418-2021 Condena Por Trafico de Drogas y Lavado de Activos

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Antofagasta, treinta de mayo de dos mil veintidós.

VISTOS, OIDO Y CONSIDERANDO:

PRIMERO: Que en audiencias de los días nueve, diez, doce,

trece, dieciséis, diecisiete y dieciocho de mayo del presente año,

ante la Sala de este Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de

Antofagasta, constituida por los jueces titulares doña Claudia

Lewin Arroyo quien la presidió, e integrada por don Francisco

Lanas Jopia y don Marcelo Echeverría Muñoz, se llevó a efecto la

audiencia de juicio oral de la causa RIT 418-2021, RUC 2001218650-

K, seguida por los delitos de tráfico ilícito de estupefacientes,

lavado de activos y posesión y tenencia ilegal de municiones, de

acuerdo a la acusación sustentada por los fiscales Jonathan

Kendall Craig y Juan Castro Bekios, con domicilio registrado en la

carpeta judicial, en contra de los acusados JUAN LUIS MONTENEGRO

RAMÍREZ, Run N° 16.499.825-8, chileno, nacido en Viña del Mar el

12 de agosto de 1986, 35 años, soltero, soldador calificado,

domiciliado en calle Talca sector F, casa 25, Las Palmeras,

Forestal Alto, Viña del Mar, quien apercibido conforme lo

establecido en el Código Procesal Penal, dio el domicilio de su

defensa, esto es en Calle Prat Nº214, Oficina Nº404 de

Antofagasta, representado por la defensora penal licitada

Margarita Angulo Huerta, con domicilio y forma de notificación que

consta en carpeta judicial; y ANTONIO AGUSTO ROJAS BORQUEZ, Run

14.592.960-1, chileno, nacido en Viña del Mar el 27 de noviembre

de 1977, 44 años, soltero, mecánico y comerciante de compra y

venta de vehículos, domiciliado en calle 12 de octubre N° 62,

1
Forestal, Viña del Mar, este último actualmente en prisión

preventiva en el Centro Penitenciario de Valparaíso, quien señaló

como forma de notificación conforme lo establece el artículo 31

del Código Procesal Penal, el correo electrónico

[email protected], representado por los defensores

penales privados José Villalobos Gómez, Run: 12.627.420-3,

Alejandro Peña Ceballos, Run: 9.832.924-2 y Stefania Neira

Carrasco, Run: 18.250.084-4, todos con domicilio y forma de

notificación que consta en carpeta judicial.

SEGUNDO: Que la acusación del Ministerio Público se fundó,

según se lee en el respectivo auto de apertura de juicio oral, de

fecha veintidós de noviembre del año dos mil veintiuno, en los

siguientes hechos:

HECHO N° 1

“Que en virtud de antecedentes de investigación y diligencias

investigativas debidamente autorizadas comprendidas en los

párrafos 2º y 3º de la Ley Nº 20.000 se tomó conocimiento de una

agrupación delictual que al menos desde agosto del año 2020, se

dedica al tráfico de drogas, entre ellas, el transporte de drogas

desde la II Región de Antofagasta hasta la V Región para su

posterior distribución y en razón de ello ambos imputados

indujeron, promovieron o facilitaron el uso o consumo de tales

sustancias.

Fue así, que el día 03 de Diciembre del año 2020, alrededor

de las 11:50 horas., en el sector garita de control La Negra

ubicada en el kilómetro 1355 de la Ruta 5 Norte de la comuna de

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Antofagasta, funcionarios de Carabineros procedieron a la

fiscalización del vehículo marca Honda, modelo New Ridgeline RTL

4x4, placa patente GKSW.13, conducido por el imputado JUAN LUIS

MONTENEGRO RAMIREZ, (vehículo que además estaba inscrito a su

nombre), instantes en que el can institucional detector de drogas

llamado “Fucsia”, marcó conforme a su entrenamiento, positivo para

la presencia de droga en el vehículo conducido por el imputado y

además los funcionarios se percataron que habían pernos de

sujeción de las molduras del pick up sueltos, hecho que motivó su

control y registro, encontrando que el imputado transportaba en su

interior la cantidad de 20 paquetes contenedores de 20 kilos 453

gramos de Base de Cocaína y 50 paquetes contenedores de 51 kilos

968 gramos de Clorhidrato de Cocaína, procediendo a su detención y

a la incautación de $296.170.- en dinero efectivo, un teléfono

celular marca Samsung y el vehículo ya señalado.

Luego, en virtud de información proporcionada y el uso de

técnicas y diligencias de investigación debidamente autorizadas

comprendidas en los párrafos 2º y 3º de la Ley Nº 20.000,

funcionarios de OS7 de Carabineros, tomaron conocimiento que dicho

vehículo con la droga en su interior debía ser trasladado a la

ciudad de Viña del Mar, donde lo recibiría el destinatario de la

sustancia ilícita, el imputado ANTONIO AGUSTO ROJAS BÓRQUEZ alias

“El Toño Rojas”.

Conforme a lo anterior, se autorizó por el Ministerio Público

el uso de la técnica del informante encubierto con facultad de

revelador, para lo cual se utilizó la clave IERD15/20 y la entrega

3
controlada sustitutiva de la droga ya señalada, así como también

se autorizó judicialmente la interceptación de comunicaciones

telefónicas, procediendo el informante encubierto clave IERD15/20

y los funcionarios de OS7 de Carabineros de Antofagasta, a

trasladarse hasta la ciudad de Viña del Mar con el vehículo marca

Honda, modelo New Ridgeline RTL 4x4, placa patente GKSW.13, en

cuyo interior transportaba la droga sustituida.

Conforme a lo anteriormente descrito, el día 04 de Diciembre

del año 2020, alrededor de las 12:15 horas., en la ciudad de Viña

del Mar, previa comunicación y coordinación del imputado ANTONIO

AGUSTO ROJAS BÓRQUEZ alias “El Toño Rojas” con el informante

encubierto clave IERD15/20, este se trasladó en el vehículo marca

Honda, modelo New Ridgeline RTL 4x4, placa patente GKSW.13, en

cuyo interior se transportaba la droga sustituida, hasta el sector

de la Parroquia, en el sector de la entrada de la Quinta Vergara,

instalándose personal de Carabineros en las inmediaciones del

punto de encuentro acordado, percatándose que el vehículo marca

Peugeot, placa patente única PKLY.21, conducido por el imputado

ANTONIO AGUSTO ROJAS BÓRQUEZ alias “El Toño Rojas”, se estacionó

en calle Grove frente al número 325, manteniéndose unos minutos en

el lugar, estacionándose frente a dicho móvil, la camioneta marca

Honda modelo New Ridgeline RTL 4x4, placa patente GKSW.13, en cuyo

interior se transportaba la droga sustituida para su entrega al

destinatario de la misma.

Luego, previa comunicación telefónica del imputado ANTONIO

AGUSTO ROJAS BÓRQUEZ alias “El Toño Rojas” con el informante

4
encubierto clave IERD15/20, éste último conforme a lo instruido

por el primero, descendió del vehículo marca Honda modelo New

Ridgeline RTL 4x4, placa patente GKSW.13, en cuyo interior se

transportaba la droga sustituida, se acercó al imputado ANTONIO

AGUSTO ROJAS BÓRQUEZ alias “El Toño Rojas”, y le entregó las

llaves del vehículo marca Honda modelo New Ridgeline RTL 4x4,

placa patente GKSW.13, en cuyo interior se transportaba la droga

sustituida, dejando dicho vehículo a su disposición y concretando

la entrega de la droga sustituida, retirándose del lugar el

informante encubierto clave IERD15/20, procediendo funcionarios de

Carabineros a la detención del imputado ANTONIO AGUSTO ROJAS

BÓRQUEZ y a la incautación de un teléfono celular marca Huawei, un

teléfono celular marca Apple modelo Iphone y $952.000.- en dinero

efectivo.

Posteriormente, siendo aproximadamente las 18:15 horas dando

ejecución a una orden judicial de entrada, registro e incautación

de objetos y documentos, personal de carabineros hicieron ingreso

al inmueble ubicado en calle 12 de Octubre N° 62, Forestal, Viña

del Mar, encontrándose éste dividido en el segundo nivel, siendo

designando por personal policial como A y B para mejor reseña,

siendo el sector A el lugar donde residía la prima del investigado

con su núcleo familiar, mientras tanto en el sector B, residía el

padre del investigado Pedro Antonio Rojas Salas.

En el estacionamiento del inmueble, utilizado para reparar

vehículos, se encontraban 3 vehículos, conforme a lo siguiente: 1.

Automóvil marca Lamborghini modelo Gallardo Spyder, año 2013, PPU

5
FKLZ-65, chocado. 2. Station Wagon marca Jeep, modelo Wrangler

Unlimited, año 2013, sin PPU. 3.-Automóvil marca Volkswagen modelo

Golf TDI año 2018, PPU KRJG-44.

En el segundo nivel, funcionarios de carabineros encontraron

en un dormitorio, sobre la cama y entre una ropa que había en el

lugar, la suma de $2.000.000.- (dos millones de pesos) en

efectivo, además de 01 billetera cuyo interior contenía la suma de

$40.000.- (cuarenta mil pesos) en efectivo. Asimismo, en el mismo

dormitorio, se encontró en el interior del primer cajón de una

cómoda, la suma de $75.000 (setenta y cinco mil pesos) en dinero

efectivo, mientras que en el segundo cajón de la misma, la suma de

$630.000 (seiscientos treinta mil pesos) en dinero efectivo.

Posteriormente, alrededor de las 18:40 horas, en virtud de

autorización judicial de entrada, registro e incautación de

especies y armas, funcionarios de Carabineros ingresaron al

inmueble ubicado en calle Las Heras N° 43 de la ciudad de Viña del

Mar, de propiedad del imputado ANTONIO AGUSTO ROJAS BÓRQUEZ,

encontrando en el dormitorio de éste, en la parte baja de un

velador, una caja plástica negra porta pistola, la cual contenía

un cargador negro marca Glock, con 17 cartuchos balísticos marca

Luger calibre 9 mm, y además una caja negra contenedora de 19

cartuchos balísticos de la misma marca y calibre, además de un

cargador rápido para pistola marca Glock, sin contar el imputado

con autorización para posesión, tenencia o porte de armas de fuego

y munición.

Asimismo, continuando con el registro del inmueble señalado,

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en el segundo nivel, en un sitio o lugar utilizado para dejar

herramientas y neumáticos, personal de carabineros, encontró

oculto en el interior de 4 neumáticos apilados, una bolsa

reciclable naranja contenedora de la suma de $68.200.000 (sesenta

y ocho millones, doscientos mil pesos) en dinero efectivo,

correspondiendo a dinero en billetes de distinta denominación.

HECHO Nº 2

Se solicita para la descripción de este segundo hecho, sólo

respecto del imputado ANTONIO AGUSTO ROJAS BÓRQUEZ, se tengan por

íntegramente reproducidos en su totalidad los hechos

precedentemente descritos en el HECHO Nº 1, añadiéndose sin

solución de continuidad los siguientes:

El imputado ANTONIO AGUSTO ROJAS BÓRQUEZ, apodado “El Toño

Rojas”, a sabiendas que determinada cantidad de dinero procede

directa o indirectamente de actividades de tráfico ilícito de

drogas realizadas a lo menos desde el mes de agosto del año 2020 y

hasta el momento de su detención, ocurrida con fecha 04 de

diciembre del año 2020, ocultó o disimulo su origen ilícito a

través de la realización de una serie de operaciones que se

detallan más adelante, adquiriendo bienes con ánimo de lucro.

El delito base o precedente del lavado de activos es el

delito de Tráfico Ilícito de Drogas cometido por el imputado

ANTONIO AGUSTO ROJAS BÓRQUEZ organizado con el imputado JUAN LUIS

MONTENEGRO RAMIREZ, lo que ya fue detallado precedentemente.

Así las maniobras realizadas para lavar el dinero proveniente

de los ilícitos señalados son las siguientes:

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I.- Adquisición de bienes (vehículos):

En el mes de septiembre de 2020, posterior a una operación de

venta de drogas en el mes de agosto del mismo año, adquirió con

ánimo de lucro, los cuatro vehículos que se detallan, sin

justificación patrimonial aparente.

N Ti Modelo PP F Avalú Pr

° po U echa o Fiscal opie-

Adqui- ta

sición rio

1 Au Mini GP 1 $8.74 An

tomóvil Cooper, año FB15-5 0-09- 0.000 tonio

2014 2020 Augusto

Rojas

Bórquez

2 Au Volvo, LS 1 $21.1 An

tomóvil S60 T5, año KS46-8 7-09- 40.000 tonio

2019 2020 Augusto

Rojas

Bórquez

3 Au Skoda JK 1 $8.29 An

tomóvil Octavia, año SV91-4 7-09- 0.000 tonio

2017 2020 Augusto

Rojas

Bórquez

4 St Renault JR 1 $6.08 An

ation Duster YF76-4 7-09- 0.387 tonio

Wa Dynamique, 2020 Augusto

gon año 2017 Rojas

8
Bórquez

II. Dinero en efectivo:

El imputado ocultó el dinero proveniente de la operación

exitosa de venta de drogas ya señalada anteriormente (operación en

el mes de agosto), al interior de neumáticos apilados, los que

tenía en el segundo nivel de su inmueble. El dinero lo ocultó

primero en bolsas de género color naranja y luego dentro de los

neumáticos, los que, incautados en la diligencia de entrada y

registro, se contabilizaron en la suma de $68.200.000.-

Esta conducta fue conocida mediante la diligencia de entrada

y registro, con autorización judicial realizada con fecha 04 de

diciembre del año 2020, oportunidad en que se ingresó al domicilio

de propiedad del imputado ubicado en calle Las Heras N° 43, comuna

de Viña del Mar.” (sic)

A juicio de la Fiscalía los hechos relacionados son

constitutivos respecto del imputado ANTONIO AGUSTO ROJAS BÓRQUEZ,

de los delitos de TRAFICO ILICITO DE DROGA previsto y sancionado

en el artículo 3, en relación con el artículo 1, ambos de la Ley

Nº 20.000, el delito de POSESIÓN y TENENCIA ILEGAL DE MUNICIONES,

previsto y sancionado en el artículo 9 inciso 2°, en relación con

el artículo 2 letra c) y 4, todos de la Ley Nº 17.798, y LAVADO DE

DINERO, previsto y sancionado en el artículo 27 letras a) y b) de

la Ley N° 19.913; mientras que en relación al imputado JUAN LUIS

MONTENEGRO RAMIREZ, los hechos anteriormente descritos son

constitutivos del delito de TRAFICO ILICITO DE DROGA previsto y

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sancionado en el artículo 3, en relación con el artículo 1, ambos

de la Ley Nº 20.000, todos ilícitos en grado de desarrollo de

consumados y en los cuales les corresponde a los acusados,

respectivamente, participación en calidad de autores directos e

inmediatos, de conformidad a los dispuesto en los artículos 14 Nº

1 y 15 Nº 1 del Código Penal, a quienes les perjudicaría la

circunstancia agravante de responsabilidad penal contemplada en el

artículo 19 a) de la Ley N° 20.000. Por todo ello, solicitó se

imponga a ANTONIO AGUSTO ROJAS BÓRQUEZ, por el delito de TRÁFICO

ILICITO DE DROGAS, la pena de 15 AÑOS DE PRESIDIO MAYOR EN SU

GRADO MEDIO y MULTA DE 400 UTM, más las penas accesorias del

artículo 28 del Código Penal; por el delito de TENENCIA ILEGAL DE

MUNICIONES, la pena de 3 AÑOS DE PRESIDIO MENOR EN SU GRADO MEDIO

más las penas accesorias del artículo 30 del Código Penal; y por

el delito de LAVADO DE DINERO, la pena de 10 AÑOS DE PRESIDIO

MAYOR EN SU GRADO MÍNIMO y MULTA DE 500 UTM, más las penas

accesorias del artículo 28 del Código Penal. Por su parte,

solicitó se imponga a JUAN LUIS MONTENEGRO RAMÍREZ por el delito

de TRÁFICO ILICITO DE DROGAS la pena de 10 AÑOS Y UN DÍA DE

PRESIDIO MAYOR EN SU GRADO MEDIO y MULTA DE 200 UTM, más las penas

accesorias del artículo 28 del Código Penal.

Además, solicitó para ambos acusados se disponga el COMISO DE

LAS ESPECIES INCAUTADAS durante esta investigación, conforme a lo

dispuesto en artículo 45 de la Ley Nº 20.000, artículo 31 del

Código Penal y artículo 348 del Código Procesal Penal. Por último,

se solicita se condene a los acusados al pago de las costas de la

10
causa, según lo dispuesto en los artículos 45 y siguientes del

Código Procesal Penal.

TERCERO: Que, el fiscal en su alegato de apertura indicó que

se pueden distinguir seis etapas claras en los hechos. La primera

es la fiscalización de la camioneta Honda donde se encontraron más

de 70 kilos de droga, entre cocaína base y cocaína clorhidrato y

la detención de Montenegro. Destaca que gran parte de la droga es

cocaína clorhidrato de alta pureza, lo que pudo afectar

masivamente la salud pública. La segunda etapa es la obtención de

la información sobre el dueño, financista, destinatario y líder de

esta agrupación destinada al tráfico y a partir de cuándo se

dedicaban a este traslado de droga desde el norte, siendo el

acusado Rojas Bórquez quien mueve los hilos en esta operación,

proveyendo dineros, proveedores, horarios de entrega, viajes,

recepción, etc. En esta etapa está la designación de un informante

encubierto revelador, la entrega sustitutiva de la droga y la

interceptación telefónica del teléfono del acusado Rojas. La

tercera etapa es el traslado controlado de la droga sustitutiva en

la camioneta, todo debidamente autorizado y con apoyo de vehículos

de carabineros. Habrá prueba que acredite esta etapa,

especialmente las interceptaciones telefónicas y la obtención de

mensajes de WhatsApp, que dará cuenta de las coordinaciones en

días previos. Con ello se podrá acreditar que a lo menos desde

agosto del mismo año se dedicaban a estos traslados, lo cual daba

abundantes réditos económicos. Una cuarta etapa es cuando los

funcionarios de OS-7 con el informante revelador llegaron a Viña

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del Mar, lugar donde se entrega a Rojas las llaves del vehículo

con la droga sustituida y su consecuente detención ocurrida en un

lugar céntrico. Una quinta etapa es que luego de su detención se

obtuvo la información del domicilio de Rojas pudiendo tomar

conocimiento que había dos inmuebles a su nombre, lo cual

corrobora que esta organización generó grandes ingresos

económicos. En uno de esos domicilios a los cuales se ingresó

debidamente autorizados, se encontraron varios vehículos de alta

gama y en el otro, se hallaron alrededor de 70 millones de pesos

ocultos en neumáticos, además de cartuchos balísticos y dos

cargadores de pistolas. Los dineros obtenidos eran utilizados para

la adquisición de vehículos y ser ocultados en dinero en efectivo

dentro del domicilio. Una sexta etapa es la obtención,

organización y análisis de la información patrimonial, comercial y

financiera de Rojas, pudiendo verificar que todos los años

adquiría vehículos por sumas de alrededor de 100 millones de

pesos. Al solicitarse la información al S.I.I., él no tiene

iniciación de actividades como empresario, no habiendo declaración

sobre sus bienes. El dinero que tenía oculto en su domicilio no

tenía justificación. En la información financiera no hay

justificación para el origen de sus bienes. Además, se podrá

demostrar que luego de su detención muchos de los vehículos

comenzaron a ser vendidos, por lo que buscaba deshacerse de ellos.

Los testigos corroborarán que muchas de sus actuaciones fueron

simuladas. Lo anterior permitirá arribar a un veredicto de condena

para ambos acusados.

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Por su parte, en su alegato de apertura, la defensa del

acusado Montenegro sostuvo que la defensa será pasiva y

colaborativa, pudiendo demostrarse que hubo una colaboración

sustancial de parte del acusado Montenegro ya que prestará

declaración. La colaboración incluso podrá ser muy calificada.

También señaló que no existe la agravante del articulo 19 letra

a), puesto que su intervención no fue de una entidad tal como de

una organización dedicada al tráfico, por cuanto su intervención

pudo ser sustituida y no tuvo intervención en el segundo delito.

Por su parte, la defensa del acusado Rojas, en su alegato de

inicio, manifestó que, respecto del delito de tráfico, su

defendido va a declarar y colaborar sustancialmente con los

hechos. Ilustrará sobre su intervención de forma pormenorizada,

esta declaración colaborativa permitirá que la fiscalía reduzca la

cantidad de prueba, por ello no se discutirá este tipo penal.

Respecto del delito de lavado de activos, si bien se recabó prueba

para controvertir lo relacionado al delito base, reconocerá su

intervención en el delito, dando información para esclarecer

sustancialmente el hecho. Su defendido se vio vinculado a este

acto ilícito por otra persona, pero lo reconocerá. El delito

precedente de lavado de activos no tiene un antecedente

investigativo por lo que su declaración será relevante. La

discusión es sobre el delito de la ley de control de armas. Las

especies halladas en su domicilio tiene su titularidad respecto de

la persona que las tiene inscrita, en este caso, el padre de Rojas

que fue fiscalizado en la entrada del domicilio. Como no era el

13
domicilio de él donde dichos objetos fueron encontrados, él no fue

controlado, sino su hijo. La presencia de las especies dentro de

una caja se explica porque su padre iba muchas veces a ese

domicilio con la caja a cuidarla y en una oportunidad se le quedó

en la casa. Por ello este delito no podrá ser acreditado.

CUARTO: Que, en la oportunidad procesal pertinente, el

acusado JUAN LUIS MONTENEGRO RAMÍREZ debidamente informado de sus

derechos, decidió renunciar al correspondiente a guardar silencio,

señalando que esto partió el 3 de diciembre cuando venía de Arica

a Viña del Mar, en un control en La Negra, donde Pablo Guzmán e

Ítalo Bazzi de OS-7 le hicieron control, el perro dio positivo,

quedó detenido y lo bajaron al cuartel. Ahí prestó declaración

para dar con el dueño de la droga, hicieron reconocimiento facial

y en la sexta foto apareció Antonio Rojas. Manuel Espinoza le tomó

declaración y entregó su teléfono. Hicieron coordinaciones para ir

a Viña del Mar con Manuel Espinoza, él fue todo el camino

coordinando la entrega de la camioneta con Antonio Rojas. En la

mañana en Viña hicieron la entrega vigilada a Rojas y luego fueron

trasladados a Antofagasta.

Siendo interrogado por el Fiscal, agregó que conoce a Antonio

Rojas desde hace seis años anteriores a la fecha de la detención.

Lo conoce por trabajo porque le fue a hacer estructuras metálicas

a Rojas en una ampliación de su casa, que era asimismo la casa de

sus papás. Se hizo un vínculo más cercano con Rojas porque se ganó

su confianza, así que hizo más trabajos para él y también aprendió

desabolladuras. Él trabajaba en minería, así que esporádicamente

14
trabajaba con Rojas. Usualmente trabajaba un mes en minería y

paraba un mes, en ese tiempo trabajaba para otros contratistas y

también para Antonio Rojas. Empezó a sospechar unos tres años

después, que Rojas hacia otras cosas distintas porque él era muy

hermético. Se daba cuenta que cuando trabajaba llegaban otras

personas y él tenía que irse. Nunca escuchó una conversación, ya

que él se iba del lugar. Él sospechaba, pero nunca vio nada. Ahí

quiso ganarse unas monedas y ganarse la camioneta. Él iba siempre

al norte por lo que al parecer era la persona indicada para hacer

el viaje. Antonio Rojas se lo comentó como en junio del 2020,

meses antes del primer viaje. Estaban en conversaciones y Rojas le

explicó que tenía que ir a Arica a dejar una camioneta a un

estacionamiento, después iría a buscarla y llevarla a Viña del Mar

y al segundo viaje se ganaría la camioneta. Antonio Rojas le dijo

que iba a trasladar cocaína, no le dijo la cantidad. Cuando llegó

a Viña del Mar vio que estaban desarmando la camioneta y vio la

droga. Rojas preparaba todo con mucha anticipación, por ello había

tardado entre la propuesta que le hizo y el viaje de agosto. Por

ese viaje se le ofreció la camioneta. Como debía viajar en ella se

puso a su nombre, fue como en junio o julio que Rojas la puso a su

nombre. Es la misma camioneta en que fue detenido. La camioneta

valía 12 millones. Él sabía que debía hacer otro viaje

posteriormente.

Dando más detalles sobre el primer viaje, indicó que viajaba

solo y Antonio le dio un millón y medio para gastos del traslado y

hospedaje, dinero que le dio Antonio personalmente. Partió desde

15
Viña del Mar hacia Arica. El primer día viajó hasta Copiapó donde

se quedó en un hostal, donde descansó y al otro día siguió viaje

hasta Arica. Durante el viaje mantuvo comunicación con Antonio

Rojas por WhatsApp. En ellas le indicaba a Rojas que iba en

camino, le señaló también cuando llegó a Arica. Antonio le indicó

donde debía dejar la camioneta, que era en un estacionamiento en

el centro de Arica, se retiró hasta que Antonio le indicó que

estaba lista para irla a buscar, alrededor de 4 o 5 días después.

Antonio le había dicho que dejara las llaves en la rueda de

adelante para que otra persona la retirara. Cuando retiró la

camioneta la mantuvo en el hostal y posteriormente emprendió rumbo

a Viña del Mar. Ahí la camioneta ya estaba cargada. Posteriormente

informó a Antonio cuando pasó por el control El Loa. Una vez que

llegó a Viña dejó la camioneta en la casa de Antonio ubicada en

Las Heras, que es una casa distinta a la anterior donde estuvo

haciendo la ampliación, está en el sector Forestal. La camioneta

la dejó dentro del estacionamiento de esa casa y las llaves las

dejó en la casa del papá que era donde había trabajado. Ya se

había coordinado que la camioneta iba a pasar a él al segundo

viaje. No sabe con exactitud la droga que llevaba, pero debió

haber sido similar a la del segundo viaje, esto es, cerca de 50

kilos de cocaína. El mismo Antonio hizo la apertura de la

camioneta. No sabe cuánto dinero se obtuvo de la venta de la droga

porque no estaba metido en las platas, pero sabe que cada kilo

costaba entre 5 y 6 millones de pesos. Sobre el destino del

dinero, él solamente sabe que Antonio compraba hartos autos caros

16
en los remates. No sabe de dónde Antonio sacaba la plata para esa

compra. No vio a Antonio en otra actividad, aunque igual hacía

trabajos menores de desabolladuras. Después de agosto Antonio

compró tres o cuatro autos, aunque siempre llegaban autos para

desabolladuras. Antonio siempre compraba autos, todos los meses

llegaban autos.

En relación a los hechos de la acusación, los tratos para el

segundo viaje se empezaron a hacer dos semanas previas al viaje y

éste se coordinó como el 20 de noviembre. Se reiteró el mismo

procedimiento del viaje a Arica del primer viaje. Antonio no le

dijo el tipo de droga que iba a buscar. Sólo sabía que debía ir a

buscar droga y que era cocaína, pero no le dio más información

como la cantidad y otros detalles. No sabía el mecanismo de

ocultamiento de la droga, pero sabe que tuvieron que sacar el pick

up. En esa ocasión Antonio también le dio un millón y medio. La

camioneta para el viaje se la entregaron en la casa de los papás

donde está el taller mecánico en calle 12 de octubre. Las

instrucciones y comunicaciones para el viaje eran similares, por

vía WhatsApp. En su teléfono tenía guardado a Antonio con el

nombre “Antuan”. La instrucción de Rojas era dejar el vehículo en

el mismo estacionamiento en el centro de Arica, dejando la llave

en el mismo lugar. Esperó alrededor de 5 días desde su llegada a

Arica y volvió al mismo estacionamiento. Sacó la camioneta a las 6

de la tarde, la llevó al hostal y al otro día emprendió el viaje a

Viña del Mar, el viernes 3 de diciembre, a las 5 de la mañana. En

el viaje se comunicó con Antonio. En la mañana le avisó que iba en

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ruta y le avisó cuando había pasado el control El Loa. Continuó su

viaje y a las 11:50 horas lo controlaron en La Negra, la perra dio

positivo y quedó detenido. Subieron a la perra al pick up de la

camioneta. En OS-7 declaró y entregó su teléfono a Manuel Sanhueza

para que lo revisara y ahí estaban las conversaciones con

“Antuan”. Ahí los carabineros de OS-7 le dieron la posibilidad de

colaborar con la investigación por un artículo 22. Hicieron una

llamada y coordinaron el viaje a Viña del Mar. En ese lapso, desde

el mediodía hasta las 4 de la tarde no contactó a Antonio, a esa

hora iniciaron el viaje. A partir de ahí que emprendieron el

viaje, OS-7 le dijo que contactara a Antonio para que estuviera

tranquilo. Todo fue por WhatsApp. se suponía que debía dejar la

camioneta en un estacionamiento en el centro de Viña, lo cual ya

estaba coordinado. OS-7 le dijo que le dijera a Antonio que fuera

a buscar la camioneta, pero Antonio no quería, entonces le hizo

una video llamada diciéndole que su hija estaba enferma y que la

entrega debía ser lo antes posible. La entrega fue en la parroquia

a la entrada de la Quinta Vergara al frente del Registro Civil. Él

estaba en la camioneta con personal de OS-7 oculto en el asiento

de atrás. Le avisó a Antonio por teléfono que había llegado, quien

le dijo que estaba en la Parroquia. Salió de donde estaba en el

supermercado Santa Isabel y fue para allá. Antonio estaba en un

Peugeot 508 color azul púrpura. La camioneta era una Honda

Ridgeline color grafito, patente GKSW13. Antonio estaba sentado al

volante de su vehículo, él le entregó la llave de la camioneta y

personal de OS-7 los tomó detenidos a los dos. Reconoce en la sala

18
zoom al coacusado como Antonio Rojas, a quien llamaba

coloquialmente como “Toño”.

A la defensa del acusado Rojas refirió que antes de ir la

primera vez a Arica no conocía dicha ciudad. Recuerda que el

estacionamiento en Arica estaba en calle Patricio Lynch. En el

viaje del mes de agosto él pagó el estacionamiento en que estuvo

la camioneta cuando la retiró. En esa misma calle estaba el

hostal. En ese lapso de tiempo mientras estuvo en Arica siempre

tuvo comunicación con Rojas, por vía telefónica y WhatsApp. El

viaje de retorno en agosto fue sin descanso y dejó la camioneta en

la calle Las Heras, mientras que las llaves quedaron en casa de

los papás de Rojas, distante a tres o cuatro cuadras. Respecto al

segundo viaje, se quedó en el mismo hostal en Arica y mantuvo

permanente contacto con Rojas. Él fue controlado en La Negra. Al

ser llevado al cuartel de OS-7, estos le dijeron que, si

colaboraba con la investigación, la pena podía ser menor y podría

cumplirla en libertad. La camioneta estaba a su nombre ya desde el

primer viaje, aunque se le entregaría al segundo viaje. En el

segundo viaje la forma de comunicación con Rojas era por WhatsApp,

la cual fue constante.

A su defensa señaló que él tiene cuarto año de educación

media, tiene curso en estructuras metálicos y es soldador

calificado. El viaje de agosto fue el primero que hizo para

Antonio. En el taller generalmente estaba el papá. En la casa de

Antonio cuando iba a trabajar ahí vio autos, la pistola del papá

que estaba inscrita y herramientas. Antonio no tenía una empresa,

19
sólo compraba autos en los remates. Los arreglos de vehículos se

hacían en el taller que tenía Antonio en el primer piso de su

casa. Él no ingresaba a esa casa. Cuando se iba de la casa porque

llegaban otras personas esperaba que dichas personas se fueran de

la casa para volver a ingresar a la misma. Cuando Rojas le decía

que se fuera al llegar otras personas, se iba a su casa y a veces

regresaba, dependiendo la hora en que se iba. El acuerdo por la

camioneta como forma de pago era de palabra. Al llegar a Viña del

Mar del primer viaje vio que estaban desarmando el pick up, pero

no vio nada más. Para el segundo viaje Antonio le entregó la

camioneta y las llaves estaban colgadas en el primer piso donde

era un taller. No tuvo contacto con nadie más aparte de Antonio,

quien hacia todas las coordinaciones, él recibía ordenes de

Antonio. El dinero para viáticos se le entregó siempre en

efectivo. En el segundo viaje, al retornar, no notó nada raro en

el trayecto. Eran 3 carabineros que lo controlaron en La Negra.

Recuerda a Guzmán y a Bazzi. Él llevaba su carnet, licencia de

conducir y los papeles del auto al día, los que les exhibió a

Carabineros. Le dijeron que harían una revisión con el can y al

descubrir la droga le informaron que estaba detenido por

transportar sustancias ilícitas. No sabía dónde estaba la droga en

específico en la camioneta, pero sabía que iba en el pick up. Lo

llevaron al cuartel de OS-7 y al rato llegó la camioneta y ahí la

desarmaron, diligencia que no vio porque estaba prestando

declaración. En dicha declaración contó lo mismo que ha señalado

en el juicio. Manuel Espinoza de OS-7 le tomó la declaración, la

20
cual leyó, era lo que había dicho, la firmó y puso su huella

dactilar. Él entregó voluntariamente su teléfono, era uno marca

Samsung color azul, número 85306429. Con dicho teléfono se

contactaba con Antonio. Un funcionario le explicó los alcances del

articulo 22 a lo cual accedió, se elaboró un acta la cual él

firmó. Los mansajes de WhatsApp eran solamente escritos. Él no iba

conduciendo la camioneta cuando partieron hacia Viña del Mar, iba

en el asiento de atrás, estaban acompañados de otro vehículo de

OS-7. Él declaró además el 8 de marzo de 2021 a personal de OS-7,

mientras estaba en la cárcel. Declaró lo mismo que ahora,

centrándose en el viaje en la entrega vigilada a Viña del Mar.

También leyó y firmó esa declaración. Él se comunicaba con Antonio

–“Antuan”- en el segundo viaje al teléfono 59864984.

Al Tribunal aclaró que era Antonio quien adquiría los

vehículos. Entre ellos los arreglaban y Antonio los vendía. No

llegaban autos de otras personas a arreglar ahí, salvo que fuera

algún conocido. El taller estaba en casa de los papás y ahí él

debía dejar la llave. El día 4 de diciembre se ubicó con la

camioneta Honda al frente de la parroquia. Apenas entregó las

llaves y Antonio la recibió, en ese momento los detuvieron.

Antonio no salió del auto.

Siendo nuevamente interrogado por la defensa del acusado

Rojas, agregó que Antonio fue detenido con las llaves de la

camioneta mientras estaba en el Peugeot 508, no alcanzó a subirse

a la camioneta o a tocarla.

Finalmente, al Fiscal asimismo agregó que con la entrega de

21
la llave se cumplía la entrega de la camioneta.

Por su parte el acusado ANTONIO AGUSTO ROJAS BORQUEZ,

debidamente informado de sus derechos, decidió renunciar al

correspondiente a guardar silencio, señalando que empezó a

trabajar en vehículos desde pequeño, estudió mecánico automotriz y

comenzó a desempeñarse en el taller arreglando vehículos de

clientes. Se consiguió créditos bancarios para adquirir vehículos

baratos con detalles para repararlos y venderlos, pero en poca

cantidad. Después, empezó a hacer un capital y empezó a comprar

más vehículos. Comenzó a adquirir vehículos en los remates, los

arreglaba con su papá y los vendía. Le empezó a ir mejor y empezó

a comprar autos de mayor gama. Hacía lo mismo desde el año 2000.

En eso que compraba vehículos hace 20 años, inició el giro de

arreglo de vehículos, ahí fue conociendo gente. Un día llegó una

persona al taller, era peruano, quien vio en su taller un vehículo

caro, un Range Rover del 2014, le gustó y se lo compró en

efectivo. El peruano le conversaba y siempre quería comprar

vehículos e iba al taller a verlos. Siempre le decía si quería

ganar más plata en otras cosas. El año 2020 esa persona le dijo

que necesitaba gente para hacer un viaje de transporte de droga

desde el norte. Tuvo la mala decisión de decirle que bueno y que

quería entrar al negocio junto con Juan quien siempre había estado

ahí en la casa, es prácticamente familiar de él porque Juan tiene

una hija con una sobrina de él. Lo conoce de mucho más tiempo de

lo que dice Juan. Le dijo que sí al peruano y Juan se hizo

partícipe de ese negocio, yéndose en la camioneta, manejarla y

22
traer la droga. Afinaron el proceso y después de un tiempo

hicieron el negocio y Juan fue a buscar la droga. Planificaron el

transporte, Juan debía viajar a Arica, mientras él se enfocó en la

parte logística. El peruano le hablaba a él y él a su vez le

informaba a Juan donde debía ir y lo que tenía que hacer. Llegando

a Arica, el peruano le dijo que el transporte estaba llegando a

una dirección que le debía dar a Juan y éste la debía llevar a una

dirección donde le entregaban la droga y él mismo la guardaba en

la camioneta en el pick up dentro de unas tapas plásticas. Después

Juan se iba a Viña, llevándose la camioneta a su casa o la de un

primo, no sabe bien y al otro día entre los dos sacaban la droga y

la repartían. Incluso Juan se llevaba parte de la droga y la

vendía o la repartía y ganaba 10 millones por el viaje, además de

la droga que él vendía. Sobre la caja que pillaron en su casa, era

un maletín con balas y cargador, una pistola marca Glock inscrita

a nombre de su papá. El maletín estaba ahí porque él viajaba a

casa de los papás de su señora o viajaba por motivos de negocios y

su papá se iba a su casa algunos días, llevándose el arma porque

ese sector de Forestal era peligroso. Al irse su papá de vuelta a

casa de éste, se llevó la pura pistola y dejó el maletín en el

velador. Él no se dio cuenta porque no revisó los cajones del

velador, pero está debidamente inscrita. Respecto de la plata, en

parte es del negocio que hicieron de droga en agosto, por lo

tanto, en parte es por el ilícito, pero en parte es su negocio de

compra y venta de vehículos. No lo guardó en el banco porque

siempre debe hacer ofertas de compra más baratas y eso se hace con

23
plata en mano.

