Inquietud A1957m1n8
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DE ARTE, LI-
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«GUION DE LA ESPIRITUALIDAD»
por el Dr. Roquer
del 12 al 20 de febrero
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en el Salón de la Columna de la
Y sus habituales Secciones de Casa Consistorial
literatura, Teatro,
Cine, Pintura, Diálogo sobre arte:
etc. Domingo, 17, a las 12'30
Año III Vich, enero de 1957 Núm. 8
—1—
/teco'^cw'^`
cierta alegre inconsciencia, pero ante la situación- responsable sólo ante la Historia del Arte o lcs críti-
límite llegamos a darnos perfecta cuenta de nuestro cos, por la creación artística en sí, con su contenido
propio ser y somos entonces plenamente nosotros objetivo, estético y técnico, sino Cambien ante sí
mismos. mismo, por las situaciones y actividades que han
La «situación» pertenece en gran parte al mundo concurrido en su actividad creadora. No es posible
objetivo, y es lógico suponerle un correlato en la bajar al detalle casuístico de esta responsabilidad,
subjetividad: no creo que sea forzar gravemente el aunque sí apuntar al respecto algunas ideas gene-
pensamiento de Jaspers el que digamos, pues, que a rales:
cada situación corresponde por parte del hombre
una actitud, entendida también como categoría de 1. 0 Muchas situaciones concretas son modifica-
la vida humana, que trasplantaría al plano antropo- bles por la actitud: el artista debe, por tanto, acriso-
lógico las aristotélicas «actioa y «passio». Actitudes larlas, a fin de que se trasluzcan en la obra de arte
subjetivas ante una situación concreta serían, en únicamente aquellos elementos de la situación real-
efecto: provocarla, mantenerla, alterarla, cambiarla mente dignos de ello; el criterio para apreciar esta
en otra, despreciarla sin más... Ante una situación dignidad no es todavía el genio creador, sino la con-
límite toda actitud se reviste de gravedad: o uno formidad o disconformidad de la situación con la
vive intensamente la situación aceptando sus conse- misma naturaleza humana. El arte no se encuentra
cuencias, o se entrega a la angustia y desesperación más allá del bien y del mal.
de la impotencia, o desperdicia una oportunidad
existencial que ya no se repetirá. Todas estas impli- 2.° La sinceridad ha entrado, afortunadamente,
caciones, sucesivas o simultáneas, de situación y ac- en la escala de valores del arte moderno: toda ma-
titud, constituyen la flexión del »»yo» en cada una niobra del artista para ocultar o falsear su situación
de sus vivencias. en vez de modificarla realmente, es un insulto al
El concepto de situación, y sobre todo el de si- Arte mismo que, por otra parte, no deja de perjudi-
tuación-límite, es una consecución definitiva para la car a las propias obras del artista.
antropología filosófica. Podríamos discutir a Jaspers
su enumeración de las situaciones-límites, que pare- 3.° Si en la situación-límite es donde tomamos
ce muy incompleta y no del todo ((imparcial)), ya plena conciencia de nuestro ser y sólo entonces so-
que de hecho conduce a un riguroso existencialismo. mos nosotros mismos, probablemente el enfrentarse
Pero preferimos atenernos a la riqueza de consecuen- con ella será la mejor oportunidad para enriquecer
cias que la concepción entraña, proyectándolas al la intimidad del artista, que llegará a desbordarse
nivel específico de la producción artística. Porque gracias a ello en la producción de sus obras maestras.
ser artista no es más que ser hombre y desarrollar un
tipo de actividad netament» humano. EI aitista es
Invito a pensar en la pintura de Fray Angélico,
incluso hombre por excelencia, en cuanto que su
en la Mística española del Siglo de Oro, o incluso en
obrar roza lo inefable y guarda con el obrar divino
la dedicatoria de «Los trabajos de Persiïes y Segis-
cierta analogía, que viene traducida por el lenguaje
munda» como ejemplos para el primer punto señala-
en la conocida impropiedad de la expresión ((crea-
do.
ción artística)). En definitiva, el artista no resulta de
Los ejemplos del segundo punto son, por desgra-
la adición al hombre de un ((quid)) extrahumano, si-
cia, numerosos y fáciles de encontrar.
no del agudizamiento de la propia humanidad en
Las Coplas de Jorge Manrique o la Sinfonía de
cierta dirección, en la que asume dos vertientes de
l os Salmos de Strawinsky nos ejemplifican bella-
eficacia peculiar: sobre el cosmos, ya que el artista
mente el tercero.
lo configura a su imagen y semejanza, y sobre los
demás hombres, ya que la comunicación está en la PEDRO RAMIREZ MOLAS
esencia de lo estético.
