Tema I: Las Relaciones Laborales en El Sistema Liberal-Capitalista. Conceptos Básicos

GRADO EN RELACIONES LABORALES Y RECURSOS HUMANOS
TEORÍA DE LAS RELACIONES LABORALES

CURSO ACADÉMICO 2020/2021
TEMA I: LAS RELACIONES LABORALES EN EL

SISTEMA LIBERAL–CAPITALISTA.
CONCEPTOS BÁSICOS
Sumario:
1. Nociones básicas sobre el “trabajo”

1.1. Significado del término trabajo
1.2. Concepto histórico-cultural del trabajo
2. Nociones básicas sobre las “relaciones

laborales”
2.1. Concepto y significado de las relaciones
laborales
2.2. Tipos de relaciones laborales
3. Sujetos de la relación laboral: trabajador,

empleador y Estado
3.1. Concepto de trabajador
3.2. Concepto de empleador
3.3. Concepto de Estado
1
1. Nociones básicas sobre el “trabajo”
Una aproximación al concepto “trabajo” es fundamental

para entender la sociedad actual, y particularmente, el sistema
de relaciones laborales. De hecho el trabajo como relación social
tiene un papel central en nuestra sociedad.
La razón del protagonismo y la centralidad del trabajo a lo

largo de la historia se debe en parte a que, a diferencia de los
animales, el hombre no está preparado para satisfacer sus
necesidades básicas directamente en la naturaleza, sólo puede
satisfacerlas por una intervención consciente y planeada a la
que llamamos trabajo. La mayoría de los seres humanos
necesitamos trabajar para satisfacer nuestras necesidades. La
consideración del trabajo como actividad humana da origen a
unas determinadas relaciones entre las personas. Los distintos
tipos de prestación del trabajo y el contenido de los actos de
trabajo dependen en gran medida de cómo esté organizada la
producción de los medios y condiciones de vida en las distintas
sociedades, dependiendo por tanto de la división social del
trabajo.
El trabajo siempre, incluso en las sociedades más simples

de autoconsumo, ha estado determinado por unas reglas
dirigidas a regular la prestación del trabajo.
2
El carácter social del trabajo aparece de manera más

explícita en las economías de intercambio, donde el trabajo es
uno de los objetos o elementos de determinadas relaciones
sociales complejas, destacándose como más significativas las
siguientes: dueño/esclavo, señor/siervo, amo/criado.
Por otra parte, a medida que avanzamos en la historia, las

relaciones sociales que tienen por objeto el trabajo se despojan
de ingredientes de vinculación de personas y aparecen como
relaciones específicas de intercambio de trabajo
empleador/trabajador, en ellas la fuerza de trabajo o la
actividad productiva humana es el objeto de la relación
intersubjetiva.
1.1. Significado del término trabajo
La palabra trabajo tiene múltiples acepciones teniendo

diferente significado tanto en el lenguaje ordinario como en el
plano científico, estas acepciones serán más relevantes en
función de la disciplina ante la que nos encontremos, así el
término trabajo puede entenderse como:
1. Trabajo como obra o producto, refiriéndose en sí a la

cosa elaborada, al resultado concreto obtenido, acepción
especialmente importante en las figuras jurídicas del
arrendamiento de obra, en la fijación de salarios por trabajo
realizado.
3
2. Trabajo como actividad, refiriéndose a la simple

prestación de servicios considerada en sí misma y no en su
resultado materializado o final, acepción especialmente
importante en la figura jurídica central del Derecho del Trabajo
cual es el contrato individual de trabajo.
3. Trabajo como empleo, con lo que se hace mención a la

colocación del trabajador y de ahí que al empresario que
contrata los servicios del personal se le llame dador de trabajo o
dador de empleo o empleador.
4. Trabajo como factor de producción, lo que permite

hablar de la mano de obra y colocarlo al lado del capital con un
sentido netamente económico.
5. Trabajo como agrupación de trabajadores, como la

