Mecanismos de de Defensa

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INTRODUCCION

El sistema inmune humano, y de los vertebrados en general, consiste en varios órganos y


diferentes tipos de células, que le permiten al organismo distinguir lo propio y eliminar lo extraño
y que participan en la inmunidad específica e inespecífica.

Las células del sistema inmune incluyen linfocitos y diferentes células fagocíticas, organizadas en
los tejidos linfoides. Las células del sistema inmune derivan de células pluripotentes de la médula
ósea, órgano en que ocurre la hematopoyesis, proceso por el cual se forman, diferencian y
maduran las células sanguíneas

HEMATOPOYESIS

La hematopoyesis consiste en la formación y desarrollo de células sanguíneas a partir de la célula


madre pluripotencial (stem cell).

Durante las primeras semanas embrionarias se encuentran células madres en el saco vitelino, las
cuales van diferenciándose en células eritroides, provistas de hemoglobina embrionaria.

Desde el tercer mes hasta el séptimo de embarazo, las células madre migran, primero al hígado
fetal, y después al bazo fetal, donde sigue la hematopoyesis.

Desde el séptimo mes, va disminuyendo la hematopoyesis en el hígado y bazo, hasta que


desaparece para la época del nacimiento, y va adquiriendo preeminencia el papel de la médula
ósea.

Todas las células sanguíneas proceden de la citada célula madre pluripotencial. En la médula ósea
sólo hay una de tales células por cada 10.000 totales. Son células capaces de autorregeneración,
de modo que durante la vida adulta se mantienen homeostáticamente. En circunstancias de alta
demanda de células sanguíneas aumenta la capacidad proliferativa de la célula madre.

SIGUIENTE DIAPOSITIVA

Las células hematopoyéticas requieren factores de crecimiento para: la supervivencia,


multiplicación, diferenciación, maduración y hay varios tipos de factores:

1. Factores estimuladores de formación de colonias (CSF)


2. Eritropoyetina (EPO)
3. interleuquinas IL-4 a IL-9

La hematopoyesis se mantiene durante toda la vida del individuo, de modo que el número de
células nuevas equilibra al de células que se pierden o mueren.

La hematopoyesis está regulada de forma muy fina, de modo que cada tipo celular tiene un
control diferente, pero, además, esta regulación es lo suficientemente flexible para permitir
incrementos de 10 o 20 veces ante una infección o una hemorragia.
La regulación de fase estacionaria (en ausencia de infección o de hemorragia) se logra por la
producción controlada de citoquinas por parte de las células estromales de la médula ósea.

Ante una infección o hemorragia se produce una hematopoyesis inducible (incrementada), por la
acción de citoquinas segregadas por macrófagos y linfocitos TH: se incrementa la cantidad de
células específicas de la médula ósea, que al madurar tenderán a migrar al foco de infección o
lesión.

Como ya dijimos, en cada linaje hematopoyético existe un equilibrio entre la producción de células
nuevas y la destrucción de células adultas. Esta destrucción ocurre por la llamada muerte celular
programada o apoptosis:

 la célula disminuye de tamaño (se encoge);


 se modifica su citoesqueleto, lo cual se refleja en que la membrana celular se
arruga;
 la cromatina se condensa en varias zonas del núcleo (fenómeno de picnosis);
 el ADN se fragmenta, el equivalente al que existe en cada nucleosoma, debido a la
acción de nucleasas, que cortan por la región internuclesómica (ello se ve bien por
el patrón "en escalera" del ADN sometido a electroforesis en gel de agarosa);
 los núcleos se fragmentan.
 Al final, la célula se descompone en varios trozos, los llamados cuerpos
apoptósicos, que rodeados de membrana, pueden contener orgánulos intactos.
 Los fagocitos profesionales (macrófagos y leucocitos polimorfonucleares)
finalmente fagocitan y degradan los cuerpos apoptósicos: de esta forma se logra
que el contenido de las células viejas no se libere al exterior, con lo que se evita la
respuesta inflamatoria.

SIGUIENTE DIAPOSITIVA

CELULAS SEL SISTEMA INMUNE

Granulocitos

Como se indicó antes, en la serie granulocítica, a partir del estadio madurativo de mielocito se
reconocen tres líneas celulares diferentes: neutrófilos, eosinófilos y basófilos.

Basófilos. Los basófilos representan menos del 1% de los leucocitos sanguíneos. Al igual que los
otros granulocitos maduros presentan un diámetro aproximado de 10 µm. Los basófilos son muy
similares a los mastocitos o células cebadas, en cuanto a la composición de sus gránulos y a su
función. La diferenciación a basófilos y mastocitos desde células inmaduras ocurre a través de
varias etapas en que estos y otros marcadores de membrana se van modificando.