Siendo interrogado por el Fiscal agregó que conoce a Juan

Montenegro porque éste tiene una hija de 15 años de edad con una

sobrina de él. A la persona peruana la conoció desde hace un par

de años antes de ser detenido, lo llevó un cliente que le compra

autos y los revende. El peruano compró un auto caro el cual a su

vez había comprado en un remate, ahí fue cómo empezó a ir seguido

al taller a ver vehículos. Siempre le decía si podía ganar plata,

y si quería hacer negocio. Al principio esa persona no le daba a

entender que se trataba de traficar droga, lo que sí ocurrió el

2020 antes de hacer el viaje de agosto. El peruano le hizo la

propuesta un mes antes, momento en que le dijo de lo que se

trataba. El sujeto le dijo que le proponía que el negocio era de

droga y que necesitaba un transporte con un chofer y como estaba

Juan siempre presente, éste también escuchó la propuesta. Juan

dijo que también quería involucrarse en el negocio, porque tenía

la camioneta y podía manejar ya que conocía el norte. La camioneta

era de Montenegro, él la compró. No sabe cómo Montenegro obtuvo el

dinero para comprar la camioneta, a veces él se iba a trabajar en

la mina. El peruano se llama Luis y le dicen “Tomate”.

“Tomate” le dijo que debía transportar 50 kilos de droga,

específicamente cocaína. El peruano le dijo que la droga costaba 4

millones cada kilo. El peruano era el dueño de la droga, no sabe

cuánto ganaba el peruano, pero él a su vez vendía la droga en 5

millones. Él le pagó el dinero por la droga al peruano. La primera

vez le debía pagar al peruano 200 millones que le debía entregar

24
cuando estuviera todo vendido. Es decir, cuando le hicieron las

propuestas no se había pagado nada aún por la droga. Previo al

viaje de agosto, éste fue planificado con Montenegro, quien debía

llegar a Arica, ahí el peruano lo llamaba a él, y él a su vez

llamaba a Juan el cual debía ir a una dirección donde estaba la

droga, Juan debía cargarla y llevarla a Viña del Mar. No es

efectivo que Juan debía dejar la camioneta en un estacionamiento y

que después la fuera a buscar ya cargada. Juan no tenía contacto

con “Tomate”, este último mandaba a alguien con un vehículo con la

droga al lugar acordado. En ese primer viaje mantenía contacto

telefónico con Juan, por WhatsApp, no recuerda si por llamadas

telefónicas. En Arica se cargó la camioneta de lo cual le dio

aviso Montenegro. En Arica, Juan Montenegro estuvo unos tres o

cuatro días. A su retorno él se iba comunicando con Montenegro,

pero poco, por ejemplo, cuando pasó el control de aduana. Cuando

Juan llegó a Viña del Mar, fue a casa de él o su primo o amigo, no

recuerda bien. El vehículo quedó guardado ahí y al otro día debían

juntarse para sacar la droga entre los dos para que Juan se

llevara su parte. Se juntaron en su casa, en el estacionamiento,

ubicado en Las Heras. Estaban juntos ellos dos solamente. Una vez

en esa casa desarmaron el pick up donde venía la droga. La droga

estaba en la parte trasera de la camioneta donde tiene un

revestimiento plástico, entre la lata y el plástico donde hay un

espacio en el cual estaba la droga. La cubierta plástica estaba

fijada con pernos la que retiraron y de ahí sacaron la droga. En

esa ocasión venían 50 paquetes, que contenían 50 kilos de cocaína.

25
A Montenegro le entregó 10 kilos. Los 40 kilos restantes los

entregó a una persona que era conocida del peruano. Esa persona

llegó a su casa y se llevó los 40 kilos, entregándole 200

millones. Esa transacción la hizo al otro día. De esos 200

millones sacó su parte y el resto la guardó para pagar. Su parte

era un millón por kilo, es decir 40 millones. Ese dinero lo tenía

en otro lado, y después lo guardó en los neumáticos. En el

siguiente viaje Juan le llevó el dinero al peruano.

Respecto del viaje de diciembre, el peruano lo llamó en

noviembre para proponerle lo mismo. Fue una llamada de WhatsApp,

le hizo una propuesta similar, pero ahora era por 70 kilos, 50 de

cocaína y 20 de pasta base. Ahí acordaron que le llevaría el

dinero por el transporte anterior y con Juan acordaron la forma en

que se haría el transporte: debía ir a Arica también en la misma

camioneta, debía concurrir al mismo domicilio, y la droga debía

ser ocultada en el mismo lugar. El pago iba a ser el mismo:

compraba el kilo a 4 millones y luego el kilo lo vendía a 5

millones. La camioneta estaba en casa de Montenegro porque dicho

vehículo era de Juan. Él mantuvo conversaciones telefónicas con

Montenegro. En esa ocasión, Montenegro estuvo 3 o 4 días. La forma

de cargarla fue similar al caso anterior. Montenegro llevó la

plata en el mismo lugar donde se ocultaba la droga, en el pick up.

Entre los dos con Montenegro ocultaron el dinero. La misma persona

que le entregó la droga en Arica a Montenegro recibió el dinero,

lo que se lo informó Montenegro. Juan le avisó cuando salió de

Arica y en el momento en que pasó por la aduana de El Loa. En el

26
camino Juan le escribió un par de veces avisándole por donde iba,

de forma muy breve. En Viña del Mar le contactó por llamadas

telefónicas. En ellas le dice que llegó y que iba a guardar la

camioneta en un estacionamiento y que se verían al otro día en la

mañana. Al otro día Juan lo llamó y le dijo que tenía un problema

con su hija, y que le quería entregar la camioneta o las llaves,

respondiéndole que después vieran eso. Después le dijo que no iba

poder solucionarlo así que le iba a pasar las llaves, a lo cual

accedió. Cuando se fue a juntar con Juan estaba en un auto Peugeot

508 de su papá. Una vez que llegó al lugar acordado se quedó

dentro del vehículo con el motor andando y el cinturón puesto. Se

acercó Juan al vehículo, no alcanzó a pasarle las llaves y la

policía le apuntó con pistolas y armas, lo tiraron al suelo y lo

detuvieron. Estaban en el sector de la parroquia, a un costado,

detrás esta la Quinta Vergara. Él le iba a entregar las llaves,

pero no alcanzó a entregársela. Era Juan quien debía rescatar la

camioneta del estacionamiento y llevarla al estacionamiento de él

para sacar la droga. La entrega era sólo de las llaves, como una

medida de seguridad para salvaguardar la camioneta. Según el plan,

al otro día Juan iba a ir a buscar las llaves, traería la

camioneta a su domicilio y descargarían la droga. Después que lo

detuvieron lo echaron a un furgón. No prestó declaración en esa

ocasión ni durante la investigación.

En relación al dinero y vehículos, el domicilio de 12 de

octubre N° 62 es la casa de sus papás y donde está el taller donde

trabajan. Ahí estaban los 3 vehículos, que estaban chocados, que

27
algunos los compró en un remate, y otro, a un particular. Estaban

los 3 siniestrados. Eran un Lamborghini, un jeep y un Volkswagen.

En el segundo piso había dinero en efectivo que podía ser de su

papá o de su hermana que vivía ahí, pero eran pocas cantidades.

Respecto de lo incautado en el domicilio de Las Heras N° 43, en

relación al dinero encontrado, parte del dinero ganado por el

tráfico de agosto, lo utilizó para comprar vehículos, agregando

que la otra parte de ese dinero era de su dinero legal. También

había vendido una camioneta en 60 millones. En septiembre de 2020

adquirió cuatro vehículos. Es constante su actividad de compra de

vehículos en los remates, desde hacía años. Consultado por los

cuatro vehículos señalados en el hecho 2 la acusación, indicó que

pudo haberlos adquirido en septiembre de 2020. Esos los compró a

un valor muy inferior al avalúo fiscal. Pudo ser que en parte haya

utilizado dineros por el tráfico de agosto para la compra de esos

vehículos. Se le exhibe evidencia material del N°4 (13

fotografías): se ve el vehículo en que él estaba y a Montenegro

acercándose para entregarle las llaves, vistiendo camisa café y

pantalón oscuro; Juan se acercó al vidrio y le dijo “todo mal”, no

le entregó llave, ni nada y apareció la policía; se ve la casa de

su papá en calle 12 de octubre N° 62, donde está el taller y un

vehículo Volvo que le incautaron; en la siguiente se muestra su

casa en Las Heras N° 43; la siguiente es el entrepiso donde está

el estacionamiento y la casa. Se ven repuestos y materiales de

vehículos, los neumáticos apilados y el dinero; en la siguiente

están sacando el dinero que estaba dentro de los neumáticos; en

28
las dos fotos siguientes se ve el maletín de la pistola inscrita a

nombre de su padre, se ven las municiones y los cargadores del

arma, el lugar donde se sacó la fotografía corresponde a su

dormitorio; se ve el vehículo en que estaba él cuando lo

detuvieron, marca Peugeot, el otro es un Volvo que compró en un

remate y la camioneta en que estaba Juan. Se le exhibe evidencia

material N°3 (3 fotos): es la camioneta marca Honda de Juan

Montenegro usada en los transportes de droga de agosto y

diciembre; se ve el plástico que se sacaba para guardar la droga

entre medio de la carrocería; la siguiente es la misma camioneta

Honda con la droga encima.

En relación a los bienes, el vehículo Peugeot era de su papá

y estaba a nombre de este último. Lo pagó su papá por intermedio

de un amigo, Yerko Ramírez, costó cerca de 20 millones, y se

compró nuevo. Su papá tiene setenta y tantos años, y ha trabajado

toda su vida, así que pudo haberlo costeado su papá. No alcanzó a

recibir la droga porque lo detuvieron. Él iba a recibir la

camioneta y junto con Juan iban a sacar la droga y repartirla,

pero como medida de seguridad por si los seguían prefirieron

dejarla en el estacionamiento y al otro día la iba a ir a buscar

Juan para llevarla a su casa. En el S.I.I. aparece como

contribuyente de segunda categoría, con emisión de boletas de

honorarios, no mantiene una sociedad comercial. Los valores de los

vehículos que iba adquiriendo iban escalando mensualmente. El

domicilio de las Heras es de su propiedad. La casa en que viven

sus papás está a nombre de él, pero era de un abuelo quien la dejó

29
a nombre de él. No es miembro de ninguna sociedad comercial.

Después de su detención se han ido vendiendo todos los vehículos.

Su papá tiene un mandato general para la venta de esos vehículos.

No sabe dónde quedaron los autos, ni para que se usó el dinero.

Reconoce al coacusado Juan Montenegro en la sala zoom.

A la defensa del acusado Montenegro indicó que el dinero que

se envió a Arica era por la venta de droga. En diciembre Juan

viajó solo con el dinero y debía entregárselo a la misma persona

que le debía entregar la droga. En el estacionamiento de su casa

se desarmaba la camioneta. Su papá trabajaba con él en el taller

al igual que Juan. El negocio de compraventa de vehículos se hacía

con su papá y Juan ayudaba a arreglar los vehículos. Con el

peruano se contactaba por WhatsApp o por llamada telefónica.

A su defensa refirió que él reconoce los hechos salvo en lo

concerniente a la tenencia de municiones. Él reconoce los tráficos

de agosto y diciembre. Al ser detenido en diciembre, OS-7 no les

mencionó que había cometido un tráfico en diciembre. No sabe a

cuanto compraba la droga el peruano. No sabe cuándo Montenegro

compró el vehículo Honda, pero fue antes del primer viaje, en que

ya estaba a su nombre. El maletín donde estaban las municiones y

un cargador era de su papá, quien la compró legalmente. El maletín

es parte del arma junto con los cargadores. Los cargadores también

son compatibles con el maletín y con el arma de su padre. La

pistola del maletín no fue incautada porque su papá la tenía en su

domicilio legalmente inscrita. Él sabía que la camioneta en que

venía Juan transportaba droga.

30
Finalmente, al Tribunal aclaró que a Arica se enviaron 200

millones en diciembre, entre lo que vendió él y lo que vendió

Juan. El giro en el S.I.I. era de mecánico. Su iniciación de

actividades era del año 2000. Por las ventas de los autos pagaba

el IVA. En el domicilio de 12 de octubre, viven sus papás, su

hermana y una tía con una prima, todos en el segundo piso. En el

primer piso estaba el taller. Para el segundo viaje la cocaína se

compró a 4 millones el kilo y la pasta base, a 3 millones el kilo.

QUINTO: Que el Ministerio Público, para acreditar los hechos

en que sustentó su acusación y, por ende, los elementos de los

tipos penales que invocó, rindió prueba:

A) Testimonial, presentando en estrados a los funcionarios

de la Sección OS-7 de Carabineros, Ítalo Bazzi Ossandón, Pablo

Guzmán Zúñiga, Manuel Sanhueza Fernández, Alejandro Viveros Bello

y Ángelo Villegas Andrade, quienes adoptaron el procedimiento,

específicamente, el control que se hizo al acusado Montenegro en

el sector La Negra de la Ruta 5 Norte de esta comuna, lo que tuvo

como resultado el hallazgo de la droga, y las diligencias

inmediatamente posteriores que se hicieron tanto en el lugar del

hallazgo, en dependencias de la sección OS-7 de Antofagasta y la

entrega sustitutiva de la droga hacia la ciudad de Viña del Mar,

así como también las interceptaciones telefónicas del teléfono

del acusado Rojas, y que fueron quienes además conformaron el

equipo que estuvo a cargo del procedimiento en dicha ciudad el

cual continuó con la detención del encartado Rojas y la entrada y

registro de dos domicilios en la ciudad de Viña del Mar, y

31
quienes además dieron cuenta de los hallazgos en dichos inmuebles

los que también se vincularon con el ilícito de lavado de

activos.

Por otro lado, los testigos, también funcionarios de OS-7

Anyelo Sagal Gajardo, Mario Ulloa Durán, César Gamboa González,

Juan Valdebenito Sánchez y Cristóbal Peña Ibarra, tuvieron a su

cargo el cumplimiento de diversas instrucciones particulares

remitidas desde la Fiscalía Local de Antofagasta dirigidas en el

caso del primero a tomarle declaración al acusado Montenegro, y

los restantes, a esclarecer la situación patrimonial del

encartado Rojas Bórquez en el contexto de la adquisición y

posterior venta de diversos vehículos especialmente en el período

comprendido entre agosto de 2020 y hasta con posterioridad a su

detención ocurrida el 4 de diciembre del mismo año.

B) Como peritos además, prestaron declaración el Sub Oficial

mayor de Carabineros Hugo Hernández Osorio, quien expuso sobre el

informe pericial Balístico Nº 790-2020 en relación a las

municiones y cargador de pistola encontrados en el domicilio de

Las Heras N° 43 de Viña del Mar; y en segundo lugar, se recibió

la exposición del perito contable de la sección OS-7 de

Carabineros Armando Raasch Montre, quien se refirió a los

informes de Análisis Patrimonial N° 012 de Diciembre de 2020 y de

Análisis Patrimonial, Tributario y Financiero N° 75-2021 de

Septiembre 2021.

C) Documental:

1. Acta de prueba de campo cocatest.

32
2. 4 actas de pesaje y análisis equipo trunarc.

3. 4 informes del análisis de trunarc.

4. Acta de recepción Nº 2290/2020, el cual da cuenta de la

recepción de la droga incautada.

5. Reservado Nº 732-2021, emanado del Instituto de Salud

Pública de Chile, mediante el cual se remiten los resultados de

análisis de la droga decomisada.

6. Oficio Nº 1595/41.- de la autoridad fiscalizadora

Antofagasta respecto del acusado Antonio Agusto Rojas Bórquez.

7. 03 transcripciones correspondientes a interceptaciones de

comunicaciones telefónicas.

8. Certificado de inscripción y anotaciones vigentes de

camioneta inscripción GKSW.13-1, marca Honda, modelo New

Ridgeline.

9. Contrato de compraventa vehículo PPU GKSW.13.

10. Solicitud de transferencia vehículo PPU GKSW.13.

11. Certificado de inscripción y anotaciones vigentes de

automóvil inscripción PKLY.21-K, marca Peugeot, modelo 508.

12. Factura electrónica venta vehículo PPU PKLY.21.

13. Registro de compra vehículo PPU PKLY.21.

14. Certificado de inscripción y anotaciones vigentes de

automóvil inscripción LLTY.60-0, marca Volvo, modelo V40.

15. Factura electrónica venta vehículo PPU LLTY.60.

16. Certificado de inscripción y anotaciones vigentes de

automóvil inscripción GPFB.15-5, marca Mini, modelo Cooper.

17. Contrato de compraventa vehículo PPU GPFB.15.

33
18. Solicitud de transferencia vehículo PPU GPFB.15.

19. Certificado de inscripción y anotaciones vigentes de

automóvil inscripción LSKS.46-8, marca Volvo, modelo S60 T5.

20. Certificado de inscripción y anotaciones vigentes de

automóvil inscripción JKSV.91-4, marca Skoda, modelo Octavia.

21. Contrato de compraventa del vehículo PPU JKSV.91.

22. Solicitud de transferencia del vehículo PPU JKSV.91.

23. Certificado de inscripción y anotaciones vigentes de

station wagon inscripción JRYF.76-4, marca Renault, modelo

Duster.

24. Factura electrónica venta vehículo PPU JRYF.76.

25. Certificado de inscripción y anotaciones vigentes de

station wagon inscripción PFXG.78-5, marca Volkswagen, modelo

Touareg, año 2020.

26. Solicitud de transferencia del vehículo PPU PFXG.78.

27. Contrato de compraventa del vehículo PPU PFXG.78.

28. Certificado de inscripción y anotaciones vigentes de

automóvil inscripción KRJG.44-0, marca Volkswagen, modelo Golf,

año 2018.

29. Factura electrónica de venta del vehículo PPU KRJG.44.

30. Certificado de inscripción y anotaciones vigentes de

station wagon inscripción FRHL.11-K, marca Jeep, modelo Wrangler

Unlimited Sahara, año 2013.

31. Contrato de compraventa del vehículo PPU FRHL.11.

32. Solicitud de transferencia del vehículo PPU FRHL.11.

34
33. Certificado de inscripción y anotaciones vigentes de

automóvil inscripción FKLZ.65-2, marca Lamborghini, modelo

Gallardo Spyder, año 2013.

34. Informe de acreencias y/o deudas de la comisión para el

mercado financiero.

35. Dossier de documentos bancarios, tributarios y

patrimoniales remitidos por el Banco de Chile.

36. Dossier de documentos bancarios y patrimoniales

remitidos por el Banco Scotiabank y CAT administradora de

tarjetas S.A.

37. Dossier de documentos bancarios y patrimoniales

remitidos por el Banco Santander.

38. 16 informes del sistema de consulta tributaria integrada

del servicio de impuestos internos sobre antecedentes tributarios

y patrimoniales del imputado Antonio Agusto Rojas Bórquez.

39. Copia inscripción de Registro de Propiedad de Viña del

Mar carátula N°5053418 de fojas 02980 vuelta N° 03913 del

Registro de Propiedad del año 2004.

40. Certificado de dominio vigente de inscripción a fojas

02980 vuelta N° 03913 del Registro de Propiedad del año 2004.

41. Copia inscripción registro de propiedad de Viña del Mar

carátula 5053418 de fojas 03239 N° 03730 del Registro de

Propiedad del año 2017.

42. Certificado de dominio vigente de inscripción a fojas

03239 N° 03730 del Registro de Propiedad del año 2017.

43. Certificado de vigencia de mandato general.

35
44. Comprobante de depósito por la suma de $75.000.

45. Comprobante de depósito por la suma de $2.000.000.

46. Comprobante de depósito por la suma de $8.200.000.

47. Comprobante de depósito por la suma de $6.000.000.

48. Comprobante de depósito por la suma de $9.000.000.

49. Comprobante de depósito por la suma de $9.000.000.

50. Comprobante de depósito por la suma de $9.000.000.

51. Comprobante de depósito por la suma de $9.000.000.

52. Comprobante de depósito por la suma de $9.000.000.

53. Comprobante de depósito por la suma de $9.000.000.

54. Comprobante de depósito por la suma de $16.170.

55. Comprobante de depósito por la suma de $280.000.

56. Comprobante de depósito por la suma de $952.000.

57. Comprobante de depósito por la suma de $40.000.

58. Comprobante de depósito por la suma de $630.000.

D) Pericial conforme al inciso final del artículo 315 del

Código Procesal Penal:

1. 38 Protocolos de análisis químico del del 732-2021-M1-38

al 732-2021-M38-38, todos de fecha 28 de enero del 2021 emanados

del Instituto de Salud Pública.

2. Informe de efectos y peligrosidad para la salud pública

de la cocaína clorhidrato y de la cocaína base emanado del

Instituto de Salud Pública.

E) Otros medios de prueba:

1. 3 audios correspondientes a interceptaciones de

comunicaciones telefónicas.

36
2. 35 fotografías correspondientes a imágenes, mensajes y

audios de conversaciones por aplicación WhatsApp.

3. 8 fotografías correspondientes a sitio del suceso,

procedimiento efectuado, diligencias realizadas y especies

incautadas.

4. 21 fotografías correspondientes a sitio del suceso,

procedimiento efectuado, diligencias realizadas y especies

incautadas.

5. 2 fotografías correspondientes a informe pericial

balístico Nº 790-2020.

SEXTO: Que, por su parte, las defensas de ambos acusados

también rindieron prueba, en el caso del acusado Juan Montenegro,

se rindió prueba documental, consistentes en a) un correo

electrónico de fecha 4-12-20, 12:10 horas, asunto: Constancia de

ampliación de detención Ley 20000 RUC 2001218650-k, de magistrado

Sissi Bertoglio Cortes a fiscal Jonathan Kendall con correo de

arrastre de fecha 03-12-2020; y b) una constancia de autorización

de informante encubierto con facultades de revelador, RUC

2001218650-k, Oficio Secreto N° 049-2020, de fecha 3-12-20 jefe

sección OS7, Antofagasta Carabineros de Chile.

Por su parte la defensa del acusado Antonio Rojas, incorporó

prueba testimonial, consistente en las declaraciones de Carlos

Alarcón Montes, quien efectuó una pericia para establecer las

actividades laborales de Antonio Rojas Bórquez y por el hallazgo

de municiones hallados en su domicilio y Pedro Rojas Salas, padre

del acusado Rojas Bórquez, quien se refirió a las actividades

37
comerciales de su hijo y el hallazgo de las municiones las cuales

él señaló ser de su propiedad.

Además de la anterior, esta defensa rindió prueba documental

y otros medios de prueba, consistentes en:

1.- Dos imágenes correspondientes a registros documentales y

gráficos extraídos del Informe de OS7 contenidas en Informe de

Investigación Criminalístico de fecha 3 de abril del año 2021.

2.- 29 imágenes correspondientes al sitio del suceso

contenidas en Informe de investigación Criminalístico de fecha 3

de abril del año 2021.

3.- Una imagen de boleta de ventas y servicios N° 01781, de

fecha 4 de septiembre de 2015 emitida por la empresa de repuestos

automotrices AUTOSTOCK SPA de calle 10 de julio N° 606 de

Santiago donde figura el nombre de Antonio Rojas contenidas en

Informe de investigación Criminalístico de fecha 3 de abril del

año 2021.

4.- Una imagen de un voucher N° 0034, del 4 de septiembre de

2015 de la Empresa de Repuestos automotrices AUTOSTOCK ubicada en

10 de julio N° 606 de Santiago a nombre de Antonio Rojas,

contenidas en Informe de investigación Criminalístico de fecha 3

de abril del año 2021.

5.- Una imagen de factura N°000057552, de fecha 3 de

diciembre de 2020, emitida por la casa de Remates REYCO a nombre

de Antonio Augusto Rojas Bórquez, contenidas en Informe de

investigación Criminalístico de fecha 3 de abril del año 2021.

38
6.- Una imagen de Carpeta Tributaria Electrónica, a nombre

de Antonio Agusto ROJAS BORQUEZ, contenidas en Informe de

Investigación Criminalístico de fecha 3 de abril del año 2021.

7.- Seis imágenes correspondientes a Registro documental de

armas contenidas en Informe de investigación Criminalístico de

fecha 3 de abril del año 2021.

8.-Seis imágenes comparativas contenidas en Informe de

investigación Criminalístico de fecha 3 de abril del año 2021.

Además, y siempre como prueba documental, se incorporaron

los siguientes documentos, con número correlativo propio y que

son parte del anexo de Informe de Investigación Criminalístico de

fecha 3 de abril del año 2021:

1.- Factura Electrónica de Remates y Corretajes S.A., Nº

57552 de fecha 3 de diciembre del año 2020.

2.- Carpeta Tributaria Electrónica para acreditar renta de

fecha 5 de diciembre del año 2020 emitida por Antonio Rojas.

3.- Carpeta Tributaria Electrónica para solicitar créditos

de fecha 5 de diciembre del año 2020 emitida por Antonio Rojas

con las boletas electrónicas autorizadas y los pagos de PPM.

4.- al 8.- Copias de Formulario N° 22 del Servicio de

Impuestos Internos emitido por Antonio Rojas correspondiente a

los períodos años tributarios 2015 a 2020.

9.- al 31.- Copias de Formulario Nº 29 Pago Simultáneo de

Impuestos del Servicio de Impuestos Internos emitido por Antonio

Rojas correspondiente a los períodos de diciembre de 2018 a

octubre del año 2020.

39
32.- Certificado de aptitud psicofísica de Pedro Rojas de

fecha 13 de diciembre del año 2013 emitido por la Dirección

General de Movilización Nacional y firmado por el profesional

médico certificante David Pope Costa.

33.- Evaluación psicofísica de Pedro Rojas de fecha 13 de

diciembre del año 2013 realizada por el profesional médico

certificante David Pope Costa.

34.- Autorización Para Comprar, emitido por la Dirección

General de Movilización Nacional, de 23 de diciembre del año

2013, que autoriza a Pedro Rojas Salas, para comprar en la

Importadora de Maquinarias Valparaíso S.A., dos armas cortas,

pistolas marca Glock, series N° UZG658 y UZG481, calibre 9 mm.

35.- Certificado de Antecedentes Compra Arma de Fuego N°

04897 de fecha 21 de diciembre del año 2013, donde consta que

PEDRO Antonio Rojas adquirió la pistola marca Glock, serie UZK

481, calibre 9 mm.

36.- Certificado de Control de Arma de Fuego N° 0242536, de

fecha 23 de septiembre del año 2013, correspondiente a la pistola

semiautomática marca Glock, serie UZG658, calibre 9 mm, emitido

por el Instituto Investigaciones y Control del Ejercito.

37.- Certificado de Control de Arma de Fuego N° 0242536, de

fecha 23 de septiembre del año 2013, correspondiente a la pistola

semiautomática marca Glock, serie UZG481, calibre 9 mm, emitido

por el Instituto Investigaciones y Control del Ejercito.

38.- Certificado de Antecedentes Compra Arma de Fuego N°

04898, de fecha 21 de diciembre del año 2013, donde consta la

40
adquisición de la pistola marca Glock, serie UZG 658, calibre 9

mm.

39.- Autorización Para Comprar, emitido por la Dirección

General de Movilización Nacional, de 23 de diciembre del año

2013, que autoriza a Antonio Rojas para comprar en la Importadora

de Maquinarias Valparaíso S.A., dos armas cortas, pistolas marca

Glock, series N° UZG658 y UZG481, calibre 9 mm.

40.- Boleta de ventas y servicios Nº 0894817 Importadora de

Maquinarias Valparaíso Ltda.

41.- Comprobante de Pago de Derecho y Solicitud Ley N°

17.798, Tasa de Derecho 11C número de solicitud 465958, nombre

del solicitante Pedro Antonio Rojas de fecha 23 de diciembre del

2013.

42.- Comprobante de Pago de Derecho y Solicitud Ley N°

17.798, Tasa de Derecho 10A número de solicitud 4659530, nombre

del solicitante Pedro Antonio Rojas de fecha 23 de diciembre del

2013.

43.- Comprobante de Pago de Derecho y Solicitud Ley N°

17.798, Tasa de Derecho 07A número de solicitud 4659550, nombre

del solicitante Pedro Antonio Rojas de fecha 23 de diciembre del

2013.

44.- Comprobante de Pago de Derecho y Solicitud Ley N°

17.798, Tasa de Derecho 07A número de solicitud 4659542, nombre

del solicitante Pedro Antonio Rojas de fecha 23 de diciembre del

2013.

41
45.- Comprobante de Pago de Derecho y Solicitud Ley N°

17.798, Tasa de Derecho 66F número de solicitud 5749410, nombre

del solicitante Pedro Antonio Rojas de fecha 30 de enero del 2019

46.- Contrato compraventa ante Notario Público Juan José

Velozo de fecha 14 de mayo de 2004 de Luis Rojas a Antonio Rojas

correspondiente al domicilio de 12 de octubre N°62.

47.- Factura electrónica Remates Ovalle Edwards Nº 133422 de

fecha 25 de junio del año 2020 por un vehículo Chrysler

48.- Contrato Compraventa de Vehículos de Antonio Rojas a

Hugo Rubio Gallegos por el mismo vehículo del número anterior,

con fecha 14 de octubre del año 2020.

49.- Factura Electrónica Remates y Corretajes S.A Nº 3770 de

fecha 22 de mayo del año 2015 por un Volkswagen Golf.

50.- Declaración de transferencia de vehículos Motorizados y

giro y pago del impuesto (F/23) Nº de declaración 269-0 de fecha

14 de enero del año 2016 por el mismo vehículo del número

anterior.

51.- Factura Electrónica Remates y Corretajes S.A Nº 6870 de

fecha 15 de octubre del año 2015, por un Vehículo Volkswagen

Bora.

52.- Declaración de transferencia de vehículos Motorizados y

giro y pago del impuesto (F/23) Nº de declaración 124-4 de fecha

12 de febrero del año 2016 respecto del mismo vehículo del número

anterior.

42
53.- Factura Electrónica Remates y Corretajes S.A Nº 44967

de fecha 17 de julio del año 2019 por un vehículo Volkswagen Gold

Trendline.

54.- Declaración de transferencia de vehículos Motorizados y

giro y pago del impuesto (F/23) Nº de declaración 4767-8 de fecha

29 de agosto del año 2018 del mismo vehículo del número anterior.

55.- Factura Electrónica Remates y Corretajes S.A Nº 13874

de fecha 1 de diciembre del año 2016, donde se adquiere un Kia

Sportage.

56.- Declaración de transferencia de vehículos Motorizados y

giro y pago del impuesto (F/23) Nº de declaración 6748-2 de fecha

26 de diciembre de 2016 del mismo vehículo del número anterior.

57.- Factura Electrónica Remates y Corretajes S.A Nº 15925

de fecha 7 de diciembre del año 2016, donde se adquiere un

Volkswagen Gold Power.

58.- Declaración de transferencia de vehículos Motorizados y

giro y pago del impuesto (F/23) Nº de declaración 3491-6 de fecha

28 de junio del año 2016 del mismo vehículo del número anterior.

59.- Factura Electrónica Remates y Corretajes S.A Nº 17570

de fecha 16 de febrero del año 2017 por un vehículo Volkswagen

Golf.

60.- Declaración de transferencia de vehículos Motorizados y

giro y pago del impuesto (F/23) Nº de declaración 331-K de fecha

21 de abril del año 2017 por el mismo vehículo del número

anterior.

43
61.- Factura Electrónica Remates y Corretajes S.A Nº 18968

de fecha 13 de abril del año 2017 de un vehículo Volkswagen Gold

Trendline.

62.- Contrato Compraventa de vehículos ante Notario Público

Gonzalo Mahan Marchese entre Antonio Rojas y Soledad Guzmán de

fecha 31 de agosto del año 2018 por el mismo vehículo del número

anterior.

63.- Factura electrónica Remates Ovalle Edwards Nº 133746 de

fecha 30 de julio del año 2020 por un vehículo Mini Cooper.

64.- Contrato de compraventa de Vehículos entre Antonio

Rojas y Jessica Montenegro de fecha 14 de octubre del año 2020

del mismo vehículo del número anterior.

65.- Factura Electrónica Remates y Corretajes S.A Nº 13872

de fecha 1 de septiembre del año 2016 de un vehículo Volkswagen

Gold Power.

66.- Declaración de transferencia de vehículos Motorizados y

giro y pago del impuesto (F/23) Nº de declaración 6072-0 de fecha

22 de noviembre del año 2016 del mismo vehículo del número

anterior.

67.- Factura Electrónica Remates y Corretajes S.A Nº 16451

de fecha 29 de diciembre del año 2016 por un Volkswagen Gold

Trendline.

68.- Contrato de Compraventa de Vehículos ante Notario

Público Gonzalo Mahan entre Antonio Rojas y Ricardo Marcotti de

fecha 16 de agosto del año 2018 por el mismo vehículo del número

anterior.

44
69.- Factura Electrónica Remates y Corretajes S.A Nº 8241 de

fecha 25 de diciembre del año 2014 de un vehículo Honda

Ridgeline.

70.- Declaración de transferencia de vehículos Motorizados y

giro y pago del impuesto (F/23) Nº de declaración 2898-3 de fecha

23 de mayo del año 2016 respecto del mismo vehículo del número

anterior.

71.- Factura Electrónica Remates y Corretajes S.A Nº 27145

de fecha 30 de enero del año 2014 respecto de un vehículo Volvo

C-30.

72.- Declaración de transferencia de vehículos Motorizados y

giro y pago del impuesto (F/23) Nº de declaración 209-7 de fecha

15 abril 2014 por el mismo vehículo del número anterior.

73.- Factura Electrónica Remates y Corretajes S.A Nº 32624

de fecha 25 de septiembre del 2014 por un vehículo Volkswagen

Golf A4.

74.- Declaración de transferencia de vehículos Motorizados y

giro y pago del impuesto (F/23) Nº de declaración 1321-8 de fecha

3 de marzo del año 2017 por el mismo vehículo del número

anterior.

SÉPTIMO: Que el fiscal, en su alegato de clausura, señaló

que a su juicio, respecto del tráfico ilícito de droga cree que

se pudo acreditar más allá de toda duda razonable el ilícito y la

participación de ambos acusados. Nunca se ha manifestado que

hubiera una investigación previa hacia Montenegro, ya que no hubo

seguimiento previo, sino que todo comienza cuando este acusado

45
fue fiscalizado. Se pueden distinguir etapas en los hechos como

se señaló en la apertura. Desde la primera a la cuarta de ellas

es lo referido al tráfico. Todo comenzó, como señalaron Bazzi y

Guzmán, con una fiscalización de tránsito en la ruta 5 en el

kilómetro 1.355, los cuales dieron cuenta de la llegada del

vehículo conducido por Montenegro, detectándose por el ejemplar

canino la presencia de droga. Además, los funcionarios

advirtieron que los pernos de sujeción estaban sueltos. En virtud

de ello verificaron las partes sueltas del pick up pudiendo ver

que al interior había varios paquetes. Se extrajo una muestra y

esta dio positiva a cocaína, se hizo el hallazgo de la droga y se

hizo la detención de Montenegro. Además, apoyados por Viveros,

Sanhueza y Villegas, se corroboró que el imputado fue trasladado

a OS-7 de Antofagasta, pudiendo hacer una revisión exhaustiva de

la camioneta Honda, encontrando un total de 70 paquetes

contenedores de cocaína base y clorhidrato de cocaína. Respecto

de la droga, se incorporaron las actas de pesaje y prueba de

campo y los certificados de análisis del equipo Trunarc. También

respecto de esta prueba se acreditó la alta pureza de la droga a

través de los protocolos de análisis químicos que constatan que,

de haber sido puesta en circulación, habría puesto en alto riesgo

la salud pública. Una segunda etapa es la obtención de

antecedentes y autorizaciones de diligencias investigativas, en

la que se tomó conocimiento de la información que dio Montenegro,

refrendado por la declaración del propio acusado en la que

aparece el nombre de Antonio Rojas Bórquez, dando detalles de

46
cómo lo conoció, cómo coordinaron la obtención de la droga en

Arica y cómo sería trasladada a Viña del Mar. Acá la declaración

de Montenegro puede ser un poco vaga y es diversa a la indicada

por Rojas, no dando información certera sobre el hostal en que se

quedó en Arica o el estacionamiento, por lo que poco se pudo

haber hecho con esa información, mientras que Rojas dijo que sí

conocía a quien entregó la droga y que incluso Montenegro ayudó a

cargarla. Rojas Bórquez era el financista, el dueño de la droga y

quien daba las instrucciones. Según señalaron los funcionarios

policiales, Montenegro se contactó con Rojas en el paso de El

Loa, entregando los detalles de que debía ir a su casa, etc.

