Ensayo-Christian Onésimo Gaytán Ortiz
Ensayo-Christian Onésimo Gaytán Ortiz
Ensayo-Christian Onésimo Gaytán Ortiz
I. Introducción.
Por lo que hace a las normas secundarias, la Ley General de Protección de Datos
Personales en Posesión de Sujetos Obligados define los datos personales como
“Cualquier información concerniente a una persona física identificada o
identificable. Se considera que una persona es identificable cuando su identidad
pueda determinarse directa o indirectamente a través de cualquier información”
(2017). De igual forma, distingue los anteriores de los datos personales sensibles
y precisa que es lo que se debe de entender por estos, señalando que son:
Por lo anterior, una vez que se han descrito en forma breve las definiciones que
realizan el Sistema Interamericano de los Derechos Humanos y la normativa
interna mexicana, sobre el derecho de acceso a la información y el derecho a la
protección de datos personales, señalaremos algunas de las restricciones a estos
derechos, así como los conflictos que pueden presentarse en la interacción entre
ambos. Para esto revisaremos algunas de las consideraciones que la Corte IDH
realiza en sus sentencias, de igual forma aquellas que tienen su origen en la
legislación mexicana, así como los criterios emitidos tanto por el Comité de
Acceso a la Información y Protección de Datos Personales de la Suprema Corte
de Justicia de la Nación, como por el Instituto Nacional de Transparencia, Acceso
a la Información y Protección de Datos Personales.
Ahora bien, por lo que hace al termino “información confidencial” el artículo 116 de
la Ley General de Transparencia y Acceso a la Información Pública (2015)
menciona que es “aquella que contiene datos personales concernientes a una
persona identificada o identificable”, de igual forma considera que es la relativa a
“los secretos bancario, fiduciario, industrial, comercial, fiscal, bursátil y postal, cuya
titularidad corresponda a particulares, sujetos de derecho internacional o a sujetos
obligados cuando no involucren el ejercicio de recursos públicos” .
Por otra parte, el Criterio 09/2006 emitido por el mismo Comité, relativo al uso de
números móviles señala que debe de determinarse la naturaleza bajo la cual se
asignan dichos equipos a los servidores públicos de la Suprema Corte de Justicia
de la Nación, es decir si estos son otorgados como prestaciones o como
herramientas de trabajo, ya que si estos son utilizados para uso personal
trascienden el ámbito del servicio público, no así los que se empleen como
instrumento para desarrollar la función pública encomendada los cuales a una
regulación diversa (2006).
Por otra parte, el INAI ha señalado dentro del Criterio de Interpretación de los
sujetos obligados clave SO/004/2021, que el Registro Federal de Contribuyentes
de las personas físicas que actúan como proveedores o contratistas de los sujetos
obligados debe de ser público, ya que esto abona a la transparencia y la rendición
de cuentas, toda vez que dichas personas reciben recursos públicos (2021), este
mismo señalamiento se confirma en la resolución al recurso de revisión RRA
7709/19 de fecha 13 de agosto de 2019 el RFC de los proveedores es debe de ser
un dato público ya que este “es un dato que abona a la transparencia, al
constatarse que dichos proveedores otorgaron bienes que fueron pagados con
recursos públicos” (2019).
V. Conclusiones.
En segundo lugar, estos derechos no son absolutos, sino que pueden ser
restringidos, siempre y cuando dichas limitaciones se encuentren debidamente
justificadas por el Estado que pretenda imponerlas. Es decir, que tal y como se
desprende de la legislación examinada, no solo estén contempladas dentro de la
misma, sino que además este condicionamiento tenga un fin legítimo, lo anterior
con la finalidad de evitar el abuso del poder público.
Por último, además de las tensiones señaladas anteriormente, los conflictos entre
ambos derechos pueden presentarse también en otros rubros, como aquellas
relativas a los datos contenidos en los informes médicos que determinan el estado
de salud de los funcionarios públicos, las fotografías o imágenes que puedan ser
tomadas de los mismos, así como la información financiera de estos. De igual
forma, también podemos encontrar dichas colisiones en el manejo y tratamiento
de los datos de los particulares, por ejemplo, la utilización de la información
contenida en expedientes clínicos en poder de las instituciones de salud públicas.