Jordi Pericot PDF
Jordi Pericot PDF
Jordi Pericot PDF
Jordi Pericot
Doctor en Filosofía. Catedrático de Comunicación Audiovisual de la Univer- ¿Es posible decir hoy cómo será la vida cotidiana en el
sitat Pompeu Fabra. Autor de Servirse de \a imagen (Barcelona, 1987), Estra- futuro, aunque sea sólo dentro de unos decenios? ¿Cuál
tègies de la propaganda política (Barcelona, 1997) y de Mostrar para decir: será nuestro comportamiento social, nuestra escala de
la imagen en contexto (Barcelona, 2002). valores o nuestros modelos éticos? La incertidumbre es
todavía mayor si tratamos de visualizar el entorno
Resumen material, con sus formas y estructuras o sus colores
Sería ingenuo definir cómo será el diseño en el futuro, aunque sea sólo den-
dominantes.
tro de unas décadas. Lo único que podemos hacer es analizar las ideas Otro gran desconocido es el futuro económico-
generales sobre las que se sustenta la historia del diseño, proyectar en ellas político y sus efectos sociales. Incluso excluyendo de
los grandes acontecimientos que están marcando el comportamiento social nuestro campo de reflexión los grandes riesgos futu-
y deducir sus efectos en el campo de la proyectación diseñística. ros, como catástrofes naturales, conflictos internacio-
Para esta exposición hemos escogido como constante el tradicional binomio nales... y limitándonos a la experiencia de los últimos
simbólico/utilitario que implica una sociedad jerárquicamente dividida en cla- acontecimientos, sigue siendo muy arriesgado prever
ses. Evidentemente, en el transcurso de la historia del diseño el equilibrio sus consecuencias.
entre estos valores ha ido variando en función de las corrientes culturales e Lo que sí podemos avanzar, es que el paisaje postin-
ideológicas que predominaron socialmente en cada época.
dustrial que estamos iniciando, cada vez más informati-
Actualmente, el fenómeno de la globalización ha acentuado esta división. Por
zado y globalizado, constituye un poderoso instrumen-
otra parte, los graves conflictos políticos y militares que vive la humanidad
pronostican grandes cambios económicos y sociales que sin duda obligan a
to de transformación de la realidad. Una realidad
una redefinición de la práctica del diseño. desconocida todavía, pero que ya presenta numerosos
interrogantes, ya sean éstos de carácter ético o político,
y a los que habrá que dar respuestas colectivas válidas.
Dentro del marco de estas incertidumbres, el diseño,
como cualquier forma de comunicación social, ha de
plantearse la consecución de metas colectivas y, supe-
rando su tradicional individualidad, convertirse en una
estrategia social capaz de aportar nuevas normas de
interpretación del mundo.
85
El diseño y sus futuras responsabilidades
Desde sus orígenes, el mundo de las ideas ha perte- mente en cada época o también, aunque en menor
necido a los artistas y a los pensadores. Un espacio que medida, según los modelos a los que los diseñadores,
ha representado el arte, el pensamiento y la religión y individualmente o en grupo, se han ido adscribiendo.
que ha ido produciendo la denominada cultura supe-
rior. El segundo, opuesto al primero, es el mundo coti-
diano, directamente ligado a una cultura popular, y casi Industrialización presupone acercamiento
siempre connotado de cultura inferior.
El dualismo entre estos dos mundos ha implicado, El advenimiento de la máquina y su revolución indus-
desde siempre, la idea de una sociedad dividida jerár- trial puso de manifiesto la urgente necesidad de armo-
quicamente en dos clases: una, superior, directiva, inte- nizar las exigencias productivas de la industria con las
lectual, genial y, en cierta manera, partícipe de las leyes del gran público consumidor. El diseño, siguiendo los
supremas del universo, y otra, inferior, servil, trabaja- dictámenes de la nueva economía industrial, se esforzó
dora y siempre supeditada a la primera. en crear una nueva cultura de la máquina, basada en la
Dentro de la llamada clase superior, el arte y el saber producción seriada de objetos, que pudiera satisfacer
científico fueron adquiriendo un valor paradigmático las necesidades de consumo de una gran masa social, lo
de prestigio y de cultura, mediante el cual los grupos cual puso en evidencia la contradicción existente entre
que lo poseían manifestaban su autoridad. A un nivel las dos clases sociales.
inferior y aparte, existía otra clase, cuyo objetivo pri- Partiendo de las exigencias de una producción
mordial era el quehacer manual de la vida cotidiana, y industrial, indiferenciada y seriada, y a pesar de la
siempre siguiendo el mandato de los inspirados rectores expresa voluntad de distinción social de la burguesía
de la clase superior. mediante el Modernismo, el diseño industrial aportó,
Esta disociación entre los conceptos de utilidad y de hasta finales del siglo XX, un eficaz diálogo de aproxi-
arte llegó a ser total en el siglo XVIII. La sociedad mación de estos dos mundos: el simbólico y el utilitario.