También entregó su teléfono celular y la información y mensajería

contenida en éste. Se pudo apreciar que uno de sus contactos era

“Antuan”, el cual era Antonio Rojas, lo que fue corroborado por

los funcionarios policiales. También se obtuvo el teléfono de

Rojas Bórquez, lo que fue relevante para las diligencias que se

realizaron de lo cual también apareció la existencia de una

operación exitosa anterior, lo que da cuenta de dos operaciones

de tráfico, haciendo una maniobra igual en agosto. De la misma

forma, era Rojas Bórquez quien era el líder de esta actividad y

se utilizó el mismo modus operandi. Se entregó la camioneta Honda

para trasladarse a Arica, con la promesa de traspasarle a

Montenegro la camioneta con el segundo viaje. Montenegro reiteró

la metodología utilizada en Arica. Este acusadi refirió que Rojas

Bórquez compraba cosas lujosas y además adquiría vehículos,

específicamente los cuatro indicados en la acusación y el resto

47
lo mantenía en dinero apilado. Rojas Bórquez señaló cosas

esenciales en cuanto a que se contactó al sujeto peruano, la

forma en que se adquirió la droga y su valor, la droga según

indicó fue vendida exitosamente y el dinero fue reenviado a Arica

y fue entregado al peruano en diciembre. Esto da validez a la

versión entregada por los acusados y los testigos. Luego de la

declaración de Montenegro, se autorizó la figura del informante

encubierto y la entrega sustitutiva de la droga y la

interceptación del teléfono de Rojas Bórquez. Acá empieza la

tercera parte, que es el traslado del imputado con la droga

sustitutiva a Viña del Mar, junto con funcionarios policiales

apoyados con otras unidades de OS-7 donde se hacen seguimientos

en el domicilio de Rojas. Una vez en Viña del Mar los acusados

tomaron contacto telefónico entre sí y hay tres audios donde se

escuchan las coordinaciones entre ambos para que Rojas recibiera

la camioneta con el cargamento de droga. Se confirmó que el

destinatario era Rojas Bórquez y asimismo, la versión dada por

Montenegro también se confirmó el lugar de la entrega, lo cual

corrobora el conocimiento de Rojas Bórquez en cuanto a la

operación y que él es el líder. Rojas Bórquez dio la pauta en la

forma en que se entregó la droga. Esto debía entregarse

concurriendo con la camioneta y entregándole las llaves a Rojas

Bórquez en el sector de la parroquia en la entrada de la Quinta

Vergara, señalando Rojas que debía ser al lado del local “Buen

Gusto”. Así, se inició la cuarta etapa que es la detención de

Rojas Bórquez en que Montenegro se trasladó en la camioneta Honda

48
hasta el lugar ya acordado, lo que ocurre en calle Grove, la cual

tiene dos calzadas. Quedó claro que la camioneta se estacionó en

una calzada y en la de enfrente se esperaba la llegada de Rojas

Bórquez. Los funcionarios que estaban apostados en calle 12 de

octubre vieron salir un vehículo color azul Peugeot, el cual

posteriormente se estacionó en calle Grove. Montenegro descendió

de la camioneta, fue hacia Rojas, el cual se mantuvo dentro del

vehículo, y como se acordó, le entregó las llaves de la camioneta

Honda, concretando la entrega de la droga sustituida. En ese

momento Rojas Bórquez la recibió y se procedió a la detención de

este último. Al interior del vehículo encontraron la llave de la

camioneta Honda en la parte trasera, lo que desmiente lo dicho

por Rojas, también se encontró el teléfono interceptado,

entregando el acusado como domicilio el de 12 de octubre,

acogiéndose a su derecho a guardar silencio. Por ello se ha

podido acreditar más allá de toda duda razonable la existencia

del delito de tráfico desde agosto hasta aquél ocurrido en

diciembre.

En relación con el ilícito de lavado de activos respecto del

acusado Rojas Bórquez, se debe señalar que uno de los elementos

básicos es la existencia de un delito base, pero como el delito

de lavado de activos lo que busca es disimular la obtención del

dinero por este delito base, quienes cometen este ilícito

ejecutan actividades económicas y financieras para invertir los

recursos en el mercado formal y con ello, ocultar o disimular el

delito, dando la apariencia de legalidad. En efecto por el delito

49
base hay un delito de tráfico de drogas cometido en diciembre.

Tras la detención de Rojas Bórquez se pudo corroborar que la

camioneta iba a ser entregada a Montenegro como pago por ambos

tráficos. Las actividades de tráfico son necesariamente previas

ya que el patrimonio tenía que venir de manera total o en parte

del negocio de tráfico de drogas. Rojas tenía un patrimonio muy

superior al que podía acreditar. El acusado tenía dentro de

bolsas de nylon ocultas al interior de unos neumáticos la suma de

68 millones de pesos. Aquí estamos frente al delito base. Para

colmar el tipo penal en cuanto al delito base, se contó con las

declaraciones de los funcionarios policiales y el acusado,

estableciendo la existencia de un tráfico anterior. Puede haber

duda sobre lo que se le paga al proveedor, pero lo cierto es que

hubo ganancias por el tráfico, las que estaban ocultas, total o

parcialmente, en una bolsa, lo que por la forma de ocultamiento

es evidente que tiene un origen espurio. Otro elemento importante

es que, en base a la información dada por Montenegro, se

incorporó el dato de la adquisición de vehículos de alta gama, y

a partir de ahí se hizo un primer informe sobre las inversiones

de Rojas, efectuando una labor típica en este delito cual es la

compra y venta de vehículos, utilizando notarias y contratos de

compra y venta. De este primer informe resultó esclarecido que

después de la primera operación de tráfico se produjo la

adquisición de los vehículos indicados en la acusación que no

podían sino provenir de la actividad ilícita de Rojas Bórquez.

Ulloa dio cuenta que las ventas de los vehículos se produjeron en

50
los períodos indicados, dando cuenta de los documentos fundantes

de dichas operaciones, las trasferencias de los mismos y el que

estos vehículos fueron pagados en dinero en efectivo, lo que se

corroboró por los otros testigos y las diligencias efectuadas en

notarias, concesionarias de vehículos y de remate y al concurrir

al propio domicilio del imputado donde se encontró el Mini Cooper

después del tráfico exitoso. La actividad del perito Raasch,

haciendo un análisis financiero y contable, indicó que, en base a

su experiencia, no se puede justificar los dineros si no es

porque se trataba de un origen ilícito. Se desprende de la

actividad de Rojas el que daba apariencia legal a actividades

ilícitas, logrando inyectar dinero del tráfico para ocultar su

origen ilícito, esta actividad no es sino dolosa. Acá no hay non

bis in idem, sino que hay un concurso real. El acusado Rojas

ocultaba o disimulaba el origen de sus bienes, esta conducta de

compra a través de una actividad licita implica el ocultamiento

del origen del dinero. Lo anterior se vincula con la actividad de

Rojas que constituye una fachada en que gran parte de las

inversiones se hacía a través de inyección de recursos obtenidos

desde la actividad de tráfico de drogas, permitiéndole invertir

alrededor de 470 millones de pesos en vehículos, lo que contrasta

con que desde el año 2015 hasta su detención nunca tuvo ganancias

conforme lo indicado en el S.I.I. Lo cierto es que obtuvo

devoluciones de impuesto que no corresponden a la realidad lo que

refuerza la modalidad con que actuaba el acusado. La segunda

forma de cometer el delito de lavado de activos es el tipo del

51
ocultamiento en que no existen estas actividades elaboradas para

ocultar dicho origen, es decir, se refiere al ocultamiento

material del dinero. Acá las conductas no recaen sobre el origen

ilícito de los bienes sino un ocultamiento en cuanto a la

ubicación del bien mismo. Se trata de figuras penales

alternativas en que basta cualquiera de esta para la

configuración del delito. Por ello solicita condena respecto de

este delito.

Respecto del delito de tenencia de municiones, en base a la

prueba rendida y el principio de objetividad, lo deja a criterio

del tribunal.

En la Réplica agregó que respecto de la agravante del

articulo 19 letra a) de la Ley 20.000, deja librada la decisión

al tribunal estimando que no se contó con los elementos

necesarios para acreditarla. Respecto del delito de tenencia

ilegal de municiones, de forma similar, no se hizo mayor cuestión

a la documentación incorporada por la defensa, considerando

además que el cargador no puede ser usado en otra pistola, ya que

son armamentos muy específicos, sumado a que al menos hay un

documento que acredita la autorización de compra que acredita el

permiso que tiene el padre del acusado para adquirir un arma de

fuego.

OCTAVO: Que, a su turno, la defensa del acusado Juan

Montenegro sostuvo en la clausura que su estrategia fue pasiva,

buscando una colaboración sustancial, pidió el reconocimiento de

la cooperación eficaz porque el inicio del delito fue por un

52
control vehicular. El Ministerio Público señaló que su defendido

colaboró, pero él fue más allá, el acusado declaró tres veces, el

día de su detención, el 4 de marzo de 2021 y en el juicio,

manteniendo su relato en todas esas ocasiones. Él relató las

circunstancias y cómo fue que él viajó. En su declaración señaló

a la persona a quien iba dirigida la droga, precisó que debía

llevar el vehículo con la droga en cierto lugar, lo cual fue

corroborado por los testigos Sanhueza y Viveros. Además de

prestar declaración, indicó que Rojas había adquirido vehículos

de alta gama, entregó dinero y reconoció fotográficamente al

coimputado. Además, entregó su teléfono, identificó al contacto y

acompañó a los policías hasta Viña del Mar como informante

encubierto con facultades de revelador. Se concertó el contacto

logrando entregar las llaves del vehículo y la detención de la

otra persona. Esto sirvió para que los policías encontraran

dinero, vehículos de alta gama, municiones y la configuración del

delito de lavado de activos. Su información fue precisa,

verídica, sin la cual el coacusado no habría sido encausado. En

relación a la participación, Rojas dejó entrever que fue casi su

socio, que habría estado siempre presente y ha intervenido en las

negociaciones con la persona de nacionalidad peruana. Sin

embargo, Juan Montenegro declaró tres veces y nunca tuvo contacto

con otra persona, si hubiera sido socio, habría dado también

mandatos al padre de Antonio Rojas, quien además indicó que

Montenegro era solamente alguien que apoyaba en el taller. El

mismo Antonio Rojas refirió que Montenegro trabajaba en la mina.

53
Rojas no dio más antecedentes sobre el peruano, sólo quiso

involucrar más a Montenegro y liberar un poco su responsabilidad.

Sin embargo, era Rojas quien daba las instrucciones y quien hacía

las coordinaciones. El vehículo con la droga siempre se entregaba

a Rojas y era éste quien adquiría los vehículos y los bienes.

Respecto de la circunstancia del articulo 19 letra a) de la Ley

20.000, ésta no concurre, invocando jurisprudencia en que se

entiende que debiera haber continuidad o permanencia en el

tiempo. Reconocerla implicaría vulnerar el principio de non bis

in idem. Su defendido es meramente un coautor.

Por su parte, la defensa del acusado Antonio Rojas Bórquez,

en sus alegatos de cierre, indicó que en el delito de tráfico y

lavado de activos hay reconocimiento explícito de su defendido

para buscar una colaboración sustancial al esclarecimiento de los

hechos. Hay elementos importantes en el relato del acusado,

aportando detalles importantes que Montenegro nunca dijo, lo que

sí hizo Rojas Bórquez. Se descartó que el pago por el traslado se

hizo de forma posterior al hecho porque la camioneta ya era de

Montenegro antes del primer viaje. Además, Montenegro tenía otro

vehículo. Por ello los antecedentes dados por Rojas son

sustanciales. A la defensa le interesaba asentar que Rojas desde

bastante tiempo y con mucha antelación tenía una actividad

comercial. Cuando Rojas declaró, reconoció que respecto del

tráfico ilícito él era el destinatario de la sustancia ilícita y

que era en gran parte para él. Con ello se permitió liberar gran

cantidad de prueba. Rojas dio detalles de las ganancias, de cómo

54
conocía a la persona peruana y los detalles relevantes para el

esclarecimiento del hecho.

Respecto al delito de lavado de activos, el acusado se

refirió detalladamente al hecho de agosto, dando cuenta de la

droga que fue trasladada y el ocultamiento de los dineros. Hay un

delito precedente, requisito esencial para la configuración del

lavado de activos, el cual es el que habría ocurrido en agosto

del 2020. Si bien había información dada por Montenegro, esta es

vaga, imprecisa y con ello adquiere relevancia la declaración de

Rojas Bórquez. Es esencial su colaboración sustancial, haciendo

reconocimiento explícito sobre lo que hizo en agosto de 2020,

materializando la operación exitosa, de la cual obtuvo

utilidades. Rojas Bórquez hace un reconocimiento explícito de que

él desarrollaba una actividad licita, pero reconoce que de la

primera operación de tráfico obtuvo utilidades las que confunde

con dicha actividad lícita. En ello el acusado es muy veraz, es

un reconocimiento claro al esclarecimiento de los hechos. Con

ello se logra acreditar el delito y permite ponderar la

colaboración especial. La tesis de Rojas no es discutir su

actividad comercial y que en ella mezcló su actividad ilícita. Al

decidir reconocer el hecho, muestra su disposición al

esclarecimiento de los hechos. Finalmente solicita el rechazo de

la agravante, por cuanto en la investigación se acreditan dos

personas en actividad de tráfico en dos ocasiones lo que no

constituye una actividad permanente.

55
Respecto al delito de porte de municiones, la fiscalía ha

entendido que la prueba rendida tiene elementos que dan cuenta de

una duda razonable en cuanto a su participación en el delito. Se

sostiene que el acusado estaba ejecutando el delito porque en su

domicilio se encontró una caja de una pistola marca Glock con un

número de serie. Viveros Bello señaló que la caja tenía el número

de serie UZK481, lo que en términos probatorios es relevante para

la defensa. Rojas no estaba vinculado a esos elementos que

estaban ahí por causa ajena a su voluntad. La prueba que la

propia fiscalía rindió da cuenta de esta situación específica en

base al testigo Viveros que dijo que esa acta de incautación

tiene un numero identificatorio, que lo vincula a una persona

determinada, quien tiene inscritos determinados objetos. La

inscripción de estos elementos descarta la ilegalidad. Estos

objetos tienen un propietario, quien es el padre del acusado. La

abundante prueba documental dio cuenta del origen de la

autorización para adquirir esta arma de fuego, como el lugar

donde se compraron y lo exámenes que debió cumplir. El

funcionario Viveros y Villegas dieron cuenta del número de serie

de la caja. Pedro Rojas explicó por qué obtuvo dos armas de

fuego. Además, Pedro Rojas refirió que accidentalmente la olvidó

en casa de su hijo. Esto se suma a la declaración de Carlos

Alarcón donde se mostraron las fotografías, pudiendo verse las

armas y el número identificatorio existiendo identidad entre los

elementos encontrados. Si bien no hay un número de serie del

cargador, hay antecedentes que forman una duda razonable y se

56
corresponden en base a estos números de serie, por lo que se

ratifica que la forma obtención de estos elementos fue lícita. El

cargador es de la misma marca Glock. Podría haber infracciones

administrativas de la ley de control de armas, que habrían sido

cometidas por Pedro Rojas, pero nunca un delito doloso. Para el

tribunal hay certeza en cuanto a que los elementos que mantenía

el padre del acusado se corresponden con aquellos encontrados en

casa de su hijo. En términos de antijuridicidad material, el

hecho de mantener las municiones y el cargador los cuales

necesitan el arma para la infracción al bien jurídico, sin haber

detentación, es algo que ha sido recogido por la Excma. Corte

Suprema, quien en causa ROL 16.955-2021, alude a lo que tiene que

ver el reproche penal cuando no está el complemento que requiere

la infracción al bien jurídico, indicando que es una figura de

peligro abstracto en que ni las armas, ni las municiones, son

aptas para causar daño por sí solas. La respuesta a esto es que

el peligro se da porque cada una necesita de la otra para darle

utilidad, por lo tanto, el complemento es relevante. La conexión

de estos elementos a determinada persona se vincula con los

elementos de verificación, el testimonio de Pedro Rojas, las

fotos de la caja y la documentación incorporada. Lo que le falta

a la pistola justamente son los complementos que fue lo que se

llevó carabineros. Por ello pide la absolución por este delito.

Finalmente, dándose la palabra a los acusados, no señalaron

nada adicional.

57
NOVENO: Que, el delito de tráfico ilícito de sustancias

estupefacientes, requiere para su configuración que una persona

trafique, bajo cualquier título, con sustancias estupefacientes o

psicotrópicas -productoras de dependencia física o psíquica,

capaces de provocar graves efectos tóxicos o daños considerables

a la salud pública- o con las materias primas que sirvan para

obtenerlas o que, por cualquier medio, induzca, promueva o

facilite el uso o consumo de tales sustancias.

Se entenderá que “trafican” los que, sin contar con la

autorización competente, importen, exporten, transporten,

adquieran, transfieran, sustraigan, posean, suministren, guarden

o porten tales sustancias o materias primas.

Por su parte, en relación al ilícito de lavado de activos

por el cual se acusó a Antonio Rojas Bórquez, en virtud de lo

establecido en el artículo 27 letra a) de la Ley 19.913, se

castiga al que “de cualquier forma oculte o disimule el origen

ilícito de determinados bienes, a sabiendas de que provienen,

directa o indirectamente, de la perpetración de hechos

constitutivos de alguno de los delitos contemplados en la ley Nº

20.000, que sanciona el tráfico ilícito de estupefacientes y

sustancias psicotrópicas”…”o bien, a sabiendas de dicho origen,

oculte o disimule estos bienes”, castigando en el primer inciso

de la letra b) del mismo artículo al que “adquiera, posea, tenga

o use los referidos bienes, con ánimo de lucro, cuando al momento

de recibirlos ha conocido su origen ilícito”.

58
Finalmente, respecto del delito de posesión y tenencia de

municiones por el que también se acusó solamente al encausado

Antonio Rojas Bórquez, conforme a lo previsto en el artículo 9 en

relación con el artículo 2 letra c) de la Ley de Control de

Armas, se debe establecer que una persona posea o mantenga en su

poder municiones sin contar con la autorización para mantenerlas

en su poder.

DÉCIMO: Que, este tribunal para efectos de analizar la

concurrencia de los requisitos típicos de los delitos que se

imputaron a los acusados, contó con un cúmulo de abundante prueba

la cual se pasará a analizar a continuación, principalmente en

base a los testigos a quienes en el transcurso del juicio se les

fue exhibiendo y, por ende, se fue incorporando, la demás prueba

tanto documental y otros medios de prueba, procurando seguir un

orden lógico y cronológico de los hechos.

Así, en relación a los testigos presenciales de los hechos

que comenzaron a desarrollarse desde el 3 de diciembre de 2020,

principiaremos consignando los testimonios del sargento 2° Ítalo

Bazzi Ossandón, el Cabo 1° Pablo Guzmán Zúñiga, el teniente

Manuel Sanhueza Fernández, el sargento 1° Alejandro Viveros

Bello, y el sargento 2° Ángelo Villegas Andrade.

- ITALO BAZZI OSSANDÓN señaló que estuvo en un procedimiento

del 3 de diciembre de 2020 en el que estaba de servicio de

control con Fernando Gómez Díaz y Pablo Guzmán Zúñiga con el

ejemplar canino Fucsia detector de drogas. Ese día fueron a la

ruta 5 norte a la altura del kilómetro 1.355 sector La Negra para

59
hacer controles vehiculares de los vehículos que se dirigían

hacia el sur. A las 11:45 horas vieron un vehículo al que le

hicieron señas para detenerse, era una camioneta Honda New

Ridgeline patente GKSW.13, año 2014, color gris grafito,

conducido por Juan Luis Montenegro Ramírez de 34 años en ese

entonces. Le pidió los documentos del vehículo y su licencia de

conducir. Mientras hacía eso, el perro policial dio marcación

positiva al costado izquierdo del pick up donde observaron que

los pernos de sujeción estaban sueltos, como si hubieran sido

removidos o manipulados. Uno de los funcionarios sacó un foco

advirtiendo un habitáculo en que había un paquete rectangular

azul similar a aquellos en que se transporta droga. Tomándose una

muestra, ésta arrojó azul positivo a cocaína siendo trasladado el

vehículo a la sección OS-7 para hacer una revisión más

exhaustiva. El sujeto quedó en custodia y él prestó cooperación

en la custodia del vehículo. Se sacó el plástico, advirtiendo que

había más paquetes de color gris y azul. En el costado izquierdo

había 11 paquetes con cocaína y 9 con pasta base. Al lado derecho

había 39 paquetes con cocaína y 11 con pasta base, pesando en

total 51 kilos 968 gramos de cocaína y 20 kilos 453 gramos de

pasta base de cocaína. Se le encomendó ir a Viña del Mar para una

entrega controlada con los funcionarios Sanhueza, Espinoza,

Gutiérrez, Viveros, Villegas y un informante encubierto con el

fin de efectuar el traslado, registro y toma fotográfica. A Viña

del Mar fueron dos vehículos, uno de cargo fiscal en que iban

Sanhueza, Gutiérrez y Villegas seguido por el vehículo incautado

60
de marca Honda donde iban Espinoza, Riveros, el informante y él.

En ese equipo hicieron diligencia de ingreso e incautación en los

domicilios de 12 de octubre N° 62 y Las Heras 43, ambos en la

población Forestal. En Viña del Mar le correspondió filmar el

procedimiento con el sujeto que iba recibir la droga Antonio

Augusto Rojas Bórquez detenido el 4 de diciembre en calle Eduardo

Grover frente al N° 325 en Viña del Mar, una vez que recibió la

llave del vehículo, a las 12:50. Este sujeto llegó al lugar en un

vehículo Peugeot color azul. Cuando se le hizo entrega de la

llave de la camioneta se produjo la detención. No recuerda dónde

quedó esa llave, pero estaba dentro del vehículo Peugeot. Después

de la detención fueron al domicilio de 12 de octubre a las 18:15

y luego al de Las Heras a las 18:40, el cual estaba muy cerca.

Tiene noción que en la casa de 12 de octubre donde vivía el padre

del detenido había un vehículo Lamborghini chocado, un jeep marca

Wrangler y un vehículo Volvo con una boleta a nombre de Rojas

Bórquez. Además, encontraron 3 millones de pesos en su

dormitorio. En Las Heras encontraron en un subterráneo apilados

neumáticos dentro de los cuales había un saco con 68 millones en

dinero en efectivo y en su dormitorio encontraron un cargador y

municiones. Se le exhibe evidencia material N° 3 y 4: es la

camioneta Honda que incautaron y con la que se fueron a Viña del

Mar; su patente GKSW.13; el habitáculo con el foco suelto con el

paquete azul con pasta base de cocaína; los paquetes que se

sacaron al inicio; y luego los que se sacaron en la unidad y cómo

venía oculta; 280.000 pesos en efectivo que entregó el acusado

61
Montenegro en el cuartel. Se ven los paquetes totales. En

relación al otro set (N°4), es la llegada de Montenegro al

automóvil Peugeot en Viña del Mar y la interacción entre

Montenegro y Rojas; el domicilio de Las Heras; la incautación en

el domicilio del imputado; se ve documentación del imputado y el

dinero que se incautó; se ve un mueble ubicado en el domicilio de

12 de octubre donde dormía Rojas Bórquez; se ve otro dinero en

efectivo; se ve otro velador; documentación del imputado Rojas

Bórquez; el domicilio de calle Las Heras; se ve la dependencia

tipo subterráneo, con la pila de neumáticos con dinero en este

último domicilio; se ve el saco que se encontró con 68 millones

de pesos y el dinero que se sacó de ahí; se ve la caja de pistola

marca Glock, el cargador y la munición; se ve el automóvil

Peugeot en que llegó Rojas Bórquez al lugar de su detención y a

su lado el otro vehículo marca Volvo incautado en el domicilio de

12 de octubre. Reconoce en la sala zoom a ambos acusados como las

personas detenidas, identificándolos por nombre respectivamente.

A la defensa de Montenegro agregó que no recuerda si los

documentos de Montenegro estaban al día cuando lo fiscalizaron.

Cuando fueron a Viña del Mar la persona controlada iba a esa

ciudad con ellos. El informante encubierto estaba autorizado por

el tribunal solicitado por Manuel Sanhueza quien estaba a cargo

del procedimiento. Este informante entregó información para

llegar al receptor de la droga. La misma persona controlada fue

la que se acercó al auto Peugeot y era Juan Montenegro. Él prestó

declaración. Entregó un teléfono celular. Él no manipuló el

62
equipo. Hubo otro dinero que lo incautó Gómez en el auto que

estaba en la guantera. Él iba en la camioneta Honda con el

informante quien iba en el asiento trasero. En Viña del Mar

solamente se bajó el informante a entregar la llave. Él estaba a

unos 80 metros, grabando la llegada del informante al vehículo

Peugeot. La misma persona detenida era quien fue con ellos a Viña

del Mar.

A la defensa del acusado Rojas refirió que el procedimiento

no tenía una investigación previa. Se filmaron los ingresos a los

domicilios. Uno de los domicilios era del padre de Rojas donde

había una pistola marca Glock, no recuerda el modelo, ni calibre,

no sabe quién la encontró. Por lo que recuerda, la pistola estaba

en su caja de fábrica y estaba inscrita a nombre del padre de

Rojas. No sabe el calibre de las municiones encontradas en la

casa de Rojas en Las Heras, ni tampoco si el cargador hallado

allí era marca Glock.

Finalmente, al Tribunal aclaró que Rojas tenía dormitorios

en ambos domicilios, en el de 12 de octubre había ropa y

documentación de dicho acusado. Fue su padre quien dijo que tenía

un segundo domicilio en Las Heras.

Repreguntado por el Fiscal adicionó que en el domicilio de

Las Heras había solamente un dormitorio.

- PABLO GUZMÁN ZÚÑIGA indicó que el 3 de diciembre de 2022

estaba de servicio control en la garita de carabineros de la ruta

5 norte en el kilómetro 1.355 de esta ciudad acompañado de Gómez

e Ítalo Bazzi. A las 11:50 se fiscalizó una camioneta gris Honda

63
Ridgeline patente GKSW.13 conducida por Juan Luis Montenegro

Ramírez, al hacer una ronda olfativa con el ejemplar Fucsia y al

llegar a la parte trasera derecha del pick up, éste dio una

alerta positiva a droga, notando que los pernos de sujeción del

pick up estaban sueltos. Gómez Díaz removió un foco suelto

quedando a la vista un paquete azul rectangular similar a los que

se utilizan para el transporte de sustancias ilícitas. Gómez tomó

una pequeña muestra para una prueba de campo orientativa

arrojando positiva a base de cocaína, deteniendo a Montenegro.

Revisado el pick up, se removió la placa protectora sacando 70

paquetes rectangulares, 20 azules contenedores de 20 kilos de

pasta base de cocaína y 50 paquetes plateados que pesaron 50

kilos de clorhidrato de cocaína. Se incautó dinero y un teléfono

marca Samsung. Después llegó cooperación de otros funcionarios de

OS-7. Él hizo pruebas de campo con el aparato tecnológico

Trunarc. Se le exhibe prueba documental 1, 2 y 3: reconoce las

actas de pesaje de prueba de campo cocatest y análisis Trunarc,

que arrojaron positivo a cocaína y base de cocaína. Reconoce

además los 4 informes de análisis que hace el aparato Trunarc.

Reconoce al acusado Montenegro Ramírez como la persona

fiscalizada y detenida.

A la defensa de Montenegro refirió que este acusado declaró

después de ser detenido. Después de su detención esa persona fue

a Viña del Mar con los otros funcionarios.

- MANUEL SANHUEZA FERNÁNDEZ señaló que se gestó un

procedimiento por hechos ocurridos el 3 de diciembre de 2020 en

64
que a las 11:45 de la mañana, personal de OS-7 de la garita

control La Negra estaba haciendo controles vehiculares cuando

fiscalizaron una camioneta Honda Ridgeline patente GKSW.13 que

estaba a nombre del imputado Juan Montenegro Ramírez, a quien se

le hizo control vehicular y se le señaló que se usaría el can

detector de drogas, el cual arrojó alerta positiva. En la parte

trasera de la camioneta se verificó que unos pernos de sujeción

eran distintos a la nomenclatura del vehículo. Se hizo registro

del móvil, detectando que la parte trasera estaba cubierta con el

plástico del pick up dentro del cual había 70 paquetes de droga,

contenedores de 51 kilos 968 gramos de clorhidrato y 20 kilos 453

gramos de base de cocaína. Se le detuvo, se trasladó al cuartel y

ahí se tomó contacto con el Ministerio Público, se tomó cuenta

del procedimiento y previa delegación del fiscal prestó

declaración voluntaria el imputado ante el sargento Viveros Bello

en que señaló que conocía un sujeto hace unos años de nombre

Antonio Rojas Bórquez quien dispuso que debía trasladar la

camioneta a Viña del Mar, llevando un cargamento de droga desde

Arica. Indicó que 4 meses atrás, en agosto del mismo año había

hecho el mismo trabajo enviándolo a Arica, donde debía dejar el

vehículo en un lugar y debía ir a buscarlo 2 o 3 días después,

procedimiento que se repitió en diciembre, desconociendo el tipo

y cantidad de droga que trasladó en ambos casos. Le indicó que el

primer viaje había sido exitoso. La camioneta había sido regalada

como parte de pago y con ese segundo trabajo se pagaría la

camioneta. Todas las coordinaciones se hacían con Rojas Bórquez.

65
Se hizo acta de reconocimiento fotográfico reconociendo al

investigado Rojas Bórquez y se facilitó un número telefónico para

la interceptación de las comunicaciones, autorizándose la entrega

controlada sustitutiva de la droga hasta Viña del Mar. Se dieron

las autorizaciones respectivas a las 15:00 del día 3 de diciembre

para la ampliación de la detención hasta el día 8. Con dichos

antecedentes con 5 funcionarios fueron a Viña del Mar, partiendo

a las 14:45 horas. Respecto del imputado se le dio facultades de

informante revelador con un código cuya sigla se individualiza

con un número. Adelante iba él con Villegas y Gutiérrez en una

camioneta Tundra. En la parte de atrás en la Honda venia el

imputado con Viveros, Bazzi y Espinoza. Se le autorizó al

detenido usar su celular Samsung color negro para continuar con

la pantalla de que todo seguía su curso. Aunque el imputado no

iba con su teléfono porque él lo llevaba, en cada servicentro se

entrevistaban con el acusado para que mandara mensajes a Rojas

diciéndole que todo iba bien. A las 4 de la madrugada del día 4

de diciembre llegaron al cuartel de Viña del Mar. Se autorizó la

interceptación de las comunicaciones del teléfono de Rojas. El

viernes en la mañana ya tenían conocimiento que la sección OS-7

de Viña del Mar ubicaba a Antonio Rojas, con la información de

que uno de sus domicilios era en calle 12 de octubre N° 62 sector

Forestal de Viña del Mar. OS-7 de Valparaíso fueron a hacerle

vigilancia a ese domicilio. Además, Montenegro había agregado que

iba frecuentemente al domicilio de calle 12 de octubre de Viña

del Mar. Funcionarios de OS-7 de Valparaíso llegaron al domicilio

66
a hacer vigilancia y vieron que había un vehículo Volvo V-40 en

el exterior, patente LLTY60. En la mañana llegó un automóvil

sedan azul marino Peugeot 508 patente PKLY-21 y lo vieron

ingresar al inmueble. Montenegro refirió que en agosto había

dejado el vehículo en un estacionamiento, éste se estacionó en el

lugar, procedimiento que se repite en este caso. Entre Rojas con

Montenegro acordaron entregarle la camioneta y las llaves

anticipadamente a Rojas por un problema familiar, acordando

llegar al sector de la parroquia, eso fue a las 12:14. A las

12:36 hay otra llamada en que Rojas le dice al informante que

estaba en el local “El Buen Gusto”. Por su parte, OS-7 de

Valparaíso le había informado que Rojas había salido del

domicilio en el Peugeot, haciéndole seguimiento. El imputado

llegó con el vehículo y se estacionaron frente a frente a 10

metros de distancia entre ellos, mientras los funcionarios

estaban desplegados. El imputado (Montenegro) se bajó de la

camioneta, cruzó la calle, mientras que el investigado (Rojas) no

se bajó del vehículo y se mantuvo con la ventana abajo. Ambos

interactuaron y Montenegro hizo entrega de las llaves, ellos

divisaron el movimiento e hicieron el control con G.O.P.E. A las

12:50 se hizo la detención en calle Grove frente al número 325.

Villegas vio que en la parte trasera del auto estaba las llaves

de la camioneta Honda, imaginaron que cuando llegó G.O.P.E.,

Rojas tiró las llaves. En el cuartel policial hizo entrega de

952.000 pesos, dos teléfonos celulares, uno de ellos el móvil

interceptado. En el cuartel se entrevistó con Antonio Rojas,

67
quien señaló que su domicilio era el de calle 12 de octubre que

era el domicilio donde se le vio entrar y salir. Se pidió la

orden de entrada y registro a dicho domicilio, lo que se autorizó

además de la ampliación de su detención. A las 18:15 con apoyo de

OS-7 de Santiago y Valparaíso, entraron al domicilio. En la parte

de abajo había familiares, pero no de su grupo directo, así que

fueron al domicilio de su padre, donde había un taller mecánico

con tres vehículos, un Lamborghini patente FFLZ-65 que estaba

chocado, además un Volkswagen Golf patente KRJG-44 y un Jeep

Rubicon sin placas patentes, aparte del Volvo V-40. En el frontis

había una escalera de caracol que daba al segundo nivel donde

estaba el padre y su núcleo familiar. El padre dijo que no tenía

droga, pero si armamento inscrito. En una caja fuerte había una

pistola Glock con dos cargadores y munición, todo debidamente en

regla dentro de su domicilio así que no fue incautado. En el

segundo piso había un dormitorio, en cuyo velador había

documentos de Antonio Rojas, documentos de vehículos,

comprobantes de transferencias del Banco Santander, todos con su

nombre. En la cama había mucha ropa, en el que Viveros encontró 2

millones en efectivo, una billetera con 40.000 pesos en efectivo.

También Viveros encontró en dos cajones de la cómoda 70.000 y

620.000 pesos, todo dinero en efectivo. En ese momento se

entrevistó con el padre del imputado quien indicó que su hijo

tenía otro inmueble, le preguntaron dónde era y él se ofreció a

llevarlos, estaba a 2 cuadras de distancia, le indicó que era un

domicilio donde su hijo se iba a quedar, ubicado en Las Heras N°

68
43, obteniendo una orden de entrada y registro donde a las 18:40

horas se ingresó. El inmueble era de 3 pisos. Por el costado

tenía una escalera al tercer piso donde era el ingreso, o sea el

primer y segundo piso eran un subterráneo. El inmueble era muy

grande y lujoso, pero tenía un solo dormitorio, se le hizo un

registro y en la parte baja del velador, el padre le dijo que su

hijo tenía un armamento en dicho domicilio. Viveros encontró en

un velador una caja Glock con un cargador con 17 cartuchos Luger

calibre 9 mm y una caja con 19 cartuchos más, y un cargador

rápido que es un plástico que ayuda a la carga de las pistolas.

En el segundo nivel, estaba todo oscuro, había herramientas y 4

neumáticos apilados unos sobre el otro. Viveros encontró al

interior una bolsa naranja con fardos con billetes que tenía 68

millones 200 mil pesos en billetes de distinta denominación. En

el primer subterráneo no había nada.

Luego de ello volvieron a 12 de octubre donde solamente se

incautó el vehículo Volvo V-40 porque el padre entregó las llaves

con una factura de casa de remate en que el día anterior Antonio

Rojas había comprado el vehículo. También se incautó el Peugeot

508.

Él estaba a cargo del procedimiento. Montenegro le dijo que

Rojas tenía como apodo “El Toño Rojas”, era un narcotraficante

conocido, tenía lujos, con el dinero de la primera operación se

compró autos y bienes muebles. Él vio la camioneta Honda una vez

que fue incautada. Gómez, Guzmán, y Bazzi participaron en la

fiscalización en La Negra. Se le exhibe evidencia N°3:

69
reconociendo el vehículo marca Honda modelo Ridgeline, droga

incautada, lugar de ocultamiento, y dinero incautado. Montenegro

le dijo que en Arica se quedó en un hotel por un par de días, no

recordaba su dirección. Sobre la forma en que se hizo la carga de

la droga, Montenegro no indicó nada porque la instrucción era

dejar el vehículo con las llaves y después lo iba a ir a buscar.

