0% encontró este documento útil (0 votos)
31 vistas4 páginas

DESCRIPCIÓN DEL CONTEXTO Platon

1) El documento describe el contexto histórico de la civilización griega, dividiéndolo en tres épocas: la época arcaica, la época clásica y la época helenística. 2) La época arcaica abarca desde los primeros Juegos Olímpicos hasta el comienzo de las Guerras Médicas y se caracteriza por el nacimiento de la polis y la escritura alfabética. 3) La época clásica abarca desde las Guerras Médicas hasta la muerte de Alejandro Magno y

Cargado por

Carlos
Derechos de autor
© © All Rights Reserved
Nos tomamos en serio los derechos de los contenidos. Si sospechas que se trata de tu contenido, reclámalo aquí.
Formatos disponibles
Descarga como PDF, TXT o lee en línea desde Scribd
0% encontró este documento útil (0 votos)
31 vistas4 páginas

DESCRIPCIÓN DEL CONTEXTO Platon

1) El documento describe el contexto histórico de la civilización griega, dividiéndolo en tres épocas: la época arcaica, la época clásica y la época helenística. 2) La época arcaica abarca desde los primeros Juegos Olímpicos hasta el comienzo de las Guerras Médicas y se caracteriza por el nacimiento de la polis y la escritura alfabética. 3) La época clásica abarca desde las Guerras Médicas hasta la muerte de Alejandro Magno y

Cargado por

Carlos
Derechos de autor
© © All Rights Reserved
Nos tomamos en serio los derechos de los contenidos. Si sospechas que se trata de tu contenido, reclámalo aquí.
Formatos disponibles
Descarga como PDF, TXT o lee en línea desde Scribd
Está en la página 1/ 4

IV.

DESCRIPCIÓN DEL CONTEXTO

a. Contexto histórico

Tras la invasión de los dorios, que acabaron con la civilización micénica,

se sitúa una -edad oscura, (Siglos Homéricos) que llega hasta el importante

renacimiento cultural del siglo VJII. Desde entonces, la civilización griega se

divide tradicionalmente en tres grandes etapas: la época arcaica, la época

clásica y la época helerústica.

l. Época Arcaica. Abarca desde los primeros Juegos Olímpicos (776 a. C.)

hasta el comienzo de las Guerras Médicas (490 a. C.) y se caracteriza por la

progresiva definición de los rasgos que configurarán la gran cultura griega.

Los acontecimientos que marcan el tránsito de la edad oscura a la época

arcaica son el nacimiento de la pólis y la introducción de la escritura. El

nuevo alfabeto, de origen fenicio, se introdujo en la Hélade en el siglo IX, y

a partir del siglo VJII se desarrolló la nueva escritura alfabética, convirtién­

dose en un bien común de los ciudadanos. Por otra parte, la formación de

la polis, que se considera una característica propia de la civilización griega,

se inició entre el final del siglo IX y el comienzo del VIII a. C. A lo largo de

esta época se desarrollaron centenares de póleis en la Grecia continental,

en las islas del Egeo y en los territorios colonizados en las islas y costas del

Mediterráneo. Esta es la época de la colonización griega de la costa Jónica

(actualmente Turquía) y de la Magna Grecia (Sicilia y sur de la península

itálica), lugares en los que surgirán los primeros filósofos. En este período,

Homero escribió la 1/íada y la Odisea; los poetas Arquíloco, Alcea y Ana­

creonte, así como la poetisa Safo compusieron sus obras; primero Dracón

(625) y más tarde Salón (596) redactaron leyes para los atenienses; se eri­

gieron el santuario de Hera en Samas, los templos de Hera en Olimpia y

de Artemisa en Corfú y se reconstruyó el templo de Apolo 'en .Delfos. Es

también la época de los primeros filósofos: Tales, Anaximandro yAnaxí­

menes de Mileto, y Pitágoras de Samas en el siglo VI. Heráclito de Éfeso y

Parménides de Elea entre los siglos VI y v.

2. Época Clásica. Abarca desde la Primera Guerra Médica (490 a. C.)

hasta la muerte de Alejandro Magno (323 a. C.) En este período se sitúa

la vida de Platón. Destacaremos en él las Guerras Médicas; la Penteconte­

cia, la guerra del Pelo p o n eso y sus consecuencias para Atenas; la hege­

monía de Tebas y el imperio de Dionisia en la primera mitad del s. IV; la

emergencia de Macedonia. Recordaremos, por fin, al esplendor cultural

de esta é poca .

