Vivekachudamani (Adi Shankaracharya)
Vivekachudamani (Adi Shankaracharya)
Vivekachudamani (Adi Shankaracharya)
2
Muy difícil es para cualquier criatura obtener un
nacimiento en forma humana; pero más difícil
aún es que nazca como varón; aún más raro es
que nazca en una familia de Brahmanes; y aún
más raro es que se dedique por completo a la
religión verdadera y eterna; más todavía, es que
comprenda las escrituras llegando a ser un
entendido en ellas; y más que todo, que aprenda
a discriminar entre el Ser y el no-Ser y
permanezca continuamente en estado de
identidad con Brahman. Esta clase de mukti
(liberación) no se obtiene más que a través de los
méritos que se gana un alma con tesón, durante
cientos de miles de nacimientos.
3
Ciertamente hay tres cosas que son muy difíciles
de obtener y que se consiguen solamente por la
gracia de Dios, son: obtener un nacimiento
humano, sentir anhelo por alcanzar la liberación
y el cuidado y protección de un sabio perfecto.
4
Aquél que después de haber nacido con un
cuerpo humano —especialmente si es varón—
obtiene el Conocimiento del que hablan los
Vedas; si como un necio no hace esfuerzo alguno
por obtener la liberación, es como si se suicidase.
Ese hombre se labra su propia destrucción
apegándose a este mundo irreal y a los objetos
transitorios.
5
¿Hay alguien más estúpido que aquel que
después de haber obtenido excepcionalmente un
cuerpo humano en forma de varón, se deja llevar
por la pereza y no hace el debido esfuerzo por
realizar el verdadero propósito de esta vida?
6
Aunque se conozcan todas las escrituras y se
realicen todos los cultos y adoraciones a las
distintas deidades, de nada vale todo eso a menos
de que se experimente identidad con el Atman a
través del Conocimiento Supremo; y de ninguna
otra manera se puede experimentar esa identidad
ni aunque viviera durante cien Brahmas juntos.
7
No hay esperanza alguna de alcanzar la
inmortalidad mediante la acumulación de
riquezas, así lo declaran los Vedas. Y también
explican muy claramente que las acciones por sí
solas no pueden ser la causa de la liberación.
8
Por eso, el hombre lúcido hace tanto esfuerzo
como puede por alcanzar la liberación. Después
de renunciar al deseo de placer que provoca en él
los objetos externos, acercándose debidamente a
un Maestro bueno y generoso, fija su mente en la
verdad que él le revela.
9
Una vez alcanzado el estado de Yogarudha , por
medio de la devoción al Maestro y el correcto
discernimiento, uno queda libre del nacimiento y
la muerte.
10
Que el sabio y el lúcido, una vez que haya
comenzado la práctica del conocimiento del
Atman, renuncie a todos los frutos de sus
acciones e intente cortar para siempre los lazos
que lo atan al nacimiento y la muerte.
11
Las acciones sólo nos ayudan a purificar la
mente, pero no a perseguir la Realidad. La
realización de la Verdad se obtiene mediante el
discernimiento, jamás mediante la acción; ni
aunque realizásemos diez millones de acciones.
12
Mediante el discernimiento adecuado se obtiene
el conocimiento de qué es la Realidad, del
mismo modo que se pone fin al tremendo miedo
y angustia que causa en una mente confusa la
forma de una soga al confundirla con una
serpiente.
13
La convicción sobre la Verdad, sólo nos vendrá
comprendiendo los sanos consejos del Maestro,
no bañándonos en las aguas sagradas, ni
haciendo donativos, ni tampoco mediante cientos
de Pranayamas.
14
El éxito de este camino depende esencialmente
de que el aspirante esté bien preparado. El
tiempo, el lugar y los demás aspectos de esa
índole son factores meramente secundarios.
15
Por lo tanto, el buscador de la Realidad Suprema
que yace en el Atman, debe dedicarse a la
introspección después de haber suplicado
humildemente la gracia de su Gurú , que es un
océano de misericordia y el mejor de los
conocedores de Brahman.
16
El hombre lúcido y claro que comprende la
esencia de la que hablan todas las escrituras —
pudiendo por ello argüir en favor de su contenido
y refutar todos los argumentos en contra— es
considerado como un digno recipiente del
Conocimiento del Atman.
17
El hombre que sabe discernir entre lo real y lo
irreal, cuya mente se ha apartado de lo irreal
haciéndole poseedor de la paz de espíritu y todas
las virtudes que ésta conlleva, y siente un
profundo anhelo por la liberación; sólo este
hombre puede considerarse calificado para hablar
sobre Brahman.
18
Concerniente a esto, los sabios han hablado de
cuatro medios para alcanzar este estado; sólo
cuando se poseen estos cuatro medios puede
alcanzarse devoción por Brahman, de lo
contrario nuestro intento será fallido.
19
El primero es la capacidad de discriminación
(viveka) entre lo real y lo irreal; el siguiente es la
renuncia (vairagya) al goce de los frutos de
nuestras propias acciones, tanto aquí como en el
más allá; después de éste, viene el grupo de los
seis atributos, (tranquilidad, ecuanimidad,
entrega, constancia, fe y amor); y por último los
sabios hablan muy claramente sobre el anhelo
sincero por alcanzar la liberación (Mumukshuta).
20
Al firme estado de convicción de que Brahman
es lo real y que el universo es lo irreal, se le
llama Viveka (discernimiento entre lo real y lo
irreal).
21
Vairagya o renunciación es el deseo de renunciar
a todos los goces transitorios que se dan dentro
del espectro de experiencia perceptible, que va
desde el mero hecho de tener un cuerpo vivo,
hasta los que se obtienen una vez alcanzado el
estado de Brahma, mediante las prácticas
espirituales o bien recibiendo instrucciones del
Maestro.
22
La práctica de mantener la mente fija sobre su
meta (Brahman), después de haberla separado de
los diversos objetos de los sentidos mediante la
continua observación de los defectos que éstos
tienen, se llama Shama o calma.
23
A la práctica del autocontrol se le llama Dama, y
consiste en retirar los órganos de la acción (las
cuerdas vocales, las manos, las piernas, los
órganos genitales y de la evacuación) y también
los del conocimiento o percepción (los ojos, la
nariz, los oídos, la lengua y la piel) de aquellos
objetos que los atraen dirigiendo la energía hacia
sus centros respectivos, a lo cual se llama
Uparati. El mejor uparati o recogimiento,
consiste en no permitir que la mente se excite
ante los estímulos de los objetos externos.
24
El sobrellevar todo tipo de aflicciones sin
preocuparse en deshacerse de ellas,
permaneciendo al tiempo en una actitud
ecuánime, libre de ansiedad o lamentación, es lo
que se conoce con el nombre de Titiksha o
impertubabilidad.
25
Los sabios llaman Shradha o fe a la verdadera
aceptación de las instrucciones contenidas en las
escrituras y especialmente las impartidas por el
Gurú, una vez comprobada su veracidad a través
de la práctica y de la propia experiencia.
26
El constante reposo interior o Samadha, no se
obtiene mediante el análisis intelectual ni el
procesamiento de la experiencia a través del
pensamiento en una búsqueda curiosa de
explicación sino que, por el contrario, se obtiene
eliminando todo tipo de pensamiento o proceso
intelectual, concentrando toda la atención en el
siempre puro Brahman .
27
Mumukshuta o ardiente anhelo por la liberación,
es el constante deseo de liberar nuestro verdadero
ser de todas aquellas ataduras sobreimpuestas,
debido a nuestra ignorancia, que comienza al
asociarnos con nuestro ego ilusorio y nuestra
identificación con nuestro cuerpo físico.
28
Incluso un ser torpe o mediocre, a través de este
profundo anhelo por la liberación y mediante la
gracia del Gurú, puede alcanzar la realización
mediante el Vairagya (renunciación), Sama
(calma), y los demás.
29
En estos casos en los que la renunciación y el
anhelo de liberación son realmente intensos, la
calma y las otras prácticas tienen verdaderamente
valor y dan sus frutos.
30
Pero, en el caso de que la renunciación y el
anhelo de liberación sean escasos o débiles, la
calma y las otras prácticas no serán más que una
mera apariencia, igual que un espejismo en un
desierto.
31
Entre todas las vías que puedan conducir a la
liberación, la devoción Bakti es la única que
ostenta el lugar primordial. La búsqueda de
nuestra naturaleza real es lo que se designa como
devoción.
32
Otros defienden que la devoción es la búsqueda
de la Verdad dentro de nuestro propio ser. El
buscador de la verdad del Atman que posee los
medios o cualidades anteriormente mencionados,
debe acercarse a un Maestro sabio que le
confiera la emancipación de la ignorancia.
33
Aquel que conoce la esencia de los Vedas, está
limpio de todo pecado y ha superado el deseo,
siendo, además, un conocedor de Brahman por
excelencia, hasta el punto de haberse sumergido
completamente en él. Es tranquilo como el fuego
que ha consumido su combustible; es un infinito
océano de misericordia sin razón ni justificación
y un amigo fiel de todo aquel que se postra ante
él.
34
Después de adorar al Gurú con devoción, tras
haberle servido con humildad, uno debe
acercarse a él cuando esté complacido, y
postrándose ante él debe pedirle lo que tiene que
conocer diciendo:
35
Oh, Maestro, oh amigo de aquellos que se
postran ante ti, tú eres un océano de misericordia
y yo me postro ante ti; por favor, sálvame del
océano de nacimientos y muertes en el que he
caído, por favor, concédeme una mirada de tus
brillantes ojos que derraman una gracia tan
sublime que parece Néctar.
36
Sálvame de la muerte; afligido estoy, como me
ves, por el fuego insaciable del deseo que
consume el bosque de este mundo. Estoy siendo
sacudido violentamente por los vientos del
Karma que he acumulado, tengo miedo y vengo
a buscar refugio en ti porque no conozco a
ningún otro ser que me pueda servir de amparo.
37
Hay almas buenas, ecuánimes y magnánimas que
una vez que han cruzado el terrible océano de
nacimientos y muertes —al igual que la
primavera— hacen el bien ayudando a otras
almas a cruzar también el mismo océano, sin
ningún motivo en absoluto.
38
Es la misma naturaleza de esta alma magnánima
lo que la mueve por voluntario deseo a quitar el
sufrimiento que atormenta a los hombres. Igual
que la luna salva a la tierra azotada por los
abrasadores rayos del sol.
39
Oh, Señor —dice el discípulo—, sufriendo estoy
por los tormentos de las aflicciones mundanas,
que son como lenguas de fuego devorando un
bosque, por favor, rocíame con tus palabras de
néctar endulzadas con el gozo del elixir de dicha
llamado Brahman; puras, refrescantes y
deliciosas para mis oídos. Benditos son aquellos
sobre los que paseas la mirada de tus ojos
luminosos aceptándoles como tuyos.
40
Yo no sé como cruzar este océano de existencia
fenoménica, no sé cuál es mi destino ni de qué
medios he de valerme. Por favor, sálvame, ¡Oh,
Señor! , y descríbeme ampliamente como acabar
con la miseria de esta existencia transitoria.
41
Mientras (el discípulo) habla así, atormentado
por las aflicciones de este mundo, que son como
el fuego que devora el bosque, buscando
protección en el Maestro; los ojos del Santo
depositan su mirada en él suavizando su pena e
invitándolo espontáneamente a deshacerse de
todo tipo de miedo.
42
A aquél que busca su protección sediento de
liberación y que obedece con respeto los
consejos de las escrituras, cuya mente está serena
y su corazón confiado; a éste el Maestro le revela
el Conocimiento de la Verdad por pura gracia.
43
No temas bienaventurado —responde el Maestro
—, no habrá muerte para ti; hay un medio de
cruzar este océano de existencia transitoria. Te
revelaré el mismo camino, que en otros tiempos
pasados llevó a muchos sabios a través de este
océano hasta la otra orilla.
44
Hay un Conocimiento Supremo que acaba con el
miedo que nos produce esta existencia
transitoria; valiéndote de él cruzarás el océano
del Samsara y alcanzarás la Dicha suprema.
45
La comprensión de la esencia profunda del
Vedanta nos aporta un conocimiento útil y
eficaz, y cuando tenemos la experiencia práctica
de ese conocimiento, inmediatamente desaparece
la miseria que proviene de esta existencia
transitoria.
46
Para un verdadero buscador, la fe (Shadha), la
devoción (Bakti) y el yoga de la meditación son
los factores inmediatos que conducen a la
liberación, como bien explicaban los Shrutis.
Quienquiera que posea estos factores, alcanza la
liberación de la atadura al cuerpo físico,
provocada por la ignorancia.
47
Cierto es, que por influencias o ignorancia, tú,
que eres el Ser Supremo, te encuentras sometido
a la atadura de la Maya , lo cual te somete al
ciclo interminable de nacimientos y muertes.
Pero una vez que el fuego del Conocimiento
ilumina tu discernimiento permitiéndote
diferenciar estos dos aspectos, todos los efectos
de la ignorancia desaparecen al desaparecer su
propia raíz.
48
Ten la bondad de escucharme —dice el discípulo
—, oh, Maestro, hay una pregunta que quiero
hacerte y estaré muy agradecido de escuchar una
respuesta de tus labios.
49
Dime, ¿qué es esa atadura? ¿cómo le sobrevino
al Ser? y ¿cómo es que aún continúa existiendo?
¿cómo puede uno liberarse de ella? ¿qué es este
ego? y ¿quién es el Ser Supremo?, ¿cómo podré
diferenciarlos? Por favor, háblame de todas estas
cosas.
50
¡Bendito eres! —respondió el Maestro—. Tú has
alcanzado la meta de tu vida, santificando así a tu
familia, y ahora deseas convertirte en un
brahmán liberándote de la atadura a la
ignorancia.
51
Un padre tiene a sus hijos y a los demás para que
le liberen de sus deudas, pero sólo él puede
liberarse a sí mismo de sus ataduras.
52
Problemas tales como el tormento que causa el
peso que se transporta sobre la cabeza, pueden
ser aliviados por otros. Pero nadie más que uno
mismo puede acabar con el sufrimiento que nos
produce el hambre y las necesidades de esa
índole.
53
Sólo el enfermo que adopta una dieta adecuada y
toma las medicinas convenientes logra
restablecerse completamente, de ninguna forma
le ayuda lo que los otros hagan.
54
La verdadera naturaleza de las cosas sólo se
conoce mediante la experiencia personal, a través
de un ojo claro e iluminado, no mediante las
descripciones hechas por otros, incluso aunque
se tratara de un sabio; el verdadero aspecto de la
luna solamente se puede conocer mediante
nuestros propios ojos.
55
¿Quién más que uno mismo puede liberarse de la
atadura que nos encadena a la ignorancia, al
deseo, a la acción, al mundo? Si esperamos que
otros hagan ese esfuerzo por nosotros no lo
conseguiremos ni en mil millones de Kalpas.
56
Ni tampoco mediante el Yoga, ni mediante el
Samkya, ni tampoco mediante las acciones, ni las
lecturas, ni la acumulación de habilidades y
experiencias: sólo mediante la experiencia
práctica de nuestra identidad con Brahman se
alcanza la liberación, y por ningún otro medio.
57
La belleza de la forma del Sitar y la habilidad
para producir notas armoniosas con sus cuerdas,
sólo sirve para complacer a unas cuantas
personas, pero de ninguna forma puede llevarnos
a la realización espiritual.
58
Hablar en público exhibiendo nuestra cultura y
conocimientos, al igual que la habilidad para
explicar las escrituras, y todas las demás artes
oratorias y cualidades de este estilo; tan sólo
provocan un pequeño goce personal al orador,
pero de nada sirven para alcanzar la liberación.
59
El estudio de las escrituras es inútil si no se tiene
la experiencia práctica de la Verdad Suprema; y
siguen siendo igualmente inútiles una vez
conocida la Verdad Suprema.
60
Las escrituras, tan llenas de palabras, son como
un denso bosque en el cual la mente pierde su
rumbo. Por eso, el hombre dotado de sabiduría,
debe dedicarse con anhelo a profundizar en la
experiencia de la verdadera naturaleza de su ser.
61
Para aquel que ha sido mordido por la serpiente
de la ignorancia y sufre los efectos de su veneno,
el único remedio es el Conocimiento de
Brahman. De nada le sirven los Vedas, ni las
otras escrituras, ni los mantras , ni las medicinas.
62
Nadie se cura de una enfermedad por el mero
hecho de repetir el nombre de la medicina, sin
tomársela; igualmente, sin la experiencia directa
de ese Poder Supremo nadie puede liberarse, por
más que repita la palabra Brahman.
63
Sin comprender la naturaleza ilusoria del
universo objetivo y sin conocer la verdad del Ser,
nadie podrá liberarse repitiendo la palabra
Brahman, o cualquier otro mantra; no tendría
más valor que un mero esfuerzo de articulación
vocal.
64
Sin haber destruido a todos sus enemigos y
poseer la gloria de gobernar todo el territorio
circundante nadie se convierte en emperador por
más que repita: “Soy el Emperador”.
65
Para la extracción de un tesoro que se encuentra
escondido bajo tierra hace falta recibir antes las
debidas instrucciones y comenzar a excavar de
forma adecuada, apartando del terreno las
piedras, arbustos y demás cosas que puedan ser
un obstáculo en la brecha que se ha de abrir hasta
poder dar con el tesoro; es obvio que no saldrá
por sí solo; por el mero hecho de llamarlo por su
nombre. De la misma forma, la transparente
Verdad del Ser, que se halla oculta tras la Maya y
sus efectos; sólo se puede alcanzar siguiendo las
instrucciones de un Conocedor de Brahman,
llevándolas luego a la práctica a través de
meditación, de Satsang, de reflexión, jamás
mediante vanas discusiones.
66
Así pues, el sabio debería esforzarse en poseer
esos medios, en su intento por liberarse de la
atadura a los repetidos nacimientos y muertes;
incluso en caso de. enfermedad y situaciones
adversas.
67
La pregunta que me has hecho hoy, es excelente.
Todos los conocedores de las escrituras la
aprobarían; bien encaminada, valiosa y adecuada
para todos aquellos que buscan la liberación.
68
Ahora escucha atentamente lo que te voy a decir.
Al oírlo quedarás libre instantáneamente de la
atadura del Samsara.
69
El primer paso hacia la liberación es el total
desapego de todas las cosas perecederas, luego le
sigue la calma, el autocontrol, la perseverancia, y
la renuncia a todos los actos que persigan
disfrute de resultados o méritos.
70
Luego sigue el escuchar Satsang tratando de
asimilar lo que se escucha; y luego larga,
constante e ininterrumpida meditación sobre la
Verdad. Después de esto, anhelante buscador,
alcanzarás el supremo estado de Nirvikalpa y
realizarás la dicha del Nirvana incluso en esta
vida.
71
Ahora voy a explicarte con todo detalle lo que
debes saber; cómo debes discernir entre el Ser y
el no-Ser. Escucha y trata de comprenderlo.
72
Los sabios llaman cuerpo denso o grosero, a este
cuerpo físico —que es la morada del ego ilusorio
que vive en la conciencia del “Yo” y “lo mío”—
compuesto por siete ingredientes, que son:
médula, huesos, grasa, carne, sangre, piel y
cutícula. Este cuerpo tiene los siguientes
miembros y partes: las piernas, los muslos, el
pecho, los brazos, la espalda y la cabeza.
73
Este cuerpo se ha formado a partir del aire, el
fuego, el agua, la tierra y el éter. Son elementos
sutiles que al unirse mezclándose entre ellos y
hacerse densos dan lugar a este cuerpo físico.
74
Y las esencias sutiles (Tanmatras) de estos cinco
elementos forman los cinco sentidos: vista, oído,
olfato, gusto y tacto. Que son los que reportan al
alma individual (al experimentador) las
experiencias alternativas de felicidad y
sufrimiento.
75
Aquellos necios que están atados a estos sentidos
por el fuerte cordón del apego, que es tan difícil
de cortar; vienen y van, suben y bajan, sometidos
al ciclo repetitivo de la reencarnación,
arrastrados forzosamente por el poderoso
verdugo de sus acciones pasadas.
76
Al ciervo se le caza por su apego particular al
sonido, al elefante por su apego al tacto, a la
abeja negra por su apego al olfato, al pez por su
apego al gusto y a la polilla por su apego a la luz.
Sabiendo esto ya te puedes imaginar qué destino
le espera al hombre que está apegado a sus cinco
sentidos.
77
Los efectos causados por los objetos de los
sentidos son más perjudiciales que el veneno de
una cobra. El veneno sólo mata a aquel en el que
ha sido inoculado mediante una mordida, pero
los objetos de los sentidos pueden matar a
alguien por tan sólo mirarlos.
78
Sólo aquel que está libre del terrible azote del
deseo por los objetos de los sentidos —del cual
es tan difícil librarse— sólo éste está preparado
para la liberación. Si no es así de nada vale que
seas un entendido en los seis Shastras.
79
El tiburón del deseo apresa por el cuello a
aquellos buscadores de la liberación que tan sólo
aparentan haber renunciado. (Vairagya) y
haberse liberado de la pasión, para intentar
cruzar el océano del Samsara; violentamente les
saca a rastras para hundirles de nuevo en el
océano.
