Recurso de Nulidad Corregido
Recurso de Nulidad Corregido
Recurso de Nulidad Corregido
Su Despacho.-
A todo evento y sin convalidar ningún vicio absoluto, ni relativo en que haya incurrido la
Administración Agraria en el procedimiento de declaratoria de tierras ociosas contra el
Fundo AGROPECUARIA LAS VEGAS y en virtud del auto de Participación de fecha
13 de octubre del 2021 sobre el procedimiento de Tierras ociosa o de Uso No
Conforme cuya nulidad se demanda, de fecha, que no cumple con las exigencias
de la Ley Orgánica de Procedimientos Administrativos al efecto, ya que la
transcripción en él contenida es parcial, omitiendo los datos de quien funge como dueña
poseedora del referido predio, de igual forma no señala que, quien o por medio de qué
razón efectúan el procedimiento de Tierras Ociosas, vulnerando con ello las garantías
constitucionales dispuestas en el artículo 49, por cuanto posee todo el derecho de
saber, conocer por qué se apertura una investigación de índole administrativa sobre mi
predio. La cual anexo marcado con la letra (“A”), según el cual:
PUNTO PREVIO
II
IV
DE LOS HECHOS
VI
“Esta Sala en otras oportunidades (vid. sentencia del 30 de octubre de 2001, número
02425), ha dejado sentado que el debido proceso -dentro del cual se encuentra
contenido el derecho a la defensa- es un derecho aplicable a todas las actuaciones
judiciales y administrativas, teniendo su fundamento en el principio de igualdad ante la
Ley, toda vez que el debido proceso significa que las partes, en el procedimiento
administrativo como en el proceso judicial, deben tener igualdad de
oportunidades, tanto en la defensa de sus respectivos derechos como en la
producción de las pruebas destinadas a acreditarlos. (Negrillas Añadidas)
En relación a esta solicitud ignorada es claro que con ello se violó el derecho al
debido proceso y a la defensa consagrado en el artículo 49 de la Constitución de la
República Bolivariana de Venezuela, en el sentido que de acuerdo a la situación
planteada tenemos el derecho que la administración pública nos tramite nuestras
solicitudes y que nos lo coordine por medio del proceso establecido por la Ley Adjetiva
en este caso la Ley Orgánica de Procedimientos Administrativos en su artículo 48 y
siguientes o específicamente en la normativa establecida en el artículo 42 y siguientes
de la Ley Especial que no es otra que la Ley de Tierras y Desarrollo Agrario
ahogándonos bajo el viejo principio ya desaparecido del famoso “Silencio
Administrativo” que no es otra cosa que la forma de ignorar al pueblo venezolano
principio éste que no comulga con los nuevos paradigmas de nuestro ordenamiento
constitucional específicamente el derecho a ser oído consagrado en el numeral 3 del
artículo 49 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela,.
No contento con esta ignorancia a nuestra solicitud, y como una flagrante
violación al derecho a la defensa y al debido proceso nuestro, el Instituto Nacional de
Tierras procedió a aperturar el procedimiento de inicio de rescate de tierras, y lo que es
más grave aún, decretar una medida de aseguramiento para el ingreso de grupos
campesinos, sin que se hubiese constatado el cumplimiento del supuesto de
procedencia consagrado en el artículo 47 de la Ley de Tierras y Desarrollo Agrario, que
prevé “si el propietario u ocupante no hiciere la solicitud en el plazo indicado, las
tierras podrán ser objeto de expropiación o rescate”.
Cuarto: posee una nómina de cuatro (04) empleados y obreros fijos para realizar
las labores propias de la actividad agropecuaria del predio mencionado.
Quinto: Los trabajadores gozan de todos los beneficios establecidos en la ley del
trabajo tales como: Salarios ajustados, prestaciones sociales, Bono Vacacional,
días feriados, Seguro Social y Fondo de Ahorro para la Vivienda.
Sexto: posee una serie de maquinarias y equipos para la realización de
actividades del predio.
