La Argentina Conservadora
La Argentina Conservadora
La Argentina Conservadora
Cattaruzza)
El año 1880, cuando Gral. Roca asume la presidencia es un punto de partida. Se inauguro un periodo de
diez años de estabilidad en la vida institucional, que se prolongo hasta la revolución del 90.
El orden vigente hasta ese momento reconocía amplios derechos civiles (libertad de expresión y derecho a
la propiedad), mientras que los derechos políticos estaban acotados en razón de algunas disposiciones
legales y también a las prácticas electorales, que impedían la expresión de la voluntad popular.
Entre 1880 y 1915 la política tuvo su centro en el Partido Autonomista Nacional (P.A.N), una agrupación
heterogénea, formada principalmente por miembros de las clases acomodadas. Unas de las principales
características del régimen, que lo hicieron fuerte, fue el control de cada uno de los escenarios políticos en
las provincias, ya que allí se elegía a los integrantes del Colegio Electoral encargada de seleccionar los
cargos políticos, entre ellos el de Presidente de la Nación. El fraude era la principal herramienta electoral
ya que no dejaban ingresar a las mesas a los opositores.
En ese entonces el voto era público y no obligatorio. Los gobernadores eran una pieza central en el
modelo ya que cada dirigente tenían tras de sí gobernadores aliados que constituían sus propios apoyos
electorales, siendo los propios gobernadores y el presidente casi los únicos capaces de acceder al poder.
Los elencos de gobierno y el personal político se reclutaban entre la elite, en las provincias los gobiernos
eran casi de familia, la política era un asunto de notables.
En la década de 1880 era casi imposible la organización política solida ya que la maquinaria montada era
tan eficaz que desalentaba la actividad política de opositores.
Hacia 1890 varias circunstancias brindaron la oportunidad para que los descontentos intentaran un
movimiento cívico-militar conocido como “revolución del parque”, que impugno el unicato de Juárez
Celman y al propio régimen, denunciando la ausencia de comicios libres en razón del control de voto que
se sabía en ese momento. La libertad de sufragio fue uno de los reclamos centrales junto a la restauración
de la Constitución Nacional, para ellos conculcada. Este movimiento se autoproclamaba no como obra de
un partido político sino como un movimiento popular e impersonal.
Una oposición muy amplia y heterogénea se agrupo en la Unión cívica de la juventud, y un año más tarde
se creó la Unión Cívica Radical, que en julio de 1890 intentaría el levantamiento armado.
Los integrantes de estos movimientos en general eran de las elites políticas y sociales y su perspectiva
ideológica era la del republicanismo cívico liberal, ya existente desde hacia algunas décadas. Así la
revolución del parque termino siendo la forja inicial de la Unión Cívica Radical.
La creación de la U.C.R es vista como el episodio que marca la aparición de un partido político moderno
en la Argentina. Partido político moderno visto como una agrupación más estable que las que se presentan
solo en las elecciones, con recursos independientes del estado y con reglas internas más o menos
formalizadas.
El radicalismo intento la protesta arma en dos ocasiones: 1893 y 1905. En ambos casos las consignas
centrales eran la libertad del sufragio y la honradez en la administración. La U.C.R hizo de la constitución
nacional su propio programa. De esta manera continuaba la objeción a la legitimidad del orden
conservador.
En 1890 se produjo otro acontecimiento importante: se celebro el primer “1º de mayo”, una iniciativa de la
Segunda Internacional reunión de obreros y socialistas, en aquella ocasión se reclamaron medidas que
protegieran al trabajador (jornada de 8 horas, descanso dominical, etc.). Los trabajadores ya comenzaban
a unirse en asociaciones y comenzaron a protestar con la movilización callejera. Desde fines del siglo XIX
los trabajadores crearon sociedad de resistencia y sindicatos, así como periódicos y publicaciones, que
fueron los elementos iniciales de organización del movimiento obrero.