clase social de los trabajadores, al referirse a las relaciones
entre el capital y el trabajo y a sus problemas y soluciones.
Socialmente interesa el trabajo que genera relaciones

sociales, y también aquél que es productivo. El trabajo aparece
como un bien que puede ser aprovechado por una persona
distinta del propio sujeto trabajador; es decir, el trabajo se
configura como una actividad humana socialmente útil. Por su
parte, el trabajo productivo es aquél a través del cual se provee
el hombre de los medios materiales o bienes económicos
4
necesarios para subsistir. Lo esencial del trabajo productivo es

que tiene como causa final la subsistencia de quien trabaja.
1.2. Concepto histórico-cultural del trabajo
El trabajo humano productivo no ha tenido en todas las

épocas históricas las mismas características, no ha sido objeto
de la misma valoración ni tampoco ha tenido la misma norma
social reguladora. El trabajo ha pasado de ser odiado y
despreciado, a convertirse en una pieza central de la sociedad
actual. Fruto de esta transformación, hoy se considera el trabajo
no solamente como un hecho socioeconómico, sino también,
como un hecho sociocultural.
Hasta la civilización del trabajo que tiene lugar a partir de

la revolución industrial, el trabajo por cuenta ajena y productivo
era considerado como algo peyorativo. Tanto en la antigua
Grecia como en Roma, los conceptos de ciudadanía y de libertad
eran antagónicos al concepto de trabajo. Aristóteles afirmó que
todas las ocupaciones manuales carecen de nobleza y oprimen
la inteligencia. Por el contrario, las actividades atribuidas al
ciudadano eran la filosofía, la contemplación, la política, etc. De
hecho, en la Edad Antigua, la forma más frecuente de trabajo
productivo era la esclavitud. Se trata de una institución en la
que una persona, dueño, ostenta sobre otra persona, el esclavo,
facultades de uso, disfrute y disposición, rebajándosele a la
condición de cosa o semoviente.
5
La esclavitud es el estado o condición de un individuo

sobre el que se ejercen todos o algunos de los atributos del
derecho de propiedad. Entre las facultades del dueño se
encontraban las claves económicas de la institución: la de hacer
trabajar a los esclavos y la de aprovechar su fuerza de trabajo,
apropiándose de los frutos o resultados del mismo.
El título inicial de la esclavitud, es decir, el procedimiento

por el cual un individuo se convierte en esclavo de otro, es en
este periodo de la Edad Antigua la conquista guerrera, los
vencidos en guerra, o bien eran exterminados, o bien eran
esclavizados, a partir de ello la condición del esclavo se
prolongaba en los hijos.
Por su parte, en la Edad Media cuando la religión cristiana

se convirtió en la religión predominante en occidente, el
concepto de trabajo es ambivalente. Por un lado, para la Biblia
el trabajo es consecuencia del pecado original, y por otra, el
cristianismo ve al trabajo como un instrumento que puede llevar
a la salvación de los seres humanos, siendo el trabajo la
herramienta más adecuada para luchar contra la ociosidad y la
pereza. No obstante, la nobleza no trabajaba, de hecho la
institución más generalizada del trabajo productivo en la Edad
Media era la servidumbre.
Así como el de esclavitud es un concepto jurídico de gran

simplicidad, la servidumbre es muy difícil de reducir a una
6
definición, puesto que la diversidad de la situación de los siervos

no es meramente fáctica sino jurídica. A ella se llegaba a partir
de la manumisión, encomienda, colonato, la captura en guerra,
etc. A diferencia del esclavo, el siervo es siempre sujeto de
ciertos derechos en la esfera personal y familiar, si bien no
puede disponer libremente de su propia actividad productiva,
debiéndose aplicar, con carácter forzoso, al servicio del señor de
la tierra.
Además del trabajo forzoso en régimen de servidumbre