DE LA USURPACIÓN DE FUNCIONES:
Uno de los vicios del acto impugnado viene dado por haber incurrido el ente
agrario al dicta el acto, en una usurpación de funciones exclusivas y excluyentes del
Poder Judicial, toda vez que del contenido del acto, se desprende que el Instituto
Nacional de Tierras, procedió a declarar el Fundo denominado Agropecuaria LAS
VEGAS propiedad nuestra, DE DOMINIO PUBLICO propiedad de la República,
competencia está reservada por la constitución y la ley, al Poder Judicial.
Visto así, resulta evidente que el Instituto Nacional de Tierras usurpó funciones
propias del Poder Judicial, toda vez que cualquier declaración sobre la propiedad de
inmuebles, a los fines de determinar su carácter de propiedad privada, baldíos, o de
Dominio Público es competencia exclusiva de los Tribunales de la República, siendo
pues ante estas instancias que el Instituto Nacional de Tierras debió haber acudido,
para que se determinara el supuesto carácter baldío del fundo, todo ello de conformidad
con el artículo 136, 137, 253 y único aparte del artículo 261, de la Constitución de la
República Bolivariana de Venezuela, concordante con el artículo 4 de la Ley Orgánica
del Poder Judicial.
DE LA INCOMPETENCIA MANIFIESTA:
Este vicio tiene lugar, ya que existe una ausencia absoluta de base legal que
habilite al Instituto Nacional de Tierras, para poder pronunciarse sobre una declaratoria
de baldíos respecto del fundo propiedad de nuestra representada, como se desprende
del acto administrativo impugnado, al expresar: “Es ineludible indicar que corre
inserto al expediente administrativo Informe Registral, el cual determinó: La
condición jurídica del predio in comento determina que el lote de terreno forma
parte de mayor extensión denominado Baldíos 706 según decreto Nº. 706 de
fecha 14 de enero de 1975, publicado en la Gaceta Oficial No. 30.602 de fecha 20
de enero de 1975, hoy transferidos al Instituto Nacional de Tierras, en virtud de lo
establecido en la disposición Transitoria Segunda de la Ley de Tierras y
Desarrollo Agrario.”
"Se garantiza el derecho de propiedad. Toda persona tiene derecho al uso, goce,
disfrute y disposición de sus bienes. La propiedad estará sometida a las contribuciones,
restricciones y obligaciones que establezca la Ley con fines de utilidad pública o interés
general. Sólo por causa de utilidad pública o interés social, mediante sentencia firme y
pago oportuno de justa indemnización, podrá ser declarada la expropiación de cualquier
clase de bienes.
Ahora bien, Ciudadana Jueza, de acuerdo con las normas transcritas, la propiedad es
un derecho constitucional inviolable; solamente restringible por la Ley. Es manifiesto,
entonces, que el acto administrativo cuya nulidad se solicita y la ocupación realizada
por los complacidos sedicentes del terreno de nuestra propiedad, objeto del acto en
cuestión, violan el derecho a la propiedad, ya que:
El Acto impone por vía extralegal una carga o gravamen, cual lo es la afectación
inmotivada de nuestro predio.
Con tales premisas, la sentencia indicada precisa muy claramente que la función
social de la propiedad no es incompatible con el reconocimiento de los derechos que al
beneficiario puedan corresponder por bienechurías o frutos, pues el desiderátum del
Decreto legislativo es "(...) profundizar y dar operatividad concreta a los valores
constitucionales de desarrollo social a través del decreto orgánico" (cf. Exposición de
Motivos del Decreto con Fuerza de Ley de Tierras y Desarrollo Agrario). A lo cual añade
que, el artículo 90, en definitiva, no se corresponde con la idea sustancial de la
Constitución y de la ley misma, pues pretende desconocer la existencia de la propiedad
y la utilidad social que dentro del ámbito agrario cumple, con lo cual, de admitirse la
tesis que propugna el indicado artículo, se estaría atentando no sólo contra el derecho a
la propiedad estatuido en el artículo 115 de la Constitución, sino contra todo aquello
que ha inspirado durante décadas el Estado Social y de Derecho recogido tanto en el
texto constitucional vigente como en la Constitución de 1961.