80
Aquél que ha matado al tiburón del deseo con la
espada de la emancipación espiritual, después de
haberse liberado de la pasión; no encontrará
ningún obstáculo para atravesar el océano del
Samsara.
81
Has de saber que la muerte le sobreviene
rápidamente al hombre necio que camina por los
terribles senderos del placer sensual. Mientras
aquel que camina siguiendo las instrucciones y
los buenos consejos de un verdadero Gurú
(Satguru) entregándose en su servicio, alcanza su
meta final; de esto puedes estar seguro.
82
Si de verdad tienes un profundo anhelo por
alcanzar la liberación, apártate de los objetos de
los sentidas como si se tratase de veneno, y
cultiva siempre con cariño las virtudes de la
alegría, la compasión, el perdón, la firme
determinación, la calma y el autocontrol.
83
Aquél que deja a un lado aquello por lo que
debería afanarse —como por ejemplo la
emancipación de la atadura a la ignorancia— y
busca apasionadamente nutrir su cuerpo, que es
un objeto que se ofrece como goce para los
demás, comete de esa forma suicidio.
84
Aquél que pretende experimentar el Ser
entregándose a satisfacer su cuerpo, es como el
que trata de cruzar un río subiéndose a lomos de
un cocodrilo al que confunde con un tronco.
85
Así pues, para el buscador de la liberación, el
darle preponderancia a cosas tales como el
cuerpo significa una muerte segura. Aquel que ha
superado ya este estado merece alcanzar la
libertad suprema.
86
Has de superar esas trampas mortíferas tales
como el apego al cuerpo, a la esposa, a los hijos,
etc. Los sabios que superaron esos apegos
alcanzaron ese estado Supremo en el que se
encuentra Vishnu.
87
Este cuerpo grosero hecho de piel, carne, sangre,
venas, arterias, grasa, médula, huesos y otras
cosas tan sucias como esas, no merece ser el foco
de nuestra atención y aprecio.
88
Este cuerpo grosero es el resultado de nuestras
acciones pasadas y surge de los elementos
groseros que se forman a partir de la unión
(Panchikarana) de los cinco elementos sutiles al
mezclarse entre ellos. Este cuerpo es el medio o
instrumento del que se vale el alma para
experimentar los objetos groseros en el estado de
vigilia.
89
Al identificarse con esta forma, el alma
individual, aunque separada, disfruta a través de
los órganos externos de los objetos groseros,
tales como las guirnaldas, la pasta de sándalo y
los ungüentos perfumados. Así pues, este cuerpo
cumple plenamente con su función en el estado
de vigilia.
90
Has de entender que este cuerpo grosero es como
la casa para un padre de familia, en la cual
encuentra reposo y descanso una vez que cesa
todo su trabajo y su relación con el mundo
exterior.
91
El nacimiento, el desarrollo, la decrepitud y la
muerte son las fases por las que atraviesa este
cuerpo grosero, a través de las cuales se dan
diferentes condiciones y características tales
como la niñez, la juventud, la gordura, la
esbeltez, etcétera. Este cuerpo tiene también
diversas restricciones en lo concerniente a las
castas sociales y a los diferentes estados de
convivencia, también se ve sometido a diferentes
tipos de enfermedades, y también puede recibir
muchas clases de tratos tales como elogios,
insultos, castigos, altos honores, etcétera.
92
Los oídos, la piel, los ojos, la nariz y la lengua
son los órganos del conocimiento, porque nos
ayudan a reconocer los objetos, mientras que las
cuerdas vocales, las manos, las piernas, etcétera,
son órganos de acción debido a la naturaleza de
su función.
93-94
El órgano interior (Antahkarana) puede recibir
tres nombres de acuerdo a sus distintas
funciones, que son: Manas (mente) cuando
reflexiona sobre los pros y los contras, el sí o el
no de algo o de alguna idea; Budhi (intelecto),
cuando trata de indagar o determinar la verdad
que hay en algo o en alguna idea; Ahankara
(ego), cuando se identifica con este cuerpo físico
como si fuera su propio ser; y Chit (conciencia)
cuando se identifica con el verdadero Ser
alcanzando el estado de dicha y plenitud.
95
Al igual que el oro o el agua, según sus
diferentes funciones y modificaciones reciben
diferentes nombres, también el mismo Prana
(fuerza vital) se convierte en Prana, Apana,
Udana y Samana .
96
El conjunto de los cinco órganos de la acción, los
cinco órganos del conocimiento, los cinco tipos
de Pranas, el grupo de los elementos, el órgano
interno (Budhi y los demás), la ignorancia
primaria, el deseo, y la acción, son las ocho
“ciudades” que componen el cuerpo sutil.
97
Este cuerpo sutil que también recibe el nombre
de Cuerpo Linga, es producido por los cinco
elementos sutiles antes del proceso de
subdividirse y combinarse entre ellos, y posee
impresiones latentes (Karma) que provocan que
el alma experimente los frutos de sus aciones
pasadas. Es una superposición anterior que el
alma acarrea debido a su propia ignorancia,
cayendo en cuanto nace en la conciencia ilusoria
de individualidad separada del Todo.
98-99
El sueño es un estado diferente al de la vigilia en
el que el ser brilla por sí mismo. En ese estado, el
órgano interno (antahkarana) empujado por las
impresiones recibidas durante el estado de vigilia
actúa por sí solo desempeñando los distintos
papeles, tanto de sujeto como de objeto, usando
la energía que extrae del Atman, que brilla en su
propia gloria, siendo el testigo de todo sin verse
afectado por nada de lo que en ese estado el
Budhi, que es su única sobreimposición, pueda
hacer. Los sueños no pueden mancillar el Atman.
100
Igual que el carpintero se vale del escoplo y de
otras herramientas como instrumentos, así el
cuerpo sutil es el instrumento del que se vale el
Atman, que es el Conocimiento Absoluto, para
realizar todas sus actividades. Por lo cual el
Atman es un ente aparte, perfectamente separado.
101
La ceguera, la falta de vista y la visión clara, son
atributos del ojo según si su estado de
conservación es bueno o defectuoso en menor o
mayor grado, y lo mismo se puede decir de la
sordera y de la mudez según el estado del oído o
de las cuerdas vocales; pero nunca estos atributos
pueden pertenecer al Atman, el Conocedor.
102
La inhalación, la exhalación, el bostezo, el
estornudo, la secreción, la evacuación del cuerpo,
son fenómenos que los expertos denominan
como funciones de los diferentes tipos de Prana.
Mientras que el hambre y la sed son efectos
característicos del Prana propiamente.
103
El órgano interno en forma de Mente (Manas)
tiene su asiento en los cinco sentidos y también
en el cuerpo físico, induciendo de esa forma al
ignorante a identificarse con ellos. Pues la mente,
aunque sólo es un reflejo del Atman, tiende a
ejercer completo dominio sobre el Ser,
suplantando al Atman que es su verdadera
naturaleza.
104
Has de saber que es el ego (Sahánkara) el que,
identificándose con el cuerpo, se convierte en
actor que goza y sufre en los tres estados (vigilia,
sueño con ensueño y sueño profundo) al
asociarse con los tres Gunas .
105
Este ego disfruta cuando los objetos de los
sentidos son agradables y se siente miserable
cuando son desagradables. De ahí que los estados
de alegría y desdicha son experiencias del ego;
pero estos estados no se dan en el Atman que
vive en la absoluta dicha.
106
Lo que es disfrutable en los objetos de los
sentidos no es propio de ellos, sino del Atman
que también se manifiesta en ellos, siendo la
fuente de toda belleza, fuerza, amor, inteligencia
y bondad donde quiera que se manifiesten. Por
eso el Atman es lo más querido de todo, es la
eterna dicha que desconoce la miseria y el
sufrimiento.
107
El Shruti, la percepción directa, la interferencia y
la tradición aseveran claramente que durante el
sueño profundo tenemos la experiencia de la
dicha suprema del Atman, que no depende de los
objetos de los sentidos.
108
Avyakta (lo manifestado); el Prakriti antes de la
evolución cósmica en el estado de perfecto
equilibrio; es la fuerza del Señor, no tiene
principio ni tendrá fin. Los tres Gunas son sus
componentes y en ese estado se encuentran en
perfecto equilibrio. Cuando el equilibrio entre los
tres Gunas se rompe, entonces comienza la
manifestación del universo y la evolución por el
efecto de las influencias de estas tres fuerzas, a lo
cual se le llama Maya (ilusión).
109
No participa de las características de lo existente
ni de lo no-existente; ni es ni no-es ni; no se
compone de partes ni es indivisible, ni las dos
cosas al mismo tiempo. Es la esencia más
maravillosa, y no puede ser descrita en palabras.
110
Maya puede desvanecerse mediante la
experiencia del puro Brahman, el primero sin
segundo, igual que se desecha la idea de la
serpiente al poder distinguir que se trata de una
cuerda; sus tres Gunas reciben diferentes
nombres de acuerdo a sus tres diferentes
actividades: Rajas, Tamas y Sattva.
111
Rajas tiene su Vikshepa Sakti o poder de
proyección, que constituye la fuerza creativa de
la acción, de la cual surgió la fuerza primaria de
la actividad que hace evolucionar el universo a
través de su poder creador y destructor. También
a nivel mental y psíquico es responsable del
ímpetu y de la pasión, siendo el causante del
apego, que a su vez origina el continuo cambio
alternativo de la alegría a la tristeza y viceversa.
112
Lujuria, ira, avaricia, arrogancia, rencor,
egoísmo, envidia, etcétera, son los atributos
deplorables de rajas. De este guna proviene la
tendencia mundana del hombre, por eso, rajas es
la causa de la atadura.
113
Tamas tiene el poder de avriti (el poder de nublar
la visión de la realidad), este poder (Avarana
Sakti) hace que las cosas parezcan distintas de lo
que son. Este guna es el que genera el poder de
proyección (Vikshepa) y es la causa de las
repetidas reencarnaciones del hombre.
114
Incluso los sabios y eruditos, bien versados en el
tema del sutilísimo Atman, pueden estar bajo las
influencias de tamas y no llegan a comprender la
naturaleza del Atman, aunque se le explique con
claridad y de formas diferentes. Aquello que es
puramente una ilusoria sobreimpresión, ellos lo
consideran como real y se apegan a sus efectos.
¡Qué poderoso es este gran Avriti-Shakti, el
terrible poder de tamas!
115
La carencia de sano juicio, la incapacidad para
argumentar con coherencia, la incredulidad y la
duda, son cualidades que siempre estarán
presentes en aquél que tiene algún tipo de
conexión con este poder nublador de la realidad,
tras lo cual el poder de proyección le ocasiona
incesantes problemas.
116
Los atributos de tamas son: ignorancia, abulia,
torpeza, somnolencia, distracción, estupidez, etc.
El que permanece atado a estos atributos no
comprende nada, y vive tan perdido e insensible
como un palo o una piedra.
117
El Satva es puro y claro como el agua; sin
embargo cuando se mezcla con rajas y tamas
causa también la transmigración. La realidad del
Atman se refleja en sattva igual que el sol
ilumina el mundo material.
118
Las influencias que Sattva ejerce sobre un
individuo pueden reconocerse por la ausencia de
orgullo, egoísmo y apego29, por su pureza
(Niyana), sinceridad y bondad (Yama), su fe y su
devoción, al igual que un profundo anhelo por
alcanzar la liberación y las divinas cualidades,
apartándose de todo lo que es irreal.
119
Los signos que denotan la influencia del sattva
puro son: la jovialidad, la realización del propio
ser, la paz suprema, la satisfacción, la dicha, y la
permanente devoción por el Atman mediante la
cual el aspirante goza de la dicha eterna.
120
Este Inmanifestado (Avyakta) del cual se dice
que se compone de los tres gunas, es el cuerpo
causal del Ser; el Ser ignorantemente vive
identificado con él y su estado más especial es el
de sueño profundo, durante el cual las
actividades de la mente y todos sus órganos
quedan suspendidos.
121
En el sueño profundo cesan todas las
percepciones; en ese estado la mente permanece
en el estado sutil de semilla, como lo prueba la
afirmación universal de: “durante ese lapso no
tenía noción de nada”.
122
El cuerpo, los órganos, los pranas, la mente, el
ego; toda clase de funciones físicas y mentales,
los objetos de los sentidos, el placer, la desdicha,
los elementos y en una palabra el universo
entero: todo eso es el no-ser.
123
Desde el Mahat (conciencia cósmica) hasta
nuestro cuerpo denso es obra de Maya. Has de
saber que todo eso y Maya misma son el no-Ser;
es algo tan irreal como un espejismo en el
desierto.
124
Ahora voy a hablarte de la verdadera naturaleza
del Ser Supremo la cual una vez que el hombre la
realiza queda libre de ataduras y alcanza la
liberación.
125
Hay una Entidad Absoluta que es la base
permanente de la conciencia del Yo, y
permanece como testigo en los tres estado
(vigilia, sueño con ensueño y sueño profundo),
siendo al tiempo distinta de las cinco envolturas
que son: la materia (Anna), la fuerza (Prana), el
pensamiento (manas), el conocimiento (Vijñana),
y la dicha suprema (Anand). La primera
constituye el cuerpo físico, las tres siguientes
componen el cuerpo sutil y la última constituye
el cuerpo causal, pero el Atman está mas allá de
todas ellas.
126
Esa entidad conoce todo lo que ocurre en los tres
estados; es consciente de la presencia o ausencia
de la mente y sus funciones, al tiempo que es la
base de la noción del “yo”, Es el Paramatman.
127
Es aquello que ve todo pero que no puede ser
visto por nadie; lo que ilumina el intelecto, la
mente y el ego, pero no puede ser iluminado por
nadie: es el Paramatman.
128
Aquello que penetra y llena todo el universo,
pero que no puede ser penetrado por nada;
aquello que al brillar34 hace que todo el universo
brille con su reflejo: es el Paramatman.
129
Es su mera presencia lo que permite que este
cuerpo, los órganos, la mente y el intelecto
cumplan sus funciones respectivas como
sirvientes.
130
Es el conocedor de todo, desde el ego hasta los
objetos de los sentidos, pasando por el cuerpo y
los diferentes placeres, etc.; esta esencia los
reconoce igual que se reconoce una jarra al
palparla, porque es la esencia del Eterno
Conocimiento.
131
Este es el ser más íntimo, el primordial Purusha ,
cuya naturaleza es la constante experiencia de
dicha infinita y cuya existencia no está sujeta a
cambios, aunque, sin embargo, se refleja a través
de los distintos seres con sus peculiares
características. Es por su mandato que los
distintos órganos y pranas cumplen sus
funciones respectivas.
132
A través de este mismo cuerpo, a través de las
mentes sátvicas (puras) en la cámara secreta del
intelecto —en el Akasha conocido como el
Inmanifestado— el Atman de esplendorosa gloria
brilla con su refulgente luz blanca haciendo
manifiesto este universo a través de su propio
resplandor.
133
El Conocedor de estas modificaciones de la
mente, el ego, las actividades del cuerpo, los
órganos y pranas, aparentemente toma la forma
de ellos, igual que el fuego parece tomar la forma
de una bola de hierro cuando se pone candente.
Pero Él no existe en esos diferentes plano de
manifestación ni tampoco esta sujeto a cambio;
Él no actúa, sólo provee la capacidad de acción.
134
No nace ni muere, no crece ni envejece; siendo
eterno no sufre cambio alguno. No deja de existir
aun cuando este cuerpo se disgregue en sus
componentes y desaparezca. Al penetrar este
universo y ser independiente de él no sufre
alteración alguna, como ocurre con el espacio
después de la destrucción de la jarra que lo
contenía.
135
El Ser Supremo es diferente de Prakriti y sus
diferentes cambios y modificaciones. Es el
Absoluto y su naturaleza es el Conocimiento
puro; se manifiesta directamente como el
substrato permanente del ego, tanto en el mundo
físico como en el mundo sutil del pensamiento y
la psique en los tres estados (de vigilia, de sueño
con ensueño y de sueño profundo). También se
manifiesta como el testigo del intelecto, la
facultad de determinación.
136
Por medio de una mente regulada y un intelecto
(budhi) purificado, una vez te sea revelado el
Conocimiento, experimenta por ti mismo tu
propio Ser manifestándose dentro de tu cuerpo e
identifícate con él. Cruza el océano infinito del
Samsara, cuyas olas son el nacimiento y la
muerte, y estableciéndote firmemente en
Brahman, que es tu propia esencia; sé dichoso.
137
La atadura de un hombre es debida a la sumisión
de su propia ignorancia que le lleva a identificar
el Ser con este no-Ser, lo cual trae como
consecuencia las interminables miserias del
nacimiento y la muerte. Es debido a esta
ignorancia que el hombre considera este cuerpo
como real y se identifica con él; nutriéndolo,
bañándolo y complaciéndolo con todo tipo de
agradables objetos sensuales; lo cual crea el
apego que le ata, igual que el gusano queda
atrapado en las hebras de su propio capullo.
138
Aquel que está dominado por la ignorancia vive
confundido, dándole a las cosas sin valor un
valor que no merecen. La carencia de
discernimiento le obliga a confundir la cuerda
con la serpiente, sufriendo las consecuencias de
la angustia, el miedo y cosas por el estilo. Así
pues, has de saber, amigo mío, que el apego y la
atadura surgen al considerar las cosas transitorias
como reales.
139
Este poder de ofuscación (Avriti) que prepondera
en el estado de ignorancia, cubre al Ser, cuya
gloria es infinita y se manifiesta por sí misma a
través del poder del Conocimiento. El Ser es
indivisible, eterno, y es el primero sin segundo.
Esta fuerza oculta al Ser igual que un eclipse
oculta al sol.
140
Cuando se pierde la visión del propio Ser, que
brilla con el más puro resplandor, el hombre,
impulsado por su ignorancia, se identifica
erróneamente con este cuerpo, que es el no-Ser, y
entonces, el gran poder de rajas, llamado el
poder de proyección, fustiga cruelmente a este
hombre atándole con las cadenas de la lujuria, el
odio, la ira, etcétera.
141
El hombre de intelecto retorcido cuyo
conocimiento ha sido tragado por el tiburón de su
suprema ignorancia, refleja en sí mismo los
diversos estados de su intelecto (buddhi), que es
el atributo bajo el que vive subyugado. Su vida
fluctúa en un continuo cambio hacia arriba y
hacia abajo en este océano infinito del Samsara,
en el que abunda el narcótico del goce de los
sentidos, que hace que los hombres estén
continuamente hundiéndose y resurgiendo, en
esa corriente cuyo destino es verdaderamente
miserable.
142
Igual que las nubes, que han sido generadas por
los rayos solares al calentar la superficie de las
aguas, aparecen en el cielo cubriendo al sol como
si fueran entidades independientes y
autosuficientes; de igual manera el ego generado
por el Atman oculta la verdadera naturaleza del
Ser y aparece como una entidad independiente y
autosuficiente.
143
Igual que los fríos vendavales hacen sufrir a la
gente en los días nublados en los que el sol queda
completamente oculto por las nubes; cuando la
visión del Atman queda nublada por la densa
ignorancia, por la fuerza terrible de vikshepa,
esto origina incontables miserias al necio que
padece ceguera espiritual.
144
El apego del hombre es consecuencia de su
sumisión al poder de esas dos fuerzas (la que
nubla y la que proyecta) y engañado por ellas, él
confunde el cuerpo físico con el Ser, lo cual le
obliga a seguir vagando de cuerpo en cuerpo.
145
El árbol del Samsara (transmigración) crece a
partir de una semilla que es la ignorancia; el
brote de esta semilla es la identificación con el
cuerpo físico, del cual surge el apego que vendría
a ser como las hojas tiernas; las acciones son el
agua que le hace crecer, el cuerpo es el tronco;
las fuerzas vitales son sus ramas; los órganos son
las yemas; los objetos de los sentidos son las
flores; y los diversos tipos de miserias que se
originan a partir de las diferentes acciones
constituyen sus frutos. El alma, sin embargo,
permanece como un pájaro posado en él.
146
Esta atadura al no-Ser surge de la propia
ignorancia, es auto-originada. Su origen es
anterior al nacimiento de este cuerpo físico y se
dice que no tiene fin. Esta ligadura causada por
la ignorancia obliga al hombre a sufrir una
condena inacabable de miserias, tales como el
nacimiento, la enfermedad, la decrepitud, la
muerte, etcétera.
147
Esta atadura no puede ser destruida con ningún
tipo de arma, ni por el viento, ni por el fuego, ni
por millones de buenas acciones. Solamente
mediante la maravillosa espada del
Conocimiento que dota al discípulo de un agudo
discernimiento, afilado por la Gracia del Señor.
148
Aquel que apasionadamente se entrega a la
práctica de la esencia de las enseñanzas que con
autoridad proclaman los Shrutis, adquiere
constancia en su Svadharma, que es lo único que
conduce a la pureza mental. El hombre de mente
pura experimenta el Ser Supremo, y sólo
mediante esta experiencia puede destruirse el
árbol del Samsara desde la misma raíz.