1
Las Guerras Médicas enfrentaron a los griegos con el imperio persa (a pe­

sar de que Media era una región al este de Persia, los griegos usaban "medo·

y .. persa· como sinónimos). Surgieron como consecuencia de la sublevación

de Mileto en la costa jónica. Atenas y Eretria acudieron en su ayuda. Tras la

victoria persa, Daría I reconquistó todas las ciudades jonias, arrasó Mileto y,

el año 490 a. C., como represalia, se dirigió contra la Grecia continental. Los

atenienses, sin embargo, rechazaron a los persas cuando éstos desembarcaron

en la llanura de Maratón. La Segunda Guerra Médica tuvo lugar diez años más

tarde cuando Jerjes, hijo de Daría 1, puso en marcha un gigantesco plan para

la conquista de Grecia. Ante esa amenaza, una treintena de poleis griegas, bajo

_el liderazgo de Atenas y Esparta constituyeron una alianza militar panhelénica

concediendo a Esparta la hegemonía. Tras la victoria persa en el paso de las

Termópilas, Ternístocles ordenó la evacuación de Atenas, cuya Acrópolis fue

incendiada y saqueada, pero la flota ateniense se impuso finalmente en la ba­

talla naval de Salamina (480 a. C.). El año 479 a. C. se puso fin a la guerra con

la victoria del espartano Pausanias en la batalla de Platea.

Tucídídes llamó Pentecoruecia (-cíncuenra años-) al período que va des­

de el final de las Guerras Médicas al comienzo de la Guerra del Peloponeso.

Se corresponde con la etapa de mayor esplendor de Atenas y con el auge

de la democracia. El año 477 se funda la Liga de Delos con el fin de organizar

la defensa del mundo griego contra Persia. La hegemonía pasó de Esparta a

Atenas, cuyo poder crece progresivamente. La Liga de Delos se va transfor­

mando en un imperio ateniense, lo que permite el enriquecimiento de esta

ciudad, su renacimiento cultural y su embellecimiento arquitectónico. Peri­

eles (495-429) dominó el escenario político en Atenas durante más de treinta

años. Desde el año 461 fue nombrado repetidamente strategos autocrátor,

el cargo máximo del estado ateniense, y se convirtió en el principal artífice

del esplendor de esta ciudad. La victoria en las Guerras Médicas desarrolló

un fuerte sentimiento nacionalista en Atenas. Se consideraba que el triunfo

resultó posible gracias a la contribución solidaria de todos los ciudadanos,

por lo que el pueblo reclamó una mayor relevancia en la asunción de car­

gos en la vida pública. Pericles reformó la democracia ateniense, potencian­

do la soberanía del pueblo. La Asamblea (ekklesía) se convirtió en el órgano

omnipotente de la voluntad popular. Desde el año 447, Peri des acometió,

comenzando por el Partenón, una magnífica reconstrucción de la Acrópo­

lis, convirtiéndola en el espléndido conjunto monumental que muestra la

grandeza de Atenas como centro de la cultura griega. Pericles era consciente

de la excelencia de su ciudad al afirmar: -sornos admirados por los hombres

de ahora y seremos admirados por los del porvenir-.

Durante estos años se había acentuando la rivalidad política entre Es­

parta y Atenas que terminará con el estallido de la Guerra del Peloponeso.

Esta guerra enfrentó a ambos estados entre los años 431 y 404, poniendo

1
' .
fin a la hegemonía ateniense y afectando, en mayor o menor medida, a toda

Grecia. La Liga del Peloponeso, comandada por Esparta, poseía superiori­

dad por tierra. Atenas ostentaba el dominio naval. Atenas favorecía la causa

democrática que representaba los intereses urbanos de comerciantes e in­

dustriales. Esparta favorecía la instauración de gobiernos oligárquicos que

representaban mejor los intereses de los terratenientes. La guerra concluyó

con la derrota de Atenas ante el ejército de Lisandro. Entre las duras condi­

ciones impuestas por Esparta cabe destacar la disolución de la Liga de Delos,

la demolición de los Muros Largos, la entrega de la flota, el reconocimiento

de la hegemorúa espartana, el regreso de los exiliados y la imposición del

llamado «gobierno de los Treinta Tiranos-, liderado por Teramenes y Critias.

Este gobierno oligárquico cometió todo tipo de abusos y·fue depuesto en

menos de un año, reinstaurándose la democracia. La condena a muerte de

Sócrates en el año 399 llevará a Platón a abandonar Atenas, profundamente

defraudado tanto por el gobierno de los Treinta como por la democracia.

A lo largo del siglo IV se producirán en Grecia profundos cambios. Las

grandes potencias exteriores siguen siendo Persia (en Oriente) y Cartago (en

Occidente). Esparta y Atenas siguen siendo las potencias dominantes de Gre­

cia, pero Tebas comienza a competir con ellas, hasta que, liderada por Epa­

minondas, logra la hegemonía en 371 tras la batalla de Leuctra. Por otra parte,

en occidente, Dionisia I el Viejo, tirano de Siracusa entre 405 y 367, combatió

a los cartagineses y amplió su poder notablemente, conquistando buena parte

de Sicilia y extendiendo su imperio hasta el Adriático. Su corte fue visitada

por numerosos artistas y filósofos entre ellos Platón , . Platón, en e ecto, viajó a f

Siracusa a los 40 a
ñ o s y entabló amistad co n D ión, cu ñ ado del tirano . Intentó

reali ar su ideal polí


z ti co, pero su relación con Dionisi a I no era buena y en

su via e de re j g reso, al desembarcar en Egina , fue apresado y ven di do como

esclavo . Af ortunadamente, An niceris - un amig o- lo reconoció y lo liberó . A

D ionisi a I lo sucedió, el año 3 67, u


s joven hijo D ionisi a , bajo la supe rv isión de

Dión . P latón volvi ó a S ir acusa para intentar, por segunda ve , reali ar su ideal z z

de e tado g s o bernado por un rey ilósofo, pero


f D ionisi a I el
I Joven r cha ó e z

la ense ñ an a de
z P la ón, obligó a su tío
t Dion a e liarse y gobernó S
xi ir acusa

h aci ndose cada


é v ez más impopula r.