Eosinófilos. Los eosinófilos son células de aproximadamente 10 µm de diámetro y cuyo núcleo es


generalmente bilobulado y su citoplasma anaranjado con tinción de hematoxilina-eosina.
Representan el 1-4% de los leucocitos sanguíneos; alrededor del 99% de los eosinófilos se
encuentra en los tejidos donde llegan luego de un breve paso de aproximadamente 30 minutos
por la sangre, después de salir de la médula ósea.

Neutrófilos. En los adultos, los neutrófilos maduros representan aproximadamente el 65% de los
4-10 x 103 glóbulos blancos o leucocitos por microlitro de la sangre. Los neutrófilos tienen un
diámetro de 10- 15 µm y un núcleo segmentado con 2-5 lóbulos. En su citoplasma se han descrito
cuatro tipos de gránulos, los primarios o azurófilos (lisosomas), secundarios (específicos),
terciarios y vesículas secretoras.

SIGUIENTE DIAPOSITIVA

Los Monocitos. presentan un diámetro de 12- 15 µm y representan un 4-10% de los leucocitos


sanguíneos. En su citoplasma tienen gránulos azurófilos o primarios que contienen hidrolasas
ácidas, que, junto con los mecanismos oxidativos, participan en la destrucción de las partículas
fagocitadas; al respecto es válido lo descrito antes para los neutrófilos

Después de salir de la médula ósea los monocitos circulan aproximadamente 8 horas; al igual que
los neutrófilos, en la sangre se reconocen dos compartimentos, circulante y marginal; luego pasan
a los tejidos donde se transforman en macrófagos. En relación a los monocitos los macrófagos son
de mayor tamaño y presentan mayor capacidad fagocítica y microbicida. Pueden permanecer vivos
entre algunos meses y años. Se encuentran en varios órganos, destacando su presencia en el
hígado (células de Kupffer), riñones, pulmones (macrófagos alveolares e intersticiales), serosas
(peritoneal y plural) bazo, ganglios linfáticos, cerebro, aparato reproductivo (testículo, ovario,
útero, oviductos), hueso (osteoclastos) e intestino. También se encuentran en la leche materna.

Células dendríticas. Junto a los monocitos y macrófagos son células presentadoras de antígeno,
pero este último tipo celular es el que presenta una mayor capacidad, siendo muy eficiente en el
inicio y modulación de la respuesta inmune. Morfológicamente se caracterizan porque del cuerpo
celular salen prolongaciones alargadas. Durante su maduración sufren una serie de cambios
inmunológico-funcionales que les permiten una mayor adaptación a las circunstancias, así
consiguen una mayor especialización en sus funciones de activación de linfocitos T.

SIGUIENTE DIAPOSITIVA

Los linfocitos. Junto con las células presentadoras de antígeno (CPA) son la base celular de la
respuesta inmune específica. Actualmente los linfocitos son uno de los tipos de células mejor
estudiadas. Características generales Los linfocitos constituyen aproximadamente el 20-25% de los
leucocitos circulantes en el adulto. El núcleo generalmente es redondo u oval y compuesto
predominantemente de heterocromatina.

Los linfocitos además de presentar diferencias morfológicas son un grupo heterogéneo estructural
y funcionalmente. Se dividen en tres grupos funcionales diferentes:

los linfocitos T (LT) que participan en la inmunidad adquirida de tipo celular, cuya capacidad de
reconocer lo propio frente a lo extraño y provocar la muerte de los tejidos no emparentados se
adquiere durante los primeros años de vida en el timo. Estas células contribuyen eficazmente a la
función de los linfocitos B-
los linfocitos B (LB) que participan en la inmunidad adquirida de tipo humoral. Su papel principal
es el reconocimiento de macromoléculas a través de los receptores de superficie. Pueden
convertirse en células plasmáticas y permanecer en los tejidos actuando como secretores de
anticuerpos solubles,

-las células NK ("Natural Killer") que no expresan marcadores de células T ni células B y que
participan en la inmunidad natural o innata. Son capaces de destruir las células infectadas por
virus y las tumorales sin necesidad de las “instrucciones” del timo.

SIGUIENTE DIAPOSOTIVA

ORGANOS LINFOIDES

Los órganos del sistema inmunitario se dividen en:

órganos linfoides primarios: (médula ósea y timo), siendo estos los lugares de desarrollo y la
maduración de las células inmunitarias.

órganos linfoides secundarios: ganglios linfáticos, bazo, tejido linfoide asociado a mucosa (MALT) y
tejido linfoide asociado al intestino (GALT).

