2 Megaminería Sustentable
2 Megaminería Sustentable
2 Megaminería Sustentable
Este trabajo surge de una reflexión sobre el intento de modificación de la Ley 7722 surgido
como iniciativa en la legislatura mendocina para habilitar el uso de cianuro, ácido sulfúrico,
mercurio y otras sustancias en la minería provincial, el 20 de diciembre de 2019. El proyecto
buscaba habilitar su uso a pesar de que estas sustancias son consideradas “tóxicas” por el
impacto que tienen sobre los recursos hídricos (agua), y por ende, para la salud de las
personas, por su consumo y uso productivo en la actividad agraria. Tras las masivas
movilizaciones, el intento de modificación de la Ley fue suspendido, y sus promotores debieron
dar marcha atrás, pero los argumentos en favor de una “megaminería sustentable” siguieron
circulando, por lo que en este trabajo me propongo analizar críticamente tal afirmación.
Con el correr de los días y el crecimiento del descontento en Mendoza, los medios dejaron
aparecer testimonios que sugerían la posibilidad de una megaminería "sustentable". Para los
enunciadores de esta idea, "la megaminería ‘bien hecha’ es posible y puede no tener efectos
dañinos en el medio ambiente y la salud pública.
La “sustentabilidad” se define como la capacidad que tiene una sociedad para hacer un uso
racional de sus recursos, sin agotarlos o exceder su capacidad de renovación.
Ahora bien, si tenemos en cuenta que esta forma de explotación minera se realiza usualmente
"a cielo abierto", mediante el uso de explosivos (generalmente nitrato de amonio y fuel oil) que
producen voladuras de grandes volúmenes de roca donde se encuentra el mineral de interés,
cabe, al menos, cuestionar tal definición.
Al formarse los escalones que dan lugar al “tajo abierto” donde se aplican tratamientos
químicos que separan los metales de la roca, suelen utilizarse sustancias de alta toxicidad. Mas
tarde, los desechos se descartan en los diques de cola, que son extensos cuerpos de agua
artificiales donde se depositan los millones de litros de agua “enriquecidos” con químicos y
metales pesados como plomo, cianuro, ácido sulfúrico, mercurio y arsénico, entre otros.
Uno de los aspectos fundamentales de esta metodología es pues, que contamina las cuencas
hídricas con los metales y químicos. Así sucedió, por ejemplo, en el caso de la mina Veladero,
en San Juan, donde el emprendimiento minero llegó a remover hasta 300.000 toneladas de
roca diarias, empleando, por día, hasta 100 toneladas de explosivos, más de 100.000 litros de
combustibles y decenas de toneladas de sustancias químicas de alta toxicidad (Bottaro y
Alvarez, 2018).
Fue la Agencia para Sustancias Tóxicas y Registro de Enfermedades de Estados Unidos (Agency
for Toxic Substances and Disease Registry) que en el informe "Contaminación del Agua Potable
en Camp Lejeune, Carolina del Norte", reveló que cerca de un millón de personas manifestaron
síntomas relacionados con trastornos cardiovasculares, respiratorios y del sistema nervioso
central, luego del derrame producido en 1982, en una mina administrada por Barrick Gold.
En el estudio, se alerta que los síntomas fueron producidos por la exposición de personas al
metilmercurio y a los vapores de mercurio, con concentraciones urinarias muy por encima de
los 50 µg de mercurio por gramo de creatinina, cifra considerada "elevada" por la OMS.
Al caso de Carolina del Norte, sin embargo, deben sumarse más de 30 liberaciones accidentales
de cianuro a gran escala en aguas comunes (ríos, lagunas, etc.) que han sido reportados desde
1975 (hasta el 2000) en distintos lugares del mundo (Korte et al., 2000; WHO, 2004).
REFERENCIAS
Agency for Toxic Substances and Disease Registry (1991) “ATSDR. Case studies in environmental medicine”. Atlanta, GA, US
Department of Health and Human Services.
Bottaro, L. y Sola Álvarez, M. (2018) “Los vaivenes de la legislación protectora de glaciares en la Argentina. Los conflictos por la
megaminería más allá de la escala local”.
Committee on the Environment, Public Health and Food Safety (2013) “BNCGM: Background note on cyanide in gold mining”.
European Parlament.
Korte F., Spiteller M., Coulston F. (2000) “The cyanide leaching gold recovery process is a nonsustainable technology”.
Ecotoxicology and Environmental Safety, 46, 241–245. -
Organización Mundial de la Salud (2013) "Prevención de Enfermedades Mediante la Creación de Ambientes Saludables".