149
Igual que las aguas de un estanque quedan
ocultas bajo la capa de musgos que cubren su
superficie, de la misma forma el Ser queda
oculto bajo las cinco envolturas (Anna, Prana,
Manas, Vijñana y Anand), a pesar de que estas
cinco envolturas deben su existencia a la
presencia del Ser.
150
Pero en cuanto se apartan los musgos, aparece
ante el hombre el agua pura y cristalina que
puede calmar su sed, proporcionándole alegría
inmediata.
151
Una vez eliminadas las cinco envolturas, aparece
el Ser auténtico del hombre, cuya naturaleza es
pura, y cuya esencia es dicha completa y eterna;
esta dicha suprema mora dentro de todos los
hombres y brilla por sí misma.
152
Para librarse de la atadura el hombre sabio debe
discriminar entre el Ser y el no-Ser. Valiéndose
de ese medio puede llegar a conocer que su
propia naturaleza es Sat Chit Anand, alcanzando
de ese modo la felicidad.
153
Solamente es libre aquel que puede discernir los
objetos de los sentidos y el Ser, que morando
dentro de todos los seres, permanece separado e
inactivo —igual que se puede separar un tallo de
hierba de todo el ramillete que le rodea— y
sumergiendo todo Eso, permanece en estado de
identidad con su Ser.
154
Este cuerpo es la envoltura material que ha
crecido como producto del alimento, del cual se
vale para seguir manteniéndose hasta que decae y
muere; es una masa constituida por piel, carne,
sangre, huesos y otras cosas sucias, por lo cual
este cuerpo jamás podrá ser esa esencia
autosuficiente y eternamente pura que llamamos
el Atman.
155
Este cuerpo no existía antes del nacimiento ni
tampoco existirá después de la muerte; sólo dura
un corto período de tiempo. Sus cualidades son
transitorias y su naturaleza es estar en continuo
cambio. Es una masa inerte compuesta y sujeta a
diversas transformaciones; no es más que un
objeto de los sentidos, igual que una jarra.
¿Cómo puede ser el cuerpo nuestro propio Ser,
que es el único testigo permanente de todos los
cambios de las cosas en los tres estados?
156
Este cuerpo compuesto de manos, piernas,
cabeza, tronco, etcétera, no puede ser el Atman,
porque aunque le faltasen algunos o varios de sus
miembros y órganos el resto del organismo sigue
funcionando y el hombre puede seguir viviendo.
Este cuerpo que está gobernado por el cerebro no
puede ser el Ser, pues Él es el gobernador de
todo.
157
Es totalmente evidente que el Atman, esa
Realidad fundamental es distinta del cuerpo y de
todas sus características, actividades y estados,
pues el Atman es el testigo de todos ellos.
158
¿Cómo puede el cuerpo, que no es más que un
montón de huesos cubiertos de carne, lleno de
sucios líquidos y excrementos, ser el
autoexistente y puro Atman, ese conocedor que
ha permanecido siempre diferenciado de él?
159
Sólo el necio se identifica con esa masa de piel,
carne, grasa, huesos, y otras inmundicias,
mientras que el hombre dotado de discernimiento
reconoce a su Atman como lo único real,
diferenciándolo claramente del cuerpo.
160
El necio piensa que él es su cuerpo, el erudito
que ha extraído su conocimiento de los libros se
identifica con la mezcla del cuerpo y el alma,
mientras que el sabio que ha experimentado su
Ser mediante la práctica del Conocimiento,
reconoce que el eterno Atman es su Ser y para sí
piensa: “Yo soy Brahman”.
161
¡Oh necio! deja de identificarte con esta masa
hecha de piel, carne, grasa, huesos y
excrementos. ¡Identifícate con el absoluto
Brahman, el alma que mora en todos, y logra así
la Paz Suprema!
162
Hasta que el erudito no renuncie a su errónea
identificación con el cuerpo, sus órganos,
etcétera —que son irreales— jamás alcanzará la
emancipación; ni aunque llegue a ser la persona
más docta en escrituras y Vedanta.
163
Igual que tú no te identificas con la sombra de tu
cuerpo, ni con la imagen de tu cuerpo que se
refleja en el espejo, ni tampoco con el cuerpo que
ves en tus sueños, ni con el cuerpo que adoptas
en tus imaginaciones; de la misma manera no
debes identificarte tampoco con este cuerpo vivo.
164
La identificación con este cuerpo físico es la raíz
de la miseria y la atadura al ciclo de nacimientos
y muertes para aquella gente que está apegada a
lo irreal; así pues, ten mucho cuidado y destruye
esa ilusión. Una vez que se disipa esta
identificación que es causada por la mente, ya no
tenemos que volvernos a reencarnar.
165
Esta envoltura material que se sustenta mediante
la comida parece que tiene vida propia, pero esto
es sólo debido a que está interpenetrada por la
envoltura Prana (fuerza vital) y está gobernada
por los cinco centros del cerebro (Indriyas) que
controlan las actividades del habla, las manos,
las piernas, los órganos de reproducción y
excreción.
166
Tampoco esa envoltura de Prana es el Atman,
porque es tan sólo una modificación de Vayu que
como el aire entra y sale del cuerpo. No puede
ser el Atman porque no puede diferenciar entre lo
bueno y lo malo, ni para él ni para los demás;
carece de voluntad y depende continuamente del
Ser.
167
La envoltura mental la componen los órganos del
conocimiento (los cinco centros cerebrales que
controlan los cinco sentidos) y la mente. Es en
esta envoltura donde se registran los conceptos
tales como: “Yo”, “Tú”, “Mío”, “Tuyo”, etcétera.
Esta envoltura es poderosa y tiene la facultad de
atribuirle nombres a todo. Se manifiesta como un
poder que penetra la envoltura anterior, la
envoltura vital.
168
Esta envoltura mental es como un fuego de
sacrificio que es alimentado por los diversos y
numerosísimos deseos originados por los cinco
órganos de los sentidos que sirven como los
sacerdotes de la ceremonia. La llama del fuego es
avivada por los objetos de los sentidos que son
como una continua ofrenda de oblaciones. Y el
resultado de este sacrificio es el universo
fenoménico (como una proyección de la mente).
169
La ignorancia (Avidya) no existe más que en la
mente, porque la ignorancia no es más que la
mente misma, que origina el apego y somete al
Atman al ciclo de la transmigración. Cuando la
mente desaparece, desaparece la ignorancia; y
cuando la mente se manifiesta, se manifiesta su
propia naturaleza, que es la ignorancia y la
confusión.
170
En los sueños no hay ningún contacto real con el
mundo exterior. Es la mente la que crea el
mundo entre el sujeto y los objetos y la relación
entre ellos. Y es esto mismo lo que sucede
cuando estamos despiertos, no hay ninguna
diferencia. Por eso, todo este universo
fenoménico no es más que una proyección de la
mente; nos parece real porque tenemos fe en él.
171
La experiencia universal nos enseña que en el
estado de sueño profundo, cuando la mente
queda reducida a su estado causal , para ese
individuo que está dormido, nada existe. De lo
cual podemos deducir que esa existencia relativa
en la que el hombre vive, no es más que la
creación de su propia mente y carece de realidad
objetiva.
172
De la misma forma que el viento trae las nubes y
se las lleva también, es la mente la que causa la
atadura del hombre, y será también la causa de su
liberación cuando se vaya.
173
Primero la mente crea en el hombre el apego por
su propio cuerpo y por los demás objetos de los
sentidos, lo cual le deja atado como una soga ata
a un animal. Pero es esa misma mente la que más
tarde crea en el individuo un fuerte sentimiento
de desagrado por esos mismos objetos sensuales,
poniendo en evidencia su volubilidad, su
inconstancia y su falta de objetividad. El
sufrimiento que provoca en el individuo, este
constante desdoblamiento provocado por la
dualidad mental, impulsa al individuo a buscar
una realidad superior al comprobar que la mente
no es digna de confianza.
174
Así pues la mente es la única causa de la atadura
del hombre al igual que de su liberación: cuando
está bajo la influencia de los efectos de rajas
conduce al hombre a la atadura, pero si se
purifica de los efectos de rajas y tamas, sattva
conduce a la mente hacia su disolución total en
Brahman, y de esta forma el hombre obtiene la
liberación.
175
Perseverando en el recto discernimiento (viveka)
que le permite al hombre renunciar a las
ilusiones creadas por su propia mente, obtiene
inspiración suficiente para que dentro de él surja
un profundo anhelo por alcanzar la liberación.
Así pues, un verdadero buscador de la liberación
debe antes que nada fortalecer estos dos
aspectos: discernimiento y renuncia.
176
En la selva de los placeres sensuales mora un
terrible tigre llamado mente: que los hombres
buenos que anhelan profundamente alcanzar la
liberación jamás vayan allí.
177
La mente tiene una tremenda capacidad para
producir continuamente todo tipo de deseos por
los objetos de los sentidos, tanto densos como
sutiles. Para el que ansía tener experiencias, la
mente genera los distintos cuerpos, castas, modos
de vida, lugares, y también todo tipo de
actividades, cualidades, medios y resultados.
178
Confundiendo así al Jiva, que no obstante
permanece separado, puro e inteligente. Pero la
mente le crea ataduras con este cuerpo físico, los
órganos y los Pranas. Una vez que está
confundido le hace vagar creándole una ilusoria
identidad basada en las ideas del “Yo” y “lo
Mío”, y lo somete a las diversas experiencias de
placeres y sufrimientos que le sobrevienen como
resultado de las acciones que ejecuta en ese
estado de ignorancia.
179
La causa de la transmigración del hombre es el
Karma que ha acumulado debido al mal de la
sobreimposición generada por la mente y
únicamente por ella. La atadura a su propia
mente es la causa de las miserias que
experimenta el hombre carente de discernimiento
que se encuentra bajo las influencias de rajas y
tamas, permaneciendo sometido al ciclo de
nacimientos y muertes.
180
Es por eso que los sabios que han profundizado
en este secreto han declarado que la mente es
Avidya (ignorancia). Es ella la que causa el caos
en el universo llevando al hombre de acá para
allá igual que el viento empuja las masas de
nubes.
181
Así pues, el verdadero buscador de la liberación
debe purificar su mente cuidadosamente, y una
vez que quede purificada la liberación está tan al
alcance como una fruta en la palma de su mano.
182
Aquel que mediante la constante devoción logra
desenraizar el apego a los objetos de los sentidos,
renunciado a los frutos de sus acciones y
mantiene su fe en el verdadero Brahman
practicando regularmente satsang, meditación,
etcétera, ve coronado con el éxito su esfuerzo por
limpiar su intelecto de la naturaleza rajástica.
183
La envoltura mental tampoco puede ser el Ser
Supremo, porque tiene un principio y un fin, está
sujeta a cambios y se ve afectada por
experiencias de sufrimiento y dolor. Además es
un objeto reconocible por el Ser, que es el eterno
sujeto que jamás puede ser identificado con un
objeto que pueda llegar a conocerse con el
intelecto.
184
El Buddhi (el intelecto), con sus modificaciones
(el concepto del “yo”, “mío”, etcétera) y los
órganos del conocimiento, forman el
Vijñanamaya Kosha (la envoltura del
conocimiento), que actúa como el hacedor y
manifiesta las características del ilusorio ego
individual, que acaba siendo la causa de la
transmigración del hombre.
185
Esta envoltura del conocimiento que parece ser
inteligente por el reflejo del poder de Chit (la
conciencia) es una modificación de Prakriti, está
dotada de la facultad del conocimiento pero
lamentablemente se identifica totalmente con el
cuerpo, los órganos, etc.
186-187
Esta envoltura proviene de antes del nacimiento
y su manifestación gira en torno a la enraizada
idea del “yo” como una entidad individual
separada de todo el resto del universo; se le
llama el Jiva (alma individual). Impulsado por
los deseos irrealizados en vidas pasadas y por el
karma acumulado, se manifiesta en este plano
relativo realizando acciones de las cuales
también tendrá que acumular sus consecuencias
kármicas. Tomando distintos cuerpos en las
diversas esferas de manifestación, viene y va en
un continuo ciclo. Es esta envoltura del
conocimiento la que se manifiesta en los estados
de vigilia, sueño con ensueño y sueño profundo,
y también es ella la que disfruta o sufre las
experiencias de placer o dolor.
188
Ella siempre se equivoca considerando que son
suyos los deberes, funciones y atributos que
desarrolla en los distintos períodos de la vida
(estudiantil, hogareño, de retiro y renuncia total),
que de hecho pertenecen sólo al cuerpo. Esta
envoltura es extremadamente radiante, debido a
su íntima cercanía al Ser Supremo, el cual
nublado, se identifica con ella sufriendo las
consecuencias de la transmigración en este
océano de ilusión. Por ello a esta envoltura se la
considera una sobreimposición que padece el
Ser.
189
El Atman auto-refulgente, que es el Puro
Conocimiento, brilla dentro del corazón en
medio del Prana. Y aunque es inmutable, se
convierte en el hacedor y el experimentador
debido a la sobreimposición de la envoltura del
Conocimiento.
190
Aunque el Ser de todo lo que existe es el Atman,
al asumir las limitaciones de Buddhi (el
intelecto), al reconocerse erróneamente con esta
identidad real; se considera a sí mismo como
algo diferente de todo cuanto le rodea. Como si
una jarra de barro se considerase diferente de la
tierra, que es la materia de la que está hecha.
191
Debido a su conexión con esta sobreimposición,
el Ser Supremo, a pesar de ser perfecto por
naturaleza, además de inmutable y eterno, asume
las cualidades de los upadhis (cualidades
sobreimpuestas) y parece actuar como si fueran
suyas estas modificaciones; igual que el fuego
que carece de forma concreta asume la de la bola
de hierro que ha puesto incandescente.
192
Debido a que se confunde —el discípulo
pregunta— o cualquiera que sea la causa por la
que el Ser Supremo acaba considerándose un
Jiva, parece ser que esta sobreimposición
proviene antes del nacimiento, por lo cual no se
puede suponer que esta limitación sobreimpuesta
acabe con la muerte.
193
Por eso, el estado del alma como Jiva tampoco
debe tener un fin, y en consecuencia seguirá
eternamente dentro del ciclo de la
transmigración. ¿Cómo puede un alma entonces
alcanzar la liberación? Amablemente te ruego
aclares mi pregunta, oh reverendo Maestro.
194
¡Has hecho una buena pregunta, hombre sabio!
—El Maestro responde—. Ahora escucha
atentamente: La imaginación que ha sido
elaborada como fruto de la confusión no puede
nunca ser aceptada como un hecho.
195
Jamás puede haber una conexión entre el Ser —
que permanece siempre separado, más allá de la
actividad y que carece de forma— y el mundo
objetivo, igual que el color azul no es lo mismo
que el cielo. Esa conexión no es más que otro
efecto de la ilusión.
196
El estado de Jiva en el que permanece el Atman,
el Testigo que está mas allá de las cualidades y la
actividad, y que puede ser experimentado dentro
de uno mismo a través del Conocimiento como
Dicha Absoluta ha sido sobreimpuesto por la
ilusión de buddhi, y no es real. Y debido a que
por naturaleza es una irrealidad, deja de existir en
cuanto esa ilusión se va.
197
Existe sólo durante el tiempo que
permanezcamos perdidos y sumidos en la
ilusión, causada por la falta de discernimiento
que se origina de nuestra propia ignorancia. Una
cuerda solamente se puede confundir con una
serpiente mientras que perdure ese estado de
confusión, pero en cuanto se desvanece esa
ilusión que hemos aceptado como real, la cuerda
deja de ser una serpiente. Lo mismo ocurre con
el Jiva.
198-199
Avidya o ignorancia y sus efectos son
considerados también como procedentes al
nacimiento y perdurables después de la muerte.
Pero en cuanto surge Vidya (el Conocimiento),
esa experiencia interior de lo real acaba con
todos los efectos de Avidya destruyéndolos hasta
su misma raíz, igual que se destruye un sueño al
despertar. Igual que este universo fenoménico
parece haber tenido un principio porque existía
antes que todo lo que conocemos, sin embargo,
no es eterno; de la misma forma, a la
aparentemente perdurable ignorancia le llegará
un día su fin.
200-201
Así pues, si al estado de Jiva al cual se halla
sometido el Atman no es su verdadera naturaleza
—tal como imaginamos— ese estado se debe a la
relación que ha establecido con los atributos
sobreimpuestos (upadhis), tales como el
intelecto, la mente, el ego, etc.; pero este estado
no es real y, por consiguiente, la naturaleza del
Atman es completamente diferente de la
conciencia del Jiva. La relación que se establece
entre el Atman y los uppadis es debida
exclusivamente a la ignorancia.
202
La abolición de esas sobreimposiciones sólo
puede lograrse a través del Perfecto
Conocimiento, y por ningún otro medio. El
Perfecto Conocimiento, según los shutis consiste
en la realización real de la identidad del alma
individual (Jiva) con Brahman.
203
Esta realización se alcanza mediante el desarrollo
del perfecto discernimiento entre el Ser y el no-
Ser. Es por eso que uno debe esforzarse por
aprender a discriminar entre el alma individual y
el Ser eterno.
204
Igual que el agua turbia se torna nuevamente
transparente al purificarla del barro que contenía
mediante la destilación, del mismo modo el
Atman se manifiesta en toda su resplandeciente
gloria cuando se le libera de todos los atributos
sobreimpuestos (uppadis).
205
Una vez que se le libra de todo aquello irreal,
esta misma alma individual (Jiva) se da cuenta
de que no es otra cosa que el eterno Ser. Por eso,
el discípulo debe proponerse con determinación
eliminar de sí todo aquello que se le ha
sobreimpuesto al eterno Ser; específicamente, el
ego y la mente.
206
Esta envoltura del Conocimiento (Vijñaramaya
Kosha) de la que he estado hablando, no puede
ser el Ser Supremo y te daré algunas razones que
lo justifican: porque está sujeta a cambio, es
insensible y es algo limitado; es un objeto de los
sentidos y su presencia no es constante, por lo
cual hemos de considerarla también irreal. La
irrealidad jamás puede ser aceptada como el
eterno Atman.
207
La envoltura de la dicha (Anandamaya Kosha) es
una modificación de Prakriti que se manifiesta
como un reflejo del Atman que es la Dicha
Absoluta. Los atributos de esta envoltura son los
distintos grados de placer, alegría, euforia, etc. Y
espontáneamente deja sentir su presencia cuando
cualquier afortunado disfruta del resultado de sus
acciones meritorias, de las cuales todo ser
corpóreo puede obtener gozo en abundancia sin
el más mínimo esfuerzo.
208
La envoltura de la dicha se manifiesta con toda
su plenitud durante el sueño profundo , mientras
que en el estado de sueño con ensueño y en el de
vigilia sólo se manifiesta parcialmente y en
aquellas ocasiones en las que aparece algún
objeto, idea o estímulo agradable.
209
Tampoco esta envoltura es el Ser Supremo,
porque sus atributos también son cambiantes, lo
cual es inevitable al tratarse de una modificación
de Prakriti. Es el resultado de las buenas
acciones del pasado y está intimamente
relacionada con las otras envolturas , que igual
que ésta no son más que modificaciones.
210
Cuando se ha logrado trascender las cinco
envolturas mediante la gracia del Maestro y el
recto discernimiento (el proceso de reducción al
absurdo); “Neti neti” o sea “esto no, esto
tampoco” llegas al punto culminante del proceso,
más allá del cual no puede existir ya el
razonamiento ni el análisis; sólo queda el
Testigo, el Absoluto Conocimiento, el Atman.
211
Este Atman autorefulgente, que es algo distinto
de las cinco envolturas, es testigo de los tres
estados, es lo Real, lo Inmutable, lo Inmaculado,
la Dicha eterna; ha de ser experimentado por el
sabio, el cual inmediatamente realiza que esa
esencia es su propio Ser.
212
Después de que estas cinco envolturas hayan
sido trascendidas y desechadas como algo irreal
—el discípulo pregunta—, no me parece que
haya nada más en este universo excepto el vacío,
la ausencia del todo. ¡Oh Maestro! ¿Qué entidad
queda por experimentar para que el sabio
conocedor del Ser pueda identificarse con ello?
213-214
¡Sabia es tu pregunta, discípulo lúcido! —el
Maestro responde— eres muy listo y sabes
discriminar. Aquello mediante lo cual puede
percibirse todas esas modificaciones —tales
como el ego, y también la ausencia del ego
durante el sueño profundo— pero que a su vez
no puede ser percibido más que por sí mismo:
eso es lo que has de reconocer como el Atman.
215
Cualquier cosa que sea percibida por otra tiene
como testigo esta otra. Cuando no hay un testigo
que pueda percibir algo, no podemos hablar de
ello como algo que ha sido percibido.
216
Pero el Atman es una entidad que autojustifica su
propia existencia, porque sólo puede ser
experimentado y percibido por sí mismo. De ahí
que el alma individual (Jiva) es en sí misma y de
por sí el Supremo Brahman.