(típico del medio rural en el feudalismo), es normalmente el
trabajo por cuenta ajena, en el que los resultados productivos
son adquiridos por el señor feudal, aunque, en otras ocasiones
puede tratarse de un cierto trabajo por cuenta propia al existir
un gravamen que obliga al siervo a reservar parte de las
cosechas o sus trabajos en beneficio del señor.
En conclusión: lo definitorio de la servidumbre es la

trasmisión forzosa de excedentes productivos de los siervos a
los señores.
Pero en los regímenes pre-liberales encontramos también

instituciones de trabajo libre por cuenta ajena, el trabajo
gremial de oficiales y aprendices y los contratos de servicios. La
reforma de los siglos XV y XVI dio un nuevo contenido al
trabajo: el hombre se convirtió en dueño de su destino y el
trabajo permitía cambiarlo. El Calvinismo convirtió la
7
laboriosidad en el camino para adquirir riquezas y cambiar de

clase social. Es en este momento cuando cambia la idea
negativa que se tenía sobre el trabajo, y éste se convierte en
una fuente positiva y legitima de riqueza, convirtiéndose esta
idea en el origen del capitalismo.
La Ilustración recoge este concepto del trabajo

reemplazando el componente religioso por un individualismo
laico utilitarista. Concretamente, será la “Ilustración británica” la
que considere el trabajo como la única actividad humana digna,
siendo el trabajo el medio por el cual el hombre desarrolla su
personalidad y donde encuentra sentido a su existencia.
Años más tarde, con la Revolución Industrial, será cuando

culmine la transformación del trabajo, convirtiéndose éste en un
factor de producción, y es a partir de dicha Revolución Industrial
cuando se produce una distinción entre trabajo y empleo, dando
al último un rango superior de actividad socialmente reconocida.
La Revolución Industrial que suele situarse en torno al año

1760 en Gran Bretaña, supone la transformación radical del
sistema económico anterior al introducir en los medios de
producción los últimos avances tecnológicos y los nuevos
métodos productivos con la aparición de la producción en serie
que necesita una utilización ingente de mano de obra,
sustituyéndose el pequeño taller artesanal por la gran fábrica
como centro de trabajo.
8
En este sistema productivo existía un elevado número de

trabajadores en disposición de trabajar, la población activa
provenía, por una parte, de grandes masas de población que
abandonan las fincas rústicas y en muchos casos la
servidumbre, para acudir a las ciudades en busca de mejores
condiciones de vida. Y, por otra parte, los trabajadores que
provenían de los desaparecidos gremios.
Se contrata de forma masiva a trabajadores sin importar

conocimientos o cualidades del individuo, dado que el puesto de
trabajo tiene mucha mayor importancia que el que lo ocupa. Se
generaliza el trabajo basado en la libertad de contratación, en la
autonomía de la voluntad fruto del liberalismo económico que
impera en este periodo y, por tanto, la ausencia de
intervencionismo estatal (laissez faire).
En definitiva, esta nueva realidad socio-económica se

asentará en los principios del liberalismo que implicarán a su
vez:
- Libertad de contratación
- Existencia de posiciones formalmente simétricas entre el
que ofrece el trabajo y el que lo presta
- Mismo nivel de exigencia a todos los trabajadores, salvo
la diferencia retributiva, con independencia de la edad o el sexo
Todos estos condicionantes se traducen en contratos de

adhesión en los que, ante la delicada situación económica del
9
obrero derivada del alto índice de paro y de los exiguos salarios,

el empresario fija las condiciones de trabajo sin atender a las
mínimas necesidades del trabajador y sin reconocer ningún
papel a los grupos intermedios entre el estado y los ciudadanos.
Surge así la llamada cuestión social que hace referencia

al conjunto de problemas sufridos por la clase trabajadora con
motivo de las pésimas condiciones en las que se realizaba la
prestación de trabajo, así como las manifestaciones externas de
ese descontento que se exteriorizan en los movimientos
revolucionarios del siglo XIX. Paradójicamente, en el momento
en que la libertad y la igualdad se consolidan como realidades
incuestionables de la realidad social, en el orden laboral se
constata un desequilibrio de posiciones fundamentados en el
desigual poder económico que conduce al sometimiento libre del
trabajador al contrato de arrendamiento de servicios, que ahora
se presenta como de adhesión. El obrero no tiene otra
posibilidad más que aceptar las condiciones impuestas por el
empresario, obteniéndose como resultado:
-la explotación sistemática de la mano de obra

