Poesia Renacentista
Poesia Renacentista
Poesia Renacentista
A fines de la Edad Media se produce una crisis religiosa que afecta a amplias
capas sociales. Poco a poco, la visión medieval de la vida y de la sociedad, llamada
teocentrismo (aceptación del orden establecido en un Cosmos creado por Dios,
consideración de Éste como centro del Universo), da paso a una visión en la que se
invertirán los términos: el hombre será el centro del Mundo y dueño de su propio
destino, sujeto sólo a las leyes de la Naturaleza. Es el llamado antropocentrismo,
que supone la exaltación de la Naturaleza humana y la negación de cualquier
principio que no derive de la misma. Por ello todo lo humano será valorado: la razón
(frente al concepto de autoridad), los sentimientos, los instintos naturales. El
resultado de esta visión pagana de la vida implica la valoración de la vida terrena,
frente al viejo principio ascético tradicional. Por eso será glosado constantemente el
tópico del “Carpe Diem”: tras considerar la fugacidad de la vida, se invita a gozar de
los placeres presentes.
perfecta será aquella que se desenvuelva del modo más espontáneo. Tendrá mucho
prestigio el tema bucólico, al considerar que la vida pastoril es el perfecto modelo de
vida por su sencillez y su acercamiento a lo natural. Se glosarán los temas del
“Beatus ille” y de la “Edad Dorada” como tópicos literarios.
• Espíritu de independencia.
• Exaltación de las facultades humanas: razón, sentimientos, instintos.
• Valoración de lo terreno por encima de lo sobrenatural.
• Valoración de lo natural en la vida y en el arte.
• Influencia decisiva de la visión grecorromana del mundo.
3. La poesía renacentista
En 1526 tiene lugar una famosa entrevista entre el poeta barcelonés Juan Boscán
y el embajador veneciano Andrea Navagiero, en la que éste le aconseja el uso de las
formas italianas renacentistas en la poesía española. El experimento fue un éxito, y
supuso una renovación extraordinaria de la poesía, que afectó a tres aspectos
determinados:
Garcilaso de la Vega
Las obras de Garcilaso fueron publicadas en 1543 junto a las de Boscán. Aparte de
algunas composiciones en metro tradicional, utiliza el metro italiano: una epístola,
dos elegías, tres églogas, cinco canciones y treinta y ocho sonetos.
Fray Luis puede ser considerado como la figura más representativa del
Renacimiento español de la segunda mitad del siglo XVI, al haber reunido en
armoniosa síntesis los elementos característicos de la época: lo clásico, lo italiano y
lo religioso.
Reunió sus poemas en tres libros; en el primero se hallan sus obras originales, y
en los dos restantes, sus traducciones del griego, del latín, del hebreo y del italiano.
A pesar de que sus poemas originales son muy escasos, puede considerarse a Fray
Luis como uno de los principales poetas líricos castellanos. De entre sus odas
morales, destacan La vida retirada, que sigue muy de cerca el Beatus Ille de Horacio,
pero evitando el tono epicúreo e irónico del poema latino y elogiando el campo como
lugar de reposo, en el que se logra la paz espiritual. En La noche serena el poeta
expresa la añoranza que siente de la Gloria al comparar el espectáculo celeste con
las penalidades de la Tierra. En la oda A Felipe Ruiz también expresa su anhelo de
beatitud según los tópicos renacentistas. La oda A Salinas expone la idea platónica
de que la música nos lleva a la contemplación del bien divino y nos aleja de las
tristezas del mundo.