Por estos años nació el Partido Socialista, con mucho arraigo con el movimiento obrero. Este partido
desde un comienzo combino la participación electoral y la actividad parlamentaria con la organización
sindical que reclamaba una definición como partido de clase. En 1904 Alfredo Palacios se convirtió en el
primer diputado socialista.
En 1904 se creó la Federación Obrera Argentina (F.O.A), de estirpe anarquista, y en 1902 se formo la
Unión General de Trabajadores. Desde 1901 los trabajadores protagonizaron varias huelgas generales, en
un periodo de mucha conflictividad social que se extendería hasta los años del Centenario.
La reforma electoral
La política de principios de siglo XX había sufrido cambios significativos con respecto a la década del 80:
las impugnaciones a la legitimidad del orden conservador, un partido político nuevo, la U.C.R, la presencia
del socialismo que se implantaba con fuerza en los trabajadores de Bs As; la influencia en el movimiento
obrero del anarquismo, etc. Estas nuevas situaciones provocaron en el mismo partido conservador cierta
vocación reformista que incluyo desde el intento de creación de un código nacional de trabajo hasta la
reforma electoral de 1904.
Entre aquellos que desde el poder consideraban importante una reforma electoral se encontraba Roque
Sáenz Peña, quien llego a la presidencia en 1910 a través de los mecanismos habituales (la reforma
también era vista como necesaria desde la opinión pública).
La ley Sáenz Peña fue votada en 1912, a pesar de las reticencias de varios parlamentarios conservadores.
Las disposiciones centrales establecían que el voto seria UNIVERSAL ( en el sentido de no restringido por
razones económicas, sociales o culturales), SECRETO (aspiraba a garantizar al ciudadano su derecho a
elegir sin presiones de caudillos o maquinarias electorales ni patrones, etc.) y OBLIGATORIO (se buscaba
garantizar la participación a fin de dotar legitimidad a los futuros gobernantes). Otra particularidad era que
cada elector solo podría votar por las dos terceras partes del número de representantes a elegir, esto
ponía fin al sistema de lista completa y buscaba incluir a las minorías.
Con todo esto, mujeres, extranjeros no nacionalizados habitantes de territorios nacionales y menores de
18 años quedaban excluidos.
En 1912 aplicándose la nueva ley, las elecciones de diputados en Santa Fe dieron un triunfo a la U.C.R.
Los conservadores a pesar de que lograron algunas victorias locales, no lograron adaptarse a la nueva
situación que los exponía a una casi desconocida competencia electoral, en 1916 fueron derrotados por la
UCR.
En muchas ocasiones se formula la pregunta acerca de qué razones habrían impulsado al régimen a
encarar una reforma de las reglas de juego político que terminaría alejando a sus miembros del manejo del
estado.
Para esto hay que tener en cuenta varios elementos. En principio este no era el primer ensayo reformista
de los conservadores y luego el estado de la opinión pública parecía entender al sinceramiento de las
prácticas políticas como imprescindible. Por último es importante tener en cuenta que los conservadores
no pensaron la reforma para ser derrotados sino para abrir una forma de participación que dotara al
régimen de legitimidad y así acallar algunas voces de la oposición y la opinión pública.
Esta reforma se dio en un contexto mundial particularmente europeo, hacia la apertura y participación de la
ciudadanía. Es decir que este no fue un fenómeno exclusivamente argentino. Al momento de empeñarse
en la reforma los dirigentes argentinos contaban con modelos previos en los que la ampliación de los
derechos políticos no había producido ningún cataclismo político o social, sin embargo, la idea de que el
poder se retendría resulto errada y aunque el radicalismo era una fuerza moderada, en sus manos cayo la
derrota futura del estado en manos del régimen conservador.
A partir de 1912 se produjo una transición de la dominación oligárquica a la democrática. Este proceso se
interrumpe o trunca no solo por el golpe militar de 1930 sino también por los límites de la propia ley
(excluía a gran parte de la ciudadanía) y el mismo proceso de transición (ya que la dominación oligárquico
continuaba en las provincias.