Pero si esto es así, seamos consecuentes: el artis-
ta sólo puede producir desde situaciones, concretas
o límite, a las que indefectiblemente responde con
una actitud. Y aun cuando estoy muy lejos de afir- PREMIOS LITERARIOS
mar que cada complejo de situación y actitud deba
constituir algo así como el tema de la obra de arte, Han sido galardonados nuestros colabo-
puesto que de este modo amputaríamos substancial- radores Manuel de Pedrolo y José Luís
mente la libertad del artista, sí creo necesario admi-
Martín Descalzo, pbro.
tir que aquel complejo condiciona inexorablemen-
te la producción artística, supuesto que el ailista El primero obtuvo el « Víctor Catalá» y
crea no sólo con el bagaje de su genio, su estilo, su el segundo el «Eugenio Nadal». A ambos
escuela y su técnica, sino también con el de todo su damos nuesttá más cordial enhorabuena,
ser, En consecuencia, es legítimo afimar que la si- honrando el presente número sendos traba-
tuación y la actitud del artista en el momento de la
jos literarios de tan destacados escritores.
producción dejan su huella en la obra, en beneficio
o en detrimento, de ésta. Por tanto, el artista no es
—2-
EL TEMPERAMENTO
CONSTRUCTOR DEL
ABAD OLIVA
Por José TARIN -IGLESIAS
—3-
T
E
A
T
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E
—4—
Fins a quin punt és lícit de servir un autor a l'es- farsa benjonsoniana ens fa deixar la resposta en sus-
cena actual una mica com si ell l'hagués poguda pens. Un Corví excel' lent i segur fou el millor que
preveure? Lícit, probablement no ho és: la història ens oferiren. Cèlia no acabava de creure (ja som a la
de com són o han estat tes coses se'n re3sent i la lite- psiconalització de l'actor!) en la seva pròpia ingenui-
ratura, per tant, també. Ara: el teatre gairebé sempre tat ni tingué mai prou por que la violés Volpone.
—si la cosa es fa amb intel'ligència i bon gust, mit- Aquest personatge, fals primer pla de l'obra, però
jans de què disposa, com hem visi, FA. D. de B. —hi necessari, no fou entès per l'actor que l'interpretà,
guanya. que declamava i s'adreçava al públic segons una
O sigui que el públic hauria aplaudit més si al- tradició poc venerable, de Tenorio o de Pastorets.
guns parlaments haguessin estat més curts, si l'esce- Calia que s'hi vegés la impotència, l'enorme farsa
na de l'intent de violació hagués estat més vivaç, d'un gran tipus ridícol i que sota la seva vanitat tra-
més breu i menys raalista, i sobretot si el senior gués l'orella el dubte, el doble joc de la bellesa i de
Volpone hagués resultat més torbador, més íntim i l'engany. Aquest es el Volpone que ha interesat al
menys declamatori. públic modern, i allò que el salva del pur mal gust o
de la banalitat. Cal representar-lo tal com Ben Jon-
Molts creuen i al meu entendre amb raó, que el son el veuria ara, o la versió que el director en cre-
teatre actual només pot interessar al públic —un pú- gui convenient dins la sensibilitat actual. Canina,
blic de cinema, de novella, de reportatges, de tele- representada amb gran vivacitat, tragué un bon par-
visió– si és per damunt de tot l'art del qui posa en tit del paper, encara que no lligués prou amb el con-
escena. Tota pega de teatre ha d'ésser una creació, junt. La inferioritat de Bonaire davant l'estatura de
i no un exercici més o menys escolar, més o menys Volpone era potser massa evident. Mosca tingué la
rutinari, més o menys artístic, d'un director i uns ac- mobilitat volguda, incansable i en camí de gran ac-
tors sobre un tema determinat. Això exigeix un tre- tor... Llurs noms i els dels que representaren perso-
ball d'identificació del paper a la pròpia personali-
natges, que no menciono mereixen l'elogi pel seu en-
tat, un estudi a fons, microscòpic com en els primers tusiasme, que la crítica sincera — i gairebé autocríti-
plans el de la cámara cinematogràfica, de cada mo- ca per la part que em toca— que els acabo de fer no
ment del drama, i sobretot un dcnini total, divinit- ha te des.n^r^ixer. Llur dicció de català fou —ben
zat, del director. a 1'inrevás del que digué incomprensiblement un
Sabem que Montserrat Julió és capaç de Ilancar- crític— la millor que hem pogut sentir en molt de
se a una empresa semblant, d'altra banda força co- temps, i l'amic Jordi Sarsanedas que en té cura se
rrent avui entre els que fan teatro pel món amb am- n'apunta l'èxit.
bició i valentia. El contrari, la fidelitat a un text tra- Si amb aquests actors es pot fer més, no ho sé, re-
dicional és la mediocritat, és la mort. Ara bé: ¿són peteixo. Que Montserrat Julió sí que farà molt més,
capaços els actors de què disposa de seguir-la per no en dubto. Volpone ha estat un pas difícil, fins i
aquest camí, pel qual sens dubte ha començat a por- tot econòmicament, per a l'Agrupació, però no una
tar-los, tal com es veu pel progrés realitzat? La inter- lliçó que no valgui 1-t nostra confiança i el suport de
pretació desigual que aqaests actors donaren a la tots.—JOAN TRIADÚ
JOYAS
THARRATS-
FELIU
n auténtico acontecimiento
u
artístico lo constituyó la
exposición de joyas que en la
primera quincena del pasado
diciembre se exhibió en la Sa-
la Gaspar, de Barcelona.