requería unos valores simplemente utilitarios para los
instrumentos de trabajo y supervivencia, al tiempo que
reclamaba, para los objetos de prestigio, unos valores Persisten los dos niveles (globalizados)
estéticos y bellos que estuvieran de acuerdo con la esca-
la de valores, definida según sus propias necesidades de La aparición de las nuevas tecnologías de la electrónica
relación social. ha creado unas expectativas parecidas a las vividas por
De ahí la existencia de objetos básicamente utilita- la sociedad del siglo XVIII con la aparición de las nue-
rios, simples, humildes y sin apenas pretensiones estéti- vas formas de producción industrial. Al igual que la
cas. Opuestos a éstos, aparece otra clase de objetos, los revolución industrial, las actuales tecnologías, no sólo
objetos artísticos y suntuarios. Su finalidad primordial suponen la creación de una gran cantidad de nuevas
era satisfacer el deseo de belleza y ostentación de la herramientas para facilitar el trabajo y satisfacer nuevas
clase ascendente burguesa. Los primeros, los humildes, necesidades, sino también la aportación de un comple-
respondían a las necesidades reales de la supervivencia tísimo método de producción y planificación que está
y su valor era exclusivamente utilitario. Los segundos, cambiando significativamente el comportamiento
los suntuarios, respondían simplemente a valores sim- social. Nos encontramos nuevamente ante la necesidad
bólicos y criterios estéticos, sin correspondencia con las de dar un salto cualitativo, de magnitudes similares a
necesidades estructurales de la nueva sociedad indus- las de la industrialización, con sus necesidades, sus nue-
trial y, por lo tanto, sujetos a una progresiva degrada- vos métodos que, como entonces, exigen una reflexión
ción. a fondo y unas soluciones inéditas.
Desde esta perspectiva, podríamos decir que la his- Con las nuevas tecnologías y la perspectiva de un
toria del diseño sigue siendo la historia de los continuos mundo económicamente globalizado, reaparece el fan-
esfuerzos por crear un equilibrio entre el valor de uso y tasma de una sociedad partida en dos grupos sociales,
el valor simbólico de los objetos. Evidentemente, en el opuestos y más distanciados que nunca. Un primer
transcurso de la historia del diseño el equilibrio entre mundo, rector de la opulencia y el privilegio y, enfren-
estos valores ha ido variando en función de las corrien- tado a él, un mundo de necesidades, de pobreza e
tes culturales e ideológicas que predominaron social- infortunio.
86
Jordi Pericot
Apenas iniciado el siglo XXI, asistimos a un fenómeno Como muy bien reconoce Tomás Maldonado, los
poderoso, inconcreto, imprevisible y desconcertante: la movimientos del dinero siempre han condicionado y
llamada globalización. Como todos los grandes temas, dominado las iniciativas de diseño. Así ocurrió con las
la globalización es un proceso irreversible que plantea propuestas revolucionarias del Vchutemas ruso o el
ventajas de indiscutible importancia, pero también programa reformista de la Bauhaus alemana. En
serios peligros e inconvenientes. ambos casos -se lamenta Maldonado- la batalla del
A priori, la globalización no es un peligro para el diseño ha sido una batalla perdida. El capitalismo de
progreso, ni ha de atentar necesariamente contra la la primera postguerra y el neocapitalismo de la segun-
libertad de las personas. Pero, en sí misma, tampoco es da se apropiaron de sus metodologías para adaptarlas
un remedio mágico contra todos los males. En realidad, a su política de ganancias. Este es el marco dentro del
la globalización es un proceso universal de consecuen- cual debemos analizar las expectativas de diseño
cias totalmente desconocidas. del presente y de un futuro próximo.
En principio, la globalización debería permitir la Siguiendo fiel a la política consumista y ante la
integración de situaciones contradictorias en forma de necesidad de incrementar los beneficios, el diseño se ha
tendencias contrapuestas: favorecer la concentración hecho imprescindible en el momento de programar las
y la uniformidad y al mismo tiempo la descentraliza- ventas y se ha convertido en un instrumento de poder
ción y la diversidad. Paradojas que, de resolverse, sobre las masas.
enriquecerían nuestro futuro, tanto social como eco- Nacido de la voluntad de adecuar y subordinar el
nómico. entorno a las necesidades humanas, el diseño se ha
Sin embargo, lo poco que conocemos de ella no nos transformado en una estrategia persuasiva que entiende
lleva a ser optimistas. La tendencia a consagrar el dine- el objeto como un simple impulso para el consumo pro-
ro y el poder económico como único criterio de bienes- gramado y masificado. En el mundo de los privilegia-
tar social, de rentabilidad, de autoridad y de ética, es dos, los objetos de diseño ya no compiten por su fun-
más que peligrosa, es nefasta. ción, sino por su añadido simbólico y diferenciador.
Amparados en los principios de la Ilustración y los Sometidos a un acelerado ritmo de innovación, los
derechos humanos, hemos sido capaces de construir ciclos de vida de los productos son cada vez más cortos.
una sociedad más justa e igualitaria, pero ¿hemos En ese contexto, en que los productos devienen cada
defendido estos principios más allá del mundo occiden- vez más efímeros y obsoletos, los diseñadores se ven
tal? Disponemos de los medios financieros y humanos obligados a dar respuestas centradas más en la nove-
necesarios para ello, y sin embargo, con la globaliza- dad, la motivación de compra y el prestigio que en la
ción no hemos sido capaces de acercar nuestro mundo calidad del propio producto.
al llamado tercer mundo.