La ley impulsada por los reformistas de la burguesía argentina persigue descomprimir la presión de los
sectores excluidos de la política, y permite la competencia electoral entre partidos socialmente
representativos. Y a un nivel de ingeniería política, lo que se intento es forma un partido orgánico de la
burguesía democrática, un objetivo no logrado.
Las primera elecciones en las que se aplico la ley la UCR triunfo holgadamente en algunas provincias y el
partido socialista en capital federal. Así comenzó a cambiar el mapa político en el país, y el congreso dejo
de ser completamente conservador. (de las 63 bancas el oficialismo tenía 33 y la oposición en bloque, 30).
Los conservadores seguían siendo mayoría.
La muerte de Sáenz Peña en 1914 y los resultados en las elecciones, generaron la ofensiva de los
conservadores anti reformistas, aunque estas presiones no alcanzaron el objetivo y finalmente se llego a
las elecciones presidenciales el 2 de abril de 1916. En tal fecha se llevaron a cabo los comicios de
presidente y vice mediante el procedimiento de voto secreto y obligatorio.
La UCE se llevo la mayor cantidad de votos, un 45, 59% del total de votos emitidos.
La democracia política que comienza a constituirse en 1912 era ampliada en un sentido, y restringida, en
otro. Ampliado no solo por incorporar al sistema de decisiones políticas a las clases de formación (medias
y obrera), sino que por hacer efectivamente posible el ejercicio del sufragio masculino.
El temprano basamento para construir una democracia política liberal no es lo suficientemente firme.
Tampoco logra modificar una de las claves del sistema política argentino, el de da doble lógica de
funcionamiento de la mediación política, partidaria y corporativista.
La ley modifico el régimen político y amplió la participación en la política, aun manteniendo sustanciales
restricciones (exclusión de mujeres, extranjeros no nacionalizados, etc.). También permitió la creación de
un sistema de partidos competitivo, paso de un sistema de partido predominante a un pluralismo limitado.
En términos de ejercicio del poder de clase, la ley hizo posible el pasaje de la hegemonía organicista a la
hegemonía pluralista.
Sistema político: entramado de relaciones que tiene una doble cara: democrática y corporativa.
Democrático Corporaciones
El problema de América latina es que las corporaciones tienen mucho poder y los partidos políticos se
corporativizan ( clientelismo, captación de votos, etc.).Por esta razón tenemos una democracia débil.
En un régimen político democrático liberal, el canal por el cual se expresan las demandas de la sociedad
civil ante el estado deberían ser los partidos políticos. En el caso argentino los partidos políticos no logran
consolidar su papel de mediadores.
Yrigoyen tuvo que gobernar con un parlamento opositor, en el cual los sectores oligárquicos de la
burguesía tenían representación y tenían al senado como verdadero garante del pacto de dominación
oligárquica.
Otra característica de yrigoyen fue la intervención mediante decretos de las provincias dominadas por
conservadores o afectadas por disidencias internas del propio radicalismo, con el fin, entre otros, de
modificar la composición del senado.
Cuando el radicalismo tuvo mayoría en alguna de las cámaras, no dudo en utilizar la “tiranía del numero”
para rechazar a legisladores de la oposición.
Durante la hegemonía pluralista burguesa, coincidente con el ejercicio del gobierno por el radicalismo, se
hacen explicitas las tendencias que apuntan a trabar la construcción de un orden social y político
democrático, en una sociedad definida por relaciones de producción capitalistas. La clave de esto reside
en el papel de la estructura agraria, con sus estructuras internas de clases y de poder.
Mientras hay movimiento en la estructura agraria, la hegemonía burguesa es firme. Recién empieza a
debilitarse cuando la frontera agrícola pampeana es alcanzada y ahí comienza a alterarse. Es así que
puede entenderse porque en 1930 con el contexto mundial desfavorable, comienzan a aflorar algunos
cambios. Si esto es así, la hegemonía burguesa dura el tiempo que lleva la definición y consolidación de la
estructura económico-social del país sobre una base agraria.