-la degradación de las condiciones de trabajo
-la inseguridad y la insalubridad en el trabajo
-las jornadas de trabajo extenuantes
-los salarios muy reducidos “de hambre”
-el sistema de trueque
10
Como respuesta a esta situación del proletariado, surgen

movimientos organizados contra el orden vigente, desórdenes y
protestas que dan pie a organizaciones de lucha obrera, partidos
políticos obreros y sindicatos que en sus comienzos tienen una
condición de clandestinidad.
La legislación del trabajo surge en muchos países tras un

periodo de investigación e información promovido por los
poderes públicos sobre la problemática que afecta a los
trabajadores, persiguiendo también dar estabilidad al Estado
burgués y el mantenimiento del sistema económico capitalista,
amenazados con las primeras movilizaciones obreras y con los
movimientos revolucionarios del siglo XIX.
Las principales ideas que impulsan la reforma social y que

inspiran las legislaciones de los primeros tiempos, pueden
resumirse en tres:
I. Frente a la idea de igualdad de los contratantes en la

relación laboral, la legislación laboral contrapone la evidente
desigualdad de las partes, la superioridad de los patronos sobre
los trabajadores que tiene su fundamento en su mayor poder
económico.
II. Frente al entendimiento directo entre individuos la
dimensión colectiva de las relaciones laborales (esencialmente el
derecho a la asociación sindical y la huelga).
11
III. Frente al abstencionismo normativo el

intervencionismo del Estado tratando de proteger al contratante
más débil, el trabajador.
El Derecho del Trabajo surgirá como un movimiento

legislativo de reforma social para dar respuesta a los aspectos
de la cuestión social y del mercado de trabajo a raíz de la
primera revolución industrial.
Por este motivo, el siglo XX se considera el siglo del

trabajo, dado que en las legislaciones de esta etapa histórica, el
trabajo ocupa un papel esencial, no solo como parte
fundamental de la economía mundial, sino también como
elemento de integración y cohesión social.
Por otra parte, será también en el siglo XX cuando el

trabajo comience a considerarse como objeto de estudio
científico, y, este hecho, a su vez marcará el punto de desarrollo
de las Ciencias del trabajo, cuyos aspectos más característicos
son los siguientes:
1. Se produce una separación rígida entre las personas

que trabajan y los inactivos. Surgen las primeras oficinas de
empleo y las estadísticas de población activa.
12
2. El trabajador es fijado a su puesto de trabajo y se

racionaliza el proceso de trabajo y de producción (organización
científica del trabajo).
3. Se produce la participación de la clase obrera en la

sociedad de consumo. A través del salario el obrero se convierte
en usuario de la producción en masa.
4. Surgen los servicios públicos y la Seguridad Social para

atender las necesidades de los trabajadores y su familia en caso
de accidente, enfermedad, desempleo, y jubilación.
5. Surge el Derecho del Trabajo que le concede al

trabajador un estatus social más allá de la dimensión puramente
individual del contrato de trabajo.
6. El trabajo se convierte en vía de acceso a los derechos

de sociales y de ciudadanía (Estado del Bienestar).
Sin embargo, en la actualidad se cuestiona que el trabajo

tenga el mismo papel protagonista, esgrimiéndose para ello los
siguientes motivos:
En primer lugar, porque el trabajador ya no responde a un

arquetipo homogéneo debido a la decadencia de la industria;
heterogeneidad de la clase trabajadora, y la segmentación del
mercado de trabajo.
13
En segundo lugar, la riqueza principal de la sociedad se

