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Pedagogia

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UNIDAD ACADÉMICA:

PEDAGOGÍA

CARRERA:
LICENCIATURA EN CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN

TEMA:

“LA PEDAGOGÍA CRITICA LATINOAMERICANA. EL PENSAMIENTO DE


PABLO FREIDER”
“LA PEDAGOGÍA CRITICA LATINOAMERICANA”

MARCO TEÓRICO

La pedagogía Latinoamericana la inscribimos en el marco de respuesta o de alternativas a la


colonialidad del saber o eurocentrismo, en el que se hallan discutiendo las Ciencias Sociales como el
intento de cambiar el lugar de enunciación desde el cual se naturalizaron las legitimaciones que nos
ubicaron en el lugar de la dependencia y el subdesarrollo.
En todas las culturas la educación tiene su origen en un mandato de continuidad y no de
ruptura con lo existente. Es una práctica de filiación, de enraizamiento, de endoculturación, que transmite
la memoria colectiva posibilitando de esta forma convertir al sujeto en miembro del grupo, “en
integrante”, en “parte de”.
Esta idea de mejoramiento es una de las primeras fuentes para entender el proceso de
humanización y la relación entre ser más humano (sujeto individual) a partir de la integración con la
comunidad (colectivo).
La pedagogía y la educación permanece al dominio de la praxis, esto quiere decir la pedagogía,
temátiza (realiza un corte reflexivo) la humanización. Hace como objeto suyo la humanización del hombre
mediante el proceso educativo.
La pedagogía surge con una función no explicativa, sino también como desnaturalizadora o
problematizadora de prácticas sociales que bajo el nombre de educativas no humanizan y que dan origen
a la reflexión de la tridimensionalidad de la teoría metodológica de Freire, llamada: “concientización” la
cual no es la sola conciencia de una situación sino una captación critica de la realidad orientada hacia su
transformación. “Es decir el desarrollo y revaloración del saber y la práctica de clase.”
Hacer educación (educar) es ejercer la memoria, hacer pedagogía en América Latina es un
ejercicio de la memoria por re-cordar, volver al corazón de la humanización. Es denunciar que “la
persona” se ha perdido como horizonte y sentido de la educación. De allí la necesidad de definir la línea
filosófica a la que adherimos en cuanto a la interpretación del conocimiento pedagógico (BAMBOZZI,
1994: 70). El cual seria un peregrinar donde las preguntas son más importantes que las respuestas en el
proceso de filosofar como de entender la pedagogía sin que cada una de las ciencias pierda su estatus de
conocimiento.
La pedagogía sustenta su reflexión sobre el hombre y la posibilidad de educarlo preguntándose:
¿cómo hacer la educación del hombre más humana? ¿Cómo lograr que el hombre sea más persona a través
de la educación?, estaríamos así iniciando la problematización de la educación.
Sometida a un análisis más profundo, esta encierra una tridimensionalidad:
 ¿qué es el hombre? ¿ quién es este hombre? ( sujeto),
 ¿para qué educarlo? ¿hacia qué fines?
 ¿y cómo educarlo?
El rostro de la deshumanización no es otro que la consecuencia del olvido de la persona y del
bien común. Esta se materializa en estructuras sociales cuyo núcleo constitutivo se explica con la
categoría dualidad (la realidad como constituida por pares en una relación jerárquica de subordinación),
estructural (dualidad que se hace cuerpo, está relación permanece en el tiempo de manera invariable) y
naturalizada (la estructura social y los pares opuestos se presentan como desarrollo naturales
adjudicando a la naturaleza aquello que en definitiva es una construcción social).
Tras la Revolución Industrial que trajo grandes cambios políticos, económicos y socio-
estructurales (nuevas clases sociales: el proletariado, los marginalizados de la ciudad y del campo) a toda
Europa, hallamos el surgimiento de movimientos de los trabajadores que impulsaron espacios de
Educación Popular en Suecia. Las ideas de Iluminación y el proceso de liberación política en el plano
internacional originaron demandas de democratización y participación popular, de este modo, la