SIGUIENTE DIAPOSOTIVA

Órganos linfoides primarios

En los órganos linfoides primarios, timo y médula ósea en el hombre, las células linfoides
experimentan un proceso de proliferación y diferenciación a células T y células B,
respectivamente. Este proceso no requiere presencia de antígenos extraños (antígeno
independiente)

Medula ósea

En la médula ósea, a partir de la segunda mitad del embarazo y en el resto de la vida, ocurre la
diferenciación y maduración de los glóbulos rojos, glóbulos blancos y plaquetas. Entre los
leucocitos, tiene especial interés en este caso la maduración de los linfocitos B. En el hombre y
otros mamíferos, la médula ósea es el tejido equivalente a la bolsa de Fabricio, órgano en el que se
diferencian los linfocitos B en las aves; el origen de "B" se refiere a bolsa. La bolsa de Fabricio es un
órgano linfoepitelial, que corresponde a un trozo de intestino modificado, localizado cerca de la
cloaca; los folículos están en la corteza y médula de la bolsa. La médula ósea se encuentra en la
cavidad medular de los huesos largos (principalmente en las epífisis) y en los espacios existentes
entre las trabéculas de los huesos esponjosos.

La médula ósea está formada por dos importantes compartimientos: vascular y hematopoyético.

Los vasos sanguíneos del compartimiento vascular forman un esqueleto estructural en la médula
ósea. La sangre que ingresa a la médula ósea lo hace por las arterias nutricias que perforan la
diáfisis a través de los agujeros nutricios. Estas arterias entran en la cavidad medular y dan origen
a la arteria longitudinal central, desde la cual se generan pequeños vasos que irrigan tanto la
médula como el hueso cortical.
El Compartimiento hematopoyético está formado por los islotes de células hematopoyéticas de las
diferentes líneas celulares (serie granulocítica, serie monocítica, serie eritroblástica, serie
megacariocítica y serie linfoide), en sus distintos estadios madurativos. En células se ubican entre
los sinusoides, y entre éstos y la cortical del hueso

La hematopoyesis implica un complejo proceso de maduración y diferenciación celular. A partir de


una célula pluripotencial se originan los diferentes tipos de leucocitos (neutrófilos, linfocitos,
monocitos, eosinófilos y basófilos), glóbulos rojos y plaquetas. En dicho proceso participan varias
citoquinas. Por otra parte, las moléculas de adhesión celular presentes en las células
hematopoyéticas y del estroma, y la matriz extracelular tienen fundamental participación en el
proceso de maduración y focalización en la médula ósea. En el caso particular de los linfocitos, las
células B maduran en la propia médula ósea.

Respecto a las células T, si bien éstas maduran en el timo, desde la médula ósea emigran células
“encomendadas” a madurar como linfocitos T.

SIGUIENTE DIAPOSITIVA

TIMO

La principal función del timo es participar en la maduración y diferenciación de los linfocitos T a


partir de la proliferación y diferenciación de linfocitos troncales inmunológicamente no
competentes que llegan, en estado inmaduro, desde la médula ósea. En el humano, el timo
comienza a originarse hacia el final de la sexta semana de gestación. Para el nacimiento el timo
está totalmente desarrollado. El timo es un órgano de naturaleza linfoepitelial que se ubica en el
mediastino anterosuperior, sobre los grandes vasos del corazón. Su tamaño y grado de desarrollo
varían con la edad del individuo, alcanzando su máximo desarrollo (40 a 50 gramos), cerca de la
pubertad, después de la cual empieza a involucionar, proceso que continúa hasta avanzada edad.
Es el único órgano linfoide lobulado; está formado por dos lóbulos, derecho e izquierdo unidos por
tejido conectivo. Ambos lóbulos están rodeados por una cápsula de tejido conectivo. Cada lóbulo
posee una zona periférica y más rica en células, denominada corteza y la médula. Los tabiques
llegan hasta el límite corticomedular. El estroma laxo, compuesto por células reticulares epiteliales
entreteje la corteza y la médula. En el retículo se encuentran linfocitos, macrófagos y células
dendríticas interdigitantes.

Los Macrófagos se encuentran en cantidad moderada en la corteza, pero son más abundantes en
la médula. También expresan moléculas MHC de clase I y II.

Las Células dendríticas interdigitantes se encuentran en abundante cantidad en el límite


córticomedular y en la médula, se ubican entre el retículo que conforman las células retículo
epiteliales. Al igual que estas últimas presentan largas prolongaciones citoplasmáticas a través de
las cuales toman contacto con los linfocitos. Al igual que las células reticulares epiteliales expresan
en su membrana moléculas MHC clase I y II, y participan en la maduración de los linfocitos.