En tal sentido, debemos señalar que, en el presente caso, al hacerse mal uso,
por parte del Instituto Nacional de Tierras (INTI) de la medida cautelar de
aseguramiento que, inmotivadamente, se dictó sobre el terreno de nuestra
absoluta propiedad privada, se nos impide el ejercicio de nuestras actividades
económicas y, en consecuencia, se viola nuestro derecho de libertad económica,
es decir, el derecho a dedicarnos a la actividad económica de nuestra preferencia.
En efecto, la actividad realizada por nuestra representada no puede ser limitada
ni truncada por la ocupación ilegal y complaciente de algunas personas, pues se afecta
el libre desarrollo de su actividad. En este sentido, mal puede un particular, que
según la Constitución tiene derecho a dedicarse a la actividad económica de su
preferencia, verse restringido de su ejercicio por causa de terceros que se han
dado a la tarea de invadir extensiones de tierra.
VII
DEL DERECHO
Los anteriores dispositivos legales, sin que los limitemos a ellos fundamentan
nuestra acción.
VIII
PETITORIO
No puede compartir esta Sala tal interpretación, puesto que tal y como se
advirtiera, el expediente administrativo por el carácter central y fundamental que
tiene dentro del proceso para el juez en la búsqueda de la verdad material, no
puede concebirse dentro del binomio clásico del proceso civil como una prueba
que sustenta el ataque o defensa de las partes en conflicto, ya que, precisamente,
al tratarse la labor del juez contencioso administrativo de la determinación de la
conformidad a derecho o no del acto administrativo que se pretende anular, dicho
expediente puede consignarse en cualquier tiempo –antes de la sentencia claro
está no aplicándosele las restricciones para su producción en juicio relativas a
los instrumentos públicos y privados, previstas en el Código de Procedimiento
Civil para este tipo de instrumentos (subrayado del tribunal). Así se declara.
En consecuencia, esta Sala a fin de resumir los criterios expuestos en este fallo,
establece lo siguiente:
….omissis…
4. Nombre de la persona u órgano a quien va dirigido.
5. Expresión sucinta de los hechos, de las razones que hubieren sido alegadas y
de los fundamentos legales pertinentes.
(Fin de la cita)
Una vez impugnado el acto administrativo éste debe valerse por si mismo, en el
entendido que debe contener la identificación de aquellos terceros que fueron
notificados o participaron en sede administrativa, en el entendido que son los
interesados en las resultas del procedimiento administrativo que le dio origen, lo
contrario implicaría que el órgano jurisdiccional supla el deber de la
administración en la formación de los actos administrativos
IX
Quiero llamar la atención del Instituto Nacional de Tierras, respecto a que las
Medidas Cautelares son para asegurar las resultas del juicio, pero aquí las resultas del
juicio están prejuzgadas por el acto mismo dictado por el INTI lo cual trasgrede el
contenido del Artículo 78 de la Ley Orgánica de Procedimiento Administrativos lo que
implica una nulidad absoluta del Acto dictado por la administración.
-El Acto impone por vía extralegal una carga o gravamen, cual lo es la afectación
inmotivada de nuestro predio.
Con tales premisas, la sentencia indicada precisa muy claramente que la función
social de la propiedad no es incompatible con el reconocimiento de los derechos que al
beneficiario puedan corresponder por bienhechurías o frutos, pues el desiderátum del
Decreto legislativo es "(...) profundizar y dar operatividad concreta a los valores
constitucionales de desarrollo social a través del decreto orgánico" (cf. Exposición de
Motivos del Decreto con Fuerza de Ley de Tierras y Desarrollo Agrario). A lo cual añade
que, en definitiva, no se corresponde con la idea sustancial de la Constitución y de la
ley misma, pues pretende desconocer la existencia de la propiedad y la utilidad social
que dentro del ámbito agrario cumple, con lo cual, de admitirse la tesis que propugna el
indicado artículo, se estaría atentando no sólo contra el derecho a la propiedad
estatuido en el artículo 115 de la Constitución, sino contra todo aquello que ha inspirado
durante décadas el Estado Social y de Derecho recogido tanto en el texto constitucional
vigente.