Filosofia
Filosofia
Filosofia
Ç
CULTURAS AMERICANAS
INCAS
INVESTIGAR
COSMOGONIA DE LOS INCAS:
10 culturas
Cosmogonia Un día muy lejano, el Dios sin nombre decidió crear un mundo.
Antropogonia Disponía de tierra, agua y fuego. Con ellos creó un Universo compuesto
Teogonia por tres planos, en los cuales colocó a los demás dioses.
Los tres planos estaban intercomunicados por vías muy especiales que
daban acceso unos a otros. Al de arriba podía acceder el hijo del Sol, el
Inca o príncipe, el "Intip churín"; desde el interior, se podía pasar al de
aquí, a través de los conductos naturales que se abrían hacia el
exterior, por los que brotaban las aguas de la tierra, de las cuevas, de
FILOSOFIA
La creación del hombre: Entre los relatos que hacen parte de la mitología inca, nos encontramos con historias que
suelen integrar una buena serie de elementos naturales y que asimismo suelen contar con diferentes versiones de
acuerdo a la región especifica en la que se estén narrando. Veremos entonces un mito en el que dioses incas tales
como Pachakamaq y Vichama se encargan de relatar la manera en la que el ser humano llegó al mundo.
Cuenta el mito que una versión del dios Viracocha llamado PachaKamap en
medio de su trabajo como creador decidió dar forma a la vida humana
mediante la invención de un hombre y una mujer, pero una vez esta pareja
empezó a habitar la tierra la divinidad los dejó a su suerte y a causa de
pasar mucha hambre el hombre acabó por morir.
La religión profesada por los incas era politeísta, vale decir, se adoraba un importante número de
divinidades en ceremonias propugnadas por el estado. El dios principal era Viracocha, concebido
como el creador del universo y de la primera generación de los incas. Por debajo de esta divinidad
tutelar abstracta se ubicaban los dioses celestes, dentro de los cuales Inti, el Sol, era sin duda el
más adorado. Ello se debía a que el sol, un ente concreto, permitía el desarrollo de la
agricultura y el crecimiento de los cultivos, razón por la cual los campesinos andinos rendían
permanentemente su culto a Inti. Por otra parte, la realeza incaica se consideraba descendiente
directa del Sol. En su honor se construyeron gran cantidad de santuarios y templos y se oficiaban
los ceremoniales del Inti-raymi, en junio, y del Capac-raymi en diciembre. Estas fiestas renovaban
el vínculo entre los incas y el Sol, a través de ofrendas, cantos y plegarias.
MAYAS
Cosmogonia de los mayas:
cuerpos celestes simbolizaban a las deidades, y estos dioses eran quieres regían la vida en el universo y sus
destinos.
Sus creencias filosóficas y religiosas sobre la creación del universo y del hombre se encuentra plasmado en un
manuscrito maya con el nombre “Popol Vuh” en donde se relata que la creación del universo sucedió en
diferentes eras cósmicas, donde tuvieron participación las deidades mitológicas que fueron quienes dieron la
vida y forma al universo, iniciando con la creación de los seres vivos como las plantas y los animales,
concluyendo con la creación del hombre.
En la civilización maya, el imaginario sobre el origen de los seres humanos sigue sus
propios patrones. La mitología quiché cuenta el azaroso proceso que, tras diversos
intentos fallidos, concluyó en la creación de los primeros hombres a partir del maíz.
Hombres de maíz, de Miguel Ángel Asturias (1949), aborda este mito de la
antropogonía: la contienda entre el pueblo indígena y los explotadores de la tierra se
presenta como una metáfora de aquellos difíciles comienzos y de la corrupción
comercial de una comida natural particularmente simbólica. Este artículo pone de
relieve dos debates importantes: el de Deféric y Elda, por un lado, y el de Hilario
Sacayón y Ramona Corzantes, por otro; ambos permiten investigar los temas míticos
de la magia y el nahual, indispensables para la constitución del gran mito central en la
novela: la creación del hombre.
La cultura Maya se evidencia desde los dioses fundacionales, representando los dos componentes
naturales más brillante e inexplicable del cosmos. El sol y la luna son la primera alegoría entre la naturaleza y
los dioses presentes en la narración del Popol Vuh. Luzon, G. (1982) precisa que “percibir el elemento
femenino Ixbalanqué se transforma en la sustancia femenina de la naturaleza, la luna, y el elemento masculino,
representado por Hunahpú, en el sol. Estas dos energías; la femenina y la masculina, se separan al ocurrir la
trasmutación y se identifican con la máxima luz. Reflejo y consorte Astral de la blancura máxima”.
Las divinidades solares y lunares, en el mundo Maya, son fecundadores y creadores, progenitores. Son los
personajes de un mito cosmogónico inmerso entre ofrendas y sacrificios en el “Valle de los muertos”; lugar
donde se inmolaban dioses, hombres y animales. El hombre es un ser de la continuidad del cosmos, proviene
de él y ahí debe regresar en algún momento.
Por otra parte, el universo mágico de una geografía sin tiempo, es la atemporalidad que evocan todos los textos
sagrados indígenas, donde es evidente la relación hombre-naturaleza-dioses y lo insustancial del tiempo como
elemento creado por el hombre. La relación espiritual es más significativa que la relación tiempo y espacio.
Para los Mayas la distribución de los dioses según sus funciones y su relación con los elementos naturales
dependían de los puntos cardinales, color y simbología. Por ejemplo, Zac-Man es un pedernal, que le
corresponde el color blanco, simboliza la resurrección y su elemento natural es el viento, ubicándose en el
punto norte; Chac-Likin es la caña, color rojo, simboliza la vida y su elemento es el fuego, se ubica en el este;
Can-Nihol es un conejo, le corresponde el amarillo, simboliza el medio, la tierra es su elemento y se ubica al
sur y por último Ek-Chiquin es una casa, su color es el negro, su símbolo la muerte, su elemento el agua y está
ubicado en el punto oeste.