Las Células linfoides se localizan entre las mallas que dejan las células retículo epiteliales. Las
células linfoides son mucho más abundantes en la corteza que en la médula. En la corteza
subcapsular externa son células grandes; corresponden a linfoblastos (células linfoides
inmaduras). En el resto de la corteza y médula son más pequeños. Después de la pubertad, cuando
el timo comienza a involucionar, pierde peso y aumenta progresivamente la proporción de
adipocitos (células grasas); sin embargo, durante toda la vida persisten restos de parénquima. En
el adulto una vez que se ha formado un “pool” de células T periféricas, aparentemente no es
necesario la producción de grandes cantidades de linfocitos T.

Órganos linfoides secundarios o periféricos

Son estructuras especializadas en la recolección de antígenos de diferentes compartimentos


anatómicos. En ellos se lleva a cabo la activación de los linfocitos maduros, a través de la
«presentación» o el contacto con el antígeno, lo que da inicio a la respuesta inmune específica, a
una proliferación clonal y la generación de células de memoria. Presentan regiones donde
principalmente existen LT o LB, llamadas zona T y zona B. Aquí se da la activación linfocitaria,
favorece la respuesta humoral o celular de la inmunidad adquirida.

Los órganos linfoides secundarios concentran linfocitos y antígenos derivados del tejido agredido,
esto es importante porque hay muchas células vírgenes con especificidad, entonces al agruparlos
se favorece el encuentro y destrucción del patógeno. Si las células vírgenes llegan a tejido
inflamatorio con señales que promueven la activación de las células, celulas no deseadas se
pueden activar, al compartimentalizar se evita esta activación errónea y se mejora la respuesta
efectora. Los órganos linfoides secundarios incluyen los ganglios linfáticos, el bazo y el tejido
linfoide asociado a mucosas (MALT).

 Ganglios linfáticos: Los ganglios linfáticos son pequeños órganos linfoides ovales y
encapsulados, de 1-3 cm de diámetro. A diferencia de otros órganos linfoides, están
interpuestos en el trayecto de los vasos linfáticos, actuando como filtros a través de los
cuales pasa la linfa en su camino hacia la sangre; entre otros elementos filtran bacterias,
otros microorganismos y otras sustancias extrañas. Se encuentran en ciertas zonas del
cuerpo, como en la región axilar, cervical, inguinal, en las cavidades corporales (Ej.
Mesenterio) y a lo largo de los vasos mayores.

Los elementos de sostén del ganglio linfático son: (i) cápsula: rodea al ganglio y está
compuesta de tejido conectivo, (ii) trabéculas: son prolongaciones de la cápsula hacia el
interior del parénquima ganglionar, específicamente de la corteza y (iii) tejido reticular:
red tridimensional formada por células y fibras reticulares, suspendidas de la cápsula y
trabéculas, que forma la estructura del órgano.

El parénquima del ganglio se divide en dos regiones: corteza y médula. La corteza, es la


zona más externa y separada. Se distinguen las cortezas externa y profunda la cual alberga
los denominados folículos (o nódulos) linfoides primarios que son agregados esféricos de
LB (vírgenes y de memoria). Estos nódulos pueden presentar un centro germinativo,
denominándose así folículos linfoides secundarios. Estos últimos se forman cuando se
desarrolla una respuesta inmune; en el centro germinal se encuentran LB llamados
centroblastos. Aquí se generarían los LB de memoria y células plasmáticas (células
efectoras de las células B).

 Bazo
Es un órgano situado en el hipocondrio izquierdo con un peso aproximado de 150 g. Tiene dos
tipos de tejidos, el que corresponde a la pulpa blanca está constituido por una arteriola central
cubierta con una vaina de tejido linfoide periarteriolar, los linfocitos T se encuentran alrededor
del vaso sanguíneo y las células B confluyen y forman folículos primarios. En el sitio de
transición entre ambas zonas hay un gran número de macrófagos que presentan antígenos a
los linfocitos y fagocitan células deterioradas, principalmente eritrocitos.

La otra zona del bazo denominada pulpa roja está integrada por sinusoides vasculares que
conectan con la vena esplénica, lo que permite la salida de la sangre que ingresa,
constantemente, a través de la arteria. El bazo filtra sangre de manera similar a como los
ganglios filtran linfa, y este mecanismo es uno de los más efectivos para depurar al organismo
de gérmenes que de alguna manera llegan a la circulación. Cada día la mitad del volumen
sanguíneo corporal total pasa por este órgano y en él se lleva a cabo la fagocitosis, no sólo de
antígenos sino también de células dañadas,

Desde el punto de viste inmune, el bazo presenta una función similar a los ganglios linfáticos,
la diferencia fundamental radica en que el bazo es el mas importante sitio de respuesta
inmune a antígenos circulantes y los ganglios linfáticos participan en la respuesta inmune a
antígenos presentes en la linfa.

