aunque la elasticidad-arco de la demanda a veces es itl, los economistas gene- ralmente utilizan la palabra welasticidad» para referirse a la elasticidad-punto. En dl resto de este libro, nosotros haremos lo mismo, a menos que indiquemos lo con- trario, TUL 2 Londoner bon devote dolore 27 EA El trigo es un importante producto agricola y su mercado ha sido estu- diado exhaustivamente por los eco- nomistas agrarios. Durante las citi- tras décadas, los cambios ocurtidos en ef mercado estadounidense del ttigo han tenido importantes conse- ‘uencias tanto para los agricultores estaclounidenses como para la poll tica agraria de Estados Unidos. Para comprender lo que ha ocurrido, examinemos la conducta de la oferta y de la denanda desde 1981. Gracias a los estudios estadlisticos, sabemos que en 1981 la curva de oferta de trigo era aproximadamente ta siquiente®: Oferta: Qs = 1.800 + 240P donde el precio se expresa en délares nominales por bushel y las cantidades en millones de bushels al afio. Estos estudios también indican que en 1981 la curva de demanda de trigo era ‘Demanda: Q., = 3.550 ~ 266P Igualando la cantidad ofrecida y la demandada, po- demos averiquar el precio del trigo que vaciaba el mer cado en 1981: Q; = Q 1.800 + 240P =3:550 ~ 266 506P = 1.750 P =3,46 délares por bushel Para hallar la cantidad que vacia el mercado, introdu- ‘imos este precio de 3,46 délares en la ecuacién de la curva de oferta 0 en la ecuacién de la curva de deman- da. Por ejemplo, introduciéndolo en la ecuacién de la cuva de oferta, tenemos que 2 = 1.800 + (24043,46) = 2.630 millones de bushels ¢Cuéles son las elasticidades-precio de la demanda y de la oferta con este precio y esta cantidad? Utilizamos la curva de demanda para hallar la elasticidad-precio de la demanda: P AQ Bo Oop * Por tanto, la demanda es inelés- tica. También podemos caleular la elasticidad-precio de la oferta: AQ, Como estas curvas de oferta y de demanda son li- reales, las elasticidades-precio variarén conforme nos >> * Para un examen de los estudosestadticos de la demancay de la oferta de tigoy un anliss de ha ‘olucén del mercado, wns LrzySalathe ySudchada Langley, «An Empirical Analysis of Alternative Export Subsidy Programs for U.S: Wheat, ical Ezonomts Reser, 321 iver, 1986 Las calves de ofr y de demand de ete derplo sc besane lv estdios gue examina Una vez més, igualando la cantidad ofrecida y la de- ‘mandada tenemos el precio (nominal) y la cantidad que vacian el mercado: 1.460 + 115P = 2.900 — 125P P =6,00S por bushel Q = 1.460 + (115X6) = 2.150 millones de bushels Por tanto, el precio del trigo ha subido (en términos ‘nominales) considerablemente desde 1981. En realidad, ‘asi toda esta subida se regist6 entre 2005 y 2007 (por ejemplo, en 2002 el precio del trigo solo era de 2,78 délares por bushel). ;Cudles fueron las causas? La se- ‘quia de 2005, la sequia incluso mayor de 2006 y las fuer- tes lluvias de 2007, asi como un aumento de la deman- da para la exportacién. El lector puede comprobar que con el precio y la cantidad de 2007 la elasticidad-precio de la demanda era de ~0,35 y la elasticidad-precio de la oferta era de 0,32. Dadas estas bajas elasticidades, no ‘es sorprendente que el precio del trigo subiera tanto”. la demanda internacional de trigo estadounidense fluctéa con las condiciones meteorolégicas y con la si- tuacién politica de otros grandes paises productores de trigo, como China, la India y Rusia. Entre 2008 y 2010, las exportaciones estadounidenses de trigo cayeron un 30 por ciento ante la elevada produccién internacion: por lo que el precio del trigo alcanzé un minimo de 4,8 Cue 38M PARTE 1. introduccién: los mercados y los precios ‘délares en 2010; dos arios antes, era de 6,48. Las incle- ‘mencias meteorolégicas provocaron, sin embargo, una ‘escasez en 2011, por lo que las exportaciones estado- Lunidenses se dispararon un 33 por ciento, elevando el Precio a 5,70 délares en 2011. Hemos visto que el precio del trigo que equilibra el mercado era de 3/46 délares en 1981, pero en realidad ‘era ms alto. :Por qué? Porque el gobiemo de Estados ‘Unidos compré trigo por medio de su programa de man- tenimiento de los precios. Ademés, los agricultores reci- tbieron subvenciones directas por el trigo que produjeron. Estas ayudas a los agricultores (a costa de los contribu- yentes) han aumentado. En 2002 —y de nuevo en 2008— ‘el Congreso de Estados Unidos aprobé una ley que man- ‘uvo {y en algunos casos increments) las subvenciones a los agricultores. La Food, Conservation, andl Energy Act ‘ce 2008 autoreé las ayudas agrarias hasta 2012, con un ccoste previsto de 284.000 millones de délares en un pe- iodo de cinco afios. Sin embargo, las crisis presupues- tarias recientes han servide de apoyo a los congresistas ‘qe piensan que estas subvenciones deberfan acabar"® En Estados Unidos, Europa, Japén y otros muchos paises, existen medidas agrarias que apoyan a los agri Caultores. En el Capitulo 9, veremos cémo funcionan es- tas medidas y evaluaremos sus costes y sus beneficios para los consumidores, para los agricultores y para el Presupuesto del Estado. 2.5 La elasticidad a corto plazo y a largo plazo ‘Cuando se analizan la demanda ya oferta, hay que distinguir entre el corto plazo y 1 largo plazo. En otras palabras, si nos preguntamos cudnto varia la demanda o la oferta en respuesta a una variacién del precio, debemos dejar claro cudnto tiempo de- jamos que transcurra antes de medir ls variaciones de la cantidad demandada u ofrecida. Si solo dejamos que transcurra un breve periodo de tiempo —por ejemplo, un afto 0 ‘menos— nos referimos al corio plazo. Cuando nos referimos al largo plazo, quetemos decir que dejamos que transcurra suficiente tiempo para que los consumnidores los productores se adapten totalmente a la variacién del precio. En general, las curvas de demanda y de oferta a corto plazo son muy diferentes de las curvas a largo plazo. La demanda La demanda de muchos bienes ¢s mucho més eléstica con respecto al precio a largo plazo que a corto plazo. En