El tándem Tnarrats - Feliu,
logró su propósito, fundiendo
en un todo homogéneo la in-
quietud artística de Tharrats y
el alto nivel alcanzado por el
joyero Feliu.
Ofrecemos una muestra, por
la que nuestros lectores po-
drán juzgar.
u¡
Pero luego...
Luego la ciudad se ha olvidado del llanto,
se ha vendado los ojos
y ha amordazado a todos los profetas.
¡Paz! ¡Paz!... Los aires se han llenado
de palabras estériles,
y la ciudad se ha ido llenando de borrachos,
de tambaleantes borrachos del vino de la vida,
de beodos que se decían amantes,
IV
Y he aquí, hermano,
que ha comenzado lentamente a agrietarse esta ciudad,
que ha comenzado a caerse sobre sí misma,
que ha comenzadoa desmoronarse sobre su propia tristeza
—6—
ru
ANNA, 3
Decapitació
Anna, un jorn, per joc es decapita.
Hi pren gust: insisteix. Es curiós, tanmateix, lle-
var-se dues vegades la ¡esta!
Anna ho fa. Amb silenci felí talla el glavi la carn.
El doll de sang que es precipita emporpra les pareas,
l'espill davant el qual consuma el seu goig.
Anna té aficions de sibarita i es complau en la
cascada. La sang té un color de cirera verdosa i fa
bonic.
—Mira!— exclama, i amb els dits em mostra e!s
cantells de la ferida. El tall és de mà mestra. La noia
disposa d'una ciència detallada i l'empra sense mi- Dibuix de )o$cfina Miró
raments i amb sospites de perfídia. Aquest gust del
propi assassinat, i repetit, li és natural.
Deixa la testa damunt del lavabo i amb els ulls
es mira 1' abisme del coll. A dins hi naveguen peixos
de colors i altres fantasies. Anna sempre és plena de Anna, amb instint maternal, vol salvar un retall
sorpreses. que li sembla més bell. Jo l'hi prenc i en corono la
Aquesta peixera insospitada m'atreu. En trec un flama.
peix i Anna xiscla. Pel que sembla, li faig mal. Sen- Riu i plora i no sap què dir. Li agafo les mans i,
se saber-ho, havia estirpat un òrgan essencial. El sol- en el silenci de la casa buida, udolem.
do com puc i la testa d'Anna em llambrega agraïda.
Investigo més llargament, sense tocar. Ací hi ha Canvís
cintes i llaços i uns corpúsculs de confeti. Aquest
coll té quelcom de carnaval. I, al fons de tot, hi remu- Anna es despentina amb un gest violent.
ga una fúria diminuta. Això m'intranquil litza. Prefe- Davant l'espill - aquest retret- considera la ¡esta,
reixo no saber -ho. la cara, els trets un a un, i se'ls canvia sense pena.
— Posa't la testa— li dic. Sempre em meravella aquest poder de fer-se estra-
I Anna, per avui, em complau. nya al meu costum.
Es un acte greu, i el realitza amb consciència apli-
Orgía cada. Els trets desborden l'espill, i Anna els engrapa
amb mirament, se'ls pasta al seu grat de l'instant i es
Anna i jo tallem periòdics vells. crea una cara novella.
Sense moure'ns de casa, ens passa la tarda pels Jo rodo per la cambra amb preguntes indiscretes.
ulls. La finestra pren del cel quatre ratlles de claror i, Anna no contesta. Es fabrica una cara de noia fran-
a l'altre costat, el paisatge es simula en dona cosint. cesa, amb picardia. Després, descontenta, se'n desfà
Són tardes plenes. Anna allarga els seus retalls en i comença amb un nas de revista de modes La boca
figurins: eterna obsessió. Ni Anna no se'n lliura. Em la vol singular, que sigui un cor i que no ho sigui.
sorprèn i m'encanta l'incansable do femení. Potser no sap ben bé el que vol. La barbeta, l'acari-
Els meus retalls són més gràvids d'idees, s'ovalen cia llargament, amb l'esguard dubitatiu. Què fer-ne,
i es concreten en imatges que em colpiren. En des- d'una cosa tan estranya? Finalment, es queda amb la
triem el simbolisme sense esforç i entre rialles. que tenia. Li escau.