 Tejido linfoide asociado a mucosas (MALT)


Son agrupaciones linfoides no capsuladas situadas en áreas submucosas. Las células de
cada sitio tienen distintos fenotipos y características funcionales. La mayoría de los
linfocitos intraepiteliales son T con predominio del tipo CD8. Al igual que en el resto de los
órganos descritos, hay tejido linfoide organizado en folículos primarios con abundantes
linfocitos B y centros germinales o folículos secundarios. La inmunidad generada en estos
sitios se enriquece con la actividad desplegada por la gran cantidad de anticuerpos (IgA),
que se encuentran inmersos en las mucosas.
Entre los órganos linfoides secundarios, existen variaciones tanto en la estructura como en
la forma de llegada de un antígeno, así al ganglio llega principalmente por la linfa, en el
bazo por la sangre y en algunos tejidos asociados a mucosas a través de células.

Muchos linfocitos ya activados o de memoria, salen de los órganos linfoides y se ubican en


el sitio de entrada del antígeno con el que interaccionaron o migran a sitios de inflamación
e infección. Otros, principalmente los de tipo T permanecen en la circulación, adheridos a
las paredes de los vasos sanguíneos o dispersos en los tejidos linfoides asociados a
mucosas, en compañía de los B, que se localizan principalmente en los órganos linfoides.
Esta distribución estratégica muestra la amplia cobertura del sistema linfoide, para
establecer una óptima vigilancia y protección específica a través de todo el organismo.

 Placas de Peyer. Las placas de Peyer son muy numerosas, se sitúan a lo largo de la
submucosa del intestino delgado, en su mayor parte en el íleon, aunque también se
pueden localizar en el duodeno y el yeyuno. Se encuentran principalmente debajo de las
criptas y en el microvilli, entre las vellosidades donde la mucosa es más baja. También se
las puede localizar en el tracto gastrointestinal y respiratorio. Las placas de Peyer recogen
los antígenos de la luz intestinal mediante unas células especializadas denominadas células
M o multifenestradas que se encuentran en las criptas de las vellosidades, y se las
presentan a los linfocitos T que se activarán y cooperarán con las células B presentes en
los folículos B. Son clave en la tolerancia hacia los alimentos, diferenciando lo ofensivo de
lo inofensivo, y en la defensa frente a los microorganismos patogénicos39,40
La propiedad más importante del sistema inmunológico es que distingue lo propio de lo extraño

Desde que nacemos, adquirimos una sola competencia inmunitaria que es distinguir lo propio

El sistema inmunitario es un grupo de defensas que actúa cuando se reta contra lo extraño y reconoce o
tolera lo propio (tolerancia inmunológica) que sea hace por selección positiva y negativa

Todos los organismos han desarrollado mecanismos de defensa frente a la invasión de agentes patógenos.

Mecanismos inespecíficos:

Barrera primaria

Barrera física (epitelios)

 Piel: Es la principal barrera física una barrera mecánica debido a su grosor variable y a su
estructura, ya que su capa córnea más externa está totalmente queratinizada, es decir, compuesta
por células muertas e impermeables que se van desgastando y perdiendo constantemente
(descamación) y van siendo sustituidas por otras.
 Microbiota Llamada también flora bacteriana, son los microorganismos que están en simbiosis con
nosotros y nos ayudan a que tengamos buena salud. Son bacterias patógenos, ejemple: E.Choli que
la tenemos en el intestino y que si pasa de ahí a la cavidad oral afecta a las personas.
 pH De la piel, estomacal, respiratorio, vaginal intestinal, sangre permiten que nos protejamos de
algunos microorganismos que no crecen. Impide que los microorganismos penetren hacia el SI
 Mucosas Permiten que se lubriquen los tejidos y el moco impide que microorganismos se adhieran
a las paredes del tejido, las mucosas lo lleva hasta el estómago el cual tiene un pH muy bajo. En las
vías respiratorias, el mucus es expulsado hacia el exterior junto con los restos de microorganismos y
sustancias extrañas, lo que es posible gracias al movimiento de los cilios de las células epiteliales.
Esta expulsión se lleva a cabo por medio de mecanismos como la tos y el estornudo.
 Barrera placentaria o citotrofoblasto La madre protege al niño no solo de los posibles riesgos
externos del embarazo sino también de su propia madre
 Vellosidades o pelos: Cada vez que hay rasuramiento se provocan pequeñas roturas y eso ocasiona
que por ahí ingresen microorganismos.
Barrera química (secreciones)

