Copia de Derecho de Propiedad - La Propiedad en El Peruà PDF

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LA PROPIEDAD

UPC - 2023-1
- SEGUNDO CAMPOS SANTILLAN
LA PROPIEDAD

Concepto

El señorío del hombre sobre las cosas es una de las claves de la historia de la
Humanidad. La apetencia de poder, el apetito de dominación es uno de los motores
de la historia del hombre sobre la tierra y de sus evoluciones. La lucha entre los que
tienen y los que aspiran tener que subyace en el fondo de todas las ideologías
formuladas y que se formularán hasta el fin de los tiempos, es algo obvio que no
necesita ningún comentario.
LA PROPIEDAD

Concepto

Por ello la propiedad no es solamente una institución jurídica, sino que es objeto de
estudio por diversas ramas: la economía, la sociología, la política, la filosofía jurídica,
etc. La propiedad y su regulación jurídica en gran medida no es más que una
superestructura de las ideas sociales, políticas y económicas que en un periodo
determinado sacuden a las naciones. De ahí que una definición legal de la propiedad
está siempre influida por el ambiente histórico en que se formula.
LA PROPIEDAD

Concepto

Lo más importante y lo que más interesa es lo que el propietario puede hacer o no


hacer, en otras palabras la cuestión de las limitaciones establecidas por las leyes.
Cabe, en efecto, plantearse la siguiente pregunta: ¿El propietario ha de gozar y
disponer como quieren las leyes, o éstas sólo deben circunscribirse a ordenar lo que
el propietario no puede hacer? No es lo mismo que una ley prohíba en determinadas
superficies la plantación de viñedos (con lo que implícitamente se están autorizando
todos los demás cultivos), que ordene que determinadas superficies han de ser
dedicadas al cultivo de arroz. Es aquí básicamente donde juegan las ideologías
políticas, éste es el campo de suactuación”
LA PROPIEDAD

Concepto

“(E)l término propiedad tiene dos sentidos: uno amplio equivalente a derechos
patrimoniales; otro estricto y técnico, equivalente a dominio. (…) Podríamos definir la
propiedad como el derecho real cuyo ámbito de poder comprende, en principio, todas
las facultades posibles sobre la cosa.
(…) A. Es un derecho real y por tanto tiene las siguientes notas:
1ª. Es un derecho subjetivo; es más es el derecho subjetivo típico, el más
característico.
(…) La propiedad, como derecho subjetivo que es, implica un ámbito de poder, de
arbitrio, concedido a la persona y para que sirva a sus fines dentro de la comunidad.
Pero este ámbito de poder no es concebido como parcela de la total arbitrariedad y
del egoísmo. Tiene los límites de todo derecho subjetivo (el ejercicio ha de ser
conforme a la buena fe; se condena el abuso del derecho).
LA PROPIEDAD

Concepto

2ª Implica un poder inmediato sobre una cosa, protegido frente a todos. Desde este
punto de vista sí cabe calificar a la propiedad de derecho absoluto y exclusivo; el poder que
confiere es directo, es decir, independiente de la actuación de otras personas (absoluto) y la
protección que se otorga al derecho es frente a todos, es decir, excluyente.
B. Dentro de los derechos reales se caracteriza porque el ámbito de poder típico del
derecho de propiedad comprende, en principio, todas las facultades posibles sobre la cosa.
(…) Por la propiedad, en principio, los bienes están sometidos, en todas las utilidades
posibles, al poder del propietario (… ) Pero decimos en principio:
1º Por los límites a que está sometido hoy el propietario dado que las cosa han de servir a
los fines comunes, y también en consideración a las relaciones de vecindad.
2º Porque la propiedad puede coexistir con las modificaciones de algunas facultades
(ejemplo, la prohibición de disponer) o con derechos reales limitados (que confieren sobre la
cosa un poder limitado)”
LA PROPIEDAD

Como función social según el Tribunal Constitucional

Cuando nuestra Constitución garantiza la inviolabilidad de la propiedad privada y


señala que debe ser ejercida en armonía con el bien común y dentro de los limites
legales, no hace más que referirse a la función social que el propio derecho de
propiedad contiene en su contenido esencial.