La excesiva confianza en el libre desarrollo de las
fuerzas del mercado, si bien ha aportado una globaliza- El consumo de símbolos
ción capaz de modelar el mundo, ha sido incapaz de
distinguir la bondad o maldad de sus efectos. La globa- Así, del producto manufacturado industrialmente con
lización económica no parece dirigida a atajar los gra- unas cualidades materiales y unas prestaciones que lo
ves problemas que aquejan a la humanidad, como tam- definen como producto atractivo se ha pasado a un
poco parece dispuesta a instaurar estrategias globales producto exclusivamente caracterizado por su carga
para erradicar la miseria y la injusticia de vastas áreas simbólica. De un producto que se adquiría por las cua-
del mundo. lidades materiales y las prestaciones que ofrecía, se ha
La esperada mejora social se ha transformado en un pasado a un producto símbolo, interpretado y adquiri-
enfrentamiento social de dimensiones globales. Ha sus- do tras valorar su imagen, su carácter y la identidad de
tituido el ideal de ciudadano por el concepto de cliente. la empresa productora o simplemente distribuidora.
Ha deslegitimado el Estado y la política, sembrando la La generalización de los bienes y sus constantes
desconfianza y la desilusión generalizada. innovaciones han conducido a una progresiva desmiti-
ficación de los objetos y a la unificación del mercado
87
El diseño y sus futuras responsabilidades
con productos de características y prestaciones prácti- de otras muchas producciones industriales que quedan
camente iguales. Con ello, surge nuevamente, y por exi- marginadas del concepto de diseño y que raramente son
gencias de mercado, la necesidad de diferenciar con el consideradas portadores de cultura. Son los objetos
añadido simbólico la producción propia de la del resto. necesarios para la supervivencia física de los individuos.
El diseño vuelve a situarse más allá de los requerimien- Estos objetos no diseñados son analizados desde
tos productivistas'y utilitaristas, para centrarse en los ópticas simplemente tecnológicas, económicas y utili-
valores simbólicos del producto. La evolución y conso- tarias, siempre quedan al margen del estudio y la refle-
lidación del mercado comporta establecer diferencias xión intelectual, estética, y sus formulaciones ideológi-
más allá del producto, potenciando la marca como cas. Estos productos, que constituyen la casi totalidad
mundo posible en cuyo interior el producto adquiere su del entorno vital de las clases necesitadas, son degra-
identidad. dados a simples objetos de consumo y no merecen ser
La responsabilidad actual del diseño estriba, pues, portadores de un esfuerzo cultural.
en crear un imaginario referencia! en el que pueda Nuevamente, el diseño se encuentra en la encruci-
identificarse el producto. A través de un lenguaje per- jada de las dos clases: la que tiene cubiertas sus nece-
suasivo, el diseño sitúa al consumidor en un mundo sidades básicas y se apropia de los objetos de consu-
posible, y potencia los valores particulares del produc- mo para poseer signos de identidad que le permitan
to, esto es, aquello que lo hace diferente. A través de comunicarse o parecerse a otros seres del entorno, y
esta diferenciación, el producto permite la identifica- la que debe asimilar los objetos para fines menos sub-
ción y personalización de una determinada sensibilidad. jetivos, esto es, para cubrir necesidades básicas. Dos
En su sentido más profundo, el diseño actual sigue alternativas de diseño que, aunque opuestas no siem-
metodologías similares a las de la producción artística e pre son contrarias sino que a menudo conviven
intenta ennoblecerse por medio del áurea "artistifica- inmersas en la misma sociedad. Las dos están regidas,
dora" del añadido. a su manera, por no-ciones de estilo y, sobre todo, de
Con más voluntad para introducirse en el sistema mercado y, además, se transmiten por los mismos
artístico, que preocupación por los problemas sociocul- canales y massmedia.
turales el diseño postmoderno, a diferencia del arte, ha
abandonado su actitud interpretativa de la realidad, y
se ha limitado a incorporar fórmulas ya existentes. No La necesidad utilitaria
debe extrañarnos, pues, que los productos no gocen de
credibilidad en tanto que objetos artísticos. Así, mien- Las previsiones de un diseño a la medida de una socie-
tras la propuesta artística nos lleva a "ver el mundo" a dad avanzada y postindustrial e informatizada ponen
través de su filtro interpretativo, el diseño sólo nos lleva en evidencia su falta de sintonía con la realidad global y
a "ver el objeto áureo", capaz de generar artisticidad a al mismo tiempo manifiestan un contraste frontal con el
la manera del ready made y siempre con fines especula- último informe sobre Desarrollo Humano de las Nacio-
tivos y comerciales. nes Unidas. Según este informe, las cuatro quintas par-
Los objetos diseñados como modelos pseudoartísti- tes de la población mundial vive en la pobreza y, en
cos, con su gran carga simbólica y destinados a la socie- cuanto al uso de las tecnologías básicas para salir de la
dad opulenta, vuelven a oponerse a los objetos utilita- miseria, vemos que "actualmente, dos mil millones de
rios, no-diseñados, anónimos y considerados simples personas carecen aún de electricidad (...). El 80% de los
objetos de cambio para especular con las necesidades usuarios de Internet están en los países desarrollados. El
elementales de una sociedad que nada puede exigir. total internacional de ancho de banda para todo el con-
En el llamado primer mundo, el pensamiento estéti- tinente africano es menor que el de la ciudad de Sao
co derivado de la modernidad y de la economía ha ido Paulo, en Brasil. El ancho de banda total para América
confiriendo al término diseño un valor metafísico hasta Latina es similar al de Seúl (Corea del Sur)".