217
Aquello que claramente se manifiesta a sí mismo
en los estados de vigilia, sueño con ensueño y
sueño profundo; que es percibido por la mente en
nuestro interior bajo diversos aspectos, pero
siempre como una serie ininterrumpida de
impresiones procedentes del ego; el testigo del
ego, el intelecto, etcétera, manifestándose con
diferentes formas y modificaciones; lo que se
deja sentir como Sat Chit Anand, a esto has de
reconocer como el Atman, tu propio Ser que
mora dentro de tu corazón.
218
Al contemplar el reflejo del sol sobre la
superficie del agua que contiene una vasija el
necio cree que es el sol mismo. De la misma
forma los hombres tontos, debido a su confusión
se identifican con el reflejo de Chit, que proyecta
el intelecto (buddhi) que no es más que una
sobreimposición.
219-220
Igual que el sabio deja a un lado la jarra, el agua
y su reflejo y elevando la vista contempla al
resplandeciente sol que prestaba su luz a la jarra
y al agua provocando el reflejo, al tiempo que
permanecía independiente de ellos, de la misma
forma hemos de descartar el cuerpo, el intelecto
y el reflejo que Chit produce sobre él, dándonos
cuenta de que el Testigo, el Ser, el Absoluto
Conocimiento —que es la causa desconocida de
la manifestación de todo y que está más allá del
alcance del intelecto—, es algo distinto de lo
grosero y lo sutil. Es eterno, omnipresente, lo
penetra todo y es más que sutil, carece de
exterior y tampoco tiene interior: eso es idéntico
a uno mismo.
221-222
Experimentando y comprendiendo esta verdadera
naturaleza de nuestro Ser nos liberamos del
pecado, la maldad, la muerte y la tristeza,
convirtiéndonos en la manifestación física de la
Dicha Suprema. Una vez que se alcanza esta
iluminación, ya no se ha de tener miedo de nada
ni de nadie. Para un verdadero buscador de la
liberación no hay otra forma de romper las
ataduras, que le someten a la transmigración,
más que la realización de la Verdad, que es la
verdadera naturaleza de nuestro Ser.
223
La realización de nuestra identidad Brahman es
el único medio para la liberación de todas las
ataduras al Samsara, por medio del cual el
hombre sabio alcanza a Brahman; el primero sin
segundo, la Dicha Absoluta.
224
Una vez que se ha experimentado a Brahman
dentro de uno mismo, ya no se ha de volver al
plano de la transmigración. Es por eso que todos
los hombres han de realizar completamente su
identidad con Brahman.
225
Brahman es Sat Chit Anand, es puro, supremo,
autoexistente, eterno y dicha inquebrantable; en
realidad no hay ninguna diferencia entre Él y el
alma individual (Jiva). No tiene ni interior ni
exterior y continuamente está manifestando su
gloria.
226
Solamente esta Suprema Unidad es real, pues no
existe nada más que el Ser. Realmente en el
estado de realización de la más alta Verdad no
hay nada que permanezca como una entidad
separada e independiente.
227
Todo este universo que en su multiplicidad es
percibido por el ignorante bajo diferentes formas
separadas e independientes, no es más que
Brahman que permanece absolutamente libre de
todas las limitaciones de las que adolece el
pensamiento humano.
228
Una jarra, a pesar de ser una modificación del
barro, no es algo diferente de él; en todas sus
partes la jarra es esencialmente idéntica al barro,
y a pesar de que se le llame jarra, esto no es más
que una identidad ficticia, un nombre que induce
a la fantasía.
229
Nadie te puede demostrar que la esencia de la
jarra es otra cosa que no sea el barro mismo (del
cual está hecho). El hecho de considerar la jarra
como algo separado no es más que una
imaginación, fruto de la ilusión y la confusión: el
barro que la compone es lo único que le da
existencia y en consecuencia lo único que se
puede considerar real y objetivo.
230
De la misma forma, el universo entero que fue
originado por Brahman, en realidad no es otra
cosa que Brahman mismo. Esa es su esencia y no
existe separado de ella. El que afirme lo contrario
está confundido por la ilusión y balbucea
palabras incoherentes como quien habla
dormido.
231
Este universo es el mismo Brahman, esta es la
augusta proclamación del Atharva Veda .Por lo
tanto este universo no es nada más que Brahman,
pues cualquier cosa sobreimpuesta carece de
existencia separada de Él.
232
Si el universo, tal y como lo percibimos a través
de los sentidos fuera real, jamás habría un fin
para la dualidad, lo cual nos haría pensar que las
escrituras son falsas y que el Señor mismo ha
cometido el delito de mentir. Pero ninguna de
estas alternativas pueden ser consideradas como
deseables o beneficiosas por la gente de
mentalidad noble.
233
El Señor que conoce el secreto de todo, ha
respaldado este punto de vista al proclamar con
sus palabras: “pero Yo no estoy en ellos..., ni
ellos están en Mi”.
234
Si el universo fuera real deberíamos percibirlo
también en el estado de sueño profundo. Pero
dado que en ese estado no se produce la más
mínima percepción de su existencia debe ser
irreal y falso, igual que los sueños.
235
Así pues, el universo no existe separado del Ser
Supremo, y la percepción de su separación es tan
falsa como la percepción de la jarra como algo
separado del barro debido a sus cualidades
(color, forma y volumen) ¿Acaso un atributo
sobreimpuesto puede existir separado del
substrato que le da existencia? Es el substrato el
que cobra esa apariencia creando una ilusión para
una mente confusa.
236
Sea cual fuera la ilusión que un hombre
confundido erróneamente perciba, en esencia es
Brahman y solamente Brahman. Lo que siempre
se ha considerado como el universo no es otra
cosa más que Brahman, dado que el universo,
que es la sobreimposición de Brahman no es más
que un nombre.
237-238
Así que todo lo manifestado, el universo entero,
es el Supremo Brahman mismo, el Real, el
Primero sin segundo, la esencia pura del
Conocimiento, sereno, sin mancha y carente de
principio y fin, lo que está más allá de la
actividad; la esencia de la Dicha Absoluta, que
trasciende la diversidad creada por la Maya. Es
lo eterno, que siempre está más allá del alcance
del sufrimiento, que es indivisible e
inconmensurable, que carece de forma y no
puede ser diferenciado, que carece de nombre y
es autoluminoso e inmutable.
239
Los sabios experimentan la Verdad Suprema —
Brahman— en la cual no hay diferencia entre el
conocedor, el conocimiento y lo conocido; lo que
es infinito, trascendente y que constituye la
esencia del Conocimiento Absoluto.
240
Lo que no se puede coger ni tirar, aquello que
está más allá del alcance de la mente y de las
palabras, lo inmensurable que no tiene ni
principio ni fin, lo completo, el verdadero Ser de
uno mismo que se manifiesta en toda su
desbordante gloria.
241-242
El Shruti proclama: “tú eres Eso” (Tat-Twam-
Asi) repetidamente establece la identidad de
Ishwara y Jiva, así lo hacen entender los
términos Eso (Tat) y Tú (Twam), lo cual se
deduce despojando esos dos términos de sus
significados usuales en el uso coloquial, que es
en definitiva lo que esta afirmación pretende. Sus
significados literales pudieran inducir al
equívoco, pues si consideran los atributos
inherentes a esos dos términos, podría
considerarse una contradicción, tal como si
conparáramos el rango del sol con la luciérnaga,
el del rey con el sirviente, el del océano con un
pozo, el Monte Meru con una partícula de polvo.
243
Esta aparente contradicción que pudiera
apreciarse entre ellos es sólo una consecuencia
de la sobreimposición con la que se les ha
asociado, pero esto no es real. Esta
sobreimposición, en el caso de Iswara (el Señor)
es Maya, que es la causa del Mahat (la
inteligencia cósmica de la naturaleza) y las
demás modificaciones que proceden del Mahat.
Y en el caso del Jiva, la sobreimposición
consiste en las cinco envolturas que son también
producidas por Maya.
244
Estas dos son las sobreimposiciones de Ishwara
y de Jiva. Y una vez que ambas son eliminadas
ya no queda ni Ishwara ni Jiva. Un reino es
símbolo de rango para un rey, y para un soldado
su escudo, pero cuando el rey pierde su reino y el
soldado su escudo, ya no son ni rey ni soldado;
son lo mismo.
245
Y los Vedas mismo afirman: “De ahora en
adelante este es el mandamiento”. Con lo cual
expresan claramente su rechazo a la dualidad que
imaginamos en Brahman: debemos pues eliminar
esas dos sobreimposiciones valiéndonos de la
realización de la Verdad, de la cual hablan con
autoridad los Vedas.
246
Por lo tanto, el Atman no es este universo
grosero, ni tampoco el universo sutil, pues ambos
son fruto de la imaginación y no son reales, sería
igual que confundir una cuerda con una serpiente
o considerar los sueños como reales. Después de
eliminar sistemáticamente este mundo objetivo
valiéndonos del discernimiento, debemos
experimentar el substrato común que une al
Ishwara y el Jiva, comprendiendo así que ambos
son uno.
247
Así pues, esos dos términos, Isvara y Jiva, deben
entenderse considerando sus significados
implícitos, no literales, para poder establecer la
absoluta identidad entre ellos. Ninguno de los
métodos tales como el rechazo total o la
aceptación total, nos servirá para poder
comprender su significado implícito. Se debe
estar en una postura de total imparcialidad y
siempre abierto a aprender, y darla una opción a
todo aquello que nos pueda ayudar y llevar a la
experiencia Constante de la Dicha Absoluta.
248-249
Por ejemplo en la frase: “este es Devadatta”
(refiriéndose a un retrato antiguo) se quiere dar a
entender la identidad de la persona, sin tener en
cuenta los posibles detalles contradictorios (la
diferencia de aspecto, de tiempo, de lugar,
etcétera). Del mismo modo, considerando la
frase “Tú eres eso”, el sabio debe dejar a un lado
los posibles aspectos contradictorios de ambas
partes y reconocer la identidad de Isvara (el
Señor) y Jiva (el alma individual), apreciando a
través del discernimiento que la esencia de los
dos es Chit, la Conciencia Absoluta. Hay
centenares de dichos contenidos en las escrituras
que con analogías similares inculcan la identidad
y la unidad de Brahman y de Jiva.
250
Desechando la irrealidad mediante el proceso de
reducción al absurdo (“Neti, neti”), se llega al
reconocimiento de que el Atman es autoexistente
y autosuficiente, permanece separado de todo,
como el cielo, y está más allá del alcance del
pensamiento. Hay pasajes que afirman: “no es
grosero ni sutil, etcétera”. Por lo tanto desecha el
fantasma de este cuerpo, que tú percibes y
aceptas como tu propio ser, y mediante el puro
entendimiento comprende que tú eres Brahman;
experimenta tu propio ser; el Conocimiento
Absoluto.
251
Todas las modificaciones de la arcilla, tales
como una jarra, o las diferentes piezas de la
alfarería, que han sido aceptadas por la mente
como reales, no son, en realidad, más que arcilla.
Igualmente, todo este universo que ha sido
producido por Brahman, en sí mismo no es más
que Brahman y nada más que eso. Porque deriva
su existencia de Brahman, que es la única
Realidad autoexistente. Por lo tanto, nuestro
mismo Ser eres tú, el sereno, puro, supremo
Brahman, el primero sin segundo.
252
Al igual que es irreal todo cuanto aparece en un
sueño, los objetos, el lugar, etc., también es irreal
el mundo que experimentamos aquí, en estado de
vigilia, porque no es más que el efecto de nuestra
propia ignorancia. De la misma manera, este
cuerpo, los órganos, los pranas, el ego, etc., son
también irreales, pues tú eres el sereno, puro,
supremo Brahman, el primero sin segundo.
253
Aquello que erróneamente suponemos como
existente en algo, una vez conocida la verdad al
respecto, vemos que no es más que el substrato y
que en nada es diferencia del objeto. El prolífico
y diverso mundo del sueño aparece y desaparece
mientras aún seguimos dormidos ¿logramos
acaso que suceda lo mismo con este universo
visible en nuestro estado de vigilia,
diferenciándolo de nuestro Ser?
254
Aquello que está más allá de las castas, los
credos, la familia y el linaje; que no tiene nombre
ni forma, ni mérito ni demérito, que trasciende el
espacio, el tiempo y los objetos de los sentidos;
ese Brahman eres tú. Haz que tu mente medite en
ello.
255
Ese Supremo Brahman está más allá del alcance
de las palabras, pero es accesible al ojo dotado de
iluminación pura. Lo puro, la morada de todo
Conocimiento, la entidad sin principio: ese
Brahman eres tú. Haz que tu mente medite sobre
Él.
256
Aquello que no puede ser tocado por la séxtuple
ola, sobre lo cual medita el corazón del yogui,
pero que no puede ser percibido por los órganos
de los sentidos; lo que el intelecto no puede
conocer y es impecable: ese Brahman eres tú.
Haz que tu mente medite en Él.
257
Eso que es el substráto del universo con su
variada diversidad, que son las creaciones de
todas las formas de la ilusión; aquello que no es
mantenido por nada y que es distinto de lo
grosero y de lo sutil; lo que no tiene partes y que
no puede ser descrito mediante ningún ejemplo:
ese Brahman eres tú. Haz que tu mente medite en
ello.
258
Aquello que está libre de nacimiento,
crecimiento, desarrollo, decrepitud, enfermedad
y muerte; aquello que es indestructible, que es la
causa de la creación, mantenimiento y
destrucción del universo entero: ese Brahman
eres tú. Haz que tu mente medite en ello.
259
Aquello que no se puede diferenciar, cuya
esencia jamás ha dejado de existir; aquello que
carece de movimiento, igual que un océano sin
olas. Aquello que ha sido siempre libre y cuya
forma es indivisible: ese Brahman eres tú. Haz
que tu mente medite en ello.
260
Aquello que, a pesar de ser la Unidad única, es la
causa de la diversidad de manifestaciones;
aquello que anula todas las demás causas, y que,
además, en sí mismo carece de causa; que es
distinto de Maya y su efecto (el Universo)
permaneciendo siempre independiente de todo:
ese Brahman eres tú. Haz que tu mente medite en
ello.
261
Aquello que está libre de toda dualidad; que es
infinito, indestructible y distinto del universo y la
Maya; supremo, inmaculado, eterno, y que es la
Dicha inmortal: ese Brahman eres tú. Haz que tu
mente medite en ello.
262
Esa realidad, que a pesar de ser Una, parece
múltiple y diversa debido al efecto de la ilusión
al tomar diferentes nombres, formas, atributos y
cambios, en sí misma permanece siempre
inmutable —igual que el oro puede tomar
diferentes formas y modificaciones para crear
diferentes alhajas y joyas—: ese Brahman eres
tú. Haz que tu mente medite en ello.
263
Aquello más allá de lo cual no hay nada, que
brilla incluso por encima de la Maya y que es
superior a su efecto (el universo); el Ser más
íntimo de todo lo que existe, que no puede ser
distinguido ni diferenciado; el Ser Real, el Sat
Chit Anand (Conciencia, Verdad y Dicha
Suprema) lo infinito e inmutable: ese Brahman
eres tú. Haz que tu mente medite en ello.
264
Medita sobre la Verdad que te he revelado, usa el
discernimiento valiéndote del razonamiento
recomendado (“Neti, Neti”). A través del
discernimiento y la meditación uno puede
realizar la Verdad sin ninguna duda. Aparecerá
ante ti tan clara y limpia como el agua en la
palma de tu mano.
265
Reconociendo en este cuerpo el Conocimiento
Absoluto, libre de toda ignorancia y de sus
efectos, permaneciendo siempre en contacto con
tu propio Ser, depositando tu conciencia en ese
Conocimiento, haz que el universo se disuelva en
Brahman.
266
En la cueva de Budhi, en lo más profundo de
ella, está Brahman; distinto de lo grosero y lo
sutil, la Suprema Conciencia, el primero sin
segundo. Aquel que vive en esta cueva con
Brahman, ¡oh amado! ya no entrará más en el
vientre de una madre.
267
Incluso después de que se ha reconocido la
Verdad, aún queda esa fuerte, obstinada y
ancestral impresión de que uno es el actor y
experimentador, que en sí es la causa de la
transmigración. Esta impresión debe ser
cuidadosamente eliminada mediante el esfuerzo
de permanecer en un estado de constante
identificación con el Supremo Ser. Los sabios
llaman a eso liberación, que es la erradicación de
las impresiones (Vasanas); aquí y ahora.
268
Las ideas de “yo” y “lo mío” con relación al
cuerpo, los órganos, etcétera, que de hecho son
ilusión, es una sobreimposición de la cual el
sabio se ha de liberar acabando con ella. Pero
esto es sólo posible si de verdad nos
identificamos con el Atman.
269
Experimentado tu más íntimo Ser, el testigo del
budhi y sus modificaciones, y perseverando con
constancia en el pensamiento positivo de “Yo
soy Eso”, logramos desidentificarnos del no ser,
que es la ilusión.
270
Dejando a un lado todos los convencionalismo y
las formalidades sociales, renunciando al decoro
y servilismo del cuerpo físico, y evitando que te
absorban completamente las escrituras; lograrás
acabar con la sobreimposición que ahora pesa
sobre ti.
271
Debido al deseo de obtener éxito en la sociedad,
a la pasión de estudiar y escudriñar las escrituras,
y al excesivo cuidado y servilismo del cuerpo
físico; la gente no puede alcanzar la verdadera
realización.
272
Para aquel que desea liberarse de la prisión de
este mundo (Samsara), estos tres deseos han sido
calificados por los sabios como fuertes grilletes
de hierro que encadenan nuestros pies. Aquel que
logra liberarse de ellos, con seguridad alcanza la
liberación.
273
Cuando la aromática corteza del árbol Agaru está
húmeda, despide un olor pestilente tan penetrante
que oculta su natural fragancia, pero basta frotar
la superficie para disipar este extraño olor y
permitir que surja de nuevo su aroma encantador.
274
Igual que ocurre con la fragancia de este árbol, el
perfume del Ser Supremo que permanece
cubierto por el polvo de las ancestrales y
violentas impresiones enraizadas en la mente,
cuando es purificado por la constante fricción
con el Conocimiento, surge nuevamente y puede
ser nítidamente percibido.
275
El deseo de la autorealización es siempre
oscurecido por innumerables deseos que
persiguen otras cosas que no son el verdadero
Ser. Pero cuando esos deseos desaparecen
mediante el constante apego al Ser, el Atman
claramente se manifiesta por sí solo.
276
Haciendo el esfuerzo constante de concentrar la
mente en nuestro Ser interior, los pensamientos
comienzan a cesar permitiendo que nuestra
atención se dirija hacia nuestro interior
permaneciendo allí de una forma más estable, y
proporcionalmente también la mente comienza a
renunciar a sus deseos por los objetos exteriores.
Y una vez que han sido eliminados esos deseos,
sobreviene la plena realización del Atman sin
obstáculo alguno.
277
De esa forma muere la mente del yogui, al
mantener su atención constantemente fija en su
propio Ser. A lo cual le sigue la disipación de los
deseos y en consecuencia la desaparición de la
sobreimposición.
278
La influencia de Tamas es destruida por la acción
de Sattva y Rajas, a su vez la influencia de Rajas
es destruida por Sattva, y por último la influencia
de Sattva se disuelve en el puro Brahman. Por lo
tanto deshazte de la sobreimposición valiéndote
de la ayuda de Sattva.
279
Sabiendo con seguridad que es el resultado de tus
acciones pasadas (Prarabdha Karma) lo que te
ha conducido a tu presente nacimiento y lo que
también te mantendrá este cuerpo; permanece
tranquilo y trata con tesón y paciencia de
liberarte de tu sobreimposición.
280
Manteniéndote firme en la convicción de que
“Yo no soy el alma individual, sino el Supremo
Brahman” eliminando de esa forma todo lo que
en ti es ilusión; acaba con la sobreimposición a la
que estás sometido, debido a la inercia
ocasionada por tus impresiones pasadas.
281
Comprendiendo y experimentando que tú eres el
Ser de todo, valiéndote de las escrituras, el
discernimiento, y sobre todo, de tu propia
experiencia; deshazte de tu sobreimposición,
aunque siempre parezca que algo queda.
282
El sabio no tiene ningún tipo de conexión con la
acción, dado que ya ha desechado toda idea de
aceptación o rechazo. Por lo cual, a través del
constante contacto con Brahman se libera de su
sobreimposición.
283
A través de la comprensión de la identidad de
Brahman y el alma, como se deduce de la
rotunda afirmación “Tu eres Eso”, libérate de tu
sobreimposición con el objeto de fortalecer tu
identificación con Brahman.
284
Libérate de tu sobreimposición estando
completamente alerta y con tu mente concentrada
en Brahman, y continúa así hasta que tu ilusoria
identificación con este cuerpo sea destruida hasta
en su más pequeña raíz.
285
Mientras persista en ti la percepción de este
universo y las almas como algo separado de. ti,
incluso aunque sea en sueños; continua
esforzándote por acabar con tu sobreimposición
sin cejar en tu empeño, ¡oh sabio!