La derecha violenta
Toda la cultura política argentina se construyo conforme a la lógica de la guerra, que concibe la concibe la
confrontación de amigo/enemigo y produce acciones para eliminar al disidente. La expresión más
frecuente de esa lógica es discursiva pero la violencia de las palabras deviene en violencia de los hechos.
Fue así como no tardaron en aparecer en argentina grupos parapoliciales, xenófobos antisemitas
alrededor de 1909. El principal grupo fue la Liga Patriótica, constituida en 1919. Esta organización
autodefinida como “asociación de ciudadanos pacíficos armados”, desarrolló bajo la consigna de “orden y
patria”, una acción doble: como grupo (ilegal) atacando obreros y a miembros de la colectividad judía, y
como agente de propaganda político-ideológica.
Estaba formada por la elite terrateniente, la burguesía. Eran jóvenes conservadores de familias
distinguidas. Decían que la cuestión social se resuelve con “orden y mucho orden”, y se combatía a los
que atenten contra la patria ( “por la patria” revela el sesgo nacionalista, chauvinista).
La aparición de la Liga inaugura una línea de acción de violencia paraestatal que se prolongara en el país
mucho tiempo.
Un aspecto central de la relación del estado con el movimiento obrero gira en torno a la percepción
socialista de la política de yrigoyen, que combinaba resistencia a impulsar cambios en materia de derecho
laboral con preferencia de abordar esta por la vía del decreto presidencial y no por medio de leyes
sancionadas por el parlamento. Al mismo tiempo el gobierno empleaba su poder para arbitrar a favor de
los trabajadores en ciertas situaciones conflictivas, sin desmedro de recurrir a la represión cuando se
trataba de calmar a los desconfiados burgueses.
Es importante señalar que coherente con la distinción entre política de conciliación y política de represión,
el radicalismo no derogo la Ley de Residencia de 1902.
Una de las causas de la caída de Yrigoyen fue la gran crisis internacional del 30, que afecto enormemente
al modelo agroexportador argentino y puso de manifiesto la vulnerabilidad de este.
Ante esta situación se ve obligado a tocar intereses de la clase media (la cual había accedido a cargos
públicos) o tocar intereses de la clase terrateniente. Ante esto se lo acuso de debilidad ante la crisis y
afloraron los sectores antidemocráticos, liderados por intelectuales.
En estos sectores opositores a la democracia liberal se encontraba como figura principal Leopoldo
lugones, un renegado del socialismo y opositor a la reforma electoral de Sáenz Peña, el cual dijo en 1924
“ha sonado otra vez, para bien del mundo, la hora de la espada”. Esta predica antidemocrática, favorable a
las soluciones militares es más eficaz que la democracia que se gesto en argentina durante dos décadas.
Para quienes la democracia no es un buen mecanismo para ejercer la dominación, los sujetos sociales y
políticos identificados con ella no alcanzan a constituir un bloque sólido, homogéneo, capaz de asegurarla.
La democracia se amplio, pero esta ampliación no fue acompañada de fortalecimiento.
Si bien es cierto que los gobiernos de comienzos de siglo reaccionaron con fuerza ante el conflicto social,
se trata de establecer que esta política no se dirigía a la mera destrucción del anarquismo sino a
desarticular la peculiar vinculación que estos habían establecido con los trabajadores y en este sentido
actuaron las leyes represivas. No deben buscarse las causas de la decadencia anarquista solo en la
acción represora o en los cambio producidos en la estructura productiva argentina, sino también
estableciendo la influencia real de los grupos libertarios en los trabajadores pues las propuestas libertarias
se efectuaban en una sociedad donde la movilidad social jugaba un rol adverso a la conformación de una
identidad colectiva, es decir, que los trabajadores no querían un cambio en el modelo económico, sino que
lo querían eran movilidad social.