El teléfono que entregó Montenegro estaba sin clave y tenía

registrado en WhatsApp a Rojas como “Antuan”. Recuerda que había

coordinaciones a través de los mensajes en relación al viaje, a

Villegas le correspondió hacer la revisión de los mensajes y

efectuó los sets fotográficos. Se reproducen audios señalados en

el N°1 (3 pistas) describiendo el contenido de las

conversaciones, reitera lo declarado antes. A calle Grove llegó

el vehículo Peugeot 508 color azul conducido por Antonio Rojas;

la camioneta Honda llegó después, frente al Peugeot, por la misma

calle, ubicándose en los estacionamientos que había en la calle.

Había visual mutua entre ambos vehículos. Se le exhiben dos

fotografías del set N°4, explicando las acciones de Montenegro al

acercarse al vehículo Peugeot 508. Él vio con sus propios ojos lo

que esas fotos muestran. Reconoce en la sala zoom a ambos

acusados, respectivamente.

A la defensa del acusado Montenegro agregó que él hizo la

diligencia de reconocimiento fotográfico a este acusado, la cual

se hizo con 15 o 30 imágenes, todas a color. Montenegro señaló el

número 6, verificando que se trataba de Antonio Rojas Bórquez. No

reconoció a nadie más. Siempre se comunicaba con Antonio Rojas.

70
Él recibía instrucciones de Antonio Rojas. Juan Montenegro dio el

número de Rojas el cual fue interceptado. Montenegro fue

designado como informante encubierto, no hubo ningún otro

informante más.

A la defensa del acusado Rojas indicó que, respecto del

hecho ocurrido en agosto, además de la declaración de Montenegro,

no se hicieron diligencias respecto al hecho ocurrido ni en Arica

o si la camioneta transitó a esa ciudad, tampoco se revisaron

tráficos de llamadas de los acusados en el mes de agosto. Tampoco

mantuvo alguna instrucción particular para verificar lo señalado

por Montenegro sobre el hecho de agosto de 2020. El taller

mecánico ubicado en el domicilio de 12 de octubre tenía

herramientas, pero no de gran envergadura. El arma encontrada en

ese domicilio tenía su certificado de inscripción a nombre del

padre de Rojas Bórquez. Desconoce si el padre de Rojas estaba

autorizado para tener otra arma de fuego, ni dicha persona le

indicó que tuviera esa otra autorización. Al domicilio de Las

Heras fueron con el padre quien tenía las llaves. No recuerda que

G.O.P.E. hubiera roto la puerta. Desconoce si la caja en que se

encontró el cargador y las municiones tenía un número de serie.

Finalmente, al tribunal aclaró que el padre de Rojas les

informó que su hijo tenía armamento en el domicilio de Las Heras

cuando estaban dentro del domicilio de 12 de octubre y aquél

estuvo presente cuando encontraron la caja con el cargador y las

municiones, no manifestando nada relevante según recuerda.

71
- ALEJANDRO VIVEROS BELLO, asimismo refirió que el 3 de

diciembre de 2020 se efectuó un procedimiento de OS-7 en el

sector La Negra por un conductor llamado Juan Montenegro que

conducía la camioneta Honda color gris que en el pick up tenía

una cantidad indeterminada de droga. Se extrajeron 20 paquetes

azules correspondientes a 20 kilos de pasta base de cocaína y 50

paquetes correspondientes a 51 kilos de clorhidrato de cocaína.

Montenegro prestó declaración, la cual él tomó. Montenegro dijo

que él conoce a una persona de nombre Antonio Rojas Bórquez,

apodado “El Toño Rojas” que le dijo si podía ir a buscar droga a

Arica. El jueves fue a esa ciudad, dejó la camioneta en la calle

con las llaves puestas y debía quedarse en un hotel por varios

días, yendo a un hostal. Luego, un sujeto peruano le entregó las

llaves y emprendió viaje al sur. Señaló que en agosto había hecho

lo mismo, pero no sabe de qué droga se trataba. Montenegro dijo

que se llevó la camioneta a su domicilio para después entregarla.

Manifestó que la camioneta en que trasladó la droga debía dejarla

en un estacionamiento en el supermercado Santa Isabel, yendo a su

domicilio para coordinar la entrega de la camioneta. Además,

mencionó que Rojas con el producto de la droga ostentaba lujos y

adquiría vehículos de alta gama. Entregó voluntariamente el

teléfono con el que se comunicaba con Rojas vía WhatsApp y dijo

que no tendría problema en reconocer a Rojas Bórquez. El teniente

Sanhueza tomó contacto con el fiscal quien autorizó la entrega

controlada pero la droga debía ser sustituida y además dio

facultades para tener como agente revelador a Montenegro. Por

72
otro lado, se hizo la interceptación telefónica del teléfono de

Montenegro. A raíz de eso concurrió una patrulla a Viña del Mar,

en la camioneta Honda y una camioneta Tundra de la unidad OS-7.

En Viña del Mar, el día 4, una patrulla de la sección de esa

ciudad mantenía los mismos antecedentes, concurriendo hasta un

domicilio ubicado en 12 de octubre para observar la llegada de

Rojas Bórquez. Se recepcionó un aviso por radio en que se informa

que en calle 12 de octubre llegó un vehículo Peugeot 508 patente

PKLY 21 donde se observó que Rojas descendió del vehículo,

ingresó al domicilio y a las 12:15 horas comunican vía radial que

ingresó una llamada al teléfono intervenido donde Montenegro le

dice que tiene un problema familiar y necesita que se juntaran

para entregar la camioneta o las llaves, acordando el sector de

la parroquia cerca de la Quinta Vergara. Luego de unos minutos,

OS-7 de Viña del Mar observaron la salida de Rojas del domicilio

hacia el centro de la ciudad. El resto de las patrullas le

hicieron seguimiento. Al llegar a las inmediaciones de la

parroquia, ingresó otra llamada en que Montenegro le dice que

está llegando y Rojas le respondió que está cerca del local “Buen

Gusto” siendo observado todo por distintas patrullas, cuando a

las 12:44, en otra llamada, Rojas le dijo a Montenegro que se

acerque al vehículo para conversar. Montenegro fue al lugar,

interactúan brevemente ambos y posteriormente le entregó algo y

se procede a la detención. Él no participó en la detención. Rojas

fue llevado a la comisaría en Viña del Mar. El sargento Villegas

registró el vehículo de Rojas Bórquez, encontrando la llave de la

73
camioneta y dos teléfonos celulares, además entregó la suma de

952.000 pesos. Rojas Bórquez le dijo a Sanhueza que su domicilio

era el de 12 de octubre N° 62, sector Forestal. Sanhueza tomó

contacto con el fiscal para gestionar la orden de entrada y

registro. A las 18:15 horas entraron al inmueble donde había un

taller con vehículos de alta gama, un Lamborghini, un Jeep

Wrangler y un Volkswagen Golf. El padre de Rojas dijo que tenía

una caja fuerte con un arma lo cual ratificaron, encontrándola

con sus dos cargadores y documentos en regla. En el dormitorio de

Rojas Bórquez se incautaron 2 millones de pesos, además de una

billetera con 40 mil pesos. En una cómoda se incautó en el primer

cajón 75.000 pesos y en otro, 630.000 pesos. Además, se fijaron

documentos como facturas y documentos bancarios a nombre de Rojas

Bórquez. Sanhueza se entrevistó con su padre quien le dijo que

había otro domicilio en Las Heras N° 43, tomando contacto con el

fiscal, autorizándose el ingreso a ese otro inmueble, donde

ingresaron en compañía del padre, en un tercer piso había un

dormitorio donde incautó una caja con un cargador con 17

cartuchos y una caja con 19 cartuchos de 9 mm. marca Luger, un

cargador rápido y un cepillo para armamentos. En el segundo

nivel, había 4 neumáticos apilados con una bolsa reciclable color

naranjo con 68 millones 200 mil pesos. No recuerda si Montenegro

entregó detalles sobre la operación efectuada en agosto pero sí

indicó que con el dinero producto de la venta, Rojas adquirió

bienes de lujo, para hacer ostentación. La patrulla que se

dirigió a Viña del Mar estaba compuesta por él, Sanhueza,

74
Gutiérrez, Espinoza, Bazzi y Villegas. En presencia de Sanhueza,

Montenegro se comunicaba con Rojas. Montenegro entregó el número

telefónico de Rojas, en el que tenía agregado a Rojas como

“Antuan”. Dijo que conoce a Rojas hace bastantes años, indicó que

la camioneta que conducía estaba a su nombre y después de este

viaje quedaría para él. Señaló que desconocía la cantidad de

droga en ambos viajes. En el primer viaje se llevó la camioneta a

su domicilio al retornar y al día siguiente la dejó en casa de

Rojas. En el segundo viaje debía dejar la camioneta en un

estacionamiento en calle Viena al costado de Santa Isabel,

coordinándose para que Rojas la retirara. Se le exhibe evidencia

material 1, 3, 4 y 5: (3) es la camioneta Honda, se ve su

patente, la droga encontrada en ambos costados del pick up y el

dinero encontrado en poder de Montenegro. (1) se reproducen 3

audios: Sanhueza les comunicaba por radio las llamadas, en la

primera llamada Montenegro le indicó a Rojas Bórquez que tenía

problemas familiares y que quería entregarle las llaves o la

camioneta, en el segundo Rojas ya llegó y le indica que fuera a

hablar con él y en el tercer audio ya está por aproximarse.

Cuando llegaron a Viña del Mar, en la mañana anduvieron en

distintos vehículos. Al momento de la detención, Rojas estaba en

calle Grove como a 10 metros de distancia de la camioneta. (4) se

ve la foto en que Montenegro va hacia el vehículo en que estaba

Rojas Bórquez, donde se entrevista con él; la siguiente es el

domicilio de 12 de octubre N°62 de propiedad de Rojas Bórquez; se

ve el dormitorio donde se encontraron 2 millones de pesos, los

75
que se exhiben en fotografía; la siguiente es un porta documentos

con 40 mil pesos; se ve la cómoda en el dormitorio de Rojas

Bórquez; la suma de 75.000 pesos; y la suma de 630.000 pesos;

ambas sumas encontradas en dicha cómoda; un velador donde había

documentación a nombre de Rojas; se ve la documentación, una

licencia de conductor y un pasaporte; se ve el domicilio de Las

Heras N° 43 indicado por el padre como el domicilio de Rojas; se

ve el segundo nivel y los neumáticos que estaban apilados en

dicho nivel. Dentro del mismo había cables cortados y una bolsa

color naranjo con la suma de 68 millones 200 mil pesos, que se

exhiben en las fotografías; se ve en un velador una caja marca

Glock con un cargador con 17 cartuchos 9 mm., una caja con 19

cartuchos 9 mm. marca Luger, un cargador rápido y un cepillo para

limpiar armamento; se ve la caja abierta; el cargador con la

munición; un vehículo Peugeot y uno Volvo que estaba en el

domicilio de 12 de octubre. (5) Es fotografía de la munición

incautada en el domicilio de Las Heras N°43, se ve un cargador de

pistola con 17 cartuchos. Reconoce en la sala zoom a los acusados

Montenegro y Rojas. Villegas le indicó que el teléfono que había

entregado Montenegro tenía información útil respecto de la

operación.

A la defensa del acusado Montenegro agregó que Sanhueza

estaba presente cuando se tomó la declaración de Montenegro,

quien la leyó y la firmó. En el reconocimiento fotográfico que

hace Montenegro participaron tres funcionarios, él, Sanhueza y

Villegas. Sanhueza era el jefe de grupo. Montenegro reconoció la

76
fotografía N°6. Se le dio un código a Juan Montenegro como

informante encubierto. Hacia Viña del Mar iba él en la camioneta

incautada con Montenegro, con Bazzi y otro funcionario.

Montenegro iba sentado en el asiento de atrás. En su declaración,

Montenegro dijo que Rojas era el dueño de la droga.

A la defensa del acusado Rojas señaló que en el domicilio de

12 de octubre se halló una pistola, cuya marca desconoce, pero

era calibre 9 mm., debidamente inscrita. Esa pistola no se

incautó. Sanhueza revisó la documentación. La caja encontrada en

Las Heras era marca Glock, dentro de la cual estaba el cargador y

los cartuchos. Las incautaciones de esas especies están a su

nombre. Se le exhibió el acta de incautación en que se indica que

la caja porta armamento marca Glock mantiene la serie UZK481. No

se hicieron diligencias de su parte respecto de la operación de

agosto, ni tuvo instrucción para indagar sobre la precedencia de

la droga ni se le instruyó dirigirse a Arica con ese fin.

Al Tribunal aclaró que el inmueble de Las Heras tenía un

solo dormitorio, el cual tenía señales de ser utilizado como tal.

En el registro de ese dormitorio estaban acompañados por el padre

del acusado Rojas quien señaló que era el dormitorio de la casa

de su hijo. Montenegro les dijo que tenía conocimiento que Rojas

Bórquez tenía su domicilio en calle 12 de octubre. Personal de

OS-7 de Viña del Mar al parecer tenía antecedentes de ese mismo

domicilio. El padre del acusado estaba en el domicilio de 12 de

octubre cuando fueron e indicó que ahí mantenía un arma de su

propiedad. El padre le dijo que su hijo tenía un domicilio en Las

77
Heras, no recuerda si le dijo a Sanhueza que mantenía su

domicilio en calle 12 de octubre, pero Rojas Bórquez tenía su

documentación en una pieza de este último inmueble.

Por último, repreguntado por el Fiscal refirió que el padre

no les dijo nada ni cuando encontraron el dinero ni la munición

en el domicilio de Las Heras.

- ANGELO VILLEGAS ANDRADE señaló que el 3 de diciembre de

2020 por una fiscalización en el control La Negra se detuvo a

Juan Montecinos (sic) Ramírez por tráfico de drogas. Como

testigo, participó en un reconocimiento fotográfico, reconociendo

el detenido en la fotografía N°6 a Antonio Rojas Bórquez quien

debía recepcionar la droga en Viña del Mar y era el propietario

de la misma. En base a una interceptación telefónica el 4 de

diciembre a las 12:15 entró una llamada donde habló Juan con

Antonio donde le dice que tiene problemas familiares, diciéndole

que le entregara las llaves en la parte trasera de la parroquia

que está cerca de la Quinta Vergara. Después, a las 12:34 Rojas

le indicó a Juan que estaba en el sector del “Buen Gusto” y a las

12:40 le indicó que estaba en el lugar. Rojas estaba en un

vehículo Peugeot, patente PKLY-21. A las 12:50 fue Juan a

entregarle las llaves. Una vez que éste se retiró, se detuvo a

Rojas Bórquez. En la parte trasera encontró las llaves de la

camioneta además de dos celulares, uno Huawei y otro Samsung. En

la unidad policial Antonio le entregó la suma de 952.000 pesos,

señalando como su domicilio el de 12 de octubre N° 62 donde

ingresaron, él fue al segundo piso donde se incautaron 2.000.000

78
de pesos, 40 mil pesos en una billetera, en un cajón de la

cómoda, 70.000 pesos y en el segundo cajón de la misma cómoda,

630.000 pesos. Había un velador donde había documentación a

nombre de Antonio Rojas del Banco Santander, boletas, un

pasaporte y su cédula de identidad. En el lugar estaba el padre

de esta persona. Además, se encontró armamento a nombre del padre

de Antonio Rojas, debidamente inscrito, en el lugar además había

un jeep Wrangler, un Lamborghini y un Volvo que tenía la factura

de compra. El padre de Rojas indicó que éste tenía otro

domicilio. En virtud de ello, fueron al inmueble ubicado en Las

Heras N°43, ingresando a las 18:40, donde en una habitación había

un velador y dentro una caja plástica con un cargador de marca

Glock de 9 mm. además de 36 municiones marca Luger, un limpiador

y un cargador rápido. En el segundo nivel había una bolsa de

plástico dentro de neumáticos apilados con 68 millones 200 mil

pesos en su interior. Posteriormente extrajo conversaciones de

WhatsApp entre Juan y Antonio. Este último le daba indicaciones

sobre lo que debía hacer en el viaje a Arica. Igualmente le tocó

por instrucción particular hacer diligencias y enviar

documentación a Viña del Mar y a la unidad de lavado de activos

para establecer la procedencia del vehículo Peugeot y otros que

había vendido antes, un Volkswagen Touareg, un Mini Cooper un

Jeep Wrangler, entre otros. La camioneta en que se detuvo a Juan

Montenegro era una marca Honda GKSW13. El hallazgo de la droga lo

hicieron Bazzi, Guzmán y Viveros, él sabe que venía la droga en

el pick up. El viaje a Viña del Mar fue posterior a la

79
declaración que efectuó Montenegro. En el reconocimiento

fotográfico participó Sanhueza y como testigos él y Viveros. Se

le solicitó que realizara extracciones del WhatsApp de las

conversaciones entre Juan y Antonio el cual estaba identificado

como “Antuan”. Él manipuló el teléfono y no vio conversaciones

del mes de agosto. Terminado el procedimiento no obtuvieron

tráfico de llamadas. Se le exhibe evidencia material N°2: se

trata de pantallazos de WhatsApp a partir del 25 de noviembre de

2020, fecha en la que Juan ya estaba en Arica diciendo que

estaban listo y que a partir del domingo se iba a hacer la

diligencia, se hace alusión a una persona que estaba con Juan en

Arica, a quien denominan “El Venezuela”; al 30 de noviembre (9),

Antonio le da a entender a Juan que ya le pueden hacer llegar el

vehículo ya que Juan habría dejado la camioneta en un lugar para

que otras personas la retiraran y pasados unos días se la iban a

entregar; (11) Juan consulta si deja la camioneta donde el primo

pero Antonio dice que la dejara donde habían acordado, un

estacionamiento cerca del supermercado Unimarc; (13), ya siendo

el 1 de diciembre, estaban listos unos papeles que se debían

imprimir que se habían enviado a un correo indicado antes; (16),

corroborando que al día siguiente sería el traslado de la

camioneta; (19), se indica que se posterga la salida hasta el día

siguiente; (20), hacen alusión a dinero que falta para el viaje;

(21) 2 de diciembre, Juan dice que falta plata para el pasaje de

su acompañante; (22), Juan le manda los datos para depositarle

dinero; (23) Juan dice que su acompañante se iría en la noche

80
pero en la tarde le avisaría; (29) Antonio le avisa que en

cualquier momento le entregarán el vehículo; (30) Antonio le dice

que le envió 60 mil pesos; (31 y 32) se trata de la coordinación

de la entrega de la camioneta a Juan, ya es el 3 de diciembre,

Juan le avisa en la madrugada que ya está despierto; (33) ahí ya

emprende viaje Juan desde Arica, Antonio deseándole suerte; (34 y

35) ya es el 4 de diciembre en Viña del Mar, Antonio le dice que

le iba a ir buscar en 10 minutos y coordinan lo que harían

posteriormente. Hubo interceptaciones telefónicas, él pudo

escucharlas, en ellas a las 12:15 Juan le dijo a Antonio que

tenía problemas familiares y si puede pasarle las llaves o la

camioneta y Antonio le dice que se reúna en la parte de atrás de

la parroquia, a las 12:34 le dice Antonio que están en el “Buen

Gusto”; a las 12:44 ya le dice que está en el lugar. Reconoce en

la sala zoom a Juan Montenegro y Antonio Rojas.

A la defensa del acusado Rojas indicó que respecto de los

hechos de agosto no se hizo ninguna diligencia y en relación a

Arica no tiene conocimiento de si se hizo alguna diligencia

porque su participación fue ir a Viña del Mar.

Finalmente, al Tribunal aclaró que no se hizo otra

diligencia a partir de los mensajes de WhatsApp para verificar la

estadía de Montenegro en Arica.

Siguiendo con las diligencias que se desarrollaron de forma

posterior a los eventos del 3 y 4 de diciembre de 2020, los

testigos miembros de la sección OS-7 de Carabineros, el cabo 1°

Anyelo Sagal Gajardo, el sargento 2° Mario Ulloa Durán, el sub

81
oficial César Gamboa González, el sargento 1° Juan Valdebenito

Sánchez y el teniente Cristóbal Peña Ibarra ilustraron a este

Tribunal acerca de los antecedentes que pudieron recabarse

principalmente referidos a los ilícitos de tráfico ilícito de

drogas y lavado de activos:

- ANYELO SAGAL GAJARDO participó en el cumplimiento de una

instrucción particular para ir al Centro de Cumplimiento

Penitenciario de Antofagasta para tomar declaración a Juan

Montenegro Ramírez. El 4 de marzo de 2021 le tomó declaración a

dicho acusado, quien indicó que dentro de su participación del 3

de diciembre de 2020 estaba en su vehículo pasando por el sector

de La Negra donde fue fiscalizado por personal de OS-7 siendo

detenido por llevar droga en el vehículo, siendo trasladado al

cuartel de OS-7 donde se acogió al artículo 22 de la ley 20.000,

dando el nombre del dueño de la droga trasladándose a Viña del

Mar con personal de OS-7 para hacer la entrega al “Toño Rojas”

coordinándose para hacer la entrega en el día. A las 12:00 del

día Juan observó a Toño que estaba frente a la parroquia del

sector, cruzó la calle y le entregó las llaves de la camioneta y

personal de carabineros los detienen, pasando a control de

detención.

A la defensa de Montenegro refirió que éste leyó su

declaración y la firmó.

- MARIO ULLOA DURAN indicó que en diciembre de 2020 se

requirió levantamiento de información patrimonial de Antonio

Rojas Bórquez que consistió en el análisis de información abierta

82
y cerrada respecto de bienes muebles e inmuebles, análisis

tributario y patrimonial del imputado. Requirió información en el

Conservador de Bienes Raíces de Viña del Mar donde aparecían dos

inmuebles en dicha ciudad ubicados en calles Las Heras N° 43 y 12

de febrero (sic) N° 62 con avalúo aproximado de 66 millones de

pesos. También en el Registro Civil se obtuvo que mantenía

inscrito a su nombre 11 vehículos. El segundo semestre de 2020

antes de su detención había adquirido 6 vehículos con un valor

total de más de 80 millones de pesos, entre los cuales había un

Skoda Octavia, un Ford Mustang, un Volvo V-40, un Mini Cooper

color azul, y otros que no recuerda, suma a la que llegó en base

al avalúo fiscal. Entrevistándose con personal de OS-7 supo que

ingresaron al domicilio de Las Heras y 12 de octubre. Le dijeron

que en este último domicilio encontraron 68 millones en dinero en

efectivo que estaban dentro de una bolsa la que a su vez estaba

oculta en neumáticos en el segundo piso, además de dos vehículos,

uno de ellos, un Peugeot patente PKLY.21 tenía factura de

compraventa de Rosselot a nombre del padre del imputado por 21

millones 500 mil pesos. Esto lo destacó porque al ser detenido el

acusado iba en este vehículo. En Las Heras además se fijó un

vehículo Volvo patente LLTY.60 que, aunque no estaba a nombre del

acusado, en el levantamiento patrimonial si le figuraba. Respecto

de las propiedades, valía 14 millones la de Las Heras y 47

millones la de 12 de octubre. En relación al vehículo Volvo

patente LLTY.60, se encontró una factura por 10 millones de una

casa de remates, y aparecía adquirido por Antonio Rojas Bórquez.

83
La modalidad de pago fue en efectivo. En cuanto al vehículo

Peugeot, también se encontró la factura a nombre del padre del

imputado, pero se le hizo saber por OS-7 que el vehículo era

conducido por el acusado cuando se le detuvo. También se incautó

una camioneta Honda modelo Ridgeline, conducida por Montenegro

destinada al transporte de la droga y que era de propiedad de

éste.

Sobre las fuentes utilizadas, primero se obtuvo la

información de Equifax y se corroboró con el S.I.I.

Exhibiéndosele prueba documental (numeración correlativa de esta

sentencia): (8) Es un certificado de inscripciones del vehículo

marca Honda Ridgeline conducido por Montenegro y adquirido en

junio de 2020, su avalúo era superior a 10 millones; (9) es un

contrato entre Yasna Calderón y Juan Montenegro por la camioneta

marca Honda Ridgeline patente GKSW.13 del 10 de junio de 2020;

(10) solicitud de transferencia del Servicio de Registro Civil

por el vehículo marca Honda modelo Ridgeline, siendo el

adquirente Juan Montenegro; (11) es un certificado de anotaciones

vigentes del vehículo Peugeot conducido por Rojas Bórquez cuando

fue detenido y utilizado por él, pero inscrito a nombre de su

padre con fecha de adquisición el 16 de noviembre de 2020, pagado

al contado; (12) una factura de la automotriz Rosselot de

noviembre del 2020 respecto del vehículo Peugeot; (13) registro

de compra del vehículo Peugeot modelo 508 a nombre del padre del

acusado Rojas Bórquez, con el precio de venta 22 millones 21 mil

600; (14) certificado de anotaciones del vehículo Volvo LLTY.60 a

84
nombre de Antonio Rojas que adquirió el 3 de diciembre de 2020

incautado en el domicilio de Las Heras, el avalúo era de 21

millones; (15) es una factura electrónica de una empresa de

corretajes por el vehículo Volvo LLTY.60 adquirido por Antonio

Rojas Bórquez, el 3 de diciembre de 2020. El imputado tenía

registrado giro de impuesto de segunda categoría por servicios

personales, es decir entregaba boletas de honorarios; (16) es el

certificado de anotaciones del vehículo marca Mini modelo Cooper

patente GPFB.15 a nombre de Sergio Maturana Gálvez adquirido el

14 de diciembre de 2020, con los propietarios anteriores, el

anterior propietario era Antonio Rojas Bórquez. Dicho vehículo

fue hallado en el domicilio de Las Heras N°43; (17) es un

contrato de compraventa celebrado entre el padre del imputado en

representación de este último que transfiere a Sergio Maturana

Gálvez el vehículo Mini modelo Cooper patente GPFB.15 del 3 de

diciembre de 2020; (18) es una solicitud de transferencia al

Servicio de Registro Civil del vehículo Mini Cooper donde se ve

como propietario a Antonio Rojas, y adquirente, Sergio Maturana

Gálvez del 6 de enero de 2021; (19) certificado de anotaciones

del S.I.I. de un vehículo Volvo S60 patente LSKS.46 del 2019, y

en que se señala como actual propietaria Ana Palma Valenzuela

transferido el 16 de noviembre de 2020, siendo el propietario

anterior Antonio Rojas Bórquez que lo adquirió en octubre de 2020

siendo su avaluó superior a los 10 millones; (20) certificado de

anotaciones del vehículo Skoda Octavia, patente JKSV.91 siendo la

actual propietaria Hellen Ramírez Escárate y que había adquirido

85
Rojas Bórquez el 5 octubre de 2020; (21) contrato de compraventa

entre el padre del acusado en representación de este último,

siendo la compradora Hellen Ramírez Escárate por el Skoda

Octavia; (22) solicitud de trasferencia de este mismo vehículo de

fecha 10 de diciembre de 2020; (23) certificado de anotaciones

vigentes del vehículo Renault modelo Duster patente JRYF76 con

valor de 8 millones; (24) factura de compra por el mismo

vehículo; (25) es un certificado de anotaciones del vehículo

station wagon Volkswagen Touareg, patente PFXG.78 adquirido por

un tercero el 11 de diciembre de 2020, siendo propietario

anterior el 30 de octubre de 2020 Antonio Rojas Bórquez; (26)

solicitud de transferencia de este mismo vehículo, siendo

adquirente Antonio Rojas de 30 de octubre de 2020; (27) contrato

de compraventa celebrado entre Rojas Bórquez y Ximena Cifuentes

que compra para Mauricio Guajardo respecto del vehículo

Volkswagen Touareg, patente PFXG.78, de fecha 11 de diciembre de

2020; (28) certificado de anotaciones vigentes del vehículo

Volkswagen Golf patente KRJG44, adquirido el 11 de diciembre de

2020; (29) es una factura electrónica de una empresa de remates

del 11 de diciembre de 2020 por el automóvil Volkswagen Golf

patente KRJG44; (30) certificado de anotaciones vigentes del

vehículo station wagon marca Jeep modelo Wrangler patente

FRHL.11, adquirido el 14 de diciembre de 2020, siendo propietario

anterior Antonio Rojas que lo había adquirido el 15 de abril de

2020; (31) contrato de compraventa entre el padre del acusado en

su representación como vendedor y Juan Carrasco como comprador

86
por este vehículo marca Jeep modelo Wrangler, del 9 de diciembre

de 2020 por 10 millones; (32) solicitud de transferencia de este

mismo vehículo del 7 de enero de 2021; (33) certificado de

anotaciones de vehículo Lamborghini modelo Gallardo patente FKLZ-

65 de propiedad de una empresa vitivinícola, adquirido el 14 de

octubre de 2020, este vehículo, según OS-7, estaba dentro del

domicilio de Las Heras N° 43. A la época de diciembre de 2020, se

obtuvo que el acusado tenía 11 vehículos vigentes. El avalúo

total de los vehículos referidos era de 120 millones de pesos.

Conforme a otra instrucción particular respecto a la

información patrimonial del acusado Rojas Bórquez se hizo un

levantamiento de información, observando en el Registro Civil que

figuraba con 6 vehículos solamente. Al hacer análisis de la fecha

de ventas, éstas tenían fecha posterior de 3 a 5 días luego de

ser detenido. Del examen de las propiedades había dos de ellas,

una de Las Heras N°43 y otra en 12 de febrero (sic) N° 62. Fueron

adquiridos con anterioridad al período investigado y que

corresponden a los domicilios donde se hicieron las entradas y

registros. El 16 de agosto se le hizo llegar otra instrucción en

que se había obtenido el levantamiento del secreto bancario por

lo cual se hizo análisis de documentos bancarios correspondientes

a bancos de Chile, Santander, Scotiabank y del Estado. Desde el

S.I.I. se recabó información en cuanto a que mantenía iniciación

de actividades por servicios personales, pero no obtuvieron las

boletas emitidas por el imputado que eran 40 millones

87
aproximadamente al año. Dicha información financiera y del S.I.I.

se remitieron al perito contable.

Hubo otra instrucción, por la cual concurrió a distintas

notarias y casas de remate para solicitar información fundante

respecto del acusado. Fue hasta una notaría en Valparaíso donde

se entrevistó con el notario y éste le entregó la información de

los vehículos que ha sido exhibida y un poder entregado por Rojas

Bórquez a su padre para la disposición de esos vehículos. Luego,

fue a una casa de remates ubicada en la comuna de Quilicura donde

recuperó una boleta electrónica de un vehículo y fue a otra casa

de remate ubicada en Renca donde el encargado le entregó facturas

electrónicas referentes de los vehículos adquiridos por el

imputado el año 2020 y que se le exhibieron en su declaración.

También se le entregó una instrucción para toma de

declaración a distintas personas en Valparaíso que habrían sido

los adquirentes de los vehículos después de su detención.

Respecto de la compraventa del vehículo PKLY.21, fueron al

domicilio de 12 de febrero (sic) N°62 donde estaba estacionado el

Mini Cooper, ya enajenado a un tercero, pero que aún estaba en

poder del padre del acusado. Se entrevistó ahí con el padre,

quien señaló la forma de adquisición del vehículo Peugeot,

refiriendo que fue con su hijo a la concesionaria, pero que su

hijo fue quien eligió el vehículo, así como el color y modelo,

agregó que era su hijo quien lo utilizaba y se hacía cargo de las

mantenciones del vehículo, aunque estaba a nombre de él. Respecto

del dinero para comprarlo, se habría utilizado dinero de sus

88
ahorros. En el lugar se halló un Skoda modelo Octavia el cual

había sido trasferido a Hellen Ramírez Escárate, que aún estaba

en el mismo domicilio, estacionado al interior de éste. Él dijo

que su hijo le dio un poder, pero decidió venderlos para

sustentar los gastos de los abogados. Ese mismo día concurrió al

domicilio de Hellen Ramírez Escárate, quien señaló que nunca tuvo

en su poder ese vehículo, un sobrino de ella Yerko Ramírez la

contactó para poner a su nombre el vehículo sin darle otros

antecedentes. Accedió, firmó unos papeles y un mes después le

llegó el padrón del vehículo. Nunca tuvo contacto con dicho

automóvil. Entonces, con lo anterior se percataron que, a pesar

de venderse los vehículos, 2 o 3 aún estaban en su poder.

Respecto de un vehículo Volkswagen Touareg se le tomó

declaración a una persona que lo adquirió de un amigo de nombre

Carlos Ramírez por 50 millones, dando una camioneta en parte de

pago y pagó el resto en dinero efectivo.

Respecto de diligencias efectuadas en el Conservador de

Bienes Raíces de Viña del Mar, se incorporaron documentos (39)

inscripción de propiedad carátula 5053418 de fojas 02980 vuelta

N° 03913 correspondiente al inmueble ubicado en 12 de octubre

N°62 que el acusado Rojas Bórquez adquirió el año 2004; (40)

certificado de dominio vigente de la misma propiedad; (41) copia

inscripción carátula 5053418 de fojas 03239 N° 03730 del

domicilio ubicado en Las Heras N° 43 a nombre del mismo acusado

de 19 de mayo de 2017. (42) certificado de dominio vigente de la

misma propiedad. La copia de inscripción fue requerida por el

89
acusado Rojas Bórquez. (43) Es un mandato otorgado por Rojas

Bórquez a Pedro Rojas Salas.

A la defensa de Rojas agregó que el inmueble de 12 de

octubre fue adquirido el 2004 y el de Las Heras, el año 2017. Por

el sistema de interconexión entre el Ministerio Público y el

S.I.I., el 2020 adquirió 15 vehículos. Al padre de Rojas lo

entrevistó como testigo y se le informaron sus derechos.

- CÉSAR GAMBOA GONZÁLEZ señaló que en virtud a una orden de

investigar participó en dos diligencias. La primera instrucción

es de agosto de 2021, en el que se solicitó individualizar,

ubicar y tomar declaración a la persona que adquirió el vehículo

patente PFXG 78, un Volkswagen modelo Touareg color plateado. Se

verificó en la base de datos del Registro Civil mostrando que

está inscrito a nombre de José Cifuentes Ortega y la notaría en

que se adquirió. Posteriormente, a través de una segunda

instrucción de agosto de 2021, se señaló la concurrencia de

personal policial a la notaría Juan del Real en Ñuñoa donde se

hizo la compra del vehículo. Ahí concurrió con el sargento

Valdebenito el 7 de septiembre de 2021, dando a conocer los

motivos de su presencia, entregándose la documentación fundante:

contrato de compraventa, copia de la cédula de quien lo vendió

que es Antonio Rojas y copia de la cédula de quien lo compró para

el señor José Cifuentes. Hecho eso se concurre a la comuna de San

Miguel donde se entrevistaron con un pariente del comprador,

quien dijo que trabajaba en Santiago, al entrevistarse con él en

dicha comuna, e informarle el motivo de su concurrencia, les

90
indicó que el vehículo se lo mostró un amigo de nombre Carlos

Ramírez a quien conoce de mucho tiempo quien le ofreció una

camioneta de ciertas características. Para pagarlo dio un

vehículo de su hija marca Sang Yong avaluado en 17 o 18 millones

y por mano le pagó el saldo en tres cuotas, ascendiendo el pago a

la suma de 50 millones de pesos. Todo se hizo por intermedio de

Carlos así que no mantenía documentación relacionada con la

compra, no pudo ver el vehículo porque estaba con la aseguradora

por accidente de tránsito. Todos estos antecedentes fueron

entregados a Mario Ulloa quien llevaba adelante la investigación,

quien a su vez elaboró un informe que se remitió a la Fiscalía.

- JUAN VALDEBENITO SÁNCHEZ refirió que le correspondió dar

cumplimiento a una orden particular de fecha 24 de agosto de 2021

donde se asignaron diligencias a Mario Ulloa. En virtud de ella,

debía recabar información de vehículos asociados al investigado

Antonio Rojas Bórquez ante lo cual el 30 de agosto de ese año

concurrieron a dos casas de remates para recabar antecedentes de

vehículos adquiridos por esta persona. El día 30 de agosto

concurrieron a la casa de remate Ovalle Edwards ubicada en la

comuna de Renca. Ulloa se entrevistó con el encargado quien

aportó un documento consistente en una factura electrónica

relacionada a un vehículo marca Volkswagen modelo Golf año 2017

patente KRJG-44 color gris cuya factura estaba por una suma de un

poco más de 8 millones de pesos. Seguidamente, el mismo día

fueron a otra casa de remate ubicada en la comuna de Quilicura.