 Lágrimas El ojo es un sitio aislado del SI, tiene su propia defensa. Las lágrimas producen algunas
lisosimas (enzimas) que permiten que se mueran los patógenos también ayuda de manera
mecánica a sacar a los microorganismos, actúan todo el día también sacan cosas macroscópicas
 Saliva Ayuda a eliminar microorganismos en la boca y a mantener el pH para que no se muera la
microbiota
 Moco Bota las baterías y células muertas
 Sudor
 Sebo
 Jugo gástrico
Barrera secundaria

Se activa si, por alguna causa (herida, quemadura, etc.), los microorganismos patógenos invaden los tejidos

Actúa de dos maneras:

 por fagocitosis: mecanismo por el cual las células son capaces de englobar sustancias alimenticias o
microbios y digerirlos, luego expulsar los restos no digeribles. Dentro de este mecanismo las células
capaces de realizar fagocitosis son: monocitos que son fagocitos inactivos que cuando se da una
infección se transforman en macrófagos que son células más grandes con un apetito insaciable por
los microbios y los neutrófilos un poco más pequeños que son capaces de salirse del torrente
sanguíneo atravesando por allá donde se unen las células epiteliales de los vasos sanguíneos, estos
se abren paso por un fenómeno llamado diapédesis y se desplazan al lugar de infección,
alimentándose o destruyendo los microbios invasores
 Inflamación: hinchazón que se produce en un lugar de una herida. Las propias células infectadas
liberan sustancias como la histamina o la serotonina que tienen como función de por un lado
atraen al lugar de la infección a los fagocitos y por otro lado producen una vasodilatación que es un
ensanchamiento de los conductos sanguíneos que favorece más llegada de sangre con sus
correspondientes leucocitos, fagocitos y suero. El suero también es capaz de salir como los
neutrófilos a través de los vasos sanguíneos y producir una inflamación. El edema es la hinchazón
producida por la extravasación de suero que sale del vaso sanguíneo al lugar de la infección y
produce una hinchazón que es el edema propiamente y como consecuencia de la llegada de más
sangre la sangre roja, se produce un enrojecimiento de la piel llamado eritema, otros síntomas que
se producen durante la inflamación es el pus que es una mezcla de fagocitos muertos que han
producido fagocitosis y han muerto en el lugar, bacterias muertas por otros mecanismos o células
muertas, esa mezcla produce líquido amarillento, también se produce calor por la actividad celular
que se da en la zona y dolor ya que está hinchada

Mecanismo especifico

Si fallan los mecanismos primarios y secundarios actúa el ejército especializado que es el sistema
inmunitario el cual actúa específicamente y tiene dos tipos de respuesta: respuesta humoral, líquido en el
cual intervienen los linfocitos b que son los encargados de fabrican anticuerpos que son las moléculas
disueltas en el torrente sanguíneo que actúan específicamente sobre los microbios que queremos eliminar.
La otra es la respuesta celular que está medida sobre todo por células linfocito t

Las dos respuestas están interrelacionadas

INMUNIDAD NATURAL Y ADQUIRIDA

Como dijo mi compañera Existe una interacción bidireccional entre estos dos sistemas: el sistema
inmune innato funciona como una alerta para el sistema inmune específico y puede determinar el
tipo de respuesta, ya sea humoral o celular.

El sistema innato utiliza unos pocos cientos de receptores de expresión constitutiva y no clonal en
las células de la inmunidad natural y, cuya especificidad está dirigida a moléculas o patrones
moleculares altamente conservados en grandes grupos de agentes infecciosos.
El sistema natural está formado por Barreras naturales que acaba de explicar mi compañera y
células de defensa.

¿cómo se activa este sistema?


El mecanismo que lleva adelante la inmunidad innata, es la inflamación. Este es un complejo
proceso en el cual existe, un aumento de la permeabilidad capilar y migración de los leucocitos
desde la sangre, hacia la zona afectada. Esto se logra a través de cambios estructurales en los
capilares sanguíneos, que permiten el paso de los leucocitos desde la sangre al tejido. Además, el
reclutamiento celular se lleva a cabo por las citoquinas, especialmente el TNF y las quimioquinas,
encargadas de activar y guiar a los fogositos hacia la zona afectada. Durante las primeras fases de
la inflamación, son los neutrofilos los que actúan, luego acuden los macrófagos y finalmente los
linfocitos. El fin de la inflamación es localizar a la infección a un solo sitio, impidiendo que esta se
propague y afecte a otros tejidos, esto es posible mediante las proteínas de la coagulación que
“amurallan” a la zona afectada. Además proporcionan el lugar para que los leucocitos se
encuentren con los microorganismos, y puedan ejercer su función. Durante la inflamación se
liberan muchas otras citoquinas que estimulan a la inmunidad adaptativa, para poder finalmente
erradicar al patógeno, debido a que en ausencia de este mecanismo de defensa, la inmunidad
innata no puede controlar completamente a la infección. (opcional)