286
Persevera en la constante práctica de los
Sadhanas sin darle la más mínima oportunidad al
olvido ni al descuido —bien sea por el sueño,
obligaciones mundanas, o por la atracción de los
objetos de los sentidos, etcétera— y medita
constantemente tratando de concentrar tu mente
en el Ser interior.
287
Corta todas tus identificaciones con este cuerpo
físico y manténte alejado de sus juegos sensuales
y de su aspecto corpóreo, pues no es más que
carne e impurezas que han surgido de las
impurezas de los padres; aléjate de él como si se
tratara de un leproso y experimenta que tú eres
Brahman, pues esa experiencia es la razón de tu
vida.
288
Igual que el espacio encerrado dentro de una
jarra se une con el espacio infinito al romperla, el
alma infinita se sumerge en el Ser Supremo; ¡oh
sabio! manténte siempre en calma meditando en
tu propia identidad.
289
Haciéndote uno con el auto-refulgente Brahman,
que es el basamento de todo lo existente, la
Realidad; deja de preocuparte en el macrocosmo
y en el microcosmo, deséchalos como dos
ponzoñosos receptáculos.
290
Transfiriendo la identificación, que ahora está
enraizada en el cuerpo físico, el Atman —que es
el estado de Sat Chit Anand— y sin prestarle
atención al cuerpo sutil; permanece siempre solo
e independiente.
291
Eso en lo cual se refleja el universo igual que una
ciudad en un espejo, ese Brahman eres tú;
comprendiendo esto alcanzarás la razón de tu
vida.
292
Esa Esencia Primordial es lo real que está dentro
de nosotros, ese Conocimiento y Dicha Absoluta,
lo primero sin segundo, que está más allá de la
forma y la actividad. En cuanto conocemos eso
debemos dejar de identificarnos con nuestros
cuerpos falsos (el grosero, el sutil, y el causal),
igual que el actor una vez acabada la
representación se quita la máscara y olvida el
personaje que había asumido.
293
Este universo objetivo es totalmente irreal; y
tampoco lo es el ego porque se puede observar
como está en continuo cambio. ¿Cómo puede el
ego, cuya naturaleza es transitoria, afirmar “yo sé
todo”? Esa afirmación sólo pertenece al Atman
que reside en la omnisciencia.
294
Pero el “Yo” real es el testigo del ego y todo lo
demás; siempre está como testigo de todas las
experiencias, incluso en el estado de sueño
profundo. Los Shrutis mismos dicen de él:
“Nunca nació y es eterno”. Por eso este
Paramatman es diferente del cuerpo grosero y
sutil.
295
El conocedor de todos los cambios que afectan
aquellas cosas que están sujetas a cambio,
necesariamente tiene que ser eterno e inmutable.
La irrealidad del cuerpo grosero, el cuerpo sutil,
y el cuerpo causal es claramente evidenciada una
y otra vez si observamos la imaginación, el
sueño con ensueño, y el sueño profundo,
respectivamente. Todo lo que imaginamos es
total fantasía; en el sueño con ensueño no
percibimos el cuerpo grosero; y en el estado de
sueño profundo tampoco percibimos el cuerpo
sutil.
296
Así que renuncia a tu identificación con este
cuerpo grosero que no es más que un montón de
carne, y renuncia también al ego y al cuerpo
sutil, porque no son más que imaginaciones
generadas por el budhi. Conociendo tu propio
Ser, que es el Conocimiento Absoluto alcanzarás
la Paz; porque esa experiencia no pudo ser
negada en el pasado, no se puede negar en el
presente, y tampoco se podrá negar en el futuro.
297
Deja de identificarte con tu familia, tu linaje, tu
nombre, tu forma, tu estado social, etcétera,
porque todas esas cosas le atañen sólo a este
cuerpo, que para el sabio que conoce la
experiencia de su propio Ser, no es más que un
cadáver corrompiéndose. Igualmente abandona la
idea, de que eres tú el hacedor, etcétera, pues
sólo son atributos del cuerpo sutil; advierte que
eres la Dicha Absoluta.
298
También se ha de tener en cuenta que hay otros
obstáculos —tales como los deseos— que
conducen al hombre a la transmigración. La raíz
de todos ellos es el ego, que es la primera
modificación de la ignorancia.
299
Mientras perdure la más pequeña relación con
este malvado ego, no se puede siquiera hablar de
alcanzar la liberación (Mukti), que es algo único.
300
Liberándose de las garras del ego, igual que la
luna se libera de Rahu el hombre reconoce su
verdadera naturaleza y se vuelve puro, infinito,
eternamente dichoso y brillante.
301
Cuando se destruye el ego creado por el Buddhi
(intelecto), que se encuentra sumido en la total
confusión debido a la ignorancia primaria, y que
se percibe como algo que mora dentro del cuerpo
autoafirmándose como “Soy tal y cual”; una vez
que esa falsa identidad es destruida
completamente, se alcanza la total identidad con
Brahman sin ninguna dificultad.
302
El valiosísimo tesoro de la Dicha de Brahman
está rodeado de la poderosa y mortífera serpiente
del ego, el cual lo guarda para sí mismo y lo usa
valiéndose de sus tres feroces cabezas que son
los tres gunas. Sólo el sabio que lo destruye
cortando sus tres cabezas con la espada del
Conocimiento, puede gozar del tesoro que
constituye la Dicha Suprema.
303
Mientras perdure en la víctima el más leve
residuo de veneno no se puede esperar la total
recuperación: el ego provoca el mismo efecto en
un yogui que anhela la liberación.
304
A través de la completa cesación del ego, y
mediante la detención de los pensamientos que
se agitan en tu mente como un oleaje
embravecido, valiéndote entonces del
discernimiento que te permite desechar la ilusión
y enfocando tu atención en la Realidad interior,
experimentarás la Realidad como “Yo soy Esto”.
305
Renuncia decididamente a tu identificación con
el ego, ese intruso que por naturaleza no es más
que una modificación de la ignorancia y sólo
brilla reflejando la luz que roba a tu verdadero
Ser, con lo cual desvía tu atención impidiéndote
establecerte en el Atman. Es debido a esa falsa
identificación por lo que has caído en esta
existencia relativa llena de miserias desde el
nacimiento hasta la muerte; aunque tú eres el
Testigo, Tú eres Sat Chit Anand.
306
Si no tuvieras esa falsa identificación con tu ego,
jamás te verías sometido a la transmigración,
pues tu eres inmutable, eternamente idéntico,
omnipresente; eres el Conocimiento Absoluto, la
Dicha Absoluta; eres un ser inmaculadamente
glorioso.
307
Así pues, destruyendo ese ego —que es tu
enemigo— con la gran espada del Conocimiento,
goza directa y libremente de la dicha de tu propio
imperio; la majestuosidad del Atman. El ego es
como una espina que se clava en la garganta de
un hombre mientras come.
308
Desechando la falsa autoafirmación del ego
(“yo” y “mío”) y renunciando a todo tipo de
apego mediante la experiencia de la Suprema
Realidad, libérate de toda dualidad. Disfruta de la
dicha de tu propio Ser y permanece descansando
en Brahman, pues tú has conocido tu naturaleza
infinita.
309
Incluso una vez desarraigado, si le damos lugar
en nuestra mente, incluso por un momento, ese
terrible ego nuevamente cobra vida creándonos
centenares de preocupaciones y temores, igual
que la lluvia tropical que copiosamente descarga
una nube de verano traída por el viento.
310
Una vez que el enemigo —el ego— ha sido
derrotado, no se le debe dar ni un momento de
tregua pensando en objetos de los sentidos,
porque eso es verdaderamente lo que le hace
cobrar vida nuevamente. Tolerar deseos es como
regar un limonero que ya casi se había secado.
311
Sólo aquel que se ha identificado con el cuerpo
anhela los placeres sensuales. Pero ¿cómo puede
alguien que se ha liberado de esa identificación
codiciar placeres de ese tipo? De ahí que se diga
que la verdadera causa del sometimiento a la
transmigración es la tendencia a desear los
objetos de los sentidos; de ahí surge la idea de la
diversidad y la dualidad.
312
Observando la naturaleza de las acciones puede
reconocerse de qué naturaleza es la semilla de la
que se han originado. De la misma forma,
cuando ya no existen tales consecuencias, eso
indica que la semilla ha sido destruida: por eso se
deben controlar las acciones.
313
Al aumentar los deseos también aumentan las
acciones egoístas, lo cual recíprocamente
provoca que los deseos también aumenten, y así
sucesivamente. Originándose así un círculo
vicioso que interminablemente encadena el
hombre a la transmigración.
314
Para conseguir romper la cadena de la
transmigración, el Sanyasin debe quemar esas
dos tendencias que dan lugar a dicho círculo
vicioso, hasta reducirlas a cenizas. Pues el pensar
en objetos de los sentidos y realizar acciones
egoístas provoca que los deseos aumenten.
315-316
Y una vez aumentados los deseos, provocan la
transmigración del hombre. La forma para
librarse de esas dos influencias, sin embargo,
yace en estar alerta y observante en todas las
circunstancias, siempre atento a todo lo que
sucede dentro y fuera, en todos los aspectos;
como lo está Brahman. A través del
fortalecimiento del anhelo de llegar a ser uno con
Brahman, esas dos influencias son aniquiladas.
317
Al dejar de realizar acciones egoístas, se reduce
considerablemente la codicia y el continuo
pensar sobre los objetos de los sentidos, lo cual
progresivamente traerá en su día, como
consecuencia, la destrucción de los deseos. La
destrucción de los deseos es la liberación, y vivir
libre de deseos es lo que se considera como la
Liberación en vida.
318
En cuanto surge en mi corazón un sincero deseo
por la unión completa con Brahman, los deseos
egoístas desaparecen, igual que la aurora disipa
completamente la densa oscuridad de la noche.
319
Cuando sale el sol, su calor y su luz disipan la
niebla, desapareciendo junto con ella sus
numerosos peligros. Igualmente, cuando se
experimenta la Dicha Absoluta no queda ni el
más mínimo vestigio de miseria ni atadura.
320
Meditando en la Realidad, la Dicha que mora
dentro de este cuerpo; tanto el universo externo
como el interno se desvanecen. Uno debe estar
en todo momento alerta, por si quedara algún
residuo de Prarabdha.
321
Jamás se debe descuidar la constante atención a
Brahman. Bhagavan Sanat Kumara , que es hijo
de Brahma, ha dicho que el descuido es la muerte
misma.
322
No hay peor peligro para un Iñahin (aspirante Al
Supremo Conocimiento) que permitir que su
atención divague apartando su conciencia de su
verdadero ser. De ese descuido proviene la
confusión de tomar este mundo transitorio como
real, de lo cual surge el ego, y a este le sigue la
atadura, la cual provoca el sufrimiento y la
miseria.
323
Cuando un hombre —aunque haya sido iniciado
— codicia y desea los objetos de los sentidos,
esto le ocasiona el olvido de su verdadero ser, lo
cual le acarrea tormentos debido a las malas
inclinaciones del Buddhi (intelecto),
entregándose a ese juego fatídico igual que una
mujer liviana se entrega a un amante.
324
Igual que el musgo que, a pesar de ser retirado
del agua del estanque, vuelve a aparecer una vez
tras otra cubriendo la superficie. Igualmente
Maya (la ilusión) vuelve a cubrir al sabio si éste
abandona o se vuelve negligente en la práctica de
la meditación sobre su verdadero Ser.
325
Si la mente se aleja, aunque sólo sea por un
momento, de esa experiencia interior (ideal),
haciendo que nuestra conciencia desvíe su
atención hacia el exterior; casi sin darnos cuenta
se aleja más y más y la dispersión aumenta, igual
que una pelota que inadvertidamente comienza a
caer de un escalón a otro, adquiriendo cada vez
más velocidad, va dando botes escalera abajo.
326
La mente que está apegada a los objetos de los
sentidos, está continuamente recordando sus
cualidades y reavivándolas mediante el
pensamiento. Como resultado de esa fruición
mental surge la pasión, y de la pasión surge el
deseo, tras lo cual el hombre entra en acción para
ver su deseo realizado.
327
Por eso, para el discerniente conocedor de
Brahman, no hay peor muerte que el descuido en
lo concerniente a la meditación en su propio Ser.
Aquel que mantiene su concentración alcanza el
éxito total. Por lo tanto, concentra
cuidadosamente tu mente en Brahman.
328
La desconcentración hace que un hombre se
desvíe de su verdadera naturaleza, y un hombre
cuya atención está dispersa está destinado a caer.
El hombre que cae se gana su propia ruina, y
muy difícilmente logrará resurgir de nuevo.
329
Así que, se deben evitar los pensamientos
lascivos sobre los objetos de los sentidos, porque
hacen que nos desviemos del camino. Sólo aquel
que se mantiene completamente alejado de esos
pensamientos mientras está vivo, consigue
también mantenerse alejado de ellos después de
la disolución de su cuerpo físico. El Yajur Veda
afirma que mientras se tenga la más mínima
asociación con el cuerpo físico, habrá miedo.
330
Mientras que el sabio conciba la más mínima
idea de diversidad dentro del infinito Brahman,
inmediatamente esa cosa que por error él
distingue como diferente del todo se convierte
para él en una causa de terror.
331
Aquel que se identifica con el universo objetivo.
a pesar de haber sido reprobado por cientos de
Shrutis , y razonamientos, es encarcelado igual
que un ladrón en la prisión de este mundo,
experimentando miseria tras miseria, porque ha
hecho algo que está prohibido.
332
Aquel que se ha entregado a meditar en la
Realidad (Brahman) y se libera de la ignorancia
primaria, alcanza la gloria eterna del Atman. Pero
aquel que se entrega a lo irreal (el mundo) se
destruye a sí mismo. Como lo evidencia la
prueba que constata si alguien ha robado o no.
333
El Sanyasin (renunciante) debe evitar dedicar su
vida a lo irreal, lo cual es causa de atadura, y
debería siempre fijar sus pensamientos en el
Atman, afirmándose en el “Yo mismo soy Esto”.
Porque poniendo constantemente nuestra
atención en Brahman mediante la comprensión
de nuestra identidad con eso, hace resurgir la
Dicha y aparta completamente la miseria que
genera la ignorancia primaria.
334
El entregarnos a los objetos externos solamente
intensificará sus consecuencias y aumentará las
malas tendencias, que crecen yendo siempre de
mal en peor. Comprendiendo esto a través del
discernimiento, se deberían evitar los objetos
externos y constantemente perseverar en la
meditación sobre el Atman.
335
Cuando el mundo exterior, los pensamientos y
los recuerdos quedan excluidos de la mente, ésta
experimenta paz y satisfacción, y en ese estado
de paz mental se obtiene la visión del
Paramatman . Una vez que se experimenta y se
reconoce plenamente ese estado, el ciclo de
nacimientos y muertes queda roto. De ahí que la
exclusión del mundo exterior y el pensamiento,
sea el primer peldaño hacia la Liberación.
336
¿Quién que se ha instruido, que sepa discernir
entre lo real y lo irreal, que crea en las
enseñanzas de los Vedas y que tenga su atención
en el Atman —que es la Realidad Suprema— y
que anhele alcanzar la liberación; quién —como
un necio ignorante— se entregaría
conscientemente a lo irreal (el mundo), lo cual
sería la causa de su ruina?
337
Jamás alcanzará la liberación aquel que está
apegado a su cuerpo, su mente, o su ego; el
Jivanmukta (liberado de la vida) no se identifica
con su cuerpo, ni con su mente ni con su ego: el
que duerme no está despierto, ni tampoco el que
está despierto duerme. Estos dos estados son
contradictorios por naturaleza.
338
Libre es aquel que reconoce íntimamente el Ser
en todo; en lo que se mueve y en lo que no se
mueve (lo animado y lo inanimado). Y
reconociéndolo como el substrato común de todo
lo existente, desecha todas las sobreimposiciones
(formas, colores, ideas, conceptos, etcétera) y
permanece como el Ser, infinito y absoluto.
339
Experimentar el universo entero como el Ser es
la forma de librarse de la atadura. No hay nada
más alto que poder identificamos con el universo
entero. Este estado se alcanza excluyendo el
mundo objetivo mediante la constante
concentración en el eterno Atman.
340
¿Cómo puede ser posible la exclusión del mundo
objetivo para alguien identificado con su cuerpo,
y cuya mente está apegada a la percepción de
objetos externos, encaminando sus acciones
hacia ese fin? Este tipo de exclusión debe ser
cuidadosamente practicada por los sabios que
han renunciado a todo tipo de compromisos
ficticios, acciones y objetos, y que están
entregados de todo corazón al eterno Atman,
deseando alcanzar una dicha imperecedera.
341
Al Sanyasin que ha escuchado Satsang , y ha
escuchado mencionar el pasaje del Shruti “En
calma, autocontrolado y etcétera”83, se le
aconseja la práctica del Samadhi para
experimentar íntimamente que el universo es su
propio Ser.
342
Una vez que el ego se ha hecho fuerte, incluso a
los sabios les resulta difícil destruirlo; sólo
pueden conseguirlo aquellos que han logrado la
Paz Suprema entrando en el Nirvikalpa Samadhi.
343
El poder de proyectar, valiéndose de la ayuda del
poder de ofuscación, conecta el hombre con el
ego y de esa forma le distrae confundiéndole con
ideas tales como “Yo soy el hacedor”, y todas las
demás preguntas del ego.
344
Es extremadamente difícil conquistar el poder de
proyección a menos que se consiga desenraizar
perfectamente el poder de ofuscación. Entonces,
esa ilusión que cubre el Atman naturalmente se
desvanece cuando el objeto se distingue
perfectamente de los objetos como quien separa
el trigo de la paja. Pero cuando cesa la oscilación
de la mente debido al estímulo de los irreales
objetos de los sentidos, la victoria está
garantizada, pues ya no habrá obstáculos en el
camino.
345
La experiencia directa nos proporciona perfecto
discernimiento, con el cual distinguimos la
verdadera naturaleza del sujeto de la del objeto;
de esa forma rompemos la atadura a la ilusión
creada por Maya. Y alguien que ha sido liberado
de esa atadura queda libre para siempre del ciclo
de la transmigración.
346
El Conocimiento de la identidad entre Jiva y
Brahman, destruye completamente el
impenetrable bosque de Avidya (ignorancia).
Porque en aquél que ha experimentado el estado
de unidad ¿queda acaso alguna semilla que le
obligue a someterse a futuras transmigraciones?
347
El velo que oculta la Verdad se desvanece
únicamente cuando se experimenta la Realidad
en su totalidad, en consecuencia de lo cual, se
destruye el falso conocimiento y cesa la miseria
que había ocasionado su poder de distraer.
348
Estos tres aspectos (el velo, el falso
conocimiento y la Realidad) pueden ser
fácilmente observables en el caso de la soga
confundida con una serpiente, cuando se
descubre realmente su verdadera naturaleza. Por
lo cual, el sabio debe descubrir la naturaleza real
de las cosas para romper sus ataduras.
349-350
Igual que el hierro al ponerse en contacto con el
fuego cobra un aspecto candente y chispeante,
igualmente el buddhi (intelecto) reflejando la
gloria de Brahman se manifiesta como el
conocedor y lo conocido. Y al igual que estos
dos atributos de buddhi son irreales, igualmente
lo son todos sus efectos, ya se manifiesten como
sueños, fantasías, conceptos o confusión.
Similarmente, las modificaciones de Prakriti, el
ego, la mente, el cuerpo, los objetos de los
sentidos, etcétera, son también irreales; su
irrealidad la evidencia el hecho de que están
continuamente cambiando. Pero el Atman nunca
cambia.
351
El Ser Supremo está dotado de naturaleza eterna,
es conocimiento indivisible, el primero sin
segundo, el Testigo del buddhi y todo lo demás,
distinto de lo grosero y de lo sutil, es, de hecho,
lo que se debería implicar con el término “Yo”;
es la esencia de la eterna dicha interior.
352
El hombre sabio, discriminando así entre lo real
y lo irreal, reconociendo la Verdad mediante la
visión de la Luz Interior, y experimentando su
propio Ser que es el Conocimiento Absoluto, se
libera de todo tipo de obstrucciones y obtiene la
experiencia de Paz absoluta.
353
Cuando el Atman, el primero sin segundo, es
experimentado entrando en el estado de
Nirvikalpa Samadhi, el nudo de ignorancia que
atenaza el corazón queda completamente
destruido.
354
Imaginaciones tales como “tu y yo”, “yo’, o
“esto”, pueden tomar lugar en la mente debido a
la distorsión creada por el buddhi (intelecto).
Pero cuando el Paramatman, el Absoluto, el
primero sin segundo, se manifiesta en la
experiencia de Samadhi, todas esas
imaginaciones desaparecen de la mente debido a
la experiencia de la verdad de Brahman.
355
El Sanyasin, calmo, autocontrolado, totalmente
apartado del mundo sensorial, paciente y
dedicado a la práctica del Samadhi, siempre
refleja en su propio ser el Ser de todo el
Universo. De esta manera destruye la
imaginación que es producto de la oscuridad de
la ignorancia. El Sanyasin vive feliz como
Brahman, libre de toda acción y de toda
variación de la mente.