La cambra s'omple i es satura de títols escapçats, Es el joc de cada dia. Es complicat, viure amb
de notícies sense ordre ni concert que ens rodolen Anna! I una mica escandalós Sobretot quan es cam-
per les mans com joguina que un instant ens il lusio- bia la pell. Ha provat tols els colors —el morat li es-
na. cau molt— i, sovint, els apega a l'atzar: el pit ver-
Transformem, amb instint creador, l'espessa pro- mell, l'anca blava, verdes les cuixes... Us imagineu?
sa del periòdic en durable somni de l'esperit. Ens Quan se'n cansa, torna al seu color. Però no és
oferim aquest banquet a plenes mans. freqüent.
Després, quan la nit s'emporta la finestra i ens aï-
lla dins la cambra, ens donem un espectacle de fo-
gueres. MANUEL DE PEDROLO
—7-
Dues lletres han creuc
Joan Ferrater, doctor en llengües clàssiques i COBLES EN HONOR
professor a la Universitat de Santiago de Cuba.
és un crític de poc més de trenta anys, autor del
DE J. V. FOIX
llibre d'assaig «Carles Riba,avui» (Edit. Alpha,1956)
i dirigí al poeta J. V. Foix, ja prou conegut per no
haver de presentar-lo, una lletra escrita en l'estil J. V. Foix, Josep Vicent qui's deia,
i la llengua d'Ausiàs March. Foix li respongué en
d'estirp dels Foix, nascuts en una roca,
l'estil i la llengua de Ramón Lluil. Ambdós tex-
tos són un exemple de virtuosisme literari, de co- terres bramants e brams de sal marina
neixença extrema d'un idioma í de do per a la en versos diu e diu pus que no pensa.
poesía. Per llegir -los cal tenir en compte que tots Menys de poder, yo no gos publicar-lo,
dos usen l'ortografia de l'època amb els accents car ço que puc no'basta a sois sos mèrits.
moderns i algun signe afegit per indicar les eli-
Vulla'm donar la mèrcè del seu càrrec;
sions. Que la lletra 11 —ella— moderna és repre-
qui fa'1 que pot no cal que d'altri ho faça.
sentada al mig de paraula per yl í, de vegades,
per ly, com el valor de ny al final de paraula.
Que la ella inicial de llibre, ¡loar es representa E tanmateix bé'm caldrà proclamar -ho,
per una ela — 1 — sola, perquè la doble 11 en cata- forçadament, ab ressò de paraules:
là antic és geminada í correspon a la forma mo-
J. V. Foix és poeta a ses hores,
derna 1 . 1. Així quan en el text diu illumina cal
hores de tots e de la Poesia.
llegir íl'lumina i quan diu lejors cal llegir llejors.
Cal recordar que tant en Ferro ter com en Foix, Hores del sol e de la nit gebrada,
de vegades, tenen vacíl'lacions ortogràfiques de del jorn eixut e de l'humit de l'aigua,
la mateixa manera que ho feien els antics. del pensament endut a subtilees,
A. M també del cors que marxa ab poca ranca.
JOAN FERRATÉ
—8—
l'Atlàntic
PLANT D'EN JOSEP-VICENÇ DE BARCELONA,
—9—
LAS ESENCIAS DE LA POESIA
DE CARLOS CARDO
De todos los atributos de la Poesía, tal vez ningu- ción, más que la que se sigue de una expiación, tras
no presente a los ojos del alma el alcance y la sutil un perdón de los pecados, la que se alcanza por vías
envoltura del que es prenda y presencia de un perfu- sobrenaturales directas, es decir, la que procede verti-
me. Poesía y Esencia, emisarias de un mismo inundo calmente del cielo y tiene su arna en el dolor, sin la
impenetrable a los sentidos, llegan, no obstante, por participación en el Pecado.
su mediación, si bien escapan a su limitada potestad La purificación por el dolor: he aquí el único fac-
de simples engranajes ordenados a un fin mucho más tor que permitirá llegar al meollo de la esencia de la
alto. Podrá captarse un olor mediante el sentido del poesía de Carlos Cardó, acaso por un paralelismo de
olfato. ,Jamás la esencia de ese olor. Aquí entra ya el acción: acaso porque fué ese mismo factor el motor de
alma, la acción sobrenatural, y sólo el limpio, sólo esa poesía. No hay otro grado de dolor para penetrar
el puro, acertará a otear la brisa primera de las esen- en su entraña. Sólo éste, sólo el dolor positivo del
cias, más allá de la inera apariencia, más allá del con- acatamiento a la Voluntad y la Omnipotencia de
texto de unas palabras de poesía. Dios.