transformarlo en un identificador de calidad y al que se Ante esta evidencia, está claro que cuando habla-
le atribuyen unas funciones mediadoras entre las exi- mos del "futuro de la humanidad" tan solo nos estamos
gencias y necesidades sociales y la satisfacción de éstas refiriendo a una minoría muy reducida y privilegiada.
por medio del objeto diseñado. Así, el objeto con con- En términos globales, este futuro cercano para unos
notaciones de diseño va separándose progresivamente pocos queda muy lejos de la gran mayoría.
88
Jordi Pericot
El diálogo entre culturas se ha detenido En los países occidentales, asistimos a una regre-
sión de las reglas democráticas. Prueba de ello son los
Al igual que ocurrió en las dos guerras mundiales, cuan- tribunales militares y la suspensión de las libertades,
do las tragedias políticas se unen a las crisis económicas que en nombre de la seguridad y por vía de urgencia
las naciones tienden a aislarse y se reduce el grado de representan una alternativa de futuro inquietante para
mundialización. el ciudadano.
Estamos en un momento crítico, en el que los países
tienden a defenderse del exterior y a concentrarse en
ellos mismos. La crisis política profundiza la recesión, Los controles de la información aumentan
lo cual afecta directamente al consumo, genera incerti-
dumbre e infunde el miedo entre los ciudadanos. Se Las profundas transformaciones que vienen realizándo-
interrumpen los hábitos normales de vida: se gasta y se se en el ámbito de la información denotan la existencia
viaja menos. La industria del transporte aéreo y del de un nuevo orden emergente que amenaza con situar-
turismo acusa niveles de crisis. se por encima de la ciudadanía, de la política y de la
Los viejos límites estatales recobran sus derechos y, propia democracia.
al aumentar los controles fronterizos, se restringe el No deja de ser inquietante que las tecnologías de la
comercio. Aumentan las medidas de seguridad y el con- información, de las que se esperaba una gran ayuda
trol de los movimientos de las personas, especialmente para la humanidad, se vayan transformando en una
en lo referente a la inmigración, que es tratada más con amenaza y convirtiendo en una barrera infranqueable
medios policiales que sociales. entre el ciudadano y la información, por la aparición de
Este cúmulo de situaciones genera una modalidad sofisticados sistemas de control informativo, que van
de globalización que va en contra del mundo plural, de configurando una realidad según intereses y frente a la
las múltiples culturas, especialmente de las minoritarias cual los ciudadanos se encuentran indefensos y vulnera-
o con escaso poder, que son tratadas como si fueran bles. El control de lo que se permite saber al público
especies en extinción. sobrepasa, con creces, los límites tradicionales de rete-
ner documentación cuando se previera que su publica-
ción iba a ocasionar perjuicios sociales. Lo que era
La nueva política de la globalización deja de centrarse "ocasional" se ha transformado en "retener siempre
en la expansión de la democracia que se pueda".
Una reciente y alarmante prueba de la desinforma-
La idea, todavía vigente antes del 11 de setiembre, ción que nos amenaza la encontramos en la Oficina
según la cual sólo en condiciones democráticas la liber- de Influencia Estratégica, discretamente creada tras el
tad podía expresarse plenamente y producir sin traumas 11-S, y que tiene entre sus objetivos el de "colocar"
un nuevo orden, se ha desmoronado junto con las noticias favorables a los intereses de EEUU en medios
Torres. informativos internacionales. Esas noticias podrán ser
Los distintos estados muestran un desequilibrio verdaderas o falsas y afectar a países amigos o enemi-
interior generalizado: el clásico binomio libertad- gos. La OIE tiene amplios poderes para desarrollar
seguridad va jugando a favor de esta última y en per- todo tipo de campañas de información y desinforma-
juicio de las garantías individuales. Ante el aumento ción, desde lo más negro a lo más transparente.
de la violencia internacional, los estados se centran La desinformación también puede ser motivada por
en la expansión de redes antiterroristas globales y la gran cantidad de información que los nuevos medios
disparan la seguridad como prioridad en todos los almacenan y transmiten. Es evidente que el gran volu-
órdenes. men de información disponible no garantiza que el
Por parte de los ciudadanos, éstos se ven compelidos conocimiento se estructure y que las noticias y las ideas
a adiestrarse en estrategias de defensa personal o a coo- se asimilen correctamente.
perar más con las fuerzas del orden y va extendiéndose Por otra parte, esta facilidad en acumular y trans-
un clima que sólo favorece el desarrollo de la xenofobia mitir grandes cantidades de información facilita,
y el debilitamiento de la legitimidad de la justicia y de precisamente, la práctica política de ocultación sistemá-
las libertades individuales. tica de información. Actualmente, el secretismo de la
90
Jordi Pericot
91
El diseño y sus futuras responsabilidades
92
Jordi Pericot
se presenten como fenómenos lógicos y propios de una una sociedad despojada de iniciativas y espontaneidad
situación cultural y desvinculados de sus consecuen- y que actúa ciegamente en función de la publicidad y las
cias sociales. consignas de mercado.
