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INDICE
• RESUMEN ………………………………………………………… 3
• TRASTORNO DEL ESPECTRO AUTISTA : CONCEPTO……4
• ALIMENTACION Y TEA…………………………………………..9
• CARACTERISTICAS NUTRICIONALES EN TEA…………….12
• INTERVENCION NUTRICIONAL EN TEA……………………..18
• CONCLUSIONES………………………………………………….25
• BIBLIOGRAFIA……………………………………………………26
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NUTRICION EN NIÑOS CON TRASTORNO DEL ESPECTRO AUTISTA
REVISION DE LA EFICACIA DE LA INTERVENCION NUTRICIONAL
RESUMEN
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TRASTORNO DEL ESPECTRO AUTISTA: CONCEPTO
Los trabajos y publicaciones de Leo Kanner han servido como base para
conceptualizar el termino autismo en los actuales manuales diagnósticos
universales como el DSM V.
Otro autor que aporto significado al concepto de autismo fue Asperger. En 1944
sin conocer los trabajos de Kanner publicó observaciones muy parecidas a éste
utilizando el término autismo para describir los patrones conductuales de 4
4
pacientes con el siguiente cuadro clínico: falta de empatía, ingenuidad, poca
habilidad para hacer amigos, lenguaje pedante o repetitivo, pobre comunicación
no verbal, interés desmesurado por ciertos temas y torpeza motora
(Asperger,1944).La traducción de estas publicaciones por Wing en 1981 hace
que aparezca el termino síndrome de Asperger.
5
CRITERIOS DIAGNOSTICOS DSMV (APA ,2014)
A. Déficits persistentes en comunicación social e interacción social a lo
largo de múltiples contextos, según se manifiestan en los siguientes síntomas,
actuales o pasados:
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objetos, dar vueltas a objetos, ecolalia, frases idiosincrásicas).
7
social debe estar por debajo de lo esperado en función del nivel general de
desarrollo.
Especificar si:
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ALIMENTACION Y TEA
Este proceso tan básico para el desarrollo y evolución de los niños muy
frecuentemente se ve afectado en los niños con diagnóstico de TEA.
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Los niños con Trastorno del Espectro Autista (TEA) demuestran hábitos
específicos relacionados con la alimentación (Schreck, Williams y Smith ,2004).
Según información de los padres y cuidadores, los niños con TEA suelen preferir
los mismos alimentos, con una fuerte tendencia a comer alimentos del mismo
color, en un envase específico, y pueden negarse a comer alimentos nuevos o
que tengan una determinada textura (Ahearn et al ,2001).
Después de examinar a niños con TEA en su clínica, Wing determinó que el 67%
de los 230 niños demostraban comportamientos maladaptativos en relación a la
alimentación y a la elección de los alimentos, lo que influía a la hora de las
comidas (Wing,2001).
Uno de los trabajos más completos hasta el momento estima que entre 46% y el
89% de los niños con TEA tienen problemas significativos con la alimentación
sin identificarse en la mayoría de los casos problemas orgánicos (Ledford y Gast,
2006).
Se realizó un estudio que comparaba niños con TEA y niños con desarrollo típico
confirmando que la elección de alimentos de los primeros es más limitada.
(Twachtman-Reilly, Amaral y Zebrowski ,2008).
En otro estudio se realizó una comparativa entre 58 niños con desarrollo típico y
53 niños con diagnóstico de TEA entre 3 y 11 años. Las conclusiones del estudio
demuestran que los niños autistas demuestran un mayor rechazo alimentario con
una tasa del 41.7% frente al 18.9% de los niños con desarrollo típico. Los niños
con TEA consumían un promedio de 19 alimentos durante un periodo de tres
días frente al 22.5 consumidos por sus compañeros (Bandini,2010).
Otras de los posibles causan a las que hacen referencia numerosos autores son
de base conductual. Según Schwarz (2003) la mayoría de estos problemas en
niños con TEA pueden clasificarse como trastornos alimentarios conductuales,
incluyendo comportamientos aversivos al comer (rechazo alimentario, asfixia,
amordazamiento y expulsión sin base médica).
Cuando no hay causa médica conocida la mayoría de los autores han sugerido
varias razones para la prevalencia de problemas de alimentación en niños con
10
TEA, incluyendo una concentración en el detalle, perseverancia, impulsividad,
miedo a la novedad, deficiencias sensoriales, déficit de cumplimiento social e
intolerancia biológica a los alimentos (Cumine, Leach y Stevenson,2000).
Una de las causas que se barajan son las disfunciones sensoriales pudiendo
causar aversión para algunas texturas o sabores.
