Patrimonio de La Humanidad
Patrimonio de La Humanidad
Patrimonio de La Humanidad
Sucre
Ciudad de Sucre Patrimonio Cultural y Natural de la Humanidad
Declaradas Patrimonio Cultural de la Humanidad, por la UNESCO desde el año 1990. Conocida
también como “Charcas”, “La Plata”, “Ciudad Blanca”, “La Vieja” o “La Culta”, es la capital
constitucional e histórica de Bolivia Gastronómicamente Sucre cuenta con gran variedad de
platos tradicionales, que varían según sus festividades, entre lo que debemos nombrar a los
populares y típicos chorizos chuquisaqueños. Y para los
amantes de los chocolates y los bombones, esta ciudad
cuenta con numerosas firmas reconocidas por propios y
extraños, dedicadas a su fabricación. La lista de sitios por
conocer en esta ciudad es interminable, en realidad Sucre en
sí misma es riqueza cultural y turística. Como ciudad capital
cuenta con ofertas interesantes en temas de hotelería,
alojamientos, transporte aéreo y terrestre al alcance de
todos.
Samaipata
Patrimonio Cultural y Natural de la Humanidad
Samaipata es un lugar acogedor donde se puede salir en busca de una aventura cultural, disfrutar
de la calidez de su gente, relajarse y soñar al aire libre. Su clima combina la calidez del trópico con
el fresco de las alturas pre andinas
Tiwanaku
Patrimonio Cultural y Natural de la Humanidad
Carnaval de Oruro
Patrimonio Cultural de la Humanidad
Todos los años, el Carnaval de Oruro da lugar el despliegue de toda una gama de artes
populares en forma de máscaras, tejidos y bordados. El principal acontecimiento es la
“entrada”, durante la cual las y los bailarines recorren durante veinte horas, sin interrupción,
los cuatro kilómetros de la procesión, hasta llegar al Santuario del Socavón. Varias semanas
anteriores al carnaval comienzan las ceremonias en el santuario, en las que se recitan
solemnes plegarias de lealtad a la Virgen. Desde esas fechas y en adelante se dan varias
procesiones con velas y prácticas de danzarines que inundan las calles. El Carnaval de Oruro,
no sólo es una celebración religiosa, es un proceso cultural de más de 2000 años de
antigüedad que por medio de la creatividad, la continuidad y la ritualidad llegó A la hora
de la fiesta, más de 28.000 bailarines y 10.000 músicos repartidos en unas 150 bandas
participan en el desfile de danzas coloridas ante
un escenario repleto de alrededor de 400.000
espectadores del país y del extranjero, contagiando
el canto, el baile y la algarabía de una majestuosa
fiesta en honor a la Virgen del Socavón, Patrona de
mineros y mineras y Reina del Folklore de Bolivia.
Oruro, capital del folklore boliviano y anfitriona de
esta gran fiesta anual, está situada a una altitud de
3.700m al oeste de Bolivia. a constituirse, desde el
2001 en un modelo de “Obra Maestra del Patrimonio
Oral e Intangible de la Humanidad” (UNESCO), que ha
generado manifestaciones culturales similares en
otras ciudades de Bolivia y el mundo. Los turistas
tienen la oportunidad de ser partícipes y testigos
de la interpretación de las danzas más
representativas del país, tales como la Diablada, Caporales, la Morenada, los Suri-Sicuris,
LLamerada, la Kullawada, los Waca-Waca, Pujllay, Tinku, entre otros.Las ofertas en cuanto
a transporte, hotelería, alojamiento, alimentación, comunicaciones, entretenimiento,
museos y paseos son más que variadas, para cualquier gusto y bolsillo.Esta es la
oportunidad para evidenciar que Bolivia es el único país del mundo en el que el diablo baila a
su gusto, alcanzando niveles extraordinarios de fastuosidad y espectacularidad en el manejo
de vestuarios, movimientos danzados y desplazamiento en la fastuosa entrada folklórica del
Carnaval de Oruro.
La Cultura Kallawaya
Patrimonio Cultural de la humanidad
o Incallajta
Parque Nacional Sayama se caracteriza por imponentes conos volcánicos como el nevado Sayama
y las Payacates. El Sajama es el pico más alto e imponente de Bolivia con 6.542 msnm. Este bello
escenario alberga sitios históricos de gran valor cultural como Chulaperías o necrópolis,
pictografías y ruinas precolombinas. También se encuentran iglesias coloniales de notables
características, además de sus lagunas, aguas termales, rutas propicias para el andinismo y el
naturalismo de alta montaña, escalada, bici montaña, fotografía, observación de fauna, flora,
arqueología, antropología y vulcanología. El acceso al parque está en buenas condiciones y
cuenta con las comodidades necesarias para ofrecer una experiencia única.