En dicho lugar Ulloa se entrevistó con el encargado quien aportó

91
antecedentes de dos vehículos adquiridos por Rojas. Uno era un

Renault modelo Duster del año 2017 color gris patente JRYF-76. De

dicho vehículo se obtuvo una copia de la factura del 19 de

septiembre de 2020 cuyo valor era de un poco más de 5 millones de

pesos. Conjuntamente se les dio la copia de otra factura del 3 de

diciembre del 2020 que correspondía a un automóvil marca Volvo V-

40 color gris del año 2019, patente LLTY-60, por un monto

superior a 10 millones de pesos. Estos documentos las recabó el

funcionario Ulloa y posteriormente se hizo el informe respectivo.

Finalmente, fue acompañante del sub oficial Gamboa en la toma de

declaración a un comerciante que había adquirido un vehículo por

50 millones, en la que no se obtuvo ninguna documentación

fundante.

- CRISTOBAL PEÑA IBARRA indicó que en septiembre de 2021

recibió una instrucción particular donde se le instruyeron

diligencias para la ubicación de vehículos que estaban en la

comuna de Viña del Mar y habían sido trasferidos, para ubicar al

propietario actual y tomarles declaración. Se trataba de 5

vehículos. El primero era un auto Skoda modelo Octavia patente

JKSB-91, para lo cual en septiembre de 2021 le tomó declaración a

doña Hellen respecto al vehículo bajo su dominio. Ella le dijo

que fue su sobrino Yerko quien fue a su domicilio argumentando

que tenía un problema de Dicom y necesitaba que el vehículo fuera

transferido a una persona de su confianza para recuperarlo. Este

sobrino lo transfirió por contrato notarial. Ella nunca supo del

vehículo ni pagó algo por él. También se le instruyó buscar un

92
Jeep Wrangler color blanco año 2013, patente terminada en 11. A

la vuelta de Hellen, vivía su hermana cuyo esposo Juan Carrasco

lo había adquirido. Él no estaba en el domicilio, pero le tomó

declaración a su señora, quien le dijo que se pagó por el

vehículo que quedó a nombre de su marido Juan Carrasco por el

cual éste desembolsó 19 millones, el que se compró a Yerko en

enero de 2021, pero a la fecha no lo podía ver porque Yerko

compraba vehículos chocados y los reparaba, es decir nunca hasta

el momento en que se le tomó declaración, supo del vehículo.

Desde enero a septiembre no tenía idea de cómo estaba el

vehículo. Luego fue a la automotora Rosselot en Viña del Mar

donde tomó declaración al jefe de la marca Peugeot porque el

vendedor del vehículo que se estaba buscando estaba con licencia

médica, se trató de la venta de un vehículo Peugeot 508 del año

2021 en que se le vende a Yerko Ramírez Castro a nombre de una

empresa. El pago se hizo con cheque al día del Banco Itau por 21

millones 300 mil y fracción de pesos. Yerko compró para Pedro

Rojas Salas diciendo que era su papá, lo cual le dijo al vendedor

de Rosselot que siempre hacía. Estos fueron vehículos encontrados

y dos no se pudieron ubicar. Uno fue un Mini Cooper color azul,

patente terminada en 13 del año 2013 que pertenecía a Sergio

Maturana. Se fue a su domicilio en Viña del Mar en dos ocasiones

y no salió nadie, por lo que supo ese vehículo fue transferido,

pero siempre estuvo en el domicilio del padre de Antonio Rojas.

El otro vehículo que no se encontró fue un Mustang verde, patente

terminada en 14, del año 2015 se fue al domicilio del nuevo

93
propietario en Concón, Giancarlo Coiro. El conserje dijo que,

aunque esa persona era dueño de un departamento, desde enero del

año 2021 no vivía ahí ni tenía otros antecedentes de él. En la

base de datos del Registro Civil aparecía que no era casado ni

tenía hijos, ni aparecían con otras direcciones, pero su mamá

tenía un domicilio en Viña del Mar, sin embargo, el domicilio

estaba desocupado. Pudo concluir en base a su experiencia en

lavado de activos que Yerko Ramírez era el brazo operativo de

Antonio Rojas Bórquez para comprar y vender vehículos para él y

su padre.

A la defensa del acusado Rojas agregó que los vehículos no

tenían prohibición para vender, ni estaban incautados.

Siguiendo en el orden de la prueba rendida, se recibió la

declaración de los peritos que expusieron en la presente causa y

que fueron individualizados en el considerando Quinto:

- HUGO HERNÁNDEZ OSORIO, expuso que se hizo una pericia

balística a 36 cartuchos balísticos y un cargador. Los cartuchos

son marca CCI procedente de E.E.U.U., calibre 9 mm. que montaban

un proyectil de plomo con encamisado de cobre y vainas color

níquel, estaban aptos para ser utilizados. Se tomaron 6 de ellos

para prueba de disparo usando una pistola calibre 9 mm. No hubo

problema en la percusión, concluyendo que los cartuchos están

sujetos a la ley de control de armas. En cuanto al cargador, es

metálico, marca Glock para pistola compatible 9 mm., en buen

estado de conservación. El resorte operador estaba en buen estado

94
así que era apto para su uso, estando también sujeta al control

de la ley de armas.

Al Fiscal agregó que el cargador está diseñado solamente

para pistolas de la marca Glock y de ese calibre. Exhibiéndosele

la evidencia N° 5, es una fotografía de 30 proyectiles

balísticos. La segunda foto es el cargador metálico marca Glock.

- ARMANDO RAASCH MONTRE, refirió que su análisis tiene que

ver con documentación que se extrae de un sistema de consulta

integrada entre la Fiscalía y el S.I.I. En esta documentación

están todos los ingresos legales que la persona tiene y que ha

declarado al S.I.I. a través de negocio propio o declaraciones de

sus empleadores. También estaba la información relacionada con

bienes, automóviles e inversiones bursátiles. Primero, debe

determinar si la persona es contribuyente de primera categoría o

es una persona natural que hace actividad u oficio. De acuerdo a

los antecedentes del S.I.I., Rojas tiene inicio de actividades no

clasificadas. Analizados los ingresos en la declaración anual de

renta, tuvo a la vista instrumentos tributarios desde el 2015

hasta el 2020, donde declaraba ingresos por honorarios. El año

2015 declaró 13 millones de pesos, igual el 2016, el 2017, 22

millones, el 2108, 29 millones, el 2019, 29 millones y el 2020,

31 millones. Esa es la base imponible que él declaró, no tuvieron

acceso a la cantidad de boletas o los servicios prestados, por lo

que partieron de esta base imponible para el cálculo del impuesto

global complementario. Hecho eso, se hace un ejercicio a través

de la tabla del global complementario y se determina en base a

95
los ingresos si tiene que pagar impuestos. En general en Chile

todos aquellos que reciben ganancias de alguna actividad, deben

pagar impuesto. En la parte tributaria no debió pagar impuesto,

por cuanto el resultado del impuesto a la renta fue negativo

todos los años, lo que significa que para el S.I.I.

tributariamente no tuvo utilidades, y eso corresponde a la

devolución que hace el servicio, dado que en la emisión de la

boleta debe retener y pagar impuesto y ya que no tuvo que pagar,

se le devolvió el resultado, considerando que no tuvo utilidades

tributarias. Sin embargo, como no se saben las actividades que

realizaban, se pudo determinar a través de declaraciones juradas,

que él se dedicaba a la compra y venta de vehículos motorizados.

Del 2014 al 2021 compró 480 millones de pesos en el negocio de

compra y venta, no siendo declarada al S.I.I., y vendió 302

millones en vehículos. Con ello, juntó un patrimonio aproximado

de 180 millones de este negocio no declarado.

En cuanto a bienes raíces, el 2015 compró una propiedad en

Peñalolén por 8,7 millones de pesos y el 2017 adquirió otra

propiedad en Viña del Mar por 15 millones de pesos. Hay otro

antecedente de adquisición de otra propiedad por 50 millones en

Viña del Mar, pero que está fuera del periodo investigado.

Se otorgó el levantamiento del secreto bancario,

determinando que tiene cuentas corrientes en los bancos Chile y

Santander y una tarjeta MasterCard en el banco Scotiabank,

detectándose que la cuenta en el Santander era donde más se movía

dinero. En año 2020 obtuvo depósitos por 120 millones y respecto

96
de los giros, sumaron 124 millones. Le llamó la atención la

cantidad de dinero en efectivo que se le depositaba a través de

transferencias o por cajero automático en sumas redondas. En

suma, hay 40 millones de pesos recibidos en efectivo. En la del

Banco de Chile tiene depósitos por 14 millones y los cargos son

más o menos equivalentes a esta cifra. La tarjeta MasterCard

tenía movimientos por compras pequeñas que suman 2.900.000 y

2.000.000 como pagos.

Al Fiscal agregó que él hizo dos informes, el primero en

diciembre del 2020 y el segundo en septiembre del 2021. La

clasificación tributaria de Rojas Bórquez no es la compra y venta

de vehículos, la cual es de primera categoría, afecta a IVA que

se declara en otro formulario, es decir, por todo ello no

tributó. En su actividad declarada tributariamente no tuvo

ganancia. Se concluye que tuvo saldo negativo por el hecho que no

pagó impuesto. Obtuvo devolución del S.I.I. por los PPM por las

retenciones por las boletas de honorarios, de lo cual no se pudo

indagar mayormente porque no se tuvo acceso a dichas boletas. Sus

ingresos no guardan relación con sus inversiones anuales. El

promedio de inversión en la compra de vehículos fluctuó entre 55

y 60 millones de pesos anuales. El año 2016 salió del promedio ya

que ahí fueron 110 millones que invirtió, año en que compró 16

vehículos. El año 2020, el monto de inversión fue cercano a los

50 millones, fueron 5 vehículos los que compró. Ese año el

resultado del impuesto a la renta fue de -600.000 pesos. Él no

registraba ninguna sociedad comercial.

97
En cuanto a lo financiero referente al año 2020 en el Banco

Santander está la mayor cantidad de depósitos en efectivo,

depositados en cajas vecinas y cajero automático, con cifras

redondas de 1 millón, o 300 mil pesos, por ejemplo. Esos

depósitos en efectivo generalmente no tienen nombre. Cuando se

hace una transferencia, hay trazabilidad del dinero por lo que

pueden saber quién deposita. Cuando se trata de depósitos en

efectivo, es difícil hacer la trazabilidad. Lo usual en estos

negocios de compra y venta de vehículos no es el pago en

efectivo. Solamente el año 2020 los pagos en dinero en efectivo

fueron de 40 millones. Mes a mes era similar el dinero que se

recibía. De acuerdo a lo que conoce, considerando que él es parte

de la sección de lavado de activos, puede concluir que acá se

mezcló el dinero que proviene de acciones ilícitas con

actividades licitas, y con ello se van adquiriendo bienes. Eso,

fundado en que el movimiento de dinero es muy alto incluso en

menos de un año, por lo que probablemente parte de ese dinero

venía de la venta de droga. El patrimonio actual del sujeto

investigado es de más de 200 millones, sólo en vehículos son 177

millones por lo menos para lo que aparece en el S.I.I. En el 2020

habría 90 millones que no se sabría de dónde provienen, siendo

los 40 millones en los depósitos más 50 millones hallados en su

domicilio. La venta de vehículos pudo darle cierta rentabilidad,

pero no cuentan con ese análisis. Su hipótesis es que se

mezclaron ambos negocios. No hay certeza que el dinero provenga

de la fuente de origen de compra y venta de vehículos, no

98
obstante que dicha actividad no la declaró, ni tampoco de la

actividad declarada, ya que los números no dan.

A continuación, se le exhibieron diversos documentos que

fueron ofrecidos y los cuales fue observando y exponiendo. Para

efectos de esta parte se le ha dado el número asignado en la

sentencia en el considerando Quinto:

34. Es un informe de acreencias y deudas, de fecha 13 de

agosto de 2021 a partir de la cual se saca un extracto de las

acreencias de la persona investigada, a partir de éste se puede

indagar en las distintas cuentas, constando en este caso

productos de los bancos del Estado, de Chile, y Santander.

35. Dossier de documentos bancarios, tributarios y

patrimoniales remitidos por el Banco de Chile, que consisten en:

Respuesta a oficio N° 1332 de Banco Chile suscrito por el abogado

del Banco Chile. Saldo y movimiento de Cuenta al 29/02/2020 14:00

hrs. correspondiente a Antonio Agusto Rojas Bórquez. Saldo y

movimiento de Cuenta al 31/03/2020 14:00 hrs. correspondiente a

Antonio Agusto Rojas Bórquez. Saldo y movimiento de Cuenta al

30/04/2020 14:00 hrs. correspondiente a Antonio Agusto Rojas

Bórquez. Saldo y movimiento de Cuenta al 31/05/2020 14:00 hrs.

correspondiente a Antonio Agusto Rojas Bórquez. Saldo y

movimiento de Cuenta al 30/06/2020 14:00 hrs. correspondiente a

Antonio Agusto Rojas Bórquez. Saldo y movimiento de Cuenta al

31/07/2020 14:00 hrs. correspondiente a Antonio Agusto Rojas

Bórquez. Saldo y movimiento de Cuenta al 31/08/2020 14:00 hrs.

correspondiente a Antonio Agusto Rojas Bórquez. Saldo y

99
movimiento de Cuenta al 30/09/2020 14:00 hrs. correspondiente a

Antonio Agusto Rojas Bórquez. Saldo y movimiento de Cuenta al

31/10/2020 14:00 hrs. correspondiente a Antonio Augusto Rojas

Bórquez. Saldo y movimiento de Cuenta al 30/11/2020 14:00 hrs.

correspondiente a Antonio Agusto Rojas Bórquez. Saldo y

movimiento de Cuenta al 31/12/2020 14:00 hrs. correspondiente a

Antonio Agusto Rojas Bórquez. Cuadro de pago de cuotas a

pagar por un crédito solicitado por 20.400.000 pesos del

24/05/2021 correspondiente a Antonio Agusto Rojas Bórquez. Saldo

y movimiento de Cuenta al 31/01/2020 14:00 hrs. correspondiente a

Antonio Agusto Rojas Bórquez. Estado de cuenta nacional de

tarjeta de crédito MasterCard de fecha 18/05/2020 correspondiente

a Antonio Agusto Rojas Bórquez. Movimientos facturados

correspondiente a Antonio Agusto Rojas Bórquez. Informe de

evaluación de crédito de banca personas (Titular) correspondiente

a Antonio Agusto Rojas Bórquez. Estado de situación al 14/03/2018

correspondiente a Antonio Agusto Rojas Bórquez. Documentos

individualizados como Mis datos tributarios correspondiente a

Antonio Agusto Rojas Bórquez. Independientes análisis de boleta

/PPM y Análisis DAI correspondiente a Antonio Agusto Rojas

Bórquez. Año tributario 2018, impuestos anuales a la renta,

timbrado y suscrito por el ejecutivo del Banco de Chile. Año

tributario 2017 impuestos anuales a la renta, timbrado y suscrito

por ejecutivo del Banco de Chile, en el cual el perito rescata

que la base imponible es de 22.669.174 pesos y en que tuvo un

saldo a favor de 1.947.195 pesos, lo cual fue devolución de

100
impuesto. Año tributario 2016 impuestos anuales a la renta,

timbrado y suscrito por ejecutivo Banco de Chile en que la base

imponible fue de 13.606.701, y en que tuvo un saldo a favor de

1.683.704 pesos, lo cual fue devolución de impuesto. Año

tributario 2015 impuestos anuales a la renta aparecen 13.911.387

pesos de honorarios declarados y también un resultado negativo de

2.078.698 pesos, timbrado y suscrito por el ejecutivo del Banco

de Chile. Informe anual de las boletas de honorarios electrónicas

año 2018, timbrado y suscrito por el ejecutivo del Banco de Chile

en que se emitieron boletas por 9.000.000 de pesos, en que el

S.I.I. devuelve la retención. Copia Boleta Honorarios Electrónica

N° 31 timbrada y suscrita por el ejecutivo del Banco de Chile en

que le llamó la atención la glosa en que en este caso se indicó

con la denominación “vehículo” en que él mismo hace la retención

y no queda claro el servicio que prestó. Misma situación ocurre

en la copia Boleta Honorarios Electrónica N° 32 timbrada y

suscrita por el ejecutivo del Banco de Chile, y también en la

copia de Boleta Honorarios Electrónica N° 33 timbrado y suscrito

por el ejecutivo del Banco de Chile. Informe anual boleta de

honorarios electrónicas año 2017, timbrado y suscrito por el

ejecutivo Banco de Chile, en que se emitieron boletas por

37.900.000 pesos.- Copia Boleta Honorarios Electrónica N° 30

timbrado y suscrito por el ejecutivo del Banco de Chile, en que

también se señala en la glosa “vehículos” no precisándose el

servicio y haciendo la retención por él mismo.- Copia Boleta

Honorarios Electrónica N° 29 timbrado y suscrito por el ejecutivo

101
del Banco de Chile, en la misma situación. Informe resumen anual

de boletas de honorarios electrónicas año 2016, y suscrito por el

ejecutivo del Banco de Chile en que se emitieron boletas por un

valor de 9.150.000. Documento individualizado como Mis bienes

raíces, correspondiente a Antonio Agusto Rojas Bórquez de los

años 2015 y 2016. Certificado de avalúo fiscal de inmueble

ubicado en 12 de octubre N° 62 ubicado en El Esfuerzo, comuna de

Viña del Mar. Certificado de Pago de Tesorería General de la

República correspondiente a Antonio Augusto Rojas Bórquez.

Certificado de avalúo fiscal de inmueble ubicado en Prol Las

Heras lote 43 Buenos Amigos Norte comuna de Viña del Mar.

Consulta de movimientos Tesorería General de la República.

Cálculo de pasivos timbrado y suscrito por el ejecutivo del Banco

de Chile. Informe de deudas directas del Antonio Rojas timbrado y

suscrito por el ejecutivo del Banco de Chile. Información del

cliente correspondiente a Antonio Agusto Rojas Bórquez, timbrado

y suscrito por el ejecutivo del Banco de Chile. Histórico de

colocación sistema correspondiente a Antonio Agusto Rojas

Bórquez, timbrado y suscrito por el ejecutivo del Banco de Chile.

Información del cliente correspondiente a Antonio Agusto Rojas

Bórquez, timbrado y suscrito por ejecutivo Banco de Chile.

36. Dossier de documentos bancarios y patrimoniales

remitidos por el Banco Scotiabank y CAT administradora de

tarjetas S.A. Estos documentos corresponden al estado de pago

donde se señala el saldo adeudado que envían los bancos o casas

comerciales. Así, se incorporaron los siguientes estados

102
vinculados a la tarjeta Cencosud Scotiabank MasterCard, con un

cupo de 2.430.000 pesos y con deuda total al 15 de julio de 2021

de 7.929: Estado de cuenta de fecha 21/01/2020.- Estado de

cuenta de fecha 18/02/2020.- Estado de cuenta de fecha

19/03/2020.- Estado de cuenta de fecha 18/05/2020.- Estado de

cuenta de fecha 15/06/2020.- Estado de cuenta de fecha

22/07/2020.- Estado de cuenta de fecha 19/08/2020.- Estado de

cuenta de fecha 22/09/2020.- Estado de cuenta de fecha

15/10/2020. - Estado de cuenta de fecha 18/11/2020. - Estado de

cuenta de fecha 16/12/2020. - Estado de cuenta de fecha

18/01/2021. - Estado de cuenta de fecha 18/02/2021. - Estado

de cuenta de fecha 18/03/2021.

37. Dossier de documentos bancarios y patrimoniales

remitidos por Banco Santander, que consisten en: Respuesta a

oficio de Banco Santander de fecha 9 de julio de 2021 respecto

del acusado Rojas Bórquez. Resumen de productos correspondientes

al RUN 14.592.960-1 que pertenece al acusado Rojas Bórquez. - 37

hojas correspondientes a movimientos bancarios, todas estas

operaciones corresponden a cargos en la cuenta, no transferencias

hechas hacia la cuenta. En el caso de los cargos es lo que pagó y

en el de los abonos, lo que recibió, en él aparecen distintos

pagos efectuados por cifras cerradas de varios cientos de miles a

varios millones de pesos desde distintas sucursales, en varios

casos los montos se repiten. Cartola histórica correspondiente a

Antonio Agusto Rojas Bórquez de fecha 6 de julio de 2021.

Seguidamente incorporó diversos estados de Cuenta Corriente

103
correspondiente a Antonio Agusto Rojas Bórquez, Cartola N° 46

correspondiente a enero de 2020 donde rescata un depósito por

1.000.000 en Viña del Mar, otro por 1.700.000 de pesos en

Ovalle.- Cartola N° 47 de febrero de 2020, Cartola N° 48 de marzo

de 2020, Cartola N° 49 de abril de 2020 en que rescata una

nomenclatura ATM con varios abonos en la misma cuenta los cuales

corresponden a depósitos hechos en cajero en la ciudad de Viña

del Mar, Cartola N° 50 de mayo de 2020, puntualizando distintos

depósitos en dinero en efectivo efectuados en cajeros el mismo

día por cifras cerradas de varios cientos de miles de pesos o de

1 millón de pesos, Cartola N° 51 de junio de 2020, reiterando lo

mismo indicado anteriormente, Cartola N° 52 de julio de 2020,

donde se reitera lo indicado, rescata el hecho que hay una

transferencia por 5 millones realizado el mismo día que los

depósitos efectuados; Cartola N° 53 de agosto de 2020 , Cartola

N° 54 de septiembre de 2020 donde destaca un traspaso del mismo

titular por 5 millones que pudo haber sido desde la línea de

crédito; Cartola N°55 de octubre de 2020, donde destaca

transferencias a otros bancos por cifras cerradas el mismo día

por varios millones de pesos, Cartola N° 56 de noviembre de 2020

destacando un depósito en efectivo por 5.889.200 de pesos,

habiendo una transferencia por esa misma suma y el mismo día,

Cartola N° 57 de diciembre de 2020, destacando un depósito en

efectivo el 3 de diciembre por 3.750.000 pesos y transferencias

por cifras cerradas. Incorporó además una copia de Cheque girado

104
por $2.000.000 desde su cuenta a la orden de Antonio Rojas de

fecha 12 de febrero de 2020 para cobrarlo él mismo.

38. 16 informes del Sistema de Consulta Tributaria Integrada

del Servicio de Impuestos Internos sobre antecedentes tributarios

y patrimoniales del imputado Antonio Agusto Rojas Bórquez. Este

sistema es uno que tiene la fiscalía con el S.I.I. en que se

puede acceder directamente a la información tributaria de una

persona investigada en relación a todos los movimientos de dicha

persona. En mérito de eso el 13 de agosto de 2021 se informó por

el sistema que Rojas Bórquez tiene registradas dos propiedades en

Viña del Mar; la siguiente, de misma fecha, indica que el

contribuyente se registró como prestador de otras actividades de

servicio de apoyo a empresas no clasificadas; la siguiente son

las declaraciones anuales de renta donde se llega a la base

imponible de 31.967.014 el año 2020 donde la persona tuvo un

resultado negativo, quedando exenta de pagar impuestos,

devolviéndosele éstos; en la siguiente se señala que el año 2021

el contribuyente no hizo declaración de impuesto a la renta; en

la siguiente es la declaración de pago simultáneo (formulario N°

29) de aquellas personas afectas a IVA, correspondiente al año

2019. Al ser catalogado como contribuyente de segunda categoría,

para declarar estas ventas de vehículos debió haberse cambiado de

categoría o ampliado su giro; en las siguientes está el mismo

formulario de los años 2020 y 2021, en ambos casos, sin

movimientos; en el siguiente se consigna el domicilio registrado

del contribuyente el cual corresponde al de 12 de octubre N° 62

105
de Viña del Mar, informado así el 2017: la siguiente es la

información del S.I.I., si tenía algo pendiente lo cual en este

caso es sin observaciones; en la siguiente es su participación en

alguna sociedad, que en este caso se informó de forma negativa;

la siguiente es la solicitud de autorización para la emisión de

boletas electrónicas en que hasta el año 2020 tenía autorizadas

69 boletas; en la siguiente son los vehículos que aparecen en el

S.I.I. que en este caso corresponden al 2019, año tributario

2020; aparece la declaración de renta que se valida con el

formulario en que se valida los vehículos comprados y los

vehículos usados, cotejándolo con la declaración de renta. Son

vectores donde se ven las acumulaciones de activos entre

vehículos y bienes raíces; se ve el mismo formulario, pero se

refiere al año comercial 2020 y tributario 2021 donde hizo

compras por 65 millones de pesos aproximadamente, vendiendo 35

millones de pesos, aproximadamente.

En conclusión, conforme los señaló el perito, la actividad

comercial tributaria declarada al S.I.I. no era la que realmente

realizaba el contribuyente y faltando averiguar el origen de los

recursos. En esta modalidad se busca mezclar el dinero ilícito

con otros negocios para no ser identificado y perder la

trazabilidad. Se van armando otro tipo de negocios para mezclar

el dinero y en definitiva lavarlo.

A la defensa del acusado Rojas refirió que él no realizó

consultas abiertas, sino que se basó en el sistema de consulta

tributaria integrada que ya mencionó. La fiscalía le hizo llegar

106
la documentación. A partir del 2015, estima que fueron entre 50 y

60 vehículos que se adquirieron. La instrucción no decía relación

con analizar el origen de los ilícitos o si provenían de una

actividad licita o ilícita. Tampoco se hizo mención sobre la

tipología de lavado de activos, lo cual no fue objeto de su

pericia. No tuvo a la vista contratos de venta de los vehículos

después que Rojas los había adquirido, eso es materia de personal

en terreno. En definitiva, lo que implicó el aumento de

patrimonio no fue objeto de su peritaje. Para analizar depósitos

en efectivo no era necesario contar con los reportes de

operaciones sospechosas o los movimientos en efectivo del

acusado, porque hay una cantidad de dinero que no llega al límite

para informar una operación sospechosa con el Banco. El reporte

de la U.A.F. viene de una alerta sospechosa. En el caso de los

depósitos en efectivo se reporta cuando superan los 9.000.000.

Acá no había depósitos únicos que superaran esa cifra. Eran

importantes las cartolas de transferencias de cargo y abono para

la trazabilidad, de hecho, se solicitaron a la fiscalía, porque

ahí aparece el nombre de quién y hacia quién se transfiere. En

una cartola solamente dice que hay una trasferencia de un banco a

otro. Sobre los depósitos efectuados por caja ya no queda

comprobante de depósito y por tanto no queda registro de quien

deposita.

Finalmente, al Tribunal aclaró que la declaración jurada es

el documento que se le exhibió (contenido dentro de la documental

N° 38) donde se indican las características del vehículo. El

107
S.I.I. exige declaración jurada para todo tipo de operaciones y

esas declaraciones están en los antecedentes.

UNDÉCIMO: Que como se había enunciado en el considerando

Sexto, la defensa de ambos acusados rindieron la prueba que ahí

se consignó, resultando pertinente en esta etapa exponer lo que

reseñaron los testigos de la defensa del acusado Rojas Bórquez,

siendo innecesario en esta parte reiterar la documental que se

incorporó tanto por esta defensa como por la del acusado

Montenegro, con la sola excepción de la mención que hicieron

dichos testigos de parte de dicha prueba, para efectos

ilustrativos.

- CARLOS ALARCÓN MONTES señaló que hace 5 años y medio

desarrolla labores como investigador criminalístico. Por 26 años

trabajó en la PDI sobre todo en narcotráfico, hizo clases en la

escuela de investigaciones. Los primeros meses del 2021 fue

contactado para efectuar pericia para establecer las actividades

laborales de Antonio Rojas Bórquez y por hallazgo de municiones

hallados en su domicilio. Se apersonó en su domicilio de Las

Heras N° 43, en cuyo primer piso es una dependencia usada como

estacionamiento en que se fijó gran cantidad de repuestos para

vehículos. Posteriormente fue a la dirección de 12 de octubre N°

62 domicilio del padre del imputado en cuyo primer piso había un

taller mecánico donde había muchas herramientas, todo lo cual

fijó fotográficamente. Posteriormente se entrevistó con el padre

de Antonio Rojas, Pedro Rojas Salas, quien dijo que hace más de

diez años su hijo se dedicaba a la compra, venta y reparación de

108
vehículos, los que eran ingresados al taller y reparados y

posteriormente vendidos o dejados en automotoras. Igualmente,

entrevistó a Ricardo Marcotti, contador auditor, que dijo que

desde el 2015 le llevaba la contabilidad a Rojas Bórquez y que al

momento de entrevistarlo le adjuntó documentos tributarios,

facturas e inscripciones de vehículos. También entrevistó a Yerko

Ramírez que dijo que es socio de Rojas Bórquez y se encargaba de

la compra y venta de vehículos siniestrados. Igualmente,

entrevistó a Ricardo Crovetto, dueño de una desarmaduría que dijo

que conocía a Rojas Bórquez desde hace 10 años, y que sabía que

se dedicaba a la compra y venta de vehículos.

Como se indicó en el considerando Sexto, este testigo además

se pronunció sobre el hallazgo de municiones balísticas,

entrevistándose a Pedro Rojas Salas que dijo que a fines del 2013

adquirió 2 pistolas, una marca Glock modelo 26 serie UZG658

calibre 9 mm. y otra Glock modelo 17 serie UZK481 calibre 9mm.,

haciendo la inscripción de ambas, y éste dijo que el día de los

hechos encuentran en su taller mecánico en una caja fuerte la

pistola Glock serie UZG658, acompañando la documentación

pertinente y posteriormente acompañó a carabineros al domicilio

de su hijo donde encontraron una caja plástica trasportadora de

una pistola de su propiedad, un cargador con 17 cartuchos marca

Luger 9 mm. y una caja de 19 cartuchos de misma marca y calibre.

Don Pedro dijo que esa caja se le había quedado olvidada una vez

que la fue a cuidar. En el lugar y momento en que entrevistó a

Pedro Rojas, éste le exhibió las dos pistolas, mostrándole

109
respecto de una de ellas sólo la pistola y un cargador, indicando

que un cargador y la munición lo tenía carabineros. Al hacer

comparación con la especie que incautó carabineros, se percató

que revisada la munición que tenía Pedro Rojas en el taller

mecánico, ambas eran del mismo tipo de munición de mismo calibre

y misma marca Luger, ambas de su propiedad tanto por la marca

como por sus características físicas.

Respecto a las actividades de Rojas Bórquez, al entrevistar

a Marcotti, este exhibió un informe del S.I.I. sobre el inicio de

actividades desde el año 2004, los formularios 22 y 29 de

declaraciones de renta, facturas que acreditaban la compra y

venta de vehículos. En el taller que estaba en casa del padre,

éste indicó que en ese lugar trabajaba su hijo, él y Yerko que

era socio y también mecánico. Pedro Rojas exhibió el padrón de

inscripción, los permisos, es decir toda la documentación que

acreditaba que era propietario de ambas armas. A carabineros le

llamó la atención la caja fuerte y querían salir rápido así que

no revisaron detenidamente, pero las dos pistolas las tenía en su

poder. Él fijó fotográficamente los domicilios. En el de 12 de

octubre había muchas especies en el taller, como vehículos,

herramientas, compresores, etc. Él chequeó con la documentación

el padrón, la marca, modelo, número de serie y comparó la especie

incautada con la pistola encontrada. Se le exhiben fotografías de

la documental 1 y 2 de la defensa: En relación al primer set, la

primera foto corresponde al acta de incautación de munición del

OS-7 de Antofagasta a Antonio Rojas en el domicilio de Las Heras

110
N°43. Los cartuchos eran de marca Luger calibre 9 mm, ambas de

color plateado y la segunda es una fijación fotográfica donde se

ve una caja porta armamento, el cargador, un cepillo, un cargador

rápido, y los cartuchos. Esta es la caja portadora de la pistola

que le mostró Pedro Rojas Salas. Eso queda claro por el número de

serie UZK481 que es coincidente con la caja y la pistola que

tenía Pedro Rojas Salas. Pudo corroborar que era de don Pedro

porque la revisó y el número de serie está en la pistola la que

había adquirido a fines del año 2013. En cuanto al set

fotográfico N°2: se muestra una fotografía de Google Map donde se

muestra el inmueble de Las Heras N°43, se chequeó que era el

domicilio de Antonio Rojas por el padre cuando lo entrevistó y

además en el domicilio de Las Heras estaba la polola de don

Antonio que lo recibió. En la siguiente fotografía se ve el

domicilio de Las Heras, se ve un portón metálico negro que da

acceso al estacionamiento y donde habían repuestos de vehículos.

Se ven los neumáticos, el chasis, restos de vehículos. Las

siguientes fotografías son partes de vehículos que estaban en el

estacionamiento y en bodega. Posteriormente se muestra el

domicilio del padre a través de Google Map ubicado en calle 12 de

octubre N° 62. Se ve el frontis del inmueble donde a un costado

está el taller mecánico, se observan restos de un capot, el

vehículo que estaba siendo reparado, un jeep en reaparición y las

herramientas utilizadas. Se ve un torno, un compresor y

herramientas varias que se utilizan en desabolladuras. Se le

exhibe documental N° 3 de la defensa: es una boleta N°1781 de 4

111
de septiembre de 2015 que entregó Ricardo Marcotti donde consta

la adquisición de repuestos de vehículos y está a nombre de

Antonio Rojas. 4: es un voucher de una empresa automotriz de 3 de

agosto de 2015 a nombre de Antonio Rojas donde consta la compra

de repuestos. 5: factura electrónica de una casa de remates donde

consta que se adquirió de un vehículo de 3 de diciembre de 2020 a

nombre de Antonio Rojas (que corresponde al vehículo Volvo V-40

patente LLTY-60). 6: ahí se verificó la situación tributaria de

Antonio Rojas, su razón social, y su giro de actividades de apoyo

a la empresa, tributador de segunda categoría, con inicio de

actividades desde el 4 de abril de 2001. 7: son los padrones de

inscripción de las dos armas de Pedro Rojas Salas, una serie

UZK481 marca Glock calibre 9 mm. y la otra serie UZG658 marca

Glock calibre 9mm.; y también los documentos que da la entidad

fiscalizadora que acreditan a Pedro Rojas para porte y tenencia

de arma de fuego. 8: se ven imágenes provenientes del informe de

carabineros en que se ve la caja negra para transportar el arma

Glock, Pedro Rojas compró esas municiones color plateado cuya

autorización y adquisición estaban debidamente acreditadas por la

documentación. Se muestra una pistola Glock modelo 26 calibre 9

mm. y la caja transportadora con sus dos cargadores que fue la

que carabineros encontró en la caja fuerte y que se le

devolvieron. Pedro Rojas les explicó a carabineros que la caja

era de su propiedad. 32: es un certificado de aptitud psicofísica

que acredita que Pedro Rojas está apto para tenencia de arma de

fuego. Dicho certificado se exhibe en la Dirección de

112
Movilización Nacional, es de fecha 13 de diciembre de 2013. 33:

es una evaluación psicofísica de 13 de diciembre de 2013 de Pedro

Rojas Salas y es un examen físico donde se indica que está apto

físicamente para la tenencia de armas de fuego. 34: autorización

para comprar armas de fuego, emitido por la Dirección General de

Movilización Nacional, de 23 de diciembre del año 2013, que

autoriza a Pedro Antonio Rojas, para comprar en la Importadora de

Maquinarias Valparaíso S.A., dos armas cortas, pistolas marca

Glock, series N° UZG658 y UZK481, calibre 9 mm. que se emite

después de haber aprobado los exámenes psicofísicos. 35:

certificado de antecedentes de compra N° 4897 del 21 de diciembre

de 2013 por Pedro Rojas del arma serie UZK481, modelo 26 la que

fue encontrada al interior de la caja fuerte. 36: inscripción de

arma de fuego, es un certificado de control de arma de fuego

donde el armamento es llevado a un banco de prueba para que el

arma quede registrada, el cual indica el cargador adicional que

Rojas Salas lo tenía y tenía su caja transportadora 37:

Certificado de Control de Arma de Fuego N° 0242536, de fecha 23

de septiembre del año 2013, correspondiente a la pistola

semiautomática marca Glock, serie UZK481, calibre 9 mm, emitido

por el Instituto Investigaciones y Control del Ejercito. 38:

Certificado de Antecedentes de Compra Arma de Fuego N° 04898, de

fecha 21 de diciembre del año 2013, donde consta la adquisición

de la pistola marca Glock, serie UZG658, calibre 9 mm. 39:

Autorización para comprar, emitido por la Dirección General de

Movilización Nacional, de 23 de diciembre del año 2013, que

113
autoriza a Pedro Rojas para comprar en la Importadora de

Maquinarias Valparaíso S.A., dos armas cortas, pistolas marca

Glock, series N° UZG658 y UZK481, calibre 9 mm. 40.- Boleta de

ventas y servicios Nº 0894817 Importadora de Maquinarias

Valparaíso Ltda. y munición por la que se adquirió un arma de

fuego marca Glock modelo 26 y 58 balas 9 mm. 41.- Comprobante de

Pago de Derecho y Solicitud de la Ley N° 17.798, Tasa de Derecho

11C número de solicitud N° 465958, nombre del solicitante Pedro

Antonio Rojas de fecha 23 de diciembre del 2013 por 1.200 pesos.