Hay autores que encuentran mayor sensibilidad gustativa y olfatoria en niños con
11
TEA (Schreck et al,2006).
Hay estudios que demuestran como las personas con TEA tienen una
prevalencia de obesidad mucho más alta que aquellas sin TEA. Curtin et al.
(2010) informaron que la prevalencia de obesidad en niños con TEA fue de
28,8% mayor en comparación de los niños sin TEA. Phillips et al. (2014) sugieren
que los patrones de comportamiento dietético pueden predisponer a los niños
con TEA a un riesgo mayor de obesidad.
Existen diversos factores de riesgo de Obesidad asociados al diagnóstico de
TEA (Kamal ,2019):
12
comida y el consumo. Los comportamientos en el espectro del autismo que
entran en esta categoría incluyen antojos hacia determinados alimentos,
rechazos de grupos de alimentos, y, en particular, una dieta limitada. En este
último grupo, tanto la selección de alimentos específicos como una dependencia
excesiva en grupos de alimentos (por ejemplo, carbohidratos refinados) pueden
ser predominantes (Cermak SA,2010)
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consecuencia, se ha incluido en la Clasificación de Diagnóstico de Salud Mental
y Trastornos del Desarrollo de la Infancia y la Primera Infancia: Edición Revisada
(DC: 0-3R) una categoría denominada "Aversión Alimentaria Sensorial”
(Emnde,2005), y existía una propuesta para incluir un diagnóstico de "Trastorno
por ingestión de alimentos / restrictivos", en el DSM-V para las personas que
aceptan sólo una dieta limitada con respecto a las características sensoriales
(APA ,2011).
• Actividad Física
Los niños con TEA experimentan más barreras a la actividad física que la
población general debido a discapacidades físicas y de desarrollo.
14
la obesidad que los niños sin discapacidades debido a su limitado
actividad
B. DEFICIENCIAS NUTRICIONALES
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Levy et al. evaluaron los resultados de recordatorios dietéticos de en 72h de
niños con autismo. La ingesta nutricional se comparó́ con las normas IDR para
calorías, proteínas, carbohidratos y grasas. Los valores medios para las calorías,
los carbohidratos y las grasas fueron normales, sin embargo, el valor medio de
las proteínas era mucho más alto que la dosis diaria recomendada.
Shearer et al. mediante recordatorio dietético de 72h encontraron que los niños
con autismo tenían ingestas significativamente más bajas de calcio y riboflavina
y comieron menos alimentos del grupo de alimentos lácteos que los niños con
desarrollo normal.
Diversos estudios en niños con autismo han observado que presentan niveles
bajos de ácidos grasos omega-3 en sangre, en comparación con niños que no
padecen esta patología, generando la idea de que los suplementos de ácidos
grasos omega-3 pueden conducir a una mejora en el comportamiento. (Politi.,
Cena., Emanuele., 2011).
La mayoría de los estudios sugieren que los niños con TEA podrían estar en
riesgo de sufrir inadecuaciones nutricionales que pueden pasar por alto en
controles antropométricos, pudiendo tener un efecto a medio o largo plazo
negativo en el crecimiento y desarrollo.
C.SISTEMA GASTROINTESTINAL
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En la población con autismo se ha observado una prevalencia de patología
gastrointestinal en un 50 a 80% de los pacientes frente a un 30% de la población
con desarrollo típico (Adam JB,2011)
A pesar de que las causas de estos problemas gastrointestinales siguen sin estar
claras pueden atribuirse a una asociación con bacterias intestinales.
Concretamente, en los pacientes con TEA se han valorado numerosas hipótesis
de posibles alteraciones en la absorción y permeabilidad intestinal, que
resultarían en la absorción inadecuada de determinados nutrientes. Problemas
como la inflamación intestinal, anomalías en la flora o en la mucosa intestinal
pueden producir esas alteraciones de permeabilidad/absorción (Buie.T,2010).
Por otro lado, problemas conductuales derivados del TEA pueden tener una
repercusión gastrointestinal, entre ellos la conducta de pica y la selectividad
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alimentaria. Estos niños tienen un riesgo cinco veces mayor de desarrollar
problemas alimentarios que los niños normotípicos. La conducta de pica, una de
las conductas autolesivas más prevalentes en estos sujetos puede presentar
repercusiones gastrointestinales, provocando perforaciones intestinales
(Costacurta M.,2014)
Las intervenciones dietéticas se han utilizado como un enfoque eficaz para tratar
trastornos del neurodesarrollo (Millward.C,2008).
Se ha comprobado que reducir el consumo de determinados productos está
asociado a una disminución en la incidencia de numerosos desórdenes
relacionados con síntomas gastrointestinales (Kawicka A,2013).
