Salud Individual y Comunitaria
Salud Individual y Comunitaria
Salud Individual y Comunitaria
La salud y la enfermedad son cuestiones que nos afectan como individuos, que tienen que ver con lo personal de
cada uno, con el cuidado, la alimentación, la calidad de vida que tenemos como sujetos individuales. Pero también
nos afecta como parte de la comunidad en la que vivimos, como personas que conviven con otras personas en un
mismo lugar. Por eso, la salud y la enfermedad son problemáticas sociales que debemos enfrentar como parte de un
grupo, de una comunidad, de una sociedad.
Desde hace varios años, la idea de salud/enfermedad comenzó a estar asociada estrechamente a la idea de
belleza. Una persona “bella” era considerada “sana”, al mismo tiempo que el ideal de belleza se convertía en un
objetivo.
La idea de “belleza” también cambia con el tiempo y el lugar. Así, podemos ver cómo en los siglos XVII-XVIII, los
patrones de belleza femenina no incluían la delgadez, siendo consideradas las personas “más rellenitas” como el ideal
de belleza. Desde fines del siglo XX, ese ideal de belleza cambia, valorando la delgadez como requisito de belleza. De
esta forma, los patrones estéticos de las sociedades relacionan las figuras de los cuerpos con la belleza, dejando de
lado la salud. Tanto los excesos de delgadez como de obesidad conllevan problemas de salud, que a veces pueden
ser graves.
Los ideales de belleza en cada sociedad pueden traer aparejados graves problemas de salud. Entre otros, en la
actualidad podemos mencionar la bulimia y la anorexia, que son enfermedades causadas por un trastorno de la
alimentación.
Tanto la bulimia como la anorexia eran relacionadas generalmente con problemas que afectaban mayormente a las
mujeres jóvenes. Sin embargo, esto ya no puede ser entendido de esa manera, dado que cada vez más varones
jóvenes comparten este diagnóstico.
La búsqueda de los ideales de belleza puede ocasionar graves problemas de salud. Las problemáticas sobre
trastornos alimentarios afectan a los jóvenes, pero también a los adultos.
En la década de 1990 en Argentina se construyó la idea de belleza relacionada con la juventud. Ser joven
significaba ser bello. Este ideal de belleza no fue propio solo de Argentina, sino que se generalizó en todas las
sociedades occidentales.
Envejecer equivalía a dejar de ser bello. En este contexto comenzaron a ser cada vez más masivas las cirugías
estéticas que buscaban mantener una imagen de juventud. En Argentina, la televisión proyectó un reality show
llamado “Transformaciones”, en el cual los participantes se realizaban cirugías estéticas, siguiendo un modelo mundial
de programas televisivos.
Para lograr una vida saludable es fundamental la alimentación. Una alimentación sana implica una vida saludable.
La alimentación es una necesidad humana básica y es la forma en que nuestros cuerpos reciben las vitaminas,
proteínas y energía necesarias para la vida.
La alimentación es una necesidad esencial de todos los seres humanos y es considerada un derecho fundamental,
un derecho humano.
El artículo 25 de la Declaración Universal de Derechos Humanos adoptada por la Constitución Nacional establece
que “toda persona tiene derecho a un nivel de vida adecuado que le asegure, así como a su familia, la salud y el
bienestar, y en especial la alimentación, el vestido, la vivienda, la asistencia médica y los servicios sociales
necesarios (…)”.
Del mismo modo, el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales incluido en la Constitución
Nacional establece en su artículo 11, inciso 2, que el derecho a la alimentación debe ser asegurado por el Estado
argentino.
Además del derecho humano a la alimentación, existe un derecho específico que establece que todo alimento
debe especificar en su envase la información necesaria para saber que contiene y cómo se ha producido. La
obligatoriedad de la información del valor energético y los nutrientes se realiza con el objetivo de saber qué es lo que
comemos, y además nos sirve para saber si los nutrientes de cada alimento que consumimos contribuyen a nuestra
alimentación diaria.
En el año 2013, El Congreso Nacional argentino, sancionó la Ley 26.905 para garantizar la salud alimentaria de la
población. Esta ley establece la promoción de la reducción del consumo de sodio (sal) en la población.
Es decir, busca concientizar sobre la necesidad de disminuir la incorporación de sal en las comidas, al mismo
tiempo que busca reducir el contenido de sodio en los alimentos. ¿Por qué? Porque el exceso de consumo de sal
provoca graves trastornos cardiovasculares, cerebrovasculares y renales teniendo como consecuencias
enfermedades generalizadas en la población y grandes cargas en la salud pública.