Esta función social explica la doble dimensión del derecho de propiedad y determina
que, además del compromiso del Estado de proteger la propiedad privada y las
actuaciones legítimas que de ella se deriven, pueda exigir también un conjunto de
deberes y obligaciones concernientes a su ejercicio, en atención a los intereses
colectivos de la Nación.
LA PROPIEDAD

Como función social según el Tribunal Constitucional

En consecuencia, el contenido esencial del derecho de propiedad no puede determinarse


únicamente bajo la óptica de los intereses particulares, como lo enfocan los demandantes,
sino que debe tomarse en cuenta, necesariamente, el derecho de propiedad en su
dimensión de función social. No hay duda que las acciones que el Estado lleve a cabo
respecto a los bienes que, siendo patrimonio de la Nación, son concedidos en dominio
privado, se encuentran legitimadas cuando se justifican en la obligación de atender el bien
común, que es la función social de la propiedad en sí misma.

En una economía social de mercado, tanto la iniciativa privada como la inversión cumplen
también una función social, a fin de coadyuvar a logro del bienestar general. En
consecuencia, atendiendo a la utilidad y beneficio que los recursos naturales -en este caso,
los minerales no renovables- pueden generar a la Nación, es justificable la exigencia de
deberes y obligaciones que las empresas que los reciben en concesión tienen frente a la
colectividad”
Características del derecho de propiedad

Son 3: absoluto, exclusivo y perpetuo.

Absoluto: (…) el dominio es el derecho real que otorga a su titular la mayor cantidad de facultades posibles
sobre una cosa; lo cual no impide la existencia de restricciones que, configurando el estatuto normal del
dominio, no alcanzan a borrar este carácter. (…)

Exclusivo. Dos personas no pueden tener en el todo el dominio de una cosa.

(…) Perpetuo: El derecho de dominio no requiere que se lo ejercite para conservarlo,


es decir, que no se extingue por el no uso, a diferencia de otros derechos reales, cuyo no
ejercicio acarrea su pérdida.

(…) De estos tres caracteres el único que sería esencial sería el exclusivo, ya que si no
existe, el derecho no sería dominio, sino condominio”
La propiedad en el Tribunal Constitucional

La propiedad, como derecho fundamental, se encuentra prevista en el artículo 2°, incisos 8 y 16 de la


Constitución. Dicho derecho, desde una perspectiva iusprivatista, se concibe como el poder jurídico
que permite a una persona usar, disfrutar, disponer y reivindicar un bien. Así, el propietario puede
servirse directamente del bien, percibir sus frutos y productos, y darle destino o condición
conveniente a sus intereses patrimoniales.

En efecto, desde la perspectiva constitucional, el derecho fundamental a la propiedad, como los


demás derechos, posee un doble carácter: de derecho subjetivo y, a su vez, de institución objetiva
valorativa. Es decir, en nuestra Constitución se reconoce a la propiedad no sólo como un derecho
subjetivo o individual, sino también como una institución objetiva portadora de valores y funciones.
La propiedad en el Tribunal Constitucional

Dado su doble carácter, el derecho fundamental a la propiedad no es un derecho absoluto, sino que
tiene limitaciones que se traducen en obligaciones y deberes a cargo del propietario, las cuales se
encuentran previstas legalmente. Ello obliga, por un lado, a que el Estado regule su goce y ejercicio a
través del establecimiento de límites fijados por ley; y, por otro, impone al titular del derecho el deber
de armonizar su ejercicio con el interés colectivo. La función social es, pues, consustancial al derecho
de propiedad y su goce no puede ser realizado al margen del bien común, el cual constituye, en
nuestro ordenamiento constitucional, un principio y un valor constitucional”
Contenido del derecho real de propiedad

Concepción enumerativa (Art. 923º): Uso, disfrute y disposición. La reivindicación como sanción.

Dado su doble carácter, el derecho fundamental a la propiedad no es un derecho absoluto, sino que
tiene limitaciones que se traducen en obligaciones y deberes a cargo del propietario, las cuales se
encuentran previstas legalmente. Ello obliga, por un lado, a que el Estado regule su goce y ejercicio a
través del establecimiento de límites fijados por ley; y, por otro, impone al titular del derecho el deber
de armonizar su ejercicio con el interés colectivo. La función social es, pues, consustancial al derecho
de propiedad y su goce no puede ser realizado al margen del bien común, el cual constituye, en
nuestro ordenamiento constitucional, un principio y un valor constitucional”
Contenido del derecho real de propiedad