primer lugar, los consumidores tardan tiempo en cambiar > Se trata de etimaciones de a elasticiad a corto paso procedenes del Economics Rnearch Service (ERS) atus of Apiaiture (USDA) Pare mis iormocin, constr ls pubicacionessiguien- ‘ex Wiliam Cin Pol C. Westot Rober inne Scot Sanford y Dail G De La Tore Ugate, Supp Response Unde the 1995 Farm Ac ond Into or the US Fd Crops Sector (ec! Btn No. 188, ERS, USDA jllo de 200, epswwwwers.snda go) nd Jes Barnes and Dennis Shek, The Growth in LS What Food Donan (What Stuation and Outlook Yearbook, WHS-1988 htpuwwweersusdagow) * Para mds infornacgn sobre los proyectos de ley agrarics anteriores, eése Mipiinwwarsunda.gow! faznbill2e08 Bs OTULO 2 Londoner bon deta dolore 29 EA sus habitos de consumo. Por ejemplo, aunque el precio del café subiera mucho, La cantidad demandada solo descenderia graduaimente a medida que los consumidores ‘comenzaran a beber menos café. Por otra parte, la demanda de un bien puede ir liga- daa la cantidad existente de otro, que salo varia lentamente. Por ejemplo, la deman- da de gasolina es mucho més eléstica a largo plazo que a corto plazo. Una acusada subida del precio de la gasolina reduce la cantidad demandada a corto plazo al llevar alos automovilistas a utilizar menos el automévil, pero afecta extraordinariamente a la demanda al inducir alos consumidores a comprar automéviles mas pequeftos que consuuman menos gasolina. Pero como el parque automovilistico solo varia lentamen- te, la cantidad demandada de gasolina solo desciende lentamente. La Figura 2.13(a) muestra las curvas de demanda a corto plazo y lango plazo de bienes de este tipo. DEMANDA ¥ DURABILIDAD En cambio, en el caso de algunos bienes ocurre jus- tamente lo contrario: la demanda es més eléstica a corto plazo que a largo plazo. ‘Como estos bienes (los automsviles, los frigorificos, los televisores 0 el equipo de ca- pital que compra la industria) son durnderes, la cantidad total de cada uno que po- seen los consumidores es grande en relacién con la produccién anual. Por consi- guiente, una pequefia variacién del stock total que desean tener los consumidores puede dar como resultado una gran variacién porcentual del nivel de compras. ‘Supongamos, por ejemplo, que el precio de los frigorifices sube un 10 por cien- to, lo que hace que el stock total de frigorificos que desean tener los consumidores descienda un 5 por ciento. Inicialmente, esta subida del precio provoca un descenso de las compras de nuevos frigorificos muy superior al 5 por ciento. Pero ala larga, a medida que se deprecian los frigorificos de los consumidores (y hay que reponer las Precio Precio Dir ‘Cantidad Cantidad ® » IIFIGURA 2.13 (2) La gasolina: las curvas de demands a corto y largo plazo. (b) Los automéviles: las curvas de demanda a corto y largo plazo (@) Acorto plazo, una subida del precio solo produce un pequefio efecto en la contidad demandada de gasolna. Es posible ue fos automovilstas utiicen menos el automévil, pero no cambiarsn de coche de la noche a la matiana. Sin embargo, a més largo plazo como optardn por un automévil mis pequefio que-consuma menos gasolina, el efecto de la subida del precio sord ‘mayor. Por tanto, la demonda es mis eléstica a largo plazo que a corto plazo.(b) En el caso de la demanda de automéviles, ‘cure lo contrario. Si sube su precio, os consumidores posponen inicialmente la compra de un nuevo automsvi, por lo que la cantidad anual demandada desciende signficatizamente. Sin embargo, 2 més largo plzo los automéviles viejos se desgastan yy hay que reponerlos, por lo que la cantidad anual demandada se recupera. Por tanto, la demanda es menos elistica a largo plazo que a corto plazo. Cae 40 ML PARTE 1. Introduccién: los mereados y los precios ‘am industrias ccicas Industria en los que las \entastienden a magnifcar bes variaciones cicicas del producto interior beuto y de fo ‘eta nacional. uunidades), la cantidad demandada vuelve a aumentat, A largo plazo, el stock total de frigorificos que poseen los consumidores es alrededor de un 5 por ciento menor que antes de la subida del precio. En este caso, mientras que la elasticidad-precio de la demanda de frigorificos a largo plazo seria igual a ~0,05/0,10 = —0,5, la elastici- dad a corto plazo seria mucho mayor, ‘O consideremos el caso de los automéviles. Aunque en Estados Unidos la de- manda anual —las compras de automéviles nuevos—oscila entre 10 y 12 millones, 1 parque automovilistico giraen toro alos 130 millones. Si suben los precios de los. automéviles, muchas personas posponen la compra de nuevos automéviles. La can- tidad demandada desciende significativamente, incluso aunque el stock total de a toméviles que desean los consumidores a estes precios més altos solo disminuya en tuna pequefia cuantia. Sin embargo, como a la larga los automéviles viejas se des gas- tan y hay que reponerles, la cantidad demandada de automoviles nuevos se recupe- ta, Como consecuencia, la vatiacién a largo plazo della cantidad demandada es mu- cho menor que la variaci6n a corto plazo. La Figura 2.13(b) muestra las curvas de demanda de un bien duradero como el automévil. LAS ELASTICIDADESRENTA Las elasticidades-renta a corto plazo también son di- ferentes de las elasticidades-renta a largo plazo. La elasticidad-renta de la demanda de la mayoria de los bienes y de los servicios —alimentos, bebidas, combustible, ac- tividades recreativas, etc— es mayor a largo plazo que a corto plazo. Consideremos la conducta del consumo de gasolina durante un periodo de fuerte crecimiento eco- Omico en el que la renta agregada aumenta un 10 por ciento. A la larga, los consu- midores aumentan su consumo de gasolina, ya que pueden permitirse utilizar més 1 automévil y quiz4 comprar uno mayor. Pero este cambio del consumo lleva tiem- po, por lo que al principio la demanda solo experimenta un leve aumento. As{ pues, |a elasticidad a largo plazo es mayor que la elasticidad a corto plazo. En el caso de los bienes duraderos, ocurre lo contrario. Consideremos una vez més