crea especulativamente en el sector financiero globalizado, y ya
no depende del trabajo.
En tercer y último lugar, las reestructuraciones

productivas, la descentralización productiva, la globalización de
la economía, la crisis sindical, y el desarrollo de las nuevas
tecnologías son factores que nos hacen cuestionar si estamos
asistiendo al el fin del trabajo tal y como lo conocemos.
2. Nociones básicas sobre las “relaciones laborales”
2.1. Concepto y significado de las relaciones

laborales
La expresión relaciones laborales se utiliza para expresar

un tipo de relación social de producción, reproducción y
distribución surgida en el siglo XIX. Los sujetos que intervienen
en las relaciones laborales son los trabajadores, los empresarios
y el Estado.
Como disciplina científica las relaciones laborales están

constituidas por varias disciplinas jurídicas, la sociología, la
economía, el derecho, las ciencias políticas, la psicología e,
incluso, las matemáticas.
14
Las relaciones laborales comprenden las instituciones,

reglas y normas que regulan la vida social en las empresas y en
la economía en general. Asimismo también comprenden las
interacción entre actores individuales (empresa-empleador) y
colectivos (asociaciones empresariales, sindicatos y Estado).
2.1. Tipos de Relaciones Laborales
Las relaciones laborales tienen una composición compleja

y diversa. Estudiaremos su clasificación atendiendo a diversos
criterios:
a) SUJETOS. Relaciones individuales y relaciones

colectivas. En las primeras nos encontramos con sujetos
individuales que se vinculan contractualmente generando un
conjunto de derechos y obligaciones recíprocos (empresario-
trabajador). En cambio, cuando nos referimos a relaciones
colectivas estamos apuntando a las distintas relaciones e
interacciones de los sujetos colectivos (asociaciones
empresariales, sindicatos y Estado).
b) FORMA. Relaciones laborales formales y relaciones

laborales informales. Las primeras son aquellas que se
formalizan contractualmente y están sujetas a reglas legales y
convencionales y, por tanto, se rigen por un estatuto
profesional. Por su parte, las relaciones laborales informales
corresponden a relaciones de trabajo informales o a trabajo en
15
negro. Actualmente no es posible comprender el mundo socio-

laboral al margen de esta realidad informal.
c) CARÁTER DEL EMPLEADOR. Relaciones laborales

privadas y relaciones laborales públicas. Las primeras son
las que se desarrollan en el seno de una empresa privada y las
segundas se desarrollan en la Administración Pública.
d) TIEMPO DE DURACIÓN DE LA RELACIÓN LABORAL.

Relaciones laborales por tiempo determinado y relaciones
laborales por tiempo indeterminado.
e) DURACIÓN DE LA JORNADA. Relaciones laborales a

jornada completa y relaciones laborales a jornada parcial.
f) LUGAR DE EJECUCIÓN DEL TRABAJO. El trabajador

realiza la prestación de su trabajo de forma permanente en el
centro de trabajo o la realiza fuera del mismo (por ejemplo el
teletrabajo).
16
3. Sujetos de la relación laboral: trabajador, empleador

y Estado.
3.1. Concepto de trabajador.
En el ordenamiento jurídico español, el concepto técnico-

legal de trabajador se encuentra recogido en el artículo 1.1 del
Estatuto de los Trabajadores:
“La presente Ley será de aplicación a los trabajadores que

presten voluntariamente sus servicios retribuidos por cuenta
ajena y dentro del ámbito de organización y dirección de una
persona física o jurídica denominada empleador o empresario”.
3.2. Concepto de empleador.
En el entorno de las relaciones de trabajo se entiende por

empleador o patrono, aquella persona que ofrece trabajo o
emplea trabajadores. En la misma línea que en el apartado
anterior, en nuestro ordenamiento jurídico se hace referencia al
término “empresario”, en este sentido el artículo 1.2 del
Estatuto de los Trabajadores se dispone que: “A los efectos
de esta ley, serán empresarios todas las personas físicas o
jurídicas, o comunidades de bienes que reciban la prestación de
servicios de las personas referidas en el apartado anterior, así
como de las personas contratadas para ser cedidas a empresas
17
usuarias por empresas de trabajo temporal legalmente

constituidas”.
3.3. Concepto de Estado.
Desde la multiplicidad conceptual que integra el término

“Estado”, centraremos nuestro interés en las acepciones que
inciden de forma más determinante con en el sistema actual de
relaciones laborales. En este sentido, y atendiendo a las
diversas funciones que desempeña, destacamos las siguientes:
-Como fuente de legislación laboral.

