Caso Práctico 7
Caso Práctico 7
Caso Práctico 7
D. Pedro, desde noviembre del año 2006, es trabajador de la «Logística del Mundo»,
empresa que tiene varias delegaciones en diversas poblaciones del territorio nacional.
Dicho trabajador ostenta la categoría de Jefe de equipo en la oficina de la sede central.
En el mes de enero del año 2009 la empresa, a través del servicio intranet de la
misma, publicó el código de conducta aplicable a todos sus trabajadores. En el artículo
15 del mismo figuraba el siguiente texto: «Deberá hacerse un uso responsable de los
ordenadores y demás material puesto a disposición de los trabajadores» . A lo largo de
los años sucesivos a dicha publicación la empresa no ha dado norma alguna acerca de la
utilización del ordenador ni ejercido vigilancia alguna sobre dicho uso.
En fecha 16-2-2017 la empresa, al observar que el rendimiento del citado trabajador
había bajado de forma considerable, sin advertencia previa, instaló un programa espía
sobre el ordenador del mismo. Los resultados de dicha aplicación revelaron que, durante
los meses de noviembre y diciembre, D. Pedro había dedicado más de 37 horas de su
tiempo de trabajo a visitar páginas de juegos on-line y había intercambiado 254 correos
particulares que nada tenían que ver con el trabajo de la empresa, razón por la que se
procedió a su despido inmediato.
¿El medio utilizado en este caso por el empresario para la vigilancia y control del
trabajador vulnera el derecho fundamental a la intimidad o el secreto de las
comunicaciones?
Facultades empresariales de control: Derecho al honor,
a la intimidad personal y a la propia imagen:
instalación de cámaras video
Planteamiento
Un trabajador presta sus servicios para una empresa de vigilancia con la categoría de
Vigilante de Seguridad. La prestación de sus servicios se realizaba en un Museo.
La empresa contrata con una agencia privada de investigación los servicios de control
y grabación, por medio de una microcámara, del servicio de vigilancia llevado a cabo en
las dependencias del Museo; a tal efecto se procede a la grabación del servicio de
vigilancia nocturno durante una serie de días alternos y se efectúa, además, un control
de entradas y salidas en el Museo durante turno de noche.
Del seguimiento llevado a cabo por la agencia investigadora, la empresa constata que
el trabajador se queda dormido durante varios minutos al realizar el servicio de guardia;
que, durante otra parte del servicio, se entretiene manipulando en ordenador; que no
viste durante toda la jornada el uniforme reglamentario, careciendo de escudos
identificativos de la empresa y, por último, que en las dependencias del Museo
permanecen personas ajenas de las que se desconoce si abandonan o vagan por el
Museo sin control.
A la vista de los incumplimientos del trabajador la empresa procede a su despido
disciplinario.
La vigilancia se realizó sobre los cuatro trabajadores de la empresa que prestaban sus
servicios como Vigilantes en el Museo en horario nocturno.
¿Puede considerarse que la conducta de la empresa de instalar cámaras para controlar
el servicio de seguridad y el servicio nocturno es legítima y prueba válida para acreditar
los incumplimientos del trabajador?