Del artículo 923 se desprende que los atributos o facultades del dueño son:

a) El derecho de usar o ius utendi, en virtud del cual el propietario utiliza el bien de conformidad con
su naturaleza o destino. Este atributo presupone, desde luego, el derecho de poseer o ius posidendi
pues es la manera como el propietario ejercita los demás atributos y sin ella no puede beneficiarse
del bien.
b) El derecho de gozar o disfrutar o ius fruendi, por el cual el dueño obtiene para sí el
aprovechamiento del bien, se trate de sus frutos como de sus productos e inclusive su consumo,
cuando el bien es consumible (…)
c) El derecho de disponer o ius abutendi, que es el más caracterizado y típico de los atributos del
dominio dado que el uso y el goce son actos de administración y por cuya virtud el dueño tiene la
libertad de disposición tanto material como jurídica, consumiéndolos, afectándolos,
desmembrándolos o desprendiéndose de ellos a título oneroso o gratuito.
d) El derecho de reivindicar el bien o ius vindicandi, mediante el cual el propietario recurre a la justicia
reclamando el objeto de su propiedad y evitando la intromisión de un tercero ajeno a derecho (ej,
recuperación de un bien, reconocimiento de la propiedad, etc.)”
Contenido del derecho real de propiedad

Del artículo 923 se desprende que los atributos o facultades del dueño son:

a) El derecho de usar o ius utendi, en virtud del cual el propietario utiliza el bien de conformidad con
su naturaleza o destino. Este atributo presupone, desde luego, el derecho de poseer o ius posidendi
pues es la manera como el propietario ejercita los demás atributos y sin ella no puede beneficiarse
del bien.
b) El derecho de gozar o disfrutar o ius fruendi, por el cual el dueño obtiene para sí el
aprovechamiento del bien, se trate de sus frutos como de sus productos e inclusive su consumo,
cuando el bien es consumible (…)
c) El derecho de disponer o ius abutendi, que es el más caracterizado y típico de los atributos del
dominio dado que el uso y el goce son actos de administración y por cuya virtud el dueño tiene la
libertad de disposición tanto material como jurídica, consumiéndolos, afectándolos,
desmembrándolos o desprendiéndose de ellos a título oneroso o gratuito.
d) El derecho de reivindicar el bien o ius vindicandi, mediante el cual el propietario recurre a la justicia
reclamando el objeto de su propiedad y evitando la intromisión de un tercero ajeno a derecho (ej,
recuperación de un bien, reconocimiento de la propiedad, etc.)”
Contenido del derecho real de propiedad

Límites y limitaciones al derecho de propiedad.

Con los límites o limitaciones legales las leyes precisan el contenido ordinario o normal del derecho
de propiedad según la función económico-social de las diferentes categorías de los bienes y de su
situación.
La distinción entre límites y limitaciones del dominio es aceptada por la mayoría de la doctrina,
entendiendo por límite la frontera, el punto normal hasta donde llega el poder del dueño, o sea el
régimen ordinario de restricciones a que (comparándolo con el supuesto de que fuese omnímodo)
está sometido tal poder, y por limitaciones las reducciones, en casos singulares, del poder que
normalmente tiene el dueño sobre la cosa.

Los límites, o límites-confines son internos a la figura del derecho de propiedad, mientras las
limitaciones son externas al derecho de propiedad como tal, restringen el ámbito de alguna de las
facultades del dominio de modo que, cuando la limitación desaparece, recobra la propiedad su
sentido normal.
Bibliografía

• DIEZ-PICAZO, Luis y Antonio GULLÓN, Op. Cit. p. 139-140


• SENTENCIA DEL TRIBUNAL CONSTITUCIONAL, Expediente Nº 048- 2004-AI, p. 22, consultado
en: http://www.tc.gob.pe/jurisprudencia/2005/00048- 2004-AI.html
• PEÑA BERNALDO DE QUIRÓS, Manuel, Derechos reales. Derecho hipotecario. Tomo I, Centro
de Estudios Registrales, Tercera edición, Madrid, 1999, pp. 191-194.
• MARIANI DE VIDAL, Marina, op. cit., pp. 292-294. SENTENCIA DEL TRIBUNAL
CONSTITUCIONAL, Expediente Nº 030-2004-AI, p. 9, consultado en:
http://www.tc.gob.pe/jurisprudencia/2006/00030- 2004-AI.html
• ARIAS-SCHREIBER PEZET, Max, Exégesis del Código Civil Peruano de 1984, Tomo IV, Librería
Studium, 1ª edición, 1991, Lima, pp. 202-203.
• PEÑA BERNALDO DE QUIRÓS, Manuel, op. cit., p. 243

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