Casi diríamos que cada poesía es soporte de un Hemos mezclado adrede el concepto de esencia o
perfume. Podrá ser vulgar, agradable o sublime. Pero contenido espiritual de esa poesía con las esencias
el hecho es que reviste con sus invisibles alientos el materiales que nos ha sido dado aspirar en su decur-
conjunto de unos versos o de una obra poética. so, tal vez porque creemos que existe entre ellas una
No es, con todo, el mismo aroma el que nos sor- íntima y curiosa correspondencia.
prende en cada caso. Aclarando la apreciación ante- Aparte de la particular emanación ideal de cada
rior, puntualizaremos que cada poesía tiene una ema poesía, el perfume tiene consistencia real en varias
-naciódst,epnlamcióto composiciones, tales como: «La defensa de Barrabás».
que se desprende del libro que las reúne a todas. «Salm de l'Anunciació», «Salm de la Magdalena»,
<El Càntic Nou» de Carlos Cardó, prev., por «Salm de la Purificació», «Elogi del Vent», «Salm de
ejemplo, nos da con extrema claridad la visión de la la Faç», «Himne a la terra », «Cant de Montserrat »,
impenetrabilidad con que se nos presentan, en mu- «Salm de la Mort» y «Diàleg secular».
chos casos, las esencias en la creación poética. Acaso En suma, las fragancias se reparten entre tres ca-
sea esa la causa por la cual resulta tan arriesgada la lidades de perfume: el nardo ( «Salms de la Magdalena
aventura de valorar en su justa medida las donaciones de la Mort i de la Faç »), las flores campesinas ( «Cant
de inegable calidad. Todo el mundo aceptará un mé- de Montserrat »), y el incienso ( «Diàleg secular»).
rito, pero en pocos, muy pocos, se dará la chispa, el El del nardo, ofrecido por la pecadora iluminada,
destello de gracia, capaz de entrever, o siquiera ba- contrarrestará el hedor de los sepulcros y llenará el
rruntar, el sentido espiritual que yace envuelto en mundo de su frescor. Es más: se hará noble solidario
aquellas galas materiales. de la Muerte, en una imagen impresionante:
Para comprender la poesía de Carlos Cardó se pre-
cisa, ante todo, un estado de gracia. Este reflejo de la La teva visita ens arriba a l'hora foscant,
Gran Sabiduría, se bastará a si mismo para aceptar la quan maurada en dolor, la carn s'esblena;
existencia de unos valores nada frecuentes en el cam- l'esperit vola en dolorosa otrena
po de la idealidad poética, siempre demasiado con- mentre el cos es romp als teus peus en perfum adorant
fundida y menoscabada con apariencias de espiritua- com l'alabastre de la Magdalena.
lidad, que no son más que pobres arreos bajo cuyo
brillo queda sólo la masa gris e inconsistente de los La ruda, la clemátide y el tomillo de los peñasco-
anhelos impuros Porque a todo se ha llegado en la sos senderos de Montserrat, embalsaman cielo y tierra
ceguera inconsciente: hasta a llamar Poesía a lo que con un «olor de vida y fruto de eternidad».
no resiste el menor embate de la Luz. Claro está que El incienso de la oración del amante fiel (Diàleg
se necesita ese requisito: la Luz. secular»), elévase hacia el cielo, «fuera del alcance de
Inicialmente, pues, para toda valoración estricta, la palabra humana».
se requiere el estado de gracia. De otra forma, no se Naturalmente, contribuyen a configurar el perfu-
acertará o se acertará por casualidad, como un favor me cabal que se desprende del conjunto. En su esen-
especial de la Gracia bienhechora. cia, se confunden todas las fragancias naturales, sin
Y decirnos inicialmente, porque hemos echado predominio de las unas sobre las otras, como simples
de ver que no basta para el caso particular del tan dis- contribuidoras a un resultado superior. El perfume de
cutido «Càntic Nou », de Cardó. Hay un p diferencia «EI Càntic Nou» es privativo de un alma, a la manera
una leve diferencia de matiz: ya no es únicamente el de reflejo de una donación superior. La esencia de
estado de gracia el exigido: pide, además, la purifica- ese perfume es una gracia, y en ella caben todas las
— 10 --
Notícíarío
— 11 —
UN DILEMA:
CINE-PUBLICO
por j ORGt JUYOL
- 12 —
grinaje tras este film. como en un local de ínfima
categoría con quiosco de cacahuetes lindando con la
pantalla, se veía el film con el mayor respeto y com-
prensión bastante acentuada, sin que tampoco esto
sea una regla.
El fenómeno masa, hemos de convenir es fran-
camente desconcertante y sin embargo, el cine no
puede ignorarlo, y si pudiera,, al alcanzar una inde-
pendencia económica que se califica de utopía igno-
rando que en el cinema amateur es una realidad, no
debiera olvidarse la existencia de este público..
