Tratado de Los Delitos y de Las Penas

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Tratado de los delitos y de las penas

Cesare Becaria

5to cuatrimestre de criminología y


criminalística
Estrella perez de la cruz

Derecho penal I
DRA. Manuela Rivera Hernández

Ceuniv siglo XXI


Introducción

En el presente texto hablaremos un poco acerca de los tratados de los delitos y las
penas del autor cesare becaria un gran filosofo, literario, economista y jurista el fue
uno de los más importantes inspiradores del movimiento de reforma del antiguo
derecho penal continental, un derecho caracterizado en toda Europa por su
extrema crueldad, por su arbitrariedad y su falta de racionalidad. De esto nos
habla mucho en su libro ya que en esos tiempos Europa era uno de los lugares
donde eran mas severos los castigos, viviendo en la cruel ignorancia y en la
sensible indolencia; conforme avanza nos va explicando el como los seres
humanos sacrifican una parte de su libertad para unirse en sociedad sin guerras
de por medio.

Todo el conjunto de las proporciones de libertad, sacrificadas al bien de cada uno,


forma la soberanía de una nación, uno de los temas a bordados es el de la
oscuridad de las leyes en el cual nos dice que cuanto mayor fueren las personas
que entendieren y tuvieren entre sus manos el código sagrado de las leyes, menos
frecuente serian los delitos y con ello entendemos que si las personas se
interesaran más por sus leyes, su bienes jurídicos y por una mejoría en su nación
habrían menos crímenes por que habrían mas personas entendidas. Unos de los
errores en la graduación de las penas es que algunos miden el delito mas por la
dignidad de las personas ofendidas que por la importancia respecto al bien
público. Hemos visto que el daño hecho a la sociedad es la verdadera medida de
los delitos, y es que es verdad se debería siempre de castigar conforme el daño
hecho y no cambiar esa perspectiva a la hora de imponer una sanción
Tratado de los delitos y las penas

El tratado de los delitos y las penas de Cesare Becaria nos habla acerca de cómo
se han originado las penas y como es que surge la necesidad de las leyes, y es
que en aquellas épocas se Vivian atrocidades por parte del gobierno y la justicia
de Europa. En lo largo del texto becaria nos trata de proporcionar una idea del por
qué los hombres crearon las leyes y por qué fueron limitados y castigados por su
propia forma de (libertad). Becaria recurre a este antecedente para explicar cómo
se fue formando el derecho a penar, pues debido a la libertad que se tenía se fue
dando un giro de vista hacia la anarquía, puesto que las libertades habían
generado una desmedida expresión de sentimientos pasajeros.

Y es que conforme vallamos avanzando nos daremos cuenta que, aunque las
leyes estén muy bien escritas el problema no son las leyes sino quienes las
aplican o la forma en que la aplican, pues como se viene viendo desde tiempos
atrás la corrupción es algo a lo que aún tenemos que enfrentarnos con más
frecuencia, pero tal vez podía haber una mejoría en la sociedad y es por ello que
becaria pensaba que, si podía existir una sociedad más justa, seria y firme.

Citando estas palabras becaria nos dice “Las leyes son las condiciones con que
los hombres independientes y aislados se unieron en sociedad, cansados de vivir
en un continuo estado de guerra y gozar una libertad que les era inútil en la
incertidumbre de conservarla”. todos podemos sacrificar un poco de nuestra
libertad para nuestra comodidad y tranquilidad, sobre todo pensando en nuestro
futuro y asegurarnos de una mejor convivencia con la sociedad dejando de lado la
maldad y volvernos una nación unida y prospera. En realidad, es la solo necesidad
la que nos obliga a ceder parte de nuestra libertad. Aunque no existe una sociedad
perfecta, Becaria pensaba que si podía haber una sociedad donde la justicia
realmente fuera eso (justicia) y fuera seria y firme con los delincuentes.

