Los Símbolos Del Espíritu Santo y Su Significado
Los Símbolos Del Espíritu Santo y Su Significado
Los Símbolos Del Espíritu Santo y Su Significado
El Maestro en los evangelios nos enseña misterios del Reino a través de las parábolas,
mediante narraciones sencillas y tomadas del diario vivir, Jesús procura pues enseñarnos
grandes secretos mediante elementos pedagógicos sencillos, lo mismo hace para que
conozcamos la persona y obra del Espíritu Santo…
El libro: “EL LENGUAJE DEL ESPÍRITU SANTO”.Estácompuesto por: los dones del Espíritu Santo,
sus nombres y la revelación detrás de ellos, sus símbolos y su significado, el bautismo en el
Espíritu Santo y las lenguas, la historia de la doctrina del Espíritu, la profecía, el Consolador, La
unción y su correcto uso, entre otros temas de gran interés. Puedes adquirirlo en: EL
LENGUAJE DEL ESPÍRITU SANTO.
Pardington dice: “La palabra SÍMBOLO, viene de dos palabras griegas: SUN, que quiere decir
justo; y la palabra BALIO que quiere decir tirado; significando literalmente algo que ha sido
tirado junto con otra cosa, uno al lado del otro, el uno para representar y explicar el otro. En
otras palabras un símbolo es un emblema material que muestra y descubre una verdad
espiritual”
Estos símbolos del Espíritu Santo, son dados por Dios para que podamos más fácilmente
comprender lo que el idioma mismo no puede explicar o expresar (al igual que sus nombres y
significados). Los símbolos son empleados para describir las operaciones del Espíritu Santo.
“Yo a la verdad os bautizo en agua para arrepentimiento; pero el que viene tras mí, cuyo
calzado yo no soy digno de llevar, es más poderoso que yo; él os bautizará en Espíritu Santo y
fuego”
El fuego calienta, ilumina, purifica, prueba, produce energía, y genera poder. El fuego consume
el combustible, y refina o purifica aquello que no puede ser consumido. El Espíritu como fuego
ministra calor al corazón y luz a la mente del creyente (Te invitamos a leer “El bautismo en el
Espíritu Santo”).
“El viento sopla de donde quiere, y oyes su sonido; mas ni sabes de dónde viene, ni a dónde
va; así es todo aquel que es nacido del Espíritu”.
El viento simboliza la obra redentora del Espíritu como misteriosa, poderosa, penetrante,
refrescante y que da vida. Es invisible en su operación e inesperado en sus consecuencias. De
los originales hebreo y Griego, la palabra Espíritu puede ser traducida: espíritu, o viento, o
aliento. El Espíritu Santo es el aliento (hálito), exhalado de Dios.
Sin la constante renovación y vivificación del Espíritu que imparte vida, el creyente no podría
sobrevivir. Véase Ezequiel 37.7-10. Job dijo: “El Espíritu de Dios me hizo, Y el soplo del
Omnipotente me dio vida”. Job 33.4.
“El que cree en mí, como dice la Escritura, de su interior correrán ríos de agua viva. Esto dijo
del Espíritu que habían de recibir los que creyesen en él; pues aún no había venido el Espíritu
Santo, porque Jesús no había sido aún glorificado”.
El poder del Espíritu Santo hace en el terreno de lo espiritual lo que el agua hace en el orden
material. El agua purifica, refresca, apaga la sed y convierte el campo estéril en tierra
fructífera. Purifica lo que está manchado y restaura la limpieza; es un símbolo muy apropiado
de la gracia divina que no solamente limpia el alma sino que le añade belleza. El agua es un
elemento indispensable de la vida física: el Espíritu Santo es como un elemento indispensable
de la vida espiritual. El Espíritu limpia de los hábitos pecaminosos, y sirve como fuente que
produce ríos de santidad, y renovación que sacia la necesidad del hijo de Dios en la tierra.
“Agua viva” es el agua en contraste con las aguas estancadas de cisternas o pantanos; es un
agua que salta a borbotones.
“En él también vosotros, habiendo oído la palabra de verdad, el evangelio de vuestra salvación,
y habiendo creído en él, fuisteis sellados con el Espíritu Santo de la promesa”
Véase además Efesios 4.30 y 2ª Corintios 1.22. El sello es puesto sobre una cosa de valor y
denota una transacción terminada, como así también algo que es genuino, incambiable y de
gran valor.En los tiempos de la Biblia el sello demostraba la propiedad, daba autoridad y
prometía seguridad. Véase Daniel 6.17. El Espíritu mismo es el sello que Dios el Padre pone en
el corazón del creyente a fin de asegurarle la certeza de una transacción completa.
En los tiempos de la Biblia, la unción con aceite era usada primordialmente para limpiar,
suavizar y relajar; y para hermosura como sub-producto. Muchos de los rituales del Antiguo
Testamento requerían el uso del aceite, y en solemne ceremonia de unción, los reyes, profetas
y sacerdotes fueron puestos aparte para su llamamiento divino.
El creyente ungido del Nuevo Testamento representa el real sacerdocio, 1ª Pedro 2.9, pues por
la virtud de la unción del Espíritu, cada creyente es tanto sacerdote como rey. Como aceite, el
Espíritu es visto no solo en la unción sino también en la sustentación (aceite es alimento),
proveyendo luz, sanando, y suavizando ( Artículo sugerido:La unción del Espíritu Santo).
“Y Jesús, después que fue bautizado, subió luego del agua; y he aquí cielos le fueron abiertos, y
vio al Espíritu de Dios que descendía como paloma, y venía sobre él”
El interés del Señor en este suceso es evidente por el hecho que se registra en los cuatro
evangelios. Una tradición judía traduce Génesis 1.2. de la siguiente manera: “El Espíritu de Dios
como una paloma cobijaba el haz de las aguas”. Las características de la paloma son: gentil,
tierna, graciosa, inocente, suave, pacífica, pura, paciente, fácilmente contristada o asustada y
fiel.
El hecho de que el Espíritu Santo es representado como una paloma indica que Él nunca
demanda ni obliga a los suyos; Él obra por medio de suaves directivas o persuasiones. Cristo
instruyó a los creyentes de ser “sencillos como palomas”, Mateo 10.16. El tener al Espíritu
Santo morando dentro como paloma es saber que uno está en paz con Dios, pues hemos sido
justificados en Cristo.
“Y estaban todos atónitos y perplejos, diciéndose unos a otros: ¿Qué quiere decir esto? Mas
otros, burlándose, decían: Están llenos de mosto”.
El vino del Espíritu es el estímulo espiritual Divino que Satanás procura falsificar por medio del
estímulo del alcohol.
El vino es aquello que suelta las restricciones e inhibiciones, da denuedo y produce abundancia
de palabras. El trabajo del Reino requiere obreros vigorosos, entusiastas y estimulados, para
una realización de obra más efectiva. La expresión de los observadores en el día de
Pentecostés fue cínica: Hechos 2.13. Fue en el vigor y el estímulo de esta clase de relación con
el Espíritu Santo como los apóstoles proclamaron el mensaje del Evangelio en ese día y vieron
tres mil almas añadidas a la Iglesia.
Oración: Señor cada día lléname más de tu Santo Espíritu, ayúdame a entender todo lo que tú
me has dado, y cuanto deseas que yo camine en esa verdad. Amado Espíritu Santo quiero
conocerte cada día más y ser guiado por ti. Gracias Señor por hacerme templo de tu Espíritu.
Amen.