Salud individual y comunitaria
La salud y la enfermedad son cuestiones que nos afectan como individuos, que tienen que ver con lo personal de
cada uno, con el cuidado, la alimentación, la calidad de vida que tenemos como sujetos individuales. Pero también
nos afecta como parte de la comunidad en la que vivimos, como personas que conviven con otras personas en un
mismo lugar. Por eso, la salud y la enfermedad son problemáticas sociales que debemos enfrentar como parte de un
grupo, de una comunidad, de una sociedad.
Desde hace varios años, la idea de salud/enfermedad comenzó a estar asociada estrechamente a la idea de
belleza. Una persona “bella” era considerada “sana”, al mismo tiempo que el ideal de belleza se convertía en un
objetivo.
La idea de “belleza” también cambia con el tiempo y el lugar. Así, podemos ver cómo en los siglos XVII-XVIII, los
patrones de belleza femenina no incluían la delgadez, siendo consideradas las personas “más rellenitas” como el ideal
de belleza. Desde fines del siglo XX, ese ideal de belleza cambia, valorando la delgadez como requisito de belleza. De
esta forma, los patrones estéticos de las sociedades relacionan las figuras de los cuerpos con la belleza, dejando de
lado la salud. Tanto los excesos de delgadez como de obesidad conllevan problemas de salud, que a veces pueden
ser graves.
Los ideales de belleza en cada sociedad pueden traer aparejados graves problemas de salud. Entre otros, en la
actualidad podemos mencionar la bulimia y la anorexia, que son enfermedades causadas por un trastorno de la
alimentación.
Tanto la bulimia como la anorexia eran relacionadas generalmente con problemas que afectaban mayormente a las
mujeres jóvenes. Sin embargo, esto ya no puede ser entendido de esa manera, dado que cada vez más varones
jóvenes comparten este diagnóstico.
La búsqueda de los ideales de belleza puede ocasionar graves problemas de salud. Las problemáticas sobre
trastornos alimentarios afectan a los jóvenes, pero también a los adultos.
En la década de 1990 en Argentina se construyó la idea de belleza relacionada con la juventud. Ser joven
significaba ser bello. Este ideal de belleza no fue propio solo de Argentina, sino que se generalizó en todas las
sociedades occidentales.
Envejecer equivalía a dejar de ser bello. En este contexto comenzaron a ser cada vez más masivas las cirugías
estéticas que buscaban mantener una imagen de juventud. En Argentina, la televisión proyectó un reality show
llamado “Transformaciones”, en el cual los participantes se realizaban cirugías estéticas, siguiendo un modelo mundial
de programas televisivos.
Para lograr una vida saludable es fundamental la alimentación. Una alimentación sana implica una vida saludable.
La alimentación es una necesidad humana básica y es la forma en que nuestros cuerpos reciben las vitaminas,
proteínas y energía necesarias para la vida.
La alimentación es una necesidad esencial de todos los seres humanos y es considerada un derecho fundamental,
un derecho humano.
El artículo 25 de la Declaración Universal de Derechos Humanos adoptada por la Constitución Nacional establece
que “toda persona tiene derecho a un nivel de vida adecuado que le asegure, así como a su familia, la salud y el
bienestar, y en especial la alimentación, el vestido, la vivienda, la asistencia médica y los servicios sociales
necesarios (…)”.
Del mismo modo, el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales incluido en la Constitución
Nacional establece en su artículo 11, inciso 2, que el derecho a la alimentación debe ser asegurado por el Estado
argentino.
Además del derecho humano a la alimentación, existe un derecho específico que establece que todo alimento
debe especificar en su envase la información necesaria para saber que contiene y cómo se ha producido. La
obligatoriedad de la información del valor energético y los nutrientes se realiza con el objetivo de saber qué es lo que
comemos, y además nos sirve para saber si los nutrientes de cada alimento que consumimos contribuyen a nuestra
alimentación diaria.
En el año 2013, El Congreso Nacional argentino, sancionó la Ley 26.905 para garantizar la salud alimentaria de la
población. Esta ley establece la promoción de la reducción del consumo de sodio (sal) en la población.
Es decir, busca concientizar sobre la necesidad de disminuir la incorporación de sal en las comidas, al mismo
tiempo que busca reducir el contenido de sodio en los alimentos. ¿Por qué? Porque el exceso de consumo de sal
provoca graves trastornos cardiovasculares, cerebrovasculares y renales teniendo como consecuencias
enfermedades generalizadas en la población y grandes cargas en la salud pública.