los au toméviles. Sila renta agregada aumenta un 10 por ciento,el stock total de automéviles que desean tener los consumidores también aumenta, por ejemplo, un 5 por ciento. Pero este cambio significa un aumento mucho mayor de las compras ac- tales de automéviles (sil stock es de 130 millones, un aumento del5 por cientoson 65 millones, lo que podria representar entre el 60 y el 70 por ciento de la demanda normal de un solo afio). Finalmente, los consumidores logran aumentar el niimero total de automéviles que poseen, tras lo cual las nuevas compras tienen por objeto prineipalmente reponer los automéviles vigjos (estas nuevas compras serén mayo- res que antes porque al ser mayor el stock de automéviles, es mayor el ntimero que hay que reponer cada afio). Fs evidente que la elasticidad-renta a corto plazo de la demanda es mucho mayor que la elasticidad a largo plazo. INDUSTRIAS CICLICAS Dado que las demandas de bienes duraderos fluctian tan- to-en respuesta alas variaciones a corto plazo de la renta, as industrias que produ cen estos bienes son muy vulnerables a los cambios de la situacién macroecondmica y, en particular, al ciclo econémico, es decir, a las recesiones y a las expansiones. De ahi que estas industrias a menudo se denominen industrias ciclicas: sus pautas de ventas tienden a amplificar las variaciones ciclicas del producto interior bruto (PIB) yde la renta nacional, Las Figuras2.14 y 2.15 muestran este principio. La Figura2.14 representa dos va- riables a lo largo del tiempo: la tasa anual real (ajustada para tener en cuenta la in- flacién) de crecimiento del PIB y la tasa anual real de crecimiento de la inversi6n en equipo duradero de los productores (es decir, en maquinaria y demés equipo que compran las empresas). Obsérvese que aunque la serie correspondiente al equipo duradero sigue la misma pauta que la del PIB, las variaciones del PIB se amplifican. Por gemplo,en 1961-1966 el PIB crecié al menos un 4 por ciento al afto. Las compras IE CAPITULO 2 Los elementos bisicos de la oferta y de lademanda 41 Qn 2: 8. 10. 5 WFIGURA 2.14 BPIB yla inversién en equipo duradero ‘Se comporan las tasas anvales de crecimiento del PIB y-de la inversién en equipo duradero. sven Come ls ests dela 0 equipo cdemanda con respecto al PIB ‘acorta plazo es mayor que la cebsticidad a largo plazo del “1 ‘equipo de capital duradero, bas varisciones de la inversion 20 ‘en equipo amplfican las. ‘S50 2655 ss 185 1970 195 1980 T685 1990 THs” 200 200 2010 | veraciones del PIB. De ahi ato ‘que las indusrias de bienes de ‘pital se consideren scicicase, (gorentsj anual) Tana de cece a “Tusa de crecimiento (porcentaj anal) 160195 ed 8S DW tomo ams tom) SOOO 20 NO Ato ILFIGURA 2.15 El consumo de bienes duraderos y no duraderos Se camporan los tasas anuales de crecimiento del PI, los gastos de consumo en bienes duraderos(automSviles, aparatos, muebles, etc) y los gastos de consumo en bienes no durederos (alimentos, ropa, servicios, etc). Como el stock de bienes| uraderos es grande en comparacin con la demands anval, ns elasticidades de ls demands a corte plazo son mayores ue las elasticidades a largo plazo. Las industrias que producen bienes de consumo duradero son eciclcase, al igual que las de equipo de capital (es decir, se amplfican las variaciones del PIB). No ocurre asi con los productores de bienes no duraderas. R222 meescclon mode yn eco EJEMPLO 2.6 de equipo duradero también crecieron, pero mucho més (més de un 10 por ciento en 1963-1966). La inversién en equipo también crecié mucho més deprisa que el PIB du- rante 1993-1998. Por otra parte, durante las recesiones de 1974-1975, 1982, 1991, 2001 2008, las compras de equipo descendieron mucho més que el PIB. 1a Figura 2.15 también muestra la tasa real de crecimiento del PIB, junto con las ta- sas anuales reales de crecimiento del gasto de los consumidores en bienes duraderos (automéviles, aparatos, etc.) y en bienes no duraderos (alimentos, combustible, ropa, etc.). Obsérvese que aunque ambas series del consumo siguen al PIB, solo la serie co- respondiente a los bienes duraderos tiende a amplificar las variaciones del FIB. Las vatiaciones del consumo deDienes no duraderos son aproximadamente iguales que las vatiaciones del PIB, pero las del consumo de bienes duitaderes normalmenteson varias vveces mayores. Esa ¢s la raz6n por la que algunas compaftias como General Motors y General Electric se consideran «ciclicas»: los cambios della situacién macroeconémica influyen poderosamente en las ventas de automéviles y de electrodomésticos. NWP La gasolina y los automéviles ejemplifican algunas de las caracteristicas de la demanda que hemos analizado antes. Son bienes complementartos, es deci, la subida del precio de uno de ellos tiende a reducir la demanda del otro. Por otra parte, sus respectivas conductas di- némicas (las elasticidades a largo plazo y a corto plazo) son justamente las contrarias. En el caso de la gasolina, Ia elasticidad-precio y la elasticidad-enta a largo plazo son mayores que a corto plazo; en el de los autornévi- les, ocurre lo contrario. Existen algunos estudios estadisticos de la demanda de gasolina y de automéviles. Aqui mostramos las es- timaciones de las elasticidades de algunos que hacen hincapié en la respuesta dindmica de la demanda’. EI CCuadro 2.1 muestra las elasticidades-precio y renta de la demanda de gasolina en Estados Unidas a corto pla- 20, a largo plazo y en casi todos los periodos interme- dios. Numero de afos transcurridos tras. tune variacién del precio o de la renta Basticidad [1 2 EEE. Precio -02 | 03 | -04 08 Renta oz | o4 | 05 10 | * Paraalgunos studios sbrelademanda de guolin Obsérvense las grandes diferencias existentes entre las elasticidades a corto plazo y las elasticidades a largo ‘plazo. Tras las grandes subidas que experimenté el pre- ‘io de la gasolina con el auge del cértel de la OPEP en 1974, muchas personas (incluidos los ejecutivos de las industrias del automévil y del petréleo) sostenian que ta cantidad demandada de gasolina