En este sentido, y desde una perspectiva abierta-
mente social y política, se impone el análisis crítico de
esta concepción superficial y económica del diseño y Un diseño para la interculturalidad
estudiar las motivaciones profundas, sus concepciones y
los objetivos que sustentan el diseño de los objetos con- La multiculturalidad no es simplemente el contacto
cretos que conforman la Historia del Diseño y entresa- entre culturas que antes estaban separadas, sino que
car los condicionantes y las circunstancias que lo justi- obliga a cuestionarse muchos de nuestros valores y resi-
fican. Para ello hay que analizar el proceso interactivo tuar nuestra propia cultura hacia una cultura global
que ha seguido el desarrollo histórico de las relaciones contrapuesta a la confrontación y colonización de otras
sociales y el de la producción de objetos e imágenes culturas diferentes y cercanas que, hasta hace poco, nos
industriales. Sólo así seremos capaces de vislumbrar el eran lejanas.
futuro que nos depara la práctica del diseño. íntimamente unida a la globalización, la intercultu-
En este sentido, señalaremos algunos de los retos ralidad abre nuevos ámbitos de actuación que requieren
que nos plantea el futuro del diseño: participación, transparencia, responsabilidad y control.
Como fenómeno creativo reciente, la multiculturalidad
tendrá gran repercusión en el mundo de la producción.
Un diseño respetuoso con los individuos y que Así, mientras diseñar dentro de un único contexto cul-
favorezca la equidad tural implica buscar el consenso de todos los usuarios
de este ámbito cultural, en cuanto nos movemos entre
En una época como la actual, en que la globalización es contextos culturales diversos el proceso de diseño se
una de sus características principales del capitalismo, y vuelve mucho más complejo, ya que tiene que encontrar
en la cual los mercados dictan la ley y los políticos se un lenguaje que se sitúe más allá de la mera imposición
encargan de cumplirla, el diseño debería tomar sus res- de un modelo cultural. La tradicional idea de un orden
ponsabilidades, por muy pequeñas que estas parezcan. monolítico, mecanicista e imperativo debe ser substitui-
Desde una visión humanística del mundo, en el que da por un concepto de orden complejo, aleatorio y
el hombre ocupa el centro, debemos esforzarnos en cambiante, como la propia sociedad.
controlar colectivamente esta nueva realidad económi- La interculturalidad supone unos requerimientos y
co-cultural y tomar conciencia de que: un nivel de exigencia inéditos en el campo del diseño. Se
exige una dimensión global, universal, a los productos,
• No todo puede ser objeto de transacciones comer- pero también que mantengan su identidad en un contex-
ciales. to local específico. Desde esta nueva exigencia, el diseña-
• Hay que rechazar las grandes concentraciones de dor deberá reinterpretar en clave local los grandes fenó-
poder económico y su principio neoliberal de con- menos globales, así como desarrollar los aspectos locales
vertir cualquier relación en un bien de consumo, de susceptibles de alcanzar un interés global.
transformar en objeto la propia vida. En este sentido, el desarrollo tecnológico permite, a
• Debemos evitar los abusos que un mercado global diferencia de la producción mecánico-industrial, un
comporta e impedir la desigualdad entre ciudadanos diseño seriado y, a la vez, personalizado. Un diseño per-
y, a cambio, favorecer la equidad, los hechos dife- sonalizado que parta de la existencia de determinadas
renciales y las personalidades diferenciadas. situaciones en la vida de las personas dentro de una
colectividad. Este diseño, que podríamos llamar prag-
Dotar de nuevos contenidos éticos la práctica del dise- mático, se aparta de las soluciones globales para todo el
ño es, ciertamente, una tarea difícil a la que no pode- mundo, ya que permite presentar un mismo producto
mos sustraernos. Y en este sentido, debemos planificar en diseños alternativos, en función de la situación con-
una política de diseño respetuosa con los individuos, creta en que es consumido.
evitando que sean degradados a la simple condición de Sin embargo, al tratar de diseñar productos univer-
"bulímicos de diseño", esto es, de individuos propios de sales, para "todo el mundo", surgen inmediatamente
93
El diseño y sus futuras responsabilidades
algunas preguntas que, de momento no parece esté Este rol comunicativo está en gran medida reserva-
entre nuestras posibilidades el contestarlas. ¿Podemos do al diseño. El diseño crea productos que son interpre-
hablar de identidad universal? ¿Existe, o puede existir, tados en cuanto se adaptan y representa unos valores
una cultura intercultural? culturales y consumidos en la medida que permiten a
un individuo expresar sus intereses, sus estilos de vida o
adscribirse a determinados espacios sociales...