Ley de Residencia
Hasta el año 1902 el Estado tuvo una política del “Laissez Faire” (dejar hacer, dejar pasar), pero cuando
las huelgas amenazaban con paralizar la economía agroexportadora, comenzó a tomar parte del conflicto
defendiendo los intereses terratenientes, los cuales contribuyo a crear. Con la ley de residencia y el estado
de sitio le permitían la expulsión de los agitadores extranjeros y podía desarmar sin trabas legales los
focos de conflicto. Otra de las medidas que tomo el estado fue la ley de defensa social, con ella profundizo
la represión, implementando un control sobre los extranjeros indeseables y extendía el mismo sobre los
agitadores nativos.
En periodo 1900-1901 y 1910, estuvo signado por los enfrentamientos entre trabajadores y clases
dominantes, ambos buscando su propia identidad en una sociedad donde los límites entre uno y otro
sector eran difusos. Sin embargo la constitución de la identidad de los trabajadores parecía casi imposible
por ese entonces.
Objetivo
La ley de residencia y otras medidas represivas adoptadas por el Estado y aplicadas sistemáticamente
durante la primera década, apuntaron a destruir el anarquismo a la vez de alejarlo de los trabajadores. La
ley parece haber sido aplicada cuidadosa y selectivamente en detrimento de los anarquistas.
Si bien es cierto que los gobiernos de comienzos de siglo reaccionaron con fuerza ante el conflicto social,
se trata de establecer que esta política no se dirigía a la mera destrucción del anarquismo sino a
desarticular la peculiar vinculación que estos habían establecido con los trabajadores y en este sentido
actuaron las leyes represivas. No deben buscarse las causas de la decadencia anarquista solo en la
acción represora o en los cambio producidos en la estructura productiva argentina, sino también
estableciendo la influencia real de los grupos libertarios en los trabajadores pues las propuestas libertarias
se efectuaban en una sociedad donde la movilidad social jugaba un rol adverso a la conformación de una
identidad colectiva, es decir, que los trabajadores no querían un cambio en el modelo económico, sino que
lo querían eran movilidad social.
Los conflictos sociales alcanzados entre 1900 y 1902 hizo que se generara una intensificación de la
actividad socialista y, especialmente, anarquista, en infinidad de centros culturales y periódicos, que
alcanzaron difusión en todo el país, con mucho arraigo de la clase trabajadora.
El hecho más importante fue la unidad de los gremios orientados por socialistas y anarquistas en la F.O.A,
durante 1901. Esta federación brindaba apoyo en los conflictos existentes e impulsaba otros nuevos y a la
vez intentaba dar coherencia y dirección a un movimiento gremial desacostumbrado a una orientación y
accionar unificados.
Este proceso de organización fue paralelo a la ola de huelgas que sacudió al país y comenzó en enero con
el paro de estibadores del puerto, la cual no era una huelga mas sino que significaba la paralización de un
sector clave en la economía. La dura represión estatal fue un hecho natural ya que las huelgas paralizaban
los factores de producción.
Por esa época también se formo la U.G.T (Unión General de Trabajadores) y la FORA.
El 1º de Mayo de 1909, luego de una cierta calma social, durante una manifestación de la FORA, la
intervención policial provoco muchas muertes entre los manifestantes. La FORA, la UGT y gremios
autónomos apelaron con huelga general y pedían la renuncia de Ramón Falcón (acusado de las muertes)
y la libertad de los detenidos, entre otros pedidos.
El 14 de noviembre fue asesinado el Coronel Falcón.
F.O.A y Socialistas: La FOA pregonaba la acción directa frente a la representación política de los
socialistas, debido al predominio de los militantes anarquistas en la federación.
U.G.T: Del 12 al 18 de agosto de 1905 se llevó a cabo el tercer congreso de la UGT, en el que la tendencia
sindicalista se impuso por sobre la tendencia parlamentaria, reivindicando la huelga general como arma de
lucha, declarando que el ámbito parlamentario y el partido sólo servían para complementar la acción
material realizada por el proletariado y la lucha económica de las organizaciones obreras. Este resurgir
anti político inicia un aproximación entre la UGT y la FORA.
