Depresión y El Pensamiento Negativo 2: Pensamiento de Todo o Nada
Depresión y El Pensamiento Negativo 2: Pensamiento de Todo o Nada
Depresión y El Pensamiento Negativo 2: Pensamiento de Todo o Nada
Por lo tanto, nuestro objetivo no es solo aprender a pensar más racionalmente sino también
más bíblicamente. Empezamos aprendiendo para reconocer e identificar nuestros patrones
actuales de pensamiento distorsionado. La razón por la que este paso es tan vital es que
estos pensamientos torcidos se vuelven tan arraigados en nosotros que somos generalmente
inconscientes del hecho que están allí. Esta es la razón por la que a menudo se les llama
“pensamientos automáticos”.
Aquí hay diez categorías comunes de pensamiento distorsionado que tienden a caracterizar
a las personas deprimidas.
Pensamiento de todo o nada
Ves las cosas en términos de extremos. Si algo no es perfecto, entonces es un fracaso total;
No hay término medio. Un ejemplo de esto sería: “Mis sermones no son poderosos o lo
suficientemente eficaz para atraer grandes multitudes a mi iglesia. Soy un fracaso como
predicador y probablemente debería buscar alguna otra línea de ministerio”.
Sobregeneralización
Tomas un incidente negativo y asumes que es cierto para todos los tiempos y todos los
lugares. Por ejemplo, “Tuve una discusión con mi esposo. No tengo habilidades
interpersonales en absoluto. No puedo llevarme bien con nadie”.
Filtro mental
Esto es atención selectiva, cuando te enfocas solo en negativos detalles. Es lo contrario de
llevar gafas de color rosa; en vez de hacer que todo se vea bien lo haces todo para que se
vea mal.
Descalificando lo positivo
Desecha cumplidos o experiencias positivas por fabricando alguna razón por la que no son
realmente creíbles. Esto permite que continúe el pensamiento negativo, a pesar de las
posiciones positivas. Por ejemplo, yo conseguí una A en esta prueba, pero tuve suerte: hizo
preguntas sobre el material que yo sabía. Además, esto es un curso fácil; si hubiera tomado
una clase realmente desafiante, habría reprobado."
Saltando a conclusiones
Llegas a una interpretación o conclusión negativa a pesar de que está respaldado por poca o
ninguna evidencia.
El Dr. Burns divide esto en dos subcategorías:
a. Lectura mental. Usted interpreta el comportamiento de alguien como reflejando una
actitud negativa hacia ti, a pesar de que no le has preguntado ni lo has comprobado para ver
si es realmente es cierto.
b. El error de la adivina. Predices que las cosas saldrán mal, y estás tan seguro de ello
como si ya fuera hecho. Por ejemplo, “Ningún editor aceptará este manuscrito por nuestro
libro; es mejor que ni siquiera lo entreguemos.
Ampliación (Catastrofismo) o Minimización
Esto implica formas alternativas de ver lo bueno y las malas noticias. Exageras o
magnificas lo malo y minimizas lo bueno. Por ejemplo, “Le grité mis hijos. Soy un padre
terrible; mis hijos tendrán que estar en terapia a lo largo de su vida adulta” (ampliación), o,
“Fui al comedor de beneficencia para ayudar, pero también lo hicieron todos los demás en
la iglesia; no es la gran cosa", (minimización).
Razonamiento Emocional
Asumes que tus sentimientos negativos son una respuesta precisa. Imagen de la realidad.
En otras palabras, si sientes “eso”, debe ser cierto Por ejemplo, “Me siento mal por el
trabajo que he recién escrito, por lo tanto debe ser un trabajo realmente malo”.
Declaraciones "debería"
Ciertamente, muchas personas experimentan una culpa inapropiada debido a la presión que
ejercen sobre sí mismos. "Como buen cristiano, nunca debo estar enojado".