356
Sólo están libres de la esclavitud a la
reencarnación aquellos que, después de haber
alcanzado el Samadhi, han sumergido el mundo
material, los órganos sensoriales, la mente e
incluso el verdadero ego en el Atman, el
Conocimiento Absoluto. Y no aquellos que se
envuelven en conversaciones y lecturas vanas.
357
Debido a los diferentes upadhis (cualidades
sobreimpuestas por la ignorancia), el hombre
tiende a considerase como un conjunto de
diferentes facultades y órganos agrupados en un
todo (cuerpo, sentimientos, mente, intelecto,
alma, etcétera). Pero en cuanto se hace
desaparecer esta ilusión, él vuelve a reconocerse
como su propio Ser; el inmutable. Por
consiguiente, el sabio debe entregarse siempre a
la práctica del Samadhi para de esa forma
conseguir disolver los upadhis.
358
Aquel que está apegado a lo Real acaba
haciéndose uno con lo Real, debido a su
constante devoción. Igual que la cucaracha que
piensa constantemente en el Bhramara, acaba
transformándose en un Bhramara.
359
La cucaracha, renunciando al apego a sus
actividades, piensa intencionalmente en el
Bhramara hasta que finalmente se transforma en
una oruga, de la misma forma el Yogui,
meditando en la Verdad del Paramatman
obtiene, mediante su constante devoción, la
unión total con su Ser.
360
La Verdad del Paramatman es extremadamente
sutil y no puede ser alcanzada por la mente, que
es un ente grosero cuya tendencia es volcar la
atención hacia el exterior. Esta experiencia
solamente resulta accesible a almas nobles cuyas
mentes han sido perfectamente purificadas por
medio del Samadhi, que se alcanza mediante la
perfecta concentración, después de situar la
mente en un estado extraordinariamente sutil y
delicado.
361
Igual que se purifica el oro al exponerlo al
intenso calor del fuego, cobrando así su brillo
natural una vez que se ha liberado de todas sus
impurezas; de la misma forma, la mente,
mediante la meditación, se deshace de todas las
impurezas de Sattva, Rajas y Tamas, alcanzando
así la realidad de Brahman.
362
Cuando la mente purificada de esta forma,
mediante la constante práctica, se sumerge en
Brahman, entonces el Samadhi pasa del estado
de concentración al de Nirvikalpa, lo cual
conduce directamente a la realización de la Dicha
de Brahma; el primero sin segundo.
363
Mediante este Samadhi se destruyen todos los
deseos, que son como nudos. Se extingue todo el
Karma, y tanto dentro como fuera, como por
todas partes, se reconoce siempre la espontánea
manifestación de nuestra verdadera naturaleza.
364
El discernimiento se considera cien veces
superior al mero hecho de seguir buenos
consejos, y, a su vez, la meditación se considera
cien mil veces superior al discernimiento pero el
Nirvikalpa Samadhi es una experiencia infinita,
por lo tanto incomparable.
365
Mediante el Nirvikalpa Samadhi se conoce clara
y definitivamente la Verdad de Brahman. Esa es
la única vía posible, porque de otra forma, la
mente al ser tan inestable por naturaleza, tenderá
a mezclar la experiencia con otro tipo de
percepciones.
366
Por lo tanto, con los sentidos bajo control y la
mente en calma, siempre sumergida en el
Supremo Ser que yace en nuestro interior, y
mediante la experiencia de nuestra identidad con
esa Realidad, se destruye la oscuridad creada por
la ignorancia y la Maya, que acarreamos con
nosotros desde antes del nacimiento.
367
Los primeros pasos del aspirante al yoga son el
control del hablar, no aceptar regalos superfluos,
no cobijar expectativas, libertad de acción y vivir
aconsejablemente en un lugar retirado.
368
Vivir en un lugar apartado sirve para controlar
los órganos de los sentidos, controlar los órganos
de los sentidos sirve para controlar la mente, a
través del control de la mente el ego se destruye;
y una vez destruido el ego, el yogui experimenta
la Dicha de Brahman haciéndose uno con ella.
Por lo tanto, el hombre que medita debería
esforzarse siempre por controlar la mente.
369
Restringe el habla en la mente, restringe la mente
(los pensamientos dispersos) en el buddhi, (la
comprensión intelectual) y el buddhi restríngelo
en el Testigo (la conciencia) y este último
sumérgelo en el infinito Ser Absoluto y alcanza
la Paz Suprema.
370
El cuerpo, los Pranas, los órganos, la mente, el
intelecto, y todo el resto, son upadhis
(condiciones sobreimpuestas), y de acuerdo con
el tipo de upadhi con el que el yogui asocie su
mente, así se transformará él como si él mismo
fuera eso.
371
Mas cuando cesa el sometimiento a todos estos
padhis, el hombre que practica meditación
encuentra fácilmente la vía para desapegarse de
todo y alcanzar la experiencia de la Dicha eterna
e inagotable.
372
Es el hombre desapasionado (Vairagya), que está
preparado tanto para la renuncia interna como
externa, quien libre, incluso de la liberación,
abandona los apegos externos e internos.
373
Solamente el hombre desapasionado cuya
conciencia ha echado raíces en Brahman, puede
renunciar al apego exterior, a los objetos de los
sentidos, al apego interior al ego, y la mente en
todas sus facetas.
374
Así pues, ¡oh sabio!, has de conocer el
desapasionamiento y el discernimiento que son
para un aspirante lo mismo que para un pájaro
sus dos alas. A menos que se disponga de las
dos, nadie podrá con una (cualquiera de las dos)
alcanzar la liberación, que es como una hiedra
que crece hasta la parte más alta de un edificio.
375
Sólo el hombre desapasionado e imparcial puede
alcanzar el Samadhi, y sólo el hombre que
alcanza el Samadhi obtiene un estado constante
de experiencia y realización. Sólo aquel que ha
experimentado la Verdad está libre de la atadura,
y sólo el alma libre experimenta la Dicha Eterna.
376
Para aquel que está dotado de autocontrol no
creo que exista un medio mejor para alcanzar la
felicidad que el desapasionamiento. Y si eso va
acompañado de una pura y clara experiencia del
Ser, esto eleva al hombre a la condición de
soberano en un estado de total independencia. Y
dado que ésta es la última puerta para alcanzar
esa bellísima doncella llamada la liberación
eterna; libérate de la pasión tanto interna como
externamente, y siempre fija tu mente en tu
eterno Ser.
377
Corta tus ávidos deseos por los objetos de los
sentidos, que son como veneno, son la
mismísima imagen de la muerte, y renunciando a
tu orgullo de casta, familia, posición social, etc.
mantente alejado de las acciones egoístas y
renuncia al fruto de tus acciones. Renuncia a tu
identificación con cosas tan irreales como el
cuerpo y fija tu mente en el Atman. Porque tú
eres verdaderamente el Testigo, Brahman, algo
que está más allá del alcance de la mente; el
primero sin segundo, Supremo.
378
Fijando tu mente en el Ideal, Brahman, y
restringiendo los órganos externos
concentrándolos en sus respectivos centros, con
tu cuerpo completamente quieto y sin
preocuparte por su mantenimiento; realiza tu
identidad con Brahman y sé uno con Eso. Bebe
siempre la Dicha de Brahman que embriaga de
gozo todo tu Ser, bebe incesantemente. ¿De qué
sirven todas las demás cosas que están
completamente vacías?
379
Renuncia a todos aquellos pensamientos que te
apegan a la Maya, porque son perjudiciales y te
conducen a la miseria. Concentra tu mente en el
Ser, la Dicha Absoluta que conduce a la
Liberación.
380
Ahí brilla eternamente el Atman, el auto-
refulgente Testigo de todo, que tiene a buddhi
como asiento. Fijando tu meta en este Atman que
es lo real, distinguible de lo irreal; medita en Ello
considerándolo tu propio Ser, dejando a un lado
todos los pensamientos.
381
Meditando continuamente en este Atman sin
permitir que se interponga ningún pensamiento,
uno puede claramente experimentar que esa
energía sutil que nos nutre de vida es nuestro
verdadero Ser.
382
Fortaleciendo nuestra identidad con Eso, y
renunciando a nuestra identificación con nuestro
falso ego, nuestra mente, y nuestro cuerpo,
obtendremos claridad. Y nuestra capacidad de
discernimiento se agudizará. Debemos considerar
los upadhis como cosas insignificantes sin
prestarles la más mínima atención, como si
fueran piezas rotas y en desuso.
383
Concentrando la mente purificada en el Ser, el
Testigo, el Conocimiento Absoluto, y tratando
poco a poco de que la mente se quede quieta allí;
con toda seguridad podemos experimentar
nuestro propio Ser infinito.
384
Debemos mantener nuestra atención en el Atman,
el indivisible e infinito, libre de todo tipo de
limitaciones tales como el cuerpo, los órganos,
los Pranas, la mente y el ego, que no son más
que creaciones de nuestra propia ignorancia.
385
El cielo (el espacio) es un todo único indivisible,
a pesar de que se le divide en recipientes tales
como una jarra, una olla, una caja, una aguja,
etcétera; en realidad el espacio sigue siendo un
todo infraccionado. De la misma forma, el puro
Brahman, una vez que nos libramos del
espejismo del ego, experimentamos que en
realidad es uno con todo.
386
Todas las limitaciones que se le imponen a ese
Ser Eterno, desde Brahma hasta la más diminuta
brizna de hierba, son totalmente irreales. Por lo
tanto, debemos experimentar y advertir que
nuestro propio Ser Infinito es el único principio.
387
Aquello que debido al error es considerado como
otra cosa, cuando se le somete al recto
discernimiento, no es más que lo que es,
desapareciendo entonces todas las diferencias y
alteraciones creadas por la imaginación. Cuando
el error desaparece, se puede percibir la realidad
y comprender que la cuerda que había sido
confundida con una serpiente no es más que una
cuerda. De la misma forma, el universo en
realidad es el Atman.
388
El Ser es Brahma, el Ser es Vishnu, el Ser es
Indra este universo entero. No existe nada más
que el Ser.
389
El Ser está dentro de nosotros y también fuera de
nosotros, está delante y también detrás; el Ser
está en el sur y también en el Norte; el Ser está
arriba y también abajo.
390
Igual que la ola, la espuma, el remolino, la
burbuja, etcétera, en esencia no son otra cosa
más que el agua misma, igualmente Chit (la
Conciencia Pura) es todo, desde el cuerpo hasta
el ego. En todo reside el homogéneo y puro Chit.
391
Todo este universo conocido a través de lo que
se dice, se oye decir y lo que se percibe a través
de la mente, no es nada más que Brahman; no
hay nada aparte de Brahman, el cual existe más
allá del máximo alcance de Prakriti.
86
¿Acaso el cántaro, la jarra, la taza, etcétera, son
distintos de la arcilla de la cual están hechos?
Sólo aquel que está confundido habla de “tú” y
“yo”, por estar bajo los efectos del vino o de la
Maya.
392
El Shruti, en el pasaje “donde uno ya no ve nada
distinto”90, proclama, valiéndose de una gran
cantidad de verbos, que para poder deshacerse de
las falsas sobreimposiciones (upadhis) es
necesario deshacerse de la dualidad.
393
El Supremo Brahman —al igual que el cielo— es
puro, absoluto, infinito, inmutable, inmóvil,
carente de interior y exterior, la Existencia Unica
sin segunda; es nuestro propio Ser. ¿Puede haber
acaso otro objeto de conocimiento?
394
¿Qué más hay que decir sobre esta Esencia? El
Jiva no es otra cosa sino Brahman; este inmenso
universo no es otra cosa más que Brahman
mismo; los Shrutis enseñan que Brahman es lo
único sin segundo; y es un hecho indudable que
la gente iluminada que conoce su identidad con
Brahman y que ha renunciado a su conexión con
el mundo objetivo, vive palpablemente unida con
Brahman; que es el eterno Conocimiento de la
Dicha.
395
Primero destruye las expectativas que surgen del
ego al identificarte con este ponzoñoso cuerpo
grosero; luego haz lo mismo, esforzándote aún
más con el ingrávido cuerpo sutil; y realizando
que Brahman es la esencia de la Dicha Eterna,
cuyas gloria proclaman las escrituras. Reconoce
en Eso tu propio Ser y vive como Brahman.
396
Mientras el hombre conserve algún tipo de
aprecio por este cuerpo cadavérico, permanecerá
impuro y sufrirá debido a sus enemigos, al igual
que del nacimiento, la muerte y las
enfermedades. Pero cuando se reconozca a sí
mismo como un ser puro, como la esencia del
Bien Eterno, con toda seguridad se liberará de
todo eso: los Shrutis también lo proclaman.
397
Mediante la eliminación de todas las cualidades
aparentes sobreimpuestas al alma (tales como el
ego, la mente, etc.), el Supremo Brahman, el
Infinito, el primero sin segundo que está más allá
de la acción, permanece en conciencia de tu
verdadera naturaleza.
398
Cuando las funciones de la mente son
sumergidas en el Paramatman, el Brahman, el
Absoluto; este mundo fenoménico desaparece de
la vista, quedando reducido a mero tema de
conversación para los labios de gente ignorante.
399
Estando en la Entidad Unica (Brahman) el
concepto del universo no es más que un
fantasma. ¿Cómo es posible que exista
diversidad alguna en Aquello que es inmutable,
sin forma y absoluto?
400
¿Cómo puede haber diversidad alguna en esa
Entidad Unica, en la que no hay lugar para
conceptos tales como el que ve, el acto de ver, y
lo visto. Siendo Aquella inmutable, sin forma y
absoluta?
401
¿Cómo puede haber diversidad alguna en esa
Entidad Unica que es invariable, sin forma,
absoluta, que es perfectamente plena e inmóvil;
como el océano después de la disolución del
universo?
402
¿Cómo puede existir diversidad alguna allí donde
la raíz de la ilusión (la ignorancia primaria) se
diluye como la oscuridad en la luz; en esa
Suprema Realidad, lo Primero sin segundo, lo
Absoluto?
403
¿Cómo se puede hablar de diversidad tratándose
de esa Suprema Realidad que es única y
homogénea? ¿Quién ha observado jamás la
existencia de diversidad en el gozo del estado del
sueño profundo?
404
Incluso antes de alcanzar el estado de realización
de la Verdad Suprema, el universo ya era
Brahman y nunca existió como algo separado de
lo Absoluto; la esencia de la Existencia. En
ninguno de los tres periodos del tiempo (pasado,
presente, futuro), en ningún momento la cuerda
fue una serpiente, y jamás hubo ni una sola gota
de agua en el espejismo de una charca.
405
Los Shrutis mismos declaran que este universo
dual no es más que una ilusión, cuando lo
contemplamos desde el estado de realización de
la Verdad Absoluta. Lo cual también se
experimenta en el estado de sueño profundo.
406
Aquello que se ha sobreimpuesto a algo jamás
puede engañar al hombre sabio, que siempre
reconoce que la identidad única es el substrato
que da existencia al objeto. Como en el caso de
la cuerda que aparenta ser una serpiente, la
diferencia aparente depende exclusivamente del
error proyectado por el observador.
407
Este universo aparente tiene sus raíces en la
mente y cesa de existir en cuanto la mente es
eliminada. Por lo tanto, disuelve tu mente
concentrándola en el Ser Supremo que mora
dentro de ti, que es la más íntima esencia.
408
El sabio experimenta en su corazón el Infinito
Brahman, mediante el Samadhi, y comprende
que su naturaleza es Conocimiento Eterno y
Dicha Absoluta, que no existe nada parecido y
que trasciende toda limitación, que es siempre
libre y ajeno a la acción, que al igual que el
iluminado espacio, es indivisible y absoluto.
409
Mediante el Samadhi, el sabio realiza en su
corazón al Infinito Brahman, en el que no existen
ideas de causa y efecto, porque es la Realidad
que está más allá de toda imaginación;
homogénea, inmaculada y más allá del alcance
de las enseñanzas contenidas en los Vedas. Y
siempre nos resulta familiar el sentimiento del yo
verdadero de uno mismo.
410
El sabio experimenta en su corazón a través del
Samadhi, el infinito Brahman, el imperecedero e
inmortal, el Ente Positivo que excluye todas las
negaciones, que se asemeja al plácido océano y
no tiene nombre. En el no hay lugar para el
mérito ni para el demérito. Él es eterno, pacífico
y único.
411
Con tu mente sumergida en Samadhi, contempla
tu propio ser como el Atman de gloria infinita.
Corta tus ataduras fortalecidas por las
impresiones de vidas anteriores y con total
dedicación alcanza la consumación de este
nacimiento en un cuerpo humano que has
obtenido.
412
Medita en el Atman que reside dentro de ti, que
carece de cualidades limitativas y es en esencia
el estado de Sat Chit Anand, el primero sin
segundo. Haz esto y jamás volverás a caer dentro
de la rueda de nacimientos y muertes.
413
Una vez que ha desechado el cuerpo
manteniéndose alejado de él como si se tratara de
un cadáver, el sabio elimina el apego a su físico,
a pesar de que conserva una apariencia visible
debido al efecto de las acciones realizadas en la
anterior existencia; igual que la sombra
acompaña al hombre.
414
Experimentando el Atman, que es el eterno
Conocimiento y la pura dicha, deshazte de esta
limitación de un cuerpo que por naturaleza es
sucio e inerte. Y luego no lo recuerdes más, pues
algo que ha sido vomitado suscita náuseas
cuando se vuelve a pensar en ello.
415
Tras quemar todo lo que es ilusión hasta su
última raíz en el fuego de Brahman —el eterno y
absoluto Ser— a partir de entonces, el hombre
verdaderamente sabio permanece solo, igual que
el Atman; el Conocimiento eterno y la pura
Dicha.
416
Al conocedor de la verdad ya no le importa si
este cuerpo, tejido con los hilos del Prarabdha
Karma , perece o permanece. Carga con él con la
misma indiferencia que una vaca puede llevar
una guirnalda, pues su mente descansa
completamente en Brahman, la esencia de la
Dicha.
417
Una vez que se experimenta el Atman, la Dicha
Infinita, como tu mismo Ser, ¿con qué objeto, o
para quién, debería el conocedor de la Verdad
vivir preocupado por su cuerpo?
418
El yogui que ha alcanzado la perfección y se ha
liberado en vida, goza continuamente de la Dicha
Infinita que constituye su propio Ser, como
resultado de ello. Su mente está en un estado
permanente de dicha. que puede percibir tanto
internamente como externamente.
419
El resultado del desapego es el Conocimiento, y
el resultado del Conocimiento es la
emancipación e independencia de los placeres de
los sentidos, lo cual conduce a la existencia de la
Dicha del Ser, a la cual le sigue la paz.
420
Cuando alguien se desvía del camino, fracasando
en el intento de alcanzar estados de conciencia
superiores, esto provoca que todos los estados
que alcanzó anteriormente en su progreso
ascensional, se pierden también. Más cuando la
serie de estados ascensionales es perfecta, la
cesación del mundo objetivo, la extrema
satisfacción, y la dicha ininterrumpida, se
alcanzan como algo natural.
421
La serenidad ante los problemas mundanos es el
resultado del Conocimiento. ¿Cómo puede un
hombre que cometió actos deplorables bajo el
influjo de la ilusión, volverlos a cometer después
de haber adquirido la capacidad de
discernimiento?
422
Es del Conocimiento de donde surge la
capacidad para apartarse de las cosas ilusorias,
de la misma forma que el apego a ellas surge de
la ignorancia; con la misma evidencia que se
puede diferenciar a alguien que sabe reconocer
un espejismo de otra persona que al verlo cree
que es real: la capacidad de discernimiento es el
resultado tangible que permite reconocer a un
verdadero conocedor de Brahman.
423
Si se destruye completamente el nudo de
ignorancia que atenaza el corazón de un hombre,
¿qué otra causa natural puede haber que induzca
a ese hombre a cometer acciones egoístas, siendo
un hombre que ya no persigue placeres
sensuales?
424
Cuando los objetos de los sentidos dejan de ser
un estímulo de deseo, entonces se ha alcanzado
la culminación del desapego. La máxima
perfección del Conocimiento es la ausencia de
todo tipo de impulso egoísta y la ausencia de el
ego mismo. Y el límite del autocontrol se alcanza
cuando las funciones de la mente, que han sido
sumergidas en la experiencia interior del Ser, ya
no vuelven a resurgir.
425
Libre de la apariencia ilusoria del mundo externo
y los objetos de los sentidos debido a la
constante concentración de la mente en Brahman,
el sabio sólo participa aparentemente de los
objetos de los sentidos que otros le ofrecen,
jugando con ellos como si fuera un niño o como
si se tratara de un sueño; contempla este mundo
como quien contempla una ilusión, participa en
él pero sin darle la más mínima importancia. No
obstante es muy raro encontrar un hombre así, un
disfrutador de los resultados de un mérito
inagotable; sólo él es bendito y estimado en la
tierra.
426
Ese Sanyasin ha alcanzado un estado de
iluminación permanente y manteniendo su alma
completamente sumergida en Brahman, goza de
la dicha eterna e imperecedera, libre ya de toda
atadura a la acción.