instrucción llegó ser considerada un arma para poder luchar contra las injusticias sociales que el pueblo
estaba sufriendo. De allí se empezó a utilizar el término de Educación Popular.
A fines del siglo pasado, existió similar labor en América Latina desarrollada por
organizaciones obreras y asociaciones populares como sindicatos, colectividades y comunidades de
vecinos (fundada por anarquistas y socialistas), ésta labor era realizada con gente que no había tenido
acceso a la escuela publica (obreros desocupados, los inmigrantes más pobres, los niños desamparados,
etc.). En este período surgen también las escuelas sindicales, las universidades populares, en una clara
pugna de los aparatos ideológicos de la naciente burguesía y de las clases oligárquicas tradicionales,
registrándose así, las raíces de la educación popular latinoamericana.
Por causas no bien establecidas, estas organizaciones abandonaron esas tareas. A partir de las
décadas de los ´60 y ´70, aparece una nueva ola de Educación Popular; cuyos actores son grupos
cristianos de base y diversos grupos populares. Y se originan dos movimientos pedagógicos:
*Movimiento de la descolarización (Iván Irrich) y el *Movimiento de la pedagogía del oprimido
(Paulo Freire).
Los principales aportes del pedagogo brasileño, Paulo Freire, han sido tres:
 Sostener la indisoluble vinculación entre educación y política, entre el educador y el
educando.
 Señalar la especificidad de la dominación del interior del proceso educativo.
 Postular que la educación no tiene como destino inmodificable las reproducciones de las
relaciones sociales establecidas (proceso de domesticación). Sino considerarla como una práctica de
liberación; una nueva cultura (revolucionaria).
En síntesis, expondremos los grandes puntos de Freire sobre la Educación:
 Realiza una crítica de la cultura y del saber.
 Los principales problemas de la pedagogía no son problemas pedagógicos sino
problemas políticos.
 Sostiene que no es la escuela la que cambia la sociedad sino es la sociedad la que hace a la
escuela.
 No es posible cambiar la práctica pedagógica, la funcionalidad de los sistemas educativos,
sino no se produce un cambio en las relaciones políticas, sociales y económicas.
 Su propuesta pedagógica es de alto grado de agresión, de carácter cultural, que si bien haya
desarrollado aspectos específicos, (como el método psico-social de alfabetización de adultos) no debe
olvidarse que este tipo de prácticas pedagógicas se encuentran muy cercas de las prácticas políticas
organizativas, que son ejercidas, en ocasiones por grupos insertados dentro del aparato del estado. En este
contexto la propuesta metodológica y didáctica, presentada por el pedagogo, aparecen como inaplicables
en el contexto de la educación primaria.
Nació en Recife, Brasil en 1921.
Se graduó como abogado, pero pronto se dedicó por completo a la educación,
campo en el que ha desarrollado un sistema de aprendizaje original y controvertido que
le dio fama internacional y le supuso dos órdenes de detención en su país.
Se doctoró en Filosofía e Historia de la Educación.
Su sistema, se basa en un proceso educativo en entorno del estudiante, en asumir
que los enseñantes deben entender la realidad en la que viven como parte de su
actividad de aprendizaje.
La difusión de sus ideas lo llevó a ser encarcelado en 1964 por “revolucionario e
ignorante” y, como consecuencia, a exiliarse en Chile y Estados Unidos.
Sus libros tuvieron el altísimo honor de ser quemados y prohibidos por diversas
dictaduras.
Entre sus obras, traducidas a muchos idiomas, destacan La educación como práctica
de la libertad (1967) y Acción cultural para la libertad (1970).
En 1970 se trasladó a Ginebra, donde trabajó en el Consejo Mundial de las Iglesias.
Diez años después regresó a Brasil como un pedagogo reconocido.
En 1986, recibió el premio “Educación para la Paz” de UNESCO – París.
Tuvo una vida plena en una época invierte y hermosa que contribuyó a embellecer.
Época de actores que no solo permitía tener sueño sino compartirlos y llevarlos a la
práctica.
Murió, “sin morir” el 2 de mayo de 1997.
OBRA: “El grito manso” (Paulo Freire)