En el capítulo tercero nos habla acerca de las consecuencias de las penas y


proporciona una solución para la correcta impartición de una consecuencia como
es la participación de los magistrados para impartir las penas pero también es
necesaria la participación de un tercero que corrobore que dicha pena fue bien o
mal asignada, ya que podría haber un problema al momento de poner una sanción
o pena debido a una mala interpretación de pruebas o de comprensión y es por
ello que se necesita a veces la participación de una tercera parte para dar un
veredicto más justo y que mejor corresponda, como primera consecuencia de
estos principios tenemos que solo las leyes pueden decretar las penas de los
delitos y esta autoridad debe residir únicamente en el legislador que representa
toda la sociedad unida por el contrato social, la segunda consecuencia es que si
todo miembro particular se halla ligado a la sociedad, ésta está igualmente con
cada miembro particular por un contrato que por su naturaleza obliga a las dos
partes, la tercera consecuencia es que cuando se probase que la atrocidad de las
penas, fuese a lo menos inútil, opondría a la justicia y la naturaleza del mismo
contrato social.

En los capítulos de la interpretación de las leyes y la oscuridad de las leyes, nos


habla de la cuarta consecuencia, dice que tampoco la autoridad de interpretar las
leyes penales puede residir en los jueces criminales, por la misma razón de que
no son legisladores; esto quiere decir que la interpretación llevada por los jueces
se basa a lo que con anterioridad los legisladores han impuesto. En cuanto a la
oscuridad de las leyes es porque su interpretación tal vez no sea muy clara para
todas las personas y como no todos o todas las personas tienen la misma
capacidad de interpretar e incluso de saber que existen las leyes es por ello que
hay más infracciones o delitos. Cuanto mayor fuere el número de los que
entendieren y tuvieren entre las manos el código sagrado de las leyes, tanto
menos frecuentes serán los delitos, porque no hay duda de que la ignorancia y la
incertidumbre de las penas ayudan la elocuencia de las pasiones. Una
consecuencia de estas últimas reflexiones es que sin leyes escritas una sociedad
no tendrá jamás una forma estable de gobierno, y esto sería porque no habría que
cumplir con algo o alguien que tuviera la autoridad para hacer que la sociedad
respetara; por ello es importante para las leyes estar escritas y que todos las
conozcan.
En los capítulos siguientes nos habla de aspectos fundamentales de las penas, su
proporcionalidad respecto a estas mismas y los errores en la graduación de las
penas, para mí una de las partes que más me interesa es la repercusión que esto
trae respecto a reducir los índices de delitos, y es que no es solo un interés común
que no se cometan delitos, sino que sean menos frecuentes en proporción al mal
que causan en la sociedad. Es imposible prevenir todos los desórdenes en el
combate universal de las pasiones, pero no es algo no se pueda hacer
simplemente debemos esforzarnos y poner más atención a las áreas que
realmente importan. Mas de adelante becaria mencionaba que las reflexiones
precedentes le concedían el derecho de afirmar que la verdad medida de los
delitos es el daño hecho a la nación, y por esto han errado los que creyeron ser la
intención del que los comete, y esto quiere decir que entre mayor sea el daño a la
nación, mayor será la pena impuesta; se ha tenido definiciones erradas sobre cuál
es la medida de los delitos por ejemplo: creer que se mide por la intención de
quien los cometió, que se mide por la dignidad de la persona ofendida o por la
gravedad del pecado.

Pero alguna vez los hombres con la mejor intención causan el mayor mal a la
sociedad, y en algunas otras con la más mala voluntad hacen el mayor bien, y es
que si nos ponemos a pensar que estas personas pueden ser aquellas que tal vez
son pobres y por la necesidad terminan cometiendo delitos como robos, venta de
drogas, etc. Son estas las que terminan haciendo ese mal, pero con la intención
de mejorar su condición de vida, esto puede que no se vea del todo bien para la
sociedad, pero para las personas de sus mismas condiciones si, y llegamos a un
debate de si es castigado con una pena mayor o menor por tanto la necesidad que
tenia o el daño que ha causado, a veces vemos que se castiga injustamente
porque no es justo que se castigue de igual forma o con la misma pena a alguien
que robo por necesidad a una persona que lo hizo por ser mas rica. Algunos
delitos destruyen inmediatamente la sociedad o quien la representa; otros ofenden
la seguridad privada de algunos ciudadanos en la vida, y otros son acciones
contrarias a lo que cada uno está obligado de hacer, o no hacer, según las leyes.
Pues sabes que hay delitos que tientan con la vida de las personas estos delitos
podríamos calificarlos como los que destruyen inmediatamente a la sociedad
podría ser una balacera en la cual se perderían muchas vidas o un enfrentamiento
entre bandas en el cual hubieran casas y civiles cerca, e inclusive la corrupción
podría entrar en esta ocasión dado a que va destruyendo a la sociedad desde a
dentro, me refiero a que es como una enfermedad que empieza por una zona y se
extiende por todo el cuerpo hasta matarlo, así es la corrupción que va destruyendo
a la sociedad desde las instituciones y se va extendiendo hasta llegar inclusive a
los hogares.

