Rousseau (XVIII, La Ilustración)

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Rousseau (XVIII, la Ilustración francesa)

OBRAS MÁS IMPORTANTES: Discurso sobre la desigualdad; El Contrato Social; Emilio o


de la educación.

El siglo XVIII, llamado “siglo de las luces”, es la época del despotismo ilustrado. En España
Carlos III defendía la máxima de “todo por el pueblo, pero sin el pueblo”; en Francia
gobernaba Luis XVI, en Prusia Federico II.
Como acontecimientos destaca el Terremoto de Lisboa (1755), a partir del cual
Rousseau mantuvo una agria polémica por las interpretaciones filosóficas que hicieron del
mismo.
Si en Inglaterra se había instaurado ya el Parlamentarismo, en Francia pervivía la
sociedad estamental, pese a la nueva realidad social e intelectual (una burguesía
económicamente pujante en el mundo y un ambiente ilustrado); lo que desembocará en la
Revolución Francesa. (toma de la Bastilla, 1789).

El factor cultural predominante es la Ilustración: domina la creencia en el poder de la


razón para el progreso social y moral de la humanidad., contra los fanatismos,
dogmatismos y guerras religiosas. Los países más ilustrados son Francia −donde
destacan los philosophes y la creación de la Enciclopedia−, Alemania e Inglaterra.

Uno de los hitos más importantes de esta época es la secularización. Asociado a este
culto a la razón se desarrolla el deísmo religioso: consiste en una defensa de la religión
natural y un rechazo de las institucionalizadas.

A Rousseau le influyen especialmente las teorías políticas. En este terreno, destacan las
teorías contractualistas, iniciadas en Inglaterra por Hobbes y Locke, que intentan explicar
los orígenes y funciones del Estado, sirviendo así de crítica a los sistemas monárquicos
justificados en el derecho divino y que explican el origen del mismo como fruto de un pacto
o contrato entre los hombres, que delegan su libertad en pro de ventajas para el grupo. Hay
que añadir la influencia de la teoría política de Montesquieu, quien planteó la división de
poderes del Estado moderno.

En este contexto se inscribe la filosofía de Rousseau, quien se presenta como


contrapunto de los ideales ilustrados y que se acabará constituyendo en padre del
Romanticismo, como promotor de la apelación al corazón y la “sensibilidad”; por su crítica al
papel artificioso de la razón sobre los sentimientos naturales del hombre; por sus ideas
sobre la naturaleza no social del hombre y su defensa de la bondad de lo natural y lo
instintivo.

LOCKE, HUME, ROUSSEAU, KANT.pdf


Crítica a la civilización y a la sociedad

Rousseau parte del principio de que el ser humano es bueno por naturaleza. Pero la vida en
sociedad, que trae aparejada la civilización y la cultura, lo ha corrompido. Las causas
fundamentales que han propiciado su corrupción son:
• La propiedad privada, causante de las desigualdades económicas que existen en la
sociedad.
• El poder arbitrario y despótico,
Es necesario establecer un nuevo pacto social para construir una sociedad en la que no
tengan cabida ni las desigualdades económicas ni el despotismo, que permita al ser
humano vivir en libertad y conforme a su auténtica naturaleza.

El ser humano necesita asociarse con otros hombres para protegerse de los peligros que le
acechan en la vida natural.
Estado de naturaleza
El contrato social Es necesario construir una sociedad igualitaria y de ciudadanos libres.

Voluntad general
• Es el conjunto de voluntades libres que llegan al acuerdo en el contrato social.
• Emana directamente del pueblo.
• Se identifica con el interés común.
• Se expresa mediante leyes y actos políticos que promueven la igualdad entre los
individuos y hace a cada uno de ellos libre.
Obedeciendo a la voluntad general, cada ciudadano acaba en realidad obedeciéndose a sí
mismo.

El contrato social
• Estado de naturaleza. En el estado de naturaleza previo a la civilización, Rousseau
describió al ser humano como un ser bondadoso y feliz, movido por dos sentimientos: el
amor a sí mismo (que conduce al instinto de conservación) y la compasión por el prójimo. El
ser humano es independiente por naturaleza y no es apto para vivir en sociedad. Sin
embargo, necesita asociarse con otros hombres para protegerse de los peligros que le
acechan en la vida natural.
• El contrato social. Es necesario organizarse y formar un Estado y una civilización. Sin
embargo, la organización del Estado ha creado desigualdades, ha transformado el
sentimiento del amor por uno mismo —sentimiento positivo— en egoísmo y ha arrinconado
sus sentimientos compasivos.
La voluntad general
El Estado solo tiene legitimidad cuando es capaz de restaurar la libertad y la igualdad que
existían en el estado de naturaleza. El contrato social es un acuerdo entre voluntades libres
y el conjunto de estas voluntades constituye la voluntad general:

• Emana directamente del pueblo y se identifica con el interés común, con las leyes y actos
políticos que promueven la igualdad entre los individuos y hace a cada uno de ellos libre.
• Se opone a la democracia representativa. El poder político tiene que ser ejercido por todos
los ciu-
dadanos, que se convierten al mismo tiempo en soberanos —al promulgar las leyes— y en
súbditos —al cumplirlas—.
• Se contradice con la división de poderes. El poder emana del pueblo y es sustentado por
el propio pueblo.

• Se opone a la tesis que defiende la existencia de unos derechos naturales e inalienables.


Solo la voluntad general puede determinar y establecer los derechos de los individuos.

La voluntad general supone que para lograr la auténtica libertad hay que renunciar a todos
los derechos individuales en beneficio de la comunidad. Como la voluntad general busca el
mayor beneficio para cada persona, la mejor alternativa para el individuo será obedecer
dicha voluntad. Y de hecho, Rousseau señala que obedeciéndola, uno se está obedeciendo
exclusivamente a sí mismo.

Vigencia del pensamiento de Rousseau


Rousseau fue uno de los pensadores que inspiraron las corrientes socialistas aparecidas en
el siglo XIX que pretendían abolir la propiedad privada. Por defender la armonía del ser
humano con la naturaleza, Rousseau ha sido reivindicado por las corrientes ecologistas que
han proliferado a partir del siglo XX.

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