La Realidad Educativa de Guatemala

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LA REALIDAD EDUCATIVA DE GUATEMALA

Basándonos en alguna información del  Ministerio de


Educación de Guatemala, existen problemas graves que
se deben solucionar, para algunos criterios, es que no
hay seguimiento a las  propuestas y mejoras en  la
educación  de algún Gobierno que las realice, por lo cual
en el  país cada cuatro años retrocedemos lo poco que
hayamos avanzado.
   Por tal razón nos  enfocaremos en los  principales
problemas que existen en la actualidad en la educación
en Guatemala:

POBREZA:

Guatemala ha tenido históricamente un nivel muy bajo en el


campo de la educación. El nivel de escolaridad en
Guatemala es sumamente bajo, el Instituto Nacional de
Estadística (INE) estima que el promedio es de solo 2.3
años. Incluso menor en los departamentos
mayoritariamente indígenas (1.3 años).
Las oportunidades de acceso y permanencia en el sistema
educativo no se hayan al alcance de la mayoría de la
población guatemalteca. Desigualdades económicas y  la
falta de oportunidades de un trabajo digno viene a dificultar la
oportunidad de estudiar a miles de niños en edad escolar.
        Según información recabada presento algunos datos estadísticos relacionados con este
problema:
 75%: Es el  porcentaje de analfabetismo en muchas de las áreas rurales de Guatemala.
 Dos  Tercios: Es la proporción de niños guatemaltecos que viven en la pobreza.
 US$4  al día: Es el ingreso  diario promedio de una  familia guatemalteca en áreas rurales.
 Nueve  de cada diez: Es la proporción de escuelas en las áreas rurales de Guatemala
que  carecen de libros.
 60%: Es el porcentaje de empleos a nivel de entrada que requieren del manejo básico   de
computadoras.
 79%: Es el  porcentaje de estudiantes de básico y ciclo diversificado de colegio que carece
no tenían la oportunidad  de aprender a usar una computadora antes de la llegada de
nuestro programa.
 Uno  de cada diez: Es la proporción de guatemaltecos en áreas rurales  que  atienden los
institutos de ciclo  básico.
 1.8: Es el  número promedio de años que una mujer  indígena guatemalteca permanece en
la escuela.

La  calidad de la educación

                 Los  mayas también sufren de bajos niveles de


alfabetismo. Según el Banco Mundial, las tasas de
analfabetismo  en la región llegan a un 75%. Sólo cuatro
años  en promedio. Las mujeres indígenas típica mente
completan menos de dos años de estudios. Los expertos
estiman que por cada diez  alumnos inician primer grado
primaria en zonas rurales de Guatemala, menos de  tres continuarán hasta primer curso y  sólo uno
completará tercer curso.
Para  los afortunados que se quedan en la escuela. Los  maestros carecen de la preparación
adecuada, además de los recursos que  necesitan para estimular el aprendizaje, como libros de texto
y tecnología. Muchos  jóvenes en las comunidades rurales no desarrollan habilidades de estudio 
apropiadas. Poco entusiasmo, falta de motivación y pobre rendimiento académico  llevan a la
deserción escolar. De esta manera el ciclo de la  pobreza continua.
EL ANALFABETISMO COMO PROBLEMA NACIONAL
– Origen del analfabetismo en Guatemala
El origen del analfabetismo en Guatemala lo
encontramos en el largo periodo colonial, la escuela fue
privilegio de pocas personas (las mas cercanas a los
conquistadores) siendo la mayoría explotada en el
trabajo únicamente. Posteriormente su crecimiento
obedeció en gran parte al desinterés que algunos
gobiernos mostraron, particularmente gobiernos
dictadores de principios de siglo, a quienes por razones
obvias «no convenía» emprender acciones efectivas
para combatir un mal que hemos arrastrado a lo largo de
muchos años.
A la fecha se han realizado once campañas de alfabetización y un Programa Nacional para el
mismo, esfuerzos que no han sido suficientes para lograr un significativo descenso en el
analfabetismo. En Guatemala se considera analfabeta a la persona mayor de 15 años que no ha
aprendido a leer y escribir en español.
El analfabetismo ha descendido en cerca de un 7% entre 1994 y 1998. La tasa de analfabetismo
alcanzó en 1998 un 31.7%. Esta situación aún coloca a Guatemala entre los países con mayores
tasas de analfabetismo en América Latina, con Haití como único país de la región que tiene una tasa
de analfabetismo superior. En 1998 la tasa de analfabetismo en el área rural alcanzaba un 40% con
tasas de 39.4% entre las mujeres y de 29.7% entre los hombres. En el área urbana la tasa de
analfabetizacion fue menor (15%) con un 10.3% entre los hombres y 18.8% entre las mujeres.
Los departamentos con los mas altos índices de analfabetismo eran Quiché, Alta Verapaz,
Huehuetenango, San Marcos, Totonicapán, Baja Verapáz y Sololá. Lo anterior sugiere que el retraso
en la alfabetización se manifiesta de distintas formas. En los departamentos con población
mayoritariamente indígena, el multilingüismo, el monolingüismo y una historia de falta de oferta de
servicios educativos y la baja calidad de la educación ha influenciado la tasa de analfabetismo.
«La Exclusión de la niña indígena»