Un diseño vehiculador de información De ahí que la emisión incesante de nuevos discursos
diseñísticos participe en la transformación de la socie-
Una de las extensiones que distingue el hombre de los dad en la medida en que la segmenta de forma novedo-
otros sistemas biológicos es su facultad de comunica- sa y no piramidal según roles y estilos de vida, y no por
ción, esto es, la posibilidad que tiene de actuar para que segmentos culturales y económicos de acuerdo a valores
otros individuos u organismos, situados en otra época o y hábitos tradicionales.
lugar, puedan participar de sus experiencias. No deja de sorprender que el diseño, a pesar de su
Gracias a esta facultad de comunicación, los indivi- relevancia cultural al poner en contacto mundos distin-
duos, que definimos por sus funciones y objetivos, van tos y actuar como intermediario entre ellos, participe
intercambiando mensajes interpersonales en los que los tan poco en el debate social. Esa marginación posible-
roles comunicativos de emisión y recepción permutan mente se deba a que el diseño, a pesar de encontrarse
alternativamente y acaban por conformar un entorno con una sociedad cada vez más intercultural y diversa,
inmediato y familiar. Además, los individuos también sigue sin priorizar su carácter vehiculador o de interfí-
son receptores de mensajes procedentes de su entorno cie. Como instrumento vehiculador de información y
social, cuya interpretación nos permite construir un uni- configurador del paisaje, el diseño ha de tomar con-
verso que es fundamental para el propio individuo social. ciencia de su función comunicativa y tener capacidad
Para dar forma a este universo cultural, además de para adoptar nuevos lenguajes. El diseñador ha de idear
los tradicionales medios de transmisión de mensajes, y dar forma a nuevos símbolos que expresen y comuni-
como la radio, los carteles, la televisión... hay muchas quen los nuevos valores a la sociedad, que faciliten la
otras formas de transmisión de signos, como por reflexión sobre la identidad propia o adoptada y que
ejemplo la comunicación a través de la indumentaria, generen nuevas relaciones sociales.
del comportamiento corporal, de los objetos indus-
triales o enunciados que la sociedad global envía a los
individuos. Un diseño sostenible
Como se ha dicho, en las sociedades industrializa-
das avanzadas el valor utilitario de los objetos es cada En la sociedad del consumo, la producción de objetos
vez más relativo, y esta reducción queda compensada, va asociada al bienestar social. Se cree, o se intenta
por razones básicamente de mercado, con la incorpora- hacer creer, que la posesión de bienes materiales com-
ción de valores simbólicos, informativos, poéticos... porta necesariamente una mejor calidad de vida y un
verdaderos indicadores de formas de comportamiento progresivo estado de felicidad social.
que vinculan al consumidor con un determinado grupo Pero esta relación entre acumulación de bienes y feli-
social o sistema de producción. cidad puede fácilmente, cuestionarse por su ingenuidad.
Los objetos de gran consumo, al transformarse en Así, constatamos como el crecimiento de la produc-
auténticos mediadores entre el hombre y la sociedad, o ción industrial fomentada en gran parte por el diseño, no
entre los propios individuos, permiten que la sociedad sólo no ha satisfecho nuestras necesidades, sino que nos
disponga de un importante medio de expresión de la ha sumergido en un descabellado "consumismo reflejo",
propia cultura. Su diseño varía, pero el individuo sigue esto es, en un estado de sobreexitación constante produ-
viendo en ellos unos mediadores de la cultura social. cido por el deseo de consumir una oferta de objetos, esté-
Seria ingenuo ver en un automóvil sólo su funciona- ticamente alterados, y siempre con la esperanza de vivir
lidad transportadora, o en un reloj un simple indicador más intensamente nuestra condición existencial. Vivimos
de la hora sin ningún valor sígnico de estatus social, de en un mundo de objetos que, como dice A. Petrillo
prosperidad, de éxito... de un individuo con relación a (TdD:ll)"son constantemente reabsorbidos en un
la masa social. espectáculo caníbal que todo lo tritura y lo disuelve".
94
Jordi Pericot
El estado de mercancía legitima cualquier iniciativa de materiales, rechazando la cultura del "usar y tirar",
diseño, siempre y cuando ésta se sitúe dentro de las para potenciar la producción de objetos de uso durade-
coordenadas del consumo. El diseño ha ido perdiendo ro. Una política industrial que no se limite al estudio de
el compromiso de globalidad proyectual que lo caracte- cómo producir, sino que reclame como cuestión básica
rizaba en sus inicios para caer en un parcial y elemental el por qué de una determinada producción.
proceso de estetización de mercancías. Un proceso cada Pero, sobre todo, una política que redefina las ideo-
vez más sofisticado pero que va perdiendo su poder de logías que fundamentan nuestros hábitos de consumo y
sugestión. La belleza industrial por sí misma ya no es no comprometa a las generaciones futuras. Esto es, un
capaz de producir emociones, ni tampoco de dar res- diseño preventivo.
puesta a los problemas que plantea el mundo actual.