Práctica de la Pedagogía Crítica


En el presente taller, Freire sugiere la siguiente indagación: ¿qué pienso de mi y de los otros?
para ejercer la tarea educativa. Su concepción define al hombre y a la mujer como seres históricos que se
hacen y se re- hacen socialmente, en una permanente “búsqueda de ser más” (Pedagogía del Oprimido).
La conciencia del inacabamiento crea lo que llamamos la educabilidad del ser. La educación es
entonces una especificidad humana, en este sentido, es la conciencia del mundo, “el no yo”, la que crea
mi conciencia, “el yo”. Esa capacidad de captar la objetividad del mundo, proviene de la curiosidad, que
es junto con la conciencia del incabamiento, el motor esencial del conocimiento.
El ser que se sabe inacabado entra en un permanente proceso de búsqueda y no hay búsqueda
sin esperanza.
La inconclusión marca uno de los hitos de la educación, siendo esta una condición del ser
humano que lo torna educable.
Nuestra tarea como educadores persigue la construcción de la inteligibilidad de las cosas:
ayudarlos a aprender, a comprender y a comunicar la comprensión del objeto inteligido. Es gracias a esta
posibilidad que somos seres sociales, culturales, históricos y comunicativos.
La obligación del profesor no es caer en el simplismo sino la de ser simples. Deberíamos lograr
una simplicidad que no minimice la seriedad del objeto estudiado sino que la resalte.
Intervenimos en el mundo a través de nuestra práctica concreta, a través de la responsabilidad de
la intervención estética, cada vez que somos capaces de expresar la belleza y éticamente, pensándonos
capaces de transformar, cambiar al mundo, de hacerlo más bello o más feo, opuesta a la ideología
inmovilizadora, fatalista, según la cual no tenemos nada que hacer y la realidad es inmodificable. Uno
de los desafíos que tenemos que afrontar hoy es esta confrontación con esta ideología inmovilista. No hay
inmovilismos en la historia. Siempre hay algo que podemos hacer o rehacer.
En función y respuesta a nuestra propia condición humana, como seres concientes, curiosos y
críticos, la práctica del educador y de la educadora, consiste en una luchar por una pedagogía crítica que
nos de instrumentos para asumirnos como sujetos de la historia. Práctica que deberá basarse en la
solidaridad.
ANÁLISIS

La ciencia pedagógica es un conocimiento práctico, es praxis que se constituye a partir de la


reflexión sobre una acción humana que es libre y es la educación: “la reflexión y acción de los hombres
sobre el mundo para transformarlo”. (Pedagogía del Oprimido)
Partiendo de una reflexión teleológica de la pedagogía Freire reconstruye el fin (telos) último de
la educación como el “ser más”, la vocación ontológica del hombre, planteando que la acción educativa
debe ser orientada en la línea de la humanización, en la permanente actualización del ser más, o sea en pos
de la conquista progresiva de su libertad.
La concepción educativa de Freire parte del reconocimiento del hombre como sujeto histórico, lo
cual presenta la necesidad de una educación que le otorgue al sujeto la capacidad de reflexionar sobre su
propia realidad, y así también poder optar y responder frente a los desafíos de su época, como hacedor de
la historia.
Desde la filosofía de la educación se dice que todo hombre y mujer, en tanto “ser” es perfectible,
puesto que tiene “potencia”, y por lo mismo es educable.
Freire nos convoca a pensar “que no hay enseñanza sin aprendizaje” enseñar no es transferir
conocimientos, si no crear las posibilidades para su propia producción o construcción. Asume que es una
postura exigente, difícil y a veces penosa, entre otras cosas, por la vigilancia constante que tenemos que
ejercer en nosotros mismos para evitar los simplismos, las facilidades, las incoherencias burdas.
Señala que la educación basada en la interacción entre educar y aprender requiere seguir los
siguientes pasos 1:
observar un rigor metodológico: enseñar no se
agota en el “tratamiento” del contenido, sino que se extiende a la producción de las condiciones en que es
posible aprender críticamente. La tarea del educador no es solo enseñar los contenidos, si no también
enseñar a pensar.
desarrolla la investigación: “No hay enseñanza sin
investigación ni investigación sin enseñanza”. Enseño porque busco, porque indague e investigo para
conocer lo que aún no conozco y comunico o anuncio la novedad para estimular la capacidad creadora del
educando.
respeto por el conocimiento particular de cada
estudiante: Pensar acertadamente impone al profesor o en términos más amplios, a la escuela, el deber de
respetar no solo los saberes con que llega los educandos, sino también, discutir con los alumnos la razón
de ser de estos saberes en relación con la enseñanza de los contenidos.
exige crítica: La curiosidad ingenua que “desarma”
está asociada al saber del sentido común, es la misma curiosidad, que al hacerse crítica, al aproximarse de
forma cada vez más metódicamente rigurosa al objeto cognoscible, se vuelve curiosidad epistemológica.
1- Paulo Freire “No hay docencia sin discencia”.
exige estética y ética: La práctica educativa tiene
que ser, en sí un testimonio riguroso de decencia y de pureza. Si se respeta la naturaleza del ser humano, la
enseñanza de los contenidos, no puede darse alejada de la formación moral del educando. Educar es,
sustantivamente, formar.
exige la asunción de lo nuevo y rechazo de
cualquier forma de discriminación: La tarea coherente del educador que piensa acertadamente es,
mientras ejerce como ser humano la práctica irrecusable de entender, desafiar al educando con quien se
comunica y a quien comunica, a producir su comprensión de lo que viene siendo comunicado
(Viejo o nuevo).
reflexión crítica sobre la práctica: La práctica
docente critica, implica pensar acertadamente, encierra el movimiento dinámico, dialéctico, entre hacer y
el pensar sobre el hacer. El pensar tiene que ser producido por el mismo aprendiz en comunicación con el
profesor formador. Y el hacer tiene que ver con la formación permanente de los profesores y es el de la
reflexión crítica sobre la práctica.
el reconocimiento y la asunción de la identidad
cultural: El verbo asumir es transitivo y puede tener como objeto el propio sujeto que así se asume, como
ser social e histórico, como ser pensante capaz de reconocer el objeto. La cuestión de la identidad cultural
de los educandos es un problema que tiene que ver con la asunción de nosotros por nosotros mismos.
Este autor condeno las ideas fatalistas mediante las cuales se acepta la inmovilidad ideológica, de
que “la realidad es lo que es y qué no podemos hacer nada ante eso”
Ponderó la capacidad del educador de tomar decisiones que transformen las realidades de los
estudiantes de preconcebidas y desesperanzadas en esperanzadoras y llenas de posibilidades. Su
aproximación a la educación se nutre de sus experiencias directas con los procesos de los individuos en el
camino de lograr su liberación personal: “hay que lograr la expulsión del opresor de dentro del
oprimido”, nos dirá. (FREIRE Pablo)
BIBLIOGRAFÍA