IMUNIDAD ADQUIRIDA
Tiene 2 tipos de respuesta

INMUNIDAD HUMORAL

Está dentro de los Microorganismos extracelulares y sus toxinas

Participan principalmente los linfocitos B, se va a dar la activación del linfocito b.

Entonces hay una presentación del antígeno al linfocito b. este antígeno que puede ser parte de
un microorganismo agresor, el cual puede tener una respuesta individual. El linfocito b, cuando
reconoce ese antígeno que no forma parte del organismo.

como el linfocito se encarga de sintetizar células de memorias: confieren al organismo capacidad


de combatir infecciones repetidas por el mismo microbio o mismo antígeno y generan plasmáticas:
sintetizan inmunoglobulinas, los cuales contrarrestan al antígeno.

Entonces provocaran citotoxicidad dependiente de anticuerpos, no solo bloquearan al antígeno,


sino que también provocaran que se activen la célula natural kilers para que se encarguen de los
agentes agresores.

Estos anticuerpos neutralizaran a los antígenos provocando aglutinación para evitar así la infección
en otras células. Estos cuerpos marcaran a los antígenos y microorganismos invasores para que
faciliten la fagocitosis

También activaran el sistema de complemento.

IMNUNIDAD CELULAR

Está presente dentro de los microorganismos intracelulares como virus y algunas bacterias

Las células T o linfocitos T, son los principales efectores de la inmunidad celular. Estos se encargan
básicamente de erradicar a los microorganismos intracelulares. Existen dos subpoblaciones de
linfocitos T, los T colaboradores o helper (CD4+) y los T citolíticos o citotóxicos (CD8+).

Los linfocitos CD4+ detectan los microorganismos ajenos que ingresan, entonces los macrófagos o
células dentrificas hacen la presentación del antígeno a el linfocito, el cual actuará de 2 formas.
Activivaran a los linfocitos Theleper1 y los Thelper 2 estos últimos son los encargados de activar la
actividad humoral y los linfocitos B.

Los t – Heleper 1, secretaran anticuerpos la IgG, y activaran los Lt citotóxicos y activaran la


actividad fagocitica

Entonces los linfocitos citotóxicos, son los más potente, eliminan y atacan al agresor. Cuando ya
están activados, sintetizaran perforinas y granzimas, lo que provocará ir al tejido dañado, donde
están las células dañinas y donde el microorganismo se encuentra, lo primero que harán es
eliminar al agente agresor y posteriormente eliminaran el propio tejido que esté afectado.

Eliminan tood lo que se encuentre infectado y lo que provoque infección.

Inmunidad activa y pasiva

 La memoria inmunitaria puede ser pasiva y de corta duración o activa y de larga duración.
Inmunidad activa
Es la protección producida por el propio sistema inmunológico de las personas, La memoria
activa de larga duración es adquirida después de la infección, por la activación de las
células T y B. La inmunidad activa puede ser también generada artificialmente, a través de
la vacunación. El principio en que se basa la vacunación (también llamada inmunización)
consiste en introducir un antígeno de un patógeno para estimular al sistema inmunitario y
desarrollar inmunidad específica contra ese patógeno particular sin causar la enfermedad
asociada con ese microorganismo.
Casi todas las vacunas virales están basadas en virus "vivos" atenuados, mientras que las
vacunas bacterianas están basadas en componentes o fragmentos no celulares de bacterias,
incluyendo componentes inofensivos de toxinas.26 Dado que muchas vacunas derivadas de
antígenos acelulares no inducen una respuesta adaptativa lo suficientemente fuerte, a la
mayoría de vacunas bacterianas se les añaden coadyuvantes que activan las células del
sistema inmunitario innato presentadoras de antígenos para potenciar la inmunogenicidad.91
Esta inducción deliberada de una respuesta inmunitaria es efectiva porque explota la
especificidad natural del sistema inmunitario, así como su inducibilidad. Siendo la
enfermedad infecciosa una de las causas más frecuentes de muerte en la población humana,
la vacunación representa la manipulación más eficaz del sistema inmunitario que ha
desarrollado la humanidad.5792 Aunque cabe aclarar que no por esto las personas no se van a
enfermar.
Además de brindar protección a quienes se aplican la vacuna, el acto de inmunización en la
población genera un fenómeno que se conoce como "inmunidad de rebaño" o "inmunidad
de grupo". Dicho efecto se logra a partir de un 95 % de las personas vacunadas. La
inmunidad de grupo ayuda a proteger a los grupos más vulnerables de la sociedad como los
bebés, adultos mayores, pacientes inmunocomprometidos y trasplantados. Por lo tanto, las
personas vacunadas actúan como una barrera, y no permiten que los microorganismos
patógenos lleguen a los más indefensos, ayudando a erradicar enfermedades, en su mayoría