427
Esa clase de estado mental, que sólo reconoce la
identidad del Ser y Brahman, purificado de todo
aditamento, libre ya de la dualidad, discierne
valiéndose únicamente de la Inteligencia Pura a
este estado se le llama Iluminación y a aquel que
ha alcanzado este estado de una forma
permanente se llama un iluminado.
428
Aquel cuya iluminación es permanente, gozando
constantemente de la Dicha, y que casi ha
olvidado ya el universo fenoménico, se le
considera como un liberado en vida.
429
Aquel que manteniendo su mente completamente
sumergida en Brahman permanece, sin embargo,
completamente alerta, habiendo también
trascendido los síntomas que caracterizan el
estado de vigilia , permaneciendo libre de deseo;
este hombre es considerado como un liberado en
vida.
430
Aquel en el que ya han cesado todas las
preocupaciones por este mundo fenoménico y
que, a pesar de tener un cuerpo constituido por
diferentes partes, viven en conciencia de la
unidad, con su mente libre de toda ansiedad; a
este hombre se le considera un liberado en vida.
431
La ausencia de las ideas de “yo” y “mío”, a pesar
de seguir existiendo dentro de un cuerpo que le
sigue como una sombra, es una característica que
acredita a quien la posee, como un liberado en
vida.
432
Aquel que no evoca en su mente recuerdos de la
dicha experimentada en el pasado y que tampoco
concibe pensamientos que le hagan proyectarse
hacia el futuro, al tiempo que contempla con
indiferencia el presente; reúne las características
de un liberado en vida.
433
Contemplarlo todo con una mirada ecuánime y
desapasionada. El que puede contemplar así este
mundo lleno de elementos de naturalezas
completamente distintas e incluso opuestas, que
conllevan el mérito y el demérito, se le considera
un liberado en vida.
434
Alguien que mantiene la serenidad y permanece
en paz mental tanto ante las cosas agradables
como ante las desagradables; un ser de actitud
tan ecuánime es considerado como un liberado
en vida.
435
Un Sanyasin que carece de conceptos de interior
y exterior, debido a que su mente está
continuamente enfocada en saborear la dicha de
Brahman, es considerado como un liberado en
vida.
436
Aquel que vive despreocupado, carente de
conceptos tales como “yo” “mío” en lo
concerniente al cuerpo, los órganos, etcétera e
igualmente en lo concerniente a sus deberes ; se
le considera como un liberado en vida.
437
Aquel que ha realizado su identidad con
Brahman mediante el Conocimiento del que
hablan todas las escrituras, hallándose ya
completamente libre del sometimiento a la
transmigración; a este hombre se le conoce como
un liberado en vida.
438
Aquel que jamás concibe la idea de “yo” con
relación a su cuerpo, sus órganos, etcétera, ni
tampoco la idea de “ello” con respecto a otras
cosas que no sean Brahman; a este hombre se le
reconoce como un liberado en vida.
439
Aquel que a través de su estado de iluminación
ya no diferencia entre el Jiva y Brahman, ni
tampoco entre el universo y Brahman; a este
hombre se le reconoce como un liberado en vida.
440
Aquel que permanece inalterable tanto cuando es
alabado por la gente buena como cuando es
atormentado por malvados; a este hombre se le
reconoce como un liberado en vida.
441
Aquel Sanyasin en el que los estímulos sensuales
y tentaciones que se le ofrecen se disuelven en él,
igual que el caudal de los ríos al entrar en el mar,
sin inmutarse lo más mínimo, debido a su estado
de total identidad con Sat Chit Anand; en verdad
este hombre es un liberado en vida.
442
Para aquel que ha experimentado la Verdad de
Brahman, ya no existen apegos a los objetos de
los sentidos: pues en el caso de que le quedasen
algunos, esto significaría que ese hombre aún no
ha realizado su estado de identidad con Brahman,
y no sería más que otro náufrago en el océano de
Maya; cuyos sentidos aún tienden a arrastrar su
conciencia hacia el exterior.
443
Si pretendiese excusarse alegando que los apegos
que aún tiene son consecuencia de la inercia que
en él provocan sus viejos deseos, la respuesta
sería no; porque los deseos se debilitan más y
más a medida que la experiencia de nuestra
identidad con Brahman crece.
444
Igual que las malas tendencias del pecador más
libertino se refrenan cuando se encuentra en la
presencia de su madre, de la misma forma,
cuando se ha experimentado a Brahman —la
Dicha Absoluta— el hombre que alcanza esa
experiencia queda libre de todas sus tendencias
mundanas.
445
Alguien que está constantemente practicando
meditación, no por eso deja de tener una relación
con el exterior a través de sus sentidos. Los
Shrutis mencionan que eso es debido al
Prarabdha (impresiones de las acciones
realizadas en la vida pasada que han generado el
presente cuerpo), y basándonos en la observación
de las experiencias de muchos, también nosotros
inferimos lo mismo.
446
Los sabios admiten que el Prarabdha Karma
persiste mientras que exista la percepción de la
felicidad y sensaciones por el estilo. Cualquier
resultado siempre es precedido por una acción y
jamás se ha visto manifestarse un resultado que
no sea consecuencia de una acción previa.
447
Mediante la realización de nuestra propia
identidad con Brahman, todas las acciones
acumuladas en cientos de miles de millones de
ciclos (Sanchita Karma) quedan anuladas; igual
que la trama de un sueño al despertar.
448
¿Acaso las buenas acciones o los terribles
pecados que el hombre pueda cometer durante un
sueño, le conducirán al cielo o al infierno
después de que haya despertado?
449
Realizando la identidad con el Atman, que
permanece intocable e inmaculado como el cielo,
el aspirante queda libre del Karma, que
posiblemente pudiera generar las acciones que
aún ha de realizar (Agami Karma).
450
El espacio no es afectado por el aroma de los
licores, ni siquiera por estar en contacto con las
jarras que los contienen; de la misma forma, el
Atman no es afectado por las limitaciones ni por
las propensiones que ellas generan, a pesar de
estar aparentemente conectado con ellas.
451
Las acciones que han dado forma a este cuerpo
con antelación al despertar del Conocimiento, no
son disipadas por el Conocimiento sin antes
cosechar sus frutos, igual que una flecha que ya
se encuentra en pleno vuelo dirigida hacia un
objeto no puede ser detenida.
452
La flecha que se dispara contra un animal que
creímos un tigre no detiene su curso si luego nos
damos cuenta de que se trataba de una vaca:
atraviesa al animal con la misma fuerza. Una vez
cometida la acción de nada sirve el
arrepentimiento.
453
Sin duda alguna el Prarabdha Karma es muy
fuerte incluso para el hombre dotado de
realización, y sólo se agota cuando expiran todas
las consecuencias que experimentamos en
nuestras vidas como sus frutos. No obstante, las
acciones previamente acumuladas y aquellas que
se deberían cometer en el futuro son destruidas
por el fuego del Perfecto Conocimiento. Pero
ninguno de los efectos de estos tres tipos de
Karmas afectan a aquellos que experimentando
su identidad con Brahman, mantienen su mente
constantemente concentrada en meditación,
absorbida en la experiencia de su propio Ser;
esos seres verdaderamente son como el
trascendente Brahman.
454
Para el sabio que vive en su propio Ser
reconociéndolo como Brahman, el primero sin
segundo, libre de todo aditamento limitativo,
preguntarse sobre la existencia del Prarabdha
Karma carece de valor, igual que un hombre que
ha despertado de un sueño no se le ocurre
preguntarse si sigue teniendo relación con los
objetos que vio en el sueño.
455.
Un hombre que ha despertado de un sueño jamás
conserva la idea del “yo” o “mío” en relación con
el cuerpo que tenía durante su sueño y los
objetos que le fueron ofrecidos en él, sino que
por el contrario, vive muy despierto y consciente
de su propio Ser como algo diferente.
456
Ya no tiene ningún interés en seguir dando
realidad a objetos irreales, ni tampoco en tratar
de mantener o conservar el mundo que soñó. Y
en el caso que persista en aferrarse a esos objetos
irreales, entonces, con toda certeza puede decirse
que aún no está del todo libre del estado de
ensueño.
457
Similarmente, aquel que vive absorbido en
Brahman se identifica con esa Realidad eterna y
no ve otra cosa más que ella. Igual que alguien
puede conservar el recuerdo de los objetos que
vio en un sueño, igualmente el hombre dotado de
realización conserva el recuerdo de aquellas
actividades necesarias que ha de realizar cada
día, como comer.
458
Igual que el cuerpo se ha generado a partir del
Prarabdha Karma (acciones realizadas en la vida
pasada), uno puede imaginarse qué tipo de
acciones lo han generado. Pero jamás puede
considerarse que el Atman es una consecuencia
del Karma, porque el Atman no tiene ninguna
causa anterior y ninguna acción puede
mancillarlo.
459
Los Shrutis cuyas palabras son de gran autoridad,
declaran que el Atman “carece de nacimiento, es
eterno e imperecedero”. Así pues, para el hombre
que vive identificado con él ¿cómo puede
atribuírsele el Prarabdha Karma?
460
El Prarabdha Karma puede subsistir tan sólo
durante el tiempo que el hombre viva
identificado con su cuerpo. Nadie puede admitir
que un hombre dotado de realización pueda
jamás identificarse con su cuerpo; de ahí que la
posibilidad de sometimiento al Prarabdha
Karma debe ser descartada en ese caso.
461
Incluso atribuir la teoría del Prarabdha Karma al
cuerpo es ciertamente un error. Porque, ¿cómo
puede tener existencia algo que está
sobreimpuesto (el cuerpo)? ¿Cómo puede nacer
algo que es irreal? ¿Y cómo puede morir algo
que jamás ha nacido? Por eso, ¿Cómo puede
atribuirse la doctrina del Prarabdha a algo que es
irreal?
462-463
“Si el Conocimiento destruye la ignorancia y sus
efectos hasta la misma raíz, ¿cómo entonces
puede subsistir el cuerpo?”. Sólo los necios
podrían plantearse una duda como ésta, y es sólo
desde ese punto de vista relativo que los Shrutis
plantean la hipótesis del Prarabdha Karma, para
complacer a esos necios; pero nunca para probar
la realidad de este cuerpo a un hombre dotado de
realización.
464
Solamente existe Brahman, el primero sin
segundo, el infinito sin principio ni fin, el
trascendente, el inmutable; en Él no existe la más
mínima dualidad.
465
Sólo existe Brahman, el primero sin segundo, el
perfecto estado de Sat Chit Anand, carente de
actividad; en Él no hay ni la más mínima
dualidad.
466
Sólo existe Brahman, el primero sin segundo, el
que está dentro de todo, homogéneo, infinito, lo
inabarcable que lo penetra todo; en Él no hay ni
la más mínima dualidad.
467
Sólo existe Brahman, el primero sin segundo, al
que no se puede despreciar, apreciar ni aceptar,
lo que no está mantenido por nada, lo
autoexistente; en Él no hay ni la más mínima
dualidad.
468
Sólo existe Brahman, el primero sin segundo, lo
que está más allá de todos los atributos, lo que
carece de partes, lo sutil, lo absoluto e
inmaculado; en Él no hay ni la más mínima
dualidad.
469
Sólo existe Brahman, el primero sin segundo,
cuya verdadera naturaleza es incomprensible,
pues está más allá del alcance de la mente y las
palabras; en Él no hay ni la más mínima
dualidad.
470
Sólo existe Brahman, el primero sin segundo, la
Realidad, auto-refulgente, autoexistente, pura,
inteligente y carente de réplica en el mundo
infinito; en Él no hay ni la más mínima dualidad.
471
Los Sanyasines de almas elevadas que se han
liberado de todo apego y han desechado los
placeres de los sentidos, que permanecen serenos
y en perfecto autocontrol; realizan esta Verdad
Suprema y por fin alcanzan la Dicha Eterna a
través de la auto-realización.
472
—El Gurú dice a su discípulo— Tú también,
medita en esta Verdad Suprema, la verdadera
naturaleza de tu Ser, que es la más pura esencia
de la Dicha, y deshazte de la ilusión creada por tu
propia mente; sé libre y obtén la iluminación que
te permita alcanzar la consumación de esta vida
humana.
473
A través del Samadhi, en el cual la mente queda
perfectamente concentrada y quieta, haz visible
la Verdad de tu Ser con el ojo puro de la
realización. Si logras comprender perfectamente
el significado de las palabras que escuchas de tu
Gurú, ya no puede quedar más duda en tu mente.
474
La experiencia del Atman, el estado puro de Sat
Chit Anand, que se obtiene tras romper nuestra
conexión con toda atadura a la ignorancia
(Avidya), es la prueba más fehaciente que se
pueda tener. Después de experimentar esto, las
escrituras, las palabras del Gurú y todos los
razonamientos previos cobran especial sentido
haciéndose fácilmente comprensibles.
475
Apego, liberación, satisfacción, ansiedad,
enfermedad, hambre y otras cosas parecidas son
estados que sólo pueden comprenderse mediante
la propia experiencia personal; el conocerlas sólo
a través de lo que otros cuentan es simplemente
una inferencia indirecta.
476
Los santones y los Shrutis instruyen y aconsejan
a los discípulos desde la orilla, inspirándoles
cruzar el océano de la ignorancia, pero el hombre
dotado de realización propia cruza el océano de
Avidya mediante su propia Iluminación y
siempre respaldado por la gracia de Dios.
477
Una vez que él conoce su Ser indivisible a través
de su propia experiencia, llegando así a la
perfección, el hombre debe permanecer cara a
cara con el Atman, concentrando su mente
constantemente en él tras dejar a un lado su
dualismo.
478
El veredicto de todos los tratados de la sabiduría
Vedanta, es que el Jiva y el universo entero no
son otra cosa más que Brahman, y que liberación
significa morar en Brahman, el Ente indivisible.
Los Shrutis mismos son la autoridad que afirman
que Brahman es el Primero sin segundo.
479
Experimentando la Verdad Suprema a través del
Conocimiento revelado por el Gurú, el discípulo,
con sus sentidos en calma y su mente
concentrada, permanece inmóvil y perfectamente
enfocado en el Atman.
480
Después de concentrar la mente por algún tiempo
en el Supremo Brahman, él volvió a la
conciencia ordinaria saliendo de la Dicha
Suprema y habló así:
481
Mi mente se ha disipado, y todas sus actividades
se han desvanecido al realizar la identidad del
Ser y Brahman; ya no queda en mí ningún
vestigio de dualidad y comprendo el juego
armónico de los pares opuestos. Ahora sé qué es
la Dicha y no encuentro límite a la experiencia de
Samadhi.
482
Realmente es imposible expresar con palabras o
conseguir con la mente la majestad del
inconmensurable océano del Supremo Brahman,
repleto de Néctar; es la Dicha del Ser. Mi mente
se sumergió en una fracción infinitesimal de ese
océano disolviéndose en él como si fuera un
granito de sal. Ahora estoy completamente
satisfecho experimentando la esencia de la
Dicha.
483
¿Por dónde desapareció el universo? ¿quién se lo
llevó? ¿en qué se diluyó? Hace muy poco podía
verlo, pero para mí ya ha dejado de existir ¡Qué
descubrimiento!
484
El océano de Brahman está repleto del néctar de
la Dicha Absoluta e infinita ¿qué hay en él que se
pueda desechar y que se pueda aceptar? en ese
estado no existe otra cosa más que el propio Ser,
esa esencia indiferenciada e indiferenciable.
485
En ese estado yo no puedo ver ni oír ni saber
nada; simplemente existo como el Ser; la Dicha
Eterna que es el soporte de la creación entera.
486
Me postro una y otra vez ante ti, oh noble
maestro, tú estás libre de apego y eres el mejor
entre todas las buenas almas, eres la
manifestación física de esa Dicha Eterna; el
primero sin segundo, eres infinito, eres un
inagotable océano de misericordia.
487
Tu mirada centelleante, igual que el resplandor
de un haz de rayos de luna, me ha liberado de la
pesada carga de todas las aflicciones que me
causa este mundo, y en segundos me has
aceptado y me has llevado al perfecto estado de
la realización del Atman, la dicha de majestad
infinita.
488
Bendito soy; he alcanzado la culminación de mi
vida y ya estoy libre del sometimiento a la
transmigración. Soy la esencia de la Dicha
Eterna, soy infinito, y todo esto lo debo a tu
gracia y a tu infinita misericordia.
489
Me has desapegado de mis conceptos, mis ideas,
mi ego, y mi cuerpo físico. Tú me has liberado
también de mi cuerpo sutil y me has llevado a un
estado imperecedero, sereno, infinito,
inmaculado y eterno.
490
Yo no soy actor ni experimentador, soy algo
inmutable que está más allá de la actividad; soy
la esencia del Conocimiento Puro, soy el
Absoluto que se manifiesta como el Bien Eterno.
491
Ya no me siento identificado con el que ve, el
que escucha, el que habla, el que hace y el que
experimenta; yo soy la esencia del Conocimiento
Eterno, soy la esencia constante que está más allá
de la actividad, desapegada, carente de
limitaciones e infinita.
492
Ya no soy ni esto ni aquello, sólo lo supremo, el
que lo ilumina todo; en verdad soy Brahman, el
primero sin segundo, puro, carente de exterior e
interior, infinito.
493
En realidad soy Brahman, el primero sin
segundo, el incomparable, la Realidad que jamás
tuvo un principio y que está más allá de
imaginaciones tales como “tú” o “yo”, o “esto” o
“aquello”; la esencia de la Dicha Eterna, la
Verdad.
493
Yo soy Narayana, el exterminador de Naraka,
soy Shiva el exterminador de Tripura ; soy el Ser
Supremo, el Gobernador. Soy el Conocimiento
Absoluto, el Testigo de todo. No tengo a otro
gobernante que a mí mismo ya que estoy libre de
ideas como “yo” y “mío”.
495
Yo soy el Conocimiento que reside dentro de
todos los seres y que los mantiene tanto interna
como externamente. Soy tanto el experimentador
como el objeto de experiencia, incluso todo
aquello que yo antes consideraba como “esto” o
el no Ser.
496
Sabiendo ahora que soy el infinito océano de la
Dicha Eterna, observo el juego de los ilusorios
vientos de Maya creando y destruyendo las
diferentes olas que azotan el océano del mundo.
497
Las ideas de lo grosero y lo sutil son
imaginaciones erróneamente concebidas por la
mente mundana, a través de la manifestación de
las cualidades sobreimpuestas, pero en realidad
no son más que imaginaciones ilusorias igual que
concebimos los ciclos, los años, los meses, las
estaciones, etcétera, como atributos del tiempo.
498
Pero por más que los necios e ignorantes
imaginen y sobre-impongan cualidades groseras,
el substrato real permanece siempre intacto. Las
grandes corrientes de agua que —por alucinación
— forman los espejismos del desierto, no mojan
ni al más diminuto grano de arena.
499
Al igual que el cielo, estoy más allá de la
contaminación, soy una esencia inmutable e
inmóvil como una montaña, distinto de los
planetas, las estrellas y los soles; soy infinito
como un océano sin orillas.
500
Igual que el cielo no tiene ninguna relación con
las nubes, yo tampoco tengo ninguna relación
con el cuerpo. Así pues, ¿cómo pueden los
estados de vigilia, sueño con ensueño y sueño
profundo, que son meros atributos del cuerpo,
afectarme a mí?
501
Lo que viene y se va es el upadhi (cualidad
sobreimpuesta), él es el que actúa y experimenta
los trucos de la acción, solo él decae y muere;
mientras que yo siempre permanezco firme igual
que el Monte Kula .
502
Para mí, que siempre he sido, soy y seré la
misma entidad carente de partes, no existe ni
atracción ni rechazo hacia la acción. ¿Cómo
puede haber lucha dentro de esa Esencia única,
continua e infinita como el espacio?
503
¿Cómo pueden existir méritos y deméritos para
mí, que soy una Esencia carente de órganos,
mente, formas y cambios?: soy la Realización de
la Dicha Absoluta. También los Shrutis afirman
lo mismo en el pasaje: “inafectado por el mérito,
etcétera”.
504
Si se diera el caso de que el calor o el frío, o el
bien o el mal, pudieran tocar la sombra del
cuerpo de un hombre, esto no le afectaría a él en
lo más mínimo, porque es un ser completamente
distinto de su sombra.
505
Igual que las cualidades de los objetos que
decoran una sala no afectan a la lámpara que la
ilumina, de la misma forma las cualidades de los
objetos observados por el Testigo, que es distinto
de ellos, inmutable e indiferente, no le afectan en
absoluto.
506
Igual que el sol permanece indiferente como un
mero testigo ante las acciones de los hombres, y
al igual que el fuego quema todo lo que
encuentra a su paso sin distinción, e igualmente
que a la soga se le puede atribuir una cualidad
sobre-impuesta (confundiéndola con una
serpiente) sin que por eso cambie en absoluto su
verdadera naturaleza; de la misma forma yo
afirmo que soy el Ser inmutable, la Inteligencia
absoluta.
