SEMINARIO MAYOR ARQUIDIOCESANO
“SAN LEÓN MAGNO”
NOMBRE:
ADRIÁN CHIQUI
CATEDRÁTICO:
P. FAUSTO PINTADO
BIOGRAFÍA DE SAN JUAN
Era unos dos o tres lustros más jóvenes que Jesús. De carácter enérgico, dulcificado por los
años y por su profunda vivencia mística de la doctrina del Maestro, ejerció su apostolado
durante unos 30 años en Jerusalén y regiones cercanas. Más tarde fue el alma de las
comunidades cristianas de Asia Menor, donde escribió sus obras. Alcanzó extraordinaria
longevidad y se extinguió tranquilamente en Éfeso, ya casi centenario. Su fiesta litúrgica se
celebra el 27 de diciembre en la Iglesia católica y el 26 de septiembre en la oriental.
Datos del Nuevo Testamento.
El apóstol Juan, hermano de Santiago el Mayor, era hijo de Zebedeo (Mt 4,21; Me 1,19 s.)
y de Salomé (Me 15,40; cfr. Mt 27,56). Había nacido en Betsaida de Galilea y era pescador,
como su padre, en el lago de Tiberíades (Mt 4,21). La situación económica de la familia
parece era desahogada, puesto que Zebedeo tenía a su servicio jornaleros (Mc, 1,20), poseía
por lo menos una barca (Mt 4,21) y pescaba con red barredera (Mc 4,21, comparado con Lc
5,6 y Lc 21,6 ss.) y no a la manera de los pescadores pobres; además, su madre servía a
Jesús con su hacienda (Mt 22,55 ss.).
Discípulo del Bautista, por él conoció a Jesús (Lc 1, 25-40); luego, y directamente, junto
con su hermano, fue llamado al apostolado (Mc 1,19 par.). Los dos hermanos, que en los
catálogos de los Apóstoles figuran siempre juntos (Mt 10,2 ss. y par.), gozan, con Simón
Pedro, de cierta preponderancia entre los Doce: los tres presencian la resurrección de la hija
de Jairo (Mc 5,37), la transfiguración de Jesús en el monte (Mc 9,2 par.) y su agonía en
Getsemaní (Mc 14,33 y par.). Tal vez por verse preferidos por Jesús, los dos hermanos se
atreven a pedirle (por mediación de su madre, según Mt 20, 20 par.) que les conceda los
primeros puestos en el futuro reino glorioso; pero el Maestro solamente les promete que
«beberán su cáliz» (Mc 10,35 ss. y par.). Seguramente por su carácter impetuoso, Santiago
y J. recibieron de Jesús el sobrenombre de Boanerges, «hijos del trueno» (Mc 3,17). Juan es
ciertamente «el discípulo a quien amaba Jesús» (lo 13,23; 19,26; 20,2; 21,7.20); el que,
durante la última Cena, se reclinó sobre el pecho del Maestro, y recibe la confidencia de
quién será el traidor (Lc 13,23.26); el único que estuvo junto a la cruz y al que Jesús dejó
encomendada su madre (Lc19,27). Por esta y otras circunstancias conservadas en diversos
detalles de los Evangelios, se ve que J. no fue el carácter tímido y aniñado que a veces nos
ha trasmitido la iconografía, sino todo lo contrario. Cuando los samaritanos se niegan a dar
hospedaje a Jesús, J. y Santiago quieren mandar que baje fuego del cielo y devore a los que
rechazan al Maestro (Lc 9,54); y J. es quien da cuenta a Jesús de cómo, al ver que un
extraño lanza los demonios en nombre de Jesús, se lo han prohibido (Mc 9,38).
Muy estrecha y frecuente es la relación de Juan. con S. Pedro: compañeros de pesca
(Lc 5,10); juntos recibieron el encargo de preparar lo necesario para celebrar la Pascua (Lc
22,8); seguramente fue J. quien introdujo a S. Pedro, la noche de la Pasión, en casa del
Sumo Sacerdote (Lc 18,16); S. Pedro y Juan. («el otro discípulo») acudieron juntos al
sepulcro (Lc 20,2 ss.); es el primero en reconocer a Jesús resucitado (Lc 21,7); el cuarto
Evangelio se cierra con la escena en que Jesús predice a S. Pedro y a Juan. sus respectivas
suertes futuras (Lc 21, 20-23), donde no ha de verse oposición alguna entre el cargo (Pedro)
y el espíritu, como han querido algunos, sino alusión a la muerte de S. Pedro y a la
longevidad de S. Juan. Ambos aparecen también juntos en la curación del tullido de
nacimiento (Hch 3,1-11) y ante el Sanedrín (Hch 4,13.19); y ambos son enviados por los
demás Apóstoles a Samaria (Hch 8,14).
Argumentos que avalaban la paternidad literaria de Juan evangelista
El discípulo amado, autor del cuarto evangelio, es judío, como lo prueban los aramaismos,
las citas de la sagrada Escritura, un conocimiento bien detallado de las costumbres judías,
que el autor explica para los lectores no judíos. Es un judío palestinense, como lo
demuestra el conocimiento bien concreto de la topografía de Palestina. Es testigo inmediato
y ocular de las cosas que cuenta. El mismo se presenta como tal al relatar las circunstancias
de tiempo, lugar, personas... que solamente podían ser conocidas por un testigo ocular e
inmediato de los acontecimientos. Pertenecía al colegio de los Doce y era particularmente
cercano y querido del Señor.
Referencias Bibliográficas
https://mercaba.org/FIESTAS/12-27_s_juan_evangelista.htm
https://mercaba.org/FICHAS/Enciclopedia/B/san_juan_bautista.htm