-Prevención de los riesgos laborales.
-Asistencia y protección de la salud en el trabajo.
-Vigilancia del funcionamiento de los sistemas de
relaciones laborales.
-Mediador en los conflictos laborales.
-Otras.
18

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TEORÍA DE LAS RELACIONES LABORALES

TEMA I: LAS RELACIONES LABORALES EN EL

1. Nociones básicas sobre el “trabajo”

2. Nociones básicas sobre las “relaciones

3. Sujetos de la relación laboral: trabajador,

1. Nociones básicas sobre el “trabajo”

Una aproximación al concepto “trabajo” es fundamental

La razón del protagonismo y la centralidad del trabajo a lo

El trabajo siempre, incluso en las sociedades más simples

El carácter social del trabajo aparece de manera más

Por otra parte, a medida que avanzamos en la historia, las

1.1. Significado del término trabajo

La palabra trabajo tiene múltiples acepciones teniendo

1. Trabajo como obra o producto, refiriéndose en sí a la

2. Trabajo como actividad, refiriéndose a la simple

3. Trabajo como empleo, con lo que se hace mención a la

4. Trabajo como factor de producción, lo que permite

5. Trabajo como agrupación de trabajadores, como la

Socialmente interesa el trabajo que genera relaciones

necesarios para subsistir. Lo esencial del trabajo productivo es

1.2. Concepto histórico-cultural del trabajo

El trabajo humano productivo no ha tenido en todas las

Hasta la civilización del trabajo que tiene lugar a partir de

La esclavitud es el estado o condición de un individuo

El título inicial de la esclavitud, es decir, el procedimiento

Por su parte, en la Edad Media cuando la religión cristiana

Así como el de esclavitud es un concepto jurídico de gran

definición, puesto que la diversidad de la situación de los siervos

Además del trabajo forzoso en régimen de servidumbre

En conclusión: lo definitorio de la servidumbre es la

Pero en los regímenes pre-liberales encontramos también

laboriosidad en el camino para adquirir riquezas y cambiar de

La Ilustración recoge este concepto del trabajo

Años más tarde, con la Revolución Industrial, será cuando

La Revolución Industrial que suele situarse en torno al año

En este sistema productivo existía un elevado número de

Se contrata de forma masiva a trabajadores sin importar

En definitiva, esta nueva realidad socio-económica se

Todos estos condicionantes se traducen en contratos de

obrero derivada del alto índice de paro y de los exiguos salarios,

Surge así la llamada cuestión social que hace referencia

-la explotación sistemática de la mano de obra

Como respuesta a esta situación del proletariado, surgen

La legislación del trabajo surge en muchos países tras un

Las principales ideas que impulsan la reforma social y que

I. Frente a la idea de igualdad de los contratantes en la

III. Frente al abstencionismo normativo el

El Derecho del Trabajo surgirá como un movimiento

Por este motivo, el siglo XX se considera el siglo del

Por otra parte, será también en el siglo XX cuando el

1. Se produce una separación rígida entre las personas

2. El trabajador es fijado a su puesto de trabajo y se

3. Se produce la participación de la clase obrera en la

4. Surgen los servicios públicos y la Seguridad Social para

5. Surge el Derecho del Trabajo que le concede al

6. El trabajo se convierte en vía de acceso a los derechos

Sin embargo, en la actualidad se cuestiona que el trabajo

En primer lugar, porque el trabajador ya no responde a un