Mi en tr as tanto, obsesionados por sus luchas internas , los griegos no se

percataron de q ue su amena a com z n era


ú M acedonia, un pueblo bár baro

he enil za do q ue conquistará en muy poco tiempo todo el mundo griego .

En l a o
e ñ 338 , los griegos fueron derrotados por el e jé rcito macedonio de

Fili po II en la batalla de ueronea y,


Q a partir de l con g reso pa nh elé ni co

de Co rint o (3 3 7), se reconoce plenamente la hegemo rú a de Macedonia so ­

bre to d a G recia . En el año 33 6, tra s la muerte de F ilipo, sube al trono su

hij o Alej andro I I, mejor conocido como


I Al ejan dr o M agno, que ab a tenido
h í

c m
o o preceptor a Ar i tóteles
s entre 343 y 33 5 . Tras dest ru ir Tebas en 3 35 ,

1
afianzando su dominio sobre Grecia, Alejandro Magno convertirá el reino de

Macedonia en el mayor imperio de la Antigüedad. Su victoriosa campaña por

Asia (en la que llega hasta el río Indo) y el norte de África supuso el fin del

imperio persa y extendió la cultura griega muy lejos de sus fronteras tradicio­

nales. Fundó numerosas ciudades a las que solía designar con su propio nom­

bre, siendo especialmente notoria la Alejandría fundada en el delta del Nilo.

La época clásica de Grecia es uno de los períodos más destacables de

la historia de la humanidad. Entre los siglos v y rv se construyeron los tem­

plos de Zeus en Olimpia, de Hera en Agrigento y de Poseidón en el cabo

Sunión. En Atenas se construyeron los grandes templos de la Acrópolis y

los Muros Largos hasta el puerto del Pireo, Es una época de sorprendente

vitalidad cultural. Destacan las tragedias de Esquilo, Sófocles y Euripides, las

comedias de Aristófanes; los tratados de historia de Herodoto, Tucidídes y

Jenofonte; la poesía de Pindaro; las esculturas de Fídias y Mirón; las obras

arquitectónicas de Ictino y Calimaco; los estudios de medicina de Hipócra­

tes. En filosofía es la época de Empédocles de Agrigento, Anaxágoras de

Clazomene y Demócrito de Abdera; de los sofistas Protágoras y Gorgias,

de Sócrates, Platón y Aristóteles.

3. Época Helenística. Se extiende desde la muerte de Alejandro Magno (323

a. C.) hasta la derrota de Cleopatra y Marco Antonio ante Octavio en la batalla

de Actiurn (31 a. C.), dando paso a la época imperial de Roma. En este perío­

do se crearon los reinos griegos de Egipto, Asia Menor y Pérgamo (hacia 275

a. C.) El nexo de unión que permitió el intercambio cultural en todo el mundo

helenístico fue la lengua griega -cornún- (koiné), una variante simplificada

del dialecto ático. Alejandría se convirtió en un foco de atracción de sabios y

poetas cautivados por el prestigio de su museo y de su magnífica biblioteca.

En el siglo m, Alejandría es ya un centro cosmopolita de sabiduría que eclipsa

a otros centros de cultura, propiciando el apogeo de las letras, las ciencias y las

artes con figuras de la talla de Apolonio de Rodas (295-215), Arquímides (287-

212), Eratóstenes de Cirene (275-195) o Hiparco de Nicea (161-127). Desde el

punto de vista filosófico cabe destacar la creación, en el año 306, de las escue­

las epicúrea y estoica: el Jardín, fundado por Epicuro de Samos (341-270), y la

Stoa, fundada por Zenón de Cilio (336-264). Junto con la Academia, fundada

por Platón en 387 y el Liceo, fundado por Aristóteles en 335, fueron las cuatro

escuelas filosóficas más importantes de este período. Además de ellas, aún sin

constituir propiamente una escuela, escépticos y cínicos completan el pano­

rama filosófico. El año 148 a. C., Macedonia se convirtió en provincia romana.

El año 86 a. C. Sila sitió y saqueó Atenas. Ambos hechos prefiguran el final

de una época, la helenística, que representa la última etapa de la civilización

griega y que resultó de gran importancia para la conservación y la difusión

del legado de la época clásica, trasladando a la cultura romana lo esencial de

También podría gustarte