En contrapartida, los aspectos medioambientales van
tomando cada vez más fuerza y no tardarán en provocar Un diseño preventivo
un cambio substancial al proceso de diseño. Cada vez
será más habitual que el diseño de productos y de servi- Un diseño que no se adapte al mundo empresarial difí-
cios tenga en cuenta cuestiones como la reciclabilidad, la cilmente podrá subsistir. En tanto que fuente de traba-
eficiencia energética, la baja producción de residuos... jo, el diseñador no puede prescindir de ella. Pero, por
El diseño debe ocupar un lugar destacado entre los otra parte, como principio de realidad, la empresa está
intereses de la producción industrial y las limitaciones subordinada al papel del diseñador como factor de pro-
de los recursos naturales, única fuente de suministro. ducción y de formación de valor.
Esta situación estratégica hace que el diseño, en su sen- Un diseño de estas características, lógicamente, debe
tido más amplio, tenga una gran responsabilidad en el participar en el proceso de creación de los productos
problema ambiental a la hora de planificar las estrate- desde sus inicios y no limitarse a intervenir en un esta-
gias de síntesis entre la eficacia industrial y la investiga- dio avanzado cuando todo está ya decidido, y sólo para
ción de la sostenibilidad. proyectar un añadido estético, o la simple solución pun-
Las líneas marcadas en la Conferencia de las Nacio- tual de alguna deficiencia del producto. El diseñador
nes Unidas para el Desarrollo y el Medio Ambiente, que debe transformarse en un verdadero especialista en la
tuvo lugar en Río de Janeiro en 1992, para frenar e prevención.
invertir los efectos de la degradación ambiental, exige El diseño será preventivo y participará en los pro-
una nueva cultura del diseño basada en un desarrollo yectos de creación de productos y servicios desde su ini-
compatible con el medio y sostenible para todos los paí- cio, tratando de anticipar las necesidades y particulari-
ses. Un diseño sostenible enmarcado dentro de las coor- dades que afectarán al producto, y siempre en armonía
denadas de la realidad postindustrial en su globalidad y con el medio natural.
las estrategias de futuro, definidas por una política de Este nuevo enfoque del diseño permitirá una pro-
desarrollo que se oponga a la degradación del medio. yectación estratégica y preventiva, caracterizada por su
Una estrategia de sostenibilidad debe orientarse a capacidad para:
una gestión de los recursos humanos comparable con su
capacidad de reproducción y asumir unas consideracio- • Adaptar el paradigma de la sostenibilidad al ciclo
nes de bienestar social mucho más amplias y diferentes integral del producto.
al mero crecimiento económico, con nuevos indicadores • Incorporar el tiempo y la prospectiva como ejes bási-
socioeconómicos y ambientales inspirados en el índice cos de un proceso de diseño, capaz de trascender el
de Desarrollo Humano de la ONU (Daniel Cohn Ben- presente y anticiparse a las distintas circunstancias
dit: El País, 7-2-02). del ciclo vital del producto, así como los impactos y
De ahí que la responsabilidad medioambiental del efectos medioambientales que comporta.
diseño deba acompañarse de una política industrial y de • Captar o detectar tendencias nuevas, pero siempre
mercado que tome conciencia de la necesidad de armo- aplicando una política respetuosa con el futuro y
nizar la eficacia industrial con el respeto al medio con la voluntad de no sobrepasar sus atribuciones
ambiente, así como la experiencia industrial con las para no comprometer la capacidad y el derecho de
emergencias surgidas de los costos ambientales. Tam- las generaciones futuras a decidir y satisfacer sus
bién ha de centrarse en la reutilización y el reciclaje de propias necesidades.
95
El diseño y sus futuras responsabilidades
En la producción artesanal, el artesano era el elemento Las tecnologías jugarán un papel cada vez mayor
cohesionador que daba unidad al proceso. La produc- como amplificadoras y difusoras de información y
ción industrial supuso la especialización del proceso en provocarán cambios en conceptos tan básicos como el
nuevas realidades independientes: mercado proyecto, de comunidad, consenso y comunicación, o seguridad
producción y consumo. En la sociedad postindustrial el y privacidad. Hay que infundir confianza respecto al
proceso de producción debe recuperar su unidad y crear papel clave que deben seguir jugando las tecnologías
un espacio social propio que se sitúe dentro de una de la información en el desarrollo económico y social
dinámica comunicativa. en el mundo.
Desde esta perspectiva, debemos apostar por el dise- Al igual que en otros muchos sectores de la produc-
ño de sistemas interdisciplinario, susceptible de ser apli- ción, la tecnología es un factor que ha forzado la espe-
cado a cualquier ámbito. Con el diseño de sistemas se cialización en el campo del diseño. Así, ha aparecido
ofrece un discurso integral en la medida que el receptor una nueva especialidad: el diseño digital, con todas sus
interpreta sus partes de manera coherente y sintetiza su variantes.
significado. No se trata, pues, de ofrecer elementos ais- La evolución promete cambios espectaculares en la
lados "bien diseñados", sino de posibilitar una síntesis práctica del diseño. La combinación de interactividad,
coherente con la intencionalidad comunicativa del realidad virtual y avances en informática ha generado la
enunciador. aparición de realidades paralelas totalmente digitales,
Así, al diseño se le requerirá la totalidad del sistema regidas según sistemas y principios inéditos.
de identidad y personalidad, dentro del cual el produc- Al diseñador se le abren márgenes de libertad muy
to es portador de unos valores culturales, morales. De amplios. Paralelamente, podemos hablar de diseño inte-
ahí la necesidad de proyectar un dispositivo unificador ligente en cuanto nos referimos a productos y servicios
o conjunto coherente que sea capaz de impregnar adaptables a las circunstancias específicas de cada usua-
homogeneidad a todo el sistema y promueva la memo- rio. Por otra parte, la multiplicación y miniaturización
rización y la fidelización. de los ordenadores hará que éstos acaben por formar
parte de una cotidianidad invisible.