apenas variaria, es decir, que la demanda no era muy elstica. De hecho, durante el primer afio después de la subida del precio, ‘acertaron. Pero la demanda acabé variando. Lo que su- ‘edié sencilamente fue que los consumidores tardaron ‘en cambiar sus habitos de conduccién y en sustituir los automéviles grandes por otros més pequefios que con- ‘sumieran menos gasolina. Esta respuesta prosiguié tras fa segunda acusada subida que experimentaron los pre- ‘ios del petréleo en 1979-1980. Fue en parte por esta razén por la que la OPEP no pudo mantenerlos por e ‘Gma de 30 délares el bari, por lo que bajaron. Las sul das del precio del petréleoy de la gasolina que se regis traron en 2005-2011 también provocaron una respuesta ‘gradual de la demanda. El Cuadro 2.2 muestra las elasticidades-precio y ren- ta de la demanda de automéviles. Obsérvese que las celasticidades a corto plazo son mucho mayores que a largo plazo. Las elasticidades-renta deberian dejar cla- 10 por qué la industria automovilistica es tan ciclica. Por ‘ejemplo, el PIB disminuy6 un 2 por ciento en términos bb utomévile yextimaciones ce ls elastcida- dies, néase RS. Pind, The Structure of World Energy Demand, Cambridge, Mass. MIT Press, 179; Carol Dahl y Thomas Stemer, «Analyzing Gasoline Demand Elasticities: A Survey, Energy Economics, jlio, 1981; Molly Espey, «Gasoline Demand Revised: An International Meta-Analysis of Elasticities», Energy Economics, julio, 1998; David L. Greene, James R. Kahin y Robert C. Gibson, aFuel Economy Rebound Effects for US Household Vehicles», The Energy journal, 20,199; Daniel Graham y Stephon Glaister, «The Demand for Automobile Fuel: ASurvey of Elasticities, Jaurnal of Transport Economics an Policy, 36, ene +0, 200; e ln Parry y Kenneth Smal, «Does Britain or the United States Have the Right Gasoline Tax?» ‘Avverican Economie Review, 9, 205. CAPITULO 2 Los elementos bisicos dele oferta y dele demands 43 QIN reales (ajustado para tener en cuenta la inflacién) du- rante la recesién de 1991, pero las ventas de automévi- Nimero de aios transcuridos tras_| les cayeron alrededor de un 8 por ciento. Comenzaron una variacién del precio o dela renta_| a recuperarse en 1993 y aumentaron vertiginosamente ; ] entre 1995 y 1999, Durante la recesién de 2006, el PIB Bestided | 1 | 2 | 3 | S$ | 10 | (2,6.casi un 3 por ciento y as ventas de automéviles y Pec ~42 | -09 | -08 | -04 | -04 | camiones disminuyeron un 21 por ciento. Comenzaron ry 30 | 23 | 19 | 14 | 10 | arecuperarse en 2010, afio en el que aumentaron casi tun 10 porciento. La oferta La clasticidad de la oferta a largo plazo también es diferente de la elasticidad a corto plazo, La oferta a largo plazo de la mayoria de los productos es mucho mas eldstica con respecto al precio que la oferta a corto plazo: las empresas tienen limitaciones de ca- pacidad a corto plazo y necesitan tiempo para expandirla construyendo nuevas insta- laciones de produccidn y contratando trabajadores para dotarlas de personal. Eso no quiere decir quela cantidad ofrecida no aumentea corto plazo siel precio experimenta tuna enorme suibida. Incluso a corto plazo, las empresas pueden aumentar la produc~ >> ° tas estimaciones se han obtenido agregando las etimaciones regionales publicadas por Franklin M. Fisher Paul H- Cootner y Martin N. Bay, «An Econometric Model ofthe World Copper Industry, Hell Journd of Economics, 3, oto, 1972, pigs. 568-609. I CAPITULO 2 Los elementos bésicos dela oferta y de lademanda 45 es 3508 3.008. cob ’ 8 8 2 Precio nominal (d6lares por libra) 000s 165 11S 1085 199 1995 20m ‘Ato 2s 2010 INFIGURA 2.17 El precio del eafé brasileRio Cuando fas sequias 0 las heladas daiien los cafetales brasilehos, el precio del café puede dispararse. Normalmente, baja de ‘nuevo después de unos afos, cuando la demanda y ls oferta se ajustan. en 1975 a 1,23 délares en 1976 y a 2,70 en 1977. Los precios bajaron, pero subieron de nuevo en 1986, tras tuna sequia producida en 1985 que duré siete meses y que destruyé una gran parte de la cosecha de café de Brasil. Por Ultimo, a partir de junio de 1994, las bajas temperaturas sequidas de una sequia destruyeron casi la mitad de la cosecha brasilefia de café. Como conse- cuencia, el precio del café era en 1994-1995 casi dos veces més alto que en 1993. Sin embargo, en 2002 ha- bia descendido al nivel mas bajo desde hacia 30 afios (0s investigadores prevén que en los préximos 50 aftos el calentamiento del planeta podria eliminar hasta un 40 por ciento de las zonas brasilefias en las que se cul tiva café, lo cual provocaria una enorme disminucién de tuna subida de sus precios; si eso ocu- lizariamos en la vigésima edicién de este libro). Lo importante de la Figura 2.17 es que la subida que experimenta el precio después de una helada o de una sequia suele ser breve. En el plazo de un afio, comien- za a bajar y, en el plazo de tres o cuatro, retorna a los riveles anteriores. Por ejemplo, en 1978 el precio del café en Nueva York bajé a 1,48 délares la libra y, en 1983, habia descendido en términos reales (ajustado para tener en cuenta lainflaci6n) a un nivel que solo di- feria en unos centavos del precio vigente antes de la he- ladade 1975 '* Asimismo, en 1987 bajé con respecto al nivel en que se encontraba en 1984 antes de la sequia y continu bajando hasta la helada de 1994. Tras alcan- zar un minimo de 45 centavos por libra en 2002, subié una tasa media del 17 por ciento al afio, alcanzando la cifra de 1,46 délares igual al maximo de 1995— en 2010, Los cultivadores brasilefios de café se han esfor zado para aumentar sui produccién en la titima déca- da, pero el rendimiento de la cosecha ha sido irregular ‘como consecuencia del mal tiempo. Los precios del café se comportan de esta forma por ue tanto la demanda como la oferta (especialmente la ‘oferta) son mucho més eldsticas a largo plazo que a cor to plazo. La Figura 2.18 lo muestra. Obsérvese en la par te (a) de la figura que a muy corto plazo (en el plazo de ‘uno o dos meses después de una helada), la oferta es bdr ® Sin embargo en 1980 ls precios fueron temporalmente algo superiores #2 délares por libraa causa de kes contingents sobre las exporacionesimpuestes en vit del Aruerdo ntemacional del Café (AIC) FLAIC esesencaiente un acuerdo aplcado por los pales productores de caf en 1968 Ha sido stan teineficryrras veces ha aeado al precio. Encl Capitulo 12 analiza dtalladarentel ject de Jos precios por parte de los crt PARTE 1. introduccién: los mercados y los precios % s @ (Qo Cantidad © MFIGURA 2. Laoferta y la demanda de café (2) Una helada o una sequia en Brasil provoca un desplazamiento de la curva de oferta hacia la iquierda. A corto plazo, |b oferta es completamente inetistica; solo puede rocogerse un nimero fj de granos de café. La demanda también es relativamente inelistica; os consumidores solo cambian sus habitos lentamente. Por tanto, el efecto inicial de la helada es una acusada subida del precio, de Py Py. (b) A medio plazo, ‘oferta y la demanda son ambas mds elisticas, por lo que precio ‘recupera.en parte su nivel anterior y baja @ Ps. {e) A largo plazo, lo oferta es extraordinariamente elistica; como los nuevos, aetos han tenido tiempo de madurar, ha desaparecido el efecto de ls helada. El precio retorna.a Fo. completamente ineléstica: hay sencillamente un niime- 10 fijo de granos de café, algunos de los cuales han re- sultado dafiados por la helada. La demanda también es relativamente ineléstica. Como consecuencia de la hela- da, la curva de oferta se desplaza hacia la equierday el precio sube significativamente de Pp a P;. ‘Amedio plazo —por ejemplo, un afio después de la helada— tanto la oferta como la demanda son més elésticas, la oferta porque los arboles existentes pue- den recolectarse mas intensamente (con una cierta dis- ‘minuci6n de la calidad) y la demanda porque los con- ‘sumidores han tenido tiempo para cambiar sus habitos de compra. Como muestra la parte (b), aunque la cur- va de oferta a medio plazo también se desplaza hacia la izquierda, el precio ha descendide de P, a P, La canti- dad ofrecida también ha aumentado algo con respecto al corto plazo: de Q, a Q;. Como muestra la parte (c), a largo plazo el precio retorna a su nivel normal, ya que os cosecheros han tenido tiempo de sustituir los arbus- tos dafiados por la helada. Entonces la curva de oferta 2 largo plazo refleja simplemente el coste de producir ‘el café, incluidos los costes de la tierra, de la plantaci6n y del cuidado de los arboles y de la tasa de beneficios ‘competitiva’’. *2.6 Comprensién y prediccién de los efectos de los cambios de la situacién del mercado Hasta ahora el andlisis de la oferta y de la demanda ha sido principalmente cualitati- vo. Para utilizarlas curvas de oferta y de demanda con el fin de analizar y predecir los cambios de_lasituaci6n del mercado, hay que comenzar a emplear cifras. Por ejemplo, para ver cmo podria afectar una reduccién de la oferta de café brasilefiode un 50 por ' llector puede obtener més informacion sobre el mercado del cat en Foreign Agriculture Service of the US. Department of Agricultre. Su pina Web es hitpa/wwvefasusdaygow/htp/coffe arp. Otra buena fuente de informacion e hipslwwveaationalgeographic com/cotfee, Bs OTULO 2 Londoner bon devote detsrande 47 EN dento au precio mundial, hay que trazar las curvas reales de oferta y de demanda y calcular su desplazamiento, ast como las variaciones consiguientes del precio. En este apartado, veremos cémo se realizan sencillos cflculos con curvas lineales de oferta y de demanda. Aunque estas curvas son a menudo una aproximacién de otras. més complejas, las utilizamos porque es més facil trabajar con ellas. Quiz re- sulte sorprendente, pero es posible hacer algunos reveladores andlisis econémicos en reverso de un pequerto sobre con un lapiz y una calculadora de bolsillo. En primer lugar, tenemos que aprender a «ajustar» las curvas lineales de deman- da y de oferta a los datos de mercado (no nos referimos con eso al ajuste estudistico enel sentido de técnicas de regresin lineal 0 de otras técnicas estadisticas, que ana- lizamos més adelante en este libro). Supongamos que tenemos dos grupos de cifras de un determinado mercado: el primero consiste en el precio y la cantidad existen- tes generalmente en el mercado (es decir, el precio y la cantidad existentes «en pro- medio», 0 sea, cuando el mercado se encuentra en equilibrio o cuando su situacién 6 «normal»). Estas cifras se denominan precio y aamtidad de equilibrio y se represen- tan por medio de P* y Q*. El segundo consiste en las elasticidades-precio de la ofer- tay de la demanda del mercado (en el nivel de equilibrio o en uno cercano aél), que se representan por medio de E y Ep,al igual que antes. Estas cifras pueden proceder de un estudio estadistico realizado por alguna otra persona; pueden ser simplemente cifras que nos parecen simplemente razonables 0 que deseamos utilizar para hacer pruebas del tipo «qué ocurtiria si». Nuestro obje- tivo es trazar las curons de oferta y de demanda que se ajustan a (es decir, que son coheren- tes com) estas cifras. Acontinuacién, podemos averiguar numéricamente cémo se des- plazala oferta la demanda cuando varfa una variable como el PIB, el precio de otro bien 0 algtin coste de produccién, y cémo resultan afectados el precio y la cantidad ‘de mercado. ‘Comencemos con las curvas lineales que mostramos en la Figura 2.19. Estas cur- vas pueden expresarse algebraicamente de la manera siguiente: Demanda: Q=a-bP (25a) Oferta: Q=c+aP @5b) IFIGURA 2.19 Elajuste de las curvas lineales de oferta y de demande a los datos Las curves lineales de oferta y ‘de demanda consttuyen un itil instrumento anaitico. Dados bbs datos correspondientes at precio y ala conti =H) illbvio, P*y O*, {Brame coma ls estmacones do ot ‘elasticidades de la demanda yla oferta, Eoy Es, podemos ‘akcular los parémetios cy d ‘correspondientes a lacurva de oferta y a y baorrespondiientes ‘curva de demanda (en el ‘x0 que representamos aqui, <0). Las curvas pueden Utilizarse entonces para analizar ‘cuantitativamente le conducta del mercado, Cae 48 ML PARTE 1. Introduccién: los mercados y los precios El problema consiste en hallar los valores de las constantes a,b, y d. Estos se ha- lian, en el caso de la oferta y la demanda, siguiendo un procedimiento que consta de dos pasos: + Primer paso: recuérdese que cada elasticidad-precio, yasea de la oferta ode la demanda, puede expresarse de la forma siguiente: E = (P/QMAQ/AP) donde AQ/AP es la variacién que experimenta la cantidad demandada 0 la ofrecida como consecuencia de una pequefa variacién del precio. Cuando las ‘curvas son lineales, AQ/AP es constante. De las Ecuaciones (25a) y (2.5b) se deduce que AQ/AP = den el caso de la oferta y AQ/AP = ~ben el de la de- ‘manda. Sustituyamos ahora 4Q/AP por estos valores en la férmula de la elas- ticidad: Demanda: Ep = ~b(P*/Q") 6) Oferta: Es = d(P/Q%) 2.66) donde P* y Q"son el precio y la cantidad de equilibrio de los que tenemos da- tos y a los cuales queremos ajustar las curvas. Como tenemos los valores de E,, Ep, P*y Q", podemos introducitlos en las Ecuaciones (2.6a) y (2.6b) y des- pejar by d. + Segundo paso: como conocemos b y d, podemos introducir estas cifras, ast ‘como P* y Q*, en las Ecuaciones (25a) y (2.5b) y despejar las constantes res- tantesay c.Por ejemplo, podemos formular la Ecuacién (2.5a) de la manera si- guiente: a =Qt +bP utilizar nuestros datos referentes a Q* y P*, junto con el valor de bealculado ‘enel primer paso, para obtener a. Apliquemos este procedimiento a un ejemplo especifico la oferta yla demanda a laxgo plazo del mercado mundial del cobre. Las cifras correspondientes a este mer cado son las siguientes: Cantidad Q* = 18 millones de toneladas métricas al afio Precio P* = 3,00 d6lares por libra Hasticidad de la oferta Es = 1,5 Haasticidad de la demanda Ep = -0,5 El precio del cobre ha fluctuado en las iltimas décadas entre 0,60 dlares y més de 4, pero 3 es un precio medio razonable para el period 2008-2011. ‘Comenzamos con la ecuacién de la curva de oferta (2.5b) y utilizamos nuestro procedimiento de dos pasos para calcular los valores de cy d. La elasticidad-precio largo plazo de la oferta es 1,5, P* = 3,00 d6lares y Q” = 18, + Primer paso: introducimos estas cifras en la Ecuaci6n (2.6b) para hallar d: 15 =d(3/18) = 4/6 porlo que d = (1,5)(6) = 9. * Segundo paso: introducimos el valor de d, junto con los de P* y Q*, en la Ecuaci6n (2.5b) para hallar 18 = ¢ +)(3,00) =c +27 Bs OTULO 2 Loxdoenes bon devote delsrande 49 A porlo que ¢ = 18 ~ 27 = ~9, Ahora conocemos c y d, por lo que podemos for- ‘mular nuestra curva de oferta: Oferta: Q=-9 +9P Ahora pocemos seguir los mismos pasos en el caso de la ecuacién de la curva de demanda (2.5a). Una estimacién de la elasticidad a largo plazo de la demanda es ~0,5"*. Primero introd ucimos esta cifra y los valores de P* y Q* en la Ecuacién (2.6a) para halla b: -05 =-bG/18) porlo que b = (0,5\6) =3. En segundo lugar, introducimos el vator de by los de P* y Qren la Ecuacion (2.5a) para hallar a: 6/6 18 =a = @3) -9 18 + 9 =27. Por tanto, nuestra curva de demanda es porlo que Demanda: Q =27 ~3P Para verificar que no hemos cometido ningiin error, igualamos la cantidad ofreci- da y la demandada y calculamos el precio de equilibrio resultante: Oferta =-9 + 9P =27 - 3P =Demanda 9p +3P =27 +9 osea, P = 36/12 = 3,00, que es, de hecho, el precio de equilibrio con el que comen- zamos. ‘Aunque hemos expresado la oferta y la demanda de tal manera que solo depen- den del precio, también podrian depender facilmente de otras variables. Por ejem- plo, la demanda podria depender de a renta, asf como del precio. En ese caso, la for- mulariamos de la manera siguiente: Q=a-brfl an donde Fes un indice de la renta agregada o del PIB. Por ejemplo, podria serigual a 1,0 enun afto base y aumentar o disminuir para refljar los aumentos o las disminu- ciones porcentuales de la renta agregada. En nuestro ejemplo del mercado del cobre, una estimacién razonable de la ‘elasticidad-renta a largo plazo de la demanda es 1,3. En el caso de la curva de de- manda lineal (2.7), podemos calculat f utilizando la férmula de la elasticidad-ren- ta de la demanda: E = (1/Q)(AQ/AN. Tomando 1,0 como valor base de I, tenemos que 13 = @o/Isyp. Por tanto, f= (1,3)(18)/(1,0) = 23,4. Por ultimo, introduciendo los valores b = 3, f= 234, P* =3,00 y Q* = 18 en la Ecuacién (2.7), calculamos que a debe ser igual 36. ‘Hemos visto eémo se ajustan las curvas lineales de oferta y de demanda a los da- tos. Ahora bien, para ver cémo se puede utilizar estas curvas para analizar los mer- cades, examinemos el Ejemplo 2.8, que se refiere a la conducta de los precios del co- ‘re, y el Fjemplo 29, que se refiere al mercado mundial del petréleo. * Véese Claudio Agostini, «Estimating Market Power in the US. Copper Industry, Review of industri Organization, 28, 206, pigs. 17-3. Cue 50M PARTE 1. introduccién: los mercados y los precios El precio del cobre, tras alcanzar un nivel del orden de 4,00 délar por libra en 1980, cayé vertiginosamente al- rededor de 60 centavos por libra en 1986. En térmi- ‘nos reales (ajustado para tener en cuenta la inflacién), ‘este precio era incluso mas bajo que durante la Gran Depresién registrada 50 afios antes. Los precios subie- ron en 1988-1989 y en 1995, debido en gran parte a las huelgas de los mineros de Perd y Canada que inte- rumpieron la produccién, pero cayeron de nuevo en- tre 1996 y 2003. Sin embargo, subieron vertiginosamen- te entre 2003 y 2007 y, aunque el cobre cayé, junto con ‘otras muchas materias primas, durante la recesion de 2008-2009, su precio se habia recuperado a principios de 2010. La Figura 2.20 muestra la conducta de los pre- dos del cobre en 1965-2011 tanto en términos reales ‘como en términos nominales. las recesiones mundiales de 1980 y 1982 contribu- yeron al descenso de los precios del cobre; como he- ‘mos sefialado antes, la elasticidad-renta de la demanda de cobre es del orden de 1,3. Pero la demanda de co- bre no se recuperé cuando las economias industriales se