Informe Abuso Sexual
Informe Abuso Sexual
Informe Abuso Sexual
Cualquier persona puede ser victima de una violación, abuso sexual o agresión sexual,
sin importar la edad, raza, genero u orientación sexual. Algunas personas creen que
esto solo les sucede a las mujeres, pero no es verdad. La mayoría de las victimas de
abuso sexual son mujeres, pero 1 de cada 5 resulta ser un hombre.
Las violaciones o abuso sexual pueden traer muchos problemas tanto psicológicos
como físicos.
Los efectos psicológicos de una violación o de agresiones sexuales son a menudo
mas desbastadores que los físicos.
Las víctimas de agresión sexual se suelen sentir también aterrorizadas, ansiosas e
irritables. Pueden sentirse furiosas, deprimidas, abochornadas, avergonzadas o
culpables (incluso se preguntan que si hicieron algo para provocar la violación o si
hubieran podido evitarla). También es frecuente que sufran insomnio o pesadillas.
Ambos problemas tanto físicos como psicológicos afectan severamente la salud de
quienes son afectados por este tipo de problemas.
Objetivo General
Objetivos Específicos
“El daño infligido a los niños en todo el mundo es realmente preocupante”, dijo el jefe
de Protección Infantil de UNICEF, Cornelius Williams. “Bebés que reciben una
bofetada en la cara; niñas y niños forzados a realizar actos sexuales: “la violencia
contra los niños no escatima a nadie y no conoce fronteras”.
Una situación habitual: violencia en las vidas de los niños y los adolescentes utiliza los
últimos datos para mostrar que los niños sufren actos de violencia en todas las etapas
de su infancia y en todos los entornos:
Hombres
Fuente: Elaborado por Infosura con base a datos oficiales de PNC, El Salvador; MP y
PNC, Guatemala; MP, PNC, UTECI y SEPOL, Honduras, 2017-2018.
Una característica importante de este universo es que, a pesar de tener recientes
avances en las legislaciones, tipificaciones y registros, una gran parte de este sigue
estando lejano a nuestra percepción. No logramos todavía ver ni comprender el
panorama completo de la problemática. Una razón de peso que incide en este hecho
es
que nuestras sociedades han naturalizado la violencia de tal forma que nos cuesta
reconocerla cuando esta no se expresa en golpes o agresiones sexuales. La tolerancia
social nos obstaculiza el reconocerla cuando “solo”: le arrebata el celular, cuando solo
le alza la voz, cuando solo la avergüenza, cuando solo es una mirada lasciva en la
calle, cuando solo es un chiste pasado de tono. Cuando la realidad es que, en muy
raras ocasiones, la violencia contra la mujer es un hecho aislado. Es más bien un
fenómeno reiterativo, un proceso donde esta va escalando en frecuencia y gravedad.
Una realidad que ilustra una de las dificultades de la comprensión del panorama es
determinado por la cantidad de denuncias de violencia sexual. A pesar de los
esfuerzos para registrar estos hechos, no ha sido posible tener una cifra de su
magnitud real. Este sigue siendo uno de los delitos que menos se denuncia. Datos de
la Encuesta Nacional de Violencia contra la Mujer de El Salvador del 2017, logró
establecer que 1,790,440 mujeres manifestaron haber sido víctimas de algún tipo de
violencia en algún momento de sus vidas. No obstante, apenas 549 interpusieron una
denuncia. Esta discrepancia es causada por una pluralidad de factores: la
minimización de las agresiones sexuales por parte de muchas mujeres cuando se da
contextos de pareja, la intimidación ejercida por agresores que típicamente se
encuentran dentro de un círculo íntimo, el estigma social y la falta de confianza
institucional debido a los altos índices de impunidad son algunos de los factores más
recurrentes.
Existen también brechas para identificar y cuantificar los diferentes tipos de violencias
que ejercen las nuevas modalidades de crimen organizado a nivel comunitario e
individual. Es necesario ahondar el entendimiento de algunas interrogantes, por
ejemplo: ¿difiere la magnitud de las violencias contra la mujer en los territorios
controlados por organizaciones criminales?, ¿de qué manera y qué lo determina?,
¿hay alguna relación entre las desapariciones, los femicidios/feminicidios y las
pandillas? ¿existe un rol del crimen organizado en la trata de personas?, ¿cómo
inciden las violencias en grupos específicos de mujeres como las menores de edad,
adultas mayores, las embarazadas, las mujeres con discapacidades o las que forman
parte de la comunidad LGBTI?
La violencia contra la mujer es un término relativamente nuevo que recién empieza a
ser visibilizado, y el cual ha sido tradicionalmente relegado de la intervención
gubernamental hasta décadas recientes. Si bien, hoy en día tenemos un asomo
fundamentado sobre la magnitud de los vejámenes que marcan las vidas de tantas
mujeres, no cabe duda de que todavía hay un camino por recorrer para medir con
precisión, profundizar la integración de la perspectiva de género en las agendas de
seguridad ciudadana y agregar más evidencias y realidades al estribillo discursivo de
lo relativo a la violencia en Centroamérica.
En la conmemoración el día de la mujer, inevitablemente surge la pregunta ¿hasta
cuándo vamos a seguir omitiendo, tolerando, legitimando, silenciando e invisibilizando
3
la violencia contra las mujeres? ¡Basta ya!.
1. https://www.unicef.org/colombia/comunicados-prensa/violencia-abuso-sexual-y-homicidio-
contra-millones-de-ninos
2. https://www.unicef.org/mexico/comunicados-prensa/onu-m%C3%A9xico-hace-un-llamado-
eliminar-todas-las-formas-de-violencia-sexual-contra
3. https://infosegura.org/2020/03/08/las-realidades-omitidas-de-la-violencia-en-centroamerica/