42.- Comprobante de Pago de Derecho y Solicitud de la Ley N°

17.798, Tasa de Derecho 10A número de solicitud 4659530, nombre

del solicitante Pedro Antonio Rojas de fecha 23 de diciembre del

2013 por 45.300 pesos. 43.- Comprobante de Pago de Derecho y

Solicitud Ley N° 17.798, Tasa de Derecho 07A número de solicitud

4659550, nombre del solicitante Pedro Antonio Rojas de fecha 23

de diciembre del 2013 por 11.520 pesos. 44.- Comprobante de Pago

de Derecho y Solicitud Ley N° 17.798, Tasa de Derecho 07A número

de solicitud 4659542, nombre del solicitante Pedro Antonio Rojas

de fecha 23 de diciembre del 2013 por 11.520 pesos. 45.-

Comprobante de Pago de Derecho y Solicitud Ley N° 17.798, Tasa de

Derecho 66F número de solicitud 5749410, nombre del solicitante

Pedro Antonio Rojas de fecha 30 de enero del 2019 por 5.810

pesos.

Al Fiscal agregó que no tuvo a la vista un libro de

contabilidad, Ricardo Marcotti, el contador, adjuntó

documentación en forma general no en forma detallada. En su

114
informe se acompañaron facturas de compraventa de vehículos no

recuerda cuántas. Se le informó que se compraban los vehículos a

bajo costo, los reparaban ellos mismos, ahorrando el pago a

terceros y los vendían a mayor precio. Presume que Rojas sacaba

el dinero para la compra de vehículos de la venta de automóviles.

Su giro comercial era de compra y venta de vehículos, ante el

S.I.I. aparecía con el giro de “otras actividades”. Eso no le

llamó la atención porque con la documentación que se le exhibió

le quedaba claro que se dedicaba a la compra y venta de

vehículos. Desconocía si Rojas Bórquez pagaba IVA. Marcotti era

contador de Rojas Bórquez desde el año 2015. No indagó con

Ricardo Crovetto cuánto dinero le pagaba mensualmente Antonio

Rojas por repuestos. El contador le refirió que las ganancias de

Antonio Rojas eran de 3 millones mensuales. No verificó cuáles

vehículos compró Antonio Rojas Bórquez. Respecto del vehículo

Jeep encontrado en el domicilio de 12 de octubre, verificó que

estaba en reparación, pero no corroboró a quién pertenecía. El

vehículo Mini Cooper estaba estacionado afuera de la casa. La

sociedad con Yerko Ramírez era informal, no vio ningún documento

contractual en relación a una sociedad entre ellos, sino que fue

Pedro Rojas quien le refirió que Yerko era socio de su hijo.

Finalmente, al Tribunal aclaró que Pedro Rojas le exhibió

una boleta por compra de munición marca Luger calibre 9 mm. las

balas no están identificadas cada una, pero le llamó la atención

que las balas que mantenía Pedro Rojas eran similares a aquellas

encontrados en Las Heras, es decir ambas eran de color plateado.

115
Por otro lado, en relación al cargador, asimismo éstos no

mantienen una identificación que lo asocie a una determinada

arma. Pedro Rojas le indicó que la mayoría de las veces que su

hijo se ausentaba de la ciudad, se quedaba a cuidar la casa y en

una de esas ocasiones olvidó el arma. El informe tiene fecha 3

abril de 2021 y las diligencias se efectuaron en marzo de 2021.

La pistola UZG658 modelo 26 es una pistola corta y ancha y la

UZK481 modelo 17 es más larga y fina, al apersonarse al domicilio

de Pedro Rojas, vio la pistola UZG658 con sus cargadores y de la

UZK481 sólo estaba la pistola y un cargador, ya que la caja y el

cargador estaban en carabineros.

- PEDRO ANTONIO ROJAS SALAS, señaló que Carabineros tenía

una orden de entrar al domicilio de 12 de octubre N° 62, donde

vive él, su señora, su nieta, una hermana y una sobrina con tres

hijos. Esto fue en diciembre del año 2021, en esa ocasión

conversó con un oficial o sub oficial y lo primero que le dijo es

que le estaban rompiendo las puertas. Él los dejó entrar.

Allanaron y empezaron a desarmar cajones y le llevaron dinero que

era de él y que provenía de las ventas de algunos de los autos.

Tenía 5 millones de pesos. Después le preguntaron si tenía

armamento y dijo que sí. Él tiene dos, son unas pistolas marca

Glock de 9 milímetros, que compró en una tienda en Viña del Mar.

Las compró el 2013 ya que unos nietos tuvieron problemas con

otras personas quienes amenazaron a sus nietos y se decidió a

adquirir las armas porque esas personas llegaban con pistolas y

cuchillos. Para comprarlas tuvo que hacer varios trámites y fue a

116
un psicólogo para hacer pruebas y exámenes. Al comprar las armas

éstas venían en una caja reglamentaria de 30x20 centímetros,

además de 50 balas y un accesorio para limpiar el armamento.

También traía un cargador adicional y otras balas. Cada caja

tenía 50 balas. El arma que estaba en su casa la tenía con

candado. Cuando llegó carabineros sacó el arma de donde la tenía

con llave y mostró la documentación, el padrón de las armas y el

permiso de tenencia. Él tenía el arma en el taller de su casa. Él

se dedica a la reparación de automóviles. Después de mostrar la

documentación se la devolvieron, al igual que la pistola. La otra

pistola pensó que la tenía en casa de su hijo a dos cuadras de su

domicilio porque fue una noche a cuidarla ya que había rumores

que se podían meter en ella. Al otro día se trajo la pistola y

dejó la caja con las balas, estaban todas, además que tenía el

cargador. También había un limpiador del arma. Les dijo a

carabineros que esos accesorios eran de él. Carabineros no se

devolvieron para chequear que el arma que correspondía a esos

accesorios estuviera ahí. Nunca prestó declaración ante un

fiscal. Acompañado de otros 5 policías, se trasladó al domicilio

de su hijo en Las Heras, el cual pudo abrir porque tenía las

llaves. La caja la dejó en casa de su hijo unos 5 o 10 días antes

que detuvieran a este último. Él dormía en la cama de su hijo

donde había un velador y la caja quedó ahí en el velador.

Carabineros registraron todo, rompieron una muralla. Después que

sacaron la caja con la munición revisaron todo el domicilio y

encontraron dinero que era de su hijo.

117
Sobre la actividad que hacía su hijo, señaló que trabajaban

juntos en el taller. Reparaban autos, los desabollaban y los

vendían. Adquirieron más de 60 autos. Antonio partió el 2004 en

este negocio. El taller lo tenía él con su papá desde el año 1981

pero no remataba los autos porque no sabía de eso, sin embargo,

Antonio empezó a trabajar con él y se le ocurrió lo de ir a los

remates a arreglar los autos. A él le tocó también vender autos.

A veces unos maestros que conocían la parte electrónica los

ayudaban en el taller. Las dos armas están en su domicilio. A una

le falta los implementos, la cartuchera y el cargador que eran

los que estaban en el domicilio de su hijo. Estas armas y

municiones las compró personalmente en Viña del Mar en calle

Valparaíso. Se le exhibió la documental N° 1 de la defensa (foto

2): correspondería más o menos a una de las maletas del

armamento, aunque no distingue mucho. Sería la que estaba en casa

de Antonio. Las balas estaban completas. Después se dio cuenta

que la pistola estaba en la casa, no sabía, se le había olvidado

que se la había traído de vuelta. Se le exhibe el set fotográfico

N°2 de la defensa: corresponde a la casa de Las Heras, domicilio

de su hijo, estaba a unas dos cuadras, se ve el taller de pintura

ubicado en la casa de Las Heras. Posteriormente fue alguien

enviado por la defensa a quien le mostró la compra e inscripción

de las armas. Él exhibió las dos armas a esa persona. Las dos

armas se mantienen inscritas hasta el día de hoy. Se le exhiben

documentos de la defensa, N° 32: es el certificado psicológico

que se emitió para poder comprar las armas, de diciembre de 2013.

118
33: se le hizo una prueba física y psicológica, constando en este

documento dicha evaluación. 34: es la autorización para comprar

armas que se dio por carabineros, tuvo que llevar dicha

autorización a la tienda para comprar armas. Las armas eran marca

Glock calibre 9 milímetros. 35: son los antecedentes del arma de

fuego; la documentación exhibida estaba en una carpeta. Él le

contó a la persona de la defensa que los accesorios quedaron

olvidados en casa de su hijo.

Al Fiscal agregó que los 5 millones de pesos encontrados en

el domicilio de 12 de octubre eran de él. Los obtuvo por ahorros,

pudo ser por la venta de un auto. Recibe una jubilación por

240.000 pesos. Ambos con su hijo están relacionados en el taller,

pero éste es de su hijo, su padre se lo traspasó a través de un

contrato. A su hijo le encontraron 60 o 70 millones de pesos.

Había unos neumáticos y dentro de ellos estaba el dinero. Él no

tiene vehículos al día de hoy. Él usa uno de una marca que no

recuerda, es un auto, pero no es de él. Él compró un Peugeot azul

o verde. Cuando detuvieron a su hijo, andaba en ese auto. El

vehículo le costó 21 millones de pesos. Como trabaja con su hijo

en las reparaciones, tuvo ganancias y a veces compraba autos en

los remates, los arreglaba y los vendía y ahí capitalizaba. De

ahí sacó el dinero para comprar su vehículo. Este lo compró en

Rosselot, pagándolo en efectivo. Aparte, tenía los ahorros por la

venta de un departamento, hace varios años atrás. El vehículo

Peugeot lo ocupaba mayoritariamente su hijo. Él no tiene una

sociedad formal constituida. Antiguamente su padre tenía

119
iniciación de actividades en el S.I.I., Él no tiene inicio de

actividades. Por las ventas de los autos él no pago impuestos,

pero sí lo hacía su hijo. Cada arma le costó 400.000 pesos y

fracción, el dinero lo obtuvo de trabajos en el taller. A él le

entregaban dinero por las reparaciones. Y además cuando se vendía

un auto su hijo le pagaba. Juan Montenegro trabajaba con él, como

soldador. Era sólo un trabajador, no sabe que tuviera una

camioneta marca Honda. Juan llegaba en vehículo al taller, uno de

color plomo, era una camioneta. Durante el año 2020 él compró un

Mini Cooper azul, después lo vendió, estaba a nombre de su hijo.

No recuerda si cuando fue la persona de la defensa a su domicilio

el Mini Cooper estaba afuera de su casa. Si los vehículos no

cabían dentro del taller, quedaban en la calle. En relación a un

Jeep Wrangler de color blanco, fue adquirido y se vendió, estaba

a nombre de su hijo. Cuando fue la persona de la defensa a su

casa, el Wrangler estaba en el taller.

Al Tribunal aclaró que él compró dos armas para defensa, una

la tenía en el taller y otro en su casa, ambos ubicados en 12 de

octubre. Él se quedó una sola vez con el armamento en casa de su

hijo. Nunca antes había salido con su arma fuera de su casa, él

se trajo el arma en el bolsillo. Él se dio cuenta inmediatamente

que se le había quedado la caja, pero no habló del tema con su

hijo. Él dijo a los carabineros que en Las Heras estaba su otra

arma. Cuando llegó a Las Heras con carabineros, pensaba que podía

estar en su casa, pero se confundió porque los Carabineros decían

que podía tenerla en el auto. En definitiva, no les dijo a

120
carabineros que el arma estaba en su casa, porque le hicieron

firmar un papel y se fueron.

Finalmente, repreguntado por la defensa del acusado Rojas

agregó que el taller está en el primer piso de su casa y mantiene

una puerta de material de fierro.

DÉCIMO SEGUNDO: En cuanto a la prueba rendida respecto del

delito de tráfico ilícito de droga. Que, en definitiva, la

extensa prueba que se ha consignado en los considerandos

anteriores, permitió a este Tribunal arribar al esclarecimiento

necesario de los hechos acecidos, respecto a este delito, los

días 3 y 4 de diciembre de 2004, en que se pudo acreditar que el

primero de esos días se produjo la incautación de sustancias que

correspondían a clorhidrato de cocaína y cocaína base, a través

de la prueba incorporada por el Ministerio Público, en adición a

la declaración de los acusados, que determinó no sólo la

naturaleza de los estupefacientes sino además su cantidad y la

forma como fue encontrada oculta en 70 paquetes rectangulares

enhuinchados con cinta de color plateado y azul, que el acusado

Juan Montenegro Ramírez trasladaba en un vehículo, marca Honda

modelo Ridgeline, patente GKSW.13, por la ruta 5 norte a la

altura del Kilómetro 1.355, sector La Negra de esta comuna,

cargamento que a su vez estaba destinado a ser entregado en la

ciudad de Viña del Mar al acusado Antonio Rojas Bórquez.

Para ello, se contó con los contundentes y concordantes

testimonios de los funcionarios de Carabineros de la Sección OS7,

que se han reseñado precedentemente, tanto por su participación

121
en el procedimiento en la ruta cuando se produjo el control

vehicular del acusado, como de las diligencias inmediatamente

posteriores y la autorización de la entrega sustitutiva de la

droga en base a la declaración que prestó ante los funcionarios

policiales el encartado Montenegro.

En el juicio se pudo escuchar un cúmulo de relatos que

dieron los testigos presenciales, primeramente quienes

participaron en la fiscalización del vehículo ya referido, los

funcionarios Ítalo Bazzi y Pablo Guzmán, los cuales fueron

categóricos, contestes, y veraces, ya que fueron aportados por

quienes apreciaron estos hechos con sus sentidos, y apreciados

conforme a la sana crítica sin contradecir la lógica, las máximas

de la experiencia ni los conocimientos científicamente

afianzados, por lo cual se pudo adquirir convicción en cuanto a

los hechos que ocurrieron el día 3 de diciembre de 2020, en el

sector La Negra de esta comuna, específicamente en la garita de

control de carabineros ubicada en dicho lugar, a la altura del

kilómetro 1.355 de la ruta 5 norte, en circunstancias que un

vehículo marca Honda, modelo Ridgeline, patente GKSW.13 que se

dirigía hacia el sur, fue fiscalizado aproximadamente a las 11:45

horas por estos funcionarios de la sección OS-7 de Carabineros,

en el contexto de controles rutinarios que se hacen en la ruta.

De esta forma, los testigos ya individualizados fueron partícipes

de esta fiscalización, señalando pormenorizadamente la forma en

que, a través de la misma, controlaron a dicho automóvil,

solicitando la documentación respectiva. Así las cosas, y

122
encontrándose con ellos el ejemplar canino “Fucsia” la cual está

entrenada para detectar la presencia de drogas, ésta alertó en el

sector trasero de la camioneta, específicamente en el pick up, la

presunta existencia de alguna sustancia sujeta a control por la

Ley N°20.000. Ambos testigos reseñaron de forma conteste de que

les llamó la atención que en dicho pick up había pernos de

sujeción que sujetaban una cubierta de plástico y que parecían

estar sueltos. En base al indicio que había dado la señal de

alerta de “Fucsia”, removieron esa cubierta, encontrando en su

interior la cantidad de 20 paquetes envueltos con cinta color

azul y 50 paquetes envueltos con cinta color gris, hallazgo que

se corroboró, además del testimonio de los testigos, por las

fotografías que fueron exhibidas en el juicio. Ante tal

descubrimiento, se efectuaron por el testigo Guzmán pruebas de

campo de las sustancias que estaban dentro de estos paquetes,

primero a través de la prueba de campo tradicional y

posteriormente fueron sometidas al análisis con el aparato

Trunarc, arrojando en ambos casos positivo a la presencia de

clorhidrato de cocaína en el caso de los 50 paquetes color gris

que pesaron 51 kilos 850 gramos brutos y pasta base de cocaína en

el de los 20 paquetes color azul que pesaron 20 kilos 450 gramos

brutos, todo lo cual se constató por las respectivas actas de

prueba de campo cocatest y los resultados de las pruebas con el

aparato Trunarc y sus respectivos informes. Por su parte, en base

a las declaraciones de los imputados, analizadas en su

globalidad, se pudo visualizar un cuadro más completo sobre los

123
antecedentes previos de este transporte lo cual condujo al

momento en que el acusado Montenegro fue controlado en el sector

de La Negra. Dicho encartado estaba encargado de ir a buscar la

droga la norte del país para trasladarla en ese vehículo, que era

de su propiedad, hacia Viña del Mar, siendo el destinatario de la

misma el acusado Rojas Bórquez. En adición a ello, a través de la

declaración del testigo Villegas, se incorporaron pantallazos de

conversaciones de WhatsApp entre ambos inculpados los días

previos y que se obtuvieron gracias a la entrega del móvil de

Juan Montenegro y en que tenía identificado a Antonio Rojas con

el nombre de contacto “Antuan”. Tales conversaciones reflejan, en

el contexto de un lenguaje coloquial e informal, las

coordinaciones efectuadas en relación al viaje que efectuó este

último acusado hacia el norte del país -presuntamente Arica en

base a las declaraciones de los acusados- lugar donde se le haría

entrega de la droga por un tercero para luego llevarla en la

camioneta Honda hacia el sur. En definitiva, gracias al hallazgo

que se realizó y el consiguiente registro del móvil dentro de las

facultades contenidas en los artículos 85 y siguientes del Código

Procesal Penal, se encontró la cantidad y tipo de droga indicada

produciéndose la detención del ocupante del vehículo y la

incautación tanto de la sustancia encontrada, el vehículo

fiscalizado, y la suma de 296.170 pesos que llevaba consigo.

Siguiendo con la secuencia de los hechos, conforme a los que

indicaron tanto el testigo Bazzi como los funcionarios Sanhueza,

Viveros y Villegas, el detenido decidió colaborar, señalando que

124
dicho cargamento iba destinado a la ciudad de Viña del Mar, para

ser entregado a una persona apodado como “Toño Rojas” a quien

individualizó como Antonio Rojas Bórquez, y que identificó

fotográficamente. En base a la declaración prestada de forma

voluntaria por este acusado se solicitaron una serie de

autorizaciones a la Fiscalía de Antofagasta, a fin de realizar

una entrega de droga sustitutiva y la designación de un

informante encubierto con facultades de revelador, el cual no fue

sino el acusado Montenegro. Habiéndose otorgado las

autorizaciones antedichas, el equipo de OS-7 conformado, entre

otros, por los funcionarios indicados en este párrafo, se

trasladaron a bordo de dos vehículos, uno de ellos la camioneta

Honda fiscalizada además de otro vehículo institucional.

Conjuntamente con aquello, conforme lo refirieron estos mismos

testigos, habiendo entregado el imputado el teléfono celular que

portaba y con el que se comunicaba con Rojas Bórquez, se obtuvo

la autorización para la interceptación telefónica del teléfono de

este último. Así las cosas, aproximadamente a las 15:00 horas de

ese día, emprendieron rumbo hacia Viña del Mar.

En el trayecto se pudo constatar por los funcionarios

policiales la comunicación que se producía entre ambos imputados,

a fin de que el destinatario de la droga, no sospechara nada

anormal, diálogo que se realizaba principalmente a través de la

mensajería de WhatsApp.

Ya habiendo arribado a la Ciudad Jardín, en la noche del día

3 de diciembre, se obtuvo colaboración de parte de la sección OS-

125
7 de Viña del Mar, puesto que en base a la identificación que

efectuó el acusado Montenegro de Antonio Rojas, se pudo verificar

que esta persona era conocida para la policía de esa ciudad,

quienes, conforme a la información adicional dada por Montenegro,

pudieron situar su domicilio como aquél ubicado en calle 12 de

octubre N° 62, sector Forestal de Viña del Mar, instalándose un

grupo de OS-7 de esa ciudad cerca de dicho lugar.

Ya siendo el día 4 de diciembre, en horas del mediodía, y

existiendo el acuerdo previo entre ambos acusados que Montenegro

debía dejar la camioneta en un estacionamiento cercano a un

supermercado para posteriormente entregarle la llave a Rojas

Bórquez, aquél imputado, a instancias de OS-7 llamó por teléfono

a este último para acordar la entrega inmediata de la camioneta

debido a un supuesto inconveniente familiar, a lo cual Rojas

accedió, acordando reunirse en el sector de la Parroquia, cercano

a la Quinta Vergara. Todas estas coordinaciones en base a las

llamadas telefónicas no solo se corroboraron con los testigos

Sanhueza y Viveros que describieron su contenido, sino que además

estos mismos registros, consistentes en tres audios, fueron

reproducidos en el juicio y su contenido además constó en sendas

transcripciones que también fueron incorporadas.

Con la salida del acusado Rojas Bórquez a bordo de un

vehículo Peugeot 508 patente PKLY.21 desde el domicilio de 12 de

octubre N° 62, lo cual fue visualizado por los funcionarios de

OS-7 apostados cerca de su domicilio, las piezas del tablero

fueron tomando su ubicación. En una hora cercana a las 12:35,

126
Antonio Rojas se estacionó en calle Grove, cercano a un local

llamado “El buen gusto” lugar donde confirmó vía telefónica a su

camarada su llegada.

Montenegro se trasladó a su vez en la camioneta Honda hasta

quedar estacionado en la misma arteria en la vereda de enfrente,

descendió del vehículo y se dirigió hacia el Peugeot 508, donde

lo esperaba Rojas sin descender del vehículo. Entonces, Juan

Montenegro hizo entrega de la llave de la camioneta a Rojas,

quien conforme lo señalaron los testigos, los que estaban

observando toda la secuencia de hechos, alcanzó a recibirla,

poniendo en ese momento a su disposición la camioneta Honda la

cual debía contener la droga que en definitiva había sido

sustituida.

Este fue el preciso momento en que los funcionarios de OS-7,

ubicados estratégicamente, se dirigieron hacia ambos encartados y

se produjo su detención de forma inmediata. Junto con ello,

fueron hallados dentro del vehículo Peugeot la llave de la

camioneta Honda, el teléfono con el cual se hicieron las

coordinaciones con Montenegro, además de un teléfono celular

Iphone y la suma de 952.000 pesos en dinero en efectivo.

De esta forma, y con la prueba rendida, quedó absolutamente

clara la conducta desplegada y el hallazgo en poder del acusado

Montenegro de las sustancias que éste pretendían trasladar desde

el norte del país, siendo el principal coordinador de dicha

operación el acusado Rojas, quien conforme a toda la prueba

rendida, había sido quien organizó con un sujeto, al parecer de

127
nacionalidad extranjera, la adquisición de la sustancia, siendo

Montenegro el emisario designado para recibirla y trasladarla

hacia Viña del Mar, quedando demostrado que era Rojas el primer y

principal destinatario de dichas sustancias y quien en último

término, disponía de ellas, obtenía las ganancias y determinaba

la destinación de dichos ingresos, como se verá además al

analizar el delito de lavado de activos. Todo lo anterior se pudo

corroborar en base a la declaración de los testigos y también los

dichos de los propios acusados, que, aunque tuvieron diferencias

en cuanto al rol que tenía Montenegro en dicha operación y una

anterior realizada en agosto, lo cierto es que resultó claro que

era Rojas el que, en definitiva, era el cabecilla tanto en ésta

como en la anterior maniobra de tráfico.

Finalmente, ha resultado establecido que no estaban

autorizados para el porte o tenencia ya que no se incorporó

antecedente alguno para ello.

Acorde con los testimonios citados, las fotografías que

fueron descritas y explicitadas a través del testimonio de los

testigos ilustraron al tribunal acerca del vehículo que fue

controlado, así como también del lugar y la forma como las

sustancias incautadas estaban ocultas, la cantidad de paquetes

encontrados, las características del embalaje de las mismas, las

demás especies que fueron incautadas, los mensajes de WhatsApp

entre ambos acusados y el encuentro entre ambos en la ciudad de

Viña del Mar, instantes previos a su detención.

128
También en lo que se refiere a este delito se incorporó el

acta de recepción de droga 2290/2020 de 10 de diciembre de 2020,

que dio cuenta de la entrega en el Servicio de Salud de esta

ciudad de droga incautada, que correspondió a 51 kilos 850 gramos

brutos de un polvo blanco cristalino prensado contenido en 50

paquetes rectangulares recubiertos en cinta adhesiva color gris,

presuntivamente clorhidrato de cocaína y 20 kilos 450 gramos

brutos de un polvo beige opaco prensado contenido en 20 paquetes

rectangulares recubiertos en cinta adhesiva color azul

presuntivamente cocaína base, junto con el respectivo reservado

732-2021, que da cuenta de la remisión de los respectivos

protocolos de análisis.

Sumado a lo anterior se incorporaron las actas de pesaje y

análisis de equipo Trunarc, con sus respectivos informes de

análisis realizados a los contenedores que fueron encontrados en

el procedimiento y que de su examen resultó comprobado que

arrojaron positivo a la presencia de clorhidrato de cocaína y

cocaína base, como se explicitó.

De la misma forma, se incorporaron los Protocolos de

análisis del Servicio de Salud de esta ciudad de fecha 28 de

enero de 2021, en los cuales desde el 732-2021-M1-38 al 732-2021-

M10-38 arrojaron positivo a clorhidrato de cocaína con una pureza

del 88%; del 732-2021-M11-38 al 732-2021-M18-38 arrojaron

positivo a cocaína base con una pureza del 76%; del 732-2021-M19-

38 al 732-2021-M28-38 arrojaron positivo a clorhidrato de cocaína

con una pureza del 90%; del 732-2021-M29-38 al 732-2021-M35-38

129
arrojaron positivo a cocaína base con una pureza del 75%; el 732-

2021-M36-38 arrojó positivo a clorhidrato de cocaína con una

pureza del 75%; y los 732-2021-M37-38 y 732-2021-M38-38

arrojaron positivo a cocaína base con una pureza del 75%. Todos

estos protocolos fueron suscritos por la perito químico Paula

Fuentes Azócar.

Además, se incorporaron los respectivos informes sobre la

acción de la cocaína clorhidrato y la cocaína base en el

organismo, los cuales acreditan la potencial afectación al bien

jurídico salud pública y con ello la lesividad de las conductas

desplegadas.

En definitiva, a través de las probanzas analizadas, se

determinó que las conductas desplegadas por los acusados se

encuadran en aquellas descritas en la ley como traficar bajo

cualquier título, ya que, como se indicó en la deliberación, se

acreditó la concurrencia de los verbos rectores de posesión y

transporte de las sustancias a que se refiere el artículo 1 de la

ley 20.000, lo anterior en el contexto de un traslado de droga

hacia el centro del país.

DÉCIMO TERCERO: En cuanto a la prueba rendida respecto del

delito de lavado de activos. Que, para poder dejar establecidos

los presupuestos fácticos de este ilícito, necesariamente debemos

seguir la secuencia de hechos que se fueron sucediendo el día 4 de

diciembre de 2020, aproximadamente a las 12:40, una vez que se

produjo la detención de Antonio Rojas Bórquez.

Tal como se había señalado, la sección OS-7 de Antofagasta,

130
en base a información que le proporcionaron tanto el acusado

Montenegro como OS-7 de Viña del Mar, que ya habían hecho

vigilancia en su domicilio, pero también por lo indicado por el

propio acusado al ser detenido, se pudo determinar que mantenía

como domicilio el de calle 12 de octubre N° 62 de esa ciudad. En

esta parte resulta pertinente señalar que el acusado Montenegro ya

les había dicho a funcionarios de OS-7 que Rojas Bórquez había

adquirido bienes de lujo. Por todo lo anterior, y habiendo

obtenido una orden judicial de entrada, registro e incautación

para dicho inmueble, el mismo día 4 de diciembre, aproximadamente

a las 18:15 horas, ingresaron al mismo en compañía de funcionarios

de la sección G.O.P.E.

Al llegar al lugar, fueron recibidos por el padre de Antonio

Rojas Bórquez, individualizado como Pedro Rojas Salas, quien les

refirió que ese era su domicilio junto con otros miembros de su

familia.

Una vez en su interior, pudieron constatar varios hallazgos:

en el estacionamiento de dicho inmueble, el cual era utilizado

como taller para reparar vehículos, se encontraron los siguientes

automóviles: uno marca Lamborghini modelo Gallardo Spyder, año

2013, PPU FKLZ-65, chocado, un Station Wagon marca Jeep, modelo

Wrangler Unlimited, año 2013, sin patente a la vista y un

automóvil marca Volkswagen modelo Golf TDI año 2018, PPU KRJG-44,

además que en el frontis se hallaba estacionado un automóvil Volvo

V-40, año 2019, PPU LLTY-60. En el segundo nivel de la casa

habitación, los funcionarios encontraron en un dormitorio que -

131
conforme lo informado por Pedro Rojas salas- usaba el acusado

Rojas Bórquez, sobre la cama y entre una ropa que había en el

lugar, la suma de 2.000.000 de pesos en dinero en efectivo, además

de una billetera cuyo interior contenía la suma de 40.000 pesos en

dinero en efectivo. Asimismo, en dicho dormitorio, se encontró en

el interior del primer cajón de una cómoda, la suma de 75.000

pesos en dinero en efectivo, mientras que, en el segundo cajón de

la misma, se hallaron 630.000 pesos en dinero en efectivo.

De estos hallazgos hay concordancia en las declaraciones de

los testigos Bazzi, Viveros, Villegas y Sanhueza, todos los cuales

ingresaron a este domicilio, en todo lo que se reseñó en el

párrafo anterior, lo cual además se apoyó por las fotografías que

fueron incorporadas en el juicio en que se ilustró el

procedimiento de entrada y registro.

Conforme lo indicaron estos mismos testigos, Pedro Rojas

Salas les hizo saber que su hijo, Antonio Rojas Salas, mantenía

otro domicilio, que estaba ubicado a escasas cuadras de distancia,

específicamente en calle Las Heras N°43, sector Forestal. Los

funcionarios policiales hasta ese momento no contaban con dicha

información, lo cual los motivó a solicitar una segunda orden

judicial de entrada y registro, la cual se les concedió,

trasladándose a dicho lugar, donde a las 18:40 del mismo día,

también en compañía del grupo G.O.P.E., ingresaron.

Fue en ese lugar donde se encontraron otro cúmulo de especies

de interés policial. Así, en el dormitorio del acusado Antonio

Rojas Bórquez, en la parte baja de un velador, hallaron una caja

132
plástica negra porta pistola, la cual contenía un cargador negro

marca Glock, con 17 cartuchos balísticos marca Luger calibre 9 mm,

y además una caja negra contenedora de 19 cartuchos balísticos de

la misma marca y calibre.

Asimismo, continuando con el registro del inmueble señalado,

en el segundo nivel, en un sitio o lugar utilizado para dejar

herramientas y neumáticos, oculta en el interior de 4 neumáticos

apilados, encontraron una bolsa reciclable color naranjo

contenedora de la suma de 68.200.000 pesos en dinero efectivo de

distinta denominación.

Pues bien, en base a tales hallazgos, y especialmente, la

cantidad y valor de los activos encontrados, la Fiscalía SACFI

adoptó el diligenciamiento de distintas instrucciones particulares

dirigidas a indagar la situación patrimonial de Rojas Bórquez ante

la posibilidad de que se estuviera, además, cometiendo un delito

diverso al del tráfico de drogas.

Esto por cuanto, en base a la declaración de Juan Montenegro

que había recibido Alejandro Viveros, además del tráfico de drogas

efectuado en el mes de diciembre, se había ejecutado una segunda

operación de tráfico, en la cual, y como lo refrendaron los

acusados en la audiencia, en el mes de agosto del año 2020, Juan

Montenegro se había dirigido hacia el norte del país,

presuntamente Arica según indicaron ambos acusados, en la misma

camioneta Honda que fue fiscalizada posteriormente en el mes de

diciembre, para una vez ahí recoger una cantidad indeterminada de

droga, que el acusado Rojas cuantificó en 50 kilos de cocaína.

133
Dicha operación, según los dichos de ambos acusados, resultó

exitosa, lográndose el envío de la droga hacia Viña del Mar, la

cual fue recibida por Rojas Bórquez y posteriormente vendida. De

esa venta, obtuvo una millonaria ganancia, que no podemos

cuantificar en su exacto volumen, no obstante que el propio

acusado lo circunscribe a 40 millones de pesos, sin perjuicio que

atendidas las variables que pueden darse en relación a los valores

en que se transan estas sustancias, dicho monto podría ser

diverso, pero lo cierto es que estimativamente no podría ser menor

al valor que el propio encartado entregó. En definitiva, aunque no

tengamos más antecedentes que los dichos de los propios acusados

en relación a esta operación anterior, lo cierto es que, atendidas

las coincidencias esenciales en relación a las circunstancias de

esa maniobra previa (existió una diferencia que el Tribunal

considera menor como fue si Montenegro desplegó una acción más

protagónica en la obtención de la droga, que estimamos secundaria

ya que en concreto él fue quien a sabiendas la transportó desde el

norte del país), la muy similar forma de realizarla en relación a

aquella ocurrida en diciembre y la entrega de detalles por parte

del acusado Rojas Bórquez en relación al destino que se le dio a

dicha sustancia y las millonarias ganancias que se obtuvieron de

ellas, pudo tenerse por acreditado que esa primera operación de

tráfico efectivamente ocurrió.

Lo que se ha descrito en el párrafo anterior tiene relevancia

para efectos de analizar la concurrencia del requisito del delito

previo en relación al lavado de activos. Respecto de éste se

134
entiende que constituye un “presupuesto material objetivo”,

refiriéndose “a cualquier hecho constitutivo de alguno de los

delitos precedentes del lavado de activos”1. En relación a la faz

subjetiva en relación a la conducta previa, el profesor Jean

Pierre Matus ha puntualizado que, en relación a este hecho previo,

basta para que exista dolo el “conocimiento profano del hechor que

abarque la noción de que los bienes proceden de alguna fase del

ciclo de la droga”.2 En este caso, ha resultado establecido que en

relación al acusado Rojas Bórquez, existió un hecho anterior de

tráfico acecido en el mes de agosto del 2020, del cual él no

solamente tenía conocimiento, sino que fue gestor y beneficiario

directo del mismo, obteniendo cuantiosos ingresos que resultan

connaturales a una actividad ilícita con eminente ánimo de lucro,

ya que el negocio de la droga, en base a las máximas de la

experiencia, reditúan sumas millonarias para quienes efectúan la

venta de una cantidad cercana a las decenas de kilos de cocaína

como fue en el caso de este acusado.

Asentado aquello, debemos continuar con las diligencias que

se fueron desarrollando por la sección OS-7 de Carabineros por

instrucciones de la Fiscalía SACFI. Las mismas apuntaron a todos

los ámbitos vinculados a la situación patrimonial y financiera del

encartado Rojas Bórquez, por lo cual la indagación en la cual

1
(Albertz Arévalo, Pablo Tomás: “DELITO DE LAVADO DE ACTIVOS Y DEBERES
POSITIVOS”. Segunda edición, Ediciones Der. 2021. Pág. 25)
2
(Matus, Jean Pierre: “INFORME SOBRE ALGUNOS ASPECTOS SUSTANTIVOS Y
PROCESALES DEL DELITO DE LAVADO DE DINERO DEL ART. 12 DE LA LEY 19.366 en
Revista Ius et Praxis, Año 10, N°2, disponible en línea
https://www.scielo.cl/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0718-
00122004000200010)

135
participaron los testigos funcionarios de OS-7, Mario Ulloa, César

Gamboa, Juan Valdebenito y Cristóbal Peña, se situó en las

siguientes esferas:

1.- Vehículos que estén o hayan estado a nombre del acusado.

En relación a estas diligencias, los testigos fueron claros,

explícitos y coherentes al puntualizar que se efectuó una búsqueda

en el Sistema del Registro Civil e Identificación, en el cual se

pudo constatar la adquisición por parte de Antonio Rojas Bórquez

de varios vehículos, algunos de los cuales, una vez que fue

detenido, fueron vendidos a terceros a través de un mandato por su

padre, Pedro Rojas Salas.

En definitiva, la lista de vehículos adquiridos en el período

investigado, esto es, a partir de agosto de 2020 y que fueron

indicados en la acusación, fueron los siguientes:

1° Un automóvil marca Mini, modelo Cooper, año 2014, patente

GPFB-15, adquirido por el acusado e inscrito el 24 de septiembre

2020. Este automóvil fue vendido e inscrito a nombre de un tercero

el 7 de enero de 2021.

2° Un automóvil Volvo, modelo S60 T5, año 2019, patente LSKS-

46. adquirido por el acusado e inscrito el 4 de octubre de 2020.

Este automóvil fue vendido e inscrito a nombre de un tercero el 23

de junio de 2021.

3° Un automóvil Skoda modelo Octavia, año 2017, patente JKSV-

91, adquirido por el acusado e inscrito el 5 de octubre de 2020.

Este automóvil fue vendido e inscrito a nombre de un tercero el 7

de enero de 2021.

136
4° Un station wagon Renault Duster Dynamique, año 2017,

patente JRYF-76, adquirido por el acusado e inscrito el 5 de

octubre de 2020.