recuperaron a mediados de los afios 80, sino que en esa década experimenté una considerable disminucién. El descenso del precio registrado hasta 2003 se de- 'bi6 a dos causas. En primer lugar, una gran parte del ‘consumo de cobre se destina a la construccién de equi- ‘po para la generacién y la transmisién de energia eléc- ttica. Pero la tasa de crecimiento de la generacién de ‘energia eléctrica habia disminuido espectacularmente a finales de los afios 70 en la mayoria de los paises indus- ttializados. Por ejemplo, en Estados Unidos descendié ‘ms del 6 por ciento al afio en la década de 1960 y prin- pics de la de 1970 y a menos del 2 por ciento a finales >> BS OTULO 2 Londoner deo dolsdrande St EA Europa y de Estados Unidos. Por ejemplo, el consumo chino de cobre casi se ha tiplicado desde 2001. En se- -gundo lugar, como los precios habian bajado tanto entre 1996 y 2003, los profesores de Estados Unidos, Canadé yy Chile cerraron las minas que no eran rentables y re- cortaron la produccién. Por ejemplo, entre 2000 y 2003 1a produccién de cobre en las minas de Estados Unidos disminuyé un 23 por ciento"*. Seria de esperar que las subidas de los precios esti- mularan las inversiones en nuevas minasy el aumento de la produccién, y eso es, de hecho, lo que ha ocurrido. Por ejemplo, en Arizona se registré un auge del cobre cuando Phelps Dodge abrié una gran mina en 2007”, En 2007, los productores comenzaron a temer que los precios bajaran de nuevo, bien como consecuencia de estas nuevas inversiones, bien porque la demanda pro- cedente de Asia se estabilizara o incluso disminuyera. ¢Qué ocurriia con el precio del cobre si disminuyera la demanda? Para averiguarlo, podemos utilizar las cur vas lineales de oferta y de demanda que acabamos de obtener. Calculemos el efecto que produce en el precio tun descenso de la demanda de: un 20 por ciento. Dado que ahora no nos interesan los efectos del crecimiento de! PIB, podernos dejar fuera de la demanda el término comespondiente aa renta fl. Queremos desplazar la curva de demanda hacia la iz- quierda un 20 por ciento. En otras palabras, queremos qe la cantidad demandada sea un 80 por ciento de lo que seria cualquiera que sea el valor del precio. En el caso de nuestra curva de demanda lineal, multiplicamos simplemente el segundo miembro por 0, Q = (0.8)27 - 3P) = 21,6 ~ 24P La oferta es de nuevo Q = ~9 + 9P. Ahora pode- ‘mos igualar la cantidad ofrecida y la demandada y des- ejarel preci -9 +9P = 21,6 - 247 © 80a, P = 30,6/11,4 = 2,68 délares por libra. Un des- censo de la demanda de un 20 por ciento implica, pues, tun descenso del precio del orden de 32 centavos por l- bra, o'sea, de un 10,7 por ciento"®. Frecio(dilares por libra) ° 5 0 6 » ‘Canta (millones de toneladas métricas al ao) MIFIGURA2.21 Laoferta yla demanda de cobre Eldesplazamionto de la-curva ‘de demanda comespondiente a un descenso de la demanda de un 20 por ciento provoca una reduccién del precio de un 10,7 por cento. % Damos ls gracias Patticia Foley, Dinecora Ejecutiva del American Bureau of Metal Statistics por f- llitarnos los datos sobre China. Otros datos proceden de los informes mensuales del US. Geological Survey Mineral Resources Progran: http//mineral-usgs-gov/minerala/pubsicoppet * El auge recientes de puestos de trabajo, lo cual provocd su ver una subida delos precios dela vi- viene: “Copper Boom Creates Housing Crunch, The Arianna Republic, 12 de julio de 207, Obsérvese que como hemos multiplicado la funcign de demanda por 058—es deci, hemos maucido un 20 por cleno lacantidad de demanda a todos los precie~ la neva curva de demanda no es paralela 8 ln antigua sino que gira hacia abajo en su punto deintersccidn cone ee del precio. Cue 52M PARTE 1. introduccién: los mercados y los precios EJEMPLO 2.9 Eieaen Desde principios de los afos 70, el mercado mundial de! petréleo se ha visto sacudido por el cértel de la COPEP y por las conmociones politicas del Golfo Pérsico. En 1974, la OPEP (Organizacién de Paises Exportadores de Petroleo) consiguié situar los pre- dos mundiales del petrleo muy por encima de lo que estarian en un mer- cado competitive. Pudo hacerlo por- que representaba una gran parte de la produccién mundial de petr6leo. En 1979-1980, los precios del pe- tr6leo se dispararon de nuevo, debido a que la revo- lucin irani y et estallido de la guerra entre Irén e Irak redujeron bruscamente la produccién de estos dos paf- ses. Durante la década de 1980, el precio bajé gra- dualmente al disminuir la demand y aumentar la ofer- ta competitiva (es decir, la oferta de los paises que no ppertenecian a la OPEP) en respuesta al precio. Los pre- ios permanecieron relativamente estables en 1988- 2001, a excepci6n de la pequefia subida temporal que se registré en 1990 tras la invasion iraqui de Kuwait. Subieron de nuevo en 2002-2003 como consecuen- cia de una huelga registrada en Venezuela y, después, ‘como consecuencia de la guerra de Irak que comenzé R f 3 Z IIFIGURA 2.22 B precio dol crudo Elcértel de la OFEP y los acontecimientos politicos 3m a veces una beusca subida del precio del petrdleo, ero este boy mis tarde al ajustarse la oferta y a demands. ‘en la primavera de 2003. Continuaron subiendo hasta el verano de 2008 ‘como consecuencia del aumento de lademanda asiética y de las reduccio- ines de la produccién de la OPEP. A fi rales de 2008, la recesién habia redu- ‘ido la demanda en todo el mundo, por lo que los precios cayeron un 127 por ciento en seis meses. Entre 2009 2011, se recuperaron gradualmente, debido en parte al continuo crecimiento de China. La Figura 2.22 muestra el precio mundial del petréleo des- de 1970 hasta 2011 tanto en términos nominales como ‘en téminos reales”. El Golfo Pérsico es una de las regiones menos esta- bbles de! mundo, lo que ha llevado a temer que se re- gistren nuevas interupciones del suministro de petré- leo y bruscas subidas de su precio. Qué ocurifa con los precios del petrSleo —tanto a corto plazo como a ‘ms largo plazo— si estallara una guerra 0 una revolu- én en el