No creemos que la solución ante el fenómeno
masa sea virar y ponerse de espaldas al público ha-
ciendo un discutible arte-arte que nadie o que para
muy pocos sea comprensible. El cine en su misma
esencia es arte de masas; el cine necesita de la colec-
tividad y debe hablar a la misma, pero debe hacerlo
en forma sumamente convincente, y por tanto, no
nos parece válido el que quiera ignorar con olímpico
desprecio a este público dirigiéndose únicamente a
una minoría que, si fuera desgranada nos mostraría,
en buena parte, la falsedad de sus aficiones cinemato- .Mouiin Rougc, . o un magnífico film comercial
— 13 —
CINE AMATEUR
¿Por qué...
.. la gente del cine amateur no tiene permanen-
temente en cuenta que existe un solo cine: el bueno?
— 14 —
... si «lo que hace el amateur bien hecho está», si ... si los jóvenes hablan fuerte y claro, cara a cara,
«basta con que a él le guste», si «no ha de rendir se les contesta por vía subterránea, a medias o torci-
de su labor», damente?
a — acude a un concurso nacional público? ... se pretende ignorar que los jóvenes mantienen
en todas partes que sus films son aún aprendizaje,
b — participa en una sesión pública?
que están todavía lejos de las pocas pero ciertas obras
c — somete sus obras a la crítica pública? de sus predecesores realmente logradas y que respe-
tan y aprecian el esfuerzo y los méritos de éstos, pese
... el amateur considera una crítica adversa de su a que no estén en absoluto de acuerdo con su concep-
film como una ofensa dirigida a su persona? to del cine amateur?
... hace cine amateur quién no tiene nada que ... se defiende la definición «otro cine», cuando
decir? ¿Por los premios? ¿Por vanidad? ¿Por intereses lo que se ataca es su nefasta interpretación?
ajenos al cine, ajenos al arte, e incluso a los premios
y a la vanidad? ... se recurre a un reconocimiento de valores in-
ternacional, basado exactamente en los mismos erro-
... no se presta ayuda al ainateur modesto? res vigentes en España?
— 15 —
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LIBROS RECIBIDOS
«PARIS, 1940».— Sebastián Gasch— Ilustra- «EL MIRON»— Alain Roble-Grillet- Biblio-
ciones de Grau Sala— Biblioteca Selecta Bar- teca Breve— Editorial Seix Barral, S. A. Bar-
celona. celona.
De la espeluznante emoción de aquellos días del La más prestigiosa crítica mundial saludó alboro-
París de 1940, este libro conserva toda su intensidad, zadamente la aparición del novelista francés Alain
que la pátina de 3 lustros no han logrado menguar. Roble-Grillet, mencionando a coro su extraordinario
Disponemos de poco espacio y por ello habremos cuidado en dar categoría a los más ínfimos detalles.
de ser concisos ., limitando nuestro comentario a 3 Su narración es, pues minuciosa; pero más que
capítulos que sintetizan la impresión que nos da el con el detalle del novelista, su descripción es la que
autor: «Iis sont là», «El Circo» y «Ferran Madrigue- nos haría un pintor. Así, en cualquiera de sus inciden-
ras». cias, él nos da la colocación de los personajes u obje-
En el primero, la impresión de caos de la capital tos: unas veces corno tomadas en escorzo, otras con
francesa se hace tan ostensible, tan real, que el es- la exactitud de un «pompier» y sin descuidar nunca
cueto reportaje nos sobrecoge, nos paraliza, quedando el color, al que da extraordinaria importancia.
anonadados cual quedaron sus habitantes. Ha ocurrido un crimen. El viajante de relojería
En los capítulos que resumen los espectáculos Mathias llega a su pequeña isla natal con fines exclu-
durante la ocupación, hemos escogido el del circo por sivamente comerciales, intentando sacar provecho (le
ser tema tan grato al autor, materia además en la qae su condición de nativo qae habrá de abrirle muchas
es primera autoridad. Su revista a los artistas circen- puertas y le permitirá un buen negocio. Pero la pe-
censes es de primera mano. queña «Violeta», la traviesa niña de 13 años, a quien
Pero donde el entusiasmo por este libro ha llega- oda la isla mira con prevención, se interpone en su
do al máximo es en la descripción de su amigo Ferran camino y su muerte, después de ser viòlada, es el
Madrigueras, apellido que no _hace falta decirlo ha nervio de esta novela narrada con morosidad, pero
sido variado, pero cuyo retrato es tan evidente que con un auténtico realismo.
muchos veremos en él al hombre bueno que no niega Excelente la traducción de Petit.