A.DIETAS CETOGENICAS
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de las convulsiones a través de la inhibición directa del receptor de AMPA.La
deshidrogenasa reduce las convulsiones mediante la inhibición de una vía
metabólica. Se diseñan con una proporción especifica de grasas frente a
carbohidratos y proteínas (índice cetogenico) que suele ser de 4 a 1.
19
del metabolismo de membrana celular, la peroxidación de lípidos, la producción
de agentes desintoxicantes como el glutatión y la génesis de agentes
antioxidantes naturales frente a radicales libres sugieren que existe una
alteración del estrés oxidativo en los niños autistas (Napoli E,2014).
Todo ello provocaría un aumento del estrés oxidativo y una alteración del
metabolismo de los lípidos de la membrana, respuesta inmunoinflamatoria
anómala y alteración del equilibrio entre los mecanismos excitatorios y
supresores de la actividad neuronal.
Un estudio de 2003 sugiere que la dieta cetogénica debería aliviar los síntomas
del TEA, tras estudiar los efectos de ésta al cabo de 6 meses en 30 niños con
autismo entre 4 y 10 años. Se observaron resultados positivos en cuanto a
habilidades sociales y de comunicación en 18 casos, mientras que se observaron
síntomas característicos del autismo en niños que no estaban siguiendo la dieta.
En este caso, no aparecieron complicaciones, como bajo peso o deficiencia de
selenio, por lo que se sugirió esta dieta como terapia para el tratamiento de los
síntomas del autismo (Kawicka.A,2013).
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positivo neuroprotector de la dieta cetogenica y disminución de los factores
concominantes.
B.SUPLEMENTOS DIETÉTICOS
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La suplementación con ácidos grasos omega-3 en autismo se ha utilizado con
frecuencia como una terapia complementaria, que brinda beneficio en los
síntomas propios de este trastorno, así́ como mejoría en las habilidades de
lenguaje y aprendizaje (Bent., Bertoglio., Ashwood., Bostrom., Hendren., 2011).
La dosis de ácidos grasos omega-3 no está establecida, pero se conoce que una
dosis demasiado elevada puede desencadenar hiperactividad en algunos niños.
Por esta razón, el tratamiento se inicia a dosis bajas y se van aumentando
progresivamente.
22
• Probióticos
Para comprobar la eficacia del uso de probióticos en niños con TEA, Tomova et
al y Shaaban et al administraron una combinación de bacterias compuestas por
Lactobacillus, Bifidobacterias y Streptococcus durante 4 meses y por
Lactobacillus acidophilus, Lactobacillus rhamnosus y Bifidobacterias longum
durante 3 meses respectivamente. Ambos estudios recogieron muestras fecales
de los niños para la extracción del ADN e identificación por técnicas genómicas
de las bacterias existentes. Tras la administración de las respectivas
combinaciones y el análisis de las heces al final del tratamiento, en ambos
estudios aumentó la cantidad de bacterias beneficiosas en las heces de los niños
con TEA, con independencia del tiempo de tratamiento y de la edad de los
participantes en los estudios. En concreto aumentaron los Bacteroidetes y
también los Lactobacillus.
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la interacción social, el aprendizaje, el contacto visual, el funcionamiento
cognitivo y las habilidades comunicativas en los individuos con autismo.
Fue la primera dieta descrita e introducida como uno de los posibles métodos
para el tratamiento del autismo. Aunque inicialmente fue utilizada en pacientes
con enteropatía inflamatoria, enfermedad celiaca y otros problemas intestinales,
posteriormente ha sido utilizada en pacientes autistas.
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CONCLUSIONES
La revisión realizada nos aporta por un lado una visión amplia sobre aquellas
alteraciones a nivel nutricional que presentan los niños con TEA y por otro lado
obtenemos resultados sobre la eficacia de algunas de las dietas más utilizadas
actualmente en el trastorno como terapia complementaria.
Una de las consecuencias que se producen en los niños con TEA es un aumento
de la permeabilidad del intestino, lo cual está relacionado con una selectividad,
sensibilidad, rechazo de alimentos y alergias alimentarias que condicionan la
alimentación de los individuos con TEA. Esto da lugar a deficiencias nutricionales
asociadas a los comportamientos característicos del trastorno.
probióticos.
Por todos los datos obtenidos es importante tener una visión holística a la hora
de implementar una intervención nutricional y terapéutica cuando existen
dificultades en la alimentación de los niños con TEA contando con un equipo
transdiciplinar donde pudiera incluirse la figura del Terapeuta Ocupacional para
trabajar sobre los aspectos sensoriomotores apoyando la intervención de los
especialistas de la Unidad de Nutrición y Dietética.
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