«Los derechos a la vida y desarrollo de los niños han estado olvidados. No


sólo están excluidos de los servicios, sino que tampoco tienen acceso a ellos
con calidad». (Saadeh, 2009).
El tema de la exclusión de la niña se ha tratado muchas veces, pero aún
existen discrepancias en cuanto al por qué de tal problema social.
Tal es el caso de la población de siete años de edad en Guatemala en el año
2000, sólo el 54% de las niñas indígenas estaban inscritas en la escuela,
comparado con el 71% de niños indígenas y el 75% de niños no indígenas.
Entre las niñas indígenas extremadamente pobres, la proporción inscrita era
del 43%. (Hallman y otros, 2007b).
En algunas niñas afecta sólo el hecho de pertenecer a determinada área
geográfica del país, o estar muy lejos de la ciudad, de la civilización y de las
vías y medios de comunicación. Además puede ser que la misma familia no
les dé prioridad a las niñas de viajar, para trabajar o estudiar como a los varones, debido a la
carencia de recursos financieros y debido a los riesgos de seguridad.
Por otra parte algunos padres de familia perciben que los niños contribuyen más a la economía del
hogar, y que con el paso del tiempo estarán en capacidad de sostener económicamente a sus
padres.
También se ha tergiversado el hecho de que las niñas tienen menor capacidad de generar ingresos
que los varones, quizá porque los niños o jóvenes varones cuentan con mayor fuerza física.
En las áreas rurales tanto de Guatemala como de Etiopía, los varones tuvieron mayores
posibilidades que las mujeres de participar en eventos sociales (Colom y otros, 2004; Erulkar y otros,
2004b). En las áreas rurales de Egipto Superior, la única salida social no familiar para las niñas es
asistir a la escuela (Brady y otros, 2007).
Los resultados de las investigaciones realizadas por el Population Council 2007 revelan lo siguiente:
«los adolescentes más aislados socialmente son los que tienen menos probabilidades de estar en
contacto con centros juveniles, clínicas aptas para adolescentes y programas de educación a través
de pares (Lardoux y Jones, 2006). Irónicamente, las mismas adolescentes que más necesitan estos
servicios —las jóvenes pobres, casadas, que viven en zonas rurales, que no asisten a la escuela y/o
viven sin uno o ambos padres— son las que menos acceden a estos servicios (Bruce y otros, 2006;
Lardoux y Jones, 2006). Es necesario esforzarse para aumentar los servicios disponibles y asegurar
el acceso de las niñas a esos servicios».
Clases sin textos ni mobiliario adecuado:

El concepto de gratuidad educativa se ha mantenido desde gobiernos anteriores y en el gobierno


actual ha ganado auge con unas de las declaraciones del Presidente de la República. Tal
declaración sostiene que en Guatemala los padres de familia no deben pagar dinero por la
educación de sus hijos.
Lo anterior favorece la situación económica de los padres de familia, sin embargo no hay que obviar
que escuelas que obtenían ciertos recursos de esas reducidas cuotas que se cobraban a los padres
de familia.
Tal es el caso de la Escuela Darío González en la zona 19, donde las cuotas anuales que se
cobraban por los alumnos, servían para comprar agua salvavidas, se daba una mejor refacción y se
surtía de fotocopias a los estudiantes. Ahora sin esa cuota se prescindirá de esos servicios, informa
Lucrecia López, encargada de la refacción de los estudiantes.
Por otra parte, en la Escuela Mixta 15 de Septiembre, ubicada en la zona 11, el alumnado tomo nota
de sus clases gracias a que la cadena de supermercados Pricesmart les donó cuadernos, de no ser
así hubiera sido muy difícil lograr una retentiva de los conceptos claves de los temas expuestos en
clase.
En la escuela del caserío El Paraíso, en Coatepeque, los niños estaban listos para iniciar las clases,
pero las instalaciones, aún no. Para 280 estudiantes sólo había tres aulas, por lo que las ocho
secciones, de primero a sexto de primaria, tienen que compartir los espacios donde el techo está en
muy malas condiciones y hay falta de mobiliario.
En conclusión se sabe que el Presidente de la
República tiene todas las buenas intenciones de
ayudar al pueblo de Guatemala, sin embargo esto
exige una mayor planificación y organización
equitativa de los recursos para que no existan
deficiencias de mobiliario, infraestructura,
refacciones y útiles escolares.
            En conclusión son muchos
los problemas que existen en la  en
la educación en Guatemala, es lamentable, pero
creo que si se trabaja duro y con la esperanza
de que algún día veremos a nuestros hijos con una buena educación, lograremos el desarrollo
que queremos todos los guatemaltecos.

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