SATURNO
SATURNO
SATURNO
de Júpiter y el único con un sistema de anillos visible desde la Tierra. posee una forma de polos achatados
semejante a la que tiene el planeta Tierra. Su nombre proviene del dios romano Saturno. Forma parte de los
denominados planetas exteriores o gaseosos. El aspecto más característico de Saturno son sus brillantes y
grandes anillos. Antes de la invención del telescopio, Saturno era el más lejano de los planetas conocidos y, a
simple vista, no parecía luminoso ni interesante. El primero en observar los anillos fue Galileo en 1610,1 pero
la baja inclinación de los anillos y la baja resolución de su telescopio le hicieron pensar en un principio que se
trataba de grandes satélites. Christiaan Huygens, con mejores medios de observación, pudo en 1659 observar
con claridad los anillos. James Clerk Maxwell, en 1859, demostró matemáticamente que los anillos no podían
ser un único objeto sólido sino que debían ser la agrupación de millones de partículas de menor tamaño. 2 Las
partículas que componen los anillos de Saturno giran a una velocidad de 48 000 km/h, 15 veces más rápido
que una bala.
Urano es el séptimo planeta del sistema solar, el tercero de mayor tamaño, y el cuarto más masivo. Se llama
así en honor de la divinidad griega del cielo Urano (del griego antiguo Οὐρανός), el padre de Crono (Saturno) y
el abuelo de Zeus (Júpiter). Aunque es detectable a simple vista en el cielo nocturno, no fue catalogado como
planeta por los astrónomos de la antigüedad debido a su escasa luminosidad y a la lentitud de su órbita.13
William Herschel anunció su descubrimiento el 13 de marzo de 1781, ampliando las fronteras entonces
conocidas del sistema solar, por primera vez en la historia moderna. Urano es también el primer planeta
descubierto por medio de un telescopio.
Urano es similar en composición a Neptuno, y los dos tienen una composición diferente de los otros
dos gigantes gaseosos (Júpiter y Saturno). Por ello, los astrónomos a veces los clasifican en una categoría
diferente, los gigantes helados. La atmósfera de Urano, aunque es similar a la de Júpiter y Saturno por estar
compuesta principalmente de hidrógeno y helio, contiene una proporción superior tanto de «hielo»nota 4 como
de agua, amoníaco y metano, junto con trazas de hidrocarburos.9nota 5 Posee la atmósfera planetaria más fría
del sistema solar, con una temperatura mínima de 49 K (-224 °C). Asimismo, tiene una estructura de nubes
muy compleja, acomodada por niveles, donde se cree que las nubes más bajas están compuestas de agua y las
más altas de metano.9 En contraste, el interior de Urano se encuentra compuesto principalmente de hielo y
roca.
Urano tiene un sistema de anillos, una magnetosfera, y numerosos satélites. El sistema de Urano tiene una
configuración única respecto a los otros planetas puesto que su eje de rotación está muy inclinado, casi hasta
su plano de revolución alrededor del Sol. Por lo tanto, sus polos norte y sur se encuentran en donde la
mayoría de los otros planetas tienen el ecuador.14 Vistos desde la Tierra, los anillos de Urano dan el aspecto
de que rodean el planeta como una diana, y que los satélites giran a su alrededor como las agujas de un reloj,
aunque en 2007 y 2008, los anillos aparecían de lado. El 24 de enero de 1986, las imágenes del Voyager 2
mostraron a Urano como un planeta sin ninguna característica especial de luz visible e incluso sin bandas de
nubes o tormentas asociadas con los otros gigantes.14 Sin embargo, los observadores terrestres han visto
señales de cambios de estación y un aumento de la actividad meteorológica en los últimos años a medida que
Urano se acerca a su equinoccio. Las velocidades del viento en Urano pueden llegar o incluso sobrepasar los
250 m/s (900 km/h).15