o El Pujllay
El Pujllay, nombre que proviene del quechua y significa “juego”. Es una danza milenaria que
representa un tributo a la abundancia de la Madre Tierra, que se hace evidente cada tercer
domingo del mes de marzo en la fiesta en la que se concentran alrededor de 70 comunidades en el
carnaval de Tarabuco, provincia Yamparáez del departamento de Chuquisaca. Desde hace más de
191 años los tarabuqueños, a través de su danza, también manifiestan la recordada victoria contra
los españoles, en la Batalla de Jumbate de 1816. Con el paso de los años, la festividad fue
denominada Carnaval Pujllay-Tarabuco, y está considerada como una de las manifestaciones
folclóricas más grandes de Bolivia. Esta festividad se inicia el 12 de marzo, con una serie de
preparaciones tradicionales; ya durante la fiesta, se hace gala de la vestimenta donde destacan las
ojotas y la montera.
o El Tinku
o Alasita
es la Red Vial de Integración Prehispánica del territorio andino comprendido por Argentina,
Colombia, Chile, Ecuador, Perú y de Bolivia, la cual a través de estas rutas ha logrado la
comunicación y articulación de varios grupos étnicos. El Qhapaq Ñan en su recorrido atraviesa
siete de los nueve departamentos de la geografía nacional rodeando el Lago Titicaca y
continuando al Sur, hacia Calahoyo, frontera con la Argentina. De su eje central se desprendieron
muchos otros caminos alcanzando en el siglo XVI una longitud aproximada de 6.950 kilómetros.
Con la finalidad de conservar las rutas que aún sobreviven al paso del tiempo y de la extensa
actividad agrícola, se ha encauzado un proyecto que tiene como objetivo recuperar varios de los
tramos perdidos, y lograr su declaración como Patrimonio de la Humanidad.
o Lago Titicaca
Con una extensión de más 8.300 ms., el Lago Titicaca ubicado a solo 65 ms de la ciudad de
La Paz, es una de las más bellas expresiones del misterio cultural natural. Sus leyendas, su
historia, los hermosos paisajes que encierra, los sitios arqueológicos en su variedad Tiwanacota,
Aymara e Inca, además de sus poblaciones, ofrecen una experiencia enriquecedora a todo
aquel que lo visita. Como parte de su recorrido, el Calvario, la Horca del Inca y las islas del
Sol y de La Luna son las preferidas en la lista de los paseos turísticos, por sus características
arqueológicas y naturales. Son sitios maravillosos, apacibles y místicos que encierran una
energía única. Sus pobladores, expertos conocedores de la historia del lugar, acompañan a
los visitantes a recorridos completos, matizados de hermosas historias y deliciosa
gastronomía.Centro Minero PulacayoLa historia del legendario Pulacayo, fundado el 17 de
diciembre de 1873, Patrimonio Industrial Boliviano, es un capítulo importante de la minería
boliviana y su sindicalismo, ya que en su momento fue la principal mina de plata en Bolivia y la
segunda más grande del mundo.El atractivo turístico del centro minero de Pulacayo es
culturalmente muy amplio y las opciones son tantas como las del Salar de Uyuni, ya que es
parte de ese circuito. Se pueden visitar las casas de Aniceto Arce y de Simón Patiño, la
maestranza, las obras de la refinería, la fundición, la hilandería, el primer ferrocarril en llegar a
Bolivia (tramo Antofagasta-Pulacayo) y una serie de trenes de alto valor turístico, como el tren
que fue robado por los ladrones norteamericanos “Butch Cassidy y Sundance Kid”. Fiesta deSan
Ignacio de MoxosSan Ignacio de Moxos ha sido reconocida como “Capital Folklórica del
Beni” en 1975 y “Capital Espiritual de los Pueblos Misionales del Cono Sur” en 1997, gracias a
su fiesta patronal, la misma que se celebra del 30 de julio al 7 de agosto. Esta festividad,
quizás la más larga de Bolivia, mantiene una profunda relación con la tradición religiosa jesuítica
y con las creencias indígenas moxeñas, conjuncionando las danzas, la música, los juegos
populares, el buen comer y mejor beber. El “Tintiririnti” o heraldo anuncia la fiesta al ritmo
de su tambor, la que se inicia con el paso de su Santo Patrono “San Ignacio de Loyola”,
para después disfrutar del espectáculo de los macheteros quienes tienen la tarea de
representar a los antiguos habitantes de la zona, seguidos por la representación totémica de un
“jaguar”, el compás del taquirari en el baile de las “móperas” o “mujeres jóvenes” quienes
juegan entrecruzando cintas de colores y muchísimas otras más tonadas y danzas
desenvolviéndose en medio de diversidad gastronómica y alegría