Cirrosis
Cirrosis
Cirrosis
Cirrosis Alcohólica
Diagnóstico
Se considera que los pacientes que tienen alguna de las manifestaciones clínicas
antes mencionadas, datos de la exploración física o estudios de laboratorio, tienen
una hepatopatía alcohólica. Sin embargo, para establecer el diagnóstico es
necesario saber con toda seguridad que el paciente continúa consumiendo alcohol
en forma excesiva.
Tratamiento
El tratamiento de pacientes con hepatopatía alcohólica incluye principalmente la
abstinencia; un buen estado nutricional y supervisión médica a largo plazo para
tratar las complicaciones subyacentes que ocurran. Las complicaciones como la
ascitis y el edema, la hemorragia por várices o la encefalopatía portosistémica
necesitan atención y tratamiento específicos. Se administran glucocorticoides en
pacientes con hepatitis alcohólica grave. Se ha demostrado mejoría de la
supervivencia en algunos estudios. Otros tratamientos que se han utilizado son la
pentoxifilina oral, que disminuye la producción del factor de necrosis tumoral a
(TNF-a) y otras citocinas proinflamatorias. A diferencia de los glucocorticoides, que
se acompañan de complicaciones, la pentoxifilina es relativamente fácil de
administrar y tiene escasos efectos secundarios. Se han utilizado esteroides
anabólicos, propiltiouracilo, antioxidantes, colquicina y penicilamina pero no
muestran alguna ventaja clara y no se recomiendan. Como ya se mencionó, la
parte fundamental del tratamiento es suspender el consumo de alcohol.
Experiencias recientes con fármacos que disminuyen la avidez por el alcohol,
como el acamprosato cálcico, han sido favorables. Muchos pacientes pueden
tomar otros medicamentos necesarios aun cuando tengan cirrosis. El empleo de
paracetamol suele ser recomendable en pacientes con hepatopatía. Sin embargo,
si se consumen no más de 2 g de este fármaco al día, en general no hay
problemas.
Encefalopatía hepática
Es una complicación grave de la hepatopatía crónica y se define en términos
generales como una alteración en el estado mental y en el funcionamiento
cognitivo que se presenta en pacientes con insuficiencia hepática.
La encefalopatía es mucho más frecuente en sujetos con hepatopatía crónica. Las
neurotoxinas derivadas del intestino que no son eliminadas por el hígado debido a
los cortocircuitos vasculares y la disminución en la masa hepática llegan al
encéfalo y ocasionan los síntomas que se conocen como encefalopatía hepática.
Es típico observar un incremento de las concentraciones de amoniaco en
pacientes con encefalopatía hepática, pero la correlación entre la gravedad de la
hepatopatía y la magnitud del aumento de las concentraciones de amoniaco a
menudo no es satisfactoria y la mayoría de los hepatólogos no se basa en las
concentraciones de amoniaco para establecer un diagnóstico. Otros compuestos y
metabolitos que contribuyen a la aparición de encefalopatía son algunos
neurotransmisores falsos y mercaptanos.
Manifestaciones clínicas
Cambios en el estado mental ocurren en un lapso de semanas a meses. Se
observa edema cerebral en estos pacientes, con encefalopatía grave que se
acompaña de edema de la sustancia gris. La herniación cerebral es una
complicación temida del edema cerebral en la insuficiencia hepática aguda y el
tratamiento tiene como propósito disminuir el edema con manito! y la
administración prudente de líquidos intravenosos. Los cirróticos a menudo
padecen encefalopatía como resultado de episodios desencadenantes como
hipopotasemia, infección, incremento en la carga de proteína alimentaria o
trastornos electrolíticos. Los pacientes pueden estar confusos o mostrar un cambio
en la personalidad. De hecho, se muestran muy violentos y difíciles de tratar;
también pueden tener mucho sueño y dificultades para despertarse. En los
enfermos con encefalopatía, suele haber asterixis. Ésta se desencadena haciendo
que el paciente extienda los brazos y doble las muñecas hacia atrás. Con esta
maniobra, los individuos con encefalopatía tienen un movimiento súbito de la
muñeca hacia adelante.
Diagnostico
El diagnóstico de encefalopatía hepática es clínico y electroencefalograma. Los
niveles de amonio no es una prueba diagnostica para diagnosticar esta patología.
Tratamiento
Lactulosa, 15-45 ml vía oral o por sonda nasogástrica dos a cuatro veces al día
Rifaximina: es un antibiótico de amplio espectro no sistemático, se usa en dosis de
550mg vía oral dos veces al día