La acción anarquista de 1910 se vio frustrada principalmente por la acción estatal, pero también contribuyo
a ello la desconexión que parecía existir entre los grupos más activos del anarquismo y los trabajadores. El
éxito de una huelga general dependía, cada vez más, de la adhesión de una serie de gremios de servicios
capaces de paralizar la economía agroexportadora, ferroviarios, estibadores, etc. Estos se convirtieron en
depositarios de los éxitos o fracasos de las huelgas.
En 1902 el anarquismo controlaba a los portuarios y a los carreros, pero con el tiempo esta relación se fue
deteriorando, y todos estos gremios se fueron transformando en gremios elitistas, con buenos sueldos,
despreocupados por la suerte de los demás obreros.
En un principio una franja de los trabajadores hallaba en la oferta libertaria un espacio donde expresarse y
sentirse identificado, sin embargo esto no implicaba un compromiso con las ideas fundamentales del
anarquismo.
Las constantes transformaciones de la sociedad argentina, producto de la peculiar movilidad social que
podía ilusionar a los humildes trabajadores con la idea del ascenso social con fuerte presencia del Estado,
los cambios producidos en el mundo del trabajo, fueron factores que llevaron al divorcio entre anarquistas
y trabajadores. En este contexto la represión estatal logro su objetivo de desarticular e impedir las
relaciones de los trabajadores y los libertarios, más allá de los estertores de la Semana trágica.
“La consolidación del régimen rosista” Salvatore.
1) Significado de “Experiencia Rosista” para los sectores populares. Historia desde abajo. Percepción del
rosismo como un sistema político republicano. Es necesario considerar cómo los sectores populares vivieron
la “experiencia rosista” para no caer en las visiones antagónicas y exageradas de sus opositores y
admiradores. Esta perspectiva de una “historia desde abajo” otorga importancia a ciertas instancias en las
que los sectores populares se relacionan con el Estado, como el sistema judicial, los ejércitos, la milicia,
entre otros. Este régimen era positivo para estos sectores ya que garantizaba derechos a sus ciudadanos y
hacía cumplir la ley. Era definitivamente una República: los ciudadanos elegían a sus representantes y estos
llevaban adelante sus mandatos.
2) Gobierno republicano de excepción.
a) Suspensión de las libertades y concentración del poder.
Por mecanismos legales se había establecido un gobierno republicano de excepción: para garantizar la
sustentabilidad del sistema representativo se debieron concentrar las facultades de los otros poderes en
Rosas y suspender ciertas libertades individuales.
b) Inexistencia de un gobierno liberal.
El orden político no era liberal, no le interesaba defender los derechos de las minorías ni de los individuos.
Solo le interesaba defender el sistema federal
c) Gobierno republicano.
Pero sí era republicano. La legitimidad del gobierno estaba basada en la voluntad popular y había sido
elegido dentro del marco de la República. La Sala de Representantes había concedido los poderes
extraordinarios a Rosas y, cada año, reafirmaba su autoridad por medio de elecciones en las que participaba
gran parte de la población.
d) Régimen dictatorial. Exclusión e intolerancia.
Si bien ciertos elementos indican la existencia de un régimen dictatorial (la concentración de poderes), no
alcanzan para caracterizar al gobierno de Rosas. La exclusión y la intolerancia política formaban parte del
“federalismo rosista”.
e) Unanimismo.
El aumento de la censura a la prensa hizo que el unanimismo (la idea de que el pueblo debía apoyar de
forma unánime al gobierno federal) ganara terreno. De todas formas, Rosas no pudo erradicar la crítica, ya
que el desarrollo el Estado impidió que se controlara la totalidad de la vida social y privada de los
ciudadanos.
f) Formas de debilitar a la oposición.
Para sostener su poder y combatir la oposición política, el gobernador solía reservar cargos públicos para los
federales, intimidar y asesinar a los que desafiaban al régimen, confiscar sus propiedades, censurar la prensa,
obligar a usar la divisa punzó, entre otros.
g) El Terror. La Sociedad Popular Restauradora y La Mazorca.