 Unidad Nº 4. BAMBOZI, E. Escritos Pedagógicos, 2005, Córdoba.


Edición del Copista. Escritos 4 y 5.
- Escrito 4: “ Pedagogía Latinoamericana como campo de tematización de la
dominación”
- Escrito 5: “Lectura Pedagógica Latinoamericana del conocimiento educativo.
ciudadanía y bien común"

 Unidad Nº 4. “Sociología de la cultura crítica pedagógica de Paulo


Freire” TORRES Carlos A. Editorial Niño y Dávila, Buenos Aires, 1994.

 Artículo en Revista: EPA. “Educación Popular Argentina”. Revista del


saber y del quehacer popular. Ediciones Cetal, Año I – Nº 1- Octubre 1996,
Córdoba, Argentina, pág. 8 a la 13. ( del dossier 124 a la pág.126)

 Unidad Nº 4. “Las condiciones de Educabilidad de los niños y


adolescentes en América Latina” LOPEZ Carlos – TEDESCO Juan Carlos.
Instituto Internacional de Planeamiento de la Educación- UNESCO:

 Artículo en Revista: “Teoría y Praxis en Paulo Freire” Análisis desde la


Epistemología pedagógica. BAMBOZZI Enrique. Revista de Educación en América
Latina y el Caribe. Año IX, Nº 36, Octubro/ Dezember 1994.

 Libro: FREIRE, Paulo. “El grito manso”. Editorial Siglo XXI. Editores
Argentina, Buenos Aires 2003.
- “Práctica de la pedagogía critica” (Seminario – Parte 1) Por Paulo Freire. Pág. 19 a
la 30.

 Unidad Nº 4. “Pedagogía de la autonomía” FREIRE Paulo. Fuente: Paz e


Terra SA. Ciudad San Pablo. Año 2004.
- No hay docencia sin discencia. FREIRE Paulo.

ÍNDICE

“La pedagogía critica en América Latina”-Marco teórico-..........................................pág. 3-4 y 5.


Biografía de Pablo Freire.................................................................................................. pág. 6.
Obra “El grito manso” de Freire................................................................................... ....pág. 7.
Análisis............................................................................................................................. pág. 8 y 9.
Bibliografía....................................................................................................................... pág. 10
FICHA

Obra: “EL GRITO MANSO” Freire Paulo

CAPÍTULOS:

1- Trabajar con la gente. Por Roberto Iglesias.

2- La construcción de la propia existencia. Por los coordinadores Orlando Balbo


y A gusto Bianco.

3- Feliz y desafió (al recibir el Honoris Causa) Por Paulo Freire.

4- Práctica de la pedagogía crítica (Seminario- Parte 1) Por Paulo Freire.

5- Elementos de la situación educativa (Seminario- Parte 2) Por Paulo Freire.

6- La lucha no se acaba, se reinventa (Respuestas a preguntas) Por Paulo Freire.

7- La confrontación no pedagógica sino política. (Conferencia de prensa) Por


Paulo Friere.

8- El conocimiento como mercancía, la escuela como shopping, los docentes


como proletarios. Por Paulo Freire.

9- ¿De dónde, cómo, con quién, con qué valores? Por Roberto Iglesias.

10- “Até mais, maestro” Por Carlos Falaschi.

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