Todas estas adquisiciones y las fechas de sus inscripciones a

nombre de Antonio Rojas Bórquez se pudieron corroborar tanto en

base a la declaración de los testigos, como a través de las

respectivas copias de facturas de compra, inscripciones en el

Servicio de Registro Civil y Certificados de Anotaciones en el

Registro de Vehículos Motorizados, todos los cuales fueron

acompañados en el juicio.

Sin perjuicio de lo anterior, hay que mencionar que en la

rendición de la prueba fueron apareciendo los siguientes vehículos

adquiridos por el encartado y que en la acusación no fueron

incluidos en el período investigado para efectos del delito de

lavado de activos, no obstante haber sido hallados en el domicilio

de 12 de octubre N° 62:

- Un Station Wagon marca Jeep, modelo Wrangler Unlimited, año

2013, sin PPU, pero que posteriormente se verificó que

correspondía a la PPU FRHL.11 y que el acusado adquirió e

inscribió el 15 de abril de 2020, es decir antes del primer

tráfico de agosto de 2020, y que fue vendido a un tercero e

inscrito el 7 de enero de 2021.

- Un automóvil marca Volkswagen modelo Golf TDI año 2018, PPU

KRJG-44. que el acusado adquirió e inscribió el 2 de diciembre de

2020.

- Un automóvil marca Volvo V-40 patente LLTY60 año 2019, que

137
el acusado adquirió e inscribió el 3 de diciembre de 2020.

Finalmente, es dable indicar que el funcionario Gamboa se

refirió a un vehículo Volkswagen Touareg año 2020, patente PFXG78,

que no está mencionado en los hechos de la acusación y que el

acusado adquirió e inscribió el 30 de octubre de 2020 y que fue

vendido y transferido a un tercero el 15 de diciembre de 2020, sin

embargo, ningún testigo lo ubicó físicamente en algún lugar. Por

otro lado, el testigo Peña hizo mención de un vehículo Mustang del

cual no dio mayores antecedentes más que su color y los dos

últimos dígitos de la patente y tampoco está mencionado en los

hechos de la acusación. Es en virtud de lo señalado en este

párrafo que estos dos vehículos no serán incorporados dentro de

los hechos acreditados por falta de antecedentes que los vinculen

con el ilícito en comento.

2.- Inmuebles a su nombre.

Asimismo, principalmente en base a la declaración del testigo

Mario Ulloa, se pudo constatar la adquisición por el acusado Rojas

Bórquez de dos inmuebles en la ciudad de Viña del Mar los años

2004 y 2017, ubicados en calle 12 de octubre N° 62 y Las Heras N°

43, respectivamente, según consta además de la documental que se

incorporó de los números 39 a 42 de esta sentencia, constituida

por las copias de inscripciones de dichos inmuebles y certificados

de dominio vigente. Sin perjuicio de ello, resulta evidente que

por las fechas de las adquisiciones, estos activos no pueden

incluirse dentro del período investigado por cuanto fueron

adquiridos en una fecha muy anterior a la operación de tráfico de

138
agosto del año 2020, no cumpliéndose en el caso de ellas con el

requisito de delito previo.

3.- Dinero en efectivo encontrado en el domicilio de Las

Heras N° 43 al cual ingresó la policía el día 4 de diciembre de

2020.

Como ya se refirió al describir los hallazgos efectuados por

las policías, en el domicilio de Las Heras N° 43, en el segundo

nivel, en un sitio o lugar utilizado para dejar herramientas y

neumáticos, personal de carabineros, encontró oculto en el

interior de 4 neumáticos apilados, una bolsa reciclable naranja

contenedora de la suma de 68.200.000 pesos en dinero efectivo de

distinta denominación. El origen de estos dineros fue explicado

por el propio acusado Rojas Bórquez, quien indicó explícitamente

que parte de estos dineros (en una fracción que no precisó)

provenían de la operación de tráfico de drogas del mes de agosto

de 2020 y el resto, de su negocio de compraventa de vehículos, sin

tampoco identificar, dentro de esa suma, el dinero que provenía de

tal o cual origen. Es decir, conforme lo señaló este encartado, en

el total del dinero encontrado, él había mezclado sumas

provenientes dos fuentes distintas, resultando imposible

identificar una de otra en los fajos de billetes encontrados.

4.- Obtención de información tributaria a través de los

registros que mantiene el Servicio de Impuestos Internos y su

relación con sus movimientos de dineros en productos bancarios y

comerciales.

En virtud del acceso al sistema integrado que mantiene el

139
S.I.I. con el Ministerio Público y el levantamiento del secreto

bancario, fue posible recabar una abundante cantidad de

antecedentes tanto bancarios, de casas comerciales y tributarios,

los cuales fueron analizados pormenorizadamente en el juicio por

el perito Armando Raasch Montre a raíz de los informes que elaboró

de diciembre de 2020 y septiembre de 2021.

El primer objetivo de su análisis fue determinar la situación

como contribuyente del encausado Antonio Rojas Bórquez. En el

examen de la documentación que se le hizo llegar, el perito fue

capaz de afirmar que el encartado efectuó iniciación de

actividades el 4 de mayo de 2001, bajo el giro “otras actividades

de servicios de apoyo a la empresa” lo cual lo encuadraba dentro

de la tributación de segunda categoría. Pues bien, como puntualizó

el perito, habiendo examinado los documentos de los años

tributarios desde el 2015, pudo comprobar que en los años

tributarios observados el contribuyente no informó ganancias, sino

por el contrario, declaró saldos negativos, lo que concluye en

base a que en los distintos años tributarios se le efectuó la

devolución de impuestos en cantidades variables. Adicionalmente

pudo examinar sus movimientos en relación a la emisión de boletas

de honorarios en su calidad de contribuyente de segunda categoría,

de las que solamente se autorizaron 150 el año 2005 y 69 el 2020

conforme a la documentación incorporada en el juicio.

Un segundo foco de investigación fue indagar sobre sus

movimientos en distintos productos bancarios y comerciales y su

relación con la información tributaria que se entregaba año a año.

140
Apoyado por la prueba documental consignada en los números 34 al

38 de esta sentencia, se pudo determinar la existencia de diversas

acreencias colocadas en distintas entidades bancarias y

comerciales, deteniéndose especialmente en tres de ellas, y que

conformaron la documental 35, 36 y 37 de esta sentencia, y que

corresponden a movimientos en cuenta corriente y tarjeta de

crédito del Banco de Chile, Tarjeta Scotiabank Cencosud y tarjeta

de crédito y cuenta corriente del Banco Santander. En base a la

extensa documentación financiera que abarca un período comprendido

entre los años 2018 y 2020, el perito pudo sintetizar que, en

relación a los movimientos tanto de egresos como ingresos, se

destacaba aquella cuenta del Banco Santander en la que donde más

se movía dinero, puesto que en el año 2020 obtuvo depósitos por

120 millones y respecto de los giros sumaron 124 millones. Le

llamó la atención al perito la cantidad de dinero en efectivo que

se le depositaba en estas cuentas a través de transferencias o por

cajero automático en sumas redondas. En suma, hay 40 millones de

pesos recibidos en efectivo en el Banco Santander, mientras que en

la cuenta del Banco de Chile tiene depósitos por 14 millones y los

cargos son más o menos equivalentes a esta cifra. Por otra parte,

en el caso de la tarjeta Scotiabank Cencosud aparecían compras por

diversos montos que llegaban incluso a los $2.000.000. El perito

hizo especial mención que le llamó la atención la gran cantidad de

depósitos en efectivo que se hacían desde cajeros automáticos o

por caja, por cifras de varios cientos de miles e incluso millones

de pesos, en cifras cerradas tanto en la cuenta del Banco de Chile

141
como en la del Banco Santander, aunque en este último las cifras

eran siempre mayores.

Habiendo constatado aquello, a través de declaraciones

juradas que a su vez están contenidas dentro de la prueba

documental N° 38 de esta sentencia, el perito pudo visualizar que

Antonio Rojas Bórquez mantenía una segunda actividad comercial, no

declarada ante el S.I.I. cual era la de compra y venta de

vehículos, y por la cual no estaba tributando conforme los

formularios 22 y 29 de dicho Servicio que fueron exhibidos y en

que en definitiva no se registraban movimientos.

Sin perjuicio de la evidente infracción tributaria que se

estaba cometiendo, el perito, en base a sus conocimientos en el

área de lavado de activos, pudo concluir que sin perjuicio que esa

otra actividad pudo reportarle utilidades, por sí sola no

justificaba los innumerables y millonarios flujos de dineros que

entraban y salían desde y hacia sus productos bancarios. No

pudiendo efectuar lo que denomina una trazabilidad del origen de

los fondos, resulta como lógica conclusión el que en definitiva se

produjo una mezcla de orígenes de los dineros, siendo uno de ellos

el negocio lícito de compra y venta de vehículos y el otro, el

negocio ilícito de tráfico de drogas.

DECIMO CUARTO: Que, asentados y acreditados los resultados de

las diligencias investigativas, en los términos señalados en el

considerando anterior, lo que resta es verificar si tales actos

cometidos por el acusado Rojas Bórquez se ajustan a la figura de

lavado de activos, la cual como ya se indicó, se describe en el

142
artículo 27 letra a) de la Ley N° 19.913 el que, según la

doctrina, diferencia los tipos de lavado de activos como impropio

y propio, siendo el primero de ellos el previsto en la primera

parte de dicha norma en cuanto castiga al “que de cualquier forma

oculte o disimule el origen ilícito de determinados bienes, a

sabiendas de que provienen, directa o indirectamente, de la

perpetración de hechos constitutivos de alguno de los delitos…”.

Como puede apreciarse, en este tipo de lavado, la acción se

realiza en relación al origen mismo ilícito de los bienes. A

diferencia de este, el lavado propio, que está contenido en la

parte final de la letra a) del mismo artículo, se dirige al bien

mismo, al castigar a quien “a sabiendas de dicho origen, oculte o

disimule estos bienes”3.

En relación a la conducta típica, se está en presencia de un

comportamiento activo que puede variar según si estamos frente a

un lavado impropio o uno propio (ocultar o disimular el origen

ilícito o los bienes obtenidos de manera ilícita,

respectivamente). En el primer tipo de lavado, la acción radica en

darle apariencia de regularidad y/o de licitud al origen delictivo

de los bienes, con tal que provengan de los delitos bases y

precedentes4. Ahora bien, el delito se puede consumar

alterativamente “ocultando” (conducta material consistente en

“esconder, tapar, disfrazar, encubrir a la vista”) o “disimulando”

3
(Albertz Arévalo, Pablo Tomás: Op. Cit. Páginas 22 y 31)
4
(Manríquez, Juan: “DELITOS DE BLANQUEO Y LAVADO DE ACTIVOS, EN EL MARCO DE
OPERACIONES SOSPECHOSAS. Notas sobre la Ley N° 19.913, que crea la Unidad de
Análisis Financiero”. Revista Escuela de Derecho Universidad del Mar. 2005.
Páginas 9 y 10)

143
(conducta intelectual que involucra, según la RAE, “disfrazar algo

para que parezca distinto de lo que es”). Por su parte, en el

lavado propio, la acción de ocultación o disimulación recae en

bienes activos que tengan una valoración económica, sean

corporales o incorporales. Se ha señalado en ese sentido que este

tipo de ocultamiento atiende a la ubicación o localización

espacial de los bienes mismos para evitar ser relacionados con el

delito precedente. En ambos casos, se requiere que el sujeto

activo haya obrado con dolo directo.

Por último, en cuanto a las cuestiones teóricas relacionadas

con la conducta típica, se ha señalado que existen etapas o fases

de configuración del delito, entendiéndose de manera generalmente

aceptada que existen tres de ellas: a) colocación, b)

ensombrecimiento, diversificación o estratificación y c)

integración. La Unidad de Análisis Financiero, ha señalado que la

etapa de colocación se traduce en la introducción de ganancias

ilícitas en el sistema financiero. La fase de ensombrecimiento,

diversificación o estratificación supone la realización de

múltiples transacciones financieras que separan o pretenden

distanciar los fondos de su origen ilegal para efectos de

dificultar su trazabilidad y rastreo. Como ejemplos de esto, se

mencionan la realización de numerosas transferencias electrónicas

de fondos, adquisición de bienes con dinero en efectivo y su

posterior reventa (por ejemplo, vehículos). Finalmente, la

integración se trata de una maniobra de reinserción de los fondos

ilegales en el sistema económico de manera que los activos, en

144
esta etapa, aparezcan como legítimos para ser reutilizados.5

Hechos estos alcances doctrinarios, y analizadas las

distintas acciones desplegadas y enumeradas en el inciso

precedente, las que se desprenden de la prueba rendida,

complementada con la propia declaración del acusado Rojas Bórquez,

la mayoría de este Tribunal, ha podido dar por establecido que en

la especie se han dado todos los requisitos que tanto la ley como

la doctrina y lo señalado por la U.A.F. para estimar que estamos

frente a un delito de lavado de activos.

Primeramente, como se desarrolló en el considerando Décimo

Tercero, se ha podido dar por acreditado el delito previo, que en

este caso es un tráfico ilícito de drogas cometido en el mes de

agosto del año 2020, del cual el acusado Rojas Bórquez obtuvo

millonarias utilidades.

En segundo lugar, de acuerdo a las categorías del lavado,

estamos en presencia tanto de uno impropio como propio. Respecto

del primero porque habiéndose obtenido ganancias de parte de un

negocio ilícito, el hechor ocultó el origen ilícito de esos fondos

al efectuar tanto una colocación de los dineros espurios en el

sistema financiero, como un ensombrecimiento o diversificación de

éstos por sus movimientos bancarios y la adquisición de vehículos,

los cuales, a su vez, vendía. La prueba pericial, complementada

con la documental, en ese sentido fueron clarificadoras para

llegar a dicha conclusión, mostrando como el acusado mantenía

varios productos bancarios los cuales mantenía con fondos siempre

5
(Albertz Arévalo, Pablo Tomás: Op. Cit. Páginas 42-44)

145
en circulación y además se acreditó el constante movimiento de

compra y venta de vehículos, por los cuales generaba un flujo

constante de activos por sumas de hasta varios cientos de millones

de pesos. Ahora bien, y como el mismo perito contable indicó, sin

perjuicio de la existencia de esta actividad paralela lícita,

éstas no explicaban de forma suficiente esa abundancia en el flujo

de dineros, los que -de la misma forma como lo ha ejemplificado la

U.A.F.- circulaban desde y hacia las cuentas del acusado a través

de depósitos y giros en dinero en efectivo y en sumas cerradas de

varios cientos de miles y hasta de millones de pesos. Resulta

palmario que, a través de estas maniobras, el origen ilícito del

dinero obtenido virtualmente “desaparecía” al ser mezclado a

sabiendas, es decir de forma dolosa, con flujo de ingresos

provenientes de la compra y venta de vehículos, asegurando de esa

forma evitar la trazabilidad, tal como señaló el perito. Y a pesar

que las conductas que se atribuyen a este acusado se circunscriben

al momento de su detención, lo cierto es que corrobora el dolo con

el que actuó en cuanto al origen espurio de los bienes que

adquirió con los dineros ilícitos y por tanto es revelador de

dicho dolo, el que rápidamente se procurara deshacer de varios de

los vehículos, como se pudo constatar en las diligencias

efectuadas por los testigos Gamboa, Valdevenito, Peña y Ulloa.

Por otro lado, la mayoría de esta sala ha estimado que la

conducta de lavado se ha extendido al dinero encontrado en el

domicilio de Las Heras N° 43, que ascendió a $68.200.000, en el

cual nos encontramos ante la figura de lavado propio, ya que lo

146
que se hizo en este caso fue ocultar materialmente y también de

forma dolosa el bien que se obtuvo de forma ilícita, mezclándolo

con dinero ganado en su comercio de compra y venta de automóviles,

según el propio acusado Antonio Rojas reconoció. De esta forma, se

ocultó estos bienes al mezclarlos con otros dineros. Esta

situación dista a juicio de la mayoría de esta sala, con lo que

ocurriría en el caso de dineros que son usualmente encontrados en

casa de un traficante sin que incurra en el ilícito de lavado de

activos, ya que acá lo que resulta claramente establecido, es el

ánimo explícito y por tanto doloso, de efectuar la mezcla de ambos

fondos.

En conclusión, para la mayoría de esta sala, las acciones que

desplegó el acusado Rojas Bórquez, estuvieron de forma indubitada

dirigidas a ocultar o disimular de la forma como latamente se

explicitó, tanto el origen ilícito de lo obtenido por la comisión

previa de un delito de tráfico de drogas detrás de un negocio

ilícito de compra y venta de vehículos, como cuantiosas sumas de

dineros mismos obtenidos de tal acto, los cuales mantenía ocultos,

todas conductas que se han podido enmarcar dentro del tipo penal

contemplado en el artículo 27 letra a) de la Ley 19.913.

DÉCIMO QUINTO: Que, ahora bien, ponderando con libertad los

elementos de prueba producidos en el juicio oral por el ente

acusador, este tribunal adquirió la convicción, más allá de toda

duda razonable, que se acreditaron los siguientes hechos:

HECHO N°1:

El día 3 de Diciembre del año 2020, alrededor de las 11:50

147
horas, en el sector de la garita de control La Negra ubicada en el

kilómetro 1.355 de la Ruta 5 Norte de la comuna de Antofagasta,

funcionarios de Carabineros fiscalizaron el vehículo marca Honda,

modelo New Ridgeline RTL 4x4, placa patente GKSW.13, de propiedad

del acusado Juan Luis Montenegro Ramírez, quien lo conducía en esa

oportunidad, instantes en que el can institucional detector de

drogas llamado “Fucsia”, marcó conforme a su entrenamiento,

positivo para la presencia de droga en el vehículo conducido por

el imputado y además, los funcionarios se percataron que habían

pernos de sujeción de las molduras del pick up sueltos, hecho que

motivó su control y registro, encontrando que Montenegro Ramírez

transportaba en su interior la cantidad de 20 paquetes

contenedores de 20 kilos 450 gramos brutos de pasta base de

cocaína de una pureza de entre 75 y 76% y 50 paquetes contenedores

de 51 kilos 850 gramos brutos de clorhidrato de cocaína, de una

pureza de entre 88 y 90%, procediendo a su detención y a la

incautación de 296.170 pesos chilenos en dinero en efectivo, un

teléfono celular marca Samsung y el vehículo ya señalado.

Luego, en virtud de información proporcionada por el acusado

Montenegro, funcionarios de OS7 de Carabineros tomaron

conocimiento que dicho vehículo, con la droga en su interior,

debía ser trasladado a la ciudad de Viña del Mar, donde lo

recibiría el destinatario de la sustancia ilícita, el acusado

Antonio Agusto Rojas Bórquez alias “El Toño Rojas”.

Conforme a lo anterior, se autorizó por el Ministerio Público

el uso de la técnica del informante encubierto con facultad de

148
revelador en relación al acusado Juan Montenegro y la entrega

controlada sustitutiva de la droga ya señalada, así como también

se autorizó judicialmente la interceptación de comunicaciones

telefónicas entre los móviles de ambos acusados, trasladándose el

encausado Montenegro junto con funcionarios de OS-7 de Carabineros

de Antofagasta hasta la ciudad de Viña del Mar en el vehículo

marca Honda fiscalizado, en cuyo interior se transportaba la droga

sustituida, siendo además acompañados de otro vehículo en el que

viajaban otros funcionarios de la misma sección.

Posteriormente, el día 4 de diciembre del año 2020, alrededor

de las 12:15 horas, en la ciudad de Viña del Mar, previa

comunicación y coordinación telefónica entre ambos acusados,

Montenegro Ramírez se trasladó en el vehículo marca Honda hasta el

sector de la Parroquia, en la ciudad de Viña del Mar, instalándose

personal de Carabineros en las inmediaciones del punto de

encuentro acordado. Cerca de las 12:35 horas Rojas Bórquez dio

aviso por teléfono a Montenegro Ramírez de que había llegado al

lugar convenido, trasladándose este último a dicha ubicación en la

camioneta Honda, donde en calle Grove se encontraba estacionado un

vehículo marca Peugeot, placa patente única PKLY-21, el cual había

sido previamente objeto de seguimiento por personal de OS-7 de

Viña del Mar, desde el domicilio ubicado en calle 12 de octubre

N°62 de la misma ciudad y que era conducido por el encartado Rojas

Bórquez. El imputado Montenegro se estacionó por la misma calle,

en la acera del frente, descendió del móvil y se acercó al

imputado Rojas, el cual no se bajó del vehículo en que se

149
encontraba, ambos intercambiaron unas palabras y luego Montenegro

Ramírez le entregó las llaves del vehículo Honda en el que había

llegado, poniendo el vehículo a disposición de Rojas Bórquez.

Todas estas acciones estaban siendo observadas a corta distancia

por los funcionarios de Carabineros, quienes en ese instante

procedieron a la detención del acusado Antonio Rojas Bórquez y a

la incautación de un teléfono celular marca Huawei que mantenía en

su poder y que se trataba del móvil que había sido interceptado y

con el que se hacían las coordinaciones con el coacusado, además

de un teléfono celular marca Apple modelo IPhone y la suma de

952.000 pesos en dinero efectivo.

El mismo día, siendo aproximadamente las 18:15 horas y previa

orden judicial de entrada, registro e incautación de objetos y

documentos, personal de carabineros ingresaron al inmueble ubicado

en calle 12 de octubre N° 62, sector Forestal de Viña del Mar, de

propiedad del acusado Rojas Bórquez y en el que vivía él y varios

de sus familiares, entre ellos, su padre Pedro Rojas Salas. En el

estacionamiento de dicho inmueble, el cual era utilizado como

taller para reparar vehículos, se encontraron los siguientes

automóviles: uno marca Lamborghini modelo Gallardo Spyder, año

2013, PPU FKLZ-65, chocado, un Station Wagon marca Jeep, modelo

Wrangler Unlimited, año 2013, sin patente a la vista y un

automóvil marca Volkswagen modelo Golf TDI año 2018, PPU KRJG-44,

además que en el frontis se hallaba estacionado un automóvil Volvo

V-40, año 2019, PPU LLTY-60. En el segundo nivel de la casa

habitación, funcionarios de carabineros encontraron en el

150
dormitorio que usaba el acusado Rojas Bórquez, sobre la cama y

entre una ropa que había en el lugar, la suma de 2.000.000 de

pesos en dinero efectivo, además de una billetera cuyo interior

contenía la suma de 40.000 pesos en dinero efectivo. Asimismo, en

dicho dormitorio, se encontró en el interior del primer cajón de

una cómoda, la suma de 75.000 pesos en dinero efectivo, mientras

que, en el segundo cajón de la misma, se hallaron 630.000 pesos en

dinero efectivo.

Posteriormente, alrededor de las 18:40 horas, en virtud de

una orden judicial de entrada, registro e incautación de especies,

funcionarios de Carabineros, acompañados de Pedro Rojas Salas,

ingresaron al inmueble ubicado en calle Las Heras N° 43 de la

ciudad de Viña del Mar, de propiedad del acusado Antonio Agusto

Rojas Bórquez, encontrando en el dormitorio de éste, en la parte

baja de un velador, una caja plástica negra porta pistola, la cual

contenía un cargador negro marca Glock, con 17 cartuchos

balísticos marca Luger calibre 9 mm, y además una caja negra

contenedora de 19 cartuchos balísticos de la misma marca y

calibre.

Asimismo, continuando con el registro del inmueble señalado,

en el segundo nivel, en un sitio o lugar utilizado para dejar

herramientas y neumáticos, personal de carabineros, encontró

oculto en el interior de 4 neumáticos apilados, una bolsa

reciclable naranja contenedora de la suma de 68.200.000 pesos en

dinero efectivo de distinta denominación.

HECHO Nº 2

151
En adición a lo descrito precedentemente, el acusado Antonio

Agusto Rojas Bórquez, en el mes de agosto del año 2020, había

desplegado una actividad de tráfico junto con el acusado Juan

Montenegro Ramírez, por la cual este último, por encargo de Rojas

Bórquez, había recibido y luego trasladado una cantidad

indeterminada de droga desde el norte del país, siendo el

destinatario Rojas Bórquez quien la adquirió, para a su vez

venderla. Es así que, a sabiendas que las ganancias obtenidas de

dicha operación procedían directa o indirectamente de actividades

de tráfico ilícito de drogas, entre agosto de 2020 y hasta el

momento de su detención ocurrida con fecha 4 de diciembre del

mismo año, el acusado Antonio Rojas Bórquez ocultó o disimuló su

origen espurio a través de la adquisición de bienes con ánimo de

lucro, siendo el delito base o precedente del lavado de activos el

tráfico ilícito de drogas cometido por Rojas Bórquez en conjunto

con Montenegro Ramírez en el mes de agosto, como fue descrito

precedentemente. En definitiva, en dichas operaciones inyectó a su

patrimonio dineros obtenidos por el tráfico de drogas, los que

mezcló, de manera que no fueran detectados, con aquellos que se

originaban de su negocio lícito de compra y venta de vehículos.

En concreto, las maniobras realizadas para lavar el dinero

proveniente del ilícito señalado, fueron que durante los meses de

septiembre y octubre de 2020, adquirió con ánimo de lucro, los

siguientes vehículos que se detallan:

1° Un automóvil Mini Cooper, año 2014, patente GPFB-15,

adquirido por el acusado e inscrito el 24 de septiembre 2020;

152
2° Un automóvil Volvo, modelo S60 T5, año 2019, patente LSKS-

46. adquirido por el acusado e inscrito el 4 de octubre de 2020;

3° Un automóvil Skoda modelo Octavia, año 2017, patente JKSV-

91, adquirido por el acusado e inscrito el 5 de octubre de 2020; y

4° Un station wagon Renault Duster Dynamique, año 2017,

patente JRYF-76, adquirido por el acusado e inscrito el 5 de

octubre de 2020.

Es dable señalar que, del dinero hallado en el domicilio de

Las Heras N°43 que se describió en el hecho N°1, parte del mismo

estaba conformado por aquél proveniente de la operación exitosa de

venta de drogas ya descrita anteriormente realizada en el mes de

agosto, siendo la restante, dinero obtenido de su negocio de

compra y venta de vehículos, constituyendo caudales que estaban

mezclados entre sí en el lugar donde fueron encontrados.

DÉCIMO SEXTO: Que, los hechos señalados en el N°1

precedentemente descritos configuran el delito de tráfico ilícito

de estupefacientes, previsto y sancionado en el artículo 3 en

relación con el artículo 1, ambos de la Ley 20.000, respecto de

ambos acusados, toda vez que se acreditó la posesión y transporte

de sustancias a las que se refiere la citada disposición legal,

sin contar con la autorización competente, lo que da cuenta

indefectiblemente que su destino era la distribución o

comercialización a terceros, habida cuenta de las circunstancias

en que se verificó el hallazgo, y especialmente la gran cantidad

de droga -más de 70 kilos-, su naturaleza -pasta base de cocaína y

clorhidrato de cocaína- y pureza, que osciló entre un 75 y 76% en

153
el caso de la pasta base y entre un 88 y 90% en el del

clorhidrato.

Por otro lado, los hechos descritos precedentemente en el N°2

son constitutivos para la mayoría del tribunal del delito

consumado de lavado de activos, previsto y sancionado en el

artículo 27 de la Ley 19.913 letra a), desde que con la prueba

incorporada, sumado a los dichos del propio acusado en cuanto

reconoció que sabía el origen ilícito de estos dineros, se pudo

calificar los mismos como constitutivos de esta figura penal, ya

que, sabiendo el origen de los dineros y la actividad de tráfico

de drogas que éste mismo desarrollaba, introdujo dentro de su

patrimonio tales dineros, mezclándolos con aquellos obtenidos de

un negocio de compra y venta de vehículos y con los cuales, en el

período comprendido entre agosto de 2020 y la fecha de su

detención, compró los automóviles detallados en los hechos

acreditados, ocultando o disimulando su origen espurio, dándole a

estas acreencias patrimoniales una apariencia de legitimidad.

DÉCIMO SÉPTIMO: Que, ya habiéndose analizado en detalle las

figuras típicas que han podido ser acreditadas y que motivaron la

decisión condenatoria del tribunal, resta referirnos a aquella

contemplada en el artículo 9 inciso 2°, en relación con el

artículo 2 letra c) y 4, todos de la Ley Nº 17.798. A ese respecto

para la mayoría de este tribunal, la prueba de cargo fue

insuficiente para condenar a Antonio Rojas Bórquez por el ilícito

de posesión y tenencia de municiones que se le atribuye, desde que

la prueba de cargo que se rindió tendiente a acreditar este hecho,

154
no permitió adquirir la convicción más allá de toda duda razonable

en cuanto a la concurrencia de los verbos rectores del tipo penal,

existiendo como contraste a aquélla, abundante prueba de descargo

que, en último término, asentó la duda razonable sobre las

circunstancias que rodearon el hallazgo de las especies incautadas

las que habrían pertenecido en su totalidad al padre del acusado,

quien había adquirido, debidamente autorizado y con la

documentación en regla, armamento compatible con los elementos

encontrados en el domicilio de Las Heras N°43, donde en una

ocasión habría pernoctado premunido de un arma de fuego, con el

fin de resguardarlo.

Relevante resultó en este punto esta prueba de descargo que

se dirigió precisamente a revestir de plausibilidad el

planteamiento de la defensa de Rojas Bórquez consistentes en la

declaración de los testigos Carlos Alarcón y Pedro Rojas Salas y

la abundante prueba documental que se enumeró en el considerando

Sexto.

Como primer antecedente, el Tribunal pudo dar por establecido

el hallazgo en el domicilio de Las Heras N° 43 de Viña del Mar, en

el dormitorio ocupado por Rojas Bórquez, dentro de un velador, una

caja porta armamento, en cuyo interior se encontraba un cargador

de pistola Glock calibre 9 mm. el que a su vez mantenía dentro 17

cartuchos marca Luger además de una caja con otros 19 cartuchos,

municiones que, conforme lo expuso el perito balístico Hugo

Hernández, en base al informe que realizó, se encuentran todas

aptas para el disparo y por tanto están sujetas a control por la

155
ley de control de armas. Ese hallazgo no puede desconocerse. Ahora

bien, la conducta que exige el tipo penal implica un vínculo entre

el hechor y dichos elementos ya que al castigar al que posea o

tenga tales especies, exige la concurrencia de dolo directo, es

decir el conocimiento que se tiene sobre la existencia de las

municiones, más que se demostrar su ubicación espacial dentro de

su domicilio. Pues bien, en base a la prueba de descargo, tanto

testimonial como documental, pudo acreditarse que Pedro Rojas

Salas, padre del acusado, adquirió el año 2013 dos pistolas marca

Glock calibre 9 mm., con sus respectivos cargadores y también

municiones, y cuyos números de serie son el UZG658 y UZK481. Esta

individualización guarda concordancia con los dichos del testigo

Rojas Salas, quien indicó que alrededor de 5 a 10 antes de la

detención de su hijo Antonio Rojas, había pernoctado por una noche

en ese inmueble para custodiarlo mientras éste estaba fuera de la

ciudad, para lo cual se premunió de una de sus armas, la cual

llevó junto con su caja porta armamento, la que conforme a la

prueba fotográfica exhibida, correspondía a la serie UZK481, con

los accesorios en su interior, caja que quedó olvidada en el

inmueble al retirarse al día siguiente llevándose solamente la

pistola. Aunque tal versión pueda tener ciertas imprecisiones, lo

cierto es que ese número de serie, correspondiente a una de las

armas que adquirió, es aquél que tenía la caja que fue encontrada

por la policía, por ende, era de su propiedad y si eso se

complementa con la documentación que da cuenta de la marca, tipo

de pistola y modelo, tenemos que dicha versión aparece totalmente

156
plausible. La caja en sí, aunque estaba en el dormitorio del

acusado, no estaba a la vista, sino dentro de un velador, y en

este caso, no puede necesariamente presumirse que Antonio Rojas

había tomado pleno conocimiento de la presencia de esos

implementos y mucho menos, tenerlos en su poder o bajo su

tenencia. Ante la falta de antecedentes que permitan configurar el

dolo necesario para este ilícito en base a la prueba de cargo y en

contraste con la prueba de descargo, la decisión para la mayoría

de esta sala, debe ser necesariamente absolutoria para este

delito.

A lo anterior se agrega que en definitiva el Ministerio

Público, amparado en el Principio de Objetividad, no persistió en

la clausura en la solicitud de veredicto condenatorio respecto de

este ilícito.

DÉCIMO OCTAVO: Que, en relación al delito de tráfico de

drogas, la participación que les cupo a los encartados en los

ilícito en cuestión, en los términos del artículo 15 N° 1 del

Código Penal, análogamente resultó confirmada mediante la prueba

de cargo, y sin perjuicio de que al analizar los tipos penales se

detallaron las intervenciones de cada encartado, éstas se

reforzaron con el reconocimiento que en estrados efectuaron los

funcionarios policiales que intervinieron en el procedimiento,

quienes los sindicaron sin margen de dudas en la audiencia de

juicio, como los sujetos que desplegaron las conductas antes

asentadas, lo anterior sin perjuicio que ambos acusados,

renunciando a su derecho a guardar silencio, reconocieron en

157
estrados su respectiva intervención en los hechos, lo cual

permitió excluir cualquier posibilidad de tesis absolutoria a su

respecto. En consecuencia, la conducta desplegada por los acusados

quedó comprendida en la norma que prevé el artículo 15 N° 1 del

Código Penal.

En relación a la circunstancia modificatoria de

responsabilidad agravante especial contemplada en el artículo 19

letra a) de la Ley 20.000, este Tribunal no la tendrá por

concurrente por cuanto, a juicio de esta sala, no se dan los

presupuestos contenidos en dicha norma. Esto por cuanto, como se

ha entendido de manera ya generalmente asentada, para la

concurrencia de dicha agravante de responsabilidad se requiere que

la agrupación tenga una “existencia más o menos permanente en el

tiempo, derivada de la identidad de los fines perseguidos por sus

miembros”6. En este caso dicha hipótesis no se produce, ya que como

ha podido quedar establecido, ambos acusados ejecutaron una sola

operación previa la cual fue exitosa, y luego concertaron realizar

la segunda, cerca de cuatro meses después, la que derivó en su

detención. Es decir, no se dio el requisito doctrinario de

permanencia en el tiempo, la que no puede bajo ningún aspecto

desprenderse de dos operaciones de traslado de droga distantes en

el tiempo aproximadamente cuatro meses entre sí.

DÉCIMO NOVENO: Que, en lo que se refiere a la participación

que le cupo al acusado Antonio Rojas Bórquez en el delito de

6
Matus, Jean Pierre; Ramírez, María Cecilia: “LECCIONES DE DERECHO PENAL
CHILENO. Parte Especial. Editorial Thomson Reuters. 2015. Página 476

158
lavado de activos, fue acreditada asimismo mediante la prueba de

cargo a la cual se ha hecho alusión, y el reconocimiento que de él

efectuaron los funcionarios de la sección OS-7 de Carabineros que

participaron en las labores investigativas y de allanamiento de

los domicilios de propiedad de este encartado el mismo día de su

detención, quienes lo sindicaron como aquél que desplegó las

conductas más arriba asentadas, sumado a que las diligencias

investigativas posteriores, lo vincularon sin margen de duda con

la adquisición de bienes, utilizando para ello lo obtenido en una

operación previa de tráfico de droga y el consiguiente

ocultamiento y disimulo dentro de su patrimonio de esos dineros,

actividad que queda comprendida en la hipótesis de autoría del

artículo 15 N° 1 del Código Penal. A lo anterior debe adicionarse

lo manifestado en estrados por el propio acusado, quien reconoció

haber desplegado acciones destinadas a ocultar activos mediante la

compra de vehículos y la mantención de dineros provenientes de sus

acciones lícitas mezclados con los obtenidos de una operación

ilícita.

VIGÉSIMO: Que, en la oportunidad prevista en el artículo 343

del Código Procesal Penal, el Fiscal acompañó dos extractos de

filiación y antecedentes por cada acusado, en que los primeros

mantenían una anotación por ilícito falta en causa RIT 2521-2020

de 7 de agosto de 2020 del Juzgado de Garantía de Quillota,

respecto de ambos acusados; mientras que los segundos no mantenían

anotación alguna. En virtud de ello, el Ministerio Público adujo

la concurrencia de la atenuante del artículo 11 N° 6 del Código

159
Penal, esto es, su irreprochable conducta anterior, estando a lo

consignado en los segundos extractos exhibidos. Seguidamente,

solicitó se reconociera respecto del acusado Juan Montenegro la

concurrencia de la atenuante especial de responsabilidad

contemplada en el artículo 22 de la Ley 20.000 y en relación a

Antonio Rojas pidió el reconocimiento de la atenuante de

responsabilidad de colaboración sustancial al esclarecimiento de

los hechos sólo respecto del delito de lavado de dineros,

oponiéndose a la concurrencia de la misma atenuante en relación al

delito de tráfico de drogas. En mérito de lo anterior pidió para

el acusado Juan Montenegro la imposición de una pena de 541 días

de presidio menor en su grado medio, no haciendo mención respecto

de la multa; y en relación a Antonio Rojas, por el delito de

lavado de activos solicitó la imposición de una pena de 541 días

de presidio menor en su grado medio, mientras que por el de

tráfico de drogas pidió la pena de 5 años y un día de presidio

mayor en su grado mínimo, no haciendo mención respecto de la multa

en ambos casos. Además, pidió el comiso de los teléfonos

incautados, una bolsa color naranja, una camioneta Honda modelo

Ridgeline patente GKSW.13, un automóvil Peugeot modelo 508 patente

PKLY.21, un automóvil Volvo modelo V-40 patente LLTY.60, un

automóvil Mini modelo Cooper patente GPFB.15, un automóvil Volvo

S-60 patente LSKS.46, un automóvil Skoda modelo Octavia patente

JKSV.91, un station wagon Renault modelo Duster patente JRYF.76 y

el total del dinero incautado.