La Sociedad Popular Restauradora era una organización para-policial encargada de identificar y
separar a los unitarios de la República. Luego, La Mazorca llevaba a cabo las intimidaciones y
asesinatos políticos ordenados por aquella Sociedad. En el pico del Terror, cuerpos
descabezados podían encontrarse en las calles de Bs. As cada mañana. Este Terror de Estado
no fue constante, se intensificaba cuando el orden Federal parecía amenazado, aumentando la
confiscación de las propiedades de los unitarios, los exilios obligados y los arrestos y asesinatos.
Cuando el sistema federal parecía volver a la calma, el Terror se atenuaba visiblemente, logrando
incluso la disolución de La Mazorca.
3) Orden Republicano. Discurso y prácticas.
a) Federalismo rosista.
El federalismo rosista era una adecuación de los principios del republicanismo a la realidad política de la
Argentina luego de la independencia. La defensa de la independencia nacional, la preservación del orden
político federal y el restablecimiento del orden social fueron creencias esenciales del federalismo rosista.
b) Pilares del discurso republicano rosista.
El discurso republicano rosista estuvo asentado sobre cuatro pilares fundamentales:
1) Ideal de un mundo rural estable.
2) La imagen de la República amenazada por una banda de conspiradores de clase alta: los unitarios.
3) Defensa del “sistema americano” contra el europeo. Por la guerra civil, las fronteras de la nación
cambiaban constantemente, por lo que se tuvo que recurrir a una identidad más amplia.
4) El orden republicano requería restaurar el orden social para funcionar.
4) Construcción del consenso político.
a) Rosas como el “Restaurador de las leyes”.
Los federales creían que Rosas había ayudado a recuperar el orden institucional y la confianza de los
ciudadanos en la justicia, por eso fue llamado el “Restaurador de las Leyes”.
b) Funcionamiento del sistema judicial.
El sistema de justicia funcionaba regularmente y se dio un elevado grado de cumplimiento de la ley por
parte de los ciudadanos (aunque estaba sostenido por el miedo y el castigo). A pesar de tener las facultades
extraordinarias, Rosas prometió interferir lo menos posible en la administración de la justicia.
c) Papel de las leyes.
Durante esta época, las leyes adquirieron un carácter regulador de las relaciones sociales entre los individuos
y entre éstos y el Estado porque los jueces se ocuparon de que estas se cumplieran y de que llegaran a toda la
población. También, se realizaban castigos públicos para fomentar el miedo a inclumplir la ley.
5) Guerra.
a) Su papel en el gobierno de Rosas.
El segundo gobierno de Rosas fue un tiempo de guerra para asegurar la tranquilidad de sus habitantes y la
protección del sistema federal.
b) Formas de ingresar al ejército federal.
Había tres formas de ingresar al ejército federal: los “destinados”, que eran personas que el gobernador o
los jueces habían condenado por algún delito a servir en la causa federal; los “levados” o reclutados a la
fuerza; y los “enganchados”, que ingresaban voluntariamente.
c) Vida en el ejército.
La vida dentro del ejército era dura: había exceso de trabajo, mala comida, paga escasa y castigos
corporales. Los soldados veteranos lograron mejores condiciones mediante la negociación con sus oficiales.
d) Función del ejército.
Acostumbró a los soldados a vivir como dependientes asalariados durante largos períodos.
También sirvió para socializar a personas en diferentes provincias y a hacer a los soldados más
conscientes políticamente.
6) Prácticas políticas. Distintas formas de hacer política: elecciones, plebiscito, festividades, rumores, etc.
Estas formas de participación política sirvieron para definir las identidades de los grupos sociales
subalternos. Se hacía política en muchos ámbitos y de diversas formas.
● Las elecciones eran la práctica política por excelencia. Sin embargo, contaban con un régimen de
unanimidad, con reducida o nula competencia y con listas únicas de candidatos aprobados por el
gobernador.