Golfo Pérsico que provocara una brusca re- ‘duccién de la produccién de petréleo? Veamos cémo pueden utilizarse las sencillas curvas de oferta y de de- mands para predecir el resultado de un acontecimien- to de ese tipo. 2005 2010 >>> 1 Para una excelente visién panordimica de los factores que han afectado alos precios mundiaes del pe- te6leo, ons James D. Hamilton oLinderstanding Crude Oi Prices, The Energy Journal, 200, vol 30, pags 179.206. CTU 2 Lorderos bison devote dolsdrande 59 EA ‘Como este ejemplo se refiere a 2009-2011, todos los precios se expresan en délares de 2011. He aqui algu- as cifras aproximadas: ‘* Precio mundial en 2009-2011 = 80 délares por bari ‘* Demanda mundial y oferta total = 32.000 millones de bariles al afio (mmb/a). Oferta de la OPEP = 13 mmb/a. ‘© Oferta competitiva (excluida la OPEP) = 19 mmb/a. El cuadro adjunto muestra las estimaciones de las elasticidades-precio de la oferta y la demanda de pe- toleo™: ‘CORTO PLAZO | LARGO PLAZO Demanda mundi 0,05 ~0,30 (Oferta competitiva: (0.05 0,30 El lector deberia asegurarse de que estas cifras im- plican la demanda y la oferta competitiva siguientes a corto plazo: Demanda a corto plazo: D = 33,6 ~ 0,020P Oferta competitiva a corto plazo: S- = 18,05 + 0,012P Naturalmente, la oferta total es la oferta competitiva ‘més la oferta de la OPEP, que consideramos que es cons- tante e igual a 13 mmb/a, Sumando estos 13 mmb/a a la curva de oferta competitiva anterior, obtenemos la: guiente oferta total a corto plazo: (Oferta total a corto plazo: S; = 31,05 + 0,012P: El lector debe verificar que la cantidad demandada yy la cantidad total ofrecida son iguales a un precio de equilibrio de 80 délares por barr. ‘También debe verificar que las curvas de demanda y de oferta a largo plazo correspondientes son Demande a largo plazo: D = 41,6 ~ 0,120P Oferta competitiva a largo plazo: S = 13,3 + 0,071P Oferta total a largo plazo: S; = 26,3 + 0,071P Una vez mds, el lector puede verificar que la canti- dad oftecida y la demandada son iguales cuando el pre- cioes de 80 détares, ‘Arabia Saudi es uno de los mayores productores de petrleo del mundo, ya que representa alrededor de 3mmb/a, que es casi un 10 por ciento de la produccién ‘mundial total. ,Qué ocuriria con el precio del petréleo si como consecuencia de una guerra y de una revuel- ta politica, Arabia Saudi dejara de producir petrbleo? Poderos utilizar nuestras curvas de oferta y de deman- da para averiguarlo. Porlo que se refiere al corto plazo, restamos simple- mente 3 de la oferta total: Demanda a corto plazo: D = 33,6 ~ 0,020P Oferta total a corto plazo: Sr ~ 28,05 + 0,012P Iguatando esta cantidad total ofrecida y la deman- dada, verios que a corto plazo el precio se duplicaré ‘con creces y sera de 173/44 délares el barrl. La Figura 2.23 muestra este desplazamiento de la oferta y la con- siguiente subida del precio a corto plazo. El equilibrio se encuentra inicialmente en el punto de interseccién de S; y D. Tras la reduccién de la produccién de Arabia Saudi, se halla en la interseccién de Sy D. Sin embargo, a largo plazo las cosas son distintas. ‘Como tanto la demanda como la oferta competitiva son ‘més elésticas a largo plazo, la reduccién de la produc- cién de petréleo de 3 mmb/a ya no da lugar a un pre- cio tan alto. Restando 3 de la oferta total a largo plazo e igualéndola con la demanda a largo plazo, vemos que el precio bajaré a 95,81 délares. Este precio solo es 15,81 diélares superior al inicial de 80. Por tanto, si Arabia Saudi dejara de producir petré- leo de repente, seria de esperar que el precio se dupli- ara con creces. Sin embargo, también seria de esperar que bajara gradualmente a partirde entonces, al dismi- ‘nuirla demanda y aumentar la oferta competitiva. 5 lo que ocumi6, de hecho, tras la brusca dis cién de la produccién de Irn e Irak durante 1979-1980. La historia puede ono repetirse, pero si se repite, pode- ‘mos predecir al menos cémo afectaré a los precios del petréleo”. Dp Para las fuentes de estas cifas y un anilis més detallado de la Sjacin de los precios del petrsieo por parte dela OPER, ease Robert. Pneyck, «Gains o Producers from the Carelization of Exhaustible Resources, Review of Economics and Statistics, 6, mayo, 1978, pigs. 238281; James M. Griffin y David | Teece, OPEP Belnotor and Worl Oil Prices, Loire, Allen & Unwin, 198; y Joln C. B. Cooper, «Price asic of Demand for Crude Oil: Estimates for 3 Countries, Onpaizton of the Petoleum Exporting huntriee Review, mer20, 2003, Bl tector puede obtener datos recientes y mis informacin sobre el mercado mundial del petsleo ‘en as piginas web del American Petroleum Institute (wiw-apl.org) 0 de la U. 8. Energy Information ‘Administration (wwwaiadoe gov), cue. 54M PARTE 1. introduccién: los mercados y los precios a 5 10 15 2 3 x 35 o @ (Cantidad (miles de millones de bariles al aRo) o 5 on & * = o & wo o) ‘Cantidad (miles de millones de bartles al afto) “6 IIFIGURA 2.23 Efecto de la reduccién de la produccién de Arabia Saudi a oferta total es la sums de la oferta competitiva (de los paises que no pertenecen a la OPEP) y la oferta de la OPEP de 13 mmbya. La parte (a) muestra las curvas de oferta y de demanda a corto plazo. Si Arabia Saudi deja de produc la curva de Teall keg ban ephel dean tal te Glepaparsbaheemtrnc cg lennlod opment plz. Como b lay la oferta competitivas son mucho més elisticas a largo plazo, le repercusién en el precio es mucho menor BS OITULO 2 Loxdoenesbscon devote delsdrande 55 EA 2.7 Efectos de la intervencién del Estad los controles de los precios En Estados Unidos y en casi todos los dems paises industriales, los mercados ra- rms veces estan libres de la intervencién del Estado. Este, ademas de establecer im- puestos y conceder subvenciones, suele regular los mercados (incluso los competiti- vos) de muy distintas formas. Eneste apartado, veremos cémose utilizan las curvas de oferta y de demanda para analizar los efectos de un tipo habitual de intervencién

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