Las primeras leyes y los primeros magistrados nacieron de la necesidad de


reparar los desórdenes del despotismo físico de cada hombre; este fue el fin
principal de la sociedad y este fin primario se ha conservado siempre. Tenemos
una especie de delito que turban la tranquilidad pública y la quietud de los
ciudadanos por ejemplo las huelgas y los estereotipos, porque a cuantos no nos
molesta o perjudica cuando se hacen huelgas en las calles, cuando las cierran
para no dejar pasar a los automóviles y poner sus carteles exponiendo sus
necesidades o sus quejas y debido a ello todos pasamos horas de tráfico y nos
hacen llegar tarde al trabajo, a las escuelas o alguna cosa importante para hacer,
eso es realmente molesto, pero también existen huelgas en las que no solo cierran
las calles sino que también hacen daños a locales, monumentos importantes e
incluso a las personas, por eso es considerado también dentro de los delitos.

Según becaria las verdades hasta aquí expuestas se convencen con evidencia
que el fin de las penas no es atormentar y afligir a un ser sensible, ni deshacer un
delito ya cometido, el fin, pues, no es otro que impedir al reo causar nuevos daños
a sus ciudadanos. Luego deberán ser escogidas aquellas penas y aquel método
de imponerlas que, guardada la proporción, hagan una impresión más eficaz y
más durable sobre los ánimos de hombres y la menos dolorosa sobre el cuerpo
del reo. Y no estaba equivocado por que lo vemos hoy en día el gobierno busca
que los reos no vuelvan a delinquir y es por ello que se creó la reinserción social
donde los encargados de impartir talleres, clases, atención médica, etc. Sean
personas capacitadas que busquen que los presos se comprometan a aprender
para mejorar su condición de vida una vez salgan de la prisión, y que puedan
ajustarse a la sociedad sin volver a caer en los deseos de cometer algún ilícito, y
con ello se busca que los presos no sean aislados en su totalidad.

Una crueldad consagrada por el uso entre la mayor parte de las naciones es la
tortura del reo mientras se forma el proceso, o para obligarlo a confesar un delito,
y esto también entra en la corrupción por que tales cosas no están permitidas en
la ley, pero las personas con algún cargo hacen uso del poder que se les ha dado
para tortura a las personas para que puedan confesar. Un hombre no puede ser
llamado reo antes de la sentencia del juez, ni la sociedad puede quitarle la publica
protección. Por ello se dice que una persona es inocente hasta que se demuestre
lo contario y por ello no se le puede decir presos, reos, etc. Antes de que un juez
haya dado el veredicto o sentencia al acusado. Una contradicción entre las leyes
y los sentimientos naturales del hombre nace de los juramentos que se piden al
reo, sobre que diga sencillamente verdad cuando tiene el mayor interés en
encubrirla. Porque nadie que ha cometido un ilícito quiere delatarse a si mismo y
ser aislado por la sociedad. Los juramentos son inútiles lo ha hecho ver la
experiencia, pues cada juez puede serme testigo de no haber logrado jamás por
este medio que ellos reos digan la verdad. Tal vez las penas pecuniarias
aumentarían el número de los reos conforme creciese el de los necesitados, y esto
seria por que entre mas necesidad hay en el país mas aumenta la delincuencia.

Cuantas veces un hombre, recordando sus acciones pasadas, queda atónito


considerando que han sido poco honestas, al paso que la sociedad se multiplica,
cada miembro viene a ser una pequeña parte del todo. La gravedad de las penas
debe ser relativa al estado de la nación misma y debe ser publica, pronta,
necesaria y justa.

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