● El plebiscito era empleado como complemento de las elecciones. Se trataban mayormente de amplios
listados de firmas pidiendo la reelección de Rosas.
● En las festividades (como los carnavales) se localizaba otra forma de política, casi siempre acompañada
de intimidaciones por parte de los federales a los unitarios. Servían para identificar al adversario político.
● Los rumores que circulaban también formaban parte de la política.
7) Formas de “ser federal”.
Los federales debían hacer evidentes sus simpatías políticas de forma contínua y en los diversos espacios de
la vida social. Había diversas formas de “ser federal”.
● Federales de bolsillo: su unión a la causa era motivada por el interés. Sus muestras de federalismo
solían ser simplemente donaciones.
● Federales de servicios: se habían unido al federalismo por sus convicciones.
● Federales de opinión: expresaban públicamente su adhesión a la causa federal.
● Federales decididos: los que accedían a los cargos públicos. También se expresaban públicamente a
favor del federalismo.
● Federales de apariencia: bastaba con que ciertas personas luzcan como federales
8) Apoyos del régimen Rosista.
El apoyo del régimen Rosista fue principalmente por pequeños productores rurales y miembros de
las clases bajas urbanas, atraídos por el discurso de igualdad social y de legalidad que proponía
el federalismo rosista.
9) Desafíos del régimen Rosista.
a) Internos.
Estos no fueron los únicos desafíos pero sí los más importantes. De esta forma Rosas pudo
consolidar su poder:
El conflicto con Berón de Astrada: El gobernador de Corrientes, Berón de Astrada le declaró la
guerra a Buenos Aires y Entre Ríos. El gobernador fue asesinado en el campo de batalla.
La conspiración de Maza: se planeó un alzamiento militar encabezado por Maza para derrocar a
Rosas, pero cuando este se enteró, hizo arrestar a sus principales mentores. Se creía que
querían asesinar a Rosas.
La rebelión del Sur: El plan de provocar un levantamiento en la campaña también fracasó. Los
habitantes arrojaron sus cintillos y divisas punzó y quemaron retratos de Rosas. La reacción
federal no se hizo esperar y pronto la rebelión quedó eliminada.
La coalición del Norte: liderada por Tucumán y Salta. Luego se unieron otras provincias. Su
propósito era oponerse a Rosas y quitarle representación en asuntos exteriores. De todas formas,
Rosas logró la paz.
La invasión de Lavalle: Lavalle invadió la provincia de Bs. As. y estuvo a punto de atacar la
ciudad. Rosas consiguió reunir un gran ejército y Lavalle abandonó la provincia.
b) Externos.
La guerra con Bolivia: fue una campaña corta a la que le puso fin la inactividad de los ejércitos
argentinos. Los resultados de esta guerra fueron desfavorables para los ejércitos federales.
El bloqueo francés: durante el corto gobierno de Lavalle se concedió la extensión del servicio de armas a
los franceses. Luego de que Rosas asumiera se desconoció esto y los franceses residentes tuvieron que
prestar servicio militar. Por esto, Francia inició el bloqueo del puerto de Bs. As, lo que afectó la economía.
Sin embargo, Rosas logró dar vuelta la situación y salir fortalecido.
La intervención anglo-francesa: las fuerzas navales de Gran Bretaña y Francia se combinaron
para terminar con la guerra en el Uruguay. Cerraron casi todos los puertos. El bloqueo terminó y
Rosas triunfó otra vez.
10) La caída de Rosas.
El General Urquiza (gob. de Entre Ríos) publicó un pronunciamiento en el que expresaba la decisión de
su provincia de reasumir el ejercicio de las facultades delegadas en Bs. As hasta que se produjera la org.
constitucional de la República. En Bs. As esto provocó una reacción popular a favor de Rosas, sin embargo,
este tardó en reaccionar y en la Batalla de Caseros se puso fin al régimen Rosista. Urquiza buscó la
pacificación de Bs. As entre unitarios y federales, mientras que Rosas se exilió en Inglaterra.