un favor a nadie, que colabora asiduamente en aque-
llas obras que enaltecen el espíritu y 'que, sin subra- «PER FELICITAR »— Miguel Bosch Tover-
yar su intervención tan decisiva, va abriéndonos las Editorial Sala Vich
puertàs que sin su ayuda permanecerían cerradas. Este segundo volumen de felicitaciones en verso,
Nos ha gustado la exaltación de la amistacÍ. Lue- viene a coin l )ietar el que anteriormente se publicó de
go dirán que los escritores son desagradecidos! A este mismo autor. Dirigido principalmente a la infan-
nosotros, que nos honramos con la amistad del autor, cia, es de elogiar la dignificación de la «típica décima»'
nos halaga saber que para él un amigo fiel es siempre casi siempre ripiosa, tan en boga últimamente. Del
«un amigo». mismo modo que los «Chrismas» han obtenido carta
de naturaleza entre nosotros, también se ha hecho
•- «EL LLIBRE DE LES SET SIVELLES ».— Jo- costumbre la felicitación en verso que con énfasis de-
sep Sebastíá Pons— Biblioteca Selecta Barcelona. clama el niño en señaladas fiestas familiares.
Bosch Jover nos ofrece una copiosa cosecha de
Hace poco más de un año, tuvimos la satisfacción felicitaciones, todas ellas llenes de candor infantil,
de conocer personalmente a Josep Sebastiá Pons. De logrando lo que. suponemos debió ser su propósito:
a2uella -charla amical en Cantonigrós, nuestra cola- esparcir ideas puras, bien guardadas en recipientes
borador Esteve Albert dió cuenta en estas páginas. puros.
Ahora, al leer «El llibre (le les set sivelles» nos El autor ha buscado también su expansión y nos
parece estar escuchando al poeta rosellonés, que ha dado unos pequeños poemas navideños con el en-
nos va refiriendo sus deliciosas «rondalles » , todas canto de ..
ellas con un tinte poético, que no pueden desmentir
Les nadalenques refilades -
la condición de su autor. senyalen un retorn del Paradís?
Ha agrupado sus cuentos por estaciones. habien-
do captado en cada uno el ambiente, recogiendo la Amor !Silenci? Veu i ritme en la sang.
tradición rosellonense con la mayor fidelidad. i llum i foc i la música a l'ànima.
No vamos ahora a descubrir la elegancia de su
escritura, ni a repetirnos destacando la sutilidad poé- Libro pulcramente editado y prologado, con el
tica que campea en la obra del profesor, aspectos cariño que pone en las cosas de Vich, por nuestro
éstos ya conocidos del lector y que en esta ocasión compatricio Dr. Don Miguel '.Salarich. creemos será
pueden ser paladeados «in totum». bien recibido y nos atrevemos a recomendarlo a los
Un prólogo justificativo del título nos franquea la maestros de escuela. Conviene ir eliminando toda la
entrada a tan magnífico libro; un verdadero regalo ñoñería que inevitablemente tenemos que soportar
para el espíritu. los padres en determinadas fechas.
— 17 —
«MERRIT, APRENDIZ DE DETECTIVE».— Ma- «EL SOLAR'— Ramón Fontanilles— «Nova
ry Fitt— Editorial Albor, 1956. Col lecció Lletras»— Albertí, Editor, Barcelona.
Esta novela es, cabalmente, el espejo de una si-
Entendemos que este libro, traducción de la no- tuación de nuestros días. Problemas de un matrimo-
vela que lleva por título original el de «Pomeroy`s nio sin piso, primero en una pensión, luego realqui-
Postcript», es uno de los mayores éxitos de literatura lados, y anhelando siempre una intimidad, tanto más
juvenil en los paises anglo-sajones. Creemos que bien deseada cuanto, por ser el marido viajante, son muy
lo merece. espaciados los días de una unión que casi desconocen.
La trama de la narración, simple, sin etectismos El solar. Ello representa la solución. Tendrán ca-
ni golpes teatrales de mal gusto, es al mismo tiempo sa propia y sus vidas, sus secretos, serán suyos; les
ingeniosa y pausible dentro de lo que se propone Al- pertenecerán por entero. Claro que, de momento solo
gunas de sus escenas, protagonizadas por tres jovenci- tienen el solar, donde un mañana que ellos suponen
tos —dos muchachos y una muchacha, — a su carácter próximo edificarán su hogar y donde hoy edifican sus
emotivo añaden este algo de misterio que la autora sueños.
sabe dosificar con tanta habilidad. No tiene nada de Esta es la novela, con situaciones unas veces dra-
sorprendente cuando nos enteramos que Mary Fitt ha máticas, otras humorísticas, pero siempre actuales.
publicado asimismo con este pseudónimo media doce- Aquí reside, a nuestro entender, su mejor mérito.
na de novelas policiales.