Por su parte, la defensa del acusado Montenegro, adhirió a lo

160
señalado por el ente persecutor respecto de la concurrencia de las

circunstancias de responsabilidad, dando sus propios fundamentos,

y de la pena pedida, para la cual, incorporando un informe

psicosocial, pidió la pena sustitutiva de libertad vigilada y,

subsidiariamente, la reclusión parcial nocturna a cumplirse en su

nuevo domicilio que solicita se mantenga en reserva para el otro

acusado. Además, pidió la rebaja de la multa a 5 UTM y su pago en

cuotas, la aplicación del artículo 38 de la Ley 18.216 y eximirlo

del pago de las costas.

Finalmente, la defensa del acusado Rojas, asimismo adhirió a

lo señalado por el ente persecutor respecto de la concurrencia de

las circunstancias de responsabilidad y petición de pena respecto

del delito de lavado de activos, dando sus fundamentos. Insistió

en la concurrencia de la atenuante de responsabilidad de

colaboración sustancial al esclarecimiento de los hechos en

relación al delito de tráfico de drogas. En virtud de ello, pidió

por este delito la rebaja de la pena correspondiente y también la

rebaja prudencial de las multas respecto de ambos delitos y

eximirlo del pago de las costas de la causa.

VIGÉSIMO PRIMERO: Que, conforme a que ha sido el Ministerio

Público quien ha incorporado en último término extractos de

filiación de los acusados carentes de anotaciones penales

pretéritas efectuando un reconocimiento expreso de la atenuante de

responsabilidad de irreprochable conducta anterior es que, este

Tribunal acogerá la concurrencia de dicha minorante de

responsabilidad para ambos encartados.

161
VIGÉSIMO SEGUNDO: Que, respecto del acusado Juan Montenegro

se acogerá la solicitud efectuada tanto por el Ministerio Público

como su defensa de reconocer a su respecto la concurrencia de la

atenuante especial de responsabilidad contemplada en el artículo

22 de la Ley N° 20.000, esto es, la cooperación eficaz que

conduzca al esclarecimiento de los hechos investigados o permita

la identificación de sus responsables; o sirva para prevenir o

impedir la perpetración o consumación de otros delitos de igual o

mayor gravedad contemplados en dicha ley, entendiéndose la

cooperación eficaz como el suministro de datos o informaciones

precisos, verídicos y comprobables, que contribuyan necesariamente

a los fines señalados en el inciso primero. El fundamento de este

reconocimiento es el actuar de este acusado desde el comienzo de

la investigación. El procedimiento pudo haber concluido el día 3

de diciembre con la fiscalización del vehículo conducido por

Montenegro y el hallazgo de la droga que éste transportaba, sin

embargo, renunciando a su derecho a guardar silencio manifestó a

los funcionarios policiales el destino de ese cargamento y la

persona que debía recibirla quien terminó siendo el acusado Rojas

Bórquez. Sin embargo, su cooperación no quedó en eso, sino que

formó parte de la entrega sustitutiva, entregó su teléfono

celular, mantuvo comunicaciones con el coacusado y dio su número

telefónico para que fuera interceptado, y una vez en la ciudad de

Viña del Mar efectuó las coordinaciones con Rojas Bórquez para la

entrega de las llaves de la camioneta lo que en definitiva pudo

concretarse. Gracias a estas acciones, se llegó a la detención del

162
acusado Rojas, el cual era el cabecilla de la operación, y a

partir de lo cual y por las diligencias posteriores, se llegó

también a antecedentes que permitieron la configuración de otro

ilícito de gravedad como fue el lavado de activos. A mayor

abundamiento, el acusado Montenegro prestó declaraciones en la

etapa de investigación como también lo reseñó el testigo Anyelo

Sagal quien le tomó una de ellas mientras estaba privado de

libertad en la cual corroboró todo lo que había aportado.

Asimismo, la prueba documental de esta defensa ratificó que este

encartado colaboró con la investigación a través de la modalidad

de informante encubierto con facultades de revelador. Todo lo

anterior no hace sino corroborar que su actuar se ajusta

plenamente a la hipótesis contemplada en la norma citada en cuanto

sirvió para llegar a otro responsable que en este caso era el

dueño de la droga y coordinador de la operación y además se

determinó la comisión de otro delito de igual o mayor gravedad,

impidiendo con ello que el mismo se siguiera cometiendo.

VIGÉSIMO TERCERO: Que, respecto del acusado Antonio Rojas se

reconocerá la concurrencia de la atenuante de responsabilidad de

colaboración sustancial al esclarecimiento de los hechos respecto

del delito de lavado de activos, teniendo en consideración que sin

perjuicio que muchos de los aspectos fácticos del delito y la

participación pudieron acreditarse por la prueba de cargo, no es

menos cierto que como las partes manifestaron, este delito reviste

una mayor dificultad probatoria ya que precisamente lo que busca

es cubrir con un manto de licitud un sinnúmero de actos cuyo

163
objetivo es ocultar la ilicitud en el origen de ciertos bienes.

Por tanto, en su esencia está la clandestinidad que es parte de un

complejo entramado en el que la prueba aportó muchas de las piezas

del rompecabezas, pero en que una parte esencial fue completado

gracias al rol que tomó este acusado al reconocer la efectividad

que aunque realizaba una actividad lícita de compra y venta de

vehículos, lo cual además se vio corroborado por la abundante

prueba documental de la defensa en que se incorporaron múltiples

operaciones de otros vehículos en períodos cercanos a aquél

señalado en los hechos, éste de manera explícita señaló que en su

flujo de dineros inyectaba fondos provenientes de una operación de

tráfico de drogas. No debemos olvidar que este tipo penal requiere

dolo directo para su configuración, revistiendo la faz subjetiva

una dificultad mayor para que sea acreditada y que no

necesariamente queda absolutamente probada con la prueba de cargo,

lo cual queda salvado con la declaración del acusado que además de

lo que se indicó, admitió que el dinero encontrado en el domicilio

de Las Heras N° 43 correspondía a dinero que había sido mezclado

entre sus actividades lícitas e ilícitas.

Diverso parecer tiene este Tribunal respecto de reconocer

esta misma atenuante en relación al delito de tráfico de drogas,

puesto que la relevancia de su declaración en este ilícito se

reduce considerablemente habida cuenta que primeramente cuando fue

detenido, éste ejerció su derecho a guardar silencio y no efectuó

ninguna acción tendiente a colaborar con las diligencias que se

estaban efectuando. A ello se suma que durante la investigación

164
este mismo encausado tampoco declaró, lo cual ocurrió solamente en

el juicio, en el que efectivamente asumió su responsabilidad en el

delito de tráfico, sin embargo, su versión a juicio de este

Tribunal pretendió morigerar su papel en la operación,

primeramente al señalar que fue llevado por un tercero a cometer

el delito, endosando a esa otra persona la iniciativa de entrar al

negocio del tráfico ilícito, lo que se desprende al señalar que un

sujeto peruano lo motivó a hacerlo y que fue un error, lo que no

se condice con que, en los hechos, él fue el principal

coordinador, por tanto el cabecilla de la operación. Así las

cosas, el esclarecimiento de los hechos tanto en cuanto al tráfico

mismo como su responsabilidad en ellos no se obtuvo de su

declaración en el juicio, sino que fue principalmente de la prueba

de cargo y de la cooperación del acusado Montenegro, motivo por el

cual, respecto a este delito, se rechazará la concurrencia de esta

atenuante de responsabilidad para el acusado Rojas Bórquez.

VIGÉSIMO CUARTO: Que, la pena asignada al delito de tráfico

ilícito de estupefacientes, es de presidio mayor en su grado

mínimo a medio y multa de 40 a 400 UTM. Respecto del acusado

Montenegro, concurre la atenuante de irreprochable conducta

anterior y además la minorante especial del artículo 22 de la Ley

20.000 la cual permite la rebaja de la pena hasta en dos grados.

En este caso, aparece a juicio del Tribunal adecuado efectuar la

rebaja en dos grados al condecirse con las circunstancias del

hecho, radicándose la pena en la de presidio menor en su grado

medio, con el quantum que se indicará en la parte resolutiva

165
atendido que, sin perjuicio de la intensidad de la cooperación

eficaz que mostró el acusado Montenegro de la forma señalada en el

considerando Vigésimo Segundo, lo que motivó una sustancial rebaja

en la pena, la gran cantidad de droga incautada y su alta pureza,

justifican en su caso la imposición de la pena en el quantum que

se indicará.

Por otra parte, en relación al acusado Antonio Rojas, por el

delito de tráfico de drogas, concurriendo una atenuante y ninguna

agravante y conforme lo establece el artículo 68 del Código Penal,

no podrá imponerse el grado mayor de la pena, quedando ésta

radicada en el rango de presidio mayor en su grado mínimo, con el

quantum que se indicará en la parte resolutiva, considerando la

gran cantidad de droga, su naturaleza y su altísima pureza y

además que este acusado era en definitiva el líder de la operación

y quien efectuaba las coordinaciones necesarias, por tanto, su

reproche es necesariamente mayor, lo que justifica la imposición

de la pena que se indicará en la parte resolutiva.

En cuanto al delito de lavado de activos, la pena asignada

para este delito es la de presidio mayor en sus grados mínimo a

medio y multa de 200 a 1.000 UTM. En este caso, de conformidad a

lo dispuesto en el artículo 68 del Código Penal, al favorecer al

acusado dos circunstancias atenuantes de responsabilidad, y no

perjudicándole agravantes, el tribunal podrá rebajar la pena en

uno o más grados dependiendo el número y entidad de estas

atenuantes. En este caso, aparece razonable a juicio del Tribunal

efectuar la rebaja en dos grados, especialmente por la entidad de

166
la colaboración sustancial respecto de este ilícito, radicándose

la pena en la de presidio menor en su grado medio, aplicándose en

base a este mismo argumento, la pena en su mínimo como se indicará

en la parte resolutiva.

Por otro lado, atendido el hecho que el condenado Rojas

Bórquez se encuentra privado de libertad desde el día de su

detención, en forma ininterrumpida, sin posibilidad de generar

ingresos económicos, y en virtud de lo establecido en el artículo

70 del Código Penal, se impondrán las multas rebajadas del mínimo

legal, pero en los montos que se indicarán, por ambos delitos, no

efectuándose una rebaja mayor, ya que no se incorporó antecedente

social alguno que diera cuenta de una especial situación económica

desmejorada.

Distinta es la situación del acusado Montenegro Ramírez,

respecto del cual, además de haber permanecido privado de libertad

con motivo de esta causa ininterrumpidamente hasta el día 18 de

mayo recién pasado, su defensa acompañó un informe sicosocial en

donde las peritos que lo elaboraron, dieron cuenta de una

situación económica muy desmejorada, con situación habitacional

irregular y sin posibilidades actuales de generar ingresos

laborales, motivo por el cual y en virtud de lo establecido en el

artículo 70 del Código Penal, se impondrán aquellas multas que se

indicarán en la parte resolutiva.

Se hace presente que ambos acusados, consultados al tenor de

lo establecido en el artículo 49 del Código Penal, manifestaron

desear cumplir sus multas respectivamente, a través del pago en

167
cuotas.

VIGÉSIMO QUINTO: Que, asimismo, se decretará el comiso de las

especies incautadas de conformidad a lo dispuesto en los artículos

45 de la Ley 20.000 y 31 del Código Penal, toda vez que se

comprobó que fueron especies usadas para perpetrar el ilícito y

también efectos de éstos consistentes en un teléfono celular marca

Huawei, un teléfono celular marca Apple modelo Iphone, un teléfono

celular marca Samsung, una bolsa color naranja, el vehículo tipo

camioneta marca Honda, modelo New Ridgeline RTL 4x4 placa patente

GKSW.13, el vehículo tipo automóvil Peugeot modelo 508, placa

patente única PKLY.21, el vehículo tipo automóvil marca Volvo

modelo V-40 patente LLTY.60, el vehículo tipo automóvil marca Mini

modelo Cooper año 2014 patente GPFB15, el vehículo tipo automóvil

marca Volvo modelo S60 T5 año 2019 patente LSKS46, el vehículo

tipo automóvil marca Skoda modelo Octavia año 2017 patente JKSV91

y el vehículo tipo station wagon marca Renault modelo Duster

Dynamique año 2017 patente JRYF76y la suma total de $72.193.170.-

(setenta y dos millones ciento noventa y tres mil ciento setenta

pesos.

VIGÉSIMO SEXTO: Que, en relación a la aplicación de pena

sustitutiva a favor del acusado Juan Montenegro, primeramente, hay

que señalar que resulta improcedente la concesión de la pena

sustitutiva de remisión condicional de la pena por el texto

expreso de la actual ley 18.216 en el inciso final del artículo

4°, el cual señala que no procede esta pena sustitutiva, en los

casos, entre otros, de los delitos contemplados en la Ley 20.000.

168
Por otra parte, atendido el quantum de la pena temporal que se le

impondrá, se estima del caso procedente sustituirle el

cumplimiento de la pena privativa de libertad, por la de libertad

vigilada, desde que debe tenerse en cuenta, que éste viene a ser

un caso concreto donde el Estado debe poner al servicio de

cualquier persona todas las herramientas necesarias que permitan

su resocialización y readaptación. Finalmente, la defensa allegó a

la audiencia pertinente, informe de peritaje psicosocial, de fecha

10 de diciembre de 2021, por las peritos Rosa María Labarca

Cardoso (trabajadora social) y Marisol Hervás Ramos (psicóloga),

documento que resulta ser idóneo y suficiente para justificar: a)

que, el comportamiento pretérito del encausado ha sido adecuado

dentro del grupo socio cultural en el que se desenvuelve, al igual

que su conducta posterior a la ocurrencia del ilícito en examen; y

b) que los antecedentes sociales y características de personalidad

del encartado, además de las modalidades y móviles determinantes

del delito a que alude el referido instrumento, permiten concluir

que el acusado actualmente cuenta con suficientes herramientas

psicosociales para enfrentar una pena sustitutiva a que alude la

Ley 18.216.-

De este modo, y concurriendo los demás requisitos legales, se

sustituirá el cumplimiento de la pena privativa de libertad

impuesta a este acusado por la pena de libertad vigilada, máxime

que el tribunal estima que con el debido cumplimiento de dicha

pena sustitutiva se obtendrá, su efectiva readaptación y

resocialización.

169
VIGÉSIMO SÉPTIMO: Que, en relación al acusado Antonio Rojas,

al no concurrir los requisitos legales, por la pena de crimen que

se le impondrá y lo dispuesto en la Ley 18.216, no resulta

procedente sustituir el cumplimiento de las penas a imponer por

ninguna de las contempladas en dicha Ley.

VIGÉSIMO OCTAVO: Que se eximirá del pago de las costas a los

enjuiciados por el hecho de, al haber estado privados de libertad

durante la tramitación de esta causa, se les presume pobres para

todos los efectos legales, conforme la disposición del artículo

593 del Código Orgánico de Tribunales, sin perjuicio, además de

que, en el caso del condenado Montenegro, ha sido defendido por la

defensoría penal pública, dándose el supuesto del artículo 600 del

mismo cuerpo legal.

Por estas consideraciones y visto, además, lo dispuesto en

los artículos 1, 11 N° 6, 11 N° 9, 14 N° 1, 15 N° 1, 24, 26, 28,

30, 31, 50, 68, 69 y 70 del Código Penal; artículos 47, 295, 296,

297, 340, 341, 342, 344, 346 y 348 del Código Procesal Penal;

artículos 1, 3, 22, 45 y 46 de la Ley 20.000, artículo 27 de la

Ley 19.913, Ley 18.216 y Ley 19.970, SE DECLARA:

I.- Que se absuelve a ANTONIO AGUSTO ROJAS BORQUEZ, ya

debidamente individualizado, como autor del delito de porte y

tenencia ilegal de municiones, en grado de consumado, hecho

supuestamente ocurrido en la ciudad de Viña del Mar el 4 de

diciembre de 2020.

II.- Que se condena a ANTONIO AGUSTO ROJAS BORQUEZ, ya

debidamente individualizado, a sufrir la pena de OCHO (8) AÑOS de

170
presidio mayor en su grado mínimo, al pago de una multa de veinte

(20) Unidades Tributarias Mensuales (U.T.M.) y a la accesoria de

inhabilitación absoluta perpetua para cargos y oficios públicos y

derechos políticos y la de inhabilitación absoluta para

profesiones titulares mientras dure la condena, como autor del

delito de tráfico ilícito de estupefacientes, en grado de

consumado, cometido el 4 de diciembre de 2020, teniendo como

principio de ejecución la comuna de Antofagasta.

III.- Que se condena a ANTONIO AGUSTO ROJAS BORQUEZ, ya

debidamente individualizado, a sufrir la pena de QUINIENTOS

CUARENTA Y UN (541) DÍAS de presidio menor en su grado medio, al

pago de una multa de ochenta (80) Unidades Tributarias Mensuales

(U.T.M.) y la accesoria de suspensión de cargo u oficio público

durante el tiempo de la condena, como autor del delito de lavado

de activos, en grado de consumado, cometido entre los meses de

agosto y diciembre del año 2020, teniendo como principio de

ejecución la comuna de Antofagasta.

IV.- Que se condena a JUAN LUIS MONTENEGRO RAMIREZ ya

debidamente individualizado, a sufrir la pena de DOS (2) AÑOS de

presidio menor en su grado medio, al pago de una multa de cinco

(5) Unidades Tributarias Mensuales (U.T.M.) y la accesoria de

suspensión de cargo u oficio público durante el tiempo de la

condena, como autor del delito de tráfico ilícito de

estupefacientes, en grado de consumado, cometido el 3 de diciembre

de 2020, en la comuna de Antofagasta.

V.- Que se decreta el comiso de las especies incautadas

171
individualizadas en el considerando Vigésimo Quinto de esta

sentencia. A su turno, ofíciese también en su oportunidad al

Servicio Nacional para la Prevención y Rehabilitación del Consumo

de Drogas y Alcohol, para los efectos del inciso 4° del citado

artículo 46.

VI.- Que, no reuniendo el condenado Antonio Rojas Bórquez los

requisitos de la Ley N° 18.216.-, deberá cumplir las penas

privativas de libertad impuestas de manera efectiva, sirviéndole

de abono el tiempo que ha estado privado de libertad con motivo de

esta causa, esto es desde el 4 de diciembre de 2020 a la fecha,

según fluye de lo consignado en el respectivo auto de apertura de

juicio oral, como también, de la certificación de fecha 6 de mayo

de 2022, suscrita por el Ministro de Fe de este tribunal.

VII.- Que, reuniendo el sentenciado Juan Montenegro Ramírez

los presupuestos previstos en el artículo 15 de la Ley 18.216.-,

se le sustituye el cumplimiento de la pena temporal impuesta por

la de libertad vigilada, debiendo quedar sujeto a la vigilancia y

orientación permanente de un delegado en la Sección de Tratamiento

en el Medio Libre de Gendarmería de Chile que corresponda a la

comuna de Viña del Mar en el domicilio que se le remitirá de forma

reservada, por el mismo lapso de la pena corporal impuesta, esto

es, por dos años, sección a la que deberá presentarse en el plazo

de cinco días contados desde que esta sentencia se encuentre

firme, bajo apercibimiento de despacharse orden de detención en su

contra. Ofíciese, al Centro de Reinserción Social que corresponda,

a fin que se elabore un plan de intervención individual respecto

172
del encausado, el cual deberá ser remitido a este Tribunal dentro

del plazo de 45 días para su aprobación.

En caso de incumplimiento de la pena sustitutiva, procederá

su revocación o quebrantamiento o, en su caso, su reemplazo por

otra de mayor intensidad o la intensificación de sus condiciones,

según corresponda. En el evento que la pena sustitutiva fuere

revocada o quebrantada, el sentenciado deberá cumplir el saldo de

la pena inicialmente impuesta, sirviéndole de abono el tiempo de

ejecución de la pena sustitutiva, en la forma que señala la ley,

esto es, quinientos treinta y dos (532) días de abono, que

corresponden desde 3 de diciembre de 2020 al 18 de mayo de 2022,

ambas fechas inclusive, en los cuales permaneció privado de

libertad por más de 12 horas con ocasión de este procedimiento, lo

cual fluye de lo consignado en el auto de apertura del juicio

oral, como asimismo, de la certificación de data 6 de mayo pasado,

suscrita por el Ministro de Fe de este tribunal.

VIII.- Que, se exime a los condenados del pago de las costas

de la causa.

IX.- Dese cumplimiento respecto del condenado Juan Montenegro

a lo establecido en el artículo 38 inciso primero de la Ley 18.216

y, por tanto, omítase a su respecto en los certificados de

antecedentes las anotaciones a que diere origen esta sentencia

condenatoria. Ofíciese en su oportunidad al Servicio de Registro

Civil e Identificación.

Ofíciese, en su oportunidad, a los organismos que corresponda

para comunicar lo resuelto y remítanse los antecedentes necesarios

173
al Juez de Garantía de esta ciudad para la ejecución de la pena.

Devuélvase al Ministerio Público la evidencia material, y

asimismo devuélvase las especies incautadas por el delito de la

ley de control de armas, si no fuesen reclamadas y acreditado su

dominio en el plazo de 15 días de ejecutoriada la sentencia, por

parte de don Pedro Rojas Salas, las mismas deberán ser remitidas a

arsenales de guerra.

Habiendo sido condenados los acusados por uno de los delitos

contemplados en el artículo 17 de la Ley 19.970, ejecutoriado el

fallo, a fin de dar cumplimiento a dicha ley y su Reglamento, si

no se hubiese tomado muestra de ADN con anterioridad, procédase

por parte de Gendarmería a realizarla. Además, dese cumplimiento a

lo dispuesto en el artículo 17 de la Ley 18.556.

Acordada la decisión de condena de ANTONIO AGUSTO ROJAS

BORQUEZ, como autor del delito de lavado de dinero, previsto y

sancionado en el artículo 27 letras a) de la Ley N° 19.913, con el

voto en contra de la magistrado Claudia Lewin, quien fue del

parecer de absolverlo por tal ilícito, por las siguientes

consideraciones:

1° Por estimar que la propuesta fáctica contenida en la

acusación, resultó ser incompleta y vaga a la hora de traducir en

hechos y/o conductas los diversos requisitos típicos de delito de

lavado de activos o dinero, al describir y restringir a la mera

adquisición de vehículos -por lo demás inscritos a su nombre- y

acotados a 4 automóviles comprados en el mes de septiembre de

2020, como maniobras para “ocultar o disimular” el origen ilícito

174
del dinero producto de la actividad de tráfico de drogas que

realizaba a lo menos desde el mes de agosto de 2020. En efecto, el

auto de apertura se refiere de modo amplio a la “realización de

una serie de operaciones que se detallan más adelante, adquiriendo

bienes con ánimo de lucro” y más adelante el anunciado detalle de

las operaciones consistió en: “la adquisición de los 4 vehículos,

sin justificación patrimonial aparente y el ocultamiento de la

suma de dinero”. Así las cosas, estima esta juez que la mención

amplia que hace el artículo 27 letra c) de la ley señalada que

indica “el que de cualquier forma oculte o disimule”, no libera al

ente acusador de su deber de imputar hechos concretos ya sea en

relación a conductas, épocas, lugares, circunstancias y bienes, y

en tal sentido la propuesta acusadora en parte alguna, desarrolla

ni hace referencia a cual o cuales serían las conductas,

maniobras, operaciones o actuaciones tributarias o contables, a

través de las cuales se “disimulaba” la obtención de las ganancias

ilícitas, entendiendo esta disidente que este particular delito no

se satisface con la mera compra que hace el traficante –con las

ganancias que le reporta el delito- de bienes que coloca a su

nombre, incluso cuando lo hace a nombre de familiares, pues tales

operaciones son pesquisables sin mayor esfuerzo en el marco de una

investigación, tampoco se adecúa al verbo rector –aunque

gramaticalmente lo sea- la acción de “ocultar” en uno de sus

domicilios parte del dinero producto del delito, no es el

ocultamiento material lo que se buscar sancionar, puesto que ambos

hechos descritos (compra de 4 vehículos e inscritos a nombre de

175
Rojas y ocultamiento de $68.000.000.- en un garaje de uno de los

domicilios de Rojas), así como venían planteados en la acusación,

no son más que destinar el dinero ilícitamente obtenido en mejorar

un nivel de vida, disfrutar y ostentar con la posesión y

circulación de vehículos de alta gama, etc. y eso no es lavado de

activos sino simplemente, el agotamiento del delito base.

2° Ahora bien, es efectivo que se acreditó en el juicio que

la forma en que se lograba tal ocultación o disimulo, era que

Rojas confundía en su patrimonio ingresos lícitos –en todo caso

sub declarados- con aquellos producto del tráfico de drogas y que

eso lo hacía a través de la realización de un particular giro

comercial informal –pues no contaba con iniciación de actividades

como tal y tampoco su ejercicio se hallaba apegado a la

reglamentación comercial y tributaria- así resultaba ser bien sui

géneris, esto es la compra de vehículos chocados o con

desperfectos en casas de remate, los que luego de reparados eran

vendidos a terceros en un mayor valor, ventas que respaldaba –no

con la emisión de boletas o facturas, así no pagaba IVA- sino con

la emisión de algunas “boletas de honorarios” -asimilando, de

manera bien burda, no obstante que contaba con asesoría contable,

la declaración de ingresos por concepto de una compraventa, con la

declaración de ingresos por concepto de servicios prestados a

terceros- emisión de boletas, que al menos en lo que a

declaraciones mensuales y anuales, se reportaban regularmente ante

el SII –no obstante que se entregaron datos de la existencia de

una ínfima cantidad de las supuestamente emitidas- pero aun así y

176
pese a todas las irregularidades contables y tributarias que no

son materia de este juicio, el encartado lograba que el

abultamiento progresivo de su patrimonio –del que dio cuenta el

perito Raash que analizó los años 2015 al 2020- el gran flujo de

dinero que se advirtió en una de sus cuentas corrientes –la del

año 2020 del Banco Santander- y la adquisición de gran cantidad de

vehículos, no llamaran la atención de la autoridad.

3° Sin embargo, por razones de congruencia que no cabe duda

incidían en el derecho de defensa, desde que una mayor precisión

pudo cambiar la estrategia de defensa, estima esta juez que el

tribunal no podía emitir un veredicto de condena, porque aun

cuando éste se fundara en el mérito de la prueba rendida, lo

cierto es que se estarían estableciendo hechos que excedían de los

contenidos en la acusación, hechos y circunstancias que no eran

accidentales o accesorios sino que configuraban uno de los

elementos típicos del delito materia de la acusación.

Como corolario de lo anterior, es que una imputación tan

general como la contenida en la acusación, que equipara la

adquisición de cuatro vehículos y el ocultamiento material de

dinero, con los verbos rectores de “ocultar y disimular” y que

además no describe cual sería aquella “cualquier forma” usada para

ocultar o disimular, impedía arribar a un veredicto de condena, no

obstante que se rindió abundante prueba por parte del acusador en

orden a acreditar algunos de esos tópicos ausentes en la

acusación, incluso contando con una categórica pericia, la

expuesta por el perito contador auditor de la Sección de

177
Investigación de Lavado de Activos del Departamento OS7 de

Carabineros de Carabineros de Chile, que hasta concluyó cual era

la maniobra empleada para ocultar o disimular el origen ilícito de

bienes y dinero, con la que sobradamente se comprobó –a lo menos

de modo global- que las ganancias producto de su actividad lícita

pero informal e irregular administrativamente hablando, no

respaldaban su nivel de vida, la cantidad de vehículos que

compraba, algunos no en casa de remates, y en precios no menores,

existiendo gran inconsistencia en la información que entregaban

sus movimientos bancarios durante el año 2020, con sus

declaraciones de impuestos.

De otra parte, la decisión de absolución del acusado ANTONIO

AGUSTO ROJAS BORQUEZ, como autor del delito de posesión y tenencia

ilegal de municiones, previsto y sancionado en el artículo 9

inciso 2°, en relación con el artículo 2 letra c) y 4, todos de la

Ley Nº 17.798, también se adoptó con el voto en contra de la

señalada magistrado, que estimó que éste debía ser condenado –pero

previa recalificación- como autor de delito de posesión o tenencia

ilegal de dispositivo (cargador) de un arma de fuego, previsto y

sancionado en el artículo 9 incisos 1°, en relación al artículo 2°

letras b) y c), respectivamente de la ley 17.798. Lo anterior en

razón de lo siguiente.

1° Primeramente, entendiendo que los artículos 295 y 297 del

Código Procesal Penal, imponen al sentenciador una labor

ineludible en términos de no poder desentenderse de la prueba

rendida en el juicio, cuanto más de las alegaciones de apertura

178
del acusador, de la prueba rendida (pericial, fotográfica y

documental) y del acucioso contra examen al que sometió la prueba

testimonial de descargo del encausado Rojas Borquez, fluía

claramente una pretensión de condena por el delito que en relación

a la ley de control de armas, había acusado. Y respecto de la

particular solicitud realizada en el alegato de clausura y

reiterada en la réplica, el señor Fiscal –si bien hizo mención al

principio de objetividad, no desarrolló a qué título lo traía a

colación- no requirió de modo alguno la absolución de Rojas, sino

que de modo muy breve “dejó entregada la decisión a criterio del

tribunal”, decisión que por cierto, o es de absolución o de

condena.

2° Enseguida, la prueba de cargo y en particular los

testimonios de los funcionarios que intervinieron en el

allanamiento de los dos domicilios del acusado, uno de ellos

compartido con su padre y otros familiares, fueron a juicio de

esta disidente más que suficientes para asentar que era el acusado

Rojas Borquez quien ostentaba la tenencia y posesión de la caja

marca Glock con un cargador de la misma marca calibre 9 mm y 36

municiones de idéntico calibre, encontrada en un velador en su

domicilio y eso era sin perjuicio que tales elementos –como el

arma no habida ese día- hubieran sido regularmente adquiridos e

inscritos a nombre de su padre Pedro Rojas.

3° En efecto, los Carabineros Sanhueza y Viveros, dieron

cuenta de las particulares circunstancias y razones por las que

aquel día el padre de Rojas Borquez, los llevó a una segunda

179
vivienda, el Capitán Sanhueza dijo que “el padre les dijo que su

hijo tenía un armamento en su otro domicilio” (el de Las Heras),

explicando este testigo que previo a ello y durante el

allanamiento del domicilio de calle 12 de Octubre, el padre del

acusado –el testigo Pedro Rojas- reconoció mantener un arma

inscrita la que se las exhibió junto con la documentación

pertinente, de trataba de una pistola marca Glock, con cargador y

sus municiones, en una caja. Y finalmente considerando que Pedro

Rojas, nada les manifestó al personal policial durante el registro

de la vivienda de calle Las Heras donde se encontró una caja marca

Glock, con dos cargadores y municiones, pero sin el arma.

4° Lo anterior, unido a la exhibición de fotografías y la

prueba pericial de la que dio cuenta el Carabinero Hugo Hernández,

resultaron ser suficientes a juicio de esta disidente para estimar

que quien mantenía (ya sea como poseedor o tenedor) los elementos

ya descritos era el acusado, resultando irrelevante en este caso,

la abundante prueba documental rendida por la defensa para

acreditar que el padre de aquel don Pedro Rojas Salas, era el

legítimo propietario de esa caja marca Glock con un cargador de la

misma marca calibre 9 mm y 36 municiones de idéntico calibre y que

esa caja correspondiera a una de las dos pistolas marca Glock que

Rojas Salas había comprado para defensa personal, las que mantenía

debidamente inscritas, de hecho nada de eso es puesto en duda,

sino que lo fueron las razones por las cuales las señaladas

especies, que además debían mantenerse en otra vivienda pues así

lo disponía la autorización dada por la DGM, ese día estaban en

180
otro lugar y, en tal sentido las explicaciones que dio el acusado

Antonio Rojas, las que intentó refrendar con los dichos de su

padre Pedro Rojas, fueron poco plausibles, ilógicas y además ambos

relatos incurrieron en contradicciones relevantes, de manera que

para esta disidente, no surgieron dudas, menos que alcanzaran un

nivel de razonabilidad, como para cuestionar que el hallazgo de

los indicados objetos sujetos al control por la ley 20.000.- en

uno de los domicilios de Rojas Borquez, se sostenía en que éste

los mantenía en su poder, pues su dueño –su padre- le había cedido

la tenencia.

En efecto, no resultaron plausibles, ni lógicas las razones

por las cuales en el juicio –más no el día de la detención de

Rojas Borquez e ingreso a sus dos domicilios- el padre de éste

sólo reconoció al personal policial -y de hecho les mostró junto

con su documentación- una única pistola Glock, con municiones y

dos cargadores, sin hacer referencia alguna ni menos mostrar que

mantenía una segunda arma de la misma marca, debidamente inscrita.

Lo anterior no resulta baladí pues en el juicio Rojas padre

explicó que la caja sin arma, pero con municiones, un implemento

de aseo y un cargador, encontrada el inmueble de su hijo de calle

Las Heras, era de su propiedad y “la había dejado olvidada,

alrededor de unos cinco días antes, cuando debió quedarse en la

casa de su hijo, cuidándola, para lo cual se trasladó al lugar con

una de sus armas y al retirarse al día siguiente, olvidó la caja y

se llevó la pistola a su domicilio, guardándola en una bolsa”

cuestión que no recordaba bien el día del allanamiento, siendo por

181
tal razón que llevó a los Carabineros al otro domicilio de su

hijo, donde como se ha visto, estaba la caja del arma con las

municiones y un cargador. Pues bien, de haber sucedido los hechos

como éste narró, entonces no se explica que –reconociendo que los

funcionarios buscaban el arma que no se hallaba en la caja- no

fuera en tal momento que “recordara” que el arma se hallaba donde

debía estar, esto es en el domicilio autorizado de calle 12 de

octubre. De lo anterior fluye que el titular de esos objetos

sujetos a control de la Ley de Armas, no los mantenía en su poder,

sino que estaban en posesión de su hijo, el acusado Rojas Borquez

y que consistente con esa anómala circunstancia don Pedro Rojas,

manteniendo dos armas inscritas, sólo les mostró una al personal

policial, lo que afianza la estimación que al menos esos objetos –

y quizá también el arma, a la que estaban asociados, aunque eso no

fuese materia de la acusación- eran mantenidos por el acusado en

uno de sus domicilios. En el contexto anterior, la abundante

prueba de la defensa se orientó únicamente a acreditar la compra

legítima de esas armas y municiones e inscripciones regulares, a

nombre de don Pedro Rojas, pero nada de eso introdujo dudas en

esta sentenciadora que ameritaran la absolución de Antonio Rojas.

5° Finalmente, como quiera que al acusado no sólo le fueron

encontradas 36 municiones calibre 9 mm, sino también un cargador

de pistola Glock y que éste fue peritado concluyéndose su buen

estado, el delito por el cual debió haber sido condenado Rojas era

el previsto en el inciso 1 del artículo 8 en relación a la letra

b) del artículo 2, ambas normas de la Ley 17.798, puesto que la

182
letra b) señala como objetos de control no sólo las armas de

fuego, sino sus partes, dispositivos y piezas y no cabe duda que

un cargador lo es. No obstante lo anterior, el mayor disvalor de

esa conducta en relación al delito de posesión o tenencia de

municiones, por el que se dedujo la acusación, se entiende

subsumido en la calificación que se propuso, más cuando no fue

controvertido que adentro del cargador se hallaban parte de las

municiones y las restantes resultaron ser una cantidad menor y

además del mismo calibre del arma a la cual estaba asociada la

caja que las contenía.

Redactada por el Juez Marcelo Echeverría Muñoz y el voto de

minoría por su autora.

Regístrese.

RIT 418-2021

RUC 2001218650-K

PRONUNCIADA POR LOS JUECES TITULARES DEL TRIBUNAL DE JUICIO

ORAL EN LO PENAL DE ANTOFAGASTA, DOÑA CLAUDIA LEWIN ARROYO, DON

FRANCISCO LANAS JOPIA Y DON MARCELO ECHEVERRÍA MUÑOZ. No firma la

presente sentencia el Juez don Francisco Lanas, no obstante haber

concurrido a la deliberación y al acuerdo, por encontrarse con

feriado legal.

183

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