mortales.93
Explicacion de la imagen:
El curso del tiempo de una respuesta inmunitario comienza con el encuentro con
el patógeno inicial (o la vacunación inicial) y conduce a la formación y mantenimiento de
la memoria inmunológica activa.

A su vez la inmunidad activa puede ser:


 Natural: La inmunidad activa adquirida de manera natural ocurre cuando una
persona está expuesta a un microorganismo patógeno vivo, y desarrolla una
respuesta inmunitaria primaria, que lleva a una memoria inmunitaria.6 Este tipo de
inmunidad es “natural” porque no está inducida por el humano. Es aquella que se
adquiere al padecer la enfermedad

 Artificial: La inmunidad activa adquirida artificialmente puede ser inducida por


una vacuna, una sustancia que contiene un antígeno. Una vacuna estimula una
respuesta primaria contra el antígeno sin causar los síntomas de la enfermedad. Es
la protección producida por la administración de inmunobiológicos (vacunas).

Inmunidad pasiva
Protección obtenida a través de la transferencia de anticuerpos humanos o de animales.
Genera una resistencia rápida sin que se ponga en marcha una respuesta inmunitaria activa.
La protección es temporal y puede durar semanas o meses.
Los recién nacidos no han tenido una exposición previa a los microbios y son
particularmente vulnerables a las infecciones. La madre les proporciona varias capas de
protección pasiva. Durante el embarazo, un tipo particular de anticuerpo, llamado IgG, es
transportado de la madre al bebé directamente a través de la placenta, así los bebés
humanos tienen altos niveles de anticuerpos ya desde el nacimiento y con el mismo rango
de especificidad contra antígenos que su madre.88 La leche materna también contiene
anticuerpos que al llegar al intestino del bebé le protegen de infecciones hasta que este
pueda sintetizar sus propios anticuerpos.89
Todo esto es una forma de inmunidad pasiva porque el feto, en realidad, no fabrica células
de memoria ni anticuerpos, solo los toma prestados de la madre. En medicina, la inmunidad
protectora pasiva puede ser también transferida artificialmente de un individuo a otro a
través de suero rico en anticuerpos.

A su vez la inmunidad pasiva puede ser:


 Natural: se refiere a la inmunidad transmitida por medio de anticuerpos a
un feto por su madre durante el embarazo. Los anticuerpos maternos se pasan a
través de la placenta al feto por un receptor para el Fc neonata presente en las
células de la placenta. Esto ocurre alrededor del tercer mes de gestación.8
La inmunoglobulina G es el único isótopo de anticuerpo que pueden pasar a través
de la placenta.8 La inmunidad pasiva también se proporciona a través de la
transferencia de anticuerpos inmunoglobulina A que se encuentran en la leche
materna que se transfieren al aparato digestivo del bebé, protegiéndole contra
infecciones bacterianas, hasta que el recién nacido puede sintetizar sus propios
anticuerpos.7.

 Artificial : La inmunidad pasiva adquirida artificialmente es una inmunización a


corto plazo inducida por la transferencia de anticuerpos, que se pueden administrar
de varias formas; como plasma sanguíneo humano o animal, como inmunoglobulina
humana de banco para uso intravenoso o intramuscular, y en forma de anticuerpos
monoclonales. Es inducida por la administración de an-ticuerpos humanos sean
específicos o anticuerpos específicos de origen animal (antitoxina).

BIBLIOGRAFIA
1. Janeway, Charles; Paul Travers, Mark Walport, and Mark Shlomchik
(2001). Immunobiology; Fifth Edition. New York and London: Garland
Science. ISBN 0-8153-4101-6.
2. Coico, R., Sunshine, G., and Benjamin, E. (2003). “Immunology: A Short Course.”
Pg. 48.
3. Keller, Margaret A. and E. Richard Stiehm (2000). «Passive Immunity in
Prevention and Treatment of Infectious Diseases.». Clinical Microbiology
Reviews 13 (4): 602-614. PMID

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