Merritt, el verdadero protagonista de la historia, «CINEMATURGIA».— Tomás Galant — Fomen-
nos parece un verdadero hallazgo. Es un muchacho to de Cultura — Ediciones Valencia.
de cualidades poco comunes en el sentido que ha de- Nos hallamos ante una innovación muy importan-
sarrollado esta curiosidad propia de los adolescentes te para el cinema. Tomás Galant en esta obra, muy
hasta extremos chocantes, lo que le permite poseer documentada, nos demuestra la necesidad de la cine-
nociones sobre las cosas más raras y peregrinas, entre maturgia, y no solo con simples expresiones que. aun-
ellas de algo tan especializado como el cultivo de per- que posean fuerza no son definitivas, sino que en este
las. Las andanzas de este jovencito son las que dan mismo libro nos da una prueba de lo que es la cine-
verdadera amenidad a la novela, no siendo lo menos maturgia.
divertido de ellas esas explicaciones petulantes que Apoyándose en autorizadas opiniones de figuras
despiertan nuestra simpatía y nuestra sonrisa. señeras del cine, nos introduce en este campo que es
Obra pues en la que lector, especialmente el lec- arte y es ciencia. Igual que existe el dramaturgo, se
tor juvenil al que el libro va destinado, se deleitará impone el cinematurgo.
aprendiendo, -viejo y noble ideal cada día más difícil Presentimos que habrá de originar mucha polémi-
de alcanzar. ca: es ley de vida de los pioneros. A nosotros, su in-
quietud artística nos ha prendido y ni que decir tiene
que su credo artístico encierra las virtudes necesa-
«LOS LIMOSNEROS DE LA GUILLOTINA» —
rias para un triunfo, que sinceramente deseamos.
Jacques Hérissay— Edít. Albor, 1956.
Aborda también este libro el aspecto amateur del
No puede cierteinente decirse que el período de cine recogiendo párrafos de mucha intención, como
la Revolución Francesa sea una época desdeñada por por ejemplo:
historiadores, novelistas y poetas. Pero entre la abun- «Y su destino es el mundo, el pueblo, el universo
dante literatura que ha producido faltaba, como su-
braya acertadamente. María Dolores Raich, la traduc- todo, no la reducida expresión de sus admiradores y
tora de la obra que reseñamos, el libro que explicara amigos reunidos en corte de honor, algunos críticos
de un modo conciso pero al mismo tiempo completo románticos, un puñado de «snobs» ingenuos y unos
las actividades de los heroicos sacerdotes que aten- pocos más tan «amateurs» como ellos» .,
dieron a las víctimas del Terror en sus postreros mo- «.,.En arte no es posible silenciar la verdad cuando
mentos.
Una abundante galería de ordenados de Cristo se tiene plena conciencia de que se es poseedor de
desfila por las páginas de este hermoso libro, desde el la virtud».
sacerdote juramentado al que quiso seguir fiel a los
dictados de su Iglesia. Entre los segundos, nos parece «COLECCION MINIA».— La Editorial Gusta-
especialmente significativa la historia del abate Mag- vo Gilí S. A, de Barcelona, acaba de publicar en la
nin, el cual baja la capa del ropavejero pudo escapar «Colección Minia» sus cuatro primeros números so-
a todas las persecuciones y, lo que es mas admirable, bre reproducciones de pinturas -de artistas famosos
irïtroducirse en la «Conciergerie» con ayuda de uno que en un tamaño de bolsillo y en láminas a todo co-
de los personajes más singulares de este singular li-
bro, Mademoiselle Fouché, gracias a la habilidad de lor bellamente editado, presenta esta «Pequeña enci-
la cual logró entrevistarse repetidamente con la reina clopedia de Arte», el primero Van Gogh, Arles, Saint
en los días que precedieron a su ejecución. -Remy. por Jean Leyinarie.— 2.° Matisse, período
Con todo, más que el casi particular, pintoresco «Fauve» por Georges Wuthuit — 3. 0 Picasso, épocas
o emocionante, lo que aquí interesa es el conjunto, azul y rosa, por Frank Elgar. — 4. 0 Degas, bailarinas,
este florete de servidores de Dios que no se dejó ami- por Claude Roger -Marx.
lanar por las circunstancias v supo cumplir hasta el
último momento con las obligaciones de su ministerio. Esta colección es muy necesaria. Un documento
Hérissay logra dar a su obra el clima justo, , since- gráfico de tal calidad, hacía falta para todos los aman-
ro y sin alardes desplazados que el tema merecía. La tes del arte; esperemos que vayan saliendo nuevos
traducción, tersa, le sirve con toda fidelidad... números para completar esta maravillosa colección.
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A YMA
CLUB DELS NOVEL'LISTES Sociedad Anónima Editora
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