507
Yo no realizo acciones ni hago que otros las
realicen; yo no disfruto de este mundo ni hago
que otros lo disfruten; yo no veo ni hago que
otros vean: Yo soy ese Ser autorefulgente que
trasciende el alcance de los sentidos. Soy el
Atman.
508
Al moverse el upadhi (cualidad sobreimpuesta)
que refleja las cualidades del Atman aparentando
ser suyos, los necios atribuyen dicha acción al
Atman, como ocurre con las ideas y conceptos
elaborados por el Buddhi (intelecto); llegando a
conseguir ideas tan erróneas como “yo soy el
actor”, “yo soy quien experimenta”, o “¡Ay; que
me matan!”. Cuando se agita el agua de una
charca, el reflejo del sol sobre la superficie del
agua también se agita con ella, pero sólo los
necios pueden atribuir dicho movimiento al sol
mismo.
509
No importa que este cuerpo caiga al agua o sobre
la tierra, no me afectan sus cualidades, igual que
al espacio no le afectan las cualidades de la jarra.
510
Los estados transitorios del Buddhi, tales como el
actuar, el experimentar, el desear, la embriaguez,
la abulia, el apego, y el deseo de libertad; en
realidad nunca pertenecen al Ser, el Supremo
Brahman, el Absoluto, el primero sin segundo.
511
No te importe que Prakriti cambie en diez, cien o
mil formas diferentes ¿Qué tengo que ver yo, el
intocable Conocimiento Absoluto, con todas
ellas? ¡ Las nubes jamás tocan el cielo!
512
Yo soy realmente Brahman, el primero sin
segundo, que al igual que el cielo, es sutil, sin
principio ni fin; en lo que el universo entero,
desde lo inmanifestado hasta el cuerpo grosero,
aparece para el ignorante meramente como una
sombra.
513
Yo soy realmente Brahman, el primero sin
segundo, que es el soporte de todo e ilumina
todas las cosas, que tiene infinitas formas y al
mismo tiempo carece de multiplicidad; es
omnipresente, eterno, puro, inmóvil y absoluto.
514
Yo soy realmente Brahman, el primero sin
segundo, que trasciende las infinitas
diferenciaciones de Maya, siendo la verdadera
esencia de todo y que está más allá del alcance
de la mente y los sentidos; es la Verdad, el
Conocimiento, el Infinito y la Dicha Absoluta.
515
No participo en la acción, soy inmutable, carente
de forma y partes; absoluto, eterno, auto-
existente, el primero sin segundo.
516
Soy lo universal, soy el Todo, soy trascendente,
lo primero sin segundo. Soy lo Absoluto y lo
Infinito, soy el Conocimiento y la Dicha; soy la
unidad indivisible.
517
Por virtud de la suprema majestad de tu gracia he
recibido la experiencia del esplendor del
soberano Ser auto-refulgente dentro de mí. Me
postro ante ti, oh glorioso y noble Maestro.
¡Salutaciones una y otra vez!
518
¡Oh Maestro!, exclusivamente por tu pura gracia
me has despertado del sueño de la ignorancia y
me has salvado completamente, yo vagaba por el
bosque perdido en un sueño interminable de
nacimiento, decrepitud y muerte, creado por la
ilusión. Día tras día era atormentado por
incontables aflicciones y mi corazón era
amargamente desgarrado por la zarpa de ese tigre
del egoísmo.
519
Me postro ante ti, oh Príncipe de los Maestros, tu
grandeza es infinita, siempre la misma, y
manifestada en todo el universo. Me postro ante
ti.
520
Viendo a aquel sincero discípulo que habiendo
alcanzado la Dicha del Ser, y habiendo realizado
la Verdad, se regocijaba en su corazón
postrándose ante él, el Maestro, noble y sabio, se
dirigió nuevamente a él diciéndole:
521
El universo es una continua serie de
percepciones de Brahman, por lo cual, cualquiera
que sea el aspecto que tome no es otra cosa más
que Brahman. Observa esto en el gozo de la
iluminación interior, manteniendo tu mente
serena en todas las circunstancias. De la misma
forma que alguien que tenga ojos en la cara no ve
alrededor suyo otra cosa más que formas,
igualmente, para un hombre dotado de
realización no hay otra cosa en la que ocupar su
mente más que en la continua concentración en
Brahman.
522
¿Qué hombre sabio despreciaría el gozo de la
Dicha Suprema para enredarse en cosas
insustanciales? Cuando en el cielo brilla la luna
con una luz fascinantemente encantadora ¿Quién
querría mirar a una luna pintada en un cuadro?
523
Mediante la experiencia de cosas irreales no
existe ni satisfacción, ni cesación de la miseria.
Por lo tanto goza y satisfácete en la experiencia
de la Dicha Absoluta —la Primera sin segunda—
y vive felizmente en estado de continua identidad
con esa Realidad.
524
Contemplando únicamente el Ser en todas las
circunstancias, y concentrando tu mente en él —
lo Primero sin segundo— emplea tu tiempo en
disfrutar de la Dicha del Ser ¡Oh, alma noble!
525
Imaginar la existencia de conceptos duales en el
Atman, que es el infinito Conocimiento, lo
Absoluto, es como imaginar castillos en el aire.
Por lo tanto, permanece siempre consciente de tu
identidad con la Dicha Absoluta, —lo Primero
sin segundo— y en consecuencia obtén la Paz
Suprema que te permitirá observar todo con la
serenidad del Testigo.
526
Para el sabio que ha experimentado a Brahman,
la mente, la cual es la causa de todas las
fantasías, se vuelve perfectamente tranquila,
alcanzando el estado de completa quietud mental
en el cual se reconoce la identificación con
Brahma. Por lo tanto, disfruta de la Dicha
Absoluta... lo Primero sin segundo.
527
Para el hombre que ha experimentado su
verdadera naturaleza, y bebe el Puro Néctar de la
Dicha del Ser, no hay nada más placentero que la
quietud que se experimenta cuando se alcanza el
estado de ausencia de deseos.
528
El sabio iluminado, cuyo único placer apetecible
es el Ser, vive siempre en calma, vaya adonde
vaya o se quede donde se quede, tanto sentado
como tumbado, de esta forma o de la otra;
cualquiera sea su condición.
529
Aquella alma noble que ha experimentado la
Verdad y cuya mente se ha liberado de todo tipo
de apegos, ha alcanzado la total emancipación.
Ya no depende de condiciones tales como el
tiempo, el lugar, la comodidad, las normas de
moral, etcétera. ¿Qué norma regulativa puede
haber después de haber conocido su propio Ser?
530
Para poder reconocer a una jarra como tal, ¿que
otra condición es necesaria más que el medio de
conocimiento (los ojos), mediante el cual se
percibe el objeto, no tenga ningún defecto?
531
Así pues este Atman, que es la Verdad Eterna se
manifiesta en cuanto el Maestro provee el medio
adecuado de Conocimiento, y no tiene
absolutamente ninguna importancia el lugar o la
pureza interior.
532
La conciencia de que “Yo soy Devadatta” es
independiente de las circunstancias en que se
encuentre dicha persona; igualmente, el
verdadero conocedor de Brahman, conserva en
todas las circunstancias la conciencia de que él es
Brahman.
533
¿Cómo puede compararse cualquier cosa
insustancial, irreal, insignificante, con aquello
cuya Luz da vida a todo, igual que el sol ilumina
el universo?
534
Porque en realidad ¿Qué hay que pueda iluminar
ese Eterno sujeto del que hablan los Vedas, los
Pranas, y otras escrituras, siendo esa la razón por
la que tienen valor y significado?
535
Ese es el auto-refulgente Ser, el Atman de
infinito poder, que está más allá del alcance del
conocimiento intelectual, y que, sin embargo, es
la experiencia común a todo, lo cual produce la
liberación del apego y otorga una vida gloriosa a
aquel noble conocedor de Brahman que la
experimenta.
536
Satisfecho con la experiencia constante y
consistente de la Dicha Absoluta, ya no siente ni
atracción ni repulsa por los objetos de los
sentidos, ya no le causan ni alegría ni tristeza,
pues continuamente se deleita gozoso con la
experiencia de su propio Ser.
537
Igual que un niño juega con sus juguetes
olvidándose del hambre, la tristeza y los dolores
físicos, de la misma forma el hombre dotado de
realización se deleita del sublime placer de
experimentar la Realidad, dejando a un lado los
conceptos de “Yo” o “mío”; de esa forma es
feliz.
538
El hombre dotado de realización obtiene su
alimento mendigando sin sentir ansiedad ni
tampoco humillación, bebe el agua de los ríos y
vive libre e independientemente; duerme en
campos de cremación de difuntos o en bosques
sin sentir miedo alguno; sus vestiduras son su
misma piel que no necesitan tenderse ni
esperarse a que se sequen; o se visten con
cortezas de árboles y otros elementos
rudimentarios; la tierra es su cama y caminan por
la gran avenida del Vedanta, siendo su principal
pasatiempo la experiencia del Supremo
Brahman.
539
El conocedor del Atman no lleva ninguna marca
externa ni símbolo que permita su identificación,
pero puede reconocérsele por su desapego del
mundo exterior, su sencillez y su sabiduría; mora
dentro de su cuerpo pero no está identificado con
él. Experimenta todo tipo de objetos de los
sentidos que se encuentra a su paso, o que le son
ofrecidos por otros, pero no está apegado a ellos
en absoluto; juega con ellos como un niño, sin
apreciar su valor material.
540
Permanentemente establecido en el plano eterno
del Absoluto Conocimiento, él va por el mundo
de un lado para otro, pareciendo a veces un loco,
otras veces un niño, y otras veces un sucio
andrajoso que por vestido no lleva puesto otra
cosa más que su propia piel, o a veces algún
harapo o pieles de animales.
541
El sabio vive solo y disfruta de los objetos de los
sentidos como un vivo ejemplo del estado de
goce sin deseos; pues vive permanentemente
satisfecho con la experiencia de su propio Ser,
reconociendo su identidad con el Absoluto y
sientiéndose uno con todo.
542
A veces se comporta como un tonto, otras como
un sabio, en otras muestra el esplendor de un rey,
a veces vaga de un lado para otro sin propósito, y
en ocasiones permanece inmóvil como una
serpiente pitón. A veces tiene una expresión
benigna, otras venerable, en ocasiones airada, y
muchas veces incomprensible; así vive el hombre
dotado de realización, siempre feliz y disfrutando
de la experiencia de la Suprema Dicha.
543
A pesar de no poseer riquezas siempre está
contento; a pesar de estar desamparado, es
poderoso; a pesar de no contar con los objetos de
los sentidos para que le provean placer, está
permanentemente satisfecho, siendo en realidad
un ser único e incomparable. Ve un todo con
ecuanimidad sin distinguir diferencias.
544
A pesar de que actúa, no es protagonista de la
acción; a pesar de que experimenta los frutos de
sus acciones en la vida anterior, aun así
permanece inafectado por ellas; a pesar de poseer
un cuerpo físico, aún así no se identifica con él; a
pesar de estar limitado, aún así es omnipresente.
545
Ni el placer ni el dolor, ni lo bueno ni lo malo,
jamás afectan a este conocedor de Brahman, que
siempre vive inconsciente de su cuerpo físico.
546
El placer y el dolor, lo bueno y lo malo, afectan
sólo a aquel que aún conserva conexiones con el
cuerpo grosero, y con lo demás, identificándose
con ellos. ¿Cómo puede lo bueno y lo malo, o
sus efectos, afectar al sabio que se ha
identificado con la Realidad rompiendo en
consecuencia con todo vestigio de apego?
547
La gente que desconoce la verdadera naturaleza
del sol cree que cuando se eclipsa es debido a
que dicho astro está siendo tragado por Rahú.
Pero esto sólo se le ocurre a aquellos que viven
bajo los efectos de la ilusión.
548
Similarmente, la gente ignorante ve al perfecto
conocedor de Brahman como el poseedor y
administrador de su cuerpo, confundiéndose al
juzgarle por la mera apariencia, pues en verdad
está libre de todo apego al cuerpo.
549
En verdad, el conocedor de Brahman desecha su
cuerpo físico igual que una serpiente se deshace
de su piel. Su cuerpo se mueve de un lado a otro
impulsado por la fuerza del Prana.
550
Igual que un trozo de madera es impulsado por la
corriente del río hacia arriba y hacia abajo, de la
misma forma su cuerpo es motivado por la
inercia y las acciones de la vida anterior para
hacerle experimentar sus frutos, que van
apareciendo uno tras otro en su debido curso.
551
El hombre dotado de realización que ya se ha
liberado del concepto de identidad con su cuerpo
físico, se desenvuelve en medio de los goces de
los sentidos igual que cualquier otro hombre que
aún permanece sujeto a la transmigración... lo
cual induce a la confusión a aquellos que aún no
han alcanzado la realización, creyendo que el
sabio aún permanece sometido al Prarabdha
Karma. Más en verdad, el sabio vive desapegado
de su cuerpo permaneciendo siempre como un
testigo, libre de toda excitación mental y en
completa calma, como el eje de la rueda del
alfarero.
552
Pero nunca dirige sus órganos de los sentidos
hacia los objetos de placer, ni tampoco los aparta
de ellos. Lo que hace es permanecer como un
espectador imparcial, sin interesarse lo más
mínimo por los frutos de sus acciones. Su mente
está completamente embriagada por el elixir de
la Dicha del Atman.
553
Aquel que sin preocuparse para nada de lo que se
le ofrece o lo que se le deja de ofrecer y libre de
preferencias, vive como el Absoluto Atman, es
en verdad Shiva mismo y es el mejor de los
conocedores de Brahman.
554
Trascendiendo sus propias limitaciones, el
perfecto Conocedor de Brahman se sumerge en
el Primero sin segundo que él siempre ha sido...
alcanzando así la liberación estando aún en vida.
Y de esta forma advierte el propósito de su
existencia en este mundo.
555
Igual que un actor que representa diferentes
papeles en el transcurso de una obra, se cambia
de vestido y de maquillaje sin que eso le impida
reconocerse como el hombre que siempre fue y
que al finalizar la obra seguirá siendo; de la
misma forma el perfecto conocedor de Brahman
permanece en continua conciencia de Brahman,
reconociéndose como eso nada más.
556
Deja que el cuerpo del Sanyasin que ha realizado
su identidad con Brahman, se seque y caiga en
cualquier sitio igual que una hoja de un árbol,
eso apenas tiene importancia para él, ya ha
quemado su apego al cuerpo físico en el fuego
del Conocimiento, quedando puro y libre del
ciclo de la reencarnación.
557
El sabio que vive siempre en la Realidad —
Brahman— experimentándola como Dicha
Infinita, lo Primero sin segundo, ya no depende
de las tradiciones ni las consideraciones
correspondientes a lugar, tiempo, etcétera, pues
ya ha renunciado a esta masa de piel, carne y
suciedades.
558
Al renunciar a este cuerpo, a los placeres
materiales e incluso al cuenco del agua —como
lo hace el monje— no es eso ni mucho menos un
signo que permita reconocer a alguien que ha
alcanzado la liberación, porque el apego reside
en la mente. La liberación consiste en la
destrucción del nudo de ignorancia que atenaza
el corazón.
559
Si una hoja cae en un pequeño arroyo, en un río,
o en algún lugar consagrado a Shiva, o incluso en
los caminos, eso no reporta ningún mérito ni
demérito al árbol del cual se desprendió.
560
La destrucción del cuerpo, los órganos, los
Pranas y el buddhi, es lo mismo que la hoja, la
flor, o la fruta que se desprende del árbol; eso no
afecta para nada al Atman; la Realidad, la
manifestación y la esencia de la Dicha que es
nuestra verdadera naturaleza. Eso sigue viviendo
y perdura igual que el árbol.
561
Los Shrutis, al proclamar la verdadera naturaleza
del Atman mediante las palabras, “la
manifestación del Conocimiento” —lo cual
indica que es la Realidad y que se puede percibir
— nos quieren dar a entender que tan sólo han de
destruirse las limitaciones aparentes.
562
Los Shrutis, en el pasaje, “Cierto es, amado mío,
que este Atman es inmortal”104, hacen mención
a la inmortalidad del Atman, como algo
diferenciable en medio de todo las demás cosas
perecederas y sujetas a modificación.
563
Igual que la piedra, el árbol, la hierba, el arroz,
las cáscaras, la paja, etcétera, al ser quemados
quedan reducidos a cenizas —de la cual
surgieron— de la misma forma el universo
objetivo incluyendo el cuerpo, los órganos, los
Pranas, la mente y todo lo demás, cuando son
quemados en el fuego de la realización quedan
reducidos al Supremo Ser.
564
Igual que la oscuridad se desvanece ante el brillo
del sol radiante, de la misma forma, todo este
universo objetivo se disuelve en Brahman.
565
Igual que cuando se rompe una jarra, el espacio
que ella encerraba se hace uno con el espacio
infinito; de la misma forma, cuando se destruyen
todas las aparentes limitaciones, el conocedor de
Brahman se hace uno con Brahman mismo.
566
Como quien vierte leche sobre leche, aceite sobre
aceite, o agua sobre agua; así se unifica el sabio
que alcanza la experiencia del Atman haciéndose
uno con ese todo indiferenciable.
567
Experimentando esto y comprendiendo la total
separación e independencia que provoca el
desapego del cuerpo físico, permaneciendo en
continuo estado de identidad con la Realidad
Absoluta, Brahman; el sabio ya no tiene que
volver a sufrir sometimiento a la transmigración.
568
Pues sus cuerpos han sido quemados mediante la
experiencia de la identidad de Jiva y Brahman, y
de esa forma se ha convertido en Brahman
mismo, y ¿cómo puede Brahman estar sometido
a la reencarnación?
569
El apego y la liberación, que son estados que
dependen de nuestro sometimiento o
independencia de Maya, en verdad esos dos
estados no existen en el Atman, que es la
Realidad de uno mismo; igual que el aparecer y
desaparecer de la serpiente con la que hemos
confundido una cuerda, no es debido a la cuerda,
pues ella no ha sufrido cambio alguno.
570
Se puede hablar del apego y la liberación como
estados dependientes de la presencia ó ausencia
de un velo que nos oculta la Realidad. Pero para
Brahman no puede existir ningún velo, porque no
hay nada que pueda ocultarlo o encubrirlo, dado
que todo lo que existe es Brahman y nada más.
Si eso fuera posible, la no-dualidad de Brahman
quedaría refutada, contradiciendo así el
contenido de los Shrutis.
571
El apego y la liberación son atributos del buddhi
(intelecto), el cual la gente ignorante
sobreimpone a la Realidad, igual que el color del
cristal a través del cual se mira es atribuido a los
objetos que se ven. Este inmutable Brahman es el
Conocimiento Absoluto, lo Primero sin segundo,
libre de toda atadura.
572
La idea de la existencia del apego, y la de su
inexistencia con relación a la Realidad, no son
más que atributos del buddhi y nunca pertenecen
ni podrán pertenecer a la Realidad Eterna;
Brahman.
573
Así pues, si tanto el apego como la liberación son
creados por Maya y no se hallan en el Atman,
¿cómo puede concebirse ideas de limitación con
relación a la Suprema Verdad?; la Verdad carece
de partes y jamás interviene en la acción, es
calma, inexplicable, inmaculada, y lo Primero sin
segundo. Igual que el espacio infinito es algo
único e indivisible que lo penetra todo.
574
Después de alcanzada la liberación ya no existe
ni nacimiento ni muerte, ni limitaciones ni
esfuerzo por superarlas, no queda ni buscador de
la liberación ni alma liberada: esta es una
sublime verdad.
575
Hoy, de una y otra forma, te he revelado como si
fueras mi propio hijo, este secreto profundo y
excelso que es la más pura esencia de toda la
sabiduría Vedanta, la enseñanza más importante
contenida en los Vedas. Considerándote como un
aspirante a la liberación que se ha purificado de
las bajas influencias de esta Era de la Oscuridad
y que se ha liberado de los deseos de la mente.
576
Escuchando estas palabras de su Gurú, el
discípulo se postró con reverencia ante él y
después de pedirle permiso emprendió su
camino, libre de ignorancia.
577
Y el Gurú, con su mente sumergida en el océano
infinito de Sat Chit Anand recorre todo el mundo
purificando a todo ser humano. El Gurú está libre
de toda dualidad.
578
Así pues, a través del diálogo entre el Maestro y
el discípulo, la naturaleza del Atman ha sido
revelada de una forma simple a los buscadores de
la liberación.
579
Que aquellos Sanyasines que anhelan la
liberación y que mediante la práctica de Satsang
y servicio al Maestro han purificado sus mente
de la ilusión y la ignorancia que provoca la Maya
que aprecien y disfruten este Santo
Conocimiento.
580
Para aquellos que viven afligidos por esta
existencia mundana, sufriendo el dolor abrasador
que les produce los ardientes rayos del sol de la
triple miseria, y que confundidos por la ilusión
vagan de un lado para otro como perdidos en el
desierto en busca de agua. Para ellos aquí está
este triunfante mensaje de Sankara; señalándoles
que dentro de ellos y a su alcance, se encuentra el
confortador océano de Néctar, Brahman, el
Primero sin segundo, para conducirlos a la
liberación.