Este proceso supone: Ya situados en el siglo XXI, y pasada la euforia tec-
nológica de finales de siglo, -el acceso de la ciudadanía
• Conseguir un aire de familia, más allá del ciclo a las nuevas tecnologías y, a través de estas, a la infor-
natural de los productos. mación sobre el mundo-, aparecen dos consideraciones
• Transformar el producto en soporte de identidad. que inciden directamente en el diseño del futuro.
• Crear significados de fiabilidad. Actualmente, disponemos de todo tipo de informa-
• Proponer un mensaje de satisfacción y mejora. ciones, las redes de comunicación se han mundializado
• Considerar el producto en su contexto, dentro del y han desaparecido las distancias físicas. Cegados por
cual tomará su significado. una visión optimista de la tecnología, corremos el ries-
go de abandonar, como trastos inútiles, viejos valores
La valorización del producto ha desplazado los aspec- racionales que, a base de muchos esfuerzos y conquistas
tos materiales para centrarse en los contenidos cultu- históricas, se consiguieron a partir de la Ilustración,
rales que conforman su entorno dinámico y sugestivo. como por ejemplo, las positivas cotas de dignidad,
El ciudadano, situado en este entorno, con el que libertad y racionalidad que definen al hombre moderno.
comparte valores, reafirma su personalidad y experi- De ser así, el desarrollo tecnológico nos conduciría
menta, según J.Vinyets, TdD 15:82, "un doble senti- hacia una sociedad individualista, nihilista, sin valores
miento de distinción: uno, individual, en la medida de referencia y utópicos. Una sociedad informada pero
que interpreta el mensaje desde su propia cultura, y pasiva y sin sentido, ni espíritu crítico.
otro, colectivo, puesto que la interpretación es com- El segundo riesgo es de signo contrario al primero y
partida con otros individuos portadores de una contra el cual, nos advierte Habermas (81:84 y ss),
misma sensibilidad, que les distingue del resto del debemos defendernos. Se trata de un nuevo y genuino
conjunto social". tipo neo-reaccionario-conservador que se escandaliza
96
Jordi Pericot
97
El diseño y sus futuras responsabilidades
la industrialización no son fundamentalmente de tipo que permita generar alternativas originales y de inte-
tecnológico sino de carácter político y social. rés general. Esto obliga al diseñador a un cierto
dominio de las herramientas tecnológicas. Unas
herramientas que aunque básicas se presentan como
Diseño y formación algo efímero por el hecho de estar en continua evo-
lución.
Una última consideración, dirigida a la formación del Una vocación de actor social, con un alto sentido de
futuro diseñador. la responsabilidad, que tome en consideración el
Vivimos un momento de transición, de la sociedad diseño como un sistema, esto es, como producto sig-
industrial estamos pasando a la sociedad de la infor- nificado a través del uso en un contexto real.
mación y del conocimiento. Una transformación que Una especial sensibilidad para contribuir a un
situará en un primer plano el trabajo inmaterial, la desarrollo sostenido que armonice los intereses de
producción de sentido y la efectividad, y que nos obli- mercado con el respeto al mediomambiente. Dise-
gará a adaptarnos a estos nuevos parámetros. Para ñar debe ser sinónimo de tomar en consideración el
ello, debemos aportar un diseño creativo, que contri- agotamiento de los recursos naturales, y de los efec-
buya a hacer cultura, entendida ésta, como un conjun- tos que la propuesta de diseño producirá sobre el
to de factores inmateriales que definen un colectivo entorno que sustenta nuestra vida.
humano. Un diseño que ocupe nuevos espacios con
una nueva estructura organizativa, como sistema de
participación ciudadana.
El conocimiento ya es el principal aspecto diferen-
cial en la actividad económica moderna. Las nuevas tec-
nologías facilitan el acceso fácil a la información, y dis-
poner de ella en gran cantidad está ya alcance de todos.
Lo que no está a disposición de todos es la capacidad
para generar ideas y valores. Este será el nuevo factor
de diferenciación de la práctica diseñística.
De ahí que el diseño deba reestructurar sus activi-
dades en torno al capital de conocimiento y gestionar-
lo en todos sus ámbitos para generar ideas. Pero no
basta con tener ideas, hay que utilizar una metodología
rigurosa para ponerlas en práctica y mejorar la creati-
vidad. Para ello se impone un nuevo marco pedagógi-
co que sea